Assassins Pride (NL)

Volumen 4

Epilogo: Después de la Tutoría

–¡Ocurrió algo terrible como eso mientras yo estaba regresando a mi casa!

Mientras caminaba dentro de la atmosfera festiva de los alrededores, la chica de cabello rojo vistiendo ropa de viaje abrió sus brazos ampliamente. Mientras colgaba en una mano su gran bolso de viaje, encogió sus hombros con destreza.

–Mejor dicho, todos los años es un festival a tu alrededor y las demás, ¿Eh, Elise-sama?

–Esta vez no fue nuestra culpa. Fue culpa de Kufa-sensei.

El ángel de cabello plateado que caminaba a su lado aun vestía el traje que uso en la ceremonia. Por culpa de haber estado a merced de una serie de continuos accidentes, las miradas de los transeúntes que se reunían inevitablemente le hacían cosquillas en sus brazos desnudos.

Mientras se ocultaba en la espalda de su tutora, Elise sujeto su manga.

–Rose-sensei, ¿A donde fuiste durante las vacaciones de primavera?

–Fuera de Flandor… a un lugar muy lejano. Un lugar que es mejor que no esté conectado a ti y las demás, Elise-sama. … Bueno, hablando francamente, es mi ciudad natal.

Ante sus palabras que parecían cubiertas por muchos velos, la chica de cabello plateado inclino la cabeza. Rosetti sacudió sus manos y con una obvia falta de naturalidad incluso para su estudiante, cambio de tema.

–¡Finalmente pude regresar hace un rato! Y ya que tenía un informe urgente para la Legión Crest, vine directamente hasta el Distrito del Rey Santo. Y entonces, incluso tú y los demás estaban aquí, y dijeron que participarían en la ceremonia de coronación, ¿No es así? Estaba emocionada y me dije, “sin duda tengo que verlo~”, pero…

–Se convirtió en una ceremonia terrible. Roseti asintió profundamente.

Lo que vio Rosetti al llegar al patio del castillo fue una ballena que ascendía hacia el cielo liberada de sus ataduras y, además, una estrella fugaz que repentinamente la perseguía. ¿Terroristas que apuntaban al Rey? ¿O la ira de dios? El Distrito del Rey Santo temporalmente fue dominado por la confusión y muchos caballeros estuvieron cruzados de brazos sin saber que hacer por unos 10 min. Entonces, el barco volador regreso al castillo sin problemas con marcas de una violenta lucha en su cubierta y siendo montado por Serge Shicksal.

Dirigiéndose a los miles de personas que tragaron saliva y agudizaron sus oídos, el Rey levantó su espada sagrada y declaró. “¡Con esta espada mate al enemigo que amenazaba al rey!”.

La muchedumbre dejo escapar una ovación aún más grande. Ese acto en sí mismo daba la ilusión de ser un espectáculo para completar la ceremonia de coronación.

Actualmente terminada la ceremonia de coronación, las personas disfrutaban del festival que continuaría por 7 días y siete noches, festejando el nacimiento del nuevo rey. ¿Qué se desarrolló en la espalda del barco volador <Primavera>? ¿Quién cortó a la amiga de Elise? Y entonces, ¿Qué papel había jugado el chico de negro que se había lanzado allí sin ayuda? Nadie sabía las respuestas.

Sin embargo, aunque no quedo en la conciencia de nadie, en el pecho de Elise brotaba una creencia como una flor de hielo. Mientras señalaba con la mirada la aguja del castillo que se destacaba notablemente, dejo salir una voz malhumorada.

–Entiendo un poco los sentimientos de Lita. Cuando veo a Kufa-sensei yo misma me siento irritada. Esa persona otra vez lucho contra algo desconocido, pero como es obvio eso, piensa guardárselo para sí mismo. … Siempre, nos trata como niñas.

–Vaya, estas muy bien informada sobre él, ¿No es así, Elise-sama?

Con sus mejillas de malvavisco siendo picadas, Elise volteo su rostro sonrojado.

–No particularmente. Es solo que como nos hizo hacer varias cosas vergonzosas, absolutamente no lo olvidare.

