Isekai Mahou wa Okureteru (NL)

Volumen 3

Capitulo 1: Entrando En La Ciudad Y La Chica

Parte 3

Su caballo corría por el suelo embarrado por la lluvia reciente. Antes de que el barro levantado pudiera caer de nuevo a la tierra, había espoleado a su caballo más rápido y se había ido del lugar hacía tiempo. La diminuta cantidad de agua que salpicaba el aire brillaba como tenues cristales grises gracias a los cielos todavía sombríos.

Pasaron unos días antes de que Suimei y Lefille llegaran a la capital imperial de Filas Philia.

Después de enterarse de la crisis de Suimei por medio de Gregory, Reiji se fue a caballo y pronto se unieron Mizuki y Titania, quienes lo persiguieron. Los tres cruzaron la frontera entre Nelferia y Astel, llegando a los bosques que se extendían al este de la ciudad de Kurant.

Partiendo de la carretera, estaban a punto de llegar a la línea de árboles de los vastos bosques por caminos que difícilmente podrían llamarse caminos. Todo lo que podían ver frente a ellos era verde hasta donde alcanzaba la vista. Cabalgando junto a Reiji, Titania agarró sus riendas con fuerza y lo llamó.

“Qué suerte tuvimos, encontrando algunos caballos en el camino… Si no fuera por eso, es posible que nunca te hubiéramos alcanzado, Reiji-sama.”

De lo que estaba hablando con una expresión aliviada era de su buena suerte al lograr unirse a Reiji. Al enterarse de la crisis de su buen amigo Yakagi Suimei, incluso sabiendo que estaba siendo tonto, Reiji se había escapado por su cuenta.

Titania y los demás lo siguieron, y en el camino de regreso a Astel, afortunadamente lograron encontrar y tomar prestados algunos caballos.

Con ellos, pudieron alcanzar a Reiji mientras dejaba que su caballo descansara a mitad de camino hacia su destino. Reiji, sin embargo, pareció sentirse diferente al respecto y le habló en tono de disculpa.

“Sí… ¿Pero no está mal esto, Tia? Terminaste siendo arrastrada a esto por mi egoísmo…”

“Difícilmente se trata de una cuestión de bien y de mal de esa manera. Tenías que irte, y esa era la única razón por la que debías venir. Es mi deber acompañarte”.

“Lo siento, esta vez, es…”

Sí, esta vez, él fue el culpable. Tanto por los demonios que avanzaban hacia Astel como por huir solo. Decir que él fue la causa de todo no estaría mal.

Y ahora que las chicas habían llegado, sabía que él también era responsable de ellas. Se sintió culpable. Sin embargo, como si no estuviera preocupada en absoluto por su remordimiento interno, Titania negó con la cabeza con una sonrisa.

“No, esta situación no es culpa tuya, Reiji-sama. Los que arrojaron a Suimei a una trampa fueron los nobles de mi país. Y nosotros fuimos los que te convocaron a ti y a tus compañeros a este mundo en primer lugar, que fue realmente cómo comenzó todo esto. Como miembro de la realeza de Astel, es mi deber ayudarlo a usted, el héroe. No necesitas sentirte responsable por eso”.

“Si gracias…”

“No te preocupes por eso. Más que yo… ”

Titania miró por encima del hombro mientras se sentaba en su silla. No había necesidad de preguntar a quién iba dirigida su mirada ansiosa. Cabalgando detrás de ellos estaba la otra chica que había estado envuelta en esto porque Reiji decidió actuar por su cuenta.

“Mizuki…”

Aún incapaz de montar a caballo por su cuenta, Mizuki compartía un caballo con Luka y la sostenía mientras cabalgaban juntos.

Todavía no estaba acostumbrada al terror de la batalla y todavía estaba algo conmocionada por su último encuentro, pero, sin embargo, se dirigió a un lugar donde se reunió un gran ejército de demonios. Se tragó sus miedos para seguir a Reiji.

Honestamente, estaba feliz de que ella fuera tan valiente y solidaria, pero Titania expresó su preocupación por él.

“Mizuki, no hay necesidad de forzarte. Si crees que no puedes luchar, retrocede sin falta. ¿Entendido?”

