A Monster Who Levels Up

Capítulo 159: Tensión (Parte 3)

“Bueno, entonces, me voy yendo, Maestro del Gremio.” (Jo Hahn-Sung)

El insufrible encuentro con Jo Hahn-Sung que duró más de dos horas finalmente llegó a su fin.

“Siento que realmente podría morir a este ritmo…” (Sae-Jin)

Después de que Jo Hahn-Sung dejó la sala de conferencias, Sae-Jin se acostó en el sofá de inmediato.

Tenía la visión borrosa y le dolía la cabeza. Cuando miró alrededor de la sala de conferencias, descubrió que los miembros del Gremio aún no se habían ido a casa. Algunos de ellos incluso trajeron sus propios edredones y mantas, lo que sugiere que tal vez, de todos los lugares, estaban planeando acampar aquí.

– Después de que los investigadores descubrieron el hecho crucial de que las artes marciales de la Escuela Jin Mudo son particularmente efectivas para combatir las amenazas de los Monstruos, la escuela ha experimentado un nivel de auge sin precedentes recientemente. La maestra del dojo, la señorita Yi Yu-Jin es…

Al mismo tiempo, las noticias en la televisión estaban transmitiendo una historia sobre el Jin Mudo. Cuando Sae-Jin dirigió su atención hacia la televisión, vio a Yi Yu-Jin y a su complexión considerablemente mejorada, además de su sonrisa llena de dientes, dominando la pantalla.

[Maestro de la escuela Jin Mudo / miembro del Gremio The Monster]

– Tenemos más de 2000 dojos operando en todo el mundo en este momento, con casi diez mil discípulos recibiendo instrucciones. (Yi Yu-Jin)

– Seguro que es una tendencia maravillosa sin duda. Por cierto, ¿Cuál crees tú, como líder de esta escuela de artes marciales, que es la verdadera ventaja de esta forma de artes marciales? (Entrevistador)

– Para mí, la ventaja es que, durante la lucha contra los Monstruos en una situación de enfrentamiento, tus armas no te obstaculizan, sino que confías únicamente en los movimientos más naturales que puede hacer tu cuerpo. Además, echemos un vistazo a los guanteletes; son mucho más fáciles de fabricar en comparación con otros armamentos, por lo que, aunque pueden ser calificados como similares en calidad general, puede encontrar más guanteletes en circulación y, lo que es más importante, también son más baratos de comprar. Y entonces, creo que estos y otros puntos se han combinado para dar protagonismo a nuestra escuela de artes marciales cuando se trata del tema de la subyugación de Monstruos.

“… ¿Ya han crecido tanto?” (Sae-Jin)

Kim Sae-Jin quedó completamente impresionado por el contenido de la entrevista. Por supuesto, The Monster llenó a la escuela con un nivel de apoyo desenfrenado, pero aún así, crecer tanto durante el corto período de dos años era…

“¿Sabías que se han vuelto realmente famosos últimamente? El cuerpo principal de los textos y todos los diagramas de movimiento se dejan completamente intactos, por lo que es realmente fácil entrenar en el arte, y además, su efectividad es bastante alta, aparentemente. Es uno de esos escenarios ridículos de bajo riesgo y alto rendimiento, ¿ves? Quiero decir, nuestra Orden de Caballeros recibió cuatro discípulos de Jin Mudo durante el nuevo proceso de reclutamiento de este año, ¡de diez personas seleccionadas este año!” (Yi Hye-Rin)

Yi Hye-Rin le respondió mientras veía la televisión.

“¿Ah, de verdad?” (Sae-Jin)

“Por cierto, esa chica maestra del dojo también es miembro del Gremio, ¿verdad?” (Kim Yu-Rin)

Preguntó Kim Yu-Rin mientras descansaba su barbilla en sus manos. Esta vez Joo Ji-Hyuk ofreció una respuesta.

“Si eso es correcto. La he visto varias veces y parece ser una buena persona.” (Joo Ji-Hyuk)

“….¿Y por qué te reuniste con ella en primer lugar?” (Yi Hye-Rin)

De repente, Yi Hye-Rin miró a Joo Ji-Hyuk con los ojos entrecerrados como un pez plano. Y cuando el nervioso Joo Ji-Hyuk comenzó a balbucear una excusa, la entrevista se cortó abruptamente sin previo aviso. Entonces, el presentador comenzó a leer una nueva información, diciendo que era una noticia de última hora.

