Outbreak Company: Moeru Shinryakusha (NL)

Volumen 13

Capítulo 1: Mira Quién Es El Sr. Popular

Parte 1

“Por muy humilde que sea, no hay lugar como el hogar”, esas palabras son una fantasía completa. Al menos en mi opinión.

¿Y con qué frecuencia la gente ha dicho ‘el dinero hace girar al mundo’? Incluso hay una expresión, ‘la pobreza embota el ingenio’.

Ser pobre no es algo de lo que avergonzarse, pero tampoco es una señal de honor. Desde el momento en que surgió la economía basada en el dinero, probablemente haya algún estándar por debajo del cual una persona se considera ‘pobre’. Y ser pobre los deja con menos libertades y menos opciones. ¿Quién no se sentiría sombrío en esa situación? Las personas son productos de su entorno. Su influencia no puede ser ignorada. Esa es la forma como es. Entonces-

“Shinichi… sama…”

Una chica con delantal me llamó vacilante desde la cocina.

Myusel Fourant. Lo más sorprendente de ella solía ser el uniforme de mucama que llevaba, pero en estos días era mucho más común verla con un viejo delantal remendado. Ella había vendido su traje de mucama años atrás.

“La cena está lista…”

Pensé que se veía un poco demacrada en comparación con cuando la conocí por primera vez. Ella siempre había tenido una complexión delgada, pero ahora parecía demacrada.

Ella era una cocinera de primer nivel, pero ella nunca comió los mejores ingredientes ella misma; ella siempre me los daba en su lugar. O al menos, así lo sospeché, y eso no estaría ayudando a su estado físico. Sabía que debía estar agradecido por tal muestra de consideración, de hecho infinitamente agradecido, pero por el momento no tenía los medios.

De hecho, viniendo de Myusel con su mirada demacrada, lo sentí casi como una reprimenda para mí, con mis escasos ingresos. Siempre tuve miedo de que el mensaje no dicho fuera: si no fueras tan inútil, no tendría que trabajar tan duro.

Eché un vistazo a la comida en el plato que Myusel me tendió y puse una cara. “Blech. ¿Salteado de verduras otra vez?”

Ni siquiera había carne en él. “S-Sí, señor, lo sien —”

“¡Carne, maldita sea, carne! ¡Incluso algunos huevos! ¿No puedes hacer algo de alguna manera? ”

“Lo sien-”

“¡Lo siento! ¡Sí, lo siento mucho! ¡Siempre lo sientes mucho! ¿Qué eres, un disco rayado?” Superado por la frustración, le di una patada a nuestra mesa de té barata. Demasiado liviano para resistir el golpe, se volteó, enviando todo lo que estaba encima (los soportes para palillos, las especias y las tazas de té) esparciéndose por las alfombras de tatami desagradablemente borrosas. Myusel se estremeció ante el estallido de la cerámica rota, luego sus hombros se hundieron.

“Lo sien-”

“Ahh, olvídalo. ¡Solo sal de aquí, estoy harto de mirarte! ”

“S-Sí… señor…” Myusel, con los hombros encorvados, dejó el plato en el suelo, luego se retiró a la cocina. En nuestra situación, “sal de aquí” era una expresión figurativa; solo teníamos una habitación, así que cuando le grité, Myusel simplemente iba al rincón más alejado de la cocina y se sentaba, abrazando sus rodillas.

Eso fue asqueroso. Patético. Desdichado. Alcancé una botella de vino barato junto a la pared. Beber fue todo lo que me mantuvo en estos días. Todo me molestó. Todo apestaba. Incluso el viento invernal que se abrió paso a través de la grieta en la pared sonó como si se estuviera riendo de mí.

Sin embargo, cuando recogí la botella, se sintió ligera. Ya estaba vacío. Así es. Había bebido todo la noche anterior.

“¡Feh!” Yo gruñí.

Nuestra destartalada puerta se abrió y entró una pequeña mujer de cabello plateado. “¡Estamos en casa!”

