Maou-sama Retry! (NL)

Volumen 4

Capitulo 6: Preludio Del Disturbio

Parte 14

 

 

¿De Qué Estás Hablando?

 

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——La Guarida Secreta, Norte de Animania.

A pesar de la violenta atmósfera exterior, el Señor Demonio y Olgan se estaban divirtiendo bastante. Habían estado investigando el bosque durante un tiempo sin incidentes importantes, dejándolos perfectamente complacientes. Estaban en el ático de la Guarida Secreta de nuevo, mirando por el telescopio.

“¿Este objeto mágico te ayuda a explorar a distancia?”

“Es un telescopio. Mm… Es una herramienta que se usa para mirar el cielo nocturno”.

“El cielo nocturno…” Olgan no entendía por qué alguien haría tal cosa.

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¿Qué sentido tenía ver las estrellas un poco más grandes? “Correcto. Una vez te llamaron el Gobernante de la Noche. ¿También hiciste este artículo para gobernar esas estrellas en el cielo?”

“No seas ridícula. Este es un mero equipo de observación. Mira esas estrellas, por ejemplo. Deneb, Altair y Vega. El Triángulo de Verano”.

“Hm. Forman un triángulo si los conecta… ¿creo? ”

“Hay otro llamado Big Dipper. Ahora, ¿dónde estaba…?” Mirando por el telescopio, el Señor Demonio no pudo evitar preguntarse cómo incluso las estrellas en el cielo de este mundo eran idénticas a las observadas desde la Tierra. (¿Quién hizo este mundo, de todos modos…? ¿Esa Gran Luz de la que siempre hablan?) La pregunta que lo había estado quemando durante siglos volvió a ocupar el primer plano de su mente. No importa cuánto tiempo lo contempló, el Señor Demonio no había podido llegar a una conclusión sólida.

Olgan no prestó atención al enigma del Señor Demonio y continuó mirando las estrellas a través del telescopio. Sin interés al principio, se inclinó lentamente hacia el telescopio mientras estaba cautivada por las luces brillantes.

“¿Las estrellas tienen otras formas?” ella preguntó. “¿Qué es ese? El rojo.”

“Eso es Antares, creo. Es parte de Escorpio… ”

El Señor Demonio demostró su conocimiento a medias de las constelaciones, mirando por el telescopio por encima del hombro de Olgan. Desde lejos, la pareja podría haber aparecido como padre e hija en un viaje de campamento.

Quizás Olgan pensó en algo similar a eso. Si bien su expresión nunca cambió, comenzó a inquietarse.

El padre de Olgan ocupaba una gran parte de su corazón. Para ella, un padre era alguien hacia quien sentía una mezcla de miedo y odio, alguien a quien quería borrar de este plano lo antes posible. Aun así, habría tenido problemas para describir cómo veía a su padre, porque reconocía que le faltaba algo donde se suponía que debía estar el afecto paternal.

“Señor Demonio, ¿tu… tuviste una hija?”

“¿Hija? Estoy soltero y orgulloso de ello. ¿Por qué debería tener una hija?”

“Ya veo…” Olgan no pudo evitar sentirse aliviada, de alguna manera. No es que fuera asunto suyo, pero esperaba la respuesta que le dio. “Nunca escuché que el Ángel Caído se casara, ahora que lo pienso”.

“Olvídate de esos mitos. Háblame de historias locales o de las mazmorras”.

“¿De nuevo…?” Olgan pensó por un momento. “Te he dicho casi todo lo que sé”. El Señor Demonio había estado buscando leyendas locales e historias de mazmorras en cada oportunidad que tenía. No podía permitirse perder la oportunidad de obtener tanta información como pudiera de un aventurero de clase mundial. “Hay muchos rumores… Un pueblo donde todos sus residentes se convirtieron en sal por romper un juramento, una isla flotante que solo pueden encontrar aquellos que creen en ella… Incluso he escuchado que hay un templo en el fondo del Mar del Norte, en algún lugar”.

