Maou no Ore ga Dorei Elf wo Yome ni Shitanda ga

Volumen 11

Epilogo: Memoria Perdida

“Bienvenido a casa, maestro Zagan”.

Antes de darse cuenta, Zagan vio a su amada novia ante él una vez más. Nephy lo saludó con su sonrisa habitual, pero el área alrededor de sus ojos estaba claramente enrojecida. El delantal que agarraba con fuerza estaba arrugado. Podía decir que se había obligado a saludarlo como siempre lo hacía a pesar de saber todo lo que había sucedido en su cuerpo.

“Estoy en casa.”

“¡Hyah!”

Zagan sintió que su corazón se contraía sobre sí mismo cuando abrazó espontáneamente a Nephy.

“… Perdón por preocuparte.”

“Está bien, lo entiendo.”

Ella frotó su frente contra su pecho como para decirle que no la preocupara todo el tiempo. Y al sentir eso, realmente sintió pena por hacerlo.

“Umm, realmente no me refiero a esto como una disculpa…”

“¿Si?”

“¿Quieres tener una cita ahora?”

El rostro de Nephy se disparó de emoción. Le habían dicho que descansara, así que no tenía ningún plan. En ese caso, no fue un problema para ella tener una cita de inmediato.

“…Con placer.”

Sus orejas se pusieron de un rojo brillante hasta las puntas y golpeó a Zagan en el pecho.

“Pero, um…”

“¿Qué pasa?”

“… Si es posible, prefiero que hagas esas cosas cuando estemos solos”.

Zagan ladeó la cabeza y miró a su alrededor. Actualmente estaban en la habitación de Lilith y Selphy. Nephy, Selphy, Foll y Naberius estaban presentes. Además, Lilith, Alshiera e incluso el niño habían salido del sueño en el mismo lugar, por lo que estaba lo suficientemente lleno de gente que no era posible moverse. Después de confirmar todo eso, Zagan se volvió hacia Nephy.

“¿Es un problema para ti?”

“Es vergonzoso, Maestro Zagan”.

Honestamente, se sentía como si solo hubiera dicho tal cosa porque quería ver su expresión avergonzada.

En ese momento, Foll tiró de su manga y dijo: “Deberías desayunar primero”.

“Oh, tienes un buen punto”.

“Sin embargo, estoy totalmente lleno”.

“¿Eh?”

Tanto Zagan como Nephy fueron los únicos confundidos por esto.

Selphy luego llamó a Alshiera mientras se sentaba lentamente en la cama y decía: “Buen trabajo, señorita Alshiera. ¿Fui de alguna utilidad?

“Si. Si no fuera por ti, no habría logrado llegar a ellos”.

“Heheheh, eso es bueno. ¿Qué quieres para desayunar?”

“Me gustaría un poco de vino”.

“Sir Raphael se enojará contigo, así que eso es un no”.

Selphy seguramente sabía que Alshiera casi se había desvanecido, pero no actuó de manera diferente. Ser tratado como siempre por la sirena era la salvación en cierto sentido para el vampiro, y se notaba en su rostro. Dándoles una mirada de reojo, Zagan se hundió en sus pensamientos.

¿Qué vi al final?

Zagan pensó que vio a una Alshiera que parecía bastante diferente, un niño que se parecía mucho a Marc y un joven de Ojos Plateados. Había visto la escena como si la viera a través de los ojos de otra persona mientras el hombre de ojos plateados extendía su mano hacia él. Si eso era realmente un recuerdo del pasado, ¿de quién era?

“Permíteme darte las gracias también”, dijo Naberius. “Parece que trajiste a Furcas en una pieza”.

“… No estoy seguro de que debas agradecernos”.

“¿Qué quieres decir?”

El chico tenía el Sigil del Archidemonio en el dorso de su mano, pero ya no tenía recuerdos. Y tampoco parecía que recordara nada al ver a Alshiera. Estaba más allá de la recuperación como hechicero. En cuanto al niño en sí, su rostro estaba rojo brillante y su mandíbula estaba muy abierta.