Petralka an Eldant III: un nombre grande y elegante para alguien que ahora era solo Petralka. ¿Toda la cosa de ‘Emperatriz’? Alguien más se hizo cargo de la actuación hace años.

Petralka había pasado de ser la gobernante absoluta de una nación a la señora de la limpieza en algún bar de buceo. Incluso la tiara que solía brillar en su cabello, habíamos tenido que corvejar hace mucho tiempo; ahora tenía una diadema de plástico barata.

“Ah, Shinichi, Myusel, no necesitas esperar. Adelante, coman…”

“¿Qué demonios es esto, Petralka? ¿Con las manos vacías?”

“¿Er?”

“¿Te dije que consiguieras un poco más de alcohol o no?”

“Ah—” Se llevó una mano a la boca. Supongo que lo había olvidado. “Por supuesto, había olvidado que incluso le pregunté a ella, hasta ese momento. “S-Sí, pero Shinichi…”

“¡No tú sino yo! ¡Cuando te digo que compres algo de alcohol, ve y cómpralo!”

“Pero nuestro dinero…”

“¡¿Para qué estás trabajando si no estás ganando dinero?! ¡Obtén un adelanto o algo así!”

“Nosotros… ya hemos tomado prestado el salario del próximo mes…”

“¡No me importa si tienes que pedir prestado  el próximo  año!” Grité “¡Piensa lo que un hombre quiere!”

Petralka me miró con miedo. Ella solía ser alta y poderosa, pero como se había fugado conmigo, no había dudado en usar mis puños para mantenerla en línea cuando tenía que hacerlo, por lo que estaba mucho más dispuesta a escuchar.

Y todavía había momentos como este cuando ella actuaba como una completa idiota. Debe haber sido esa educación cómoda como princesa.

¿Un gobernante imperial y un plebeyo? Nadie aprobaría una relación así. Especialmente no si supieran que el plebeyo mantenía a su ex amante la criada. Luego pasaría de la oposición a “tenemos que mantener a estos dos separados”. Nosotros lo sabíamos. Por eso huimos.

Sí, correríamos. Y correr. Más y más al norte, hasta que nuestros perseguidores finalmente se rindieron. Terminamos en una pequeña ciudad en un país lejano del norte, donde Petralka y Myusel y yo nos instalamos; pero, por supuesto, nunca íbamos a tener una vida normal. Nos tropezamos, sin trabajo, mi resentimiento crecía día a día. Finalmente comencé a hablar con dureza con Myusel y Petralka, luego me volví físicamente abusivo con ellas.

¿Por qué no me dejaron? Tal vez porque incluso si se fueron, ya no tenían a dónde ir. El hecho de que nuestros perseguidores habían dejado de perseguirnos era prueba de que todos finalmente habían renunciado a Petralka. En lo que respecta a todos los que la conocían, ella, y probablemente yo, eran tan buenos como muertos.

Entonces, a dónde ir. No hay nada que hacer más que quedarse aquí y marchitarse.

Con esa visión obsesionándome, comencé a beber y a gritar a Petralka y Myusel. Era la única manera que sabía para ayudar a que mi miserable vida pasara.

Yo era la imagen misma del make-inu, el “perro derrotado”, el L-O-S-E-R.

¿Dónde? ¿Dónde me había ido tan mal?

“Shinichi. D-Deseamos hablar contigo sobre algo…” Petralka dijo vacilante. “Sí, ¿qué?”

“Como… Como veras, estamos esperando…”

“¿Esperando qué? ¿Un nuevo lugar Pachinko junto a la estación?”

“No, eso no. Shinichi, tú y nosotros vamos a tener… vamos a ser…” Petralka miró al suelo. Estaba sentada formalmente en seiza, con las manos sobre las rodillas. “Así que… dudamos cuánto tiempo más podremos trabajar…”

“¡Tienes que estar bromeando! ¡No podemos darnos el lujo de alimentar a un niño!”

“¿P-Pero no te acuerdas? No pudimos concebir durante tanto tiempo que nos habíamos rendido… Seguramente este niño es un regalo del cielo, debemos cuidarlo”.