… Realmente fueron muchas cosas. Llamándolo Goshujin-sama, disciplinándonos duramente, cansándonos de caminar entre todos y… e-entrando al baño juntos. Sin duda se convirtió en un viaje que no olvidare en toda mi vida.

–¡Bueno, déjeme escuchar detalla~damente los detalles de esa historia después!

Rosetti cruzo sus manos por detrás de su cabeza y movió sin rumbo su mirada por el bullicio de los alrededores

–Lo sabía, no podremos encontrarlos dentro de este festival, ¿Eh? Pero seguro podremos reunirnos si vamos en dirección al castillo, ¿Cierto? A Melida-sama no le gustan las multitudes.

–Rose-sensei, ¿Qué asunto tienes con Lita y Kufa-sensei?

–N-Nnn~ en realidad es algo difícil de decir o, mejor dicho, bueno err, como lo digo…

Su respuesta realmente mal articulada se mostraba incluso en su forma de caminar ligeramente.

–No fue como tu aventura y la de las demás, pero también tuve un gran problema en sí mismo, ¿Sabes?

***

Al mismo tiempo, el objetivo de las chicas caminaba por los pasillos del castillo que daban al patio justo como supusieron. No había guardias y las luces eran pocas. El Rey y los demás estaban justo a la mitad de un desfile por el centro de la ciudad. Como si hubieran sido dejado atrás del mundo, el bullicio del festival también se sentía distante.

Era el ambiente ideal para pensar. Y mientras su uniforme militar se mezclaba con la oscuridad, Kufa pensaba con su mirada en el piso del pasillo de piedra. Con sus nervios aun afilados, inconscientemente buscaba presencias en los alrededores.

Kushana-sama y Gibson Valley fueron encerrados en los calabozos de <Jack Raven>. Y son material para hacer un trato en igual con Serge Shicksal. Con esto, la situación apenas puede retomarse en un 50 por ciento.

Sin embargo, no podía descuidarse. La situación cambiaria normalmente. Al igual como Kufa estaba pensando en agarrar sus riendas, no sabía si él también levantaría su espada apuntando a sus puntos vitales. Tomando en consideración todos los futuros, debía pensar en su siguiente jugada.

Repentinamente, el pecho de Kufa fue sacudido ligeramente. Ante ese extraño fenómeno, presionó su frente.

Los murciélagos negros, el Basilisco, el asalto al tren, Kushana Shicksal, probablemente era una reacción a las continuas batallas. Incluso si poseía un súper poder de regeneración como Licántropo, era difícil hacer algo contra el cansancio acumulado. Además, pensándolo bien, sentía que no había comido ni dormido mucho.

Ahora de cualquier manera, cualquiera lugar estaría bien.

¿No hay algún lugar para poder relajarse—? 

Kufa continúo caminando con un paso casi mecánico y en algún momento llego a la fuente del patio. Del otro lado del agua que fluía había una ligera presencia. Probablemente después de sentirla inconscientemente se había dirigido hacia aquí.

— —¡Ah, Sensei!

Melida reconoció su figura e inmediatamente bajo desde la barandilla en la que estaba sentada. Dispersando un brillo dorado dentro de la oscuridad, se acercó corriendo mientras su traje de ángel se agitaba.

–Ojou-sama.

–¡Sensei, ya que fuiste a algún lugar inmediatamente después de regresar del barco volador, te estuve buscando todo este tiempo! ¿Ya está todo bien? ¿El trabajo termino? ¿Te puedo ayudar en algo?

–… No hay problema.

–¡Entonces por favor ven aquí! Sé que estas herido. ¡Todos estaban mirando a Su Majestad, pero yo te estaba mirando! Pedí prestado un botiquín de emergencias…

–Ojou-sama, con el debido respeto…

Kufa levanto su mano y detuvo a su estudiante que intentaba tirar de su brazo rápidamente. Justo como cuando le daba una explicación dentro de una lección, dejo caer su dedo índice.

–Por favor, siéntate en esa banca un poco.

–¿¡Eeeh!? ¿¡H-Hice algo malo!?

–Solo hazlo.

–¡Uuuu~~~~~!

Melida gruño malhumorada, pero no podía hacer nada ya que era una indicación de su tutor. Mientras se sentía temerosa de que la fueran a regañar por algo, se encogió en el centro de la banca.

