Kono Yuusha (NL)

Volumen 4

Capitulo 35: Irregular

Cerca del muro sur de Termine, a unas pocas docenas de metros de nosotros, se encuentra el Gigante Oxerio y una versión gigante de mí frente a frente.

“¡S-Seiya…! ¡¿‘M-M-Mega Rista’?!”

“Mega Rista es una muñeca gigante que creé con la magia de la tierra”.

“¡Eso no es lo que me pregunto! ¡Quiero saber por qué se parece a mí! ¡Podrías haberlo hecho parecer un golem!”

“Aprendí que era imposible solo con maná crear una muñeca de tierra de más de cincuenta metros de altura. Así que usé esto”.

Jadeo cuando veo lo que Seiya saca del bolsillo de su pecho. No hay forma de que pueda olvidar esa muñeca que parece hecha de paja dorada.

“¡¿Esa es Ristarte Hair Doll?!”

Un recuerdo de mi pasado vergonzoso: esta muñeca es algo que hice para Seiya con mi propio cabello para que pudiera usarlo para sintetizar.

“Al usar esta muñeca como catalizador, pude crear una muñeca gigante de tierra. Pero como es tu cabello, terminó pareciéndose a ti”.

Por supuesto, me sorprende ver la versión ridículamente ampliada de mí misma, pero en este momento, hay algo aún más sorprendente para mí.

“U-um… ¡No recuerdo haberte dado esa muñeca, Seiya!”

Cuando estábamos salvando a Gaeabrande, Mash, Elulu y Valkyrie fueron asustados por la muñeca y dijeron cosas como ‘asqueroso’, ‘eso está mal’ y ‘¿En serio?’ Es por eso que juré nunca crear otra, así que no lo hice. Sin embargo, Seiya afirma claramente:

“No lo hiciste. Por eso te saqué el pelo y lo rehíce mientras dormías”.

“¡S-Seiya…! ¡¿De nuevo?! ¡¿En serio?!”

Estoy más preocupada que enojada, porque sé por experiencia cuánto pelo se necesita para hacer esa Ristarte Hair Doll. Tímidamente me froto la cabeza.

“¡Ahhh! ¡El cabello alrededor de mi corona es considerablemente más delgado!”

Grito, pero la expresión de Seiya no cambia.

“No voy a escuchar ninguna de tus quejas. Como ya he dicho innumerables veces, todo lo que hago, lo hago para salvar este mundo”.

“¡Nrgh…!”

Aprieto los dientes con fuerza mientras gimo.

¡Devuélveme el pelo, acosador!

… Es lo que quiero decirle, pero Seiya tiene razón. No habría podido crear una muñeca gigante para luchar contra el Gigante Oxerio sin mi cabello. Respiro hondo y domino mi ira mientras miro a Mega Rista. Rezo para que esta versión colosal de mí pueda derrotar a Oxerio y que mi cabello no se desperdicie.

El Gigante Oxerio se pone en una posición de lucha para atacar cuando aparece Mega Rista, pero no se mueve después de eso. Mega Rista también levanta sus enormes y largos brazos frente a su pecho y se pone en posición para luchar.

Finalmente, Oxerio hace el primer movimiento. Retira uno de sus cuatro brazos, luego lanza un puñetazo a Mega Rista a una velocidad increíble para una criatura de su tamaño.

¡Wham!

El puño vicioso de Oxerio se hunde en la cara de Mega Rista. “¡Oof!”

Ella deja escapar un grito ridículo que resuena en toda la nación de Termine.

“¡¿Seiya?! ¿Ella acaba de decir ‘oof’?”

“Ella puede decir palabras simples como las otras muñecas”.

“O-oh… Más importante aún, ¿ella va a estar bien?”

“No te preocupes. Ella tiene mayor durabilidad que los golems. Ella debería ser capaz de recibir una buena cantidad de golpes sin problema”.

Pero el combo implacable de Oxerio solo continúa. Golpea a Mega Rista con los cuatro brazos, golpeándola cada vez que hay una abertura en su guardia.

“¡Nrk!”

“¡Nrgh!”

“¡Urgh!”

Mega Rista gruñe cada vez que es golpeada.

“¡¿Seiya?! ¡La están golpeando bastante mal! ¡¿Estás seguro de que ella estará bien?!”