“¡Regalo, mi trasero!” Yo bramé. “¡No necesito ese tipo de regalo! Apenas puedo darme el lujo de alimentarme, ¿y vienes aquí diciendo que estás locamente embarazada? ¡Olvídate de este maldito niño y ve a comprar mi alcohol!”

“¡Shinichi…!”

“¿Dices que ese chico te impedirá trabajar? ¡Qué demonios es! ¡Haz tu maldito trabajo!”

“Pero si trabajamos demasiado duro, el niño podría…”

“¿Si? Esperemos que sí, tal vez nos ahorre el problema”.

“¡Shinichi!”

“Demonios, lo arreglaré ahora mismo. Un buen golpe al intestino…” Me puse de pie, pero luego sucedió. “Uno bueno… ¿Eh?”

Sentí una suprema sensación de dislocación. ¿Qué estaba haciendo el mango de ese cuchillo, creciendo desde mi vientre?

“¿Huh? Ah, ¿ahh? Hagh…” Estaba demasiado conmocionado para formar palabras.

Todo lo que Petralka pudo hacer por su parte fue mi nombre. “¡Shinichi…!”

Geez ¿Qué… qué pasa con la cara? Tú eres quien me apuñaló. ¿Qué demonios te da derecho a apuñalar?

“Shinichi-sama…” Tan pronto como las palabras se registraron, sentí un dolor punzante en la espalda.

Myusel ¿Igualmente? Pero por qué…

“No puedo hacerlo… no puedo soportarlo más. Entonces… juntos, vamos a…

“E… Esp-”

“Te seguiré… a cualquier parte”.

De alguna manera me di la vuelta a tiempo para ver a Myusel, con una sonrisa inusualmente cálida y gentil en su rostro. Me sacó el cuchillo y luego lo levantó sobre su cabeza.

“Shinichi-sama…”

“Myus—”

Lo último que vi fue la hoja oxidada que se dirigía a un punto entre mis ojos.

***

“Caray, ¿qué es esto, algún tipo de mal drama de televisión?” Bromeé con todas mis fuerzas cuando me desperté. Estaba empapado en sudor, y mi corazón iba a una milla por minuto.

Nunca había pedido un sueño tan realista, pero ahí estaba. Incluso pensé que podía sentir la punta del cuchillo entre mis cejas. Al mismo tiempo, no sentí ningún dolor en particular a pesar de haber sido apuñalado, supongo que eso es un sueño para ti.

“Urgh…” Me puse en posición sentada y dejé escapar un suspiro. Ese fue el peor sueño. Prácticamente había sido un estereotipo de la familia disfuncional, pero los detalles eran extrañamente específicos de mi vida.

Incluso en la televisión, casi nunca viste una mesa de té corta como esa, excepto en viejos programas de la vida como Sa ** e-san.

¿Y la cosa en la que una pareja (está bien, en mi caso, un trío, pero no importa eso) se escapa y corre hacia el extremo norte, y uno de ellos es un patán sin valor que agita una botella y grita mucho? Es un montón de clichés canosos que prácticamente podría considerarse patrimonio cultural certificado por ahora.

Pero, por otro lado, Myusel y Petralka habían estado allí, y todo sobre ellas, la forma en que se veían, sonaban y actuaban, era inquietantemente fiel a la vida. Tanto es así que me encontré pensando que si uno de ellos realmente me apuñaló, así es como se sentiría.

Créeme, no fue agradable. En particular, realmente odiaba lo repugnantemente patético que había sido en ese sueño. Quiero decir, un tipo así ya no era humano.

O eso fue fácil de pensar, pero no podía garantizar que si fuera expulsado de mi propia vida, no me volvería así. No tenía la confianza en mí mismo para decir con certeza que nunca sucedería.

“¿Está todo bien, Shinichi-sama?”

“Sí, estoy b-” Me congelé mientras miraba hacia arriba: Myusel estaba parada allí con un cuchillo en una mano.

“¿Shinichi-sama?”