Kufa se sento a su lado sin siquiera mirarla.

Y entonces—inclino suavemente su cabeza en el blanco cuello de Melida.

–¿¡S-S-S-S-Sensei!?

–Esta vez—

En un instante Melida levanto su rostro sobresaltada por las cosquillas de su cabello negro que tocaba su piel.

Justo al lado de su mejilla que ardía de un rojo intenso, los parpados ocultos por su flequillo se cerraron como si durmiera.

–Esta vez, sin duda fue algo un poco peligroso.

–¿Eh…?

–Solo un poco está bien. Por favor quedémonos así.

La sensación como si las plumas de un ave hicieran cosquillas a su corazón, hizo temblar todo el delicado cuerpo de Melida.

Como siempre hacía en los momentos en que ella estaba ansiosa, Melida tímidamente levanto su mano y la colocó en la cabeza de Kufa quien estaba a una distancia en la que podía sentir su aliento, cepillando su cabello negro. La sensación en la punta de sus dedos era dura y cálida. Kufa mientras tanto seguía respirando tranquilamente.

Repentinamente Melida se dio cuenta. Aunque siempre estaba insatisfecha de que la tratara como una niña, una estudiante, el Ama a la que debía servir y nunca como una chica en igualdad, ella misma realmente no lo había sentido.

Para ella, el chico con el que estaba en contacto de esta forma no era solo un adulto unos años mayor, un sirviente perfecto, o un severo tutor.

Antes de eso, era un <Chico>. En el instante en que Melida misma lo vio como un igual, sus latidos aumentaron dentro de su pecho. Acelerando su pulso sin límite, calentando todo su cuerpo.

Sin darse cuenta, Kufa susurro en el cuello de Melida con una voz soñadora.

–Ojou-sama, seguramente no sabes qué tanto sufrió mi corazón mientras estuve lejos de ti. Esperando a que los días pasaran mientras soñaba con poder regresar a la mansión contigo.

–……

–Ese día, cuando te vi en la estación del Distrito Educacional Cardinal, sentí como si el color iluminara mi mundo. Había pasado mucho tiempo desde que no me sorprendía tanto, viendo lo vivido que era mi campo de visión. La razón por la que pude terminar la peregrinación sin problemas, sin duda, fue porque estabas a mi lado.

–¡¡S-Sensei!!

Melida ya no pudo soportarlo más. Inclinando su propia mejilla sobre su cabeza, coloco la mano que cepillaba su cabello en el costado de su cabeza y la abrazo suavemente. Aunque pensaba que era algo impropio, superpuso su mano izquierda con la mano derecha de Kufa, entrelazando sus cinco dedos con fuerza.

—Estaba cayendo. Hasta un lugar del que ya no podría regresar. Sentía que su cuerpo estaba tan caliente que podría derretirse, como si se volviera uno con él.

El pensamiento de no querer separarse nunca se transmitió desde sus labios que tocaban su cabello y sus manos que se agarraban fuertemente. Aunque no sepas nada sobre la otra persona pueden amarse, Melida pensaba que eso era una gran mentira.

Kufa-sensei. Quiero saber mucho más sobre ti—

¿Cuánto tiempo estuvieron así? Con la sensación de haber visto un largo sueño, Melida lentamente levantó su rostro. Sus manos superpuestas estaban sudadas y tan calientes que hacían pensar que no se separarían una segunda vez. Sintiendo que esa era la prueba de su amor y al mismo tiempo que pensaba que era embarazoso, una dulzura que no podía describir llenaba su pequeño pecho.

–P-Por eso… ¿Enviaste esa invitación, porque querías reunirte conmigo?

–¿Eh?

–Si me hubieras dicho eso desde el principio, ya sea el Distrito del Rey Santo o cualquier lugar, te habría acompañado felizmente. Mouu, después de todo, siempre se está conteniendo, Sensei…

— —Espera, Ojou-sama. ¿De qué demonios estás hablando?

Esa voz que ocultaba su intensidad de siempre golpeó los oídos de Melida.

Girando su rostro, su nariz se tocó con la de él quien había levantado el suyo de la misma manera. Kufa frunció el ceño y Melida abrió ampliamente sus ojos. Las palabras que no encajaban se enredaron dentro de sus labios.

