Ore ga Heroine o Tasukegite

Volumen 14

Capitulo 2: Vida Diaria, Destruida

Parte 7

No, no tenía sentido pensar en eso. Si había una posibilidad, si era que había alguna posibilidad, era mejor intentarlo que no hacer nada. Pero mientras marcaba su número…

¡Brrring!

Para mi sorpresa, mi teléfono empezó a sonar. Y aún más sorprendente, el nombre en el identificador de llamadas era… Jigen Namidare.

“¡¿Papá?!”

Apenas podía creer lo que veía, mi papá me estaba llamando. Y mientras miraba mi teléfono con incredulidad, seguía sonando. No tuve tiempo de alcanzarlo en este momento. ¿Debería rechazar la llamada e intentar contactar con Touko de nuevo? Eso es lo que estaba pensando, pero tuve esta extraña sensación… Por alguna razón, sentí que no debería ignorar la llamada de mi padre.

Bip.

Así que respondí de mala gana… “¿Papá?”

“¡Yoohoo! ¿Dónde estás ahora, Rekka?”

Pero papá estaba igual que siempre. ¿Fui un tonto por esperar algo? “Oye, papá… realmente no tengo tiempo para hablar en este momento”.

“Lo sé. Entonces, ¿dónde estás?

“Um…”

“Tienes prisa, ¿verdad?”

El tono de papá cambió repentinamente por el serio, y cuando escuché eso…

“¡E-El vecindario enfrente de la escuela secundaria de nuestra casa!” Yo también le respondí seriamente.

“Entendido. Estaré allí en un segundo”.

Ni siquiera tuve tiempo de preguntar cómo; realmente apareció en una fracción de segundo. Y cuando lo hizo, inmediatamente cortó al robot en diagonal desde el hombro hasta la cintura con la larga katana que llevaba, provocando que explotara en una explosión de llamas similar a un fuego artificial.

“Oye. Lamento haberte hecho esperar.”

Luego apoyó la espada en su hombro y se volvió para saludarme, aparentemente sin preocuparse en el mundo por la hazaña ridículamente sobrehumana que acababa de realizar.

“Papá, ¿por qué… cómo? Se supone que debes estar en el extranjero…”

“Es deber de los padres venir corriendo cuando sus hijos están en problemas. ¿Ves? Tu madre también está aquí”.

“¿Mamá…?”

Miré hacia la dirección que apuntaba papá, hacia el aire, y me quedé sin palabras. Allí estaba mi madre, Kanon Namidare, volando en el cielo.

“¡Despertar! ¡Child 1897!”

Era la primera vez en mucho tiempo que escuchaba la voz de mamá, pero a medida que descendía del cielo, también lo hacía la luz. Fue una brillante explosión de luz natural, completamente diferente a los rayos de los robots… Fue un rayo. Se rompió en varias ramas y golpeó a cada robot con precisión dirigida.

“Qu-Qu…”

Mientras todavía estaba sin palabras, mamá aterrizó en el suelo con gracia.

“Honestamente, Rekka, ¿en qué tipo de problemas te has metido mientras yo no estaba?”

Mamá estaba vestida con su traje favorito. Se parecía a su yo habitual. Sus ojos azules me miraron directamente. Llevaba el pelo recogido y llevaba el mismo par de pendientes que siempre usaba. Sí, todo era perfectamente normal… excepto el estoque que colgaba de su cintura.

A menos que hubiera perdido más recuerdos de los que pensaba, eso probablemente era algo… No, definitivamente era algo con lo que nunca la había visto antes. ¿Qué estaba haciendo con algo así? Y ese relámpago de ahora… ¿Fue obra suya?

“Solo… Solo espera. Voy a necesitar un minuto para entender todo esto…”

Papá también poseía la línea de sangre Namidare, por lo que apenas podía aceptar el hecho de que podría haber ganado algún tipo de poderes extraños debido a eso, pero…

“¡¿Qué diablos está pasando?! ¡¿Por qué mamá puede usar magia loca como esa?!”

Realmente estaba gritando desde el fondo de mi corazón. Quería respuestas, pero…

“¿A quién le importa?” Mamá respondió sin rodeos. “¡A mí!”

No había forma de que aceptara eso como respuesta, así que le lancé a papá una mirada suplicante. Hizo una mueca.

“Bueno, hijo… ya has aprendido todo sobre el linaje Namidare, ¿verdad?”

“Sí, por supuesto.”

“¿Entonces supongo que también conoces otros mundos?”

“No me hagas empezar. Ni siquiera puedo contar cuántas veces he ido y venido de ellos en este momento”.

“¿Oh? Bueno… supongo que eso simplifica las cosas”. Papá pareció dudar por un momento, pero luego reanudó su explicación. “Verás, tu madre es una princesa de otro mundo que una vez salvé. Ella es una espada mágica que viajó por el otro mundo conmigo”.

