Hai to Gensou no Grimgar

Volumen 14: Paranomanía [parano_mania]

Capítulo 1: Distante [remoto]

Por todas partes era sofocantemente rojo.

Era rojo, pero no rojo rojo. Era un rojo amarillento, muy bermellón.

Las hojas, los troncos y las ramas de los árboles en este bosque, aunque había alguna variación en la fuerza, todos eran del mismo color. Para decir un poco más, el suelo sobre el que caían las hojas también era rojo.

No, no rojo, bermellón. Eso hacía que le dolieran los ojos.

Adelante, Alice C se volvió, la siniestra pala clavada en el suelo. “Este es el Bosque Escarlata.”

Estaba sucio, o algo manchado, pero Haruhiro se preguntaba si tal vez el impermeable de Alice había sido rojo en algún momento.

“Escarlata…” Haruhiro murmuró para sí mismo. La palabra sonaba familiar. Si lo recordaba, una vez Alice había mencionado con brusquedad que se dirigían a algún lugar con un nombre así. “«Escarlata» es el nombre de un color, ¿verdad?”

“¿Qué más pensaste que era?”

“No, nada, realmente…”

Para empezar, no había escuchado bien a Alice, y no habría tenido sentido decir: Escar… ¿qué? Lo siento, ¿qué dijiste. Ella simplemente lo habría ignorado. Y si se le contestara ahora, diciendo que realmente no había ninguna razón para que pensara que era ese color, también sería ignorado.

“Primero se escribe el radical de bestia con el carácter de estrella al lado,” explicó Alice muy rápidamente, usando la punta de la pala para escribir 猩 en el suelo. “Tienes dos de estos uno al lado del otro. Luego este carácter para el rojo,” continuó Alice, escribiendo otro al lado del primero, y luego 緋.

“¡Ohhhh!”

El rostro de Alice estaba casi oculto por la capucha del impermeable y la máscara. Sorprendentemente, sin embargo, los ojos decían tanto como la boca. Esos ojos volteados no estaban simplemente exasperados; Alice casi seguramente estaba mirando a Haruhiro.

“El Bosque Escarlata, eh,” dijo Haruhiro. “Bien. El Bosque Escarlata…”

Miró hacia abajo, asintió para sí mismo, se aclaró la garganta y se rascó la cabeza, pero Haruhiro no se sentía fuera de eso.

O eso creía. Probablemente.

“¿Eh?” Haruhiro miró alrededor del área. Era extraño. ¿Dónde está…?

No podía ver a Alice por ninguna parte. ¿Por qué?

“¿Eh? Um, ¿Alice?”

No hubo respuesta, así que escuchó. Hubo un crujido de hierba y otro leve crujido de hojas bajo los pies. O al menos pensó que había oído eso. Podría haber sido solo su imaginación.

De ninguna manera. ¿Se había quedado atrás?

Empezó a correr, y casi se topa con algo rojo.

“¡Wah!”

Cuando se volvió a mirar, eran las hojas de un arbusto. Todo aquí era rojo, no, escarlata, por lo que era difícil diferenciarlo todo, pero había maleza en todo el lugar en este bosque.

Las hojas de los arbustos y los árboles jóvenes eran tan duras como el metal, delgadas y afiladas como navajas. Todas las ramas tenían espinas, haciendo del lugar una trampa de muerte natural. Con todo este potencial para ser cortado o apuñalado, era más que peligroso.

Apartó las ramas con forma de látigo y las hojas con forma de navaja con su capa, mientras se precipitaba hacia adelante. Podría haberse preguntado cuánto tiempo había estado yendo, pero no tenía reloj, y el tiempo aquí no era confiable, por lo de cualquier manera, no significaba mucho.

En cualquier caso, finalmente vio la espalda de una persona.

“¡Alice!” Gritó.

“Eres muy ruidoso.” A pesar de sonar irritada, Alice se detuvo por él, así que pudo ponerse al día de alguna manera. Si no fuera por eso, podría haber perdido de vista de nuevo a Alice.

“No tienes que irte tan lejos,” se quejó Haruhiro. “También estarías en problemas sin mí, ¿no?”

“Entonces ¿qué, quieres que sea buena contigo?”

“No quise decir eso.”

Alice resopló y se fue.

No habría matado a Alice al menos decir: Vamos. Alice siempre estaba un poco más rápido de lo que Haruhiro anticipaba.

Tal vez seamos un mal partido, pensó. Por lo menos, no se sentían como un buen partido.