–… Me enviaste una invitación para la ceremonia de coronación, ¿Cierto? Ese ticket increíblemente caro para los asientos especiales. El ticket del hotel y también del tren, incluso la parte de Amy y las demás…

–No… siempre estuve actuando como un doble de cuerpo, así que no podría haber enviado una carta como

<Kufa>. Santo cielo… no tengo ninguna pista sobre eso.

–¿Eh? Entonces…

Las dudas que había olvidado se hincharon dentro de su cabeza. Como si fuera cubierto de vapor, la actual verdad de Melida se difuminaba. Su mano izquierda agarro fuertemente su manga, como si le implorara.

–Esa invitación, ¿Quién demonios—?

***

En la oscura cárcel subterránea del castillo resonó un sonido metálico.

Una puerta con un único cerrojo fue abierta desde el exterior. Un par de gemelas de piel morena vistiendo ropa con una atmosfera étnica salieron desde la habitación. Una de ellas extendió sus brazos con todas sus fuerzas y la otra gemela saludo ligeramente a la persona que sostenía las llaves al lado de la puerta.

–Muchas gracias, Su Majestad. No pensé que nos sacarían tan rápido.

–Quien debería agradecerles soy yo. Ambas cumplieron muy bien con mi orden, ¿No es así?

Quien llevaba el manojo de llaves, era Serge Shicksal dolorosamente envuelto en vendas. En espera detrás de él estaba la chica francotiradora a la que llamaba su <perro guardián>. Además de ella, no había ningún otro carcelero. El <perro guardián> paso por el lado de las gemelas y cerro la celda vacía.

Lucil se inclinó hacia el alto Rey como si le implorara.

–Entonces, Su Majestad. La recompensa que habíamos pactado…

El <perro guardián> se dio la vuelta detrás de las gemelas y dirigió una poderosa mirada hacia su amo.

¿Las callo?

Serge escucho claramente la intención de la chica, pero sacudió su cabeza hacia los lados casualmente. Disimulando con un gesto de abrir los brazos exageradamente, Serge sonrió alegremente con un rostro cubierto de gasas.

–¡Déjenmelo a mí! Era Aria de la compañía, ¿Cierto? Tomare responsabilidad de sus heridas e intentare todo lo que está en mis manos para hacer que se cure. Ya no tienen que preocuparse. Tras una rápida revisión de parte del médico, el problema parece ser solo el costo del tratamiento.

–“ “¡Que alegría……!” ”

Las gemelas que acariciaron sus pechos de alivio no lo sabían. Justo unos momentos antes, la guadaña del dios de la muerte había pasado rosando sus vidas. La pequeña chica que estaba a su espalda regresó su espada corta a su vaina.

Con una expresión un poco preocupada, Laila llevo su dedo a sus labios.

–Pero, entonces, ¿Que haremos después ahora?

–No hay problema con eso. Pueden regresar a la compañía Derby. Ya he hablado con el director.

Al pronunciar el nombre de su amado director, la mirada de las gemelas se dirigió hacia arriba. Serge sonrió como para calmarlas.

–La familia de la compañía había sido tomada como rehenes, así que ustedes tuvieron que proporcionarle información al enemigo por la fuerza. Yo, por mi nombre como Rey, retirare sus crímenes. Pueden regresar a su vida normal como hasta ahora. Todos en la compañía están esperando su regreso.

–“ “¡Waaa!” ”

La expresión de las gemelas floreció. El <perro guardián> paso por su lado sin decir nada.

Viendo como la pequeña chica regresaba a su lado, el Rey se dio la vuelta ágilmente. Con pasos gráciles se dirigió hacia la entrada y tanto Lucil como Laila lo siguieron nerviosamente.

–Sin embargo, Su Majestad, ¿Por qué nos ordenaste algo como eso? Lucil dijo y miró a Laila. Laila asintió y siguió sus palabras.

–Si, sí. “Infórmenle en secreto la fecha de la peregrinación a los atacantes”.

–Había algo que quería corroborar, ¿Saben? Por eso quería que ocurriera un alboroto. Sacaron un voluminoso sobre en medio de la peregrinación, ¿Cierto? Eso en realidad era un correo dirigido a una casa de Duques Caballeros.

