Isekai Mahou wa Okureteru (NL)

Volumen 3

Capitulo 3: El Segundo Héroe, Elliot

Parte 4

 

 

Teniendo sus sentidos atraídos por esa voz, la pequeña sombra se dio la vuelta y vio a un joven que parecía estar en su adolescencia. Era de complexión mediana y, de un vistazo, parecía ser extraordinariamente común. Pero aun así… había algo en su  mirada que era realmente extraordinario. Solo un paso atrás, la sombra alta también se volvió hacia él.

¿Por qué…?


¿Por qué estaba él aquí? Ese pensamiento dominó la mente de la pequeña sombra y la arrojó al caos. Por qué… ¿Por qué estaba ese hombre aquí ahora mismo?

Se habían conocido antes. Este fue el hombre que los desconcertó en las calles de la capital imperial. Suimei Yakagi.

Era como si venir aquí fuera su objetivo, e hizo una mueca como si hubiera llegado tarde. Parecía que había venido precisamente para evitar que lograran su objetivo. Y no estaba solo. Hubo otros que aparecieron junto a él en la oscuridad. Detrás de él había una pequeña figura que la pequeña sombra reconoció, y una mujer con cabello plateado que ellos no reconocieron.

Estos fueron intrusos inesperados. La pequeña sombra no sabía el motivo de su aparición, pero no cabía duda de que estos intrusos vinieron a capturarlos. Sin embargo, dado que su trabajo ya había sido completado, las sombras no tenían nada que ver con los intrusos. Sin embargo, no era una buena idea dejarlos en paz después de haberlos visto.

“… Te dejo el resto a ti. Puedes arreglártelas solo, ¿verdad? ”

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“Si.”

Una sola palabra de acuerdo fue devuelta a la sombra alta, que implicaba deshacerse de los intrusos.

“Ah— ¡espera!”

Al darse cuenta de que una de las sombras estaba tomando vuelo, la mujer de cabello plateado levantó la voz e inmediatamente intercambió miradas con Suimei Yakagi. Sin embargo, después de ver a la sombra alta asimilarse en la oscuridad con una mirada de reojo, Suimei parecía indiferente y priorizó al noble inconsciente.

“Está bien. No lo persigas. Dejaré ese vejete a ustedes dos”.

“C-Correcto”.

Después de que ella reconoció su solicitud, corrió hacia el hombre junto con la otra compañera de Suimei Yakagi, la chica pelirroja.

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“Entonces, ¿es seguro asumir que usted es el culpable de los incidentes?”

“…”

“Si te quedas en silencio, entonces simplemente asumiré que lo eres”.

La sombra no tenía intención de responder. Se habían conocido e intercambiado palabras con Suimei Yakagi antes. Incluso si usaran magia para cambiar el tono de su voz, cuando tuvieran que activar su magia, su voz revelaría su identidad.

Sería una historia diferente si usaran el lenguaje del alma como cuando usan los misterios que moran dentro de ellos como si cantaran el hechizo desde adentro, pero en este momento, no cometerían tal locura.

Entonces Suimei Yakagi levantó lentamente su brazo y adoptó una postura como si estuviera a punto de chasquear los dedos. Esa era la técnica que había destruido el bastón mágico del mago del Gremio de Magos.

No entendían cómo funcionaba, pero en el momento en que chasqueaba los dedos, la magia del atributo del viento se activaba, haciendo que el aire explotara. Era magia avanzada que parecía simple.

La falta de un cántico y una palabra clave era una cosa, pero el tiempo desde la construcción del hechizo hasta la activación fue extremadamente corto. Una combinación espantosa que resultó bastante útil en combate.

La razón por la que levantó el brazo tan lentamente fue para deshacerse de su sentido de anticipación. Dado que este era un mundo donde todo podría terminar en un abrir y cerrar de ojos, no saber cuándo vendría un ataque significaba depender completamente de los sentidos para esquivar o defender.

¡Snap!

“… ¡Urgh!”

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Cuando la sombra trató de evadir saltando hacia un lado, el espacio a su lado estalló casi al mismo tiempo. Sin embargo, parecía que había una conexión directa entre la mirada de Suimei y sus dedos, que formaban una línea recta hacia donde ocurriría el efecto. Si no lo hubieran visto antes, no se habrían dado cuenta y probablemente se habrían impresionado de inmediato.