“¿Estás bien?” Le preguntó Lilith. “Bueno, estoy segura de que estás confundido, al verlo por primera vez, pero esos dos siempre son así, así que acostúmbrate, ¿de acuerdo?”

“P-Pero, quiero decir, ¿estás… de acuerdo con eso? ¿No…?”

El niño claramente malinterpretó algo mientras miraba a Lilith y Zagan. Al ver esto, Lilith se echó a reír.

“De ninguna manera, en absoluto. No hagas las cosas raras. Respeto a Su Alteza, pero ¿de verdad crees que eso puede convertirse en amor después de ver eso todos los días?”

Zagan sintió que sus palabras lo apuñalaban, pero decidió dejarlo pasar considerando sus esfuerzos antes.

“Ummm, ¿realmente… no lo amas?” el chico le preguntó tímidamente.

“De ningún modo. Es mejor mirar a alguien como Su Alteza desde una pequeña distancia”.

“Entonces… ¿hay alguien más a quien ames?”

Zagan ladeó la cabeza, preguntándose por qué el chico le hacía esas preguntas.

“Nop. Todo el mundo aquí es un hechicero y todo eso”.

Nada bueno podría salir de enamorarse de un hechicero, por lo que Zagan no pudo reprender su declaración.

Entonces el niño reunió su determinación y preguntó: “Entonces… ¿quieres salir conmigo? Estoy enamorado de ti.”

“… ¿Eh?”

Todos en la habitación dejaron escapar un sonido estupefacto al unísono.

Oh… Ahora que lo pienso, ella dijo que los súcubos naturalmente atraen a otros en los sueños.

Dejando a un lado la pesadilla en el barco, ella había estado con él todo el tiempo. Agravado por el hecho de que ella lo había estado protegiendo a él y a su memoria perdida, esto era algo inevitable, incluso si Lilith no fuera una súcubo.

Al darse cuenta de que no se podía hacer nada al respecto, Zagan miró al techo, perdiéndose en sus pensamientos.

***

“¡Hak! Gah… Urgh…” Dexia cayó al suelo frío con un chapoteo, tosiendo violentamente.

¿Dónde estoy? ¿Qué me pasó…?

Su conciencia era una neblina. No podía pensar correctamente. Normalmente, nadie podría escapar de la muerte con líquido en los pulmones. Ni siquiera un hechicero podría realizar tal hazaña. Sin embargo, podía respirar. Ella podía recordar. Este era el líquido medicinal que se usaba cuando ella o Aristella recibían ajustes.

“Oh sí… Aristella…”

Su preciosa hermana. Su otra mitad. El cuerpo de Aristella había sido robado por un monstruo, por lo que Dexia la llevó desesperadamente de regreso a su amo. Y luego… ¿Qué pasó después de eso? Dexia se retorció en el suelo con sus miembros flácidos y de alguna manera logró levantar la cabeza… cuando vio un rostro familiar.

“Hola. ¿Cómo se siente estar despierta? ¡Hahahaha!”

Sintió que toda la sangre abandonaba su rostro. El que estaba ante ella no era ni su hermana ni su amo, sino ese repulsivo Archidemonio, Bifrons. El Archidemonio tenía una enorme sonrisa en ese rostro andrógino. Y con la desesperación ante ella en el momento en que se despertó, la mente de Dexia cayó en un caos total.

¿Por qué estoy…? ¿Dónde está Aristella? ¿Dónde está el maestro Shere Khan?

Lo último que recordaba haber visto era a un hechicero aterrador con la armadura de un Caballero Sagrado de pie junto a Shere Khan después de cortarlo. Su mente comenzó a imaginar la aterradora idea de que tal vez ella era la única que seguía viva.

