Assassins Pride (NL)

Volumen 4

Lección 05: El Vapor Ríe Secretamente

Parte 4

Las otras 3 no estaban con ella. Kufa se levantó del sofá e hizo una reverencia en un ángulo perfecto.

–Que placer encontrarte, Salacha-sama. Terminamos haciendo un alboroto antes.

–¡N-No! El placer es mío. ¡Además, fuimos nosotras las que te llamamos…!

Mirando en retrospectiva, sin duda era su primera vez apegándose a alguien del sexo opuesto en un baño. La chica sacudía sus manos recatadamente con sus mejillas hirviendo.

Recordando a su Ama de cabello rubio en ese lindo gesto, los labios de Kufa se aflojaron.

–¿Cómo esta Melida Ojou-sama? No pensé que fuera así de sensitiva…

–C-Creo que ya está bien. La estamos cuidando en la habitación y hace un rato despertó. … Esta terriblemente avergonzada, pero de alguna manera parecía un poquito feliz.

–¿Qué?

–¡N-N-No es nada!—E-En lugar de eso…

Cuando parecía inclinarse hacia adelante con entusiasmo, ella bajo sus cejas y disminuyo el volumen de su voz.

–… Sobre la peregrinación, realmente lo siento. Terminamos involucrándote, Kufa-sensei.

–Este es un trato entre Lord Shicksal y yo. No tienes por qué preocuparte, Salacha-sama.

–¡No es solo por mi hermano! … I-Incluso cuando dijeron cosas tan terribles sobre ti, no te protegí ni una vez. Incluso cuando pensé en ayudar en algo, no encontré nada que pudiera hacer…

Sostener demasiado entre sus brazos era uno de los puntos buenos de esta chica sincera y con fuerte sentido de la responsabilidad, pero probablemente también era uno de sus malos hábitos. Kufa coloco su mano en el hombro de la chica que parecía poder romperse con un toque, y le pregunto cuidadosamente.

–… Salacha-sama, ¿No has escuchado algo sobre las ideas e intenciones de tu hermano? Mordiendo su labio, su cabello color flores de cerezo se sacudió de izquierda a derecha.

–No sé nada… aunque le pregunte algo, solo me responde “Todo es por tu bien, Salacha”. Mi hermano, ha cambiado de alguna manera. Desde que Mamá y Papá dejaron la mansión por una misión de larga duración y heredo el liderazgo de la Casa Shicksal…

–… Fumu.

–¡Pero, yo se esto!

Levantando su cabeza en un cambio completo, Salacha apeló con un tono de súplica.

–¡Mi hermano no me engañaría! ¡Incluso si tiene un secreto que no puede revelar a las personas, eso sin duda es por mi bien! La amabilidad de mi hermano no ha cambiado en nada… sin duda, esa persona, incluso ahora, por el bien de Flandor…

–También pienso eso. Solo tu amor por ti sin duda es real, Salacha-sama.

Cuando él consintió francamente, Salacha abrió sus ojos ampliamente, como si hubiera sido tomada con la guardia baja.

–¿Crees en mi hermano…? ¿En él, quien te envolvió en todos estos problemas, Kufa-sensei?

–Para ser honesto, no es en él en quien creo, sino en mis propios instintos. La naturaleza de lord Shicksal sin duda, es la de un Héroe que protege Flandor. Si no fuera así, no debería haber podido encantar a tantas personas hasta ahora. Pero, recientemente está ocultando algo… sin embargo, sin importar que es lo que este tramando, sus acciones son por el bien de proteger a ti y a los ciudadanos de Flandor, estoy basándome en esa convicción—aunque eso es algo incompatible conmigo.

Ante esa repentina declaración hostil, Salacha abrió aún más sus ojos. Aun así, Kufa centro su mirada en los ojos de jade de la joven Dragón y hablo sin cambiar su expresión.

–Salacha-sama, quizás de aquí en adelante vendrá un momento en que Lord Shicksal convierta a muchas personas de este país en sus enemigos. Sin embargo, incluso en esa situación, soló tu por favor sigue creyendo en él como ahora—No lo malentiendas. “¿Qué quiero decir con creer?”. Esta es una simple tarea de mí para ti.

… Ya que, por el bien de Melida Ojou-sama, probablemente sea imposible que te preste mi ayuda.

–… Kufa-sensei, ¿Como puedes creer en Melida-san así, sin ninguna duda?

–¿Tus sentimientos al creer en tu hermano… no tienen quizás la misma lógica, Salacha-sama? Separando suavemente su mano, Kufa comenzó a caminar, dejándole una palabra justo al pasar a su lado.

