Ore ga Heroine o Tasukegite

Volumen 13

Capitulo 4: Los Límites De Infinitas Posibilidades

Parte 4

Tenía la esperanza de que pudiéramos resolver esto sin interrupciones… y sin meternos en problemas, por supuesto.

“Entonces, ¿qué tipo de encuentro será este?”

“Kendo”.

“Hmm, ¿entonces puedo usar una de las espadas de bambú aquí?”

Touko miró desinteresadamente a través de las espadas de bambú disponibles. Actualmente no se da cuenta del hecho de que Chirika es un samurái. Parecía que me había investigado un poco, pero no sabía nada de Poppy y Rachelle. Siendo ese el caso, no había forma de que supiera sobre Chirika y sus orígenes.

“¿Crees que puedes ganar, Chirika?”

“Solo tengo que vencerla antes de que tenga la oportunidad de usar su habilidad, ¿verdad? No hay problema”, respondió Chirika simplemente mientras tomaba una espada de bambú para ella.

“Lo siguiente es la armadura…”

“Ew, no necesito eso. Huele mal”.

“¿Pero qué pasa si te lastimas?”

“Yo mismo puedo curarme mucho con chi. Sin embargo, mi oponente puede usarlo si así lo desea”.

“Está bien. Yo tampoco necesito ninguno”.

Hmm… B-Bueno, solo estaban peleando con espadas de bambú, ¿verdad?

Dejando a  un lado mis preocupaciones, las dos  chicas tomaron sus posiciones a dos metros de distancia la una de la otra.

“¿Cómo empezamos?”

“Rekka Namidare, da la señal,” ordenó Touko. “Muy bien. Nyanyan, por favor da un paso atrás”.

“Okay.”

Después de darle a Chirika una mirada preocupada, Nyanyan retrocedió hasta la pared. Al verla a salvo fuera de peligro, levanté mi mano derecha.

“¡Empezar!” Grité mientras lo bajaba. “…!”

En un abrir y cerrar de ojos, Chirika dio un paso adelante. Todo lo que realmente vi fue su sombra. Ella estaba mostrando las habilidades perfeccionadas de un samurái finamente entrenado. Para cuando procesé lo que estaba sucediendo, ella ya estaba encima de Touko.

“Ah…”

Touko notó a Chirika solo un segundo después, dejándola sin tiempo para hacer nada más que jadear. Chirika balanceó su espada de bambú, apuntando al pecho de Touko…

“?!”

Y se perdió. El sonido de su swing cortando el aire nos sorprendió tanto a Chirika como a mí al verlo todo. Touko claramente no se había movido.

“¡Toma esto!”

Touko blandió su espada de bambú sobre la estupefacta Chirika. Apenas logró esquivarlo, luego dio un paso atrás para tomar cierta distancia.

“¿Por qué eso no conectó…?”

“Lo siento. Siempre tengo una oración que repele cualquier mala voluntad u hostilidad dirigida hacia mí”.

Por oración, probablemente quiso decir que había puesto en práctica el poder de sus palabras de antemano. Luego había provocado a Chirika lo suficiente antes del partido como para despertar un poco de hostilidad. Ella había planeado todo esto…

“Pero tampoco parece que pueda golpearte con mi espada de bambú”, admitió Touko antes de continuar “Entonces, ¿te importaría tirar la cerilla por mí?”

“…?!”

En el segundo que escuchó esas palabras, Chirika se congeló en su lugar. Luego dejó a un lado su espada de bambú e inclinó la cabeza hacia Touko como una ofrenda.

“Q-Qué… es esto…”

“Ahí. Yo gano,” declaró Touko mientras golpeaba a Chirika en la cabeza con su espada.

Ese fue un golpe en la cabeza, lo que significaba que Touko había ganado. “¿Puedes hacer perder a alguien con tu poder…?”

Comer hielo raspado de un bocado, transferir los efectos de la materia oscura a otra persona… Esto no se parecía a nada que hubiera hecho antes.

Ella había puesto salvaguardas en su lugar de antemano, y luego usó su poder inteligentemente en el calor del momento.

Aunque estaba claro que nunca sería capaz de vencer a Chirika en una pelea real, había usado sus palabras para forzar los resultados que quería. Fue una demostración de poder completamente injusta que me hizo cuestionar si ella realmente quería perder o no.

“Entonces, ¿cuál es nuestro próximo desafío?”

Al ver la sonrisa de Touko, no pude evitar el sudor frío corriendo por mi espalda.

***

Yo… yo no podía ganar contra ella…

“Eso es cero victorias y 58 derrotas para ti. Realmente no puedes ganar, ¿verdad?”