“Pero…”

Mizuki dudaba en aceptar tal sugerencia. Suimei también era su amigo. Sabiendo que estaba en peligro y habiendo llegado tan lejos, ¿podría realmente retroceder ahora sin hacer nada? Su conciencia la carcomía. Y mientras ella se veía invadida por emociones en conflicto, Reiji dio su propia opinión sobre el asunto.

“Mizuki, está bien no forzarte. Si algo le sucediera no solo a Suimei, sino a ti también, yo…”

No sería capaz de perdonarse a sí mismo. Por eso quería que ella retrocediera sin dudarlo.

“Reiji-kun…”

“Por eso, si las cosas se ponen irracionales, te haremos que te retires con Luka a un lugar seguro, ¿de acuerdo?”

“…Bien. Pero Reiji-kun, no hagas nada demasiado imprudente tú mismo, ¿de acuerdo? Lo digo en serio.”

“Sí, lo prometo”.

Con una expresión algo triste, Reiji mintió para tranquilizarla por el momento. Así es, sus palabras no fueron más que una farsa. Era obvio. Podía hacer la promesa, decir las palabras con los labios, pero en ninguna parte de su corazón tenía intención de cumplirla.

Después de esperar a que terminara el intercambio de Reiji y Mizuki, Titania lo llamó.

“Reiji-sama, ¿qué estás pensando hacer desde aquí?”

“Bueno, primero estaba pensando que deberíamos acercarnos a donde creemos que están los demonios. Puede que no tengamos tiempo para hacer una exploración real, pero aún no sabemos dónde están Suimei y los demás. Una vez que podamos confirmar el tamaño de las fuerzas demoníacas, creo que será bueno encontrar un lugar para esconderse”.

Su prioridad número uno era salvar a Suimei. No había necesidad de salir de su camino para pelear con los demonios. Adoptar un enfoque táctico ayudaría a asegurarse de que encontraran lo que necesitaban después de tener una comprensión firme de la situación.

No se podía negar que las probabilidades de encontrar el cuerpo comercial intacto y Suimei con ellos eran deprimentemente bajas, pero incluso entonces…

“Oho, ¿no vas a atravesar directamente el frente del demonio?”

“¡De ninguna manera! Incluso yo sé que no sería razonable”.

“Bien, parece que no te has olvidado de mantener la calma. Parece que mi preocupación fue innecesaria”.

“¿Fue una prueba? Qué sagaz de tu parte, Tia… Bueno, ¿qué te parece?”

“Déjame ver… Creo que está bien hacer una llamada después de evaluar completamente la situación”.

Satisfecho con el apoyo de Titania, Reiji decidió preguntarle qué habría hecho si él hubiera respondido de la manera opuesta.

“Oye, Tia… Si dijera que quiero suprimir, ¿qué harías?”

“Yo te acompañaría”.

“Eso es…”

“Creo que mencioné esto antes de partir en nuestro viaje, Reiji-sama, pero acompañarte es mi deber. Incluso si te apresuras a la batalla para perecer, te seguiré”.

¿Qué era lo que estaba mirando mientras miraba hacia el horizonte? ¿Qué fue lo que pudo ver? Parecía que ella estaba mirando directamente a los tiempos difíciles por venir.

Parecía algo distante, pero solemnemente resuelta. Al verla así, Reiji se quedó sin palabras. Era cierto que su voz era tranquilizadora y directa.

Esa fue una manifestación de una pequeña cosa que ella había llamado determinación. Como era de esperar, Titania no era solo una joven que la seguía porque le habían dicho que lo hiciera. Había decidido que era algo que debía hacer ella misma. Había tomado su destino en sus propias manos, y por eso ahora estaba a su lado.

“¿Te pasa algo?”

“No, solo estaba pensando que eres increíble, Tia. Ni siquiera estoy en tu liga”.

Ella no pareció comprender completamente el significado de esas palabras que aparentemente salieron de la nada, y se sentó allí en su caballo con la cabeza inclinada hacia un lado.

Como princesa de una nación, Titania tenía una voluntad mucho más fuerte que alguien como Reiji. Antes de su determinación, la resolución de Reiji no era más que bravuconería. Al verla en una luz tan real, Reiji se sintió completamente inferior a ella.

Pero tal como estaban las cosas, no tenía tiempo para pensar en ello. Descartando todos esos pensamientos, Reiji empujó la conversación hacia adelante.

