Isekai Mahou wa Okureteru (NL)

Volumen 4

Capitulo 4: Maligno

Parte 3

Después de gritar, Romeon una vez más comenzó a cantar un hechizo. Y al ver esto, Suimei dejó escapar una declaración exasperada.

“Si uno hace uso de nombres salvajes, la efectividad de la magia ciertamente aumenta. Pero la magia que los usa se vuelve insípida y no hay forma de controlarla por completo. Entonces tiene sus desventajas. Es por eso…”

“Oh Oscuridad. Eres más poderoso que cualquiera de los ocho atributos.

¡La destrucción que provocas dará lugar a la desesperación absoluta! Olgo, Lucuila, Ragua, Secunto, Labielalu, Baybaron! ¡Ruina Negra!”

“Oh mysteria. Subito depravato id axioma”.

[Oh misterios. Distorsionar rápidamente ese principio.]

Al mismo tiempo que Romeon activó su palabra clave, Suimei recitó un cántico con una velocidad increíble. Cuando lo hizo, se produjo un cambio en el hechizo oscuro que Romeon estaba lanzando. La enorme esfera de oscuridad que tomaba forma frente a él repentinamente perdió su forma y apareció justo donde estaba.

“¡Ugh! ¡Imposible! ¿Qué demonios acaba de pasar?”

Con el hechizo estallando frente a él, Romeon fue golpeado directamente por su poder y se tambaleó.

Como era su propio poder, el daño no fue terriblemente severo, pero la conmoción que sufrió su espíritu por el uso de nombres salvajes fue considerable. Liliana, que estaba viendo la pelea detrás de Suimei, se dio cuenta de lo que estaba sucediendo y habló con una expresión de sorpresa plasmada en su rostro.

“Eso fue… cuando yo…”

“Mezclador de fenómenos. En el momento en que se determina que ocurrirá un fenómeno físico, contiene la potencialidad de todos los eventos que posiblemente podrían ocurrir, junto con sus procesos y resultados. Las cosas fluirán naturalmente desde allí hacia el resultado más probable, que es lo que llegará a ser. Pero cuando se involucra un fenómeno místico, ese resultado se vuelve inestable. Cuando se aplica correctamente, puede usar esa ley mística a su favor, especialmente contra la magia blanda que no se puede controlar adecuadamente”.

Usando los fundamentos de la teoría de la magia, Suimei había usado la confrontación entre las fuerzas mágicas para desestabilizar el resultado del hechizo.

La magia que Liliana usó contra la magia de Suimei una vez antes hizo uso del mismo principio. Era una técnica que manipulaba un hechizo con uno que tenía componentes similares. Desestabilizaría el resultado en beneficio del mago intruso.

“Ríndete, señor bibliotecario. Tú, que no puedes usar magia poderosa sin depender de nombres salvajes, no tienes ninguna posibilidad de ganar, ¿verdad?”

Suimei estaba declarando que su victoria era inevitable. En respuesta, los hombros de Romeon cayeron como si se estuviera rindiendo. Pero al contrario, no tenía intención de rendirse.

“… Entonces supongo que no tengo otra opción. No quería tener que hacer esto…”

Mientras murmuraba para sí mismo, Romeon una vez más comenzó a irradiar energía oscura, pero esta era mucho más poderosa que antes.

Además, a diferencia de antes, Romeon actuó sin tener en cuenta su propia seguridad o ser. Se dejó tragar enteramente por la malicia y su cuerpo se transformó en algo monstruoso.

Su silueta elfa ahora no era más que una sombra negra con un ojo y una boca unidos a ella. Era como la figura pecaminosa… No, era más como el ser siniestro que era su forma original.

“Era lo mismo cuando vine aquí, pero de alguna manera este es siempre el patrón general…”

Al ver al monstruo negro surgir ante él, Suimei solo pudo mirar con un poco de asombro el espíritu marchito de Romeon.

Ciertamente, cuando las personas se encontraban en desventaja, era normal que recurrieran a un poder tremendo. Pero al ver a dónde había llevado eso a Romeon, la forma monstruosa que había tomado y que ya no era humana, Liliana gritó preocupada a Suimei.

“¡Suimei!”