Touko suspiró, mirándome tirado en el suelo en un rincón solitario del campus. Ya eran más de las cuatro en punto. El festival terminaría en aproximadamente dos horas.

Pero incluso si tuviera todo el tiempo del mundo, no veía ninguna forma de poder vencer a Touko ahora. Después del combate con Chirika, busqué la ayuda de Satsuki, Iris y Rosalind.

Luego fui con Hibiki, Shirley y todos los demás que habían venido de visita, pero ninguno de ellos pudo vencer a Touko en algo tampoco. El poder de las palabras era demasiado abrumador. Ella era prácticamente invencible.

No importa el desafío que se le presente, todo lo que tenía que hacer era que su oponente perdiera y ella sería la vencedora. No quería decirlo, pero temía que fuera invencible.

“… ¿Podemos establecer una regla sobre que no uses tu poder en el próximo encuentro?”

“Eso haría que acudir a usted por todo esto no tuviera sentido”.

“Supongo que sí, ¿eh?”

“Aún queda tiempo. Haz tu mejor esfuerzo. Sé que puedes hacerlo.”

Me estaba animando el mismo culpable que me había pisoteado contra el suelo. O eso pensé, cuando…

“Pero supongo que si estás diciendo que quieres rendirte, entonces tendré que destruir el mundo…”

Ella casualmente pronunció esas palabras oscuras y amenazantes en un tono de broma. Supongo que debería decir que era un tono medio en broma, considerando que había una posibilidad muy real de que ella pudiera hacer eso.

“Oye.”

“¿Qué?”

“Es solo que… todavía no lo entiendo. ¿Por qué quieres perder tanto?”

“Mm… Probablemente porque se siente vacío tener todo a mi manera todo el tiempo”.

“Eso no suena como tú, Touko.”

Los ojos de Touko se agrandaron y se quedó en silencio por un momento antes de preguntar: “¿Por qué piensas eso?”

“Intuición.” Primero le di la versión corta. “Pero si tuviera que explicar, para alguien que piensa que la vida es hueca, tienes una risa realmente feliz. Suenas y actúas como cualquier persona normal”.

Lo que me di cuenta después de un día con ella fue que, aparte de su poder de palabras, Touko no era diferente de una chica normal. Tal vez ella era un poco madura, pero no era como si fuera algo malo.

“Hmph.” Touko resopló dramáticamente por la nariz antes de mostrar una sonrisa agridulce. “¿Crees que soy normal?”

“Así es.”

“¿Incluso con un poder como este?”

“Conozco a mucha gente con el poder de destruir el mundo, ¿sabes?” Al escuchar mi respuesta, Touko se echó a reír.

“¿Puedo contarte una historia corta, Rekka Namidare?”

“Escucharé lo que tengas que decir”, le aseguré, sentándome finalmente.

“El poder que poseo, el poder de las palabras, siempre funcionará de una manera conveniente para mí, incluso cuando las palabras que uso sean vagas”.

“Correcto.”

Cuando pidió que todos los demás, excepto yo, desaparecieran en el aula, las personas de las que ni siquiera era consciente, como Poppy y R, también se vieron afectadas.

Cuando desvió los efectos de la materia oscura de Tsumiki sobre mí, ni siquiera sabía cuáles eran dichos efectos. Y cuando le pidió a Chirika que perdiera el partido, no había especificado cómo. Lo que había dicho era vago, pero los resultados siempre eran óptimos para ella. Realmente fue el poder supremo.

“Sin embargo”, continuó Touko con tristeza, “hay una cosa que el poder de las palabras no puede hacer… y es recuperar cosas que ya han ocurrido”.

“…!”

El poder de las palabras podría cambiar la realidad presente, pero no el pasado.

“Por ejemplo…” comenzó. “Digamos que accidentalmente, impulsivamente o quizás emocionalmente termino borrando algo precioso pero desfavorable para mí. Eso sería una fuente de gran pesar, así que creo ese algo una vez más. Pero a partir de ese momento, es automáticamente algo que ahora es favorable para mí”.

Algo desfavorable pero precioso… Podría pensar en muchas cosas que encajan con esa descripción. Por ejemplo, amigos.

No todo salió siempre como quería con mis amigos, pero eso fue parte de lo que los hizo preciosos para mí en primer lugar.

Podríamos chocar y estar en desacuerdo todo lo que quisiéramos, pero fueron y siempre serán preciosos para mí. Incluso diría que se necesita un amigo verdaderamente valioso para decirte cuando te equivocas, incluso si no quieres escucharlo.