–Si acaso estás preocupada por el asunto de la peregrinación, solo hay una cosa que quisiera pedirte de mi parte.

–¿Q-Que es…?

–De aquí en adelante, por favor llévate bien con Melida Ojou-sama. A ella parece que le gustas mucho Salacha- sama.

Muy bien entonces, mirándolo mientras intentaba irse elegantemente, Salacha por alguna razón extendió su brazo por reflejo, deteniendo su robusta mano con un perfecto cronometraje.

–¡P-Por favor espera, Sensei! Si está bien contigo, solo un poco más…

–¿Salacha-sama?

–Solo un poco más, sin importar de lo que sea, quiero hablar, ahora acabo de pensar en eso… quiero que me enseñes, muchas, muchas más cosas… a-auu…

Mirándola mientras su voz se hacía más y más pequeña como si se marchitara, Kufa sonrió.

Agachándose, miro su hermoso rostro inmaduro con sus mejillas de un rojo profundo detrás de su flequillo.

–Un poco está bien. En realidad, también tenía algunas cosas que quería enseñarte en detalle, Salacha-sama.

–¿Eh…?

–Si está bien contigo, por favor acompáñeme. Lady que maneja al <Dragón>—

***

Al mismo tiempo, en un ala diferente del hotel donde se alojaban Kufa y las demás, una luz estaba encendida.

Siendo acomodado con la demanda de “¡Un lugar donde nadie estorbe!”, estaba la habitación de Derby Mother. Encendiendo la lámpara en el escritorio, deslizaba su lápiz con intensa concentración.

–No entienden… ellos no entienden nada sobre el entretenimiento…

Mientras continuaba murmurando sus quejas, repentinamente comenzó a agitar sus brazos.

–¡¡El bello Sera-sama nunca excavaría en un agujero que apesta a tierra!!

Las filas de letras que escribió rápidamente en la piel de cabra no estaban formando el cuerpo de una historia en absoluto. Corrigiendo con tinta roja, dibujando marcas y cuando pareció que había obtenido una idea satisfactoria, inmediatamente la tachaba de negro.

En un estado en el que ya no podía distinguir que era lo que estaba escribiendo, sus manos agarraron y aplastaron los frutos de su ensayo y error completamente desesperado. La piel de cabra que arrojo se mezcló en la montaña que llenaba el piso, produciendo un sonido seco.

Tumbándose de golpe sobre el escritorio, arañó su atractivo cabello como de mujer con desesperación.

–No sirve, no sirve… la peregrinación de esta ocasión no tendrá un grado de atención a medias… ¡Sera-sama tiene una increíble cantidad de fanáticas mujeres después de todo! ¡Si realizamos una obra mediocre, el que será bañado en criticas será yo…! ¡¡Y si eso llega a pasar esta vez, será el fin de la compañía Derby!!

Tras gritar por un rato, cubrió su boca. Después de haber interferido en la batalla con el Basilisco en la mina, su cuerpo había estado en una mala condición por varios días. Las devotas gemelas que habían estado cuidándolo siempre solo habían sido expulsadas con un “¡Estorban mi creación!”.

–¿Qué debería hacer…? ¿Que debería…?

La ceremonia de coronación estaba cerca y ya no podía tener expectativas sobre algún cambio brusco de aquí en adelante. Si no podía completar la obra, no podría salvar la compañía.

Los niños tendrían que dispersarse y algunos entre ellos que no tenían parientes seguramente terminarían perdidos al lado del camino. Con su poder imaginativo sobresaliendo tontamente, en la mente de Derby cruzaron solo las peores posibilidades.

Al levantar su cabeza repentinamente, pudo darles una mirada panorámica a las calles de Orlane que se extendían bajo sus ojos. En las calles de recuerdos brillaban las luces de múltiples colores. La basura que fue extraída desde la mina estaba siendo vendida a precio de ganga.

Están completamente despreocupados, ¿Eh?

En el pecho de Derby la irritación estaba creciendo.

En sus ojos que perdieron su color repentinamente se proyectó la luz de una linterna rebotando. La colorida luz tembló como una llama dentro de sus ojos, serpenteando sospechosamente.

–¡Eso es…!

Como si hubiera obtenido una revelación divina, Derby abrió ampliamente sus ojos. Extendiendo un nuevo pergamino, comenzó a mover su lápiz al  velocidad. Las marcas se conectaban fluidamente y las frases llegaban a su punto final brillantemente. En la palabra que significaba <Rey> una gran X fue marcada justo después.

–Tuve una buena idea… ¡Ufuu, ufufufu…!