Pero ahora no era el momento de pensar en esos pensamientos. Anticipando que perderían el equilibrio, Suimei Yakagi ya estaba corriendo hacia ellos. Fue rápido. No estaba usando algún tipo de magia especial para reforzarse, pero la velocidad a la que corría seguía siendo significativa.

“Permutato, coagulato, lotum artificium existito”.

[Transforma, coagula, conviértete en una fina artesanía.]

La sombra pudo escuchar a Suimei murmurar algunas palabras más mientras corría.

“Arma Argentum Vivum”.

[Armas mercuriales.]

Con eso, el líquido del vial de reactivo que tenía en la mano se dividió en dos puntos y se transformó en una vara de metal.

Cuando hizo girar el bastón hecho de metal plateado, un silbido como el viento cortado por un látigo resonó en el aire. La punta del bastón se dirigía infaliblemente directamente hacia la sombra, y la velocidad a la que corría no disminuyó en lo más mínimo.

A pesar de ser un mago, tenía una experiencia de combate aterradora. En respuesta, la sombra tejió magia oscura.

“Oh Oscuridad. Derriba la cortina que cubre el cielo y cae. Luego muele, golpea, golpea y aplasta a mi enemigo, haciéndolo bajar a la tierra. Darkness Punisher”.

Una oscuridad de una naturaleza completamente diferente a la oscuridad del cielo nocturno se extendía por encima. Luego, la cortina opaca que parecía extenderse sobre ellos se derrumbó como si aplastara todo lo que había debajo. Justo cuando estaba a punto de alcanzar al joven bendecido por un viento favorable, tomó una acción decisiva, saltó a un lado y se deslizó por debajo de él por un estrecho margen.

La sombra manipuló la cortina opaca y la enroscó. Como si fuera agarrado y tirado por la mano de un gigante invisible, el joven hizo una maniobra evasiva en el aire que parecía desafiar toda lógica. Suimei Yakagi aterrizó a salvo, pero la expresión de su rostro era de desconcierto.

“Oye, ¿qué pasa con esa técnica?”

No había forma de que la sombra respondiera a esa pregunta, pero la mujer de cabello plateado detrás de él dio a conocer la verdadera identidad de la magia que acababa de usarse.

“¡Suimei-dono! ¡Esa es la magia del atributo de oscuridad! ¡No solo eso, sino que es considerablemente poderoso!”

“¿Atributo de oscuridad…?”

Parecía que el hombre ante los ojos de la sombra, Suimei Yakagi, nunca había visto magia oscura antes de esto. Parecía escéptico ante lo que estaba escuchando. Estaba claro que no conocía bien el atributo de oscuridad, así que esta era una buena oportunidad. Pero justo cuando la sombra pensaba eso, la boca del joven comenzó a moverse.

“Mea acies est facta invisibilis, sed est instar adamantinum acre, et demergit meus inimicum in sanguis”.

[Mi espada está hecha de manera invisible, sin embargo, con un filo como el acero, ahoga a mi enemigo en un charco de sangre.]

Al mismo tiempo, un círculo mágico tomó forma a sus pies, un sonido como si algo estuviera siendo cortado llegó a los tímpanos de la sombra.

Era un sonido diferente al del bastón de metal silbando a través del viento. No, el sonido que se deslizó en la oscuridad fue como el afilado anillo de una hoja que cortaba fríamente la quietud de la noche.

Esta era una especie de espada en el espacio vacío. Sin embargo, por mucho que la sombra les esforzara la vista, no podían verla, lo que significaba que no se había deslizado hacia las sombras de la noche. Si no se podía ver en primer lugar, la única opción era sentirlo.

Inmediatamente agudizando sus sentidos, fortaleciéndolos y lanzándolos como una red de hilos a su entorno, lo esquivaron. No eran movimientos para esquivar una espada, sino movimientos para evadir flechas entrantes.

Cuando el primero pasó por la sombra, el suelo detrás de ellos quedó marcado por un corte. Y esto se repitió varias veces. Sin embargo, mientras estaban en medio de un baile extremadamente ágil, el joven comenzó a cantar una vez más.

“Oh flammae, legito. Pro venefici doloris clamore”.

[Oh llamas, reuníos. Como el grito del resentimiento del mago.]

El hechizo que estaba tejiendo era, como se esperaba, algo que la sombra nunca había escuchado antes. En ese caso, responderían de la misma manera.

