Assassins Pride (NL)

Volumen 4

Lección 05: El Vapor Ríe Secretamente

Parte 3

Diciendo eso, levantó desde abajo las pesadas frutas de su amiga. Al mirar cómo se movían como grandes olas, la mirada de Melida se congelo rápidamente y al instante se decidió.

–Yo, lo haré.

Y con eso llegamos a la situación actual. Cuando Melida quien, sin importar lo que dijera, le gustaba ser tocada por las grandes manos de su amado lo miro hacia arriba, Kufa, quien realmente parecía haber estado indeciso hasta ahora asintió un poco.

–Siendo así, no habría problema, aunque, ¿Intentemos el <Masaje del Manto>?

–¿¡<M-Masaje del manto>!?

El grito vino de una esquina del área de lavado. De Mule quien estaba en los asientos de espectadores. Elise dirigió su rostro hacia ella.

–¿Lo conoces?

–Si tuviera que ponerlo simple es una regulación del <Mana>. Rectifica los Vaporizadores y el Manto que son los órganos del <Mana> usando el propio <Mana>. ¡Pero se dice que un portador legitimo solo aparece cada 10 años!

–Es muy sabia, señorita Mule. Así es, había pensado en ofrecérselos desde antes, pero tenía mis reservas como es obvio. Pero, si es su deseo, es conveniente. Si practican esto en su periodo de crecimiento, su <Mana> puede fortalecerse eficientemente.

–¿¡El <Mana> se fortalece…!?

Desde su postura arrodillada, Salacha se inclinó hacia adelante. El rostro de Elise también giro en un instante. Melida como alguien que trabajaba duro también abruptamente miro a su maestro pareciendo intrigada de la misma manera.

–P-Pero, el masaje, err… Es algo que requiere valor, ¿No es así…?

–Pueden estar seguras. Si quieren, podría hacerlo en todo su cuerpo sin excepciones, pero si es un primer tratamiento, solo estaría tocando el cuello, bajo las axilas y la parte posterior de las rodillas.

–¡¡Si es solo eso, quiero hacerlo lo más rápido posible!!

–M-Me pregunto si podría hacérmelo también a mí…

–También estoy interesada. Después de Salacha sigo yo. Las chicas rápidamente se alinearon en turnos.

Sin embargo, solo la sagaz <Diábolos> detuvo a las dos a su izquierda y derecha.

–¡¡E-Esperen!! ¡Primero es Melida-chan! ¡Vamos a vigilar su lucha…!

Su expresión era inusualmente espeluznante. Sus amigas se sintieron presionadas y tímidamente regresaron a sus lugares de observación a su izquierda y derecha. Aunque sintió algo raro en su reacción, Melida ya estaba entusiasmada.

–Sensei, ¿Qué debería hacer?

–Entonces, por favor recuéstate bocarriba. Para que tus brazos no estorben, colócalos sobre su cabeza.

Su honesta aprendiz hizo justo lo que se le dijo sobre una tela colocada en el piso del cuarto de baño. Con su ropa de baño que casi no tenía significada incluso si lo estaba vistiendo, extendió sus extremidades despreocupadamente frente al chico.

Sería posible si estuviera vistiendo su negligé, pero si no hubiera una toalla en los ojos de su amado seguramente nunca haría una pose tan audaz como esta.

Confiando en sus otros sentidos además de la vista, Kufa se montó sin reparo sobre los pies de su aprendiz. Levantando sus brazos como un alfarero de primera clase, en la punta de sus dedos las llamas azules dejaban un rastro brillante.

Mule vigilaba a la Ama y sirviente que superponían sus cuerpos como amantes mientras se mordía las uñas.

–Mule-chan, ¿Que te preocupa?

–… Es la primera vez que observo el <Masaje de Manto> con mis propios ojos, pero me pregunto si tal vez Kufa-sense no sabe lo que les ocurre a las chicas si les hace eso.

Salacha y Elise solo inclinaron la cabeza más y más y Mule no demostró mucho con sus palabras.

Compruébenlo con sus propios ojos.

Observaba al chico vendado que finalmente comenzó a moverse.

–Entonces comencemos. Ya que casi no puedo ver, me disculpo si mis manos tocan algún lugar extraño.

–Ehehe, está bien. S-Si es un poco, está bien incluso si me tocas… ¿Okay?