“Si.”

¿E-Ella realmente va a estar bien? ¡Parece que me están dando un puñetazo y no sé cuánto dolor más puedo soportar!

Mega Rista parece estar contra las cuerdas, pero ella aprovecha la breve apertura en la guardia del Gigante Oxerio cuando él termina su bombardeo y envuelve sus brazos alrededor de su cuerpo, incluidos sus cuatro brazos.

“¡¿Whoa?! ¡Ella contraatacó!”

El Gigante Oxerio intenta escapar de su agarre, pero ella aprieta sus brazos alrededor de él aún más.

“¡W-wow! ¡No puedo creer que ella lo esté dominando físicamente!”

Las cosas han cambiado. Y eso fue cuando lo noté por primera vez.

¡Mientras Mega Rista aprieta fuertemente a Oxerio, su falda comienza a subirse, revelando sus bragas de color blanco puro!

“¡¿Qué demonios?! ¡¡Oye!! ¡Puedes ver mi ropa interior!”

Seiya gime: “En realidad no eres tú, ¿sabes? No dejes que te moleste”.

“¡P-Puedes ver mis bragas! ¡¿Cómo se supone que no debo dejar que eso me moleste?!”

Y de todas las bragas que podrían haber sido, ¿por qué esas? No son diferentes de las que suelo usar, ¡excepto por el hecho de que son enormes! ¡¿Era realmente necesario que estuviera tan cerca de lo real?!

De repente, me doy cuenta de que Jonde mira a Mega Rista con una mano en la barbilla.

“Mmmm interesante…”

“¡¿Qué estás mirando, sucio zombi?!”

“¡¿P-Por qué estás enojado conmigo?! ¡Solo estoy vigilando la batalla!”

“¡No me mientas! Estabas viendo mis bragas, ¿no?”

Mientras Jonde y yo discutimos, Oxerio de alguna manera logra liberarse de Mega Rista y poner cierta distancia entre ellos. A partir de ahí, el estómago de Oxerio se abre con un sonido metálico, que revela múltiples barriles con forma de cañón.

“¿S-Son esos…?”

¡Antes de que pueda terminar mi oración, se disparan rayos de luz y golpean a Mega Rista! Cerré brevemente los ojos ante la luz cegadora.

Pero en el momento en que los vuelvo a abrir, casi me desmayo porque, a pesar de ser golpeado por esos láseres, ¡Mega Rista sigue en pie! Seiya no estaba bromeando cuando dijo que tenía una gran durabilidad.

Todo está bien… ¡excepto por el hecho de que los rayos láser le frieron el pelo y los restos carbonizados de su ropa caen al suelo! Sin embargo, se hace evidente que Seiya no está preocupado por lo mismo que yo.

“No te preocupes. Mega Rista todavía tiene mucha energía”.

“¡E-Eso no es lo que me preocupa! ¡M-Mi cuerpo es…! ”

La ropa de Mega Rista ya no existe, y las únicas cosas que la cubren son un sujetador y bragas. ¡Todo lo que le queda es su ropa interior!

“No dejes que te moleste”.

“¡¿Cómo esperas que no lo haga?! ¡Estoy básicamente desnudo!”

“Ya basta. Te lo dije. Esa no eres tú.”

Claro, ¡pero su pecho y figura no son diferentes a los míos! Me lo creo, pero me da mucha vergüenza decirlo. Estoy tan avergonzado que mi cuerpo se siente como si estuviera ardiendo. La nación entera de Termine probablemente esté mirando ahora mismo. Echo un vistazo al azar a mi lado, solo para encontrar que Jonde todavía se está comiendo con los ojos a mí.

“¡Hff… Hff… Hff…! ¡E-Esto es bastante…!”

“¡Ahhh! ¡Sabía que estabas mirando, imbécil! ¡Espero que estés listo para que te saquen los ojos!”

“¡¿E-Estas son realmente cosas que una diosa diría?!”

Mientras Jonde y yo vamos una vez más, Seiya observa a Mega Rista constantemente en la defensa antes de murmurar para sí mismo:

“Si bien puede parecer así, se supone que es un golem gigante mejorado… y, sin embargo, sus especificaciones son más bajas de lo que esperaba.

