Ore ga Heroine o Tasukegite

Volumen 14

Capitulo 1: Vida Diaria 1

Parte 2

 

 

La enfermera, sin embargo, se rio a carcajadas. Cuando finalmente se recompuso…

“Vamos, llévala contigo ya. Seré yo quien se meta en el infierno si la dejo vivir en esa cama”.

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“…”

Con un suspiro de resignación, me di la vuelta hacia ella. Inmediatamente sentí una suave sensación aplastarse contra mis omóplatos cuando Tokiwa, quien era sorprendentemente liviana para lo pesados que parecían sus, um, activos, se subió a mi espalda.

“¡Diviértanse ahora, niños! ¡Gracias por cuidar de ella!” la enfermera rio mientras nos despidió.

“Oh, ¿no deberías sacarte el adorno para el cabello?”

El adorno que llevaba Tokiwa era lo suficientemente grande y llamativo que estaba prohibido por el código de vestimenta de la escuela. Por eso normalmente se lo quitaba mientras caminaba por el pasillo.


“Mm, probablemente esté bien”.

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“Pero si un profesor te ve…”

“Entonces deberías huir en una carrera salvaje”.

“… ¿Soy un caballo para ti?”

“Solo mi querido estudiante de primer año”.

Ella negó con la cabeza y empujó su frente contra la mía. Luchando contra la sensación de cosquilleo en la parte posterior de mi cuello, me dirigí al salón del club en el edificio de la vieja escuela por segunda vez hoy.

“Muy bien. Estamos aquí.”

“Mm…”

Después de colocar a Tokiwa en la silla frente a la computadora, finalmente tomé un respiro. Afortunadamente, nadie nos había visto de camino aquí. Sin embargo, mi corazón todavía latía con fuerza… Me preocupaba que Tokiwa pudiera escucharlo con lo cerca que se había aferrado a mí.

En cuanto a Tokiwa, se peinó el cabello por encima del hombro mientras la computadora se encendía lentamente. El club de literatura ligera estaba formado solo por nosotros dos, pero Tokiwa fue el único que hizo un trabajo real.

Solo me uní como miembro fantasma para evitar que se cerrara, así que no tenía mucho que ofrecer al club. Cuando teníamos reuniones, principalmente leía los libros en la sala del club o el manga que trajera de casa.

A veces solo tomaba una siesta y, a veces, incluso hacía mi tarea cuando me apetecía, lo cual era raro, lo admito. Y mientras reducía mi tiempo, Tokiwa siempre estaba escribiendo en la computadora a mi lado.

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Clackity clac clac…

Esta era la vida diaria del club de literatura ligera y cómo pasaba mi tiempo después de la escuela. Sinceramente, no lo odié. En todo caso, lo disfruté.

Era porque tenía estas tardes agradables que no odiaba la escuela en absoluto. También estaban los infinitos favores y diligencias que me pidió la presidenta Momone. Odiaría admitir que realmente disfruté alguna parte de eso, pero siempre fue al menos una buena manera de matar el tiempo.

“Ahora entonces…”

¿Qué debo hacer además de cuidar a Tokiwa hoy?

Ore ga Heroine Volumen 14 Capitulo 1 Parte 2 Novela Ligera

 

***

 

 

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Una vez que terminamos con las actividades del club del día, siempre camino a casa con Tokiwa. Ella estaba en peligro de colapsar en cualquier momento, después de todo… A veces nos reuníamos con la presidenta Momone si ella también había terminado con los asuntos del consejo estudiantil del día, pero generalmente me correspondía a mí asegurarme de que Tokiwa se fuera a casa de forma segura.

“Está bien entonces, Tokiwa. Nos vemos mañana.”

“¿Quieres entrar?”

“No, ya es bastante tarde”.

“Mi mamá y mi papá no vendrán a casa esta noche”.

“… Esa es una razón más para no hacerlo”.

De vez en cuando, Tokiwa dice o hace algo que me deja preguntándome si realmente aprecia el hecho de que soy un hombre o no. Ojalá fuera un poco menos ajena a lo encantadora que podría ser para el sexo opuesto. Tal vez debería pedirle a la presidenta Momone que la eduque un poco…

“Bueno, me voy ahora, Tokiwa. Nos vemos mañana.”

“Mm… Nos vemos.”

Tokiwa saludó desde la puerta y yo le devolví el saludo mientras me alejaba. Con el invierno casi sobre nosotros, el sol se estaba poniendo cada vez más temprano. El camino a casa fue oscuro, iluminado solo por las farolas. También era tranquilo y, sinceramente, un poco solitario…

“Hahh…”

Pronto estaría lo suficientemente frío como para ver mi aliento cuando suspiré así. Por ahora, la carretera todavía estaba llena de hojas secas. Y el sonido de mis pasos solitarios…

De alguna manera, toda la escena era tan melancólica. ¿Qué fue eso? No recuerdo haberme sentido así cuando caminé a casa ayer. Simplemente no podía escapar de la sensación de que mi viaje no siempre fue tan solitario…

“…”

Solo mi imaginación, supongo. Hubo momentos como este en los que pensé que sería bueno tener a alguien que siempre estuviera cerca.