“Oh Oscuridad. Vosotros que engañáis a todos y los volvéis locos, dad forma a la tentación. Guía a todos los que se apoderan de la serpiente ennegrecida hasta la ruina. Mano del Frenesí”.

El hechizo que tejieron fue una magia especialmente hecha. Un original que usó el atributo de oscuridad. Al usar su característica especial, desestabilizaría el hechizo de un oponente y haría que el fenómeno que estaban provocando se volviera incierto. La magia que se hizo incierta o no se activaría, provocaría un fenómeno diferente o se volvería en su usuario. Y a partir de cualquiera de esos resultados, si el oponente lo anticipara e hiciera ajustes para intentar corregirlo, el hechizo lo dañaría directamente. O se suponía que…

“Tch… ¡Resonato! ¡Repercussum qui flagitat discordia, convertit in fluctuationem et in ventum dispareto!”

[¡Resonar! ¡Toma el eco que provoca discordia y perturba la paz, conviértelo en inestabilidad y desvanece en el viento rugiente!]

Suimei Yakagi interrumpió su canto original e interrumpió con uno completamente diferente.

“¡Armonías Aeolia!”

[¡Viento de Afinación!] 

Y cuando esas palabras se llevaron el viento, ciertamente ocurrió un cambio.

“¡¿Qué…?!”

En el momento en que la oscuridad imitando a una serpiente enrollada alrededor del círculo mágico se elevó en el aire, tanto la serpiente de la oscuridad como el círculo mágico se convirtieron en luz y se hicieron añicos. Lo que se iluminó como el trozo de luz esparcido como confeti fue la figura del joven parado allí como si nada hubiera pasado.

Estaba a salvo, lo que significaba que logró defenderse completamente del hechizo oscuro. Pero eso fue imposible. La cosa conocida como magia, una vez activada, era algo de lo que los propios Elementos tomaron el control.

Eso significaba que había una cierta parte de cada hechizo que ni siquiera su lanzador podía controlar. El hechizo que la sombra había usado hizo uso de eso y lo usó contra su oponente… Entonces, si no funcionó, ¿eso significaba que los Elementos no estaban involucrados? Incluso si ese fuera el caso por el bien de la discusión, eso significaba que este hombre controlaba con precisión todo lo relacionado con la magia que usaba… En otras palabras, era magia que no requería los Elementos.

Mientras que la sombra fue tomada por sorpresa, Suimei Yakagi movió su mano derecha vacía hacia un lado como si arrojara el exceso de maná que quedaba en su brazo.

“Mezclador de Fenómenos”.

“…?”

“Es la ley mágica que usaste hace un momento. Aunque es cierto que no lo usaste a la perfección… Dios mío, a pesar de que ni siquiera conoces la puta teoría básica de la magia, seguro que tienes algo de valor para hacer esa mierda…”

La forma en que les estaba informando de que estaba escupiendo abuso era probablemente su forma de mostrar admiración. Y después de eso, un escalofrío dominó el área.

¿Reconoció ahora completamente a la sombra como su enemigo? Sus ojos eran agudos y la presión en el área creció. La sombra había pensado en esto cuando derrotó a los miembros del Gremio de Magos, pero como se esperaba, Suimei Yakagi era un maestro considerable.

Podía activar magia de alto nivel en un corto período de tiempo, e incluso robar la magia que lanzaba su oponente y que tenía control para usarla como si fuera suya. Su verdadera fuerza probablemente rivalizó incluso con la de los Doce de élite. Incluso pudo haberlos superado.

“Primum et secundum moenia, expansio localis”.

“—?!”

Un círculo mágico dorado se elevó en el aire vacío como si fuera un escudo para protegerlo. Suimei Yakagi luego comenzó a moverse. La sombra reaccionó a su audaz paso adelante e intentó retroceder. Pero después de leer ese movimiento, aceleró a un ritmo imposible desde su velocidad inicial y cerró la distancia entre ellos.

El combate cuerpo a cuerpo no era la especialidad de la sombra, por lo que entrelazaron un cántico rápidamente. Suimei Yakagi estaba a punto de chasquear los dedos, pero tal vez al darse cuenta de que algo estaba pasando, escapó abruptamente de donde estaba.

Su reacción fue rápida. Mientras aún estaba en las etapas de construcción del hechizo, pudo dedicarse a la acción evasiva sin dudarlo. ¿Qué tipo de sentidos tenía para poder hacer algo  así? Ese tipo  de reacción fue prácticamente previsión.