Y si un día, en un ataque de rabia… los hicieras desaparecer. Podrías traerlos de vuelta inmediatamente si tuvieras el poder, pero no sería lo mismo. Nunca volverían a estar en desacuerdo ni a pelear contigo. Y eso solo sería…

“Touko…”

¿Qué había hecho ella en el pasado? Casi le pregunté, pero rápidamente me tragué mis palabras. Sería demasiado cruel hacerla revivir… Me estremecí ante mi propia irreflexión.

“Es por eso que me niego absolutamente a hacer algo por los demás. Verás, soy un humano normal… patético y débil, siempre confiando tontamente en mi poder.

Si quisiera salvar a alguien, podría resolver cualquier dificultad. Pero es precisamente por eso que elijo no salvar a nadie en absoluto, sin importar cuán pequeño sea el asunto. Porque una vez que haga eso, no tendrá fin”.

“… No entiendo lo que quieres decir”.

“Por ejemplo, ¿sabes cómo esa monja y la criada recolectaban donaciones antes? ¿Sabes cómo dicen que unos miserables 100 yenes podrían salvar a docenas de niños en África?”

“Si.”

Había visto anuncios y carteles como ese antes.

“Podría salvar a cientos de miles de niños del hambre y las enfermedades con solo unas pocas palabras, todo sin necesidad de donaciones. Pero, ¿es eso realmente algo que debería hacer?”

“Eso es…”

Seguramente lo fue, ¿verdad? Eso es lo que quería decir, pero Touko abrió la boca primero.

“Digamos que hice eso por todos los niños de África. Pero hay muchos más niños muriendo de hambre fuera de África, ¿verdad? En Estados Unidos, China, Japón, Rusia… Están en todas partes. Entonces, ¿eso significa que debería hacer lo mismo por todo el mundo?” Touko continuó: “Pero si hice eso, ¿no se sentirán infelices las personas que han trabajado duro por su comida? Mi poder viene gratis, después de todo. Entonces, ¿eso significa que debería alimentar a todas las personas del mundo? Sin embargo, una vez que haga eso, ¿qué será de todos los agricultores y ganaderos que se ganan la vida produciendo alimentos? Mientras tanto, mi poder siempre me funciona favorablemente. Si quisiera tener la cocina de un chef de cinco estrellas, fácilmente podría hacerlo. Sería simple”.

“…”

Poco a poco estaba empezando a ver a qué se refería Touko.

“El caso es que mi poder es demasiado fuerte. Tiene demasiado control sobre la realidad y es demasiado fácil cometer errores de esa manera”.

“… ¿Tienes miedo de usar tu poder?”

“En lugar de mi poder, tengo miedo de mí misma”, dijo Touko con una risa seca. “Lo llaman indulgencia, ¿verdad? Por el bien de los demás, por el bien de la justicia, porque siento lástima por ellos, porque no puedo dejarlos estar… Si empiezo a ceder ante esas cosas, terminaré abusando de mi poder. Es como un grifo que no se puede apagar cuando comienza. Si me rindo a esas emociones e impulsos, nunca podré volver atrás. A partir de ahí, las cosas se saldrían de control”.

“Lo entiendo…”

Honestamente, eso me tocó la fibra sensible.

“Después de todo, harías cualquier cosa por el bien de las heroínas”, dijo R con un suspiro cansado.

“Es por eso que solo uso mi poder para mí. Los deseos de una sola persona no deberían tener demasiado efecto en el resto del mundo al final”.

Ahora entendí un poco la carga que Touko estaba cargando. Sin embargo…

“Entonces, ¿qué tiene eso que ver con hacerte perder?”

“¿Estabas escuchando? Dije que no debería…” Ahí, Touko me miró directo a los ojos. “Sabes, una vez traté de sellar mi propio poder”.

“¿Y cómo te fue?”

“Bueno, el sello se deshizo fácilmente cuando intenté salvar a un perro que se estaba ahogando. Si pronuncio palabras que se contradicen, las que me son más favorables son las que surten efecto”.

“…”

“Voy a decir esto una vez más: soy débil. No sé cuándo podría perder el control y terminar cambiando el mundo en un grado crítico. Por eso quería restricciones. Quería saber si había alguien o algo en este mundo que pudiera detenerme”.

“Ya veo, por eso…”

Por eso me había pedido que la hiciera perder. Por eso había hecho todo lo posible por ganar a pesar de que realmente quería perder.

Quería saber si realmente había alguien que realmente pudiera vencerla, y me había estado poniendo a prueba todo el día para ver si encajaba en el proyecto.