“Tia, basándonos en ese plan, ¿qué camino debemos tomar desde aquí?”

“Primero debemos proceder hacia el norte. Los bosques que se extienden al este de la ciudad de Kurant son más escasos al noreste que al sureste. La elevación también es mejor allí, por lo que sería la opción más adecuada para estudiar la situación”.

“Entendido. Vámonos.”

***

Urgiendo a sus caballos hacia el norte, Reiji y los demás avanzaron por un sendero que llegaba a las montañas y estaba rodeado de arboledas.

Mirando hacia arriba, el cielo se estaba llenando de ominosas nubes. Era casi como si el clima reflejara la ansiedad y el malestar que Reiji y sus compañeros sintieron mientras se acercaban al destino. A pesar de estar en medio de un bosque verde, todo a su alrededor solo parecía estar lleno de sombras y penumbra gris.

Mientras avanzaban cautelosamente a caballo en completo contraste con su ritmo apresurado hasta ahora, notaron una presencia más adelante y aceleraron una vez más.

Rápidamente se encontraron con algunos miembros de un destacamento que parecían llevar los uniformes de los soldados Astelianos. Un hombre que parecía ser el comandante de la unidad luego lanzó una orden severa a Reiji y su grupo.

“¡Alto ahí!”

Para evitar una colisión, Reiji y los demás tiraron de las riendas y se detuvieron ante este hombre. El relincho de los caballos resonó en la zona boscosa. Y después de eso, al ver que Reiji y los demás se habían detenido, el hombre les gritó con la misma expresión severa que antes.

“¡¿Quiénes demonios sois bastardos?! ¡Respóndeme!”

“Nosotros somos…”

Reiji comenzó a responder dócilmente, pero el caballero mayor de su grupo, Gregory, dio un paso adelante y reprendió al soldado que se interponía en su camino.

“¡Bastardo insolente! ¿A quién crees que estás obstruyendo? ¡Contempla a Su Alteza Titania y al héroe convocado Reiji-sama! ¡Apártate de una vez!”

“¡¿Qué?!”

Bajo la presión de los gritos atronadores de Gregory y su mirada severa, todos los soldados alzaron voces de sorpresa, retrocedieron e inmediatamente se humillaron.

Había una gran cantidad de ojos mirando tímidamente al grupo de Reiji ahora. Hubo una agitación de susurros y, finalmente, algo pareció hacer clic.

Cuando finalmente reconciliaron lo que Gregory había dicho con lo que estaban viendo justo en frente de ellos, los soldados cayeron de rodillas todos a la vez y, para compensar la descortesía que habían mostrado anteriormente, trataron a Titania y Reiji con el mayor respeto.

“¡M-Mis más sinceras disculpas! Te ruego que perdones mi descortesía”.

“Concedido. Por lo que parece, pareces estar en medio de una patrulla.

¿Sois las tropas estacionadas de la ciudad de Kurant?”

“Si su Alteza. Somos parte del ejército de Su Gracia el Duque Hadorious”.

El soldado respondió respetuosamente a Titania, pero sus palabras provocaron una extraña tensión entre Reiji y los demás. Titania, muy acostumbrada a mantener las apariencias, no lo dejó mostrar.

“El propio Duque Hadorious está presente aquí, ¿no es así?”

“Está acampado un poco más adelante, alteza”.

“Guíanos hacia él”.

“¡Si su Alteza!”

Los soldados circundantes, todos todavía sudando balas, se dieron la vuelta y avanzaron por el camino para escoltarlos. El sonido del susurro de las hojas pisoteadas por las botas de los soldados llenó el aire.

Titania los siguió voluntariamente, pero justo cuando Reiji estaba a punto de seguirlos también, el caballo de Luka de repente se acercó a él. Mizuki, que estaba sentada en el caballo detrás de Luka, se inclinó hacia Reiji y le habló en un susurro.

“Reiji-kun, Duque Hadorious es ese…”

“Sí, el noble que engañó a Suimei. No pensé que estaría aquí”.

“¿Y-Y lo vamos a ver?”