E incluso cuando la sombra estaba pensando en esas cosas, pudieron ver que él también estaba tomando contramedidas. Un círculo mágico una vez más flotó en el aire. Sin embargo, no era solo uno… ni siquiera de una variedad.

¿Un canto doble? No, esto fue…

“Illustre carmen. Ad viginti transcribito. ¡Invocato Augoeides! ”

[Hechizo ilustre. Transcribe hasta el número veinte. ¡Invoca a Augoeides!]

“¡Ugh!”

Lanzas de luz que no eran del atributo de luz vinieron precipitadamente como una lluvia repentina. Habiendo asignado maná denso al hechizo, ¿lo transformó en un medio de ataque? No solo eso, había preparado múltiples de lo mismo y luego los había activado todos a la vez… ¿Era un monstruo? La sombra apenas esquivó la lluvia de luz inclinada. Lo esquivaron y tuvieron que contraatacar.

Sí, tuvieron que derrotar a estas personas a su manera. Por el bien de esa persona. Por eso no sentían nada por su propia seguridad.

A pesar de que juzgaron que zambullirse sería un acto demasiado arriesgado, una vez que la sombra vio que la nube de polvo que surgía del ladrillo roto se estaba despejando, corrieron hacia el joven como para pasar a su lado.

Sin embargo, vio incluso eso. Suimei Yakagi estaba justo frente a ellos, su bastón de metal se transformó en la forma de una espada, antes de que la sombra lo supiera.

Sin embargo, atacando tal como estaban, la sombra planeaba golpear la punta de su bastón de ébano contra el interior de la espada. Dado que la sombra siempre observaba las técnicas de espada de esa persona, tenían confianza en que podían manejar a este joven.

Después de todo, no había una sola persona en el Imperio que superara a esa persona en el manejo de la espada. Sin embargo, la espada de Suimei Yakagi no era una espada ordinaria.

Cuando el bastón golpeó y repelió la espada, inesperadamente, no dejó el control de su dueño. Como a la deriva, dibujó con fluidez su trayectoria.

Usando la energía de las puntas de los dos bastones que la sombra sacó para golpear, la espada en su mano realizó una revolución mientras su punta afilada dibujaba un círculo brillante en el aire.

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Un círculo mágico. La luz del maná que se elevó fue de un rojo brillante. Un hechizo de llamas.

Para cuando la sombra se dio cuenta, el círculo mágico se completó y la hoja apuntando hacia ellos se reflejó en sus ojos. Se dieron cuenta de que estaba apuntando a su clavícula, por lo que lograron evadir la estocada. Pero la magia fue una historia diferente. En tal situación, no había forma de defenderse.

¿Qué podían hacer ellos? La sombra podía sentir el calor proveniente del círculo mágico. Fue la magia del atributo fuego. Justo detrás de la luz, funcionó bien contra la oscuridad, un atributo que se jactaba de un fuerte poder destructivo.

“¡Urgh!”

Mientras se preparaba para que el calor y el dolor asaltaran su cuerpo, la sombra apretó los dientes y arrojó su cuerpo sobre la acera de ladrillos. Usando ese impulso, rodaron por el suelo sin tener en cuenta su seguridad. Pero gracias a eso, la llama solo lamió su túnica, y prácticamente no habían recibido daño.

El nivel de la magia improvisada estaba varios niveles por debajo del anterior, y aunque era infantil, la sombra se salvó por su cuerpo de luz que podía realizar un giro cerrado. La mujer de cabello plateado luego llamó a Suimei Yakagi.

“Yo te cubriré”.

“Está bien. Más importante aún, te dejo a ese viejo y Lefi a ti. Tenga cuidado con los cambios en el maná y los fenómenos en los alrededores. Estire su dominio hacia los lados para que no se destaque”.

“Esto es…”

La mujer de cabello plateado miró  a su alrededor. Y poco después, después de un rápido parpadeo, ambos ojos se abrieron de par en par de repente. Lo que habían percibido seguramente no era otro que el negro de una naturaleza diferente a la oscuridad que traía la noche.

¿Entonces Suimei Yakagi lo había notado? La neblina negra disimulada por las sombras de la noche. Como era de esperar… A pesar de que la sombra estaba tratando de hundirlos en la oscuridad mientras ellos no se daban cuenta, él era consciente de ello.

Pero a pesar de que era capaz de robar la magia de otro, no parecía que pudiera interferir con la magia de un atributo desconocido.