–“ “¿¡Eeh!?” ”

–Para ser exactos a una residencia secundaria. Quería que Melida Ángel participara en la peregrinación sin falta. Junto con Kufa-kun. Y gracias a eso. aprendí algo muy provechoso.

El primer shock fue demasiado grande y las siguientes palabras no entraron en la cabeza de las gemelas. Pero incluso si lo hubieran escuchado, seguramente no habrían podido comprender el contenido. Serge continuo con una voz tensa como si estuviera hablando solo.

–Lo que quería saber es la relación entre Melida Angel y <Jack Raven>. ¿<Jack Raven> la está respaldando?

¿O es solo Kufa-kun? En primer lugar, ¿Cuáles son las ordenes de Kufa-kun? ¿Proteger a la <chica sin talento>? ¿O acaso—?

–E-Err, ¿Su Majestad…?

–Los accidentes inesperados continuaron y Kufa-kun no intentó pedir refuerzos a < Jack Raven>. ¿Por qué? Seguramente es una misión que debe realizar solo después de todo. Siendo así, ¿El afecto que está dirigiendo a Melida Ángel es un acto?—No. En el momento del ataque al tren, protegió a Melida-kun por su propia voluntad. Si realmente no pensara en ella, no podría hacerlo.

El Rey ya no le estaba hablando a las gemelas. ¿O acaso había cambiado su pareja de conversación a su <perro guardián> que se mantenía a su lado? Dirigiendo su mirada hacia la pequeña chica, él curvo sus labios en una sonrisa.

–En otras palabras, de ahora en adelante, sin importar en cuantos predicamentos caiga la <chica sin talento>, el Gremio <Jack Raven> no hará nada por salvarla. Solo la devoción de Kufa-kun es real. Parece que será necesario prepararnos para un enfrentamiento directo contra él de una u otra forma—Vaya, esto se volvió divertido, ¿No crees? Haha.

Su voz alegre rebotó en la prisión subterránea. Su <pero guardián> quien recibió sin expresión las palabras de su amo, repentinamente se detuvo y desvió su mirada.

Su Amo se volteó hacia la pequeña chica que no intentaba moverse y frunció el ceño.

–¿Qué pasa?

–……

Ella sacudió la cabeza y nuevamente comenzó a caminar. Alineándose como si apoyara a su Amo envuelto en vendas, y seguidos por las gemelas que no tuvieron espacio para interrumpir, los pasos de las cuatro personas se fueron distanciando.

Y entonces, desde la oscura sombra donde el <perro guardián> había dirigido su atención—

Silenciosamente apareció el blanco y hermoso rostro de una chica. Asegurándose de que el sonido de los pasos había desaparecido completamente, empujo su espalda en la húmeda pared. Fuu. Su escaso pecho de 13 años subía y bajaba.

–… Me puse un poco codiciosa ya que pude escuchar el nombre de Sense. Por lo que parece, las perturbaciones que aparecieron en la peregrinación fueron instigadas por Onii-sama, ¿Eh?

Una sonrisa adulta tiño sus labios.

–Tengo que dejar que Okaa-sama lo sepa.

Su vestido de ángel se agitaba y los ligeros sonidos de sus pasos resonaban. Su cabello de cuarzo negro bailó en lo profundo de la oscuridad y desapareció.

***

–¡¡Ah~~~!! ¡Finalmente te encontré!

Cuando esa fuerte voz atravesó sus tímpanos, Kufa y Melida con sus rostros casi pegados se distanciaron al instante. Las palmas de sus manos que estaban muy calientes se separaron con extrema facilidad.

Al darse la vuelta nerviosamente, dos rostros que se habían acostumbrado a ver aparecieron en la entrada de la plaza. Vistiendo un traje de ángel al igual que Melida, estaba Elise Angel y también su tutora, una chica con ropa de viaje y cabello rojo.

–¡Rosetti-san! … Siento como si hubiera pasado mucho tiempo.

–¡Cierto! A pesar de que no estuvimos tanto tiempo distanciados.

Mirando su figura que se acercaba caminando sin preocupaciones, Kufa acaricio su pecho con alivio dentro de su corazón.