(¿Castillo en el cielo…?) El Señor Demonio recordó una película animada de hace casi una generación. Cada uno de esos rumores podría haber encendido el sentido de la aventura en cualquier joven, pero el Señor Demonio no mostró ningún interés en ellos en absoluto.

Lo único que tenía en mente era cómo podría recuperar más funciones de administración. (Es como si estuviera flotando sin brazos ni piernas…)

Sin esas funciones de administrador, se sentía como si todas sus extremidades hubieran sido atadas. Ser despojado de las características que había puesto en quince años de arduo trabajo para crear era más parecido a tener todas sus extremidades arrancadas de su cuerpo. Era casi un instinto biológico que el Señor Demonio quisiera recuperarlos.

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“Hubo una misión de Xenobia para investigar las Seis Cascadas de la Mazmorra”, agregó Olgan.

(¿Xenobia? ¿Dónde he oído eso antes…?) El Señor Demonio recordó que Tahara había mencionado ese nombre varias veces. Había dicho que Xenobia estaba tramando algún tipo de plan, pero el Señor Demonio no podía preocuparse menos por otros países. Su inquebrantable egocentrismo era prácticamente parte de su encanto, en este punto.

“Xenobia y Holylight mantienen un frente limpio para ocultar su derramamiento de sangre interno”, comentó Olgan.

“A medida que una nación se expande, surgirán varias fuerzas y facciones. Solo es natural.”

El Señor Demonio dio esta respuesta de conocimiento al recordar la configuración que le había dado al antiguo Imperio. A pesar de ocupar el 60% de su mundo, también había sido inmovilizado por un conflicto interno, como una ballena varada.

A diferencia de una ballena varada ordinaria, que no podía hacer nada más que esperar la muerte, el Imperio golpeó su cola, masacrando a innumerables ciudadanos a través del Juego.

Su gobierno aparentemente eterno llegó a su fin cuando, a manos de los jugadores, cayó el Castillo Sleepless. Ver el símbolo del Imperio derrumbarse en el suelo le dio a la Résistance dispersa el empujón que necesitaban para ponerse de pie. Los acontecimientos del mundo a partir de ese momento parecían inevitables.

Los créditos del Juego aparecieron, mostrando la caída del Imperio y cada nación ganando su independencia.

El montaje en blanco y negro hizo que pareciera que esos eventos eran de alguna manera históricamente fácticos, y sirvió como la conclusión agridulce del Juego.

(Nada dura para siempre, ¿eh…?) El ascenso y caída del Imperio solo tuvo lugar en la historia de fondo ficticia del Juego. En realidad, no existía tal lugar… Después de todo, era solo un juego.

Al mismo tiempo, algunas imágenes destellaron en la mente del Señor Demonio, sincronizándose con la espeluznante visión que había visto el otro día: una multitud en pánico, Shibuya cayendo al suelo, y algo, con la silueta de un humano, cayendo a pozos de la tierra.

¿Fue todo una coincidencia? ¿O había algún significado oculto detrás de eso? (Oh, sacúdalo. Es solo una visión que este estúpido anillo me mostró…) El Señor Demonio notó un par de ojos fijos en él, y finalmente hizo una pregunta. “¿Qué vas a hacer después de matar a tu padre?” Era algo que había querido preguntar.

“Nunca pensé en eso.” Olgan se rio entre dientes. Ella nunca lo había considerado posible antes.

“¿No tienes ningún plan? Wow.”

“Incluso si puedo matarlo, nada va a cambiar. El mundo se verá igual que ahora, y seguirá igual”.

El Señor Demonio no sabía cómo se sentía acerca de la visión casi nihilista de Olgan. Nada de lo que pudiera decir aliviaría su corazón. Aun así, tal vez por una sensación de rebelión contra las imágenes catastróficas en su cabeza, el Señor Demonio respondió con algo honorable para variar: “Mañana será un día mejor que hoy… Así es como he vivido mi vida, de todos modos.”

“¿Oh? Nunca esperé escuchar algo así del Ángel Caído”.