Teñida en la bruma creada por la magia oscura, la luna podría confundirse con una perla negra impecable. Y en el momento en que la mujer de cabello plateado le devolvió un guiño a Suimei Yakagi, la sombra comenzó a tejer su hechizo.

“Oh Oscuridad. Saldrás ahora sigilosamente del caos de donde te escondes. Para demostrar tu poder. No buscaré retribución. Ni mostraré enojo. Y por lo tanto—”

Y lo que se agregó al canto fueron las palabras prohibidas para mejorar la magia oscura.

“Olgo, Lucuila, Ragua, Secunto, Labielalu, Baybaron… Odiosa represalia roja”.

“¡Ex primo ad quartum, omnis regio aegis!”

[¡Desde el primero al cuarto, toda la defensa de área!]

Suimei Yakagi dobló el mismo tipo de círculos mágicos dorados que antes en una semiesfera que los expandió a su alrededor. La oscuridad y la luz chocaron. Los círculos mágicos giratorios dispersaron un ruido estridente y luminiscencia, y lograron defenderse de varias de las bandas de oscuridad, pero…

“Ugh—”

De la boca de Suimei Yakagi, un leve gemido de angustia se filtró. La oscuridad que se filtraba a través de su escudo dorado pululaba alrededor de su brazo izquierdo.

Y como la prueba más definitiva de que su seguridad estaba finalmente amenazada, la sombra pudo ver una gota de sudor frío deslizándose por el puente de su nariz. El hechizo fue un éxito. Era la primera vez que uno de sus ataques lo alcanzaba.

Sin embargo, incluso después de un tiempo, Suimei Yakagi no colapsó. Contra un hechizo de magia oscura de tal fuerza destructiva, el dolor agudo y el cansancio físico que se deslizaban por la región afectada como insectos rastreros y la desesperación que violaba los nervios de uno deberían haber hecho que cualquier oponente torciera su rostro en gritos de angustia. Suimei Yakagi permaneció, sin embargo, con sus dos pies plantados firmemente en el suelo y estaba mirando fijamente a la sombra.

“Eres tú…”

¿Hubo palabras de odio hacia su enemigo por venir? No, lo que vino después fue…

“Estás manipulando este tipo de cosas… como estás…”


La ira y la compasión se mezclaron de manera incómoda con sus recelos.

¿Había alguna razón para preguntar algo así después de tanto tiempo? La sombra era una maestra de la magia oscura. Usaron magia que se comió su propio cuerpo como gusanos, y con ese poder, derribarían a todos los que impidieran a esa persona.  Era obvio.  Para la sombra, esto era completamente natural. Algo que tenían que hacer. Sí, todo, absolutamente todo fue por el bien de proteger a esa persona…

Por el bien de proteger a esa persona, ¿lo herí con mis propias manos?

“-—?!”

Y justo entonces, la sombra se dio cuenta de algo. Sí, la línea que nunca deberían haber cruzado. Quien era este Este hombre no era uno de los nobles que amenazó a esa persona, ¿verdad?

Entonces, ¿por qué… por qué no se calmaría y haría lo que le dijeran? Suimei Yakagi era un hombre que había llamado a la sombra con una voz suave. Un hombre que había intentado asegurarse de que no estuvieran solos.

Y aquí estaba, ese mismo hombre… Después de todo lo que había hecho, ¿la sombra realmente había disparado una peligrosa magia oscura que fácilmente podría haberle quitado la vida?

“¡Hey, espera—!”

Para cuando se dieron cuenta de eso, la sombra estaba huyendo de él.

***

 

 

Fue inesperado que Suimei fuera golpeado por la magia de su oponente. Inmediatamente después  de que la pequeña sombra se retirara a la oscuridad, Felmenia y Lefille corrieron hacia él.

“¡Suimei-dono!”

“¡Suimei-kun!”

Incluso mientras se acercaban a él, Suimei continuó observando intensamente la neblina negra que se enroscaba tenazmente alrededor de su brazo izquierdo. Y al verlo así, Felmenia volvió a llamarlo.

“¿E-Estás bien? Parece que esa magia oscura te golpeó en este momento, pero…”

“Sí, me lo comí. Penetró la maldita muralla”.

Diciendo eso, Suimei mostró su brazo izquierdo a Felmenia. Donde estaban su guante y su puño, no había nada inusual, pero las partes de su brazo alrededor de las que la neblina negra se enroscaba estaban ennegrecidas y parecía que habían perdido humedad.

