Outbreak Company: Moeru Shinryakusha (NL)

Volumen 14

Capítulo 2: ¿Chirudoren?

Parte 3

Pero Elvia afirmó que el olor del huevo le dijo que se mantuviera alejada. Si eso era cierto para todos los huevos de hombre lagarto y todos los hombres lobo, entonces cualquiera que fuera ese olor, estaba evitando la guerra entre los dos pueblos.

Todo muy interesante Tal vez lo estaba pensando demasiado, o tal vez esta era específicamente la forma en que el huevo le decía a los hombres lobo, no soy tu amada luna, ¡aléjate de mí!

De repente me pregunté quién ganaría en una pelea: un hombre lagarto o un hombre lobo. Supongo que fue como preguntar qué era mejor, judo o karate, no una pregunta muy significativa. Quién ganó dependería tanto de las circunstancias y cualidades individuales, por no mencionar un poco de suerte, que difícilmente se podría decir que siempre prevalecería.

“Nunca antes había visto un huevo de hombre lagarto”, dijo Myusel, mirándolos con interés. “O infante, tampoco.” Se volvió para mirar a Cerise, de pie junto a Minori-san y acunando al recién nacido suavemente. El mismo que había estado masticando mi nariz poco antes.

Después del  incidente de morderse la nariz, Myusel y  yo buscamos apresuradamente a Brooke y Cerise. No teníamos pruebas específicas de que se tratara de su hijo, pero parecía la conclusión obvia, y de todos modos, no teníamos idea de qué hacer con él.

Cerise, lo encontramos de inmediato. Pareció terriblemente sorprendida cuando vio a Myusel sosteniendo al bebé.

Las caras de los hombres lagarto no muestran emoción de la manera en que los humanos están acostumbrados, pero por ahora, incluso yo sabía que pequeños detalles como la velocidad con la que sus lenguas se movían hacia adentro y hacia afuera podían indicar cuándo se sobresaltaron. Sin embargo, la mayor evidencia fue la forma en que respiraba: “¿Pero por qué…?”

Pero por qué, no lo sabíamos, pero le explicamos la situación y ella nos llevó al pequeño anexo donde vivían ella y Brooke. Ahí fue donde vimos los seis huevos, uno de ellos abierto.

“¿Por qué solo uno?” Murmuró Cerise. Parecía muy perpleja. “¿Qué pasa? ¿Hay algo mal?”

“Bueno…” Después de un momento de vacilación, Cerise nos explicó. “Como saben, como pueden ver, los lagartos nos reproducimos poniendo huevos. El tiempo que demora la eclosión varía según la temporada, pero las eclosiones tempranas son extremadamente inusuales. Esperaba esperar al menos otros diez días… ”

Los hombres lagarto, aparentemente, pusieron huevos en parejas. Así que esto significaba que Cerise había puesto tres pares de huevos seguidos. Y de alguna manera, ninguno de nosotros lo había notado.

Obviamente, los bebés lagarto no crecen en el útero, por lo que no son como los humanos donde el vientre de una madre se hace más y más grande a medida que el niño crece, tanto que comienza a afectar su vida diaria. Cerise podría seguir trabajando como de costumbre.

Quizás la razón por la que estuvo ausente los últimos días fue porque estaba cansada de poner huevos. Por eso Brooke le había dicho que se fuera.

Ahora que lo pienso, Brooke me había preguntado en un momento si estaría bien si él y Cerise tuvieran un hijo. Este fue evidentemente el resultado. Sentí que el tema era lo suficientemente delicado como para no haber pedido detalles, pero había dicho que estaría bien.

“Me pregunto si esa podría ser la razón”. Minori-san dijo ahora, señalando a una ventana. La luz del sol lo atravesó. Era una especie de claraboya, pero el vidrio por aquí no era como las cosas consistentes fabricadas industrialmente a las que estaba acostumbrado en Japón. El grosor de cualquier panel de vidrio puede variar ampliamente y, a veces, el material se deforma. Aquí, casi actuó como una lente, enfocando y calentando la luz que la atravesaba.

“Recuerdo vagamente escuchar que la temperatura puede afectar el tiempo que tarda un huevo en eclosionar”, dijo.

“¿De verdad?” Yo pregunté.

“Uh huh. Existe una relación numérica entre temperatura e incubación que es consistente en una especie. Por ejemplo, si lleva un mes incubar un huevo a 25 grados, entonces el número es 750. A 20 grados, tomaría cuarenta días, pero a 35 grados, serían solo veinticinco días. Creo que la luz del sol desde la ventana debe haber estado golpeando solo un huevo”.

“Es posible”, dijo Cerise. “Brooke y yo no estamos aquí durante el día, así que no nos dimos cuenta”.

En resumen, un panel de vidrio de ventana deformado había actuado como una lente o un prisma, enfocando la luz y produciendo un efecto que ni siquiera Brooke y Cerise habían anticipado, pero solo en un huevo.

Supongo que podríamos considerarnos afortunados de que no hubiera terminado frito. Una cosa es cuando el vidrio se dobla o divide la luz, pero cuando lo enfoca en un solo punto, ese punto puede calentarse mucho.

Si la temperatura hubiera subido a cincuenta o sesenta grados, el punto en el que las proteínas comienzan a degenerar, este bebé podría no haber nacido en absoluto.

“Así que este pequeño nació primero, y decidió tener una aventura en el patio”, dijo Minori-san, mirando al niño que Cerise sostenía. “Que es donde Shinichi-kun lo encontró”.

“Sí, y no tenía idea de lo que era. Todo era… redondo.”

“Eso es algo que hacemos para protegernos de los enemigos mientras descansamos”, dijo Cerise, mientras el bebé en sus brazos daba un gran bostezo. Filas de pequeños colmillos ya estaban creciendo en su boca. Las más de veinte heridas punzantes en mi mano eran un testimonio de la aspereza de las mandíbulas de esa criatura.

Ugh, solo recordarlo me hizo doler la mano otra vez… Incluso si Minori-san la hubiera desinfectado y vendado con suministros de un botiquín de primeros auxilios.

Mi nariz había sufrido menos y sobrevivió con solo un curita. Podría ser un bebé, pero también era un hombre lagarto… y supongo que crecieron más rápido que los humanos.

Había muchos animales, incluso otros mamíferos como caballos y venados, cuyos bebés podían caminar una hora después de nacer. Quizás los humanos estaban justo detrás de la curva.

“Aun así, Cerise, deberías habernos hecho saber que tus huevos iban a salir del cascarón”, le dije con una media sonrisa, y ella se disculpó.

“Lo siento mucho por eso. Como dije, pensé que aún me quedaba un tiempo hasta que eclosionaron, y tenía la intención de informarte adecuadamente entonces…”

Parecía decidida a no recibir ninguna atención o tratamiento especial de nuestra parte.

Puede recordar que la razón por la que Cerise y Brooke habían vivido separados por un tiempo, o habían estado separados o como quieran llamarlo, fue porque sus huevos se habían roto sin eclosionar. En sus mentes, probablemente sintieron que era demasiado temprano para contarle a alguien acerca de los huevos hasta que se incubaron de manera segura. No querían celebrar prematuramente.

“Bueno, sea cual sea el caso, me alegra que este pequeño esté sano y salvo”, dijo Minori-san, sonriendo.

“Tienes razón en eso”, dije. El primero de los huevos había eclosionado con un mínimo alboroto. Mis ojos se encontraron con los del niño que Cerise sostenía, y encontré que mi boca se suavizaba en una sonrisa.

Había diferencias obvias entre los bebés humanos y los hombres lagarto, incluidos los colmillos, las escamas y la apariencia general, pero tenía ese tipo de ternura SD. Parecía una pequeña versión de Brooke y Cerise, y en realidad era realmente encantador.

No solo eso, sino que cuando nuestros ojos se encontraron, el bebé agitó sus pequeños brazos y piernas en respuesta a mí.

¡Wow, qué dulce! Sin pensarlo realmente, extendí la mano para darle una palmadita al niño. Estaba seguro de que acababa de sorprenderse antes. Sin mencionar todo el asunto de hurgar con una escoba. Pero en este momento, todos estábamos agradables y tranquilos, y estaba seguro de que estaría bien…

“¡Gyu!”

“¡¿Nrgh?!”

-o no.

La agitación inocente se convirtió repentinamente en una velocidad animal cuando el niño se aferró a mis dedos.

“¡M-Maestro!” Cerise rápidamente agarró la boca del niño para que no pudiera morder más. Eso significaba que al menos escapé con todos mis dedos intactos (de nuevo), pero vaya, esos pequeños dientes realmente mordieron profundamente. Este era un cazador, agarrándose a la presa para que no pudiera escapar.

En ese momento, la puerta de la casita se abrió de golpe. “¡Cerise!” Brooke se apresuró a entrar. Por supuesto, su cara se veía sustancialmente como siempre, pero por su lenguaje corporal se notaba cómo y agitado estaba. Sostenía una guadaña, presumiblemente algo que solía cortar hierba mientras hacía el mantenimiento del terreno. “Yo… yo escuché que uno de ellos había na-”

Vio al niño en los brazos de Cerise y no pudo decir una palabra más.

Era perfectamente comprensible que él, el padre, se pusiera nervioso al escuchar que uno de sus huevos había eclosionado antes de lo esperado, pero Brooke estaba completamente congelado en el lugar.

“Nacido…………………….”

Nos miró sin comprender. Específicamente, me miró a mí y al bebé lagarto que actualmente mordía mis dedos.

