Kono Yuusha (NL)

Volumen 4

Capitulo 32: Predicamento

«Ese héroe suena como una persona realmente aterradora». Asiento de acuerdo mientras Kiriko tiembla.

“Pero, bueno, la mayoría de las personas son muy amables y compasivas. Es simplemente especial… de una manera anormal”.

El teléfono de la serpiente terrestre vuelve a sonar de repente. “¡Rista! ¡El teléfono está sonando de nuevo!»

«¡Eek! ¡¿Nos escuchó hablar de él?! ¡No…! ¡Me va a aplastar las tetas!»

«…?! ¡¿El héroe te haría eso?! ”

¡Hiss! ¡Hiss! ¡Hiss!

El teléfono serpiente sigue sonando. Después de reunir el coraje, finalmente lo contesto.

«No quise decir ‘anormal’ de mala manera. Solo quería decir que eras ‘especial’ y…”

«¿De qué estás hablando? Escucha, mis serpientes exploradoras fuera de Termine han visto el cuerpo de máquinas.”

«¡¿Qué?! ¡¿L-La segunda unidad ya está en camino?!”

«Si. Encuéntrame en la torre de vigilancia y trae esa Máquina de Matar contigo.”

«¡¿Puedo llevar a Kiriko conmigo?! ¡¿Seiya?! ¡¿Hola?!»

Después de que Seiya me cuelga, Kiriko me mira con asombro en blanco. «Um… ¿se me permite salir contigo?»

«S-sí, se ve de esa manera. Pero las cosas podrían complicarse si la gente de Termine te ve, así que no te apartes de mí lado, ¿de acuerdo?”

No sé qué está haciendo Seiya, pero llevo a Kiriko conmigo a la torre de vigilancia Termine.

«¡E-Es una máquina de matar!»

Los guardias se ponen en posición de combate en el momento en que abro la puerta y salgo al último piso de la torre de vigilancia con Kiriko. Antes de que pueda abrir la boca, Seiya les dice:

«No te preocupes. Envolví a las serpientes terrestres a su alrededor como con Jonde, así que esencialmente lo tengo con una correa corta al igual que con Jonde. Puedo destruirlo en cualquier momento que quiera, como con Jonde.”

Todos los soldados se sienten aliviados cuando escuchan eso… con la excepción de Jonde.

“‘Al igual que con Jonde. Al igual que con Jonde’. ¡¿Realmente tienes que decir eso tres veces?! ¡Qué descaro!»

Después de gritarle a Seiya, Jonde mira a Kiriko.

«¿Te importaría decirme por qué trajiste esa Máquina de Matar aquí?»

«Lo usaremos como rehén para la negociación».

Estoy asombrado por lo que escucho.

«¡¿Que…?! ¡Espere! ¡¿Dejaste que Kiriko viviera solo para poder usarla como rehén?! ”

“Pero el enemigo es una Máquina de Matar, así que dudo que esté dispuesto a negociar. De todos modos, no estaba planeando llegar a un acuerdo con él  de todos modos, pero nunca puedes ser demasiado cuidadoso”.

¿Eh? Si no estaba planeando negociar, ¿qué sentido tiene un rehén? ¡E- Esto no tiene ningún sentido!

No podría resolverlo sin importar cuánto tiempo lo pensara, así que decido rendirme. Seiya se dirige a la sala de observación de la torre de vigilancia y comienza a vigilar el cuerpo de máquinas a través de las cámaras de la serpiente terrestre.

«Está bien, ya es hora de que coloque la Iron Dome».

Las máquinas de matar que se muestran en el monitor del cubo todavía parecen estar bastante lejos de Termine, pero Seiya, sin embargo, decide cambiar las paredes a una cúpula. Después de eso, continúa mirando a los múltiples monitores mientras se prepara para un ataque aéreo.

«Parece que hay aproximadamente diez mil máquinas en el norte».

¡Ack! ¡Son tantos!

Estudio en silencio las cámaras de vigilancia con Seiya por un tiempo hasta que de repente me doy cuenta de algo.

«Hey, ¿Seiya? Ninguno de ellos está volando.”

«Eso parece.»

«¡¿Ves?! ¡No hay máquinas de matar de tipo volador! ¡Sabía que la cúpula no tendría sentido!”

Pero Seiya ignora con calma los gritos de Jonde.

«En cualquier caso, no debería pasar mucho más tiempo antes de que las Máquinas de Matar comiencen a luchar contra los golems en las llanuras del norte».

Cuando miro el monitor, veo una legión de Máquinas de Matar agrupadas mientras cargan, pero hay tantos golems corriendo para atacar.

«¿Cuántos golems enviaste a la batalla?»

“Envié alrededor de ocho mil al norte. Están ligeramente superados en número, pero no será un problema”.

