Maou no Ore ga Dorei Elf wo Yome ni Shitanda ga

Volumen 10

Capitulo 3: El Mundo Es Aparentemente Pacífico Porque Los Archidemonios Y La Iglesia Se Llevan Demasiado Bien

Parte 4

“Parece que Kuroka y los demás pasaron las cosas de manera segura”.

“Si.”

Nephy y Zagan miraron la escena desde arriba mientras montaban una escoba. Había notado la presencia de los subordinados de Shere Khan en el momento en que entraron en la ciudad.

Había una posibilidad bastante alta de que el grupo de Kuroka fuera su objetivo, por lo que puso su fecha en espera para observarlos, pero resultó ser una ansiedad innecesaria.

En cualquier caso, no sentí la presencia de Bifrons. Por lo menos, este no era el plan de Bifrons. Existía la posibilidad de que Shere Khan estuviera tramando algo, pero eso sería un mal movimiento. Incluso si esas gemelas ganaran contra Kuroka, Gremory todavía estaba allí, y Zagan observaba desde arriba.

Carecían severamente de medios para escapar de Zagan y secuestrar a Kuroka. Es probable que la batalla en este momento no haya sido planeada por nadie y haya sido una simple coincidencia.

De todos modos, ese Kuroka se volvió mucho más fuerte de lo esperado. Las subordinadas de Shere Khan no eran de ninguna manera débiles. A pesar de que los abrumaba por completo, Zagan aún no le había otorgado ningún poder. Era completamente dentro del ámbito de la razón que su espada incluso podría alcanzar un Archidemonio si se volviera aún más fuerte.

Bueno, sin embargo, fue un tanto estresante verlo. Kuroka no llevaba ningún tipo de equipo de protección hoy. Tal vez fue una mejor idea hacer que se pusiera el vestido de Alshiera a pesar de ser un poco más difícil de mudarse. Realmente fue una buena suerte que lo superara completamente ilesa.

“¿Qué haremos con esas dos?” Preguntó Nephy mientras veía a las gemelas escapar.

“Déjalos en paz. Servirán como un buen camino si regresan a Shere Khan”.

La chica del vestido se comió la cara del puño de Kuroka, por lo que probablemente no hubo necesidad de más castigos. También parecía que su espíritu estaba completamente aplastado.

“Además…” dijo Zagan con los ojos entrecerrados. “Kuroka no pareció darse cuenta, pero está sucediendo algo muy sospechoso”.

“¿Qué quieres decir?”

Nephy ladeó la cabeza con curiosidad, y Zagan dudó sobre cómo podría responder. Sin embargo, su principio era no ocultarle secretos a Nephy. Estaba preocupado, pero no guardó silencio.

“¿Te acuerdas de ese pequeño mocoso sucio que Stella trajo consigo a Alshiere Imera?”

“Sí, Lisette, ¿verdad?”

Nephy asintió y Zagan continuó en tono severo.

“Esas dos eran la viva imagen de Lisette”.

“¡Ah…!” Nephy se dio la vuelta espontáneamente para mirar a Zagan.

Habiendo dicho eso, Lisette estaba cubierta de tierra y mugre en Alshiere Imera. También tenía bastante mal olor sobre ella, por lo que era bastante razonable que Kuroka no se diera cuenta. Incluso Raphael, que había pasado poco tiempo con esas chicas, tampoco se dio cuenta de esto. Pero aun así, como una rata callejera, no había forma de que Zagan la confundiera.

“Ahora que lo pienso, Lady Stella dijo que se llevó a Lisette porque estaba siendo atacada”.

“Ya veo, así que hay una conexión”.

Lo que significa que Shere Khan definitivamente estuvo involucrado.

Lo único que me viene a la mente de inmediato es que Lisette también es la subordinada de Shere Khan… Sin embargo, era demasiado ignorante de la brujería para eso.

Además, el hecho de que esos gemelos tenían la misma cara que ella pesaba en su mente. Podrían haber sido homúnculos como Nephteros, pero los homúnculos que poseen un ego no pueden ser expulsados constantemente. Además, Zagan podía saber si alguien era un homúnculo o no “mirándolos”. Lo que significa que había algo más sobre ellos…

“Parece que hay que avisar a Stella sobre esto”.

Si las cosas fueran tal como dijo Michael, entonces Stella estaba actualmente en la sede de la iglesia. Independientemente de la cantidad de recién llegados inexpertos allí, todavía no era un lugar en el que ni siquiera un Archidemonio pudiera meterse precipitadamente. Probablemente estaba segura allí por el momento.

“De todos modos, esto me pone los nervios de punta”, murmuró Zagan.

“¿Hm…? Oh, ¿te refieres a…?” Zagan estaba siendo vago, pero Nephy se dio cuenta de lo que quería decir. “¿Lady Stella conoció a Lisette en el mismo lugar que tú…?”

“Si. Probablemente sea el mismo callejón. Lisette era una de las mocosas con las que hablé en ese momento, después de todo.”

Fue cuando Zagan estaba reuniendo información sobre Marc y les enseñó a esos niños defensa personal simple. Puede haber sido mejor investigar un poco más el área. Demasiadas reuniones importantes habían sucedido allí. Incluso valía la pena considerar si el lugar estaba maldito. No fue divertido para Zagan que sus pequeños hermanos de las calles se involucraran en más incidentes extraños.

“Bueno, Kuroka y Shax parecen estar bien”, dijo Zagