Hai to Gensou no Grimgar

Volumen 14: Paranomanía [parano_mania]

Capítulo 9: El Mundo Está Lleno de Trampas [rip_van_winkle]

Parte 2

Eventualmente, Alice contestó. “También son vasallos de ese pedazo de mierda, ¿eh?”

“¿Los conoces?”

“Salieron del mismo agujero que Ahiru. ¿Qué más podrían ser? El líder es… parece una mujer. El resto son hombres. Uno gordo, dos hombres altos… Ohh. También salió una sombra. Están siendo vigilados.”

“Es Kuzaku.”

“¿Eh?”

“¡Kuzaku!”

Haruhiro casi salió corriendo. Si Alice no lo hubiera retenido, lo habría hecho.

“¡Oye, imbécil” Alice gritó.

“¡Es Kuzaku! ¡El tipo en la parte de atrás! ¡Ese es Kuzaku! ¡Nunca podría confundirlo. ¡Está bien!”

“Tranquilízate, maldita sea. ¿Quiénes son los otros tres?”

“Los otros son…” Haruhiro negó con la cabeza.

Maldita sea. Alice tenía razón. Necesitaba calmarse.

“No los conozco… o al menos creo que no. No creo que sean mis camaradas.”

“En ese caso, Kuzaku, ¿era así? Ese camarada tuyo pudo haber sido atrapado por los otros tres y convertirse en uno de esos vasallos de ese pedazo de mierda. Si quieres sobrevivir en Parano, esa es una opción válida. Aunque no para mí.”

“Si hablo con él, Kuzaku se unirá a nuestro lado.”

“Incluso si lo haces, no es bueno. Las sombras están vigilando.”

“Si esperamos que las sombras desaparezcan… Si los seguimos, asegurándonos de que las sombras no nos vean…”

“Si quieres hacer eso, hazlo solo. Voy a la Torre de Hierro del Cielo. Me dispuse a encontrarme con Ahiru ahí.”

“¿Eh…? ¿La Torre de Hierro del Cielo? ¿Qué? No sabía nada de eso.”

“Porque no te lo dije. Si escuchaste cuando estaba hablando con Ahiru, deberías haberlo sabido sin que tuviera que hacerlo.”

Porque le dejaba todo a Alice, estaba perdiendo el enfoque. No era como si no le hubiera faltado la independencia antes de ahora, pero ni siquiera estaba pensando con su propia cabeza. No estaba tomando decisiones.

Debido a que era el líder, y porque sus camaradas confiaban en él, había podido hacer lo mejor que podía en Grimgar. Era diferente ahora. Aquí no era el líder, no era nada.

Básicamente, Haruhiro casi había renunciado a cualquier esperanza de supervivencia de sus camaradas.

Pero aquí estaba Kuzaku.

Él había sobrevivido.

“Kuzaku y esas otras personas aparecieron justo después de Ahiru,” dijo Haruhiro. “Ahiru podría saber algo sobre ellos.”

“Podría ser. Sin embargo, no hay garantía de eso.”

“Bien. También iré a la Torre de Hierro del Cielo.”

Antes de partir, Haruhiro grabó la imagen de Kuzaku en sus ojos, luego se abofeteó sus propias mejillas.

Recuperó su espíritu. No le gustaban las discusiones de que todo se trataba de tener un espíritu positivo, y no le gustaba hacer cosas como esta a menudo, pero de vez en cuando estaba bien.

Primero, se encontrarían con Ahiru. Quería averiguar quiénes eran las personas que estaban con Kuzaku. A partir de ahí, descubriría cómo reunirse de nuevo con Kuzaku. Obviamente, también encontraría a Mary, Shihoru, Setora y Kiichi. Por ahora, no tenía ni idea de dónde estaba alguien más que Kuzaku, pero trabajaría bajo el supuesto de que todos tenían que estar vivos.

No iba a confiar en Alice. Usaría a Alice. Alice estaba usando la Resonancia de Haruhiro, así que era justo. Entonces, sin importar lo que costara, todos volverían a Grimgar.

Haruhiro dejó las Ruinas No. 7 sin mirar atrás.

Más allá del horizonte, una línea vertical débil dividía el cielo de lunares. Esa era la Torre de Hierro del Cielo.

Era Parano, por lo que con frecuencia se encontraba con un terreno sin sentido, pero si mantenía sus ojos en la Torre de Hierro del Cielo, nunca se perdería. Gracias a la máscara, estaba bien incluso cuando soplaba el viento dulce. Si supieras cómo, era posible sobrevivir incluso en un lugar como este. Aunque no tenía intención de quedarse para siempre aquí. Quería seguir aferrándose a ese sentimiento. Era importante adaptarse a su entorno, pero no podía acostumbrarse a estar en Parano. No era el lugar a donde pertenecía. No tenía intención de vivir aquí.

Iremos a casa. A Grimgar.

“Alice, ¿no quieres volver a tu mundo original?” Preguntó.

Era difícil permanecer en silencio todo este tiempo, así que de vez en cuando intentaba hablar con Alice. La mayoría de las veces, ella lo ignoraba, pero cuando obtenía una respuesta, se sentía extrañamente bien.

“Realmente no.”

“¿No puedes dejar a tu amiga atrás?”

“No era tan cercana a Nui.”

“No puedes ser feliz viviendo el resto de tu vida aquí.”

“Me pregunto si alguna vez terminará, sin embargo.”

La Torre de Hierro del Cielo era una línea vertical, igual que antes. No se sentía como si estuvieran más cerca en absoluto.

Simplemente no se siente real, pensó Haruhiro. Aunque es un poco tarde para hablar de eso ahora. ¿Todo esto es solo un sueño? ¿Cuántas veces he pensado eso? En realidad, me gustaría que todo fuera un sueño. También he pensado eso antes.

“Oye, escucha.” Era raro que Alice fuera la que iniciara una conversación. “¿Sabes de Urashima Taro?”

“Urashima… Taro… ¿Ese es un nombre? El nombre de una persona, ¿verdad? Hmm. Siento que podría haberlo escuchado, pero tal vez no…”

“Taro es un pescador,” dijo Alice. “Vio a una tortuga molestada en la orilla del mar, y la salvó. Supongo que tal vez porque, como pescador, pensó que las tortugas no son para molestar, son para atrapar.”

“¿No sintió pena por ella…?” Haruhiro preguntó.

“Hay una teoría de que también atrapó a la tortuga. Pero dicen que una tortuga vive diez mil años, ¿sabes? Entonces, ya que es mala suerte matarlas, la dejó ir.”

“De cualquier manera, desde el punto de vista de la tortuga, le debe su vida al pescador,” dijo Haruhiro.

“Por eso, para agradecerle, la tortuga llevó a Taro a un lugar llamado Ryugujo en el fondo del mar.”

“El fondo del mar… Pensaría que se ahogaría.”

“Él podía respirar bajo el agua por alguna razón. Tal vez el «fondo del mar» es una mentira. Podría haber estado en otro lugar.”

“Ryugujo, ¿eh?”

“Taro fue recibido por una mujer misteriosa llamada Otohime, pero todos los demás eran peces. Peces nadando, bailando, y realizando comedias.”

“Bueno, eso es surrealista. Aunque Parano es bastante surrealista también…”

“No lo sé. Era como una gran fiesta con canto y bebida. Se divirtió mucho con lo nuevo que era todo al principio, pero al final se cansó. ¿Como, la comida? Los pescados le estaban sirviendo sashimi, y pescado frito. Si lo piensas, eso es bastante espeluznante.”

“¿Así que Taro decidió que quería irse a casa?”

“Pensó que había tenido suficiente, y cuando le dijo a Otohime que ya era hora de que se pusiera en marcha, la verdad era—”

“Espera, ¿resultó que Otohime era… la tortuga, o algo así?”

“Es como: «¡¿Ni siquiera eras humana?!», ¿verdad? Para Taro, al menos.”

“Es como si ella le hubiera estado mintiendo.”

“Otohime estaba como: «Lo siento. Eso estuvo mal de mi parte. Aquí, puedes tener esta caja del tesoro para llevar como regalo de despedida. Por favor, vete a casa ahora». Pero ella también dijo: «No debes abrir esta caja».”

“¿Aunque era un regalo?” Haruhiro preguntó.

“Todo es sospechoso, ¿verdad? Creo que Taro fue engañado. No sé por que. Es un poco como Parano de ese modo.”

“Entonces… ¿Taro logró irse a casa?”

“Técnicamente, sí.”

“¿Qué quieres decir con técnicamente…?”