“¡Eeeeyaaagghhh!”

¿Qué, qué demonios? ¿Todavía estaba soñando? ¡¿Fue este el mal final, aquel en el que me desperté de una pesadilla solo para descubrir que estaba en otra pesadilla, por los siglos de los siglos?!

“¿Qué vas a hacer con eso? ¿Me vas a apuñalar? Van a estar ahí afuera diciendo: ‘Creemos que el motivo fue un asunto que salió mal’, ¡aunque todavía soy virgen! ¡Eso está muy mal! ”

“¿Er…?” Myusel parpadeó un par de veces. “¡Oh!” Ella notó el cuchillo en su mano y rápidamente lo escondió detrás de su espalda. “D-Disculpe. Te escuché gritar, Shinichi-sama, así que vine corriendo, pero estaba justo preparando el desayuno… ”

Entonces ella había traído el cuchillo con ella. Desafortunadamente, saber eso no hizo mucho para frenar mi corazón palpitante. Después de un sueño como ese, tendría que estar loco para no asustarme un poco cuando viera a Myusel con un cuchillo.

“Si, ejem, si puedo preguntar… ¿estás bien?”

“Uh-huh, sí, bien, estoy bien. Me va muy bien”, dije, asintiendo vigorosamente. “No te preocupes, Myusel, solo… puedes volver a cocinar…”

“Mm…” Myusel asintió, parecía un poco insegura, y luego salió de la habitación. Cuando escuché sus pasos alejarse de la puerta de mi habitación, dejé escapar un suspiro.

Esto parecía todo tipo de maldad. Tenía la menor idea de por qué había tenido esa pesadilla. La razón estaba sucediendo en ese mismo momento. O más bien, no sucede. Acababa de darme cuenta y las cosas no avanzaban. Las cosas no se resolvieron.

¿Y qué cosas eran esas? Bueno…

***

“Um…” La chica se quedó allí con un almuerzo en caja. “Yo, eh, hice esto para ti… Puedes comerlo. Quiero decir, si quieres.”

La chica de doble cola se sonrojó y escondió los ojos. Sus cejas cayeron tímidamente, pero el rubor en sus mejillas expresó su esperanza, su expectativa.

La impresión de inocencia era completa, el conocimiento de que ella había vertido su corazón y su alma en este almuerzo era inevitable. Ningún hombre vivo podría haberle dicho que no.

O de todos modos, no podría, si ella hubiera sido la única parada allí.

“¡Elige mi almuerzo!” dijo una chica de pelo largo parada a su lado. Ella se apretó hacia adelante, un poco agresivamente, ofreciendo una lonchera. Parecía tan segura de que su creación sería elegida, que casi la hacía parecer más alta que la otra chica. Sin embargo, había una pizca de duda, esa pregunta persistente: “¿Pero qué pasa si él no me elige…?” detrás de su confianza, y eso era dulce a su manera.

¡Aargh, las dos son tan lindas!

¿Cómo podría elegir solo uno de ellos? ¡Fue imposible!

“”¡¿Cuál  elegirás?!”” dijeron las  chicas cuando vieron que  no estaba tomando una decisión de inmediato.

¿Qué hacer que hacer? Piense en ello como una pregunta de opción múltiple. Las respuestas:

A – Coma la lonchera de Miu

B – Come la lonchera de Ruka

…………………………

“Ummm…”

Cuando dudé, las voces de las chicas vinieron volando hacia mí: “¡Sensei, tienes que elegir a Miu!”

“¡No, elige a Ruka!”

“¡Miu es tan devota! ¡Tienes que responder a su amor!”

“¡La sola idea de que Ruka se sobrepuso a su propia torpeza para preparar ese almuerzo para ti debería incendiar tu corazón!”

“Miu es la  amiga más  antigua del  MC. Ha  pasado  por todo con él,

¿recuerdas? ¡Comparten más recuerdos que nadie!”