Decidió quedarse callado y concentrarse en seguir a Alice por un tiempo. Incluso simplemente mantenerse al día era bastante difícil. Alice era delgada y baja, y aunque no era exactamente de velocidad, Alice avanzaba de forma extraña.

¿Qué pasaba con la forma en que Alice caminaba? No solo era una cuestión de ligereza en los pies. Los pasos parecían que Alice estuviera caminando sobre el agua, o flotando en el aire, hasta el punto de que Haruhiro se preguntaba si Alice tenía algún peso.

Naturalmente, Alice tenía peso. Ella no era un fantasma, así que ese no era el caso.

“Una vez que lleguemos al otro lado de este Bosque Escarlata, está el castillo del rey, ¿verdad?” Haruhi preguntó. “No… no al otro lado, ¿verdad? Umm, estaba en medio de este bosque, ¿no es así?”

Alice no respondió. No es que le importara. Lo que sea. Estaba acostumbrado a eso ahora. Nunca esperó una conversación apropiada para empezar. Sin importar lo que dijera, en el mejor de los casos, Alice respondía tal vez la mitad de las veces.

Mientras pensaba eso, Alice murmuró: “Suponiendo que podamos superar esto, sí.”

Hubo una sombra repentina, y un escalofrío recorrió la espalda de Haruhiro.

Cuando levantó la vista, algo masivo lo estaba mirando.

Algo.

No, espera, ¿es… alguien?

Era terriblemente grande para ser humano, entonces ¿un gigante? ¿Tal vez?

Era más alto que los árboles del Bosque Escarlata, mirándolos siniestramente desde arriba. Tenía una tez realmente buena, y sus labios hinchados eran de color rosa. Sin cejas. Sin pestañas. Sin pelo en la cabeza, o pelo en absoluto.

Si dejas de lado su tamaño, tenía una cara hinchada como la de un bebé recién nacido. Desde donde se encontraba Haruhiro, solo podía ver hasta los hombros, pero probablemente estaba completamente desnudo.

“Eejee… Aajaa…” El mundo se sacudió un poco. “Ujojojo… Ejejeh…”

El volumen era increíble. ¿Era la voz de esa cosa?

Para ser perfectamente franco, era muy aterrador.

“¿Qué es eso?” Haruhiro tragó saliva.

“Un monstruo de sueños, duh.” Alice ya tenía la pala lista. No era una pala ordinaria. Aunque la pala de Alice no había sido hecha especialmente, había ganado poderes especiales después de ciertos acontecimientos. Estaba ennegrecida y abollada por todas partes, así que no parecía nada si no era malo. El hecho del asunto era que la pala era bastante loca, pero se enfrentaban a un bebé gigante.

“¿No es un poco grande…?” Haruhiro protestó.

“Bueno, este es el Bosque Escarlata. Hay muchos más de donde vino ese.”

“Estás bromeando, ¿verdad?”

“¿Por qué sentiría la necesidad de contarte chistes? ¿Eres estúpido?”

“Oojeee… Ojohhh… Ahyahhh… Ejajajahhh…” El bebé gritó una vez más.

No, no es un bebé, se corrigió Haruhiro. Un monstruo de sueños. Lo siento.

No, este no era el momento para disculparse dentro de su cabeza.

En el siguiente instante, el viento sopló. ¡Bwoosh! Hojas escarlatas se dispersaron.

“¡Ah!” Haruhiro bajó su postura, parándose fuertemente. Si no lo hubiera hecho, el viento fue lo suficientemente fuerte como para sentir que hubiera sido arrastrado.

“Ya viene,” dijo Alice, sin gritar realmente.

Haruhiro quería preguntar: ¿Qué es?, pero con un monstruo de sueños tan grande delante de ellos, ¿qué más iba a ser? Tenía que ser el bebé monstruo de sueños gigante. El problema era, ¿cómo llegaría a ellos?

“¡Saltó!” Haruhiro gritó.

En efecto. Saltó. El bebé, el bebé monstruo de sueños gigante, saltó. Bueno, no es que simplemente fuera sorprendente. Estaba teniendo un tiempo de vuelo impresionante. Podía ver la parte inferior de sus monstruosamente gigantescos pies de bebé.

Era más un salto de carrera que un salto vertical, y había saltado sobre las copas de los árboles del Bosque Escarlata. Luego cayó. Alabada sea la gravedad. No, no quería alabarla en absoluto. A este ritmo, Haruhiro casi seguramente iba a ser pisado. Si esa cosa lo hacía, sería aplastado como un pequeño insecto.