“Ese es el destino de aquellos que son tragados por la oscuridad. Mira de cerca y graba esa imagen en tu mente, Liliana,” advirtió Suimei.

“Suimei Yakagi. Pareces terriblemente tranquilo, pero ¿tienes un hechizo para derrotar a esa cosa?”

“¡¿Qué…?! ¿De dónde saliste?”

“¿Qué? Acabo de pasar por ese agujero como todos los demás”.

Al escuchar a Rogue decir eso como si fuera completamente trivial, Suimei comenzó a darse cuenta de lo aterrador que era este hombre junto a él. No tenía ni idea de cuándo había aparecido Rogue. Suimei pensó que probablemente se le acercaría mientras hablaba con Liliana, pero no podía decirlo con certeza. Era muy posible que Rogue hubiera estado allí todo el tiempo. Pero como había asuntos más urgentes entre manos, Suimei ordenó sus pensamientos y se volvió hacia Romeon.

“… Tomará un poco de tiempo, pero tengo magia que puede vencerlo”.

“Muy bien. Entonces te compraré el tiempo que necesites”.

Dejando el resto a Suimei, el espadachín imperial se dio la vuelta y corrió hacia su oponente mutuo. Suimei solo tuvo palabras de elogio por su estilo de lucha. Evitando las olas de poder oscuro que Romeon estaba lanzando, Rogue mantuvo su propia ofensiva sin meterse en el camino de Suimei.

“¡Escurriéndose como una plaga!”

Una voz irritada que rechinó sus oídos llenó el aire, y la figura de Rogue desapareció repentinamente de la vista. Todavía estaba luchando, pero todo lo que se podía ver de él era un borrón. De vez en cuando, aparecía aquí o allá con una oleada de tremendo espíritu de lucha.

Era como un espejismo, excepto que en lugar de venir del calor, parecía estar emergiendo de su propia sombra. Era la técnica especial de una de las Siete Espadas, la conocida como la Maestra de Espadas de la Sombra Solitaria.

Era una habilidad exquisita que hacía que su existencia fuera difícil de detectar o comprender para otros. Había llevado a cabo valientemente muchos asesinatos con la ayuda de esos espejismos.

Esto no era nada nuevo para él. Parecía estar en su elemento y bastante a salvo de los ataques de Romeon. Eso dejó a Suimei libre para cantar sin preocupaciones. Por un momento, incluso miró hacia las estrellas.

“Intra velum. Noctis lacrimarum potestas. Insigne Olympus et terrae pingito. Infestato ad irrationabilis veritas. Caecato, pluvia incessabilis. Ea qui lugent sunt vitium. Ea qui fatentur sunt bonitas. Omne perveniunt ex luce supra tumultum, ex coruscis stellis”.

[Debajo de la cortina. La majestad de las lágrimas derramadas por la noche. Coloreado por el símbolo del cielo y la tierra. Infestar hacia la verdad irracional. Deslumbramiento, lluvia incesante. Los que se lamentan son malos. Los que confiesan son virtuosos. Todo proviene de esa luz más allá del caos, de las estrellas titilantes.]

En medio de cantar su hechizo, Suimei pudo escuchar la risa de Romeon. Esa risa rota y fuerte fue una prueba del debilitamiento de la conciencia de Romeon. Fue un cacareo loco y maniático. Creía que saldría victorioso sin lugar a dudas…

Sin embargo, incluso este hombre ciego pronto vendría a ver. Un enorme círculo de magia cubría el cielo. Su deslumbrante destello que brilló sobre ellos tomó forma de la luz de las estrellas en los cielos. Sí, llegaría a ver el resplandor de la esperanza.

En poco tiempo, todos, excepto Romeon, se quedaron en silencio mientras la luz de la luna se desvanecía. Sintiendo el gran poder en los cielos, Rogue se retiró de la línea del frente. Liliana, que estaba parada detrás de Suimei, ignoraba por completo a Romeon mientras miraba al cielo completamente atónita. Luego, incluso el cielo mismo se volvió invisible cuando se formaron un sinnúmero de cometas.

“¡Enth Astrarle!”

[¡Oh cielo estrellado, cae!]

