Isekai Tensei Soudouki

Volumen 12

Capitulo 2: Un Hombre Mediocre

Parte 3

“¡De todos modos, inclinaré mi cabeza completamente y moveré mi cola hacia el primer ministro!”

Giloramo declaró sin vanidad ni orgullo.

En realidad, era exactamente porque Giloramo era así por lo que los nobles de nivel medio y pequeño que albergaban miedo hacia Baldr esperaban que actuara como papel tornasol para ellos.

La Casa Camoloni podría contarse como una de las diez mejores nobles antiguas incluso en todo Trystovy. Muchos confiaban en su juicio.

La situación financiera de la Casa Camoloni no podía considerarse acomodada ni siquiera como un halago. Y, sin embargo, Giloramo había preparado un montón de tributos antes de llegar finalmente a la residencia del primer ministro.

La residencia de Augusto era una residencia renovada de un ducado duque que había huido a otro país. Estaba fuertemente protegido por el mercenario de la Compañía Garibaldi y los sirvientes de la Casa Ost.

Mucha gente albergaba animosidad no solo hacia Baldr, sino también hacia Augusto, quien era un hombre bestia. Constantemente corrían el riesgo de ser asesinados.

Giloramo se estaba encogiendo notablemente sobre sí mismo por estar expuesto a este aire que era como en el campo de batalla.

“Soy el Conde Giloramo Camoloni. Deseo que se me permita tener una audiencia con su excelencia el primer ministro.”

Giloramo pretendía al menos mantener la mínima dignidad al anunciar su llegada a los soldados que hacían guardia en la puerta, pero desafortunadamente estaba claro a los ojos de todos que se estaba enfriando.

Sin embargo, no mostró ninguna preocupación de que los soldados fueran hombres bestia.

En cierto sentido, para Giloramo no importaba si el otro lado era un hombre bestia o un humano, siempre que pudiera proteger su propia paz. Como era de esperar, era claramente un pez gordo.

“──Su excelencia nos ha notificado. Por favor ven por aquí. El mozo de cuadra se ocupará del carruaje de caballos de mi señor.”

“Aa…… ¿Qué debo hacer con mis regalos por su excelencia? Se cargan dentro de este vagón.”

“Por favor, cuéntele al mayordomo sobre ese asunto.”

Giloramo se desplomó abatido porque su carta de triunfo fue descartada de manera tan seca.

Pero ese abatimiento se hizo aún mayor cuando entró en la mansión.

En el interior había gemas deslumbrantemente hermosas, pinturas, alfombras e incluso los muebles, todos ellos eran artículos de lujo que podían rivalizar incluso con el archiduque que estaba en la cima del ducado.

¿Qué valor podía tener un mero tributo que preparaba un conde del campo para Augusto, que tenía esta suerte de fortuna? Seguramente ni siquiera echaría un vistazo a su presente.

Pensándolo bien, Augusto no era solo un mero primer ministro. También fue presidente de la Compañía Garibaldi y también uno de los Siete Ancianos del gremio marítimo.

Poseía una gran cantidad de riquezas que no se podían igualar incluso si los nobles promedios juntaban todos sus recursos.

Era imposible convencer a esa persona con sobornos. Giloramo perdió la esperanza incluso antes de la reunión.

“Bienvenido, es un honor recibir su visita mi señor.”

Bluich sintió simpatía y diversión al ver a Giloramo tan obviamente abatido. Aun así, no mostró esos sentimientos en la superficie en absoluto mientras se inclinaba de manera perfecta.

Bluich se convirtió en el mayordomo de la casa Garibaldi después de la muerte de Caulila. Baldr lo había elevado a la nobleza de barón para tener un estatus digno como mayordomo del primer ministro.

Incluso sin la nobleza, no había forma de que Bluich se sintiera tímido al enfrentarse a un noble como alguien que había sido entrenado con Valerie, aun así, ese estatus todavía era necesario para alguien en su posición.

Giloramo caminó hacia la oficina de Augusto con Bluich a la cabeza.