“Cuando regresó, definitivamente era la misma orilla del mar, pero algo era diferente. A pesar de que esa era la ciudad natal de Taro, nadie que conociera estaba ahí. El giro es que, mientras estaba jugando en Ryugujo, pasó un tiempo increíblemente largo.”

“Espera, ¿qué pasa con la caja del tesoro?”

“Cierto. El verdadero giro era eso. Sin saber qué hacer consigo mismo, Taro abre la caja. Otohime le dijo que no podía abrirla.”

“Bueno, en esa situación, no tendría otra opción, supongo.”

“Cuando lo hace, un humo blanco sale de la caja del tesoro, y algún momento, el cabello de Taro se vuelve completamente blanco.”

“Entonces, ¿se volvió viejo?” Haruhiro preguntó.

“Sip. Taro se convierte en un anciano. Es una historia horrible, ¿verdad?”

“También eres bastante horrible por traerme esa historia ahora, ¿sabes?”

La línea que se elevaba verticalmente desde la superficie se había vuelto mucho más gruesa en algún momento.

La Torre de Hierro del Cielo no había cambiado ni un poco desde la última vez que estuvieron ahí. De diez a veinte capas de paredes oxidadas rodeaban la torre de hierro. Después de un largo tiempo caminando por el camino laberíntico entre las paredes de hierro, llegaron a una montaña de chatarra. Encima de ella, la torre de hierro se elevada.

Los dos comenzaron a subir las escaleras fuera de la torre.

“¿Qué pasa si la sombra viene con Ahiru?” Haruhiro preguntó.

“¿No te diste cuenta?” Alice señaló el laberinto de paredes de hierro.

“¿Eh?” Haruhiro inclinó la cabeza hacia un lado, pero no pudo descubrir de inmediato lo que le parecía misterioso. Pensó por un momento, y finalmente se dio cuenta.

“Entre las paredes, hay sombras. No hay luz solar, ¿por qué?

“¿Quién sabe? Estas podrían haber estado moviendo sombras también, en un punto. Podrían ser sombras muertas, o sombras oxidadas. En cualquier caso, hay una cosa de la que puedo estar segura, y es que una sombra no puede pasar a través de otra. Eso significa que las sombras de ese pedazo de mierda están bloqueadas para que no se acerquen a la torre de hierro.”

“¿Es seguro aquí?”

“Sin embargo, si te quedas demasiado tiempo, te oxidarás.”

“Eso no es seguro…”

Haruhiro agachó la cabeza, suspirando. Este lugar no era seguro en absoluto.

“Alice.”

“¿Qué?”

“Abajo.”

“¿Qué hay de abajo?” Con un tono de voz disgustado, Alice también miró hacia el pie de la escalera.

La chatarra de hierro apilada en una montaña alrededor de la torre venía en varios tamaños, grandes y pequeñas, algunas de las piezas muchas veces del tamaño de una persona. Haruhiro, y muy probablemente Alice también, no las notaron, pero esas chicas debieron haberse escondido entre las piezas.

Usando vestidos en muchos colores, salieron y miraron a Haruhiro y Alice.

Desde la distancia, parecían chicas reales. Pero no lo eran. Todas eran muñecas.

No, no todas.

Las muñecas eran delgadas, pero la que estaba subiendo las escaleras y acercándose a ellos, con una extraña forma de caminar que implicaba cruzar sus piernas cada vez, era mucho más delgada que cualquier otra. Era demasiado delgada. Se veía como una persona de palos en movimiento.

Su demacrada figura estaba vestida con un atuendo que era prácticamente ropa interior, con un llamativo sombrero en forma de pastel en la parte superior, y llevaba muchos pares de gafas al mismo tiempo. Parecía más una muñeca que las muñecas mismas, pero originalmente había sido humana. Sin embargo, era menos claro si aún podía ser llamada humana.

“La maestra de muñecas,” susurró Haruhiro.

“Nui…” Alice susurró al unísono.

Se miraron el uno al otro. Fue un poco incómodo. Miraron hacia otro lado.

“¿Por qué crees que está aquí?” Haruhiro preguntó.

“Yo qué sé. ¿Cómo sabría lo que está pensando alguien con quien ni siquiera puedo hablar?”

“Estoy pensando que podría estar aquí para vengarse.”

“Oye, solo la enterramos viva un poco, ¿verdad? Ella parece estar bien.”

“No me digas eso a mí.”