“E-Esto es…”

“Me tienen bien. Parece que el ataque probablemente se clasifica como una fuerza destructiva particularmente fuerte, incluso entre otros ataques astrales. Y no solo es eficaz contra el cuerpo astral. También se muestra una gran influencia en el cuerpo físico”.

Cuando Suimei dijo eso, su rostro se volvió sombrío. Luego, Lefille se puso de puntillas y miró por sí misma.

“¿Estará bien?”

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“Si lo dejo como está, se pudrirá y se desmoronará”.

“¡¿Q-Qué?!”

“¡¿N-N-N-N-No es un problema serio?! ¡Rápido, magia de restauración! No, ¿eso es incluso algo que se puede arreglar con magia de restauración? Ummm, ¿qué hacer, qué hacer, qué…?”

Después de escuchar la grave predicción de Suimei, Lefille levantó una voz sorprendida y Felmenia perdió la compostura por completo mientras caía en un frenesí.

“Oye, cálmate, Menia”.

“¡¿Es esto algo de lo que puedas estar tranquilo?! Más bien, ¡¿cómo eres capaz de mantener la compostura, Suimei-dono?!”

“¡Eso es correcto, Suimei-kun! La necrosis no es un asunto trivial, ¿sabes?”

“Está bien, te lo digo. Dado que mi cuerpo astral fue acabado, solo significa que incluso si uso magia curativa, no volverá a la normalidad de inmediato, eso es todo”.

“¿Es eso así?”

Después de que Suimei le devolviera la cabeza a Lefille, Felmenia dejó escapar un gran suspiro de alivio. Su brazo estaba arrugado y se veía bastante mal, pero en realidad, la condición…

Bueno, todavía no podía decir que no estuviera mal. Solo por el hecho de que su cuerpo astral había sido dañado, se podría decir que se trataba de un asunto grave.

Dado que no era solo una herida normal, requeriría una cantidad considerable de tiempo para sanar correctamente. Al parecer, no podría usar su mano izquierda por un tiempo. Y cuando Suimei una vez más bajó la mirada hacia su brazo izquierdo, sonó un silbato de patrulla.

“… La policía militar, ¿verdad?”

***

 

 

Fue un poco después de que la policía militar llegara corriendo más allá de la hora undécima y exigió saber qué había sucedido. Mientras interrogaban a Suimei y a los demás sobre por qué estaban presentes en la escena, la policía militar parecía haber escuchado indirectamente sobre la situación en la que se encontraban Suimei y los demás, y pudieron pasar el interrogatorio sin ningún problema.

Después de darle a la policía un resumen de todo lo que parecía necesario y dejar fuera el resto, la policía militar se puso a investigar el lugar. Pero incluso eso parecía que solo estaban fingiendo mirar a su alrededor.

Mientras Suimei los miraba casualmente, pudo ver que se movían inquietos, pero obviamente no progresaban en su investigación.

Al final, parecía que tampoco tenían una buena comprensión de la magia oscura. Incluso el consultor que finalmente llegó del Gremio de Magos solo pudo negar con la cabeza.

Y mientras eso sucedía, el bloqueo formado por la policía militar en la parte trasera de la escena se había vuelto bastante ruidoso. Al poco tiempo, la multitud de policías militares se dividió y apareció un hombre con uniforme militar.

“Qué casualidad. Escuché que alguien desafió al héroe, pero pensar que eras tú”.

Era una voz familiar. Suimei y Lefille reconocieron a este hombre. Él era el que habían visto en la iglesia, y el mismo hombre que Suimei había visto llevarse a Liliana junto a la biblioteca.

“Si no me equivoco… Nos conocimos el otro día, ¿no? Pareces ser alguien del ejército imperial, pero ¿por qué estás aquí?”

Y cuando Suimei le preguntó eso, el hombre cerró los ojos sin un solo cambio en su expresión.

“No necesito darte una respuesta a eso. Solo hay una cosa que debes hacer ahora, y es decirme qué sucedió aquí. Nada más, Suimei Yakagi”.

¿Había escuchado el nombre de Suimei de Liliana? Le habló a Suimei en un tono que casi sonaba como una orden. Suimei arregló las porciones despeinadas de su ropa y devolvió una respuesta.

“Mis disculpas, pero ¿estaría bien que preguntara tu nombre?”

“Soy un coronel afiliado al ejército imperial, Rogue Zandyke”.