“Maestro.” Cerise forzó a abrir las mandíbulas del niño para que finalmente pudiera liberar mi mano, que agradecida retiré. Durante todo el asunto, Brooke estuvo completamente en silencio. Todos en la pequeña casa, con su aire nervioso, lo miraron, y finalmente cayó al suelo justo donde estaba.

¿Huh?

¿Qué pasaba con él? Estaba seguro de que iba a tomar al niño en sus brazos en un ataque de alegría. ¿Quizás la emoción lo había abrumado?

“Maestro…” dijo Brooke, su voz extraordinariamente suave.

“¿Qué?” Pregunté, acercándome a él. Noté que Hikaru-san llegaba por la puerta abierta. Estaba sin aliento; probablemente por correr detrás de Brooke que había corrido cuando se enteró de su hijo.

Pero de todos modos… “Yo, yo soy… un padre”.

“Seguro que lo eres. Felici—”

“Y por fin soy padre ahora…” Por alguna razón, levantó la guadaña en sus manos.

Uh, um… ¡Era una habitación muy pequeña para un arma tan grande…!

“… ¡que la responsabilidad del mal comportamiento de mi hijo recaiga en mí!”

“¡Detente! ¡Detente! ¡No! ¡Elvia, detenlo!”

“¡En eso!”

Antes de que Brooke pudiera bajar la guadaña, Elvia lo agarró del brazo. Pero fue todo lo que pudo hacer para aguantar; no había esperanza de arrancarle el arma. Eran casi iguales en fuerza, el brazo de Brooke temblaba cuando Elvia colgaba de él.

“¡No me detengas, lobo! ¡Maestro, por favor, que esto se resuelva con un brazo mío!”

“¡No! ¡Realmente no tienes que resolver nada!” Lloré.

¡Dije que no podía soportar las cosas sangrientas!

La relación entre Brooke y yo fue, en última instancia, de amo y sirviente. Pude ver lo que estaba pasando aquí: el hijo del criado había lastimado al amo, y ahora Brooke pensó que alguien tenía que pagar por ello. Que si él sacrificara un brazo, podría estar satisfecho. ¡Pero eso iba demasiado lejos! ¡Incluso los que saben quién resolvieron las quejas con solo un dedo!

¡Y aparentemente, incluso ellos se estaban modernizando a toda prisa en estos días y cortándose menos dedos que nunca! De acuerdo, no es realmente relevante.

“Los hombres lagarto son carnívoros, ¿verdad? Tal vez el bebé simplemente no sabe que se supone que no debe comer humanos todavía”. El comentario de Minori-san fue casi, pero no del todo correcto.

¿Y qué era yo, un animal de presa? Quiero decir, sí, supongo que sí. Pero este niño tenía solo unas pocas horas y ya estaba cazando varias veces su tamaño. Eso es agresión para ti.

“L-Lo que sea, escucha, el niño acaba de nacer, ¡ni siquiera puede hablar todavía! ¡Estas cosas pasan! ¡Está bien! Estoy bien, ¿verdad? ¡Apenas me duele!” Escondí mi mano herida detrás de mi espalda mientras hablaba. En realidad fue extremadamente doloroso, pero si dijera algo así, podría decir que Brooke le cortaría el brazo, así que puse mi mejor cara.

“De todos modos”, dije, tratando de cambiar el tema al menos un poco, “estoy sorprendido de cómo se mueve cuando acaba de nacer. Los hombres lagarto crecen rápido, ¿eh?”

“Sí”, dijo Brooke, finalmente comenzando a calmarse. Al menos había bajado el brazo, Elvia y todo. “Al menos en comparación con los humanos, debería pensar. Esperaría que el niño caminara durante el día y hablara dentro de tres o cuatro días”.

“¡Cielos, hay rápido y luego hay rápido!”

A los humanos les tomó un año comenzar a pararse y caminar, y al menos tanto tiempo para hacer más que gorgoteos de bebés.

Claro, puede que tengas una o dos palabras de un bebé más pequeño, pero las oraciones significativas comenzaron alrededor de los tres o cuatro años. Los hombres lagarto estaban muy por delante de nosotros.

Espera… ¿Podría ser que los hombres lagarto fueran en realidad mucho más inteligentes que los humanos…? ¿O tal vez tenían las mismas capacidades intelectuales que los humanos, pero las alcanzaron más rápido?

Todo fue suficiente para hacerme girar la cabeza. Pero estaba seguro de comenzar a sentir cierta inferioridad biológica…

Tal vez debería haber esperado tanto de un mundo con magia y dragones y esas cosas.

“Entonces, Brooke”, le dije, con mi mejor sonrisa de “no es gran cosa”. (Uh- oh. Tal vez los hombres lagarto no eran mejores para leer expresiones faciales humanas que nosotros para leer las suyas. Un misterio para otra ocasión.) “Date prisa y abraza a tu nuevo hijo”.