“¿Mamá es una espada mágica…? Aaah…”

Me agaché en el lugar y me agarré la cabeza. No es que estuviera confundido. Realmente, esa simple explicación lo resumió todo bastante bien. Lo que me hizo agarrarme la cabeza en este momento fue lo fácilmente que había aceptado esta ridícula situación. Sin embargo, por ridículo que fuera todo, tuve que dejar de lado mis emociones por ahora.

“Está bien, papá… entiendo que tú y mamá no sois gente corriente. Pero, ¿qué estás haciendo en Japón? Quiero decir, ¿por qué ahora?”

“Este tipo de sincronización no fue solo una coincidencia”, suspiró mamá, casi exasperada. “Los Otomos nos llamaron”.

“¡¿El tío y la tía lo hicieron?! Pero, ¿cómo diablos…?”

Estaba a punto de presionar para obtener más detalles, pero de repente me di cuenta de la respuesta a mi propia pregunta. Satsuki provenía de una familia de magos, y sus padres eran amigos de mi mamá y mi papá desde hace mucho tiempo.

Era posible que hubieran conocido los secretos del otro todo el tiempo, lo que probablemente significaba…

“Los trajeron aquí desde el extranjero usando magia, ¿no es así?”

“¡Bingo!” Papá confirmó con un asentimiento y una sonrisa.

Cuando los robots atacaron y los Otomos se dieron cuenta de que estaban sobre sus cabezas, inmediatamente fueron a recoger a mamá y papá para proteger la ciudad. Y después de traer a mamá y papá aquí, los Otomos habían ido a ayudar a los evacuados. Probablemente ya se habían reunido con el grupo de la presidenta Momone.

“Sí, todo tiene sentido ahora, pero wow… No tenía idea de que pudieras usar una espada, papá”.

“Oh, esto es solo un viejo mango de mazo que tengo a mano. Y la hoja es solo una vieja cosa polvorienta del cobertizo de almacenamiento”.

“No hay forma de que haya polvo. Harissa y yo limpiamos el cobertizo durante las vacaciones de verano”.

Harissa… Decir su nombre en voz alta hizo que mi pecho se encogiera de preocupación. Y esa preocupación no era solo para ella, pero si comenzaba a preguntarme dónde estaban todas las heroínas en este momento, nunca podría detenerme.

“¿Harissa? Rekka… no me digas que has estado involucrado en otras historias además de hoy”, preguntó mamá, acercándose con una mirada burlona en su rostro.

Miró a L, que estaba a mi lado aturdido, incapaz de seguir el ritmo de lo que estaba pasando.

“¿Esta es Harissa?”

“No, esta es L.”

“Entonces, ¿es ella la heroína de la historia actual?”

“Ella, eh… ¿Quizás?”

Mamá me puso una pregunta tras otra, dejándome sin saber cómo responder. Quiero decir, ¿quién era la heroína en este momento? Había tanto en que pensar que todavía no había llegado tan lejos.

No podía descartar la posibilidad de que fuera L, pero de alguna manera eso no parecía correcto. Tenía una conexión profunda con los extremistas, pero no era como si fuera su objetivo en este momento.

En realidad, incluso si mamá conocía todos los entresijos de la herencia de Namidare, ¿no estaba haciendo muchas preguntas? Papá tenía una mirada un poco cautelosa en su rostro ahora también. No pensé haber dicho nada extraño, pero…

¡Creeeak!

Mientras estábamos hablando, tres de los robots que habían sido alcanzados por un rayo antes se pusieron de pie.

“Oh, Dios, ¿todavía pueden moverse después de todo eso?” Mamá los miró con una ceja levantada, luego se dio la vuelta y desenvainó su estoque con indiferencia. “Ya derroté a mi jefe final y llegué al máximo de mi nivel, por lo que ustedes pequeños deberían sentarse de nuevo. ¿Qué tal esto entonces?

Mamá apuntó con la punta de su estoque a un montón de escombros y cantó otro hechizo.

“¡Despertar! ¡Child 0026588!”

Era similar al que había generado el rayo antes, pero el efecto era diferente. Los escombros a los que apuntó con su espada comenzaron a cobrar vida. Trozos adicionales de concreto, tejas para techos y escombros de madera comenzaron a acumularse y juntarse como si se estuvieran moviendo por sí mismos. Una vez que hubo suficiente material, comenzó a formarse en algo.

“Uh, mamá, ¿qué es eso?”

“Solo un golem que hice a partir de los escombros”.

Un golem… Su silueta era algo similar a la de los robots, pero llevaba un gran martillo en una mano y por alguna razón llevaba una cosa parecida a un sombrero en su cabeza, haciéndolo lucir mucho más lindo que el enemigo.

