Ore ga Heroine o Tasukegite

Volumen 13

Capitulo 3: Un Giro De Banjo

Parte 3

Escuchar eso honestamente me hizo sentir mal por ella.

“Así que, uh, he mantenido en secreto todo el intercambio de cuerpo de Kiri y Zeta. Chelsea lo sabe, sin embargo —le susurré a Hibiki.

“Entendido. Era demasiado complicado de explicar, así que se lo mantuve en secreto a Sherlyn ya las demás también —susurró ella.

Después de ese intercambio, nos saludamos con la cabeza en comprensión implícita.

“¡Oye, Rekka! ¡Ha sido un tiempo!”

“¿Hola? Parece que estás teniendo otro día difícil. Estoy investigando la próxima organización malvada que vamos a destruir, así que pronto volveré a contar contigo”.

Kiri y Zeta me saludaron a ‘mí’ cuando Hibiki se acercó a la mesa.

En realidad, lo que dijo Zeta fue mucho más que un saludo. Y ella también lo dijo de manera tan casual… Sería extraño para mí reaccionar mientras estaba en el cuerpo de Hibiki, así que me di la vuelta en silencio y sostuve mi cabeza.

“¡Hibiki, Hibiki! ¡No lo olvides!” Kiri demandó, obligando a mis pensamientos a volver al aquí y ahora.

“¿No lo olvides…?”

“¡Nos estábamos dando de comer helado!” respondió alegremente.

Al escuchar eso, la cara de Hibiki se congeló. Realmente, debería decir mi cara con Hibiki detrás.

“…!”

Luego me miró con fiereza, pero cuando vio lo emocionada que estaba Kiri por el helado, no me interrumpió.

“A-Aquí tienes, Kiri…”

“¡Hom! ¡Oooh, delicioso!”

“Ugh…”

Una chica de secundaria felizmente comiendo helado con un frustrado chico de secundaria mirándola, con los puños apretados… Debe haber sido un espectáculo extraño para todos los demás. Y el hecho de que la gente pensara que una de esas partes era yo era inquietante, por decir lo menos.

Pero a medida que se desarrollaba esa escena…

¡Bam!

Alguien entró pisando fuerte en el aula. “Hey, es Corona”.

“¡Oh no!”

Al escuchar el nombre de Corona, los ojos de Hibiki se agrandaron. “Aquí estas, joven.”

El salón de clases se llenó de emoción ante la inesperada aparición de una hermosa mujer de cabello púrpura vestida con un uniforme de sirvienta.

La sirvienta en cuestión, sin embargo, no les prestó atención y se centró en Hibiki. Tan pronto como estuvo lo suficientemente cerca, me agarró a ‘mí’ en sus brazos.

“Finalmente te atrapé”.

“¡Mrgh!”

Incapaz de luchar contra la fuerza del ex Rey Demonio, Hibiki refunfuñó en manos de Corona. Dios, ¿es así como me veo normalmente a otras personas? No es de extrañar que mis compañeros masculinos siempre me estén mirando.

“¿Acabas de darte cuenta de lo afortunado que eres de pervertido?” R preguntó, sus hombros cayendo exageradamente.

“Ugh…”

En cuanto a Hibiki, parecía insegura de cómo lidiar con la situación. No sabía cuánta fuerza era apropiada para que ‘yo’ usara.

“Ahora, ven a comer conmigo esas cosas rusas parecidas al takoyaki”.

“O-Oye… Espera, Corona”.

Traté de evitar que Corona se fuera con Hibiki en sus garras. “¿Hm? ¿Qué pasa, Hibiki? ”

“Erm…”

¿Qué diría Hibiki en un momento como este? Agonizaba sobre qué decir a continuación, cuando…

“¡Te encontramos!”

Lyun, Ellicia y Sherlyn irrumpieron por la puerta del aula con la fuerza suficiente para romperla.

“¡Tch! Ya nos encontraron… ”

“¡Te felicito por escapar de una ladrona fantasma, Rekka!”