Con la palabra clave de Suimei, la capital imperial fue tragada por la luz del torrente de estrellas lloviendo. En el baño de luz astral, todo el mal que estaba presente y todos los hechizos que lo habían creado se redujeron a nada.

Cuando el resplandor finalmente se apagó y el terreno baldío se oscureció una vez más, la figura marchita de Romeon yacía inmóvil en el suelo. Suimei se acercó más al cuerpo del hombre que una vez había sido el bibliotecario y extendió la mano para tocarlo. Rogue envainó su espada mientras se acercaba también.

“¿Está muerto?”

“Está vivo. Pero no…”

Romeon estaba realmente vivo, pero después de ser tragado por la malicia y luego por el brillo de la luz astral, fue una pequeña distinción. Su corazón todavía latía, pero no podía pensar, mucho menos moverse. En el momento en que había asimilado esa malicia como un soplo de aire fresco, su destino estaba sellado. Como tal, Liliana estaba desconcertada cuando Suimei comenzó a usar magia en él.

“¿Qué estás haciendo?”

“¿Hmm? Oh, hay algo que quiero examinar”.

Cuando terminó, Suimei soltó a Romeon. Liliana luego se volvió hacia Rogue.

“Coronel…”

El ojo izquierdo de Liliana estaba lleno de tristeza y ansiedad, pero, sin embargo, llamó a Rogue como si todavía tuviera un afecto persistente por él. Rogue le dio la espalda. Y luego, como era de esperar, habló en tono frío.

“Liliana, deberías estar de acuerdo con ese hombre”.

“Coronel, eso es… ¿Qué…?”

Siguiendo con el desconcierto de Liliana, Suimei planteó una pregunta propia.

“¿Qué hay de asumir la responsabilidad?”

“Liliana estaba siendo manipulada por ese hombre, ¿verdad? En ese caso, ella no tiene esa responsabilidad”.

El tono de Rogue fue severo como de costumbre, pero las palabras que pronunció con esa voz severa fueron completamente inesperadas para Suimei. En el fondo, Rogue nunca debe haber querido matar a Liliana en primer lugar.

“Entonces, ¿qué pretendes al decirle que vaya conmigo?”

“Nada más que lo que dije. Solo significa que dejaré a Liliana a tu cuidado”.

“Pero Liliana es tu…”

Antes de que Suimei pudiera terminar, Rogue negó con la cabeza como si no quisiera que Suimei lo dijera.

“No. No tengo derecho a quedarme al lado de esa niña después de intentar matarla con mis propias manos”.

Al escuchar eso, Liliana le gritó con voz nerviosa. “¡C-Coronel! Yo no… realmente… ”

“Liliana, esta es mi forma de asumir la responsabilidad. En lugar de creerte, te traicioné. Ya no tengo ningún derecho a llamarme padre”.

Liliana se quedó sin palabras mientras escuchaba a Rogue denunciarse a sí mismo.

“No es algo que deba estar diciendo, pero siento que estaría bien confiarte a quien te protegió hasta el final”.

Y con eso, Rogue se alejó de ambos y comenzó a caminar. Suimei vio la soledad en su figura vestida de uniforme mientras se alejaba. Luego llamó a Rogue una vez más.

“¿A dónde vas?”

“Tengo un deber que atender”.

Ante la trágica determinación de Rogue, Suimei se hundió en el silencio. Rogue, de espaldas aún, continuó.

“Suimei Yakagi… Puede que ya no esté en condiciones de decir tal cosa, pero… por favor, cuida a esa niña”.

No había nada que Suimei pudiera hacer para detenerlo. Cualquier objeción que planteara, incluso si gritaba, solo palidecería ante la firme determinación de Rogue. Entonces, en cambio, Suimei simplemente asintió y dijo que entendía. Podía ver la más leve sonrisa en el rostro rígido de Rogue mientras miraba hacia atrás por encima del hombro. Luego comenzó a caminar hacia la distancia nuevamente.

“¡Coronel!”

Una voz joven lo persiguió cuando se fue, pero no lo detuvo. Al contrario de los deseos de la joven, nunca miró hacia atrás. Simplemente siguió adelante para afrontar sus propias responsabilidades. Pero así como él no dejaba de caminar, Liliana no dejaba de llamarlo.