“Así parece…”

Un adversario estaba por delante de ellos. Al ver los ojos de Reiji entrecerrarse mientras miraba hacia el camino, el cuerpo de Mizuki se puso rígido. Estaban a punto de ir a ver al hombre que había tendido una trampa a su amigo. Podría ser demasiado para que la ansiosa Mizuki lo manejara. O eso pensó Reiji. Pero aunque parecía preocupada, habló con gran compostura.

“Reiji-kun, no puedes actuar precipitadamente. Incluso si Tia está con nosotros, no sabemos qué pasará si pone sus manos sobre un noble”.

“Ah… Sí, lo tengo. Gracias por preocuparte por mí, Mizuki”.

A Mizuki le preocupaba sobre todo que Reiji se perdiera en la ira y se precipitara. Pero no haría eso. No pudo. Hubiera sido una cosa si hubiera estado solo, pero si se rompía ahora, había una alta probabilidad de que Gregory estuviera implicado por compartir información confidencial. Mientras tuviera a otras personas con él en quienes pensar, Reiji mantendría la calma.

En poco tiempo, se abrió un claro entre los árboles de hoja perenne agrupados. Estaba lleno de una gran reunión de caballeros, soldados y magos. Aunque el terreno irregular se había embarrado por la lluvia reciente, las filas organizadas de tropas parecían no tener ningún problema con el terreno. Caminaron con pasos firmes y decididos y emitieron un aura de verdadero valor. ¿Cuánto entrenaron?

Justo en el centro de la atmósfera excepcionalmente austera parecía estar la persona que había unido a este grupo: un hombre grande en la flor de su vida con una armadura negra azabache.

Parecía tener unos cuarenta años, más o menos de la edad de Gregory o quizás un poco más joven. Llevaba una barba bien arreglada y una gran cicatriz que recorría su mejilla izquierda desde su frente. Medía cerca de dos metros de altura y parecía un hombre musculoso. A pesar de su postura relajada, irradiaba una fuerte aura de autoridad que hizo que quienes lo rodeaban se pusieran rígidos.

Con todo, inmediatamente dio la impresión de que era el hombre a cargo. Eso parecía ser evidente. Quizás para informar de su llegada, los soldados que habían escoltado a Reiji y los demás se adelantaron al campamento.

Y luego, después de intercambiar dos o tres palabras con ese hombre que parecía ser el líder, hizo un gesto a los soldados y caballeros que lo rodeaban como para decirles que se abrieran paso. Momentos después, las masas se separaron y dejaron un camino despejado.

El hombre luego se acercó al grupo de Reiji. Se acercó a Titania sin dudarlo en absoluto, y con su aura dominante todavía en plena fuerza, se arrodilló y demostró la etiqueta de un criado. Cuando Titania finalmente le dio la bienvenida para que se sintiera cómodo, el hombre, el duque Hadorious, se puso de pie.

“Su Alteza, ha pasado un tiempo desde la última vez que hablamos. ¿Fue la fiesta de la noche hace varios meses cuando tuvimos el placer de conocernos por última vez?”

“No ha sido suficiente, duque Hadorious. Veo que eres el mismo intimidante de siempre. ”

“Oh, me halaga, Su Alteza. Para una princesa como tú, algo como esto no es más que una ligera brisa, ¿no es así? Aunque pueda ser una presunción por mi parte decirlo, yo, Lucas de Hadorious, pensé que tal vez podría ofrecerle un refugio del clima lúgubre con un saludo de bienvenida.”

“¿Qué hay de bienvenido en esto? Tu preocupación y consideración no deseadas son todo lo contrario”.

Todos los presentes se quedaron sin palabras ante el intercambio entre Hadorious y Titania. Fue divertido hasta cierto punto, pero también intimidante. Titania dejó bastante claro que no estaba contenta de estar en esta situación o en su presencia. Ella vertió un desprecio palpable sobre él desde lo alto de su caballo.

Y entre los dos, un tipo de tensión completamente diferente llenó el aire que antes. Sin embargo, Hadorious no pareció en lo más mínimo afectado por sus palabras. Ni siquiera trató de reírse de eso como una broma. Simplemente respondió en un tono falsamente servil.

“Veo que Su Alteza está tan espinosa como siempre. Ahora, veamos… El chico  que  está  contigo  es  el  héroe  convocado  Reiji  Shana-dono, ¿correcto?”

“Si.”