Levantando la punta de su lápiz, sonrió dentro de la oscuridad. Justamente como un dios de la muerte cosechando una vida—

–Si no ocurre ninguna perturbación… tendré que crearla por mí mismo, ¿Cierto?

La boca de la serpiente que fue acorralada hasta el borde de un precipicio dibujo una media luna en medio de la oscuridad.

–¡¡Su Majestad está partiendo—!!

Las personas importantes de la ciudad alzaron su voz y los ciudadanos reunidos en la plataforma elevaron sus voces con júbilo. La estación de piedra ya parecía a punto de romperse por las personas reunidas.

Subiendo primero por la rampa, el chico vistiendo la ropa ceremonial del Rey agitaba su mano en dirección al pueblo.

–“ “ “ “ “ “ “¡¡Kyaaa!!” ” ” ” ” ” ”

Las aterradoras voces de las damas reverberaron, y el chico empujo hacia abajo su sombrero nerviosamente. Si llegara a ser volado por el viento provocaría un gran escándalo.

–Te has acostumbrado completamente al <Rol de Rey>, ¿Eh, Sense~?

Mientras lo pinchaba con esa espina sarcástica, Mule paso a su lado. A continuación, la chica de cabello color flor de cerezo alineada al lado de Mule miro dentro de su sombrero con sus mejillas sonrojadas.

–¿Nos vamos, <hermano>?

Enredando sus dedos, Salacha tiro de su <hermano>. Mirando desde un lado a los íntimos hermanos de la casa Shicksal, las personas en la plataforma soltaron un suspiro encantado.

Finalmente, el tren lleno con el sequito del Rey comenzó a moverse. Mientras los cientos de personas los miraban partir, el tren comenzó a correr lentamente partiendo desde la estación de piedra.

Cruzando por las calles con techos rojos y pasando a través de un domo de cristal desde los suburbios sin ninguna presencia humana—salieron volando hacia los rieles de altura que se extendían de izquierda a derecha dentro del oscuro cielo.

Tras obtener el <Rubí Indestructible> en la ciudad de las aguas termales Orlane, Kufa y los demás estaban regresando hasta el tercer estrato de Flandor en un viaje de 3 días a partir de mañana. Aunque se sentían apesadumbrados, no se podía evitar. Ya no les quedaba tiempo. El poder reunir 3 <Piedras Sagradas> fue lo máximo que pudieron hacer.

Las personas de la ciudad que se empujaban hacia la estación cada vez que trasbordaban probablemente no pensaban en una posibilidad distinta—como que la peregrinación de esta ocasión termine en fracaso—distinta creyendo que era el <regreso triunfal> del Rey sin ninguna duda.

–Si tuviéramos al menos un día más…

Entre las sirvientas que venían en la parte final, la chica de cabello dorado mordió sus labios. Habiéndolo escuchado quien sabe cuántas veces, Kufa hablo con indiferencia.

–Tranquilízate, Ojou-sama. En realidad, tengo una idea con respecto a la última. Primero pensemos en regresar seguros al Distrito del Rey Santo dentro del plazo.

–¿Vas a revelarnos esa <idea> pronto, Sense?

Mule estiró sus labios, pero como todas las veces hasta ahora, Kufa sacudió la cabeza de un lado a otro.

–Si se los digo, esa posibilidad podría ser aplastada al instante, tal vez.

–Que astuto.

Girando su rostro como para mostrar su descontento, Mule se marchó por el pasillo. Parecía que, a pesar tener muchos misterios, a esa hada no le gustaba que le ocultaran cosas. Salacha quien había pasado un largo tiempo junto a sus caprichos, agarro la mano de Kufa en tono de disculpa.

Mientras reunía sus honestas palabras dentro de su pecho, levanto su rostro y sonrió.

–En cuanto a mí, si dices que está bien, lo creeré, Kufa-sensei.

–Esa es una gran responsabilidad, Salacha-sama.

–… Nosotras pensamos lo mismo, no lo olvides.

La sirvienta de cabello plateado que dijo eso como si se sintiera ofendida, golpeo suavemente la espalda de su Amo. En cuanto a la chica de cabello dorado, estaba mirando fijamente a su amiga de cabello color sakura.

–Por alguna razón, ¿No estás siendo extrañamente familiar con Sensei desde que nos quedamos en el hotel, Salacha-san…?

–¿¡Hawawa!? ¡N-N-No hay nada de eso…!

— —Su Majestad, si me permite…

Una voz profunda resonó en el pasillo. Un joven conductor que llevaba una gorra que le cubría hasta los ojos estaba colocando su mano sobre su pecho.