“¡Haruhiro!” Alice le gritó.

“¡Ya voy!” Haruhiro respondió mientras corría al lado de Alice.

Se acercó lo suficiente como para no tocarla. “¡Más!” Alice gritó.

Si Haruhiro dudaba, Alice podría golpearlo con esa pala, así que se armó de valor y abrazó a Alice con fuerza.

De repente, la pala de Alice estalló.

No, no estalló. La capa exterior negra, el material similar a piel, se dividó formando diez o más retorcimientos, tiras deslizantes, que se extendieron hacia arriba y hacia abajo desde su soporte. Era casi como si estuvieran vivas. No era frecuente que vieras una pala como esta.

Por cierto, el cuerpo principal, ¿eso es lo que era? De cualquier manera, cuando la piel se retiraba, revelaba algo como un palo de carne rojo.

¿Llamarlo palo de carne sonaba indecente? Tal vez era mejor dejar de referirse a ello como un palo de carne. Tal vez no hacía ninguna diferencia.

En cualquier caso, la forma en que se veía la pala sin la piel desafiaba la imaginación. Para empezar, no era normal que una pala tuviera una piel que pudiera desprenderse.

Las tiras negras de piel formaron una canasta mientras observaba, envolviéndose alrededor de Alice y Haruhiro. Había aberturas entre las tiras negras de piel. Esas aberturas fueron rellenadas gradualmente por otras tiras de piel.

Obviamente, el monstruo de sueños gigante no dejó de caer al hacerlo. El monstruo de sueños gigante, el pie del bebé… mierda, la parte inferior del pie se acercaba. No era bueno.

Venía directamente hacia ellos.

Esto era malo

Seriamente malo.

Haruhiro estaba a punto de gritar.

Intentó aguantarlo, pero a pesar de eso, salió un poco. “¡Eep!”

El momento en que las aberturas se llenaron completamente, y las tiras negras formaron más un capullo que una canasta, tal vez un poco antes de eso, o un poco después, el pie finalmente cayó sobre ellos.

Con lo grande que era, el monstruo gigante de sueños tenía que pesar más de unos pocos cientos de kilos o unas pocas toneladas. No le sorprendería si pesara decenas de toneladas, o cientos.

Sorprendentemente, el capullo de tiras negras amortiguó su peso y, de alguna manera, logró proteger a Alice y Haruhiro dentro.

Sin embargo, el capullo se hundió en el suelo, por lo que el impacto debió ser increíble. Haruhiro no tenía idea de cómo los dos estaban bien.

Si alguien le dijera: En realidad, te aplastaron como un panqueque, le habría resultado más fácil creerlo. Sin embargo, no había nada mal con su cuerpo, así que claramente no había sido aplastado.

En ese caso, ¿qué demonios había pasado? ¿Qué estaba pasando ahora?

Haruhiro todavía se aferraba a Alice. No había ninguna duda al respecto. Ninguna luz brillaba en los confines del capullo, pero dentro de la pala, no, dentro del palo de carne,  no, en el palo de carne, había un resplandor palpitante. Gracias a eso, no era completamente negro.

El rostro de Alice estaba justo frente al suyo.

Era como si Haruhiro estuviera abrazando a Alice por detrás. No, no era así, en realidad estaba abrazando a Alice por detrás, por lo que no podía evitarse que hubieran terminado tan cerca. Además de eso, el rostro de Alice se volvió hacia él, por lo que si no hubieran estado usando máscaras, estaban tan cerca que tal vez no tendrían más remedio que terminar besándose.

Normalmente, se habría movido, pero no podía hacer eso ahora. El capullo estaba apretado después de todo. Con el bebé monstruo de sueños pisándolo, el capullo probablemente estaba incrustado en el suelo y, como resultado, lo hacía tan apretado por dentro que ni Haruhiro ni Alice podían moverse.

Esto era insoportable.

Alice parpadeó. “…¿Qué?”

“No… me preguntaba qué pasó—”

Antes de que Haruhiro pudiera terminar, hubo otro impacto.

¿Qué era esto? ¿Qué demonios era esto?

Él no lo sabía, no podría sabelo, pero si tuviera que hacer una conjetura, sería que estaban siendo pisados. Repetidamente, por el monstruo de sueños gigante.

¡Bam, bam, bam! Los estaba pisando fuertemente.