Después de afirmar la identidad de Reiji, Hadorious volvió su mirada orgullosa pero intimidante hacia él. Titania lo había llamado intimidante, y tal vez este era el tipo de comportamiento del que estaba hablando.

Reflexionando sobre eso, Reiji miró directamente a Hadorious como si dijera que no se echaría atrás.

Este hombre es…

Este era de hecho el hombre que había creado a Suimei y el cuerpo comercial. Este hombre cruel que no hizo ningún intento por ocultar su vanidad en sus palabras, vestimenta o comportamiento. Reiji estaba ardiendo de ira en su presencia, pero por ahora, tenía que luchar y mantener la compostura.

Después de una pausa, Hadorious cerró los ojos y se dirigió a Reiji.

“Mis disculpas por la presentación tardía, Héroe-dono. Yo soy el encargado del territorio occidental por Su Majestad el Rey. Mi nombre es Lucas de Hadorious. Al enterarme del avance de los demonios a través de nuestras fronteras, llevé a mis tropas aquí. Desde aquí, planeamos exterminar a los demonios y estábamos a punto de tomar medidas”.

Hadorious se presentó con arrogancia y explicó sus objetivos, pero no se detuvo allí.

“Ahora, Su Alteza Titania, Héroe-dono, ¿qué te trae por aquí?”

En respuesta, Reiji respondió con una línea que había preparado de antemano.

“Debido al aumento de la actividad de los movimientos de los demonios en Astel, nos precipitamos desde el Imperio Nelferiano y acabamos de llegar”.

“¿Verdaderamente? Entonces debo disculparme por molestarte”.

“No, este también es mi deber como héroe”.

Reiji concluyó su intercambio de una manera muy profesional, y Titania inmediatamente comenzó a interrogar a Hadorious.

“Duque Hadorious, ¿están los demonios más allá de aquí?”

“A juzgar por la información que tenemos, creemos que lo están”.

“Entonces, la discusión que estabas teniendo hace un momento… ¿era sobre los medios de ataque?”

“Si su Alteza. Una vez que nuestros exploradores regresen, pensamos en tomar medidas de inmediato”.

Si ya habían enviado exploradores, eso significaba que Reiji y los demás llegaron justo cuando estaban a punto de hacer su movimiento. A juzgar por la escala del ejército desplegado, parecían estar organizando su ataque desde aquí. Algo le pareció extraño a Reiji sobre todo esto, e interrumpió la conversación.

“¿Te refieres a atacar a los demonios? ¿No son tus números un poco insuficientes para eso?”

Según la cantidad de personas en el claro, ciertamente no parecía que hubiera suficientes. De un vistazo, había de cien a doscientas personas en el mejor de los casos. Dado que el ejército al que iban a perseguir tenía más de mil hombres, simplemente no cuadraba.

“No se equivoque. Esta no es toda mi fuerza, Héroe-dono. Para que podamos lanzar nuestro ataque desde varias direcciones a la vez, también hay soldados desplegados al norte y al sur. E incluso en esta zona, tenemos muchos soldados ocultándose. Siéntete cómodo”.

“¿Es eso así? Perdone mi preocupación entonces”.

“En verdad, preferiría una carga unificada con los soldados de Metel, pero debido a los preparativos involucrados y al mal tiempo, la Ciudad de Kurant y Metel están más o menos divididos. Una operación conjunta está fuera de discusión, por lo que nos hemos decidido por la táctica actual. Les suplico que tengan en cuenta que estamos trabajando con lo que tenemos”.

Al escuchar el plan de Hadorious, Reiji decidió dejar en claro sus intenciones también.

“Cuando los exploradores regresen, creo que también haremos nuestro movimiento”.

“Vaya, qué vigoroso entusiasmo tienes. Sin embargo, si puedo ser tan atrevido como para sugerirlo, ¿por qué no ahorrar tu energía y dejarnos manejar las cosas aquí, Héroe-dono?”

Hadorious presentó su oferta con una apariencia de cortesía, pero eso no pudo disimular la burla debajo de ella. Reiji podía ver claramente las comisuras de la boca de Hadorious sutilmente inclinadas hacia arriba.

“No puedo. Pero puede retroceder y dejar que nos ocupemos de esto si lo desea. Soy un héroe. Haré lo que deba hacer lo mejor que pueda”.

