Isekai Ryouridou (NL)

Volumen 4

Capitulo 3: Día De Especulación

Parte 5

La sonrisa del veterano se crispó cuando vio que estaba con un cazador del borde del bosque que no era Ai Fa, pero aun así nos saludó enérgicamente.

“Ah, sí, así que realmente era este lugar. No hay muchas tiendas que venden aria y poitan en bolsas, así que pensé que ese podría ser el caso…”

Aparentemente, esta no era la primera vez que Vina Ruu estaba aquí. “¿Podríamos obtener 100 aria y poitan?”

“Entendido. El aria será dos monedas blancas, mientras que el poitano será dos blancos y cinco rojos.”

“¿Huh? ¿No es mucho poitan?” Pregunté, susurrando al oído de Ludo Ruu.

“Eso es porque papá y Darmu se comen muchos de ellos”, respondió el niño.

Correcto, Ai Fa había dicho que tres aria y dos poitan por día eran lo mínimo para vivir una vida saludable, pero parecía que los hombres del clan Ruu comían lo suficiente para tres o cuatro personas.

“Allí, 100 cada uno de aria y poitan. Por favor, revíselos”, dijo Dora, dejando caer las bolsas, y los hermanos comenzaron a alejarse alegremente.

Decidí llevar a cabo mi propio objetivo mientras tanto.

“Hey Dora, hay algunas cosas que me gustaría preguntarte”.

“O-Oh, ¿qué es?”

“Este tino, ¿la gente lo come crudo?”

Tino era una verdura como una rosa hecha de lechuga. Era aproximadamente del mismo tamaño que una cabeza de ese vegetal más familiar, pero su sabor y textura estaban un poco más cerca de la col.

“Por supuesto que lo hacen. Sin embargo, prefiero que esté cocinado.”

“Ya veo. ¿Es normal calentar esta tarapa antes de comerla también?”

Tarapa era del tamaño y la forma de una calabaza, pero era de color rojo brillante. Estaba empaquetado apretado por dentro como una calabaza también, pero tenía algo de acidez fuerte, y cuando lo calentó y lo disolvió, sabía a tomate.

“Así es. Hay personas que también lo comen crudo, pero es demasiado ácido a menos que lo cocines con otras verduras, ¿verdad? Me gusta calentarlo junto con Aria”.

“Porque Aria es realmente dulce, ¿verdad? Si cortas el aria finamente primero y luego las fríes antes de cocinarlas, eso atraerá aún más la dulzura”.

Los ojos del veterano se abrieron de sorpresa.

“S-Seguro que tienes conocimientos sobre verduras, ¿verdad?”

“No, en absoluto. Ni siquiera sé qué verdura puedes comer cruda. Ah, por cierto, ¿los aria se comen crudos?”

“Sí, por supuesto.”

“Y luego, hay… gigo, ¿eh? ¿Vendes gigo aquí?”

“No lo hacemos. Mi suelo no es adecuado para cultivarlo. Si lo que quieres es gigo, abuela Mishil tiene gruesos y sabrosos que son muy populares”.

“¿Huh? ¿Qué tienda es esa?”

“E-Está en el área central, entre un peletero y un vendedor de telas. Una viejecita lo maneja sola, para que lo sepas tan pronto como lo veas.”

“¡Entendido! ¡Gracias!” Respondí, sonriendo sin siquiera pensar.

En respuesta, el veterano estalló en la sonrisa más amable que había visto de él todavía.

“Muy bien, todo suma. ¿No estás comprando ninguno, Asuta?”

“Ah bien. Tomaré dos tino y tres tarapa, por favor”.

“¿Huh? ¿Tres tarapa?”

“Claro. Estaba pensando en usarlo para la tienda que estoy abriendo. Ah, por cierto… Probablemente sea mejor comer tarapa el mismo día que lo cocinas, ¿verdad? Además, si corta uno nuevo por la mitad, ¿cuánto tiempo durará lo que sobra?”