Se estremeció cuando Bifrons aplaudió en comprensión y dijo: “¡Ooh! Lo siento, no me di cuenta. ¡Estoy seguro de que tienes frío, empapada así en esta época del año y todo! Bueno, déjame prestarte mi bata”.

Con eso, Bifrons colocó su bata sobre sus hombros como si no tuviera nada más que buenas intenciones. Fue entonces cuando Dexia se dio cuenta de que no llevaba nada. Su cabello estaba deshecho y pegado a su cuerpo empapado.

“Um, ¿qué me pasó después de eso…?” preguntó tímidamente.

“Dios mío, ¿no hay algo que debas decir antes de eso? He estado salvando mucho a la gente últimamente, pero nadie me ha agradecido. ¿No es eso triste?”

“G-Gra… cias… por esto… y Aristella.”

Por lo menos, recordaba a Bifrons tratando de salvar a Aristella. Y ella estaba, de hecho, agradecida por eso. Bifrons le devolvió una amplia sonrisa con un sonrojo, satisfecho con su respuesta. Incluso Dexia podía decir que este Archidemonio estaba de un humor extrañamente bueno. El hechicero infantil se puso de pie y giró en el acto como si estuviera bailando.

“¡Ves! ¡Eso es! Se siente muy bien ser agradecido por otros. Empiezo a comprender por qué Zagan tiene tantos sirvientes esperándolo. ¿Pero qué es esto? Qué raro. Siento que mi muñequita nunca me agradeció debidamente. ¿Qué pasa con eso?”

Se sentía como si Bifrons ni siquiera estuviera  mirando a  Dexia. El Archidemonio era terriblemente espeluznante. Echó un vistazo a su alrededor con nerviosismo en un intento por evitar su mirada.

¿Dónde estoy?

La habitación a su alrededor parecía bastante lúgubre. Ni siquiera podía decir si era estrecho o ancho. No tenía equipo a mano y no podía mejorar libremente  su  propia  visión.  Independientemente,  sus  ojos  se  fueron acostumbrando lentamente a la oscuridad, así que supo que era una especie de centro de investigación.

Ella no lo reconoció. Había una cama utilizada para experimentos y líneas de mazas y sierras utilizadas para torturar. Los frascos rotos y las drogas estaban esparcidos por el suelo. No pudo detectar nada utilizado para tratar heridas. Después de confirmar todo esto, Dexia dejó escapar un grito silencioso.

“Eek…”

Detrás de ella, vio un espantoso trozo de carne retorciéndose. No tenía piel y venas gruesas pulsaban en su superficie. Había varios tubos conectados a él. Podía decir que era algún tipo de dispositivo para mantener vivo este trozo de carne. Dexia había sido arrojada a esta habitación junto con esa cosa.

Qué le habían hecho aquí, se preguntó. Quería ver a Aristella y Shere Khan rápidamente para calmar sus nervios. Tembló cuando Bifrons la miró a la cara como para insistir en el hecho de que su deseo nunca se haría realidad ante ella.

“Vaya, eso no es suficiente. Ahora que lo pienso, has estado durmiendo todo este tiempo y no conoces la situación, ¿eh?”

“¿Qué? ¿Dormida? ¿Todo este tiempo…?”

Dudó de sus oídos. En respuesta, Bifrons simplemente asintió con una sonrisa amable.

“Así es. ¿Ha pasado alrededor de un mes, creo?”

“¡¿Un mes?!” Dexia exclamó, sus ojos se agrandaron en estado de shock. Bifrons la tomó de la mano como invitándola a bailar y la puso de pie suavemente.

“¡Si! ¡Un mes! Han pasado muchas cosas. Shere Khan hizo toneladas de espléndidos soldados y finalmente cumplió su promesa conmigo”.

“¿P-Promesa? ¿Qué…? No, espera, ¿el maestro Shere Khan hizo soldados? ¿Qué quieres decir?”

Palabras impactantes salieron de la boca de Bifrons una tras otra, y Bifrons soltó la mano de Dexia, desabotonó su camisa y le mostró su pecho.