–Fufu, que bromista.

Contrariamente a la peligrosidad de la composición, eran una Ama y sirviente realmente armoniosos e íntimos.

—Sin embargo, hasta ahí llego el tiempo donde la doncella de 13 años podía mostrar compostura.

–Ojou-sama, si no te molesta, ¿Podrías guiar mi mano hasta tu cuello?—Sí, te lo agradezco. Entonces, comencemos.

Tirados por las inocentes manos de Melida, los dedos del chico fueron guiados hasta el cuello del ángel. Tres de sus dedos, desde su dedo índice hasta el anular. Sus manos se movieron como si acariciaran gentilmente su clavícula.

—Justo después, un extraño fenómeno atravesó inmediatamente el núcleo de la doncella.

–¿¡Kyuu…!?

Su cuerpo salto. Melida abrió sus parpados. Los dedos de chico no se detuvieron. Un ligero toque como si fuera acariciada suavemente por una pluma asalto el interior de su cuello.

–¡Hauh! ¿¡Kyan, a, ya, ya…!?

Dejando escapar esa dulce voz, Melida cubrió su boca con su rostro rojo. Aun así, el impulso que surgía como olas empujaba hacia afuera su hermosa voz desde el espacio entre sus dedos.

–¡Fugu…! ¡¡Fuu, higuuu…!!

–Lo entiendo, Ojou-sama, duele, ¿No es así? Pero esto es por el bien de tu crecimiento, así que por favor resiste.

En los momentos en que su tutor guiaba a su aprendiz no tenía piedad hasta el punto de merecer el nombre de <demonio>. Los 6 dedos entre sus manos izquierda y derecha tocaron el interior de sus orejas como si usara una esponja, acariciando circularmente su nuca como si la cubriera con crema. Finalmente, sin poder resistirlo más, las manos saltaron desde la boca de Melida.

— —¡¡Nyaaaa!! ¡¡E-Eso no…!!

–M-M-Mule-chan, ¿¡Que está pasando…!?

La cara de Salacha que miraba desde un lado estaba intensamente roja. Cuando le arrojo esa pregunta, su siempre compuesta y serena amiga también estaba cubriendo su boca con sus manos intentando ocultar la vergüenza de sus mejillas.

–… No parece que le duela, ¿Cierto? Obviamente. Él parece no saberlo, pero para una chica, recibir el <Masaje de Manto>—es una <recompensa>.

–¿R-Recompensa…? ¿¡Pero ahora solo le está tocando el rostro a Melida-san…!?

–Los <Vaporizadores> son los conductos del <Mana>—en otras palabras, están conectados con todo el cuerpo. Al ser estimulados esos lugares sensibles dentro de su cuerpo por el Mana de la persona que le gusta, creo que debe estarle dando una sensación como un gran tsunami…

— —¡¡Hyaaaaaan!!

Su indecente y hermosa voz apoyo el presentimiento de Mule. El masajista vendado comenzó a masajear hábilmente debajo de su axila.

Originalmente eso definitivamente debería darle muchas cosquillas. Pero ahora, el chico al que amaba estaba frotando su <Mana> con sus hábiles dedos.

Sin poder contener más su voz, su hermoso rostro de 13 años se derritió indecentemente.

–¿¡Q-Que es esto!? ¿¡¡Que es estooo!!?

Incomparable con el momento en que toco su rostro, las extremidades de Melida se retorcían sobre el piso de piedra. Su ropa de baño se deslizo desde su pecho, y sus hinchadas colinas gemelas salpicaron gotas de agua hacia los brazos del chico.

Con el sentimiento de haber visto algo increíblemente indecente, Salacha desvió su mirada sin pensarlo.

–¿¡K-Kufa-sensei no se da cuenta!?

–Si se diera cuenta de ninguna manera continuaría. Tal vez es su primera vez haciéndoselo a una chica, ya que cuando uno se lo hace a sí mismo es increíblemente doloroso, seguro está pensando que ella está sintiendo dolor.

— —¡M-Miren eso, las dos!

Elise quien estaba observando detenidamente la batalla de su prima con intensa concentración, empujo su dedo índice.

Al lado de la pareja de Ama y sirviente, el mineral en bruto del <Rubí Indestructible> estaba envuelto en una tela dentro de una cesta. Y gradualmente había comenzado a brillar desde el interior, removiendo el óxido que la cubría. Al ver esto, Salacha y Mule abrieron ampliamente sus ojos.