“Para ser honesto, no lo habría logrado si no me hubiera convencido de eso”.

La vida de este hombre hasta ahora había sido extraña. A pesar de ganarse el elogio de las masas y la gloria como artista, siempre los había dejado escapar entre sus dedos. Hubo días en los que se apresuró a recoger los pedazos y noches en que lloró solo por sus fracasos.

Para un hombre que no tenía fe en ningún dios, “mañana será un día mejor”, era una frase, aunque sencilla, en la que podía creer.

Su respuesta pareció haber conmovido a Olgan de alguna manera. “Mañana será un día mejor que hoy…” repitió en voz baja. “Todos esos clérigos que hablan en sus sermones podrían aprender un par de cosas”.

“Hmph…” Habiendo confundido el comentario de Olgan con una burla, el Señor Demonio frunció el ceño y encendió un cigarrillo. Esto es lo que obtengo por ser sincero por una vez, pareció decir. El Señor Demonio haciendo pucheros sobre su cigarrillo le pareció extrañamente encantador a Olgan.

Se apresuró a aclararse la garganta. “H-Hablando de… ¿Por qué estabas en Holylight y no en territorio Hellion?”

“No hay razón, de verdad.” El Señor Demonio la rechazó. No podía decirle muy bien que de alguna manera se despertó allí.

“No entiendo”, continuó Olgan. “¿Crees que el lugar es demasiado peligroso con tus poderes sellados? ¿O hay algún secreto en Holylight que el mundo no conoce? ¿Qué puedes ganar con una nación tan corrupta?”

(¿Territorio de Hellion? ¿Estás bromeando? Eso suena ridículamente peligroso…)

El Señor Demonio se guardó su comentario para sí mismo, para no destruir la imagen que Olgan tenía de él como el Señor Demonio o el Ángel Caído.

De todos modos, en realidad no entendía mucho sobre Holylight. El Señor Demonio recordó a los Demonios que había enfrentado en este mundo hasta ahora. “Por lo menos… puedo comprender y simpatizar con los humanos mejor que con la gran cantidad de demonios e infiernos”. El Señor Demonio quería cortar de raíz este argumento de ‘¿por qué no vives en territorio Hellion?’.

Olgan, sin embargo, se sorprendió por completo con la declaración. El que se rebeló contra la Gran Luz había hecho un giro de 180. “No estás diciendo eso… ¡¿Esta vez lucharás con los humanos?!”

(¡¿Qué pasa con todos los ‘esta vez’ y ‘otra vez’?!) El Señor Demonio podía sentir sus mejillas temblar. El paladín también le había mencionado cosas similares.

No tenía idea de cuál era la respuesta correcta en esta situación. Mientras contemplaba cómo responder a Olgan, se encontró con una gracia salvadora inesperada. “… Aparentemente tenemos compañía. Guardemos las preguntas para más tarde”.

“E-Espera”, Olgan miró a su alrededor. “¿Pensé que nadie podría encontrar este lugar?”

“No te preocupes, ella es la excepción. Tiene Bloodhound, Hawk Eye y un agente secreto para colmo. Ella es una ninja, básicamente”.

Aunque Olgan no entendía de qué estaba hablando el Señor Demonio, se sintió visiblemente infeliz al pensar que su escondite seguro había sido invadido.

Pronto, el culpable apareció con pasos atronadores. “¡Sniffity sniff sniff! El delincuente ha dejado un rastro de pruebas aquí. ¿Has oído hablar alguna vez de las ‘pequeñas células grises’, querido Watson?”

“¿Qué pasa con el puñetazo verbal de tonterías…?” El Señor Demonio bajó las escaleras, audiblemente exasperado.

Olgan había seguido al Señor Demonio con un puchero en la cara. Akane reflejó la expresión de Olgan. “¡Hey hey hey! ¿No pensaste en decirme que construiste una Guarida Secreta? ¿Ustedes dos lo acaparan para ustedes mismos? ¡No es justo!”





“No pensé que nadie nos encontraría aquí, pero supongo que no te sirvió de nada”.