Y no estaba mintiendo sobre eso. Los golems apenas tienen que mover los brazos para alejar a las Máquinas de Matar como moscas. Por lo que puedo ver, un golem equivale a tres Máquinas de Matar en la batalla.

Terminan aplastando tanto a las Máquinas de Matar que el enemigo no puede acercarse al muro más exterior. Observamos el monitor que muestra la pelea en el norte por un tiempo, pero Seiya finalmente le quita los ojos de encima.

«Solo debería pasar una hora más antes de que el segundo lote de Máquinas de Matar se destruya por completo».

Jonde y yo estamos encantados de saber acerca de nuestra victoria segura, pero…

¡Hiss! ¡Hiss! ¡Ssssss!

Escucho un silbido agudo proveniente del teléfono serpiente en el bolsillo de Seiya, muy diferente al sonido habitual.

«¡¿Qué?!»

Seiya inusualmente pierde su actitud tranquila. «¡¿S-Seiya?! ¡¿Qué pasa?!»

“Era de una serpiente exploradora. Me avisaron cuando el enemigo entra en contacto con el primer muro…”

«¡Espere! ¡¿Qué?! ¡¿Te refieres a nuestra última línea de defensa?! ¡Esto tiene que ser algún tipo de error!”

La expresión de Jonde se sobrecoge de sorpresa y rápidamente mira el monitor. Dirijo mi atención también a los monitores, pero las cámaras orientadas hacia el norte, este y oeste muestran lo mismo que hemos estado viendo: los golems todavía están reteniendo las Máquinas de Matar.

«Debe haber venido desde el sur…”

Al escuchar las palabras inquietantes de Seiya, dirijo mi atención a la transmisión en vivo de las serpientes exploradoras en el sur, pero aún no veo nada fuera de lo común.

“¡Pero los golems en el sur todavía están bien! No veo una sola máquina de matar, ¿por qué suena la alarma?»

En un tono bajo, Seiya responde:

«Probablemente atravesaron la roca subterránea hasta que pasaron por debajo de las cuatro paredes exteriores…”

«¡¿No atacaron desde el cielo sino desde el subsuelo?! ¿Nos engañaron?”

“Por supuesto, consideré la posibilidad de que el enemigo creara un túnel subterráneo para invadirnos. Por lo tanto, me aseguré de que las Grandes Murallas de Hierro se extendieran bajo tierra. Las paredes están a cincuenta metros sobre el suelo y continúan cincuenta metros más abajo, lo que las hace cien metros de altura en total”

«¿E-Eso significa que fueron aún más bajo tierra y pasaron debajo de las paredes?»

Escucho a Seiya apretar los dientes.

«Por si acaso, me aseguré de hacer que el último muro se extendiera cien metros bajo tierra, el doble que los demás, pero…”

Seiya mira fijamente el monitor que muestra el área entre las dos paredes más internas del sur. En poco tiempo, la suciedad se arroja al aire y una máquina de matar aparece como un topo. Tanto Jonde como yo jadeamos. Tiene un cuerpo azul metálico brillante con brazos en forma de taladro. Es un nuevo tipo de Máquina de Matar.

«Esto no es bueno. Esto no es bueno en absoluto”.

Seiya comienza a pasearse en círculos. Jonde, por otro lado, comienza a asegurarse de que todo va a estar bien.

“¡P-Pero esto es lo más lejos que pueden llegar! ¡No hay forma de que el enemigo vaya a pasar el muro más interno que se extiende cien metros bajo tierra! ¡Por eso se rindió y volvió a la superficie!»

«¡S-sí, tienes razón! Va a estar bien, ¿no?”

Estoy de acuerdo con lo que dice Jonde, pero Seiya responde amargamente:

«No. Atravesaron el denso lecho rocoso de Termine y pudieron llegar a cincuenta metros bajo tierra… lo que significa…»

Reviso la cámara que muestra el área alrededor de la pared más interna.

¡Cerca de cien Máquinas de Matar de tipo taladro se elevan a la superficie y empujan sus taladros de brazo en la pared más interna! La grava vuela en el aire a medida que la pared se corta gradualmente.

«Además del grupo que regresó a la superficie y está tratando de perforar a través de la pared, lo más probable es que haya otro grupo bajo tierra, todavía cincelando la roca en un intento de pasar por debajo de la pared más interna».

«¡¿El enemigo está tratando de invadir Termine desde dos lugares diferentes?!»

Jonde, harto, se precipita hacia Seiya.

«¡Esto no está resultando como nos dijiste que lo haría! ¡Dijiste que Termine estaría completamente protegida mientras nos defendiéramos de un ataque aéreo!”

Seiya agudiza sus ojos. «¡Cállate!»

Seiya deja que sus emociones se apoderen de él para variar. Está claramente molesto.

«¡S-Seiya…!»