“Aunque ha pasado un tiempo desde que hice uno. Me pregunto si se moverá correctamente…” Mamá ladeó la cabeza mientras guardaba el estoque y luego señaló a los robots que se elevaban. “Destrúyelos.”

“¡Urororororogh!”

Con un rugido gorgoteante, el golem cargó contra el enemigo. Una vez que se acercó a los robots, levantó su martillo en el aire y…

¡Ga-thunk!

Golpeó su martillo contra el robot con tanta fuerza que su sólida armadura exterior quedó abollada. Whunk, thunk… Los robots que habían sido ralentizados por el rayo no tenían poder para evadir los ataques del golem. Todos se derrumbaron uno tras otro bajo sus golpes.

“¡Oh! ¡Espera!”

“¿Hm? ¿Qué pasa, Rekka?”

“Deja a uno vivo, por favor. Quiero investigar el interior en busca de información del enemigo”.

“¿Quieres uno de estos móviles?”

“No tienen piloto y se controlan de forma remota. Los que se mueven tienen una mayor probabilidad de que su conexión aún esté vinculada, así que si es posible, sí”.

“Seguro. ¡Golem!”

Por orden de mamá, el golem dejó a uno de los robots intacto, golpeando sus piernas debajo de él para inmovilizarlo.

“¡Wow! ¡Con tu madre aquí, parece que no me necesitabas!”

“Tus puntos fuertes están en otra parte, Jigen. Sé paciente.”

Papá le sonrió a mamá, riendo de buena gana. Desde mi punto de vista, papá también era formidable, pero… es cierto que mamá lo eclipsaba.

En cualquier caso, no habían pasado ni diez minutos desde que llegaron. Ambos eran increíblemente poderosos. Me hizo darme cuenta de lo débil que estaba realmente. Decir esto sobre mi papá fue un poco, ya sabes… Pero era como un verdadero héroe.

“Es un poco exasperante”.

“¿Eh? ¿Dijiste algo, Rekka? “No.”

Me di la vuelta con un bufido. Eso me dejó frente a L, lo que de repente me hizo sentir un poco avergonzado. Quizás estaba siendo un poco infantil…

Cuando se encargaron de todos los robots, mamá y papá guardaron sus armas y se acercaron a mí.

“Ahora que las cosas finalmente se han calmado y sabemos que los evacuados estarán bien ya que los Otomos están con ellos, ¿qué tal si nos cuentas lo que pasó aquí, Rekka?”

“Cuéntanos todo lo que puedas”.

“Muy bien.”

Les di un resumen de los acontecimientos del día. Les conté cómo las heroínas que me rodeaban habían desaparecido repentinamente, cómo los robots habían sido enviados desde el futuro para matarme y cómo L me había salvado la vida en el último momento.

Me preguntaba si debería o no contarles sobre R, pero la Guerra de Todos era extremadamente difícil de explicar si la dejaba fuera, así que les dije la verdad.

Mamá y papá lo tomaron bien y escucharon sin hacer demasiadas preguntas… Pero cuando mencioné a Satsuki, mi amiga de la infancia y la hija de sus viejos amigos, no tenían idea de quién estaba hablando.

L había sido capaz de activar mis recuerdos, entonces, ¿significaba esto que tenía que suceder a nivel individual? Saqué esa pregunta de mi mente por el momento para terminar de poner al día a mis padres.

“Bueno, esa es toda la historia…”

“Nuestro chico está pasando por algo aún más escandaloso que tú, Jigen”.

Cuando todo estuvo dicho y hecho, las reacciones de mamá y papá habían pasado del shock a la exasperación.

“¿Eh…?”

Algo se sintió extraño en cómo estaban actuando. Algo me dijo que no estábamos en la misma página.

“Oye, mamá, papá… ¿por qué habéis estado mirando tan dudosos por un tiempo?”

Decidí seguir adelante y preguntarle qué era, pero mi madre frunció el ceño y le lanzó una mirada de preocupación a mi padre.

“…”

Y en cuanto a papá…

“Hmm, ¿cómo debería decir esto…?” reflexionó en voz alta, rascándose la cabeza.

“¿Qué? Solo escúpelo”.

“Bueno, en realidad no sé lo que significa, pero…” comenzó a explicar, “El ritmo al que te involucras en las historias es completamente anormal, Rekka”.

“¿Eh?”

Eso no era lo que esperaba que dijera.

“No, pero… ¿No es el linaje Namidare todo sobre eso?”

A los dieciséis años, un poder sobrenatural para quedar atrapado en “historias” se despertó… Esa era la esencia del linaje Namidare. Fue el propio papá quien me dijo eso.