Bluich también había sido entrenado considerablemente por Caulila, aunque no tanto como Talisca, que estaba a cargo de la agencia de inteligencia.

Era imposible que un invitado asesinara a Augusto bajo su vigilancia. Incluso llevar un arma oculta sería imposible.

“Su excelencia, he traído al Conde Camoloni conmigo.”

“Gracias. Que pase.”

“Como usted ordene.”

Bluich abrió la puerta de la oficina suavemente sin ningún movimiento en vano.

“Yo, yo, soy el Conde Giloramo Camoloni. Espero encontrar a su excelencia en un excelente… ¿estado de ánimo?”

“¿Me veo como si estuviera de excelente humor?”

“¡M-M-Mis disculpas!”

En el momento en que entró Giloramo, vio a Augusto con un círculo oscuro debajo de los ojos y un rostro de mal humor. Inmediatamente se arrepintió de su propio comentario.

Fuu, Augusto dejó escapar un suspiro, luego tomó un sorbo de su té altamente nutritivo.

“Gracias por venir. La razón por la que le pedí que viniera aquí no es otra que para solicitarle que ocupe el puesto de ministro de Asuntos Internos.”

“…… ¿Haa?”

Giloramo alzó la voz de manera reflexiva y estúpido. No se pudo evitar.

El ministro de Asuntos Internos estaba a cargo de la administración local, policía, obras públicas, higiene, etc. Era un cargo importante que era el más importante justo después del primer ministro en el gobierno nacional.

De ninguna manera era un puesto que pudiera ocupar una  persona mediocre como Giloramo.

“He ordenado a mis hombres que investiguen sobre usted, señor. Tu sentido del olfato para discernir a las personas influyentes y tu falta de deseo por cualquier otra cosa que no sea tu propio territorio ya están en el nivel de superpotencia.”

“¿Hay algún tipo de error? Solo soy un hombre extremadamente mediocre que se puede encontrar en cualquier lugar.”

“Eres incompetente como político y apenas pasas la marca de aprobación como señor feudal. Sin embargo, eso no es lo que espero de ti.”

La decisión de colocar a Giloramo en el puesto de ministro de Asuntos Internos fue una especie de propaganda.

Al colocar a un noble honesto del antiguo ducado que carecía de cualquier deseo de poder en ese asiento, se tambalearían hacia los señores nobles feudales que dudaban en cooperar con el reino. También actuaría como una salida para la insatisfacción de los nobles del antiguo ducado que estaban preocupados por el reino actual que estaba aceptando la raza de hombres bestia para que pudieran tener esperanza en el futuro.

Pero Augusto, que también era hijo de Valerie, no era tan simple como para terminar con eso.

“Lo que me hace tener grandes expectativas de usted, señor, es su anormal falta de deseo de poder.”

“Eso es…… es el precepto de mi familia que una autoridad que es demasiado para uno mismo solo traerá destrucción.”

“Incluso después de que su hija se convirtió en la amante favorita del duque, se mantuvo en su territorio y no deseaba ningún avance en el rango solo por los preceptos de su familia. Ninguna guerra estallará jamás si el mundo es así de simple.”

El humano era una criatura de cambios.

Especialmente cosas como riquezas inmensas o estatus social que harían envidiar a otros. Tales cosas podrían cambiar fácilmente la personalidad de un ser humano.

Era Giloramo a quien le extrañaba no cambiar en absoluto.

Precisamente por eso Giloramo era un talento difícil de conseguir para Augusto.

“¿No deseas pasar tu vida en paz en Camoloni sin sentir miedo de ser purgado?”

“¡He vivido sin desear ni la más mínima fama hasta ahora exactamente por tal deseo! Por favor créeme. ¡Nunca traicionaré al reino!”

“Te creo. Aun así, no puedo permitirme hacerlo gratis.”

El método más eficaz para utilizar a alguien era darle a esa persona lo que deseaba.

El dinero y la autoridad serían eficaces para la mayoría de las personas. También había otras cosas como mujer o gemas.