Después de notarme, Seiya deja escapar un profundo suspiro, luego recupera la compostura.

«Parece que ya no tengo muchas opciones».

Seiya chasquea los dedos, y el suelo comienza a retumbar violentamente, sacudiéndonos junto con él a medida que la cúpula alrededor de Termine retrocede.

«¿Q-Qué hiciste?»

“Me deshice de todas las paredes alrededor de Termine, excepto las más íntimas. Después de eso, vertí todo mi maná en la última pared, haciéndolo cinco veces más denso y más largo en ambas direcciones. Me hubiera gustado hacerlo aún más denso y extenderse aún más en el suelo, pero el suelo duro lo hace difícil en comparación con extenderlo hacia el cielo”.

Y así, solo queda un muro para defender a Termine. Debe haber sido una decisión amarga para Seiya, especialmente porque estaba equivocado con su predicción.

Sin embargo, el muro es cinco veces más fuerte ahora y parece estar protegiendo contra la perforación del enemigo y la invasión subterránea, deteniendo así el ataque de las Máquinas de matar. Pero en el momento en que pruebo el alivio…

«¡Alto ahí! ¡Esta habitación está prohibida! ¡El héroe está ocupado!” Oigo a los soldados gritar desde la escalera de la torre de vigilancia. «¡¿Q-Qué está pasando ahora?!»

Mi curiosidad atrae mis ojos al ruido. «¡Hay algo que debo decirle al héroe!»

Un soldado musculoso grita mientras los guardias lo rodean. Después de una buena mirada, me doy cuenta de que es el soldado que Seiya rechazó el otro día y le dijo que fuera a hacer labores agrícolas.

«¿Cuál es el problema?»

El soldado se calma un poco cuando me ve.

«Estaba haciendo trabajos agrícolas como el Héroe me lo dijo cuándo noté algo».

Antes de darme cuenta, Jonde, Kiriko y Seiya ya están cerca y escuchan al soldado.

«Hubo una lluvia ligera ayer, que no duró mucho, pero los golems dentro de Termine se agacharon y dejaron de moverse. Y no fui solo yo quien notó esto. Muchas otras personas también lo vieron”.

Seiya frunce el ceño.

“Entonces, ¿qué estás tratando de decir? ¿Que los golems son débiles al agua? Ridículo. Ya me he asegurado de que los golems sean resistentes al agua”.

Pero el soldado declara firmemente: «¡Sé lo que vi! ¡Los golems se volvieron lentos cuando llovió!”

«¿Agua de lluvia…?»

Seiya me fulmina con la mirada.

«Rista. ¿Hay monstruos que no sean resistentes al agua cuando el agua de lluvia cae directamente del cielo?»

«¡N-No es totalmente inconcebible! A diferencia del agua de pozo o agua filtrada, ¡el agua de lluvia también contiene las fuerzas de la naturaleza!

¡Entonces tal vez incluso golems con resistencia al agua…!”

Si algo puede salir mal, lo hará. Cuando miro hacia arriba, nubes grises se ciernen sobre Termine. Parece que podrían llorar en cualquier momento.

Si llueve, ¿eso significa…?

De repente escucho un fuerte golpe, lo que hace que Kiriko y yo saltemos.

Era el sonido de Seiya pateando una mesa en el aire. Después de un ataque, Seiya regresa a la sala de vigilancia y comienza a mirar impacientemente los monitores como un hombre poseído. Sus ojos se mueven frenéticamente mientras se muerde las uñas.

No creo haber visto a  Seiya  así  antes.  Después  de  unos  momentos  de  silencio,  Jonde chasquea la lengua, se da la vuelta y sale de la habitación para dar órdenes a los soldados.

«¡Prepárate para la batalla! ¡Fortalece la defensa alrededor del palacio!”

«¡¿J-Jonde?!»

La suya es la cara de un general.

“Parece que te di demasiado crédito. Pensé que su cautela estaba respaldada con fuerza. Sin embargo, fue todo lo contrario. Su fuerza proviene de su cautela, y una vez que se desmorona, también se rompe mentalmente”.

Miro en silencio la espalda de Seiya después de que Jonde se va.

¡Seiya…!

Ha sido una batalla agotadora tras otra desde que llegamos a Ixphoria. Grandleon poseía atributos que incluso excedían los del Señor Demonio, y el Emperador Máquina Oxerio nos burló.

Es solo cuestión de tiempo antes de que Termine sea invadida por las Máquinas de Matar. Seiya es extremadamente cauteloso.

Siempre se asegura de prepararse para cualquier cosa, pero no es como si pudiera ver el futuro, y hay muchas cosas que un humano puede predecir dadas todas las posibilidades en el universo. Seiya Ryuuguuin puede ser demasiado cauteloso, pero este podría ser su límite.