“¡¿Queeeee?! ¡¿Ahora estás tocando el pecho de Corona?! ¡Nunca te perdonaré por esto, Nammy!”

“Es la primera vez que veo a Rekka en mucho tiempo, ¡así que deberían dejarme pasar un poco más de tiempo con él!”

“¡De ninguna manera!”

“¡No está pasando!”

Ellicia fue derribada desde todas las direcciones. “¡Ven! ¡Estamos corriendo, joven!”

“¡Ah, espera!”

Esta vez, Corona saltó fuera del salón de clases antes de que alguien pudiera detenerla con Hibiki todavía agarrada en sus brazos. Las otras tres chicas los persiguieron, dejándonos al resto de nosotros en el ahora ruidoso salón de clases.

“Esos tipos son como una tormenta, ¿eh?”

“¿Quién era ese tipo?”

“Estaba siendo perseguido por tantas chicas hermosas…”

“Ese no era nuestro uniforme escolar”.

“¿No era ese un uniforme de la secundaria Mitsuhashi?”

“Oye, ese es el tipo que vi en el pasillo antes. También estaba siendo perseguido por chicas bonitas”.

“Lo vi comiendo crepes en el puesto de crepes con esa dama pelirroja antes”.

“Maldita sea, ese bastardo vino a otra escuela solo para lucirse, ¿eh?”

“Creo que he oído hablar de él a algunos amigos en Mitsuhashi antes”.

Conversaciones como esa estallaban a nuestro alrededor. Parecía que los rumores sobre mí comenzaban a afianzarse incluso en Juumonji…

“¿Estás bien, Hibiki?” Chelsea preguntó por consideración.

“Creo que tengo dolor de cabeza…” respondí, frotando mi frente entre mis cejas para tratar de suprimir el dolor.

“Espera, hermana…”

En ese momento, Sophie, jadeante, llegó tarde al aula, varios minutos después de que su hermana ya se había ido.

“Hola, Sophie”.

“Oh … Hola, Hibiki.”

“¿Estás bien?”

Incluso Zeta parecía preocupado. Amablemente llevó a Sophie de la mano a su asiento y la hizo sentarse.

“Aquí, puedes tomar mi helado. Está un poco derretido ahora, pero sigue siendo bueno”.

“M-Muchas gracias.”

Sophie tomó un bocado de helado y dejó escapar un suspiro. Aparentemente, había estado persiguiendo a su hermana por todo el campus, pero estaba en su límite y ya no podía seguir el ritmo. A este paso, la única forma en que iba a ver el festival era en una búsqueda inútil. Sentí pena por ella.

“¿Quieres caminar con nosotras después de esto?” Yo ofrecí. “¿P-Podría?”

“Sí, por supuesto.”

“Pero, eh, mi hermana…”

“También estamos buscando a Rekka. Estoy segura de que si lo encontramos, tu hermana no se quedará atrás”.

“¿Y está realmente bien si voy contigo?”

“Por supuesto.”

Así que recogimos a Sophie y continuamos nuestro paseo por la escuela. “Hibiki, ¿qué es eso?”

“Oh eso es…”

Sophie estaba llena de curiosidad infantil, tirando de mi manga cada vez que algo interesante llamaba su atención. Chelsea y yo nos aseguramos de dejarla probar todo lo que quería.

“Heh, tener a Sophie cerca casi me hace sentir como si tuviera mi propia hermana pequeña”.

“Sin embargo, tenemos las manos ocupadas simplemente cuidando a Kiri”.

“¡Oye, Directora Zeta! ¡¿Que se supone que significa eso?!”

Seguimos recorriendo la escuela como tal. Escuchamos historias de Hibiki y los demás aquí y allá, pero nos las arreglamos para extrañarlas cada vez. Y así pasó la tarde sin que nos pusiéramos en contacto, hasta que…

“¡Hibiki!”

“¿Hm?”

