Isekai Ryouridou (NL)

Volumen 4

Capitulo 4: Un Restaurante De Carne Giba En La Ciudad De Correos

Parte 4

Vina Ruu también estaba lanzando una mirada de soslayo en dirección a la sonrisa de Kamyua Yoshu, sin nada de su seducción habitual.

La única que realmente parecía feliz aquí era Tara.

“¡Señor Kamyua! ¡Hey, las hamburguesas de giba de Asuta son realmente sabrosas!”

“Sí, esto ciertamente se ve bien. ¿Incluso usaste tarapa? Ya estaba delicioso con solo aria y tino, pero con esto, no puedo evitar babear”.

Como siempre, su tono era súper amigable pero también de alguna manera escamoso.

“¿Qué pasaba con esas personas justo ahora…?”

“¿Hmm? Eran viajeros del Reino del Este de Sym, ¿verdad? Eran un grupo bastante grande, así que me pregunto si formaban parte de algún grupo comercial grande o algo así”.

“… No tuviste nada que ver con ellos, ¿verdad?”

“¿Qué quieres decir? ¿Estás sugiriendo que los contrate para mejorar la reputación de tu tienda? ”

Kamyua Yoshu sonrió y se encogió de hombros bajo su larga capa.

“Si estuviera probando un plan como ese, ¡habría optado por un rendimiento más efectivo! Y además, no funcionaría en absoluto en primer lugar cuando no hay nadie como ahora, ¿sí? Quiero decir, solo echa un vistazo. Nadie se dio cuenta de que vendiste siete comidas a la vez”.

Eso era ciertamente cierto. Incluso si alguien estuviera observando desde el bullicioso sur, a esa distancia simplemente habrían visto un grupo con capas de cuero rodeando el puesto y luego se irían poco después.

Sin embargo, el veterano vendedor de accesorios a nuestro lado miraba y parecía completamente asombrado.

“Hay mucha gente así entre la gente del este. Es menos que son insociables, y más que se lanzan hacia adelante sin importarles lo que piensen las personas que los rodean, supongo… Pero también tienden a pensar que es grosero actuar emocionalmente hacia los demás. Si hablas con ellos, generalmente los encontrarás bastante agradables, pero lamentablemente, a menudo no hablan mucho el idioma occidental”.

“Ya veo…”

“Bueno, dicho esto, la gente del este también varía bastante. También hay muchos que están un poco más versados en las costumbres occidentales que eso. Pero, naturalmente, entenderás todo eso si tienes una tienda aquí en esta ciudad de correos”.

Después de decir eso, Kamyua Yoshu comenzó a revolver en su capa.

“Ahora bien, ¿también me venderás algo de tu cocina, Asuta? Tomaré dos para cubrir a Leito”.

“Ah, ya ves… en realidad me quedaré sin suministros una vez que haga uno más”.

“¿Huh? Tara compró dos, y esa gente del este compró siete, así que solo vendiste nueve, ¿verdad? Entonces, ¿por qué ya estás fuera?”

¿Cuánto tiempo había estado espiándonos este veterano?

Este chico realmente fue el primero para mí, por la forma en que parecía cada vez más incompleto cuanto más interactuaba con él.

“No esperaba muchas ventas en el primer día, así que solo me preparé lo suficiente para diez comidas. Después de todo, el costo de los ingredientes no es nada despreciable”.

“¡Es una pena! No hay forma de que diez de tus comidas sean suficientes,

¿verdad? ¿Y tuviste una olla tan grande, pero solo trajiste suficiente para diez? Leito y yo estábamos deseando que cocinaras, ¡así que seguro que es una decepción!”

“Mis más sinceras disculpas. Me sobraron muestras, ¿debo tirar eso? Y también horneé poitan extra solo para estar a salvo”.

“¡Si! En cualquier caso, ¡véndemelo! ¡No quiero que otro cliente me gane!”

Esa expresión de pánico en su rostro en realidad lo hizo parecer un poco menos esquemático de lo habitual.

Sin embargo, la forma en que tejió en expresiones como esa solo hizo que el tipo fuera aún más difícil de precisar.

En cualquier caso, inventé la última hamburguesa y la mini hamburguesa destinada a tomar muestras de hamburguesas de giba, luego se las entregué a Kamyua a cambio de dos monedas. La mini hamburguesa estaba en la casa, naturalmente.

“¡Gracias! ¡Ahora puedo probar esto junto con Leito! Él está en La Cola de Kimyuus, ¡así que te contaré lo que pensamos después!”

Con eso, Kamyua rápidamente despegó.

Sintiéndome extrañamente perdido, me di vuelta y miré a Vina Ruu. “Um… Parece que hemos terminado con el trabajo de hoy”.

“Cierto. ¿Debo seguir adelante y apagar la llama…?”

“Sí, por favor hazlo”.

A eso se refería cuando la gente decía que se sentían estupefactos, ¿eh?

En cualquier caso, el primer día de nuestra lucha en la ciudad de correos terminó no solo antes de que el sol alcanzara su punto máximo, sino incluso antes de que hubiera pasado una hora.

***

“Estoy en casa”, grité cuando abrí la puerta, solo para encontrar a Ai Fa sentada apoyada contra la pared y mirándome confundida.

“¿Por qué? ¿Qué pasó? ¿Hubo algún tipo de incidente en la ciudad postal?”

“No. Acabo de regresar porque vendimos con seguridad todo lo que trajimos”.

“Eso… fue bastante rápido. El sol aún no ha alcanzado su punto máximo, ¿verdad?”

“No lo ha hecho. E incluso tomamos varios desvíos en el camino también”.

Nos abastecimos de suministros para mañana, nos paramos y hablamos con Dora por un tiempo, y visitamos La Cola de Kimyuus para escuchar las impresiones de Kamyua y Leito, luego lavamos la olla al regresar al borde del bosque antes de finalmente regresar a casa.

En cuanto a la salsa de tarapa sobrante que ni siquiera había tenido la oportunidad de hervir, Vina Ruu la vertió en una bolsa de cuero que había comprado en el lugar, y luego la trajo a casa con una sonrisa en su rostro.

Dejamos el exceso de leña con el carrito cuando lo devolvimos, por lo que para mañana solo tendríamos que traer los ingredientes y las herramientas que necesitábamos, lo que haría que todo fuera más liviano y fácil de manejar.

En cualquier caso, devolví la olla a su lugar encima de la estufa y la tarapa y el gigo y similares a la despensa, luego me senté frente a Ai Fa.

“Vendimos las diez comidas que había preparado. Sacar los gastos, eso significa que gané aproximadamente cinco monedas rojas en ganancias. Bueno, al menos por el primer día, llamaría a esto un gran éxito, pero… ”

Pero de alguna manera, no me sentí satisfecho.

Y pensando que debería compartir esa sensación de insatisfacción con Ai Fa, seguí adelante y le conté todo lo que había sucedido hoy.

“Hmm… Parece claro que tus platos se vendieron sin reconocer tu habilidad, sin embargo. ¿Por qué no simplemente ser feliz en ese éxito?”

“Puede que sea así, pero no tengo idea de cuánto tiempo se quedará ese grupo del este en la ciudad de correos, así que es difícil tratar de averiguar qué hacer a partir de mañana”.

Para ser franco, se sintió como un gran fracaso en términos de salpicar y construir una reputación.

¿Qué había pensado la gente del pueblo al vernos abrir una tienda y luego cerrar el puesto menos de una hora después? ¿Asumieron que causamos algún tipo de problema y tuvimos que retirarnos?

Tal vez estaba siendo demasiado paranoico, pero aun así, me había dolido ver esas miradas en nuestro camino.

Además de eso, ese grupo apenas podía hablar el idioma occidental en absoluto, por lo que era difícil imaginarlos difundiendo mucho en el boca a boca.

“… Dirigir un negocio suena realmente desconcertante”, dijo Ai Fa mientras alborotaba su cabello rubio y acercaba su rostro. “Pero aun así, llevaste a cabo tu trabajo. Así que sé al menos un poco feliz”.

“Si…”

“Dije que seas feliz”, repitió Ai Fa, luego de repente extendió la mano y dio un giro firme a mi mejilla izquierda.

“¡Ow, ow, ow! ¡Me vas a arrancar la mejilla! ¡¿Qué crees que estás haciendo, de la nada?!”

“Te dije que fueras feliz, pero no me estabas escuchando en absoluto”, dijo Ai Fa, luego una sonrisa incómoda cruzó su rostro. “Aunque estoy feliz por ti…”

“Ai Fa, tú…”

“¿Hmm?”

“Has estado sonriendo más últimamente, ¿verdad? ¡Ow, ow, ow!”

Luego, con un “¡Hmph!” esa preciosa sonrisa desapareció de la cara de Ai Fa, y ella se levantó y tomó su capa de la pared.

“Owww… Ah, ¿ya es hora de que salgas al bosque?”

“En efecto. ¿Qué harás ahora, Asuta?”

“Ah bien. Todavía es muy temprano para comenzar a preparar la cena. Creo que pensaré qué hacer a continuación mientras corte leña”.

“Ya corté un poco de leña, pero supongo que no hay nada de malo en cortar aún más”, dijo, acercando su rostro al mío nuevamente mientras yo permanecía sentada con las piernas cruzadas en el suelo. “Bueno, entonces me voy. Asegúrate de no bajar la guardia hoy tampoco, ¿de acuerdo?”

“Si. Si se acerca algún borracho sospechoso, me aseguraré de huir en un sprint completo”.

“Correcto”, respondió Ai Fa con un movimiento de cabeza, y una luz increíblemente fuerte brillaba en sus ojos.

Desde el día del banquete de Rutim, Ai Fa tenía ese tipo de mirada en sus ojos cada vez que me dejaba salir al bosque.

En cualquier caso, Ai Fa se fue al bosque así, dejándome en la casa.

El sol acaba de alcanzar su pico, ¿eh…?

Si ese era el caso, ahora era cuando se suponía que debía repartir muestras en las calles más concurridas de la ciudad postal, pero en lugar de eso estaba sentado aquí solo en la casa.

Parecía que mi decepción realmente había ganado mi sentido de satisfacción.

“Bueno, supongo que no tiene sentido preocuparse por eso. ¡La verdadera pelea comienza mañana! ¡Sí mañana!”

Era un poco arriesgado, pero seguiría preparando 20 empanadas para mañana. Y si eso terminó siendo un gran error, entonces podría volver a bajar a diez.

Pero si también se agotaron rápidamente, entonces podría comenzar a agregar un poco más día a día. Si no quería desperdiciar ingredientes, solo tenía que seguir jugando de oído de esa manera.

No debería adelantarme. Mientras no me tome en serio en rojo, puedo mantener la tienda funcionando durante 10 o 20 días. Si construyo mis resultados poco a poco, estaré bien.

Ai Fa estaba sinceramente feliz por mí, así que eso me ayudó a ser al menos un poco positivo.

Las cosas pueden haberse desarrollado en una dirección un poco inesperada, pero como realmente no había esperado vender nada en absoluto el primer día, sin embargo, había ido y vendido mis existencias, podía sentirme al menos un poco feliz por eso, Lo supuse.

Y pueden haber sido conocidos, pero aun así, Tara, Dora, Kamyua Yoshu y Leito dieron críticas muy favorables de las hamburguesas de giba.

Como tal, debería estar preparado para enfrentar el trabajo de mañana con esperanza y no con inquietud.

“¡Bien! Supongo que cortaré leña”.

Saqué un hacha y un manojo de leña del almacén, luego fui a salir de la casa.

Sin embargo, justo cuando estaba alcanzando para abrir la puerta, hubo un golpe repentino desde afuera.

¿Un visitante…?

Llevaba más de un mes viviendo aquí, y los únicos visitantes que habíamos tenido en ese momento eran Rimee Ruu y Gazraan y Ama Min Rutim.

Además, ya había pasado cuando el sol alcanzó su punto máximo en este momento. Debería estar claro para todos que Ai Fa estaría fuera de la casa en este momento, ya que ella era una cazadora.

Mientras esos pensamientos pasaban por mi cabeza, hubo otros dos golpes en la puerta.

Puse el hacha y el manojo de madera a mis pies, acerqué mis manos a mi pecho y pude controlar mi respiración.

“… ¿Quién es?” Silencio.

Estaba empezando a alcanzar el cerrojo de la puerta.

¿Debería intentar hacer un agujero o debería correr? Fue bueno mantener abiertas mis opciones, ¿verdad?

Pero en el momento en que mis dedos tocaron la puerta, una voz gritó desde el otro lado de la puerta.

“Soy… Saris Ran Fou, del clan Fou”.

Nunca había escuchado ese nombre antes. Sin embargo, esa voz provenía de una mujer, y no parecía haber mucha fuerza detrás de ella.

Después de unos segundos de vacilación, lentamente abrí la puerta.

Al otro lado estaba una mujer joven, un poco delgada. Llevaba un atuendo de una pieza que se extendía desde el pecho hasta las rodillas, y sostenía a un bebé que parecía incluso más pequeño que Kota Ruu.

Al ver todo eso, mi guardia finalmente cayó.

“Soy Asuta del clan Fa. ¿Tienes algún negocio con el jefe de mi clan, Ai Fa?”

“Sí… Ah, no… A-Ai Fa ya se fue al bosque, ¿verdad?”

“Sí, ella acaba de irse. Si tienes algún tipo de mensaje, puedo pasárselo a ella por ti.”

“Ah… Um, quería darle esto al clan Fa…”

Con eso, la mujer recogió una bolsa como las que usamos para las verduras a sus pies.

La bolsa era bastante grande pero también plana, por lo que se veía bastante ligera.

“¿Qué es exactamente?”

“Ah, sí, um… son hojas pico…”

Esta mujer de alguna manera parecía aún más en guardia que yo.

Bueno, supongo que eso no debería ser una sorpresa, ya que estoy seguro de que la gente de por aquí pensó que era bastante esquemático.

“Pico ¿eh? ¿Pero por qué nos las das?”

“Ah, bueno ya ves… Ai Fa ya nos ha dado numerosas pieles…”

“¿Pieles?”

No entendí lo que estaba diciendo. “¿Por pieles, te refieres a giba?”

“Sí… Desde hace aproximadamente un mes, ella ha dejado tantos… M-Mi clan, el Fou, tiene pocos hombres, y no pueden cazar muchos giba. Pero gracias a esas pieles de Ai Fa, de alguna manera hemos logrado sobrevivir sin que este niño muera de hambre… ”

“Ya veo… Esta es la primera vez que escucho algo de esto. Así que mi jefe de clan tiene conocidos como tú cerca, ¿eh?”

Cuando  dije eso, Saris  Ran Fou  hizo una mueca como si  estuviera pensando en algo duro, luego abrazó a su hijo con fuerza.

“No… no somos conocidos. Por decreto de mi jefe de clan, se me prohíbe involucrarme con el clan Fa… ”

“¿Huh?”

“El clan Fa tiene mala sangre con el clan que dirige a nuestra gente. Y si nos involucramos con el Fa, esa mala sangre también podría extenderse al Fou, dijo… Y así, durante dos años, me han prohibido tener algo que ver con Ai Fa o su casa. .. ”

“Ya veo. Creo que puedo entender su punto, pero aun así…”

Después de todo, Ai Fa había cortado intencionalmente sus lazos con otros clanes a propósito. Pero, ¿qué era esto de las pieles?

“Ai Fa siempre ha dejado las pieles frente a nuestra casa sin decir nada…”, dijo Saris Ran Fou, con los ojos fijos en mí. Esos ojos azul claro estaban empezando a llorar un poco. “Al principio, no tenía idea de quién estaba haciendo tal cosa, así que me pareció un poco extraño, pero bueno … A veces solo tienes que aprovechar las oportunidades que se te presentan, o nunca avanzarás. Y así, curtimos esas pieles y las cambiamos por monedas, que luego intercambiamos por aria y poitan… Y a su vez, eso hizo que de alguna manera pudiera lograr proporcionarle leche a este niño… ”

“Correcto…”

“Pero hace unos días, algunos de los hombres que regresaban del bosque vieron a Ai Fa dejando pieles peladas frente a la casa Fou. Fue entonces cuando finalmente supimos quién nos estaba salvando. El jefe del clan dijo que no deberíamos hacer nada que nos vincule al clan Fa, pero… todas nosotras, le suplicamos. Por lo menos, queríamos pagarle las pieles de alguna manera… “