“Solo seguí tu olor, Hakuto.”

“También podrías ser un perro…”

“Tu sabueso real Akane, a tu servicio. ¡Guau guau!” Mordió la mano del Señor Demonio.

Justo cuando el no divertido Señor Demonio apartó su mano, Olgan gimió. “Déjame preguntarte esto directamente. ¿Sirves al Ángel Caído?”

Akane parpadeó un par de veces. “¿Eh? ¿Estás hablando de Hakuto? Es más un estafador caído en este momento”.

“¡Estás complicando las cosas, cállate!” El Señor Demonio cubrió la boca de Akane con su mano y contempló su próximo movimiento. Ya era hora de que se mudara del norte de la nación. “Quiero ir al sur. Olgan, puedes volver a la ciudad y—”

“Me gustaría quedarme.”

“Muy bien. Entonces traeré a esa chica emo aquí. Muéstrame el camino, Akane”.

“¡Sabes que las cosas se clasifican como X cuando obligas a una ídol a cerrar la boca, Hakuto! ¡No puedo creer que fueras un productor tan pervertido después de todo! Estoy tan consternado que apuesto a que apenas podía comer más de 12 onzas de bistec”.

“¿Cuánto comes cuando no estás horrorizado? Solo ve ya”.

“Hrm… ¡Me voy por unos segundos!”

Cuando Akane volvió a morder la mano del Señor Demonio, la pareja se alejó rápidamente. De repente, la Guarida Secreta se encontró con el tipo de silencio que sigue a una tormenta.

“¿Alguna vez deja de gritar…?” Olgan estaba extrañamente irritada por la inocente muestra de afecto de Akane, como una hija bromeando con su padre. “También tenía otra mujer a su mando durante la Invasión… ¿Era otra de sus subordinadas?” Olgan continuó contemplando estas cosas para las que nunca encontraría una respuesta aquí.

Después de pasar un tiempo considerable en la Guarida Secreta, Olgan había comenzado a ver al Señor Demonio como algo más que un compañero en la batalla.

De hecho, el camino del Ángel Caído, que gobernaba la noche según las leyendas, era una de las aspiraciones de Olgan. Nadie podría haberle dicho que dejara de sentir curiosidad por el  Señor Demonio. “¿Está realmente soltero…? Parecía muy cercano a la mujer con la que estaba durante la Invasión”. Eventualmente, los procesos de pensamiento de Olgan cambiaron al de una hija que investiga la posible aventura de su padre. Por supuesto, no era más que una falsa acusación desde el punto de vista del Señor Demonio.

Entonces, Akane regresó con Mynk. “¡Aquí estamos, Chica Emo!”

“¡Mi nombre es Mynk! ¡Te lo he dicho mil veces! Espera, ¿dónde estoy?”

“¡Ya no estás en Kansas, eso es seguro!” Akane se rio, antes de desaparecer.


Olgan llamó a la confundida Mynk: “¿Por qué no te sientas?”

“¿Olgan? ¿Qué es este lugar…? ¿Es una casa de Anima?”

“Lo llamó Guarida Secreta. Es bastante cómodo”.

“Guarida Secreta… Eso hace que me hormiguee la columna vertebral”.

Mynk comenzó a mirar alrededor de la Guarida Secreta, murmurando para sí misma. La guarida crecería en Mynk, pero por una razón completamente diferente a la razón por la que había crecido en Olgan.

Mientras tanto, los dos restantes del grupo caminaban por la parte sur del bosque con pasos cómodos.

La vegetación es ligeramente diferente… Parece un poco más seca aquí abajo también.

Es agradable y ventoso en el bosque, ¿no? Me recuerda a las áreas forestales.

Es un buen clima para el verano.

Ahora que no había necesidad de provocar una distracción, estaban hablando a través de Comunicación. Solo para estar seguros, se habían rociado con el desodorante.

Oye, Hakuto. Es verano ahora mismo en este mundo, ¿verdad? Aparentemente.