– Cerca de la provincia de Gangwon, ha aparecido un Mah-in. Se entiende que este Mah-in es de origen ogro… (Luckpad: Por si se olvidaron, Mah-in es un monstruo que puede transformarse para tener la apariencia de un humano.)

A continuación, se transmitió una grabación de un ‘hombre’ macho gigante que arrasaba con los ojos inyectados en sangre. Todos en la sala de conferencias contuvieron la respiración y vieron la televisión.

Los llamados ‘Mah-ins’ no habían aparecido públicamente en los últimos diez años, más o menos. Si uno lo hacía, se le ponía fin casi inmediatamente. Después de todo, el mundo moderno consideraba a los Mah-ins como enemigos de la humanidad aún peores que los vampiros.

Bueno, los vampiros tenían la excusa de su propia supervivencia cuando atacaban a los humanos, pero los Mah-ins no, ya que simplemente disfrutaban causando destrucción y cometiendo asesinatos.

Sin embargo, tal Mah-in había aparecido de la nada. También públicamente.

“… ¿Deberíamos ir a ayudar?” (Kim Yu-Rin)

Preguntó Kim Yu-Rin mientras bajaba su edredón. Pero Sae-Jin negó con la cabeza.

“No es necesario. Está caminando por ahí expuesto, así que lo más probable es que ya haya sido subyugado.” (Sae-Jin)

– Se ha confirmado que este Mah-in fue subyugado hace poco por el Jinete de Griffin, Kim In-Soo.

Con una gran sincronización, el presentador habló. Mientras Sae-Jin se encogía de hombros, Kim Yu-Rin acercó el edredón.

“Cierto. Ese Kim In-Soo, ¿no tiene un poco de historia contigo, Maestro del Gremio?” (Yi Hye-Rin)

Yi Hye-Rin de repente le preguntó a Sae-Jin como si ahora el pensamiento repentinamente surgiera en su cabeza.

“Tuvimos un pequeño encontronazo en ese entonces, seguro. Pero, ¿Cómo averiguaste eso?” (Sae-Jin)

“Sae-Jung me lo dijo. Dijo que tú y Kim In-Soo se pelearon por ella y esas cosas~.” (Yi Hye-Rin)

“Fut.”

Peleando por ella…

Sae-Jin simplemente sonrió.

Aunque su primer encuentro con Kim In-Soo no fue positivo, Sae-Jin no albergaba ningún resentimiento hacia el chico en lo absoluto.

En realidad, Sae-Jin se encontró nuevamente con Kim In-Soo hace unos tres meses. Recordó que, como Licántropo, rompió el arma de Kim In-Soo en ese entonces, por lo que terminó regalándole un arma del Orco al pobre tipo.

Kim In-Soo expresó lo agradecido que estaba, con lágrimas formándose en sus ojos y todo, mientras se arrepintió de lo idiota que fue en el pasado.

“¿Qué? ¿Peleando por ella? ¿No es más como que Sae-Jung hace todo lo que puede para mantener al señor Sae-Jin a su lado? Quiero decir, debería sentirse aliviada de que nadie se lo haya arrebatado todavía…” (Hazeline)

“Sin embargo, probablemente solo estaba bromeando.” (Yi Hye-Rin)

“Incluso si fue una broma, Sae-Jung se está volviendo un poco vanidosa últimamente.” (Hazeline)

Hazeline hizo un puchero como si no estuviera contenta por algo. Lástima, los ojos ultra agudos de Kim Yu-Rin rápidamente apuñalaron su espalda.

“… No, espera… Y-ya sabes, mirándola objetivamente, ella es realmente así hoy en día.” (Hazeline)

“Bueno, eso es cierto.” (Kim Yu-Rin)

Al ver que Kim Yu-Rin de repente estaba de acuerdo con Hazeline, Sae-Jin simplemente siguió sonriendo.

“Pero aún así, debes abstenerte de decir esas cosas de nuevo.” (Kim Yu-Rin)

“Entendido…” (Hazeline)

Hazeline respondió amablemente y apoyó la cabeza en el hombro de Kim Yu-Rin. Pero, como si eso fuera molesto, Kim Yu-Rin se movió ligeramente hacia un lado para evitarlo.

Sae-Jin se rió entre dientes mientras las miraba a las dos.

***

Una semana después de eso, se anunció al público el nombramiento del Señor de la Torre.

Como era de esperar, se generó una gran reverberación y controversia al mismo tiempo. En realidad, todo era normal, ya que, aunque Hazeline era una maga de clase A aprobada por el gobierno, el hecho era que no trabajó como tal durante más de ocho años.

Sin embargo, no pasó mucho tiempo antes de que se revelara su estado como miembro del Gremio The Monster. Eso ayudó a cambiar el sentimiento del público hacia su favor. Por supuesto, eso era solo del público…

“¿No hay más agua?” (Kim Yu-Rin)

“… Por favor aguanta un poco más.” (Sae-Jin)

Actualmente, en el último piso de la Torre de Magos de Amanecer & TM.

Sae-Jin estaba de pie frente a la oficina de Hazeline. Pero no estaba solo. Y la persona que lo acompañaba era Kim Yu-Rin.

Era la primera vez que visitaba el lugar de trabajo de Hazeline, lo que la estresaba mucho y hacía que pidiera constantemente un vaso de agua desde hace bastante tiempo.

“Yo, voy al baño por un momento, así que por favor adelántate y espérame adentro.” (Kim Yu-Rin)

“¿Eh? No, oye, espera un segun…” (Sae-Jin)

Antes de que Sae-Jin pudiera decir algo, se escapó como una flecha disparada. Solo podía mirar atónito su espalda desapareciendo, antes de llamar a la puerta de la oficina de Hazeline.

“¿Quién es…?”

La respuesta inicial fue bastante débil y también sonó molesta.

“Soy Kim Sae-Jin. La señorita Yu-Rin también me acompaña.”

Casi de inmediato, hubo un cambio en su reacción.

Con un grito apresurado de ‘¡¡Espera un momento!!’, el sonido de algo dando vueltas se pudo escuchar más allá de la puerta, e incluso sintió débiles rastros de magia siendo utilizada también. Parecía que estaba ocupada ordenando con magia el interior desordenado.

Sae-Jin esperó tranquilamente a que terminara.

Y después de que pasaron cinco minutos, una voz oficiosa se filtró desde más allá de la puerta.

“Por favor entren.”

Sonaba innecesariamente  digna. Sae-Jin sonrió levemente y abrió la puerta.

Hazeline estaba sentada con las piernas cruzadas y la espalda apoyada en el respaldo de la silla. ¿Era así como debía sentarse una señor de la torre? Sae-Jin se tragó su risa creciente y se sentó en una silla ubicada frente al escritorio de Hazeline. Mientras tanto, miró más allá de Sae-Jin, buscando la sombra de Kim Yu-Rin.

“Ella se fue al baño. Pero, además de todo eso, ¿Cómo te trata el trabajo después de diez días de trabajo?” (Sae-Jin)

“¿Sí? Ah…… Está bien, más o menos.” (Hazeline)

Sin embargo, su cutis no era tan bueno. Cuando Sae-Jin frunció el ceño de manera interrogante, rápidamente agregó un par de palabras adicionales también.

“Parece que no puedo adaptarme correctamente, eso es todo.” (Hazeline)

“¿Qué quieres decir con que no puedes adaptarte?” (Sae-Jin)

“Para el mundo mágico, quiero decir. Regresar después de tanto tiempo, así que… Es difícil aceptar su forma de hacer las cosas.” (Hazeline)

“Mmm…”

En realidad, tenía una idea de lo que estaba pasando, después de escucharlo antes de venir aquí. Gracias a su nombramiento inesperado y algo explosivo, el fraccionalismo ya se había desarrollado dentro de la Torre.

Sin embargo, la situación era demasiado unilateral para llamarla ‘faccionalismo’. Por un lado, se formó una facción alrededor de la Alto Elfo Shahon, y en el lado opuesto, estaba Hazeline sola. El resto se mantuvo neutral.

“Y además de eso, ¿hay algo más que te moleste?” (Sae-Jin)

“Estoy bien con el resto.” (Hazeline)

Hazeline no le dijo. Ella estaba tratando de no preocuparlo.

Pero, si esta situación persistía, era solo cuestión de tiempo antes de que Hazeline fuera tragada. Si eso sucedía, sería demasiado preocupante para Sae-Jin.

Sin embargo, por suerte, todavía tenía un aliado muy importante con el que podía contar. Y este único aliado era mucho más fiable que todos los demás imbéciles podridos juntos.

“Bueno, en cualquier caso, creo que la señorita Hazeline se adaptará a la situación en consecuencia.” (Sae-Jin)

“Por supuesto. No tienes que preocuparte.” (Hazeline)

Por un breve momento, una pizca de angustia pasó junto a su expresión, pero eso fue todo.

“Oh, es cierto.” (Sae-Jin)

Pensó que debería dejar de andarse por las ramas y, con indiferencia, sacó dos libros.

“Ten. Casi me olvido de ellos.” (Sae-Jin)

Eran los inéditos grimorios número 27 y 28 de Bangbae-Dong.

Tan pronto como lo confirmó por  las cubiertas, el pánico se extendió por el rostro de Hazeline.

“Pero, pero ¿por qué me das esto?” (Hazeline)

“Estoy planeando publicarlos pronto, así que necesito que la gente los revise. Le dejaré el papel de encontrar a los Magos adecuados para eso, señorita Hazeline.” (Sae-Jin)

Esta era la señal de que el Mago de Bangbae-Dong aprobaba a Hazeline, y era similar a entregarle un arma poderosa y decisiva a ella también.

“Ocúpate del resto, por favor.” (Sae-Jin)

“¡¿S-Sí?! Pero, ¿a dónde vas? Señor Sae-Jin, si me das estos dos de la nada y escapa de aquí, me está poniendo en una posición difícil, ¿sabe?” (Hazeline)

“Te estoy diciendo que los uses a tu discreción. Además, la señorita Yu-Rin debería llegar pronto, así que ¿por qué no lo discuten entre ustedes dos?” (Sae-Jin)

Y con una gran sincronización, Kim Yu-Rin abrió la puerta y entró. Sae-Jin salió de la oficina como si le estuviera pasando el testigo.

Kim Yu-Rin lo llamó nerviosa y le preguntó a dónde iba, pero aún así se escapó resueltamente de la oficina.

***

Diez días después.

Sae-Jin escuchó que Hazeline logró conquistar con éxito la Torre de Magos utilizando el poder de los grimorios.

Pero no había tiempo para que él se sintiera feliz por eso.

Porque recibió un mensaje de texto urgente de Kim Sun-Ho.

Y el mensaje decía que Kim Yu-Sohn estaba al borde del abismo.

Sae-Jin dejó todo y corrió apresuradamente al hospital.

“Maestro de la alianza.”

“¿Has llegado…?”

Había otros miembros del Gremio además de Kim Sun-Ho presentes en la habitación del hospital.

Sae-Jin había venido de visita hace menos de dos semanas, pero la tez de Kim Yu-Sohn era incomparablemente peor en comparación con antes. Sae-Jin pudo comprender perfectamente el significado detrás de la descripción ‘nada más que piel y huesos’.

Sae-Jin se sentó en una silla junto a la cama de hospital de Kim Yu-Sohn.

Casi al mismo tiempo, el moribundo abrió lentamente los ojos.

Y como si estuviera esperando este momento, una leve sonrisa se dibujó en su boca mientras miraba a Sae-Jin.

Sae-Jin sostuvo con cuidado su mano huesuda y flaca.

Su pecho se oprimió. Se sintió entumecido.

Kim Yu-Sohn.

La primera persona a la que Sae-Jin le había confiado sus secretos, y la persona en la que más confiaba. Mirándolo, Sae-Jin una o dos veces se preguntó si hubiera sido bueno si tuviera un padre como Kim Yu-Sohn.

“… Eres una persona verdaderamente terca.” (Sae-Jin)

Al escuchar las palabras de Sae-Jin que contenían una miríada de significados, Kim Yu-Sohn simplemente le devolvió una sonrisa. Luego, parpadeó levemente. Sae-Jin acercó su oreja a la boca de Kim Yu-Sohn.

“…Has venido.” (Kim Yu-Sohn)

“Por supuesto.” (Sae-Jin)

Sae-Jin intentó sonreír. Pero no podía hacer nada con su voz temblorosa y las lágrimas que se acumulaban en los bordes de sus ojos.

“Tuve un sueño, uno después de tanto tiempo.” (Kim Yu-Sohn)

Los ojos de Sae-Jin se agrandaron instantáneamente.

Kim Yu-Sohn no perdió su sonrisa mientras continuaba.

“Sin embargo… parece que… no tienes que preocuparte.” (Kim Yu-Sohn)

“….¿Por que no?”

“En un futuro cercano, un héroe emergerá y rescatará este mundo.” (Kim Yu-Sohn)

Kim Yu-Sohn agarró con fuerza la mano de Sae-Jin.

“Y esa persona… es ‘probablemente’… usted, señor Sae-Jin. Probablemente era usted. Por eso… decidí no preocuparme más.” (Kim Yu-Sohn)

Sae-Jin no podía entender todo lo que estaba diciendo.

También había muchas cosas que quería preguntar.

Escuchar lo que quería decir y ver su rostro y su voz saludables, eso es lo que quería Sae-Jin.

Pero eso ya no era posible.

Kim Yu-Sohn simplemente dejó atrás esas enigmáticas palabras, y antes de que Sae-Jin tuviera la oportunidad de comprender, cerró los ojos para siempre.

“Bien… ahora.”

Esas fueron las últimas palabras de Kim Yu-Sohn.

“Hah-ah…”

El largo e indefenso suspiro de Sae-Jin descendió pesadamente en la habitación.

“¡¡P-papá!!”

Kim Sun-Ho corrió hacia la cama del hospital.

Y pronto, los sollozos de un hijo que perdió a su padre llenaron la habitación.

La hija de Kim Sun-Ho, que aún no era estudiante de secundaria, también comenzó a sollozar al ver a su padre.

Ese día, cuando los sonidos de la tristeza resonaron, afuera de la ventana, los refrescantes pero calientes rayos del sol de verano continuaron resplandeciendo.

***

El funeral de Kim Yu-Sohn era un asunto simple y de pequeña escala. Lástima, como si la noticia de la asistencia de Sae-Jin se difundiera, la cantidad de personas que querían asistir a la ocasión era increíble. Por supuesto, Sae-Jin y Kim Sun-Ho los rechazaron a todos.

Tratando de calmar su tristeza, Kim Sun Ho dijo en broma que si permitía que todos asistieran, entonces podría haber ganado más de un millón de dólares con personas que iban a donar dinero como muestra de sus condolencias.

Pero había una persona a la que no podían rechazar.

Y ese no era otro que ‘Emilia Rerheu’. (TL: Bueno, el autor repentinamente cambió el nombre de Emil Rerheu a Emilia. Por lo tanto, también cambiaré a la última versión a partir de ahora.)

Después de todo, si se negaban los mataría a todos públicamente.

“¿Qué te trae por aquí?” (Sae-Jin)

Sae-Jin la cuestionó mientras se limpiaba las lágrimas alrededor de sus ojos. Con aspecto bastante agotado por alguna razón, Bathory ni siquiera se molestó en bromas inútiles antes de sumergirse en el tema principal.

“Oye, ¿conoces a un tipo llamado Jin Seh-Hahn?” (Bathory)

“……..Por supuesto.”

Aunque se asustó allí por un segundo o dos, respondió manteniendo una cara de poker.

“¿Sabías que fueron los Vampiros de El Las los que mataron a ese tipo? De todos modos, esos tontos de El Las están confabulados con los Mah-ins. Parece que hay algún tipo de secreto que ni siquiera yo conozco.” (Bathory)

El rostro de Sae-Jin se endureció.

“Bueno, ¿y?”

“¿Qué quieres decir con ‘bueno, ¿y?’ Solo vine aquí para avisarte, para que no malinterpretes todo esto, ¿de acuerdo? No quiero que me vean como alguien que no cumple sus promesas o algo así.” (Bathory)

Bathory habló así y se dio la vuelta con frialdad para marcharse. Sin embargo, a Sae-Jin todavía le quedaba algo por decir.

“Ya que viniste hasta aquí, trabajemos juntos.” (Sae-Jin)

“……… ..”

Sus pasos se detuvieron en seco. Sin embargo, cuando se dio la vuelta, su rostro encogido se asemejaba a un demonio aterrador.

“Ayudémonos mutuamente.” (Sae-Jin)

“… Tú, ¿has perdido tus bolas?” (Bathory)

“Bueno. ¿No sería mejor si trabajamos juntos? Después de todo, dices que la Fisura no se puede cerrar pase lo que pase. En ese caso, ¿por qué no nos ayudamos mutuamente?” (Sae-Jin)

Sae-Jin sonrió con confianza.

Bathory le devolvió la mirada sin decir ni una palabra.

Sin embargo, todas esas feas y enojadas arrugas en su rostro de hace un momento se habían desvanecido, reemplazadas por su expresión estupefacta.