–Por favor sean bienvenidos. Les estaré ayudando con total sinceridad en su viaje hasta el Distrito del Rey Santo. Como no disponemos de vagones para prestarles en este tren, son libres de dirigirse hacia los compartimientos…

El conductor se dio la vuelta y se marchó rápidamente. Kufa repentinamente miro a su alrededor.

–¿Qué hay de Derby-san y las demás?

–Parece que entraron a una habitación individual por adelantado. … Parecía estar ocupado en algo después de todo.

Salacha miro hacia el rostro de Kufa y a regañadientes soltó su mano.

–La siguiente estación es finalmente el Distrito del Rey Santo, ¿Cierto? Estaré a tu cuidado hasta el final,

<Hermano>.

Agitando el dobladillo de su falda, Salacha se marchó con pasos ligeros. Había sentido que le había abierto su corazón un poco, pero mientras más la conocía, parecía mostrar una expresión aún más encantadora. Mientras disfrutaba del cambio de la doncella que casi parecía irreconocible, sus brazos vacíos fueron tomados por las primas sirvientas como si reclamaran su propiedad.

–¡Si Salacha-san es la <Hermana menor>…!

–Lita y yo somos tus <sirvientas>. ¿Nos vamos, Goshujin-sama?

Siendo jalado por las chicas, Kufa ahora se dio cuenta que estaba atravesando un viaje extravagantemente lujoso.

***

Mientras era guiado por las lindas sirvientas en sus brazos, Kufa puso un pie en el compartiendo que se les había asignado. Siendo un vagón que los ricos usaban mucho, la privacidad claramente estaba garantizada y también tenía una sensación de clase alta.

Sin embargo, lo más destacable era su estreches. Hasta el punto en que no podían extender sus rodillas satisfactoriamente, si se alineaban los 3, los asientos ya estarían completamente llenos.

Melida inmediatamente comprobó el estante y al encontrar una taza comenzó a preparar el té. Por otro lado, Elise hizo sentarse a su Amo justo en el medio y retiro el sombrero de su cabeza. Finalmente, con su rostro descubierto, Kufa levantó las comisuras de sus labios y miro fijamente a las dos chicas que trabajaban rápidamente.

–Ambas comienzan a verse como sirvientas adecuadas, ¿Saben?

–¡Ehehe! Hemos estado 1 semana al cuidado, Sensei.

–Sin embargo, por el contrario, no pareces un Goshujin-sama, Kufa-sensei.

Elise dijo eso y enrollo hacia arriba la falda de su prima como broma. Melida soltó un “¡Kyaa!” y empujo hacia abajo su falda que revoloteaba. El diablillo de cabello plateado tímidamente levanto su falda por si misma y desafió la mirada de Kufa.

–Mule lo dijo. Un Goshujin-sama tiene que ordenarles trabajos indecentes a sus sirvientas.

–¿Por qué quieren hacerme cargar ese karma?

–Pero sin duda creo que eres demasiado modesto, Sensei.

Aun empujando su falda, Melida se sentó como pegándose a Kufa.

Y entonces, así como así, levanto su propia falda como para mostrarle su liguero. Desde que partieron desde la ciudad de las aguas termales hasta ahora, el humor de Mule se hizo punzante y al igual que la sensación de distancia con Salacha se hizo más cercana, la actitud de la sirvienta de cabello dorado también estaba mostrando un extraño cambio. Para ponerlo más concreto, las provocaciones a su tutor eran cautivadoras en exceso.

–Ya que ahora soy una sirvienta, estará bien si me ordenas cosas que no podrías normalmente…

Sus ojos que lo miraban hacia arriba estaban húmedos y la piel que lo tocaba era suave y caliente. Aun así, con ese gesto inocente, la hendidura de sus pantys podía verse desde el dobladillo de su falda que había levantado demasiado.

—*Cough*…

Kufa aclaro su garganta y reprendió a sus instintos masculinos que se vieron tentados.

–N-No podemos hacer eso, señoritas. Por favor tengan un poco más de prudencia…

–Después de ahora… al regresar a la mansión, no podré ser mimada de esta manera por ti, Sensei.

–Entonces se los ordeno como su Amo—por favor terminen pronto con este juego de sirvientas.

–“ “Moou.” ”

Kufa les dirigió una mirada sincera a las primas que se enfadaron.

–No, este es un consejo bastante serio. Si exponen su posición como parte de la casa de los Duque pronto, probablemente puedan moverse más libremente. En un momento de emergencia, no sabemos que funcionara efectivamente después de todo.

Era una perturbadora forma de expresarlo, pero eso atrajo la mirada de las primas.