“Gracias, señor”, dijo después de un largo momento, finalmente levantándose del piso.

“Toma, Brooke”, dijo Cerise, caminando hacia él y entregándole el bebé.

Lo tomó con vacilación y asombro. Por un momento, solo miró al niño, quien saludó y se retorció en sus brazos. Parecía en parte conmovido, y en parte solo confundido. Todos lo miramos, nuestros corazones en nuestras gargantas.

Después de un largo silencio, dijo: “Cerise”.

“¿Si?”

“Gracias.”

Solo eso. Esperamos, pero él no dijo nada más. Cerise dijo: “Por supuesto”.

Solo eso. No estaban avergonzados ni con la lengua cerrada. Tenían un vínculo de confianza que hacía que esas palabras fueran suficientes. Tal vez esto era lo que significaba estar tan cerca de alguien que casi podías leer sus pensamientos.

Este esposo y esposa, eran realmente… increíbles. Descubrí que eso me hizo feliz.

***

Algún tiempo después de la emotiva reunión de Brooke con su hijo…

Nos habíamos reunido en la sala para un banquete. Quería aprovechar esta oportunidad para conocer al nuevo miembro de la familia de Brooke.

Me pregunté si los bebés de los hombres lagarto se verían algo escarpados en comparación con los bebés humanos, pero los ojos grandes y redondos del niño lo hicieron sorprendentemente (en un buen sentido) adorable.

Supongo que mucha gente odia a las serpientes, pero cuando realmente las miras, tienen lindos ojos. He oído que muchas chicas tienen reptiles mascotas. Mientras estés de acuerdo con las escamas, realmente se ven muy dulces.

Pero de todos modos…

“Ahora que lo pienso, ¿cómo lo vas a llamar?” Le pregunté a Brooke y Cerise mientras veía al bebé caer sobre la alfombra.

“Sí señor. Estábamos considerando a Man’ya”.

“Es un lindo nombre.” Es… adecuado para este niño, de alguna manera. Fue lindo.

Hablando de lindo, me estaba dando cuenta de que el bebé era una niña.

Myusel y Elvia se agacharon junto a Man’ya, disfrutando de verla mientras deambulaba. Man’ya, por su parte, era capaz de mantenerse erguida, pero su equilibrio aún no era muy bueno, y cada pocos pasos caía al suelo. Afortunadamente, no tuvo que caer muy lejos, e instintivamente se hizo un ovillo, por lo que no pareció hacerle daño.

“U-Um, ¿Cerise-san?” Myusel miró a la madre de Man’ya con algo de nerviosismo.

“Sí, ¿necesitas algo?”

“S-Sería… ¿está bien si la toco…?”

“Por supuesto, adelante”, dijo Cerise.

“¿En serio?” Pregunté, muy consciente de mi mano perforada, pero Myusel, completamente enamorado de la ternura de Man’ya, dijo: “Todo estará bien, creo”. Ella no parecía completamente convencida. Sin embargo, ella se acercó a la niña.

Hubo una pausa. Man’ya le dio a la mano de Myusel una mirada burlona. No parecía que estuviera a punto de atacarlo, pero ya sabíamos que los reptiles eran expertos en emboscadas. Lo vi ansioso, pero…

“¡Ella es tan linda!”

No hubo mordidas en absoluto. Man’ya cortésmente dejó que Myusel le acariciara la cabeza. De hecho, se arrastró más cerca de Myusel y asomó la cabeza como para pedir más.

Esto pareció cambiar algún cambio extraño incluso para Elvia. “¡Y-Yo también!” Ella exclamo. ¡Yo también quiero tocarla! ¿Puedo?”

“Ciertamente. De hecho, ¿te gustaría abrazarla?” Dijo Cerise. “¡¿Puedo?!”

“A mí también me gustaría…”, dijo Myusel. Cuando Elvia tuvo un turno para acariciar al bebé en la cabeza, Cerise levantó al pequeño Man’ya y se lo entregó a Myusel. “Ohhh…” Myusel respiró mientras sostenía al niño en sus brazos.

“Lo estoy… ¿Lo estoy haciendo bien?”

“Bueno, los hombres lagarto son bastante diferentes de los humanos, elfos o hombres lobo”, ofreció Cerise. “Es raro que llevemos a nuestros hijos de un lugar a otro. En cambio, los jóvenes generalmente se aferran a los cuerpos de sus padres. Los recogemos y luego encuentran un lugar cómodo”.

“Huh, así es como funciona”, dije impresionado.

Tenía sentido: con cinco o seis hijos, un padre apenas podía esperar cargar a todos los bebés a la vez. Muchos animales, incluso mamíferos, transportaban a sus crías en sus cuerpos de esa manera.