“¡Esto está apretado!” Alice gritó, así que tenía que ser bastante malo. En realidad, estaba sorprendido de que Alice pudiera hablar.

Te moderarás la lengua, pensó. Ten cuidado.

Naturalmente, no podía hacer la advertencia. Si abría la boca ahora, estaba seguro de que se mordería la lengua.

Había una posibilidad más que remota de que el capullo fuera aplastado con ellos dentro primero, así que, ¿tal vez no tenía que preocuparse por su lengua? ¿Tal vez debería simplemente morderla de todos modos? ¿Mala idea?

“¿Oh…?”

¿Ahora qué? Esto era diferente de antes. La situación había cambiado claramente.

Arriba, eh. ¿Arriba? Sí, arriba. El capullo se movía hacia arriba.

¿Tal vez estaban siendo levantados? ¿El bebé monstruo de sueños gigante había recogido el capullo? Si era así, ¿qué planeaba hacer con él a continuación?

“Haruhiro,” dijo Alice.

“¿Sí?”

“Probablemente va a girar.”

¿Qué significaba eso, girar?

Antes de que pudiera preguntar, empezó a girar. ¿Qué estaba girando, te preguntas? ¿Este mundo? ¿Parano, el otro mundo? No, el capullo. El capullo daba vueltas y vueltas.

Haruhiro cerró los ojos con fuerza. Si hacía eso, se sentía un poco más soportable. Si abría los ojos, sentía náuseas. Miedo también.

Cerró la boca con fuerza, apretó los dientes y se aferró a Alice con fuerza porque no tenía otra opción.

Eso era correcto. No había nada que Haruhiro pudiera hacer.

Era común en Parano, el sentido común por así decirlo, que la gente pudiera usar magia aquí.

Cuando se trataba de magia, había tres tipos: Philia, Narci y Doppel. La de Alice era Philia.

La fuente de fuerza para Philia era un apego, una cosa que apoyaba el modo de vida de uno, una cosa de la que una persona no pudiera prescindir. Eso era llamado fetiche.

No hacía falta decir que el fetiche de Alice era la pala. La pala era la fuente de la magia de Alice, y la magia misma.

Para simplificar las cosas, con Philia un fetiche, con Narci uno mismo, y con Doppel otra persona, le dabas a una persona poder y te convertías en su magia.

Por cierto, Haruhiro también podía usar magia. Sin embargo, la magia de Haruhiro de alguna manera no era Philia, Narci o Doppel.

Extraño, ¿eh? ¿No había solo tres tipos de magia? Normalmente sí. Pero había una excepción a todo.

La excepción en la magia de Parano era la Resonancia.

Lamentablemente, esta magia no hacía nada por la persona que la tenía. Cada magia, independientemente del tipo, fortalecía algo, y Haruhiro sentía que era una forma más rápida y confiable que trabajar y mejorar las habilidades a través de la experiencia. Pero, sin importar cuánto trabajara para mejorar su magia, Haruhiro no se beneficiaría de ninguna manera.

La resonancia realza o amplía la magia de otro. Aparentemente ese era el tipo de magia que era.

Era increíble, ¿o no?

Según Alice, era una magia increíblemente inusual y valiosa o algo así. Pero en lo que respecta a Haruhiro, no podía estar feliz sin reservas. En realidad, no estaba feliz en lo más mínimo. Podía fortalecer su magia tanto como quisiera, pero no lo haría más fuerte en absoluto. ¿No era esto injusto? Era bastante horrible, ¿verdad? Como, en serio, que se joda. Si enfurecerse resolviera algo, lo habría hecho, pero no había nada que hacer al respecto, así que solo podía callarse y aceptarlo.

Sí. Si lo estaban haciendo girar, solo tendría que girar. Podría verlo como una forma de entrenamiento, y aceptar a su yo girando.

Pero, espera, no estaban simplemente girando, ¿verdad? Estaban volando también, ¿verdad? Podía sentir como si estuvieran dando vueltas y más vueltas que también silbaba atravesando el aire. ¿Tal vez habían sido lanzandos? ¿El monstruo de sueños gigante los había recogido y lanzando? Probablemente, ¿eh?

Así que a eso había llegado. Se había enojado cuando no pudo pisotearlos, así que los lanzó. Por todo su aspecto infantil, tenía unos hombros bastante fuertes. Si habían sido lanzandos como Haruhiro estaba pensando, realmente estarían volando. Este era un tiempo de vuelo serio.

¿Qué tan lejos iba a volar esta cosa…?