Alguien me llamó de repente, deteniéndonos en seco. Me di la vuelta para ver a una chica de aspecto familiar, pero no pude ubicarla. Aparentemente era amiga de Hibiki o algo así, pero ¿dónde la había visto antes…?

“Erm… ¿C-Cuánto tiempo sin verte?”

“¿Qué? Nos vimos esta mañana. ¿Te golpeaste la cabeza o algo así?” preguntó la chica con una mirada dudosa.

Sí, pero es mucho más complicado que eso… es lo que quería decir.

“Jaja, sí. Debo haber… Es gracioso. Parece que no puedo recordar nada. ¿Cuál es tu nombre? ¿Otra vez…?”

“¿Hablas en serio ahora mismo? ¡Soy yo, Kanae!”

“Ah, sí, eso es correcto. Ahora recuerdo.”

Ella era la chica con la que nos encontramos durante el Incidente de Parejas Afro. Si recuerdo correctamente, ella era una de las amigas cercanas de Hibiki. Escuché que estaba enferma, pero parecía que estaba participando en el festival escolar.

Kanae luego suspiró y dijo: “Vas a romperme el corazón si sigues así. Pero por ahora, tenemos que irnos”.

“¿Ir a dónde?”

“¿También olvidaste eso? Es casi la hora de nuestro turno. Tenemos que apresurarnos al aula. ¿Son estos tus amigas? Mis disculpas, pero tomaré prestada a Hibiki por un tiempo”.

“Er, ah, espera-”

Kanae me agarró de la mano y comenzó a caminar.  Ella fue sorprendentemente contundente.

Pero un cambio, ¿eh? Debe ser algo para su evento de clase. Hibiki es una estudiante aquí, después de todo. Debería haber esperado algo como esto.

Supongo que me había estado tomando las cosas con un poco de calma… Reflexioné sobre eso mientras miraba mi pie por las escaleras, Kanae todavía me arrastraba de la mano.

Quería preguntarle qué evento estaba haciendo la clase de Hibiki, pero me contuve para que Kanae no empezara a pensar que estaba actuando de manera muy extraña. Mi mayor temor seguía afectando la reputación de Hibiki. Fuera lo que fuera, lo averiguaría cuando llegáramos al aula de todos modos. Yo no sabía…

“¡Bienvenidos!”

Algunos de sus compañeros nos recibieron alegremente con atuendos muy singulares.

“Oh, eres solo tú, Kanae. Me alegro de que hayas atrapado a Hibiki “, dijo una chica vestida como un vampiro con capa.

Detrás de ella había un mago, una chica con un uniforme que parecía sacado de un anime y más. Todos sus compañeros de clase que esperaban en las mesas estaban vestidos de una manera u otra.

“… ¿Un café de cosplay?”

“Por supuesto. ¿O también te olvidaste de eso?” Kanae dijo con un suspiro por lo que se me escapó.

“¡Caramba! Es imperdonable deshacerse de su turno para coquetear con chicos de otras escuelas. Ahora apúrate y cámbiate”, dijo la chica vampiro con una sonrisa irónica.

Luego le entregó a Kanae un uniforme de enfermera blanco. Y yo… ¿un traje de mayordomo? Bueno, parecía que le quedaría bien a Hibiki, y no tuve ningún reparo en usarlo yo mismo…

“Espera, ¿cambiarme?”

“¿Por qué estás actuando tan sorprendida, Hibiki?”

Lo que había gritado por reflejo me valió una mirada extraña de Kanae, pero eso no era lo que más me preocupaba en este momento. Aparte del traje de mayordomo… ¿Cambiándome? ¿Yo? ¿Mientras todavía estaba en el cuerpo de Hibiki? ¡No no no! ¡De ninguna manera, de ninguna manera!

¡No puedo hacer eso!

“¡Oh! ¡Este es el evento que los chicos dicen que más quieren probar cuando se convierten en chicas! En la lista de clasificación pública, eso es. No sé si eres lo suficientemente maduro para la versión privada todavía, Rekka”.

Público o privado, ¡ambos son horribles!