Alguien como un amigo de la infancia, supongo… Pero yo no tenía a nadie así. Mi imaginación realmente se había vuelto loca últimamente.

“¿Rekka?”

“!”

En el momento en que alguien dijo mi nombre, me di la vuelta para ver quién era. Casi pensé que mis delirios habían cobrado vida, pero me había hecho un poco las esperanzas.

“¿Q-Qué te pasa, Rekka?”

“Oh… Hey, Yulia.”

Mis hombros se hundieron mientras saludaba modestamente a la chica sorprendida. Al parecer, había vagado por la iglesia sin darme cuenta. Yulia, ya vez, era la monja que se había mudado recientemente a la ciudad para cuidarlo.


Realmente, había una población no humana considerablemente grande por aquí, posiblemente atraída a la ciudad por mí y mi línea de sangre.

Y Yulia, mientras era monja, iluminada por la luna como exorcista. Eso inicialmente la había puesto en desacuerdo con la autoridad sobrenatural local, la presidenta Momone, pero los dos habían llegado a un compromiso y Yulia estaba comenzando a explorar otras formas de resolver su agresión hacia los no humanos.

“Um… Entonces, ¿qué pasa? ¿Necesitas algo?”

“No, en absoluto. Simplemente te vi, así que llamé para saludar”, dijo Yulia antes de aclararse la garganta. “Sin embargo, parece que estás bastante nervioso. ¿Tenías más alucinaciones extrañas sobre el sexo opuesto?”

“¡No! ¡Nada de ese tipo!” Negué con una voz mucho más fuerte de lo necesario (ya que en realidad había estado soñando despierto con un amigo de la infancia y todo eso).

Pero Yulia no estaba convencida.

“Ya estás rodeado de suficientes tentaciones, por lo que siempre debes permanecer alerta. Para empezar, tú…”

Allí, se lanzó a un sermón. Estaba atrapado en el lugar, dudando en quedarme pero incapaz de irme. Para alguien criado bajo el techo sagrado de la iglesia, debí parecerme la personificación misma de la frivolidad.

Y aunque no podía negar eso, Yulia parecía haber confundido mi frivolidad con descuido cuando se trataba de mujeres. Ella vio eso como un defecto inmoral y haría todo lo posible para corregirlo cada vez que nos cruzáramos en caminos como este.

“Oye, ¿me estás escuchando?”


“¡¿Hweh?!”

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De repente se inclinó más cerca, haciéndome chillar de sorpresa. Ella estaba tratando de reprenderme por no prestar atención a lo que decía, pero…

“D-Dime, eh, ¿crees que podrías dejarme ir por hoy?”

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“No he terminado de hablar todavía”.

“Um, eso es…”

Yulia no parecía darse cuenta, pero estaba tan cerca ahora que estaba prácticamente contra mí con su cuerpo bien formado. Llevaba su hábito, que no hacía mucho para disimular sus curvas cuando podía sentirlas… Sin embargo, sabía que solo la enfurecería si se lo señalaba, así que traté de eludir el tema y elegí mis palabras cuidadosamente.

“Sí, está bien… Pero, ¿podrías dar un paso atrás primero?”

“¿Estás pensando en correr? No dejaré que te escapes”.

Había cavado mi propia tumba. Yulia agarró mi corbata con un agarre de hierro para asegurarse de que no iría a ninguna parte, lo que, desafortunadamente para mí, solo nos acercó más.

“¡Cerca! ¡Demasiado cerca!”

“¿Es eso un inconveniente para ti?”

“Yo-yo no diría eso. Es solo…”

Si decía algo sobre sus pechos, estaba seguro de que probablemente respondería con su hacha de batalla. Necesitaba otra forma de expresarlo… ¡Lo sé!

“¿Cómo se supone que voy a mantener la calma con alguien tan hermoso parado tan cerca de mí?”

“…!”

Ante mi línea insoportablemente vergonzosa, Yulia retrocedió sorprendida. Luego me golpeó directamente en la frente con un admirable golpe de karate.

“¡Es la tentación que te rodea la que te lleva a decir tales cosas sin preocuparte en el mundo!”

“E-Ese no es exactamente el problema…”

Mientras me liberé del agarre de Yulia, ella estaba aún más enojada que antes. No había forma de que pudiera decirle ahora que la única tentación frente a mí era ella. Sí, era más seguro quedarse callado sobre el asunto.


“Caramba. Tanto tú como esa Momone…  Solo verlos a los dos me preocupa. Si no pone ningún esfuerzo en cambiar sus costumbres ahora, nunca llegará al cielo”.

“¿E-En serio?”

“Así es. Desde que los conocí, ustedes dos han estado… ” Mierda. Empezaba otro sermón.

Para alguien de la categoría, la presidenta Momone y yo probablemente parecíamos bastante laxos en muchas cosas. Yulia, mientras tanto, era absolutamente inflexible, y había sido así desde que la conocí.

Ella era fiel a las enseñanzas de la iglesia, una exorcista devota y probablemente ella misma vivió una vida muy sana.

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