“Se lo diría a Nui, pero no podemos hablar, ¿cuál sería el punto?”

“Ella está subiendo.”

La maestra de muñecas puso su pie en la escalera. Las muñecas la siguieron.

“Si vamos a correr, deberíamos ir hacia abajo.”

“No necesito que me lo digas. Haruhiro, últimamente te has vuelto descarado.”

“Hay algo que he querido probar.”

“¿Eh?”

“No creo que la Resonancia solo amplifique la magia. Quiero tocar a la maestra de muñecas. ¿Me podrías ayudar?”

“Me estás diciendo que pelee con Nui sin tu Resonancia y que la lleves a algún lugar donde puedas escabullirte detrás de ella, o lo que sea, ¿es eso?”

“Sí, es correcto.”

“¿Qué piensas hacer con Nui?”

“No lo sabré hasta que lo haga. Si no vamos a intentar hacerlo a mi manera, y nos dirigimos hacia arriba, nos alcanzarán, por lo que tendremos que dispersarlas o saltar. Puedes manejar el impacto con tu pala, ¿verdad? También está la opción de matar a la maestra de muñecas.”

“Eso es…”

“Ustedes eran amigas, ¿verdad? Bueno, ella es algo más ahora. Creo que si fueras tú quien le pusiera fin, eso sería aceptable. Yo no haría esa elección, por supuesto.”

“¿Qué harás entonces?”

“Encuentra la manera distraerla para ponerme detrás suyo.”

“Si pudiera, lo haría.”

“Tal vez solo eres tú quien no puede.”

“¿Estás diciendo que tú sí?”

“¿No dije que había algo que quería probar? No lo he hecho todavía, así que no hay manera de saber si puedo o no.”

“Ito Nui. Ese es su nombre.”

Alice ajustó el agarre de la pala. La piel negra se comenzó a pelar, se envolvió alrededor del brazo de Alice y se convirtió en una especie de lanza.

La maestra de muñecas, no, lo que quedaba de la amiga de Alice, Ito Nui estaba subiendo la torre con las otras muñecas a cuestas.

“Si Nui no me hubiera invitado, nunca habría ido de espeleología. Por supuesto, estoy segura de que tampoco nunca hubiera terminado en Parano. Ella podría ser un dolor, pero en el fondo no era una mala chica.”

Haruhiro se movió sutilmente detrás de Alice. Dejó que todo el exceso de fuerza fluyera de su cuerpo. Los escalones de las escaleras no eran especialmente gruesos, por lo que era difícil decir que eran duros. Se visualizó hundiéndose en esos pasos.

Stealth—completo.

Tenía la sensación de que se estaba mirando a sí mismo y al área que lo rodeaba desde arriba. Iba bien. Aun así, no podía dejar que se le subiera a la cabeza. El corazón era como un charco de agua. Incluso la más mínima perturbación haría ondas

Las ondas se extiendían gradualmente. Haruhiro estaba montando en un pequeño bote. Era un pequeño bote, por lo que podría volcarse fácilmente. No podía dejar que su corazón se perturbara.

Nui subió las escaleras. Haruhiro se escondía detrás de Alice. No podía ver a Nui. Sin embargo, podía oír pasos. Eran rápidos. Mucho más rápidos que antes. Cerca. Se habían acercado bastante.

Haruhiro se movió lentamente, como si hubiera dejado de respirar.

Alice avanzó.

Nui se detuvo y esperó en su lugar.

Alice no cargó contra ella, sino que se movió un poco hacia la izquierda y blandió la pala en su forma de lanza.

Nui no retrocedió. Ella se movió, esquivando la pala.

Alice intentó moverse alrededor de ella, y Nui también giró para no dejar que Alice se pusiera detrás de ella.

Ahora, Nui le había dado la espalda a Haruhiro. Ella estaba expuesta. Nui no se daba cuenta de la presencia de Haruhiro.

Claramente estaba ahí, y no había manera de que no lo hubiera visto, pero lo había perdido como si acabara de caer en un punto ciego. Cuando se metía perfectamente en Stealth, estas cosas sucedían.

Sin apresurarse o hacer un escándalo, Haruhiro agarró a Nui por detrás. Nui, de repente trató de luchar, pero no había necesidad de rechazarlo.

“Ito Nui,” dijo. “Yo soy—”

Antes de que pudiera decirle, se había convertido en ella.