“¡Coronel! Espera, espera… ”

Liliana cayó de rodillas al ver la figura de Rogue hacerse más pequeña en la distancia. Pero como entendió cómo se sentía Rogue, no pudo seguirlo. Pero ella no podía simplemente dejarlo ir. Su apego a él no lo permitiría. Y entonces ella levantó la cabeza. Ella reunió todo su coraje y…

“P… Pa… ¡Papá!”

Debe haber sido la primera vez que ella lo llamó así. Mientras su voz tiraba de las fibras de su corazón paterno, Rogue se detuvo en seco.

La voz de Liliana lo estaba llamando, su padre. Pero lentamente, con seguridad, volvió a poner un pie delante del otro. Ni siquiera se permitió mirar atrás. Era como si dijera que este sería su castigo.

***

El conflicto entre el partido de Felmenia y el de Graziella, que comenzó en las calles de la ciudad, se había trasladado hasta la plaza norte de la capital imperial y había caído en un punto muerto.

Actualmente, el campo de batalla estaba dividido en lados norte y sur, y no era más que una andanada de hechizos lanzados desde ambos lados. Felmenia fue la que comenzó a disparar primero, pero Mizuki y Titania se unieron con su propia magia poco después, y así fue como las cosas llegaron a esta etapa.

Todos, aparte de Reiji y Elliot, se mantenían a distancia de esa línea invisible en el medio de la plaza mientras luchaban.

La plaza resonaba con coros de cánticos y estallidos de explosiones destructivas. El ladrillo colocado se hizo añicos aquí y allá, enviando fragmentos de ladrillos al aire.

La oscuridad de la noche fue iluminada por las brasas dispersas que quedaron de la magia del fuego ardiente. En medio de soldados y magos lanzándose todo tipo de hechizos entre ellos, Titania lanzó órdenes a los caballeros.

“¡Sigan disparando, todos! ¡No cedas! ¡Luka, ocúpate de la magia defensiva! ¡Roffrey, apunta a la primera línea!”

Evadiendo y defendiéndose de  los hechizos entrantes repetidamente mientras avanzaba lentamente, Titania instó a sus tropas a avanzar. Lanzando un hechizo propio, Mizuki se acercó a Titania.

¡Tia! ¿Estás seguro de que no quieres que me defienda?”

“¡Por favor déjenos esa parte a nosotros! ¡Sigue haciendo lo que has estado haciendo, Mizuki! ¡Sigue usando tus hechizos de magia de fuego para romper su formación!”

“¡Okay!”

Siguiendo la orden de Titania, Mizuki asintió con confianza y una vez más comenzó a lanzar hechizos de fuego hacia los soldados enemigos.

Aunque, como era de esperar, no pudo evitar contenerse para no golpear a ninguno de ellos directamente. De manera similar, los soldados y magos enemigos se negaban a usar hechizos de área amplia debido a la presencia de Titania.

Pero debido a que conocían las habilidades de Titania como una de las Siete Espadas, nadie estaba ansioso por avanzar sobre ella y entrar en combate tampoco. Y encima de todo eso, los caballeros reunidos a su alrededor formaron un firme caparazón defensivo para protegerla.

En medio de todo, la magia de agua llegó volando hacia Mizuki, quien todavía estaba lanzando magia de fuego al enemigo.

“¡Whoa!”

Mizuki esquivó la bala aguamarina e inmediatamente miró en la dirección desde la  que había volado.  La asistente  de Elliot,  Christa, se había separado de él y había puesto a Mizuki en su punto de mira. Y fue solo cuestión de segundos antes de que comenzara a cantar otro hechizo.

“¡Oh agua! Eres una masa salvaje de líquido que se disparará. ¡Aqua Bullet!”

“¡Oh viento! ¡Te convertirás en un escudo firme para protegerme! ¡Repele todo antes de ese severo vórtice! ¡Obstáculo de Vórtice!”