“Hmph, que así sea. Aunque no tengo la menor idea de cuál es tu objetivo aquí, Héroe-dono, si dices que avanzarás hacia el ejército de demonios, con mucho gusto te acompañaré”.

Dejando que su expresión firme se desmoronara por fin, Hadorious mostró una sonrisa intrépida. Reiji estaba enfurecido. Este hombre sabía muy bien por qué había venido.

Reiji fue estimulado por el impulso de darse la vuelta y mirar a Gregory, pero logró reprimirlo y continuó mirando a Hadorious. Hadorious luego se disculpó y regresó al centro de los soldados después de implorar a Reiji y a los demás que esperaran el regreso de los exploradores. ¿Fue eso? ¿Iba a dejarlo así? Considerando que estaba en presencia de la princesa y el héroe, su comportamiento fue bastante grosero. Titania, sin embargo, no pareció inmutarse por esto. Ella simplemente entrecerró los ojos mientras lo veía alejarse.

“Es el mismo de siempre”.

“Es raro que hables así, Tia. No te agrada, ¿verdad?”

“Es tal como lo vio. Tengo una impresión favorable de él en el sentido de que no recurre a los halagos, pero ese aire intimidante y condescendiente suyo despierta mi corazón desafiante”.

Ella dio su evaluación en voz baja, y Reiji captó algo mientras hablaba. Algo inesperado.

“… ¿Odias perder, Tia?”

“¡¿Qué?! No, bueno, um… Más importante aún, después de conocer al Duque Hadorious, ¿qué piensas de él, Reiji-sama?”

“Bueno, fue inesperado. Que es ese tipo de hombre, quiero decir”.

Reiji dio su honesta impresión de Lucas de Hadorious. Debido a que había usado medios tan deshonestos para atrapar a Suimei, Reiji había estado esperando algo un poco diferente. Me vino a la mente la imagen estereotipada de un noble parecido a un gremlin. Resultó que su imaginación estaba muy mal, pero en cierto modo, esto era mucho peor.

“¿Quieres decir que pensaste que sería un patético cabrón, pero en realidad, era un hombre mucho más desagradable que eso?”

“No es tan extremo, pero… realmente odias a ese idiota, ¿verdad, Tia?”

“No es así para ti también, ¿Reiji-sama? Esta es la primera vez que te escucho referirte a alguien como ‘ese idiota’.”

“Eh…”

Habiéndolo señalado, Reiji se dio cuenta de que tenía razón. Lo ha dicho completamente sin pensar. Había querido tener cuidado al elegir las palabras, pero al final no pudo ocultar su disgusto.

Después de su intercambio, Mizuki llamó a Titania con una expresión algo ansiosa en su rostro.

“¿E-Ese hombre también está peleando? ¿No es un noble?”

“El duque Hadorious proviene de una larga línea de guerreros distinguidos incluso en Astel. También posee una tremenda habilidad en las artes militares”.

Eso era todo lo que Reiji esperaba. El aire intimidante que emitía estaba más allá de la norma, no tenía miedo de tomar la línea del frente y su cuerpo bien desarrollado indicaba el entrenamiento serio que puso en él. Dio la impresión de ser un militar de principio a fin. Mizuki, sin embargo, tuvo una reacción algo extraña al enterarse de esto.

“¡¿Q-Qué hay de esa enorme cicatriz en su rostro?!”

“¿Esa? Escuché que la cicatriz en su rostro es algo que recibió en una batalla hace bastante tiempo. Nunca lo he visto pelear yo misma, pero he escuchado que su verdadera fuerza es bastante considerable”.

Mientras hablaba, Titania guio hábilmente a su caballo en un pequeño semicírculo, volviéndose hacia todos en el grupo. Luego se dirigió a todos ellos en voz baja, desconfiando de otros oídos en el área.

“Creo que lo sabes después de lo que has visto, pero el duque Hadorious es un hombre al que no puedes bajar la guardia. Reiji-sama, Mizuki, asegúrese absolutamente de no hacerlo a su alrededor. Luka y Roffrey, les confío a ustedes dos que apoyen a Reiji-sama y Mizuki”.

En respuesta a las órdenes de Titania, los dos caballeros saludaron inmediatamente.