Involuntariamente se había relajado demasiado o, mejor dicho, le mostro una apariencia demasiado vergonzosa a Melida. Probablemente se sorprendió por el repentino acercamiento. Elise camino hacia Melida quien tenía un rostro rojo y le pregunto, “¿Qué pasa?”, a lo que ella respondió, “No es nada”, mientras sacudía la cabeza.

Gracias a que las luces eran pocas, al parecer no vieron la escena en la que se abrazaban. Mientras gradualmente calmaba sus latidos debajo de su máscara, Kufa nuevamente se dirigió hacia su camarada.

–Llegaste bastante tarde, ¿No crees?

–¿¡Que hay de un saludo primero!? Bueno, lo siento por no estar en el momento clave, pero yo también tuve un gran problema en sí mismo después de todo… grrr…

–Entonces, ¿Me estabas buscando? ¿Cuál es el asunto?

Cuando le pregunto luego de recordar sus primeras palabras, Rosetti desvió su mirada pareciendo avergonzada por alguna razón. Era el gesto de un niño que oculta las huellas de sus travesuras.

–… ¿Qué hiciste? No me voy a enojar así que dilo honestamente.

–Por qué asumes que te hare enojar. No es nada de eso, err…

Mientras su línea de visión vagaba, les daba vistazos a los dos ángeles. Melida y Elise de la misma manera tampoco podían entender que significado tenía eso. Y solo vigilaban desde un lado el intercambio entre mayores.

Finalmente, Rosetti pareció recuperarse y levantó su brazo derecho.

–¡Lo sabía, err, sin importar cuanto lo considere, solo estas tú!

–Haa…

–No puedo pedirle algo como esto a un Senpai de la Legión Crest… ¡Mejor dicho, el primero que se me vino a la cabeza fuiste tú, el que siempre está en el centro de todo, eres tú!

¿De qué demonios estás hablando?

Justo antes de que Kufa intentara preguntarle eso. Cerrando la distancia, Rosetti soltó su bolso de viaje al mismo tiempo que agarró fuertemente sus hombros.

Y entonces—

–Nnn~~~ *¡Chuu!*

Sin ninguna clase de explicación, empujo sus labios contra los suyos.

A pesar de que su forma de hacerlo era como la de un niño, fue un beso apasionado. Enredando sus brazos en su cuello, paso varios segundos besándolo en trance.

*Chup*

Al igual que en el momento en que los toco, separó sus labios con gran ímpetu. Con su rostro rojo y sin prestarle atención a la sorpresa de Kufa, le dio la espalda y empujo sus mejillas.

–¡Kuaaa~~~~~~! ¡¡E-Esto es vergonzoso!!

–¿Q-Que estás haciendo de repente, Rosetti-san…?

Su sorpresa gano incluso aunque sus mejillas ardían, así que Kufa preguntó. ¿Acaso se le había pegado el mal hábito de sus estudiantes? Sin embargo, eso era demasiado excesivo como para solo burlarse del sexo opuesto. Elise estaba perpleja, y su blanco rostro se había vuelto aún más pálido, en cuanto a Melida, todo su cuerpo estaba temblando como si hubiera visto el final del mundo.

–E-Eso, yo… eso de sensei, y-y-yo…… hawawawa… Al final comenzó a murmurar disparates.

Entonces, ¿En qué estás pensando?

Cuando Kufa le envió una mirada de interrogación, la destructora de la paz (Rosetti) en cuestión, con un rostro que parecía no haber reflexionado ni un poco, coloco su palma en la parte trasera de su cabeza y saco su lengua sin una pizca de sinceridad soltando un “Tehe~”.

–Ese fue mi primer beso después de todo, con esto estamos iguales, ¿No?

–Está bien de cualquier manera, pero… ¿Cuál es la razón? Dilo rápido.

–Iyaa~, realmente lo siento por lo repentino, pero—

Juntando sus manos delante de su rostro, Rosetti inclino un poco su cabeza.

Mientras era bañada por las miradas de todos los presentes, lo miro hacia arriba con una puntuación perfecta en lindura, y entonces—

Sin ninguna clase de aviso previó, declaró.

–Hey, Kuu. Me preguntaba, ¿Te casarías conmigo?

–…………………………………… ¿Hah?

-FIN DEL VOLUMEN 04-