Parecía que había escuchado ese nombre antes, y Lefille frunció el ceño con sorpresa. Luego murmuró lo que parecía ser un título.

“Una de las Siete Espadas…”

***

 

 

Con un fondo naranja amargo emitido por las lámparas de maná que se sentía como si pudiera quemarle los ojos, muchas sombras se movían inquietas. Fue el sitio de un incidente de coma. Suimei y los demás que estaban presentes fueron enviados de regreso a casa, y frente a Rogue, quien estaba viendo a la policía militar continuar con su investigación, apareció una pequeña sombra con uniforme militar.

“¿Dónde has estado, Liliana?”

Rogue la llamó sin siquiera girarse para mirarla, y Liliana respondió de manera rígida.

“Solo estaba… sintiendo la brisa nocturna… un poco…”

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“Creo que te dije explícitamente que no salieras innecesariamente”.

“Mis disculpas…”

Al escuchar la reprimenda de Rogue, Liliana se encogió, pareciendo incluso más pequeña de lo normal. Al ver a Liliana contraerse así, como si fuera una ilusión de su encogimiento físico, Rogue volvió a hablar sin cambiar su expresión en absoluto.

“Bien. ¿Has oído hablar de la situación?”

“He escuchado… la mayoría de los detalles… de la policía militar. Lo entiendo”.

“Ya veo. Desde el estado de la policía militar, ¿cómo te parece?”

“Es… lo mismo de siempre. El objetivo del culpable… era otro noble con mala reputación… y sin hacer ninguna investigación seria… marcan su tiempo día y noche… y parecen estar apostando a si… héroe hará algo al respecto”.

“¿Una mala reputación… dices?”

Mientras Rogue repetía sus palabras de una manera que era inusual para él, Liliana asintió con la cabeza. La policía militar fue la misma de siempre.

No tenían motivación alguna con respecto a este caso. Pero eso era lo esperado. Los escalones superiores del Imperio y la Iglesia de la Salvación hicieron su movimiento primero, por lo que la policía militar no tenía ningún gusto real de atacar este trabajo.

Incluso el héroe que se agregó a la investigación recientemente no pudo hacer un uso adecuado de la policía militar. El segundo jugador se estaba quedando atrás. Para ella, el héroe y los nobles no representaban ninguna amenaza. Sí, después de regresar inocentemente a la escena del crimen, eso es lo que pensó, pero…

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“Puede ser conveniente para mí, pero debido a esto, recientemente los que me rodean han sido ruidosos”.

“Coronel…”

¿Fue eso quejarse porque se estaba devanando los sesos por los efectos adversos que había provocado el incidente? Si. El noble que derrotó hoy, así como todos los nobles que había derrotado hasta ahora, eran un grupo que pensaba humildemente en Rogue, que había ascendido en las filas como plebeyo.

Si solo lo despreciaran, sería una cosa, pero incluso estaban maniobrando para derribar a Rogue y acabar con él.

Si todos esos tipos de personas fueran arrastradas a los incidentes uno tras otro, la gente probablemente sospecharía de una forma u otra.

Eso fue un problema. Pero si ella temiera eso y fuera negligente con ellos, un día Rogue sería aplastado por los celos y la envidia de esos malditos nobles. Por eso, pase lo que pase con ella, por el Coronel… Sí, por el padre adoptivo que la recogió y la crio…

Con eso, Liliana endureció su resolución y se disculpó con Rogue en su corazón.

“Liliana”.

“S-Sí.”

Mientras estaba inmersa en sus pensamientos, Rogue de repente la llamó y expuso su falta de atención. Sin embargo, sin reprenderla por ello, habló como si estuviera mirando en la oscuridad a alguien que había desaparecido.

“Sobre el de antes, Suimei Yakagi…”

“¿Hay algo… sobre ese hombre?”

“Quiero información sobre él. Póngase en contacto e investigue”.

Al escuchar esa orden inesperada de su padre adoptivo y superior, Liliana respondió con una pregunta perpleja.

“Con… ¿Suimei Yakagi?”

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“Correcto. Parece que entró en contacto con el culpable del incidente. Dijo que se encontró con ellos casualmente mientras investigaba”.

“Coronel, ¿cree que… él es el culpable?”

“No creo que lo sea. Tengo curiosidad.”

“… Entendido completamente, coronel”.

Reconociendo la orden de Rogue, Liliana lo siguió cuando irrumpió en la investigación de la policía militar.

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