–¡Se está convirtiendo en una <Piedra Sagrada>!

–¡La pasión entre dos Usuarios de Habilidad… entre Melida-chan y sense está subiendo!

–… Sin embargo, Kufa-sensei parece igual que siempre.

Elise inclino la cabeza inocentemente. Viéndolo desde el punto de vista de Kufa quien estaba vendado, Melida solo estaba sufriendo. Y en el caso de que notara la verdad, seguramente se detendría al instante.

Actualmente, el chico continuó deslizando sus manos hacia la parte baja del cuerpo de Melida, levantando su muslo que dibujaba una hermosa línea. Mientras deslizaba sus dedos dentro de la parte posterior de su rodilla, incluso sonreía ligeramente.

–Esto es diferente a trabajar duramente tu cuerpo desde el exterior, ¿No es así? Sin embargo, al añadirle directamente una carga a los conductos del <Mana>, podremos obtener un beneficio incalculable. Seguramente estás sintiendo un dolor al que no estás acostumbrada, pero sé cuándo detenerme, así que por favor solo resiste un poco más.

–T-Te equivocas… esto, no duele… ¿¡Fuyaa!?

Empujando con el reverso de sus dedos la sensible parte posterior de su rodilla, yendo de arriba abajo como si excavara, la espalda de la chica se arqueó, y una hermosa voz broto desde la garganta del ángel. Como si respondiera a esa llamada, desde el mineral en bruto la luz—

Mule, mientras trazaba sus labios con su dedo, retomo ligeramente su sonrisa compuesta.

–… Ya veo. A pesar de asumir el aire de un caballero, él indiscutiblemente es un chico.

–¿Q-Q-Que quieres decir…?

–Porque mira, está haciendo que lo dejen tocar el cuerpo desnudo de una linda chica, ¿No? Además, disfruta infringirle dolor a su compañera, Kufa-sense parece bastante <S>, ¿No creen?

— —¡¡Hyaaaaaaaaaaa!!

Su aguda voz atrajo la atención de los espectadores.

Al terminar con la pierna derecha, lo siguiente era la izquierda. Tomándola desde la pantorrilla, froto muchas veces sus dedos en la sensible parte posterior de su rodilla. Finalmente empujando su centro, la fuerza que presionaba se retiró repentinamente.

Bajando su pierna con delicadeza, Kufa levanto la parte superior de su cuerpo con un rostro refrescante.

–Muy buen trabajo, Ojou-sama. Terminamos—¿Ojou-sama?

–… Ha, fuh… hahi… funyaaa…

La voz que regreso ya ni siquiera estaba convirtiéndose en palabras.

La actual Melida estaba extendiendo sus brazos, y desde el espacio de su ropa de baño abierta, las cerezas de sus colinas gemelas que apuntaban hacia arriba estaban a la vista. Sus rodillas estaban abiertas sin fuerza y su hermoso rostro inmaduro que se había derretido completamente tenía los labios entre abiertos indecentemente.

–… Pensé que me había moderado, pero, ¿Dolió tanto? Diciendo eso, Kufa intento quitarse la toalla de los ojos. Justo a tiempo, las tres espectadoras se arrojaron sobre él.

–“ “ “¡¡No puedeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeessss!!” ” ”

–¡Uwaa! S-Señoritas, ¿Que paso con su apariencia…?

–¡Nosotras estamos bien! ¡¡De cualquier manera, absolutamente no puedes quitarte la venda ahora!! Mule desesperadamente abrazo sus hombros y Elise se agarró a su rodilla restringiendo su movimiento.

–¡¡Es por el bien del honor de Lita…!!

–¡¡P-P-Por favor no te muevas por un tiempo!!

Salacha salto desde atrás, aplastando sus frutas del paraíso en la espalda del chico. Con las tres chicas vistiendo sus ropas de baño pegadas a su cuerpo, las mejillas de Kufa quien no podía moverse se calentaron. Justo después—

–¡¡E-El <Rubí Indestructible>!!

Una violenta luz broto desde el interior de la cesta, soplando lejos la niebla negra que la seguía. El color del agua caliente se tiño de un carmesí ardiente y se llenó de una luz divina.