¿Su apariencia afectó negativamente sus capacidades?”

“¡¿Que se supone que significa eso?!”

No solo me siento humillada, sino que su grosería realmente pone a prueba mi paciencia. Pero cuando vuelvo la mirada hacia la batalla, noto que la cara de Mega Rista está roja como la sangre mientras la golpean. Las comisuras de sus labios se curvan hacia abajo mientras luce una expresión furiosa. Luego, en el momento siguiente, ella ruge:

“¡Ahora… lo has hecho!”

Sorprendida por lo que escucho, me vuelvo hacia Seiya y grito:

“¡S-Seiya! ¡¿Escuchaste eso?! Ella simplemente dijo: ¡‘Ahora lo has hecho’ como si estuviera enojada!”

“Sí, seguro que lo hizo”.

Después de eso, Mega Rista levanta los puños, con la rabia en la cara, mientras mira a Oxerio con una mirada penetrante.

¿Está a punto de usar su último ataque? Miro, rebosante de expectación, hasta…

¡Wham!

¡Oxerio la golpea en la mejilla con un gancho derecho! “¡Oof!”

Mega Rista gruñe como lo hizo antes cuando me giro hacia Seiya y le grito:

“¡‘Ahora lo has hecho’, mi trasero! ¡Pensé que estaba a punto de usar su último ataque!”

“Eran solo palabras. Mega Rista no tiene un ataque definitivo”.

“Entonces, ¿qué sentido tenía decir eso?”

“Tiene voluntad propia, así que no hay nada que pueda hacer al respecto”. Seiya deja escapar un suspiro decepcionado.

“Crear monstruos de la manera que los quieres es difícil. A veces también creas irregulares… así como hablar con la Máquina de Matar, Kiriko”.

Cuando miro en la dirección que señala Seiya, jadeo cuando veo a Kiriko corriendo hacia donde pelean Mega Rista y Oxerio.

“¡¿K-Kiri?!”

Inmediatamente me lanzo tras ella. Ella se detiene ante los pies de Mega Rista, luego mira a Oxerio y le grita como una niña pequeña.

“¡Padre! ¡Por favor, deja de pelear!”

Al escuchar la voz de Kiriko, Oxerio vuelve su mirada hacia ella.

“Oh, es la Máquina de Matar que comprende el lenguaje. El Señor Demonio me dijo que yo era el único tipo que podía conversar, pero…”

Los mecánicos y brillantes ojos rojos de Oxerio miran fijamente a Kiriko.

“No eres más que un irregular creado por casualidad durante el proceso de fabricación. En otras palabras, no eres más que uno de los miles de otros que actúan como mis oídos y ojos”.

“¡P-Pero…! ¡¡Padre…!!”

Debe ser doloroso para ella escuchar eso, pero en realidad estoy aliviada.

¡Esto solo significa que Seiya tenía razón! ¡Oxerio puede compartir órganos sensoriales no solo con Kiri, sino también con todas las otras Máquinas de Matar!

Esto prueba que ella no es una espía. Sin embargo, Oxerio luego golpea a Kiriko con otra revelación aterradora.

“¿’Padre’? Tus padres ya están muertos. Mientras que las Máquinas de Matar de propósito general son impulsadas por el maná del Señor de los demonios, sus núcleos usan las almas de los humanos sacrificados”.

Kiriko comienza a temblar visiblemente.

“T-Te refieres… ¡¿yo solía ser un humana?! ¿Quieres decir que mi verdadero padre y mi madre eran humanos… y ya están muertos?”

Estoy tan nerviosa como Kiriko.

¡¿Qué?! ¡¿Eso significa que las Máquinas de Matar que Seiya ha estado destruyendo eran realmente…?!

Antes de que me diera cuenta, Seiya y Jonde estaban a mi lado. Los gigantes ojos rojos de Oxerio se mueven de Kiriko y se fijan en Seiya.

“Sí, héroe, las diez mil máquinas de matar que eliminaste como basura alguna vez fueron humanos que vivieron en este mundo”.

Jonde y yo nos congelamos cuando escuchamos la impactante verdad. “¡N-No…!”

“¡S-Seiya…!”

Me doy la vuelta, preocupado por el estado mental de Seiya… pero él ni siquiera pestañea.