¡Entonces organiza algunos eventos de verano! Podemos hacer todo tipo de festivales en el pueblo del que hablabas, Hakuto.

Justo cuando el Señor Demonio estaba a punto de descartar la idea, se dio cuenta de que los festivales se usaban a lo largo de la historia, y en tiempos más modernos, para que los gobernantes aliviaran el estrés y la insatisfacción acumulada de su gente.

Además, cualquier tipo de evento o festival estimulaba la economía. Dejando a un lado las intenciones de Akane, esa no era de ninguna manera una idea terrible.

Depende de la naturaleza de los festivales, pero—

¡Sigue siendo endeble así, y el verano volará antes de que te des cuenta, Hakuto! Podemos romper un poco de sandía, disparar algunos fuegos artificiales románticos, usar trajes de baño que superen los límites de nuestra calificación, un poco de Isekai, un poco de viajes en el tiempo en bucle… El verano es la temporada de DLC y microtransacciones.

Me perdiste hacia el final allí.

El Señor Demonio casi se rio entre dientes ante el hecho de que Akane estuviera tratando esto como un simulador de citas. Sus ideas y acciones fueron completamente de espíritu libre, gracias a su historia de fondo como una friki extrovertida.

¡Y en invierno haremos una fiesta de Navidad! ¡Oh, y decora un gran árbol!

¿No te lo dije? La Navidad se cancela nuevamente este año.

¿Qué quieres decir de nuevo? ¡El invierno es frío sin Navidad!

¿Qué es la vida sino un páramo ártico? Incluso mientras intercambiaban bromas tontas, el Señor Demonio observó a fondo su entorno. La parte sur del bosque también albergaba una gran cantidad de vegetación y arroyos. Este lugar podría albergar una gran población… Gran diferencia con el Este de Holylight.

Vamos, hagamos Navidad. Estoy segura de que todos estarán demasiado intimidados para ser tu cita, Hakuto, pero no te preocupes. ¡Akane al rescate! ¿No quieres pasar la Nochebuena con una hermosa superestrella?

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¿Qué crimen inimaginablemente atroz he cometido para merecer ese castigo?

Mezquino… ¡Bien, entonces pasa tu Navidad solo! ¡Entonces no vengas llorando a mí!

Como dije, la Navidad está cancelada.

¡La-la-la-la-la, no puedo escucharte!

Al ver a Akane taparse los oídos y gritar silenciosamente sobre él, el Señor Demonio dejó escapar una risa cegadora. Ella era tan terca como él había diseñado, tal vez incluso más. Ella era una chica de espíritu libre con una energía infinita que brillaba como el sol.

Ella es ruidosa, pero al menos nunca es ¿abu…rrida?

De repente, una pregunta vino a la mente del Señor Demonio. ¿No solía compartir este tipo de bromas con cierta persona, alguna vez…? Trató de recordar quién era esa persona, pero no pudo atravesar un muro de niebla blanca en su mente.

Oye, oye, Hakuto, me olvidé de preguntarte. ¿Qué pasa con mi salario?

El Señor Demonio detuvo su contemplación a la luz del nuevo tema.

Creo que te pagaré en contrabando. 

¡¿Qué soy yo, un trabajador subterráneo?! Entonces, en dólares Zimbabwean.

¡¿Dónde se supone que voy a gastarlos?!

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El Señor Demonio continuó disfrutando de su ida y vuelta mientras continuaban paseando por el bosque. Detrás de toda la broma, Akane parecía divertirse también, ya que parecía tener más energía en su paso.

Oye, Hakuto, ¿por qué no haces una Guarida Secreta aquí también? No necesitamos dos de ellos.

¡Este será para ti y para mí! ¡Totalmente diferente al otro!

Es una pérdida de SP. Observa por dónde caminas, por cierto.

¡¿Qué quieres decir con desperdicio?! Es por eso que tu… ¡Ay!

—Habilidad de Supervivencia: Mint Master

Akane, que había estado caminando hacia atrás, se estrelló contra un árbol de cabeza. Justo cuando el Señor Demonio estaba a punto de golpearla con un te lo dije, su sonrisa se congeló.