No había cumplido sus expectativas todavía, pero ¿había alguna forma de hacerlo? ¿Podría haber alguien más que pudiera detenerla? Incluso entre mis amigos y los enemigos más fuertes con los que me había enfrentado, no estaba seguro de que hubiera alguien en este mundo que pudiera enfrentarse a ella…

“Espera, ¿en este mundo?”

De repente me puse de pie con un grito ahogado. Luego agarré a Touko de la mano y la arrastré conmigo mientras echaba a correr.

“¿Q-Q-Qué pasa?”

Mis acciones abruptas inspiraron un raro atisbo de confusión en Touko. “Acabo de pensar en algo”.

Cuando entré a la escuela por la puerta principal, me volví para mirar a Touko y dije…

“Déjame enseñarte lo grande que es el mundo”.

***

Desde allí, llevé a Touko a la sala del consejo estudiantil donde tenía su sede el comité del festival. Como era ayudante del comité, me dejaron entrar sin problemas.

“Toma, toma un poco de té”.

Mientras esperábamos el regreso de la presidenta Momone, la vicepresidenta nos sirvió un poco de té.

“Ah gracias.”

“Entonces, ¿en qué tipo de problemas con las mujeres te has metido ahora?” la vicepresidenta susurró con desdén mientras miraba a Touko.

“Er, bueno, no puedo decir que no sea un problema… pero probablemente no sea lo que estás imaginando”.

No era muy bueno tratando con la vicepresidenta, por lo que mi respuesta no fue precisamente convincente.

“Hmm…” se burló con una mirada dudosa mientras regresaba a su asiento.

Todo lo que pude hacer fue suspirar. Pero en ese momento, alguien me llamó desde la puerta.

“Oye, Rekka”. Fue Yorun.

“Oye, Yorun. ¿Cómo te ha estado tratando la vida de este lado?”

“Está bien. Momone ha sido muy buena conmigo”.

Desde toda la debacle del juego maldito, Yorun se había alojado en la casa de la presidenta Momone. Solía ser una residente de este mundo, por lo que se estaba adaptando a su vida olvidada aquí mientras buscaba sus verdaderos orígenes. No tenía pistas reales y no podía recordar nada, por lo que las perspectivas eran bastante sombrías, pero la propia Yorun era bastante optimista.

“Has estado en el consejo estudiantil todo el tiempo, ¿no es así? ¿No quieres ir a ver el festival?”

“Bueno, me siento más tranquila con la gente que conozco. Y fui a echar un vistazo a tu evento de clase antes, Rekka”.

“¿Oh en serio?”

“Sí, fui hasta allí, pero ni siquiera estabas por aquí. Pero ahora me estás visitando aquí, así que supongo que estamos a mano”, bromeó Yorun con una risa alegre.

“Honestamente, Rekka Namidare, realmente hay chicas siguiéndote sin importar a dónde vayas”.

“Por favor, absténgase de decir algo que pueda provocar un malentendido, Touko…”

Empecé a sudar frío mientras le suplicaba. La vicepresidenta ya estaba mirando de esta manera…

“De todos modos, sería bueno si pudiera decirme por qué me trajiste aquí. Parecía que antes le pediste algo a esa chica del parche, ¿no?” Touko preguntó sin preocuparse por mi situación.

“Sí, probablemente volverá pronto”.

Justo cuando dije eso, la presidenta Momone regresó a la sala del consejo estudiantil.

“Toma, niño problema. Fui a buscarlo solo para ti”.

“Muchas gracias, presidenta Momone”.

Acepté la bolsa de plástico que me ofreció la presidenta Momone y miré adentro antes de agradecerle.

“¿Pero qué vas a hacer con esa cosa?” Preguntó la presidenta Momone, inclinando la cabeza dubitativamente hacia un lado.

“Bueno, un desafío… Oh, eso es correcto. De hecho, necesitamos jugar a esto, así que, ¿puedo tomar prestada tu computadora?” Pregunté, señalando la computadora en la sala del consejo estudiantil.

“Hmm…” La presidenta Momone reflexionó sobre el asunto antes de aceptar. “Bien. Conociéndote, tienes tus razones para esto”.

Con eso, la presidenta Momone convocó a la vicepresidenta y las dos salieron juntas de la habitación. Ahora solo quedamos yo, R, Yorun y Touko adentro. Hacer esto no debería ser un problema con esa alineación.

Luego me acerqué a la PC con Touko.

“Está bien, Touko. Es hora de nuestro próximo encuentro”.

“Por supuesto. ¿Qué estamos haciendo?”

“Bueno, estamos jugando a un juego de computadora”.

“¿Un juego?”

“Sip. Será un duelo uno contra uno dentro del juego. Decidiremos al ganador de esa manera”.