Mientras le gritaba internamente a R, Kanae una vez más tomó mi mano y me arrastró fuera del salón de clases. Nuestro destino era… el vestuario de las chicas.

“¡Espera! ¡Espera un segundo! ¡Este es el único lugar al que no puedo ir!”

“¿Dónde más vas a cambiar? ¿Querías hacerlo afuera?”

Considerando la situación, cualquier cosa sería mejor que…  Espera, ¿dónde? Con todos pensando que yo era Hibiki, sería perfectamente natural para mí usar el vestuario de chicas. Pero no pude. No quería que me arrestaran.

De vuelta en el baño de chicas, había mantenido los ojos cerrados todo el tiempo mientras Chelsea básicamente hacía todo por mí, así que no había mucho de qué preocuparse.

(No había mucho de nada, si sabes a lo que me refiero.) Pero esta vez no tenía a Chelsea y, a diferencia del baño, no había puestos privados en el vestuario. Incluso si Chelsea estuviera aquí, no podría permitir que me ayudara a cambiarme frente a Kanae. Sería demasiado extraño. No podía arriesgarme a que la gente difundiera rumores sobre Hibiki por mi culpa.

Entonces… supongo que no tuve más remedio que correr. Empecé a armarme de valor para huir, pero Kanae de repente esbozó una sonrisa.

“¡Aha!” dijo, mirándome con una mirada maliciosa en su rostro. “Hibiki, ¿querías ponerte algo diferente hoy porque viene Rekka?”

“¿Eh?”

De manera reflexiva, dejé escapar un ruido tonto y confuso al escuchar mi propio nombre surgir tan inesperadamente.

“Aunque el atuendo de mayordomo te sienta bien, carece un poco de encanto femenino. Puedo entender por qué prefieres algo más para tu querido pretendiente”.

“Um, lo siento… ¿Mi querido qué?”

No tenía idea de lo que estaba hablando, pero Kanae simplemente se rio en respuesta.

“Está bien, ya sabes. No tienes que ocultarlo. Puedo decirlo solo por tu cara después de escucharte hablar de él día tras día”.

Tha-thump.

¿Q-Qué? ¿Estaba a punto de escuchar algo totalmente vergonzoso en circunstancias vergonzosas de la manera más vergonzosa posible?

Tha-thump. Tha-thump.

Mi corazón latía sorprendentemente fuerte. Sin saber nada mejor, continuó Kanae…

“Hibiki, sé que lo…”

Mi cuerpo se congeló completamente en anticipación de lo que estaba a punto de decir a continuación.

“¡DETENTE JUSTO AHIIIIIIIIIIIIIIIIIIII!”

Pero en ese momento, ‘yo’ llegué corriendo con una mirada desesperada en ‘mi’ rostro. Y me refiero a corriendo de verdad.

“¿Oh?”

“¡Bwah!”

Kanae rápidamente se hizo a un lado, pero yo todavía estaba parado allí prácticamente congelado en mi lugar. Y entonces Hibiki, que todavía estaba apuntándolo en un sprint muerto, se estrelló directamente contra mí.

¡THUNK!

Nuestras frentes chocaron y rebotaron entre sí. Con las extremidades enredadas, avanzamos dando tumbos a través de una puerta o algo así, deslizándonos por el suelo.

“Ay, ay, ay…”

Me senté con una mano presionada en mi frente. Esta fue la segunda vez que hoy me golpeé la cabeza con algo…

“¿E-Estás bien, Hibiki?”

“Sí, de alguna manera…”

Espera, esa era mi voz… ¿La recuperé? “?!”

Hibiki y yo nos miramos en estado de shock. Miré el rostro de Hibiki mientras ella me miraba… ¡lo que significaba que volvíamos a la normalidad!

“¡Estamos de vuelta! Estamos de vuelta, ¿verdad, Hibiki?”

“¡Si! ¡No hay duda!”