“¡Pero el MC es la primera persona que vio a Ruka como una niña! ¡Él es el único para ella! ”

En el enjambre de estudiantes que me rodeaban, bueno, lo que realmente rodeaban era la computadora portátil que estaba sentada frente a mí, dos en particular discutían con especial vehemencia. Uno de ellos estaba de pie a mi lado, y me sentí literalmente atrapado en medio de su discusión.

De pie a un lado y liderando la carga del “mejor amigo de corazón puro”, Miu era una chica enana. Ella era, digamos, desafiada verticalmente, en la forma en que estas personas faerie amantes de la tierra y el metal solían ser, haciéndola lucir joven y dulce, pero en realidad estaba en su adolescencia, un personaje contundente que sirvió como un tipo de portavoz de los otros estudiantes enanos. Se llamaba Romilda Guld.

Por otro lado, defendiendo al “amor tsundere” Ruka, era un chico elfo delgado. Estas personas del bosque que adoraban el viento y los árboles como las hadas del bosque a menudo eran altas y finamente representadas.

Casi lo hacía parecer una niña a veces, pero en realidad era hijo de una familia élfica notable: un punto de orgullo para él y, por supuesto, algo que lo convirtió en una autoridad entre los otros estudiantes elfos. Se llamaba Loek Slayson.

Elfos y enanos. La fantasía de las razas semihumanas por excelencia, famosa por, entre otras cosas, no llevarse muy bien. No era tanto que hubiera un profundo odio ancestral entre ellos, solo que tenían diferentes estilos de vida y diferentes opiniones sobre muchos temas, y les era difícil ponerse de acuerdo sobre casi cualquier cosa.

Aquí en mi escuela, hubo frecuentes desacuerdos entre los elfos y los enanos, y Loek y Romilda generalmente lideraban sus respectivas facciones.

A menudo se los podía ver discutiendo entre sí en nombre de sus cohortes. Ese tipo de cosas habían estado sucediendo durante siglos, y no esperaba que cambiaran de la noche a la mañana.

Pero hace poco pensé que había estado escuchando un poco menos sobre las peleas que comienzan por razones fatídicas como “Ella es una elfa y odio a los elfos” o “Él es solo un enano tonto, ese es el problema”. En todo caso, hubo cada vez más discusiones sobre mí y sobre otras cosas otaku: anime, juegos y manga, y diferencias de opinión al respecto.

Sin mencionar que cuando se trataba de Loek y Romilda… Bueno, a pesar de todas las peleas, también los vi mucho juntos. Fue suficiente para hacerme pensar que tal vez en realidad eran amigos muy cercanos. Algunos dicen que cuanto más luchas, más cerca estás, porque sabes que puedes decir cualquier cosa el uno al otro.

Er, pero volviendo al tema.

“”Sensei, ¿cuál elegirás?”” Loek y Romilda exigieron. Dirigí mis ojos a la pantalla del portátil, más que un poco preocupado. Dos mujeres en 2D me miraron desde la pantalla LCD de 13 pulgadas. Miu y Ruka. La pantalla, por supuesto, mostraba un juego de chicas.

Varias otras personas en el aula además de mí tenían sus propias computadoras portátiles abiertas, con el mismo juego en cada una.

Puede parecer que solo estábamos jodiendo, pero esta fue una lección importante en la verdadera cultura otaku japonesa. (No en serio.)

“¡S-Sensei!” Alguien exclamó. No era Loek o Romilda, sino uno de los otros estudiantes, alguien que jugaba en otra computadora. Los miré: no eran un elfo ni un enano, sino un humano, y parecían muy conflictivos. No diría desanimado, pero ciertamente no sabían qué hacer y necesitaban ayuda.

“¡Algo extraño le sucedió a mi afecto con Ruka cuando elegí la lonchera de Miu!”

Esto provocó algunos murmullos emocionados de los otros estudiantes. “¡Si eliges a Ruka, Miu comienza a actuar realmente extraño!”

“¿Es esta esa cosa? ¿Sabes, una yandere?”

“¡No lo soporto, esto se siente como una opción de perder-perder!”

“Sensei, ¿cuál es la mejor estrategia aquí?”