“Y Gregory, me acompañarás como estás”.

“Pero Su Alteza…”

“No hay necesidad de preocuparse. No importa qué medidas haya tomado el duque Hadorious contra ti, aquí estoy. Estar a gusto.”

“Su Alteza… estoy en deuda con usted”.

Cuando Titania tranquilizó a Gregory, él bajó la cabeza humildemente. De pie detrás de él, Roffrey parecía abrumado por la emoción y se conmovió hasta las lágrimas por alguna razón. Luka contempló a la princesa con una mirada reverente.

“Tia parece genial hoy, ¿no es así?”

“Si.”

“Pero no puedes enamorarte de ella, ¿de acuerdo?”

“¿Q-Qué?”

Reiji se sorprendió por lo que dijo Mizuki, pero resopló y se alejó. Luka lucía tan confundido como Reiji cuando Mizuki corrió y se escondió detrás de ella.

Fue entonces cuando un hombre que parecía ser un soldado llegó corriendo hacia el campamento desde la espesura del bosque con varios otros a remolque.

Probablemente era el grupo de exploradores que había ido a estudiar la situación. Mirándolos directamente hacia Hadorious sin detenerse hasta que lo alcanzaron, Reiji y los demás también se dirigieron hacia el centro del campamento. Cuando llegaron, Hadorious estaba preguntando qué tenía que informar el explorador arrodillado.

“¿Cuál es el estado de los demonios?”

“¡S-Su Gracia! Vengo a informar que el ejército de los demonios…”

Con el sudor todavía goteando por su rostro, el soldado tomó una bocanada de aire para recuperar el aliento.

En la pausa dramática justo antes de que revelara la noticia, todos los presentes, excepto Hadorious, tragaron saliva. ¿Cuántos de ellos se desplegaron? ¿Qué tipo de demonios había?

La imaginación de todos se volvió loca con las especulaciones sobre cuáles serían sus próximas palabras. Pero lo que dijo a continuación los dejó anonadados a todos.

“F-Fue completamente aniquilado…” Hubo un momento de incrédulo silencio.

“¡¿Aniquilado, dijiste?!”

“Ridículo. Los informes decían que debería haber más de mil de ellos. ¿Y me estás diciendo que todos fueron aniquilados antes incluso de chocar con el ejército?”

Siguiendo el grito de Reiji, la voz de asombro de Hadorious sonó también. Reiji no pudo evitar echar un vistazo. Como era de esperar, Hadorious pareció sorprendido. Este informe lo había desconcertado incluso a él. El campamento a su alrededor estalló en una mezcla de desconcierto y duda. Y allí, Titania habló.

“¿Estás seguro?”

“¿Qué? Yo…”

Parecía que el explorador acababa de notar su presencia. Después de un breve momento de confusión, impulsado por Hadorious, respondió con voz aterrorizada.

“S-Sí, no hay duda. En las llanuras más allá de aquí, no había nada más que los cadáveres de demonios y monstruos”.

“Dios mío…”

Con eso, un pesado silencio cayó sobre el campamento. Esta no era una mala noticia, pero con la situación que era, la duda tenía prioridad sobre cualquier otro pensamiento. Todos estaban confundidos por lo que era apropiado decir en un momento como este. Después de que pasaron unos momentos, parecía que Hadorious había pensado en algo y se volvió hacia Titania.

“Su Alteza, podría ser…”

“… No, vinimos aquí desde el Imperio Nelferiano. Está en la dirección opuesta a donde se encuentran los demonios, e incluso si ese fuera el caso, ¿qué razón tendríamos para montar un drama tan insignificante aquí?”

“Fue una pregunta tonta…”

Hadorious desestimó su propia investigación mal considerada. Debió haber pensado que tal vez Reiji y los demás habían sido los que aniquilaron a los demonios.

Como habitante de este mundo, incluso Hadorious creía en el héroe y sus habilidades. Al escuchar una noticia tan grandiosa, no era tan descabellado asumir que el héroe estaba detrás de eso. Reiji, sin embargo, no tenía ni idea. Y mientras Hadorious estaba en medio de contemplar algo, Titania presionó para actuar.

“Duque Hadorious, por el momento, ¿deberíamos ir allí?”

“De hecho, Su Alteza. Déjanos ir.”