Mientras seguían abrazadas a todo el cuerpo del chico, las doncellas nobles mostraron su felicidad.

–¡Lo hicimos! ¡¡Completamos la sublimación!!

–Lita, eres admirable. ¡Te esforzaste bien…!

–… ¿Señoritas? No puedo entender la situación completamente, pero, ¿Qué es este brillo?

El chico deslizo hacia abajo la toalla sin esfuerzo y al instante la mano de una doncella golpeo duramente sus ojos.

–“ “ “¡¡Por eso te dijimos que no puedes veeeer——!!” ” ”

–… E-Entonces, ¿Al menos podrían decirme el estado de Melida Ojou-sama? Kufa quien dejo de resistirse levanto su rostro y Elise se volteó hacia atrás.

Melida, quien finalmente había recuperado ligeramente la razón, estaba arrastrando su ropa para el baño con sus manos temblorosas. Incluso mientras volteaba hacia un lado la parte inferior de su cuerpo sin fuerza, al ser bañada por la luz color rubí sonrió, “Fuh”

–E-Es un simple masaje, ¿No es así? … Estoy completamente bien… funya.

Su cabeza cayó y su prima de cabello plateado se le acerco corriendo nerviosamente.

–¡¡Lita—!!

Aun agarrada con sus brazos al cuello del chico, los labios de Mule murmuraron.

–… P-Parece que se durmió, ¿Eh?

Melida quien había roto a través de su límite de vergüenza, había perdido la conciencia como si durmiera.

***

–Lo sabía, aún era demasiado pronto para usar el <Masaje de Manto> en Ojou-sama, ¿Eh?… Sin embargo, no hay ningún daño si lo hacemos desde ahora. Uum…

Después del baño, mientras se refrescaba en el lobby del hotel, Kufa estaba sumido en sus pensamientos.

Durante el masaje, su explicación estuvo completamente fuera del punto, pero, por otro lado, no podía evitarlo con el fin de mantener su cordura. Si se descuidaba, incluso ahora que había pasado un tiempo aun podía recordarlo. La elasticidad de su piel como las plumas de un ángel. Su dulce voz como miel que derretía su mente—

Cuando la sensación en la punta de sus dedos parecía revivir, el chico nerviosamente sacudió sus manos. Como para disimular, saco una masa solida desde su bolsillo.

Esta era la <Piedra Sagrada>, el <Rubí Indestructible> que desde su punto de vista se había pulido en algún momento sin que se diera cuenta. ¿En qué momento esta cosa testaruda que no recupero su brillo sin importar cuánto Kufa se esforzó adquirió un aspecto tan diferente…? Probablemente después necesite interrogar a las chicas una vez más.

–Finalmente, dos…

Hundiéndose profundamente en el sofá, colgó su cabeza en el respaldo. La piedra que levantó por sobre su cabeza liberaba una luz majestuosa, iluminando el hermoso y masculino rostro del chico mientras proyectaba una sombra.

En su viaje hasta aquí habían obtenido el <Ónix del Abismo> y el <Rubí Indestructible>. Incluyendo la

<Esmeralda de la Eternidad> que Serge Shicksal les había confiado, tenían 3.

–En el tren hasta Diodecollete fueron 3 días. Al movernos hasta Orlane fueron 2 días. Si pensamos que ya quedan 3 días hasta la coronación, esta peregrinación ya—

Sin siquiera tener que decirlo, el chico cerro su boca. Si era posible, quería reunir las cuatro y regresar al Distrito del Rey Santo, pero no se podía hacer nada. Esta vez las situaciones inesperadas sucedieron una después de otra.

No podía determinar el porcentaje de éxito, pero solo podían apostar a la <segunda mejor oportunidad>.

Mientras se preparaba para lo peor con un suspiro mezclado, regreso el brillo carmesí a su bolsillo. En ese momento, una presencia como la de una mariposa fue atrapada en su zona de percepción que normalmente extendía por los alrededores, y al mismo tiempo, el ligero sonido de unos pasos se acercó.

— —Ah, K-Kufa-sensei…

Era Salacha con su cabello color flores de cerezo seductoramente húmedo quien había llegado al lobby. Vistiendo la bata destinada para los invitados, desprendía un dulce aroma como a flores desde la parte de su cuello que podía verse ligeramente.