“¡Mira! ¿No es asombroso? Finalmente me deshice del molesto contrato de Zagan. ¡Incluso yo moriría si Heaven’s Phosphor golpeara mi corazón directamente! ¡Hahahahaha!”

Aparentemente, esa era la razón del buen humor de Bifrons. El Archidemonio infantil se quedó en el lugar una vez más, dándole la espalda a Dexia y mirando por encima del hombro.

“Bueno, eso es lo que es. Ya es hora de que vuelva a casa. Oh, supongo que técnicamente esta también es mi casa… ”

“Oye, espera un minuto. ¿No formó una alianza con el maestro Shere Khan?”

“¡Ciertamente lo hice! Y cooperamos mucho. Pero ahora que mi negocio está hecho, es hora de romperlo. ¿No es eso obvio para un hechicero?”

¿Qué era obvio sobre eso? Dexia no podía entender.

“Aun así, supongo que acumulé un montón de gastos. Bueno, de cualquier manera, tu otra mitad me entretuvo mucho, así que pensé que te echaría una mano”.

“¿Mi otra mitad? ¡¿Qué le pasó a Aristella?!”

El Archidemonio no había estado respondiendo ninguna de las preguntas de Dexia en todo este tiempo. Sin embargo, se sintió obligada a preguntar. Bifrons sonrió y luego señaló detrás de Dexia… hacia el trozo de carne que se retorcía.

“Heeheehee, ¿qué estás diciendo? ¿No ha estado allí todo este tiempo?” Dexia no pudo comprender las palabras de Bifrons. Ella no quiso entender.

Una gota fría le resbaló por la mejilla. Vergonzosamente, no pudo evitar que sus lágrimas se derramaran. Ni siquiera podía darse la vuelta.

“Haha, Shere Khan parecía tan feliz cuando vio esto. Fue una vista asombrosa. Era como un niño de buen humor por el cumplimiento de su deseo de siglos. El objetivo inicial de un hechicero es realmente lo más importante para ellos”.

Dexia permaneció en un estupor… cuando de repente, la sonrisa desapareció del rostro de Bifrons.

“Tu hermana es bastante asombrosa. Pensé en borrarlas a los dos, pero ella se las arregló para mantenerlas a salvo. Ella nunca debió haber tenido tanto coraje o talento… Debo decir, Aristella realmente superó mis expectativas. Solo un poquito, al menos. Ella es digna de mi respeto”.

El elogio del Archidemonio fue tan directo que era difícil de creer. Y, sin embargo, la mirada que Bifrons lanzó sobre Dexia era similar a la de un hombre mirando basura.

“Te di una oportunidad porque podrías estar conectado con ella. Ese es el destino que te espera. A los ojos de Shere Khan, no eres más que el precioso cuerpo libre de Aristella. Por eso te han guardado aquí cuidadosamente el mes pasado”.

Bifrons luego señaló directamente hacia la salida y explicó: “Shere Khan está obsesionado con su nuevo juguete. Probablemente puedas escapar sin que él se dé cuenta si te vas ahora”.

El Archidemonio le dijo que huyera.

Pero… ¿qué hago después de eso?

Además, ¿estaba realmente bien para ella dejar atrás a Aristella? Bifrons se había interesado por Aristella, no por Dexia. El Archidemonio desapareció en la oscuridad, como si ya hubiera olvidado su propia existencia.

Permaneció quieta, incapaz de determinar qué debía hacer, cuando de repente, sus ojos se detuvieron a sus pies. Allí había una cinta hecha jirones en el suelo. Una cinta azul.

Esto no era de Dexia. Era el que usaba Aristella.

Dexia lo recogió y lo abrazó contra su pecho. Luego miró detrás de ella, como si quisiera grabar el estado actual de su preciosa hermana en sus ojos.

“… Espérame, Aristella. Definitivamente regresaré para salvarte”. Y así, Dexia emprendió un camino oscuro y desconocido.