“Eso está bien para mí, pero… ¿estás seguro? Una pelea en un juego donde las reglas son claras y la victoria es tan fácil de definir qué ganaré pase lo que pase. ¿Lo sabes bien?”

“Eso es… Bueno, no lo sabremos hasta que lo intentemos”.

“Hmm, muy bien.”

“Entonces aquí vamos,” dije mientras iniciaba el juego.

Al momento siguiente, Touko y yo fuimos absorbidos por la luz de la pantalla de la computadora. Antes de darme cuenta, estábamos en la posada, la misma posada donde había guardado el juego por última vez.

“… ¿Dónde está esto?”

“El mundo del juego. Este es un juego maldito,” le expliqué a una estupefacta Touko.

Pero pronto aceptó la situación y dijo con una risa tensa: “Me preguntaba cómo íbamos a luchar en un juego de rol… Así que esto es lo que querías decir, ¿eh?”

“Si. Este juego permite el fuego amigo, por lo que podemos golpearnos entre nosotros. Lo usaremos para decidir el ganador”.

“¿Y las reglas?”

“Uno a uno. Ambos usaremos el equipo de arranque que podemos conseguir en la tienda. ¿Te suena bien?”

“Por supuesto.”

Touko estuvo de acuerdo fácilmente, al igual que lo había hecho en todos nuestros encuentros anteriores. Rápidamente fuimos y compramos equipo, luego nos mudamos a un tramo aislado de la carretera a cierta distancia del pueblo.

“No solo conoces a un ángel y un hada, sino que tenías algo así en la manga… Honestamente, hoy ha sido una sorpresa tras otra”.

“¿Cierto? Este mundo tiene mucho que ofrecer que no conoces, Touko”.

“Así parece. Sin embargo… eso no significa que las cosas no saldrán como quiero al final”.

“¿Si? ¡Probemos esa teoría!”

Mi voz se convirtió en la señal para empezar. Pateé el suelo y blandí mi espada larga. Comparado con un samurái como Chirika, mis movimientos eran vergonzosamente aficionados. A pesar de eso, Touko continuó expectante, esperando en silencio mientras me acercaba… luego suspiró.

“Entiendo tu enfoque serio, pero no funcionará. Nunca podrás golpear—”

¡Thunk!

Rápidamente bajé mi espada larga sobre el hombro de Touko, dejándola incapaz de terminar su oración.

“¡¿Q-Qué?! O-Ow…”

Con una mirada confusa, se apartó de mí con nerviosismo. Su rostro dejaba muy claro lo confundida que estaba de que me las hubiera arreglado para escapar de su poder.

“Si se está preguntando qué acaba de pasar, la respuesta es simple”.

“¿Eh?”

“Este es un mundo de juegos. Las reglas del juego lo controlan todo. En otras palabras, todo lo que no se refleja en sus estadísticas no existe aquí”.

“…!”

Con esa escasa explicación, Touko pareció entenderlo todo. O tal vez fue el dolor en su hombro lo que le abrió los ojos.

“¡Jajaja!”

Sin embargo, se rio. Y de todo corazón, en eso.

“¡Pero todavía estamos igualados! En un juego como este, no hay discriminación en las estadísticas entre hombres y mujeres, ¿verdad? Así que todavía tengo la oportunidad de ganar, ¡y eso es todo lo que necesito!” declaró, levantando su espada larga y corriendo hacia mí como lo había hecho antes.

Me preparé y detuve el ataque entrante con mi propia espada larga, que era idéntica a la de ella en todos los sentidos.

“¿Eh?”

“Lo siento, pero no estamos igualados en absoluto”, dije con una sonrisa. Una atrevida, o quizás incluso una astuta, debería decir. “Te dije que las estadísticas lo eran todo, ¿verdad? Ya he jugado un poco a este juego, así que actualmente estoy en el nivel dos. Y, naturalmente, desde que recién comenzaste, todavía estás en el nivel uno”.

Y eso marcó la diferencia en un juego como este donde la diferencia de nivel era absoluta. La única forma en que Touko tendría una oportunidad contra mí sería unirse a mí con otros personajes.

“… ¿Qué hay con eso?” Touko dijo con una sonrisa irónica.

“Bueno, así es como es. Si quieres rendirte, esta es tu oportunidad”.

“De ninguna manera”, se rio Touko. A pesar de su sonrisa forzada, continuó riendo. “Finalmente estoy lista para perder, así que al menos hazme el honor correctamente”.

“Entendido.”

Esta era la derrota que había anhelado, así que con mucho gusto le concedería su deseo. Ambos levantamos nuestras espadas largas y las derribamos juntas.