¿Eh? Akane soltó. Algo cayó sobre mí… Oye, ¿no es esto una moneda?

“¡Muéstrame eso, Akane!”

“¡Woah!”

El Señor Demonio gritó y corrió hacia ella, olvidando el hecho de que habían estado hablando a través de Comunicación, y le arrebató el objeto de la mano. Sostenía una sola moneda, una que había esperado durante mucho tiempo. Era un Empire Mint, una moneda que brillaba en diferentes colores según el ángulo de incidencia de la luz. Esta moneda, marcada con un símbolo de infinito, había sido un elemento extremadamente raro en el juego.

“¡Ja, ja— yo, nunca, esperé…!” el Señor Demonio apretó a través de su jadeo sobreexcitado.

El tintineo acelerado con el que había soñado durante mucho tiempo ahora resonaba en su cabeza.

—Felicidades.

Has desbloqueado Cash In. 

“¡Oh sí! ¡Si! ¡Finalmente! ¡Otra habilidad! ¡Otra característica! ¡Estoy recuperando mis poderes! ¡Rah, ja, ja, ja! ¡Mírame ahora, pequeño idiota!

¡Esto es lo que obtienes por jugar con mis poderes!”

El Señor Demonio gritó, asustando a algunos pájaros y pequeñas criaturas. Incluso Akane estaba estupefacta por sus locos gritos de alegría.

Heyyy, Hakuto. No olvides que estamos en medio de un territorio enemigo… ¡¿ah?!

El Señor Demonio abrazó el cuerpo de Akane sin dudarlo. Fue similar a un entrenador abrazando a su atleta en los Juegos Olímpicos después de que ella estableció un nuevo récord mundial.

“¡Asombroso…! ¡Un trabajo increíble, Akane!” el Señor Demonio la elogió.


El cuerpo de Akane comenzó a temblar. Podía sentir la alegría de su Creador. Sus ojos se abrieron y su rostro se puso rojo brillante.

“¡Tu habilidad de Mint Master debe haberse disparado! ¡Eso aumenta la tasa de obtención de mentas a través de eventos! Sí, puedes encontrarlos en cadáveres, pero nadie tiene una medalla en este mundo para que… ”

Mientras el Señor Demonio solo se intensificaba en tono y volumen, Akane correspondió gentilmente a su abrazo envolviendo sus brazos alrededor de su cintura.

Ella le envió una Comunicación, como si estuviera susurrando dulces palabras al oído de su amante. Hakuto, tenemos que comunicarnos ahora mismo… ¿verdad?

¿Hm? C-Cierto… Por supuesto.

El Señor Demonio se apresuró a liberar a Akane, quien de repente parecía más madura que nunca. Akane lanzó una mirada de decepción por un instante antes de cerrar los ojos con fuerza. Cuando los abrió, lucía su característica sonrisa de alta energía de nuevo.

No puedo creer que te haya hecho tan feliz, Hakuto. Voy a presumir de ello ante todo el mundo.

El Señor Demonio soltó una risa seca a cambio, avergonzado por dejarse llevar.

(Pero, cómo podría haber una Mint en este bosque… quiero decir, la habilidad de Mint Master estaba activa en todas las áreas excepto en el Castillo Sleepless… el Señor Demonio se calmó, surgieron algunas preguntas en su mente y definitivamente quería probar sus teorías. (Es posible que Akane pueda encontrar Mints viajando o buscando también).

Este fue un gran rayo de esperanza para el Señor Demonio. Hasta este punto, no tenía idea de cómo obtener Mints.

—Command: Cash In

El Señor Demonio seleccionó Cash In en la pantalla de administración para encontrar una lista de artículos nostálgicos para él; una variedad de armas de corto alcance, como la espada oxidada (corte), el fragmento de vidrio (puñalada), el tubo de metal (garrote) y los guantes de boxeador (desafilado).

Cada uno de sus ataques fue 1, el peor posible. Estos fueron utilizados principalmente por los jugadores para activar sus habilidades equipadas cuando sus armas principales habían sido destruidas o robadas.