“Cuando se trata de salvar al mundo, algunos sacrificios son inevitables. Que se tenía que hacer.”

Oxerio responde con una voz monótona:

“Traté de despertar tus emociones, pero… parece que eres similar a las máquinas como nosotros”.

Kiriko, por otro lado, se agacha con las manos en el suelo, gimiendo de angustia.

“¡¿Kiri?! ¡¿Estás bien?!”

Me apresuro hacia ella y le froto la espalda. La espalda de hierro de Kiriko está fría, pero en cierto modo, se siente más humana que la de Seiya. Desde muy lejos en el cielo, Oxerio mira a Seiya, que está tranquila, con espada de platino en la mano.

En cualquier caso, me sorprende que te hayas mostrado, Hero. Si bien es posible que hayas destruido mi ejército, todo será en vano una vez que te derrote. El Señor Demonio se regocijará.

Seiya se ríe por la nariz con un “Hmph”.

“Estar aquí significa que mi victoria ya está decidida en un ciento veinte por ciento”.

“No según mis cálculos”.

El estómago de Oxerio se abre y revela sus cañones láser. “Láser SD”.

Rayos negros de luz apuntan directamente a Seiya. A diferencia de los láseres de colores brillantes de antes, estos llevan inequívocamente Chain Destruction, que puede destruir el alma de Seiya y la mía.

“¡Seiya!”

Grito su nombre, pero Seiya simplemente da órdenes con calma. “Mega Rista, protégeme”.

“¡Sí, ayyye!”

Mega Rista responde con una voz tonta antes de plantarse ante nosotros con los brazos extendidos. La luz cegadora obliga a cerrar los ojos, pero no siento nada. Mega Rista nos protegió como un muro gigante.

“¿M-Mega Rista? ¿Estás bien…?”

Mi preocupación hace que esas palabras fluyan naturalmente de mis labios, y para mi sorpresa, ella responde.

“¡Estoy mejor que bien! ¡Todo está a punto de morir!”

Casi me desmayo cuando Mega Rista mira hacia atrás y me da el visto bueno… ¡porque el ataque de Oxerio le ha arrancado el sujetador del pecho! Afortunadamente, algunos trozos de tela cubren las puntas de sus senos de una manera casi simbólica, ¡pero básicamente le está dando al mundo una vista completa de los productos!

“¡¿Qué parte de eso es ‘de maravilla’?!”

Corro hacia Jonde, lo agarro de la cabeza con ambas manos y lo giro. “¡¿Q-Q-Qué crees que estás haciendo?! ¡Me vas a arrancar la cabeza!”

“¡Deja de mirar, entonces! ¡Deja de mirar, o lo haré realmente!”

Empiezo a girar la cabeza lo suficiente como para decapitar a un no muerto hasta que Jonde grita:

“¡No voy a mirar! No voy a mirar, ¡así que por favor para! ¡Tenemos asuntos más urgentes por los que preocuparnos ahora! ¡El héroe ha desaparecido!”

“¡¿Qué?!”

Esas palabras me sacan de mi trance. Miro hacia atrás, pero Seiya no está allí.

“¡¿Que…?! ¡Pero estuvo aquí hace unos segundos! ¡¿Dónde en el mundo pudo haber ido?!”

Echo un vistazo a Oxerio mientras me escondo a la sombra de Mega Rista. Los cañones en su estómago brillan como si estuviera a punto de disparar más rayos láser.

¡Espera! ¿No me digas que Seiya salió de la guardia de Mega Rista? ¡E-Él no puede…! ¡Es muy peligroso! Si ese láser nos golpea, ¡estamos muertos!

Pero antes de que Oxerio pueda disparar otra explosión, escucho una voz familiar que me hace cosquillas en los oídos.

“Berserk: Fase dos”.

Dirijo mi mirada en la dirección de la voz que viene desde arriba y noto que algo salta del afro quemado de Mega Rista. Es el héroe, envuelto en un aura carmesí.

“¡Espere! ¡¿Dónde estabas?!”

“Estaba usando la cabeza de Mega Rista como plataforma para poder alcanzar enemigos gigantes con mis ataques. Esta es la verdadera razón por la que la creé”.

Seiya admite esto mientras vuela por el aire antes de golpear la espada de platino en la cabeza de Oxerio.