Compartimos una risa de celebración. Una segunda colisión fue realmente todo lo que se necesitó para que las cosas volvieran a la normalidad… ¡Qué simple! Pero estaba de acuerdo con eso. Después de todo, lo simple es lo mejor.

“P-Por cierto, Rekka…”

“¿Hm?”

“¿E-Escuchaste el resto de lo que Kanae estaba tratando de decir?”

¿Qué había dicho al final? “Hibiki, sé que lo…”

“Nop. No lo escuché todo”.

“Ya veo.”

Con un suspiro de alivio, la expresión de Hibiki se relajó. “Bueno, ¿de acuerdo?”

“Sí, vamos.”

Le di una mano a Hibiki para que se pusiera de pie, luego miré a mí alrededor… e inmediatamente me congelé de nuevo.

“…”

Estaba rodeada de chicas, chicas, chicas… Todas las cuales estaban en varios estados de desnudez, y todas me miraban con furia. Cuando Hibiki también se dio cuenta, incluso ella se estremeció.

“Bien…” murmuró. “Este es el vestuario de las niñas”.

Sí, ¿esa puerta por la que  habíamos caído antes? Resulta que eso conducía directamente al vestuario. Cuando nos dimos cuenta, ya era demasiado tarde. Y Hibiki reconociendo que era como una pistola de salida. Escuché a todas las chicas en la habitación inhalar juntas, y luego…

“¡KYAAAAAH!”

Todas gritaron. “¡Lo siento!”

“¡MUERE PERVERTIDO!”

Palabras de abuso y varios objetos arrojados volaron hacia mí. Sabiendo que estaba completamente equivocado aquí, acepté el castigo hasta que estuvieron satisfechos.

Después de eso, con los testimonios de Hibiki y Kanae, al menos logré evitar que la policía me llamara. Pero eso no impidió que se corriera la voz de que había irrumpido en el vestuario de las chicas.

Primero a Chelsea y los otros estudiantes de Juumonji, luego a todos en mi escuela, L, y eventualmente…

“Así que finalmente has comenzado a causar problemas a otras escuelas también, ¿verdad? Espero que estés preparado, niño problemático”.

La presidenta Momone, quien me había enviado a la escuela secundaria Juumonji en primer lugar. Eventualmente recibiría un castigo tan severo que ponerlo en palabras no le haría justicia, pero esa es una historia para después de que regresemos a la escuela secundaria Mitsuhashi.

***

Saltando un poco hacia atrás a justo antes de que dejáramos la escuela Juumonji por el día…

“Vaya, incluso yo pensé que estabas muerto de verdad esta vez, Rekka. No físicamente, sino socialmente”.

“…”

Al escuchar los chistes sin gracia de R, traté de caminar lo más despreocupadamente posible por el camino hacia la puerta de la escuela. Deseé ser invisible. ¿Quién no lo haría después de lo que acababa de hacer? Si es posible, me gustaría simplemente desaparecer. No hace falta decir que dejé a Juumonji tan rápido como pude. Dejé escapar un suspiro una vez que pasé las puertas de la escuela sin ser notado.

“Te encontré.”

Justo cuando me crucé con alguien, pensé que lo escuché decirme algo. “?!”

¡¿Me estaban arrestando después de todo?! Me di la vuelta con gran sorpresa para ver…

“…”

Nadie por allá.

“¿Eh?”

“¿Qué te pasa, Rekka?” R preguntó, volviéndose de donde estaba flotando unos metros por delante de mí.

“No es nada…”

Me di la vuelta sintiéndome un poco extraño. Había escuchado esa voz con demasiada claridad como para haber estado en mi cabeza… Una duda persistente y desagradable se apoderó de mi mente.

Desde la amenaza de bomba de ayer, habían estado sucediendo cosas extrañas una tras otra sin ninguna explicación real. Todavía no había pasado nada realmente malo, así que no podría decir que fuera un problema genuino, pero…

“Simplemente no me sienta bien”.

Después de murmurar para mí mismo en voz alta, continué por el camino hacia mi casa.