Después de la lista de armas, había elementos como Juego de trampas, Veneno y Neutralizador.

(La nostalgia está bien, pero no puedo conseguir una mierda con una sola moneda…) El Señor Demonio se rascó la cabeza, dividido entre la emoción y la irritación.

Después de observar al Señor Demonio por un tiempo, Akane decidió lanzar una bomba.

Cierto. Recibí una comunicación de Yu ayer.

…¿Qué dijo ella? preguntó el Señor Demonio, secretamente nervioso por la naturaleza de su conversación.

‘¡Asegúrate de no estorbar al secretario!’ Todo alta y poderosa, solo porque ella es un poco más inteligente, o lo que sea. Solo pensar en su rostro estúpido y sin emociones me hace… ¡rrrrk! Solo… ¡rrrrk!

Cálmate. Yu se ha vuelto mucho más suave desde que llegó aquí.

Ella no es más suave en absoluto. La expresión de Akane se desvaneció, ya sea por sus instintos salvajes o por sus instintos femeninos.

Entiendo que ustedes dos no hagan clic, pero intenten llevarse bien. Yu… La Yu de ahora mismo haría cualquier cosa por ti, Hakuto… 

El brillo en los ojos de Akane se desvaneció. Era una visión espeluznante, precisamente porque la expresión de Akane siempre había cambiado en un abrir y cerrar de ojos, de acuerdo con sus rápidos cambios de emoción.

Espera, espera, espera. ¿De qué estás hablando?

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Yu da mucho más miedo que antes. Eso creo, de todos modos.

El Señor Demonio no pudo evitar tragar un poco de saliva. Sentía que se estaba enfrentando a algo terrible.

Pero entiendo cómo se siente Yu, añadió Akane. Has cambiado mucho, Hakuto. Es divertido estar cerca de ti. Solo obtener una reacción de ti me hace feliz.

¿Qué estás diciendo? No comiste algo extraño del suelo, ¿verdad?

Sé que soy estúpida, pero lo he pensado varias veces… Que estaba atrapado en un mundo que alguien había creado. Siempre estaba rogando que alguien me dejara salir de ese mundo terrible.

Dime de qué estás hablando—

Pero ese alguien nunca respondió a mis súplicas…

El Señor Demonio cerró lentamente los ojos cuando los ojos inquebrantables de Akane se volvieron insoportables. Si bien había controlado su gesto para que pareciera un signo de calma, internamente estaba sudando balas.

Pero ahora, creo que alguien me escuchó. Incluso podrían responderme. Muy bien. Eso suena genial—

Al principio, esa persona no me gustaba mucho… de hecho la odiaba. ‘¿Por qué me pusiste en este mundo?’ Pero a medida que pasaba el tiempo, comencé a entender a esa persona, poco a poco. Que me aman… de una manera divertida.

Akane permaneció implacablemente inexpresiva, haciendo que el Señor Demonio temiera por cada palabra que salía de su boca. Mirándola, estaba esperando que ella dijera ‘Así que muramos juntos, Hakuto’ en cualquier momento.


(Mierda, mierda, mierda… ¡No entiendo lo que está pasando, pero mierda…!)

Era un temor genuino de Akira Ono que los asesores descubrieran que él no era Hakuto Kunai. No podía prever cómo Yu o Tahara, o incluso la Akane que tenía ante él ahora, reaccionarían ante tal revelación.

Akira creía que nadie más que el Señor Demonio del Imperio, que se encontraba en la cima de una montaña de más de cuatro millones de muertes e infinito derramamiento de sangre, podía controlar a sus consejeros.

Cálmate, Akane. Todavía estamos en territorio enemigo… ¿Eh?

Cuando el Señor Demonio desvió la mirada en busca de algún medio para desviar la atención de Akane de su identidad, vio algo increíble. Era un torii, la puerta utilizada en los santuarios sintoístas… algo con lo que Akira Ono estaba muy familiarizado.

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