Para defenderse de las muchas balas de agua que volaban hacia ella, Mizuki cantó un hechizo protector. El aire de todas las direcciones entró para formar un vórtice frente a ella. Cuando las balas de agua se encontraron con el vórtice, se dispersaron y lanzaron. Sin embargo, Christa no le prestó atención y no mostró ninguna vacilación en lanzar otra andanada de balas de agua.

“¡E-Espera! ¡¿Cómo te atreves a dispararme a tantos?!”

“¡No deberías esperar menos! Soy uno de los sacerdotes mágicos de alto rango de El Meide, ¡¿qué?!”

Mientras Christa estaba en medio de responder a la queja de Mizuki, Mizuki disparó un hechizo llameante sin ningún cántico que evaporó todas las balas de agua a la vez. Las llamas explotaron espléndidamente al chocar contra el suelo.

“¡Lo siento! ¡Realmente no puedo ser fácil contra gente fuerte!”

“Como uno esperaría de un compañero para el héroe de la salvación, eres bastante capaz”.

“¡Si! Gracias por el cumplido.”

Las dos chicas intercambiaron elogios en el campo de batalla como admiradoras rivales. Mirándolos, Titania dejó escapar un suspiro exasperado durante un momento libre entre cánticos.

“¿Por qué se volvieron tan amigables…?”

Realmente, era solo Mizuki. La pelea de Felmenia y Graziella no mostró signos de llegar a una conclusión, ya que se enfrentaron a la ofensiva por la defensa en el reflujo y el flujo de la batalla.

La magia de la tierra de Graziella se disparó desde el extremo sur de la plaza, y Felmenia la encontró con su propia magia.

Mientras cantaba su hechizo, un círculo mágico se elevó de sus pies, la luz del cual construyó una pared de maná a su alrededor. Ni un segundo después, el tsunami de tierra y arena que envió Graziella la asaltó. Pero después de que se calmó, Felmenia permaneció allí completamente ilesa.

“Como se esperaba de Flama Blanca-dono. Este nivel de magia no es absolutamente nada para ti, ¿verdad?”

“Por supuesto no. Sigo siendo el mago que representa a Astel, después de todo”.

Felmenia se jactó sin miedo en un intento por animarse. En la actualidad, su batalla con Graziella consistió principalmente en su defensa contra la magia que Graziella estaba disparando sin fin, como si estuviera tratando de evitar que Felmenia avanzara.

Aunque Graziella se especializó en el combate cuerpo a cuerpo, no estaba llevando esta batalla a corta distancia. Si lo hacía de manera descuidada, terminaría con la espalda expuesta a una de las Siete Espadas, después de todo. Aunque la propia Titania no tenía intención de usar una espada en esta pelea, nadie tenía forma de saberlo.

Además, en el centro del campo de batalla, Reiji y Elliot estaban teniendo su propia pelea sin volverse para mirar la magia que volaba alrededor de ellos. Si alguien entra en combate cuerpo a cuerpo sin cuidado y se ve atrapado en su pelea, puede terminar creando una gran apertura para su oponente. Como tal, todos los demás dudaban en acercarse para luchar.

Felmenia lanzó magia con un breve cántico. “¡Oh fuego! ¡Soar!”

“No ha sido más que magia sin ningún sentimiento todo este tiempo…”

Al ver a Felmenia lanzar otro hechizo para contenerla, Graziella expresó su decepción. Felmenia solo había estado atacando a medias todo este tiempo.

Graziella debe haber sentido que ni siquiera estaba en una pelea. Su cuerpo estaba en un estado en el que estaba lleno hasta el borde de maná cuando recibió la llama de Felmenia de frente. La golpeó directamente, pero a pesar de que ni siquiera lanzó un hechizo defensivo, ni siquiera su ropa estaba chamuscada.

Como sospechaba, con este nivel de magia, no hay ningún efecto en Su Alteza Imperial, ya veo…

Felmenia estaba sopesando la situación. Estaba tratando de averiguar qué nivel de poder se requería para poner a Graziella en serio. Y como esperaba, simplemente tratar de mantenerla a raya no funcionaría.

Entonces ya es hora…

En preparación para jugar su as, Felmenia centró su atención en Reiji y Elliot. Sin embargo, en lo que se estaba concentrando no era en cómo se desarrollaba su batalla. Fue la magia de Elliot.