“Hmm, si lo cocinas, probablemente durará dos días como máximo. Y si cortas uno y lo dejas afuera, la humedad se drenará, pero si solo agregas agua al cocinarlo, tendrá el mismo sabor”.

“Ya veo. Has sido de gran ayuda. Muchas gracias.”

Tarapa y tino eran voluminosos, por lo que los cinco juntos fueron suficientes para llenar una bolsa.

Por cierto, tarapa cuesta uno por una moneda roja, mientras que ese mismo precio te dio dos tino.

Me quedaban dos monedas en mis fondos de guerra.

Todo lo que quedaba era comprar gigo y vino de frutas, y luego habíamos terminado.

“Hmm, ¿qué debemos hacer…? ¿Deberíamos comprar tino otra vez…?”

“¡Tino es estúpidamente grande! Vayamos con algo más pequeño”.

“Entonces, ¿qué tal pula…?”

“No necesitamos ninguna pula”.

“¿Y que…? Me gusta tino…”

“¡Vamos con chatchi, chatchi! ¡Fue una locura sabrosa en ese estofado!”

“Pero necesitas calentarlo durante mucho tiempo para que quede suave así, ¿verdad…?”

Chatchi era un vegetal con una textura muy parecida a una papa.

Hasta ahora, en sus guisos de giba, habían usado una llama fuerte durante un corto período de tiempo, por lo que la superficie estaba pegajosa mientras que el interior era crujiente, lo que aparentemente no lo hizo tan sabroso.

“Está bien. Creo que debería salir como el guiso si solo haces tú sopa calentándola lentamente a fuego lento. Además, no lo agregue después de que comience a hervir, sino que caliéntelo desde el principio”, interrumpí, haciendo que Ludo Ruu empujara el hombro redondo de Vina Ruu como si se jactara de su victoria.

“¡Mira, eso es lo que dice Asuta! ¡Así que vamos con chatchi! ”

“Bien bien. Estoy bien mientras salga delicioso. Um… entonces, ¿no deberíamos agregarlo una vez que esté hirviendo, sino ponerlo antes de encender la llama…?”

“Si.”

“¡Jeje!” Ludo Ruu se rio entre dientes, metiendo a su hermana mayor en una llave.

“Oww, eso duele…” se quejó Vina Ruu, moviendo su cuerpo de una manera sensual.

Estos dos se llevaban aún mejor de lo que pensaba.

“¿Huh? Sin embargo, no hay chatchi. ¿No los vendes aquí?”

“S-Si quieres chatchi, prueba el lugar de la abuela Mishil”, respondió el veterano, mirando hacia Ludo y Vina Ruu con los ojos hacia arriba. “U- Ustedes dos son bastante diferentes, ¿no? Esa es la primera vez que veo gente de la linde del bosque que se preocupa por las verduras”.

“¿Hmm? ¡Odio a las pulas! ¡Deberías vender chatchi en lugar de esas cosas!2

“C-Crece en los árboles, por lo que es difícil criarlo desde cero”.

“Hmm. Realmente hay todo tipo de verduras, ¿eh?”

Ludo y Vina Ruu estaban actuando igual que siempre, pero la expresión del veterano había cambiado claramente. Parecía sorprendido, perplejo y…

¿feliz?

Había mostrado abiertamente un poco de miedo a los cazadores del borde del bosque, pero por alguna razón, ahora miraba fijamente la cara de Ludo Ruu. ¿Realmente estaba tan feliz de saber qué verduras le gustaban y odiaban a una persona del borde del bosque?

Las palabras, “Cuando se trata de comida, no hay buen o mal gusto”, me habían molestado seriamente. Tal vez este veterano había estado acunando sentimientos similares durante mucho tiempo.

Cuando esos pensamientos pasaron por mi cabeza, la voz de una niña gritó desde atrás: “¡Ah! ¡Es Asuta! ”

Era Tara. La niña sostenía un kimyuus manju en sus manos mientras corría por mi camino.

Sin embargo, cuando notó a Vina y Ludo Ruu, de repente se congeló en su lugar.

“¿Huh? ¿Qué pasa con la enana? ”

“Ah, ella es la hija de este veterano, Tara. La mencioné antes, ¿verdad?”

“Oh, ¿la niña que salvaste y luego ella te ayudó?”

Ludo Ruu se dirigió alegremente hacia la todavía congelada Tara.

Fue un espectáculo que te hizo sentir nervioso solo por mirar, como un pastor alemán casi adulto acercándose a un gatito.

La mirada de asombro de antes había sido borrada de la cara del pobre anciano, y se había puesto completamente pálido.

“¡Seguro que eres una enana! Eres casi tan pequeño como la pequeña Rimee. ¿Cuántos años tienes?”

“O-Ocho…”

“Lo mismo que la pequeña Rimee, ¿eh? Pero eres tan delgado que te hace ver más pequeño de lo que deberías”.

Ludo Ruu se agachó y miró de un lado a otro entre la cara de la niña y el manju.

“Algo huele bien. ¿Esto es sabroso?”

“…Si.”

“Hmm…”

“¿Q-Quieres probar?”

Tara había estado acunando preciosamente el manju con ambas manos, pero ahora se lo ofreció nerviosamente a Ludo Ruu.

Ludo Ruu, mientras tanto, inclinó un poco la cabeza. “¿Está bien?”

“¡S-Si es solo un bocado!”

“Ah, lo tengo. Entonces te llevaré a eso”, respondió Ludo Ruu, luego mordió el manju sin siquiera usar sus manos. Por la forma en que lo hacía, casi parecía que iba a morder también los dedos de Tara.

Horrorizado, el veterano dejó escapar un grito sin voz.

Ludo Ruu apenas masticó el manju antes de tragárselo, luego se revolvió el cabello castaño amarillento y se levantó.

“Oye, no es sabroso en absoluto”.

“¿E-En serio?”

“De ninguna manera. Asuta puede hacer que la cocina sea más sabrosa, ¿sabes?”

“¿E-Es eso cierto?” Tara preguntó, volviéndose hacia mí con una mirada en su rostro que parecía que estaba sonriendo y llorando al mismo tiempo.

Di un solo suspiro y luego me acerqué a ella.

“Bueno, el sentido del gusto de cada persona es diferente. No sé si satisfará el gusto de todos los habitantes de la ciudad, pero, en realidad, probablemente abriré una tienda por aquí pronto”.

“¡¿De verdad?! ¡Tienes que dejarme probar un poco!”

“Bueno, es un puesto, así que la venderé… Pero me encantaría que tú y tu papá lo prueben y den sus impresiones”.

“¡Si!”

Ella realmente era una niña linda.

Ai Fa no estaba en este momento, así que podría tener esta cálida interacción con ella sin recibir una mirada extraña, también.

Sin embargo, mientras ese pensamiento pasaba por mi cabeza, me di la vuelta y encontré a Vina Ruu parada frente al puesto, mirándome fijamente a mí y a Ludo Ruu.

La mente femenina realmente era un misterio.

“Bueno, entonces, vamos a conseguir vino de frutas y chatchi. ¿Y tú, Asuta?”

“Cierto. También conseguiré vino de frutas, más un poco de gigo, y luego terminaré”.

“¡Ah, gigo! ¡También tenemos que comprar gigo, Vina! El poitan horneado no sabrá así sin él, ¿verdad?”

“Estará bien. Incluso después de comprar diez botellas de vino de frutas, todavía nos quedan cinco monedas…” Vina Ruu comenzó a responder, justo a tiempo para la repentina aparición del último miembro de nuestro elenco.

“Hey, Asuta. Qué placer tan sincero, poder conocerte tres días seguidos.

¿Finalmente te has decidido?”

Era Kamyua Yoshu. Se había acercado a nosotros con su larga capa colgando hacia abajo, sin hacer ningún ruido mientras se deslizaba entre la multitud.

“Escuché de Leito y vine a buscar. Y efectivamente, aquí estás en casa de Dora”.

“Cierto. Mi negocio aquí ha terminado, pero me alegro de que nos hayamos encontrado contigo, Kamyua”.

Miré por el rabillo del ojo a Ludo Ruu, pero el chico tenía la misma expresión de siempre. Sin embargo, estaba tocando rítmicamente el mango del hacha que colgaba de su cadera.

Vina Ruu también se acercó suavemente, deteniéndose diagonalmente detrás de su hermano.

“Ah, estos dos son…”

“Vina y Ludo Ruu del clan Ruu. Escuché de Leito. Pensé que sería malo que se perdieran, así que lo dejé en la posada.”

Llevaba la misma expresión distante de siempre. Y sus ojos morados, como los de un anciano y un niño al mismo tiempo, miraban felizmente de un lado a otro entre los dos hermanos.

“Creo que probablemente ya te conocí una vez en el asentamiento de Ruu, Ludo Ruu, pero permíteme presentarme adecuadamente una vez más. Mi nombre es Kamyua Yoshu, y me gano la vida manteniendo a los viajeros seguros como guardaespaldas. Realmente no tengo un hogar adecuado, pero bueno, esta ciudad de correos ha estado actuando como mi cuartel general, y soy un vagabundo del oeste”.

“Huh”, respondió Ludo Ruu, sonando completamente desinteresado. Sin embargo, sus dedos aún tocaban el mango del hacha.

“También escuché de Milano Mas. Parece que no habrá ningún problema con el alquiler de un puesto”.

“Correcto. Ahora solo necesito terminar el menú, luego creo que estaré listo para seguir adelante con la apertura de la tienda”.

“Así que finalmente te has decidido, ¿eh? ¡Estoy tan feliz! Si eso significa que puedo comer tu comida, iré a verte todos los días”.

“Haré todo lo posible para preparar un menú digno de eso”. Con eso, había terminado mi negocio con Kamyua Yoshu.

Al darse cuenta de eso, Ludo Ruu dijo con indiferencia: “Kamyua Yoshu. Tengo un mensaje para ti de mi padre, el jefe del clan Ruu, Donda Ruu. ¿Lo recibirás?”

“¡Por supuesto! ¡Vamos a oírlo!”

“‘El borde del bosque borrará su propia desgracia. Si vas a meter la nariz donde no pertenece, se te morderá junto con el resto de la cabeza.’ Eso es todo”.

“Entendido. Yo me controlaré “, respondió Kamyua Yoshu, haciendo una reverencia y, en general, parecía que estaba dando aires.

La expresión de Ludo Ruu no se movió, y él solo miró hacia mí.

“Bueno, entonces, vamos a comprar el chatchi y el gigo. Si perdemos demasiado tiempo merodeando, el sol terminará poniéndose”.

“Cierto. Bueno, entonces, Kamyua, lo siento porque acabas de esforzarte por encontrarnos, pero todavía tenemos que hacer compras, así que… ”

“¡Ah, no te preocupes por eso! Después de todo, cuando abras la tienda, te veré diariamente durante al menos diez días seguidos. Rezaré para que tu negocio sea un éxito, Asuta”.

“Gracias.”

Con eso, Kamyua Yoshu se escapó tan suavemente como había aparecido.

Kamyua se sintió vagamente un poco como un fantasma hoy, de alguna manera.

“Ese hombre me molesta…” Ludo Ruu de repente arrojó allí. “¿Huh?”

“Mi espada es para cortar giba. No quiero usarlo especialmente para cortar personas, pero… Chicos a los que no podría cortar incluso si quisiera hacerme enojar. Especialmente cuando son de la ciudad”.

“¿L-Ludo Ruu? ¿Quieres decir…?”

“Darmu y yo no seríamos rival para él. Incluso Jiza puede no ser lo suficientemente bueno. Probablemente papá sea el único que tenga una oportunidad real de tomar la cabeza de ese tipo flaco”.

Mientras decía eso, Ludo Ruu se revolvió el cabello castaño amarillento y luego dio un infantil “Tch” con la lengua.