El alumnado, angustiado y buscando orientación, se volvió hacia mí. “Er… bueno… yo …”

Normalmente, podría haber respondido con confianza. No es para presumir, pero he completado más de cien juegos de chicas en mi tiempo y he dejado a cientos de mujeres desconsoladas a mi paso. ¡Soy un veterano del amor endurecido por la batalla (en dos dimensiones, de todos modos)!

Mi vasta experiencia me permite evaluar los rasgos de un personaje femenino de una sola mirada, predecir lo que sucederá en un escenario determinado y usar el ojo de mi corazón para descubrir la estrategia perfecta que se esconde detrás del monitor. Debería haber sido fácil. Pero…

“Bueno…”

Estaba tratando de ganar tiempo. ¿A quién debo elegir? ¡¿Cómo se supone que iba a saberlo…?! Elegir solo una chica de entre todos los que te amaban, ¿qué significaba eso, pero abandonar todo lo demás? ¡¿Para tirar los muchos futuros felices y amorosos que podrían haberte esperado con ellos?! No, para descartar el afecto de una chica hermosa que se preocupaba por mí, incluso si era solo bidimensional… ¡Era el colmo del capricho…!

¡Tal cosa era repugnante! ¡No pude! ¡No, yo solo…!

“¿Sensei…?” Los estudiantes me miraban preocupados. Pero no pude responderles como solía hacer.

Antes de que tuviera algo que decirles, sonó el timbre para el final de la clase.

“Ahh…………”

Literalmente salvado por la campana. Me detuve en el indicador de selección de selección y guardé mi juego. Miré alrededor a los estudiantes e intenté forzar una sonrisa. “O-Ok, supongo que eso es todo por ahora…”

Podría haber sido en clase y el ejercicio podría haber sido serio, pero todavía estábamos jugando un videojuego. Los estudiantes se divertían demasiado como para hablar de cualquier otra cosa, incluso durante el descanso. Entonces había un montón de…

“¿Crees que realmente tienes que elegir uno de ellos?”

“¿Qué quieres decir?”

“¡Quiero decir, tal vez podrías saltarte a Miu y Ruka y seguir la ruta de Mary!”

“No importa cómo lo cortes, Mary no tiene tantas banderas como las otras dos, ¿verdad?”

“¡Eso es exactamente por qué deberías hacerlo! Concéntrese en Mary y descubra hasta dónde puede llegar este juego”.

“¿Qué pasa si te enfocas en todos los personajes por igual y construyes un harem?”

“¡Oh, esa es una gran idea!”

Los estudiantes, bueno, en su mayoría los niños, estaban charlando sobre eso. Los humanos, elfos y enanos por igual estaban apasionados por el tema. Normalmente la vista de todos ellos teniendo una animada conversación juntos me habría traído una sonrisa a la cara, pero hoy, de alguna manera, no estaba sucediendo.

“¿Todos los personajes a la vez? ¿Qué sucede contigo?” exigió una elfa exasperada.

“Sí”, agregó una enana. “Eso es básicamente lo mismo que admitir que eres demasiado flojo como para elegir a alguien”.

……………………………

¡Ay, eso duele! ¡Eso me duele en el corazón!

“No hay final del harén. Este tipo no es noble ni nada”.

“Tratar de aferrarse a todas esas chicas a pesar de que él es un patán sin valor. Qué monstruo.”

“Probablemente terminaría con él siendo apuñalado”.

“Sí, una de las heroínas resulta ser un yandere”.

…………………………………………………………………….

“¡¿Heeeeeeeeeeeeek?!” Grité sin querer, llamando la atención de toda el aula.

“¿Sensei…?” Los niños y las niñas me miraban con preocupación. Sus ingenuos y abiertos rostros eran solo eso: solo me miraban sorprendidos porque de repente había gritado.

No significaba nada más que eso, nada en absoluto, y aun así su conversación seguía sonando en mi mente, dando vueltas como mala música de fondo, o debería decir, rebotando como una bala, atravesándome una y otra vez.