Sin embargo, este Giloramo no tenía más interés que vivir en paz en su tierra natal.

En otras palabras, no habría ninguna preocupación de que se convirtiera en un traidor mientras Augusto garantizara su vida en paz.

No había otro hombre que pudiera ser manipulado tan fácilmente como un títere.

“Serviré como ministro de asuntos domésticos bajo mis instrucciones durante tres años. Entonces este Augusto garantizará tu vida tranquila a partir de ese momento. Sin embargo──”

Los ojos oscuros de Augusto, que se habían hundido por la falta de sueño, se retorcieron y soltó una risita.

“Por favor, no crea que puede negarse. Absolutamente no te dejaré escapar.”

Este hombre fue su método para escapar del entorno de trabajo negro que finalmente encontró.

La mirada de Augusto le decía elocuentemente a Giloramo que no lo dejaría escapar sin importar lo que tuviera que hacer.

No había forma de que le pasara esto……. Aunque pensaba eso, a Giloramo solo se le permitió estar de acuerdo en este lugar.

“Por favor, no olvides tu promesa, ¿de acuerdo? Además, cuídeme con el seguimiento para que no me arrastre a nada extraño.”

“Déjamelo a mí.”

Después de eso, la reputación de Giloramo como ministro de Asuntos Internos fue por las nubes.

Su habilidad para lidiar con el papeleo fue aprobada porque hizo obedientemente lo que le dijeron.

No tenía ninguna capacidad de adaptación para lidiar con un problema que ocurrió de repente, pero tenía una personalidad virtuosa desde el principio, por lo que cualquier error que cometiera nunca fue tan serio.

La mejor parte fue cómo rechazaría rotundamente todas las influencias malignas que intentaban tentarlo con varios medios. Cuando le preocupaba cómo tratar con esas personas, acudía inmediatamente a consultar a Augusto.

Con eso, otros países y los nobles del antiguo ducado que intentaron atrapar a Giloramo quedaron estupefactos.

No podían comprender que el dinero y la autoridad que le ofrecían a Giloramo no tenían ningún valor para él.

Gracias a eso Augusto pudo enterarse de inmediato cuando algún elemento inquietante o espía se movía.

“Ya no quiero hacer esto…… Quiero ir a casa…… Quiero salir de esta vida infernal en el palacio……”

Mientras poseía una inmensa autoridad de la que cualquiera tenía envidia, el deseo de Giloramo era solo uno.

Por la vida de una vida pacífica como una planta, Giloramo expulsó sin rodeos a los antiguos nobles del ducado que lo visitaban mientras le traían regalos caros.

Más tarde, después de cumplir su papel de intermediario entre los nobles del antiguo ducado y el nuevo reino, se retiraría a su territorio sin ningún apego persistente a su posición. Los historiadores lo elogiarían en el futuro como una persona sabía que era la imagen misma de un funcionario gubernamental recto y limpio.

Dejando a un lado el gran malentendido de los futuros historiadores, con el nombramiento de Giloramo que había olvidado dónde colocaba su deseo normal como humano, el número de nobles del antiguo ducado que servían al reino aumentó rápidamente.

El nombramiento de Giloramo como ministro de Asuntos Internos fue recibido con sorpresa.

Aun así, también trajo un efecto positivo porque Baldr no tenía muchos subordinados veteranos que desearan un puesto alto bajo su empleo.

Después de todo, los miembros del gremio marítimo estaban trabajando en un campo diferente, mientras que los subordinados de Baldr que le habían servido desde Antrim como Brooks, por ejemplo, eran todavía demasiado jóvenes.

Quizás Ramillies fue el único que estaba en esa categoría y asumió el cargo de gran general que controlaba el ejército. Sirviendo como sus ayudantes estaban sus subordinados que habían trabajado con él durante algunos años, Gerhart y Barnard, quienes fueron nombrados generales.

Brooks era el comandante de caballería de la guardia real que estaba bajo el control directo del príncipe heredero.

Gitze y otros hombres bestia actuaron como un cuerpo de reserva que también estaba solo bajo el control de Baldr.

Gina también parecía que no tenía intención de volver a casa en este momento.

La guerra civil en Trystovy también había concluido hasta el momento, por lo que Baldr finalmente pudo llamar a Seyruun para que también viniera aquí. Y luego……

“¡¡He estado esperando este momento Baldr-sama!! ¡Te serviré a tu lado de aquí en adelante toda mi vida!”

El todopoderoso mayordomo Tyros, cuyo amor por su amo había empeorado, finalmente también llegó a Trystovy junto con Seyruun.

── Casi al mismo tiempo.

“¡Uuuuh! ¡Tyros! ¿Dónde está Tyros?”

Nigel y Marguerite se habían vuelto capaces de hablar aunque todavía mal. Se habían encariñado tanto con Tyros que lo llamarían antes que a sus padres.

Seyruun, que los había estado cuidando como práctica para el futuro, y su madre Maggot estaban claramente abatidos por este asunto.

“Joven maestro, jovencita. Tyros ha sido llamado de regreso al lado de Baldr-sama.”

“¡Dile que vuelva rápido!”

“¡Solo deja a Baldr-oniichan!”

“Mis más sinceras disculpas…… ese niño es originalmente el mayordomo de Baldr-sama…… pero, aunque Tyros no está aquí, a partir de ahora tu niñera se ocupará de……”

“¡UWWAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAB! ¡TYROS! ¡TYROS!”

“¡SOLOOOOOOOOOOOO! ¡SOLO QUIERO TYROSSSSSSSSSSSSSS!”

“Aa, vaya, vaya, incluso si ustedes dos dicen eso…”

La nodriza estaba nerviosa por cómo debería calmar a los gemelos que lloraban. Luego, unos delgados dedos blancos tiraron fuertemente de su hombro.

Maggot estaba allí. Una sonrisa que no llegó a sus ojos se fijó en su hermoso rostro frío.

“Ufufu…… Los niños que están llamando por Tyros en lugar de por su mamá, necesitan que se les enseñe sobre su posición. No te preocupes, también hice esto con Baldr (¡mamá se enfurruñará si no te encariñas con mamá, sabes!)”

No importa cuán pura fuera dentro de su corazón, no era más que un aterrador señor demonio frente a los niños pequeños.

“¿Qué tal si tenemos una pequeña charla?”

“S-Señora, ¡sea fácil con ellos-!”

“No hay necesidad de preocuparse. A pesar de mi apariencia, tengo mucha experiencia en el cuidado de niños.”

Baldr lo negaría con todas sus fuerzas si escuchara esas palabras. La nodriza también llegaría a la misma conclusión inmediatamente después de eso.

── Los niños no pueden ser confiados a esta persona.

“¡Mis hijos no deberían estar encerrados en una habitación húmeda como esta! ¡El clima afuera es realmente bueno hoy!”

Maggot levantó a los gemelos con fuerza sin darles ningún derecho a oponerse.

“¡Señora! ¡Por favor espera! ¡Señora!”

“¡UWAAAAAAAAAAAAAN!”

“¡TYROS AYUDAAAAAAAAAAAAAAAAA!”

“¡Ustedes dos son mis hijos, así que todo estará bien, estará bien!”

Maggot ignoró a los gemelos que lloraban y los ató a la espalda con cuerdas. Luego saltó sobre su caballo favorito galantemente con una sonrisa brillante.

“Se siente bien, ¿no? ¿Qué tal? Ustedes dos han olvidado cualquier sentimiento desagradable al espolear al caballo así, ¿verdad?”

“¡HYAAAAAAAAA!”

“¡FUEEEEEEEEEEEN!”

“¡Alguien! ¡Alguien detenga a la señoraaaaaaaaaaaaa!”

“¡Hyahhaa! ¡Vamos a dar un pequeño salto!”

No había ningún caballero en este Cornelius que pudiera alcanzar a Maggot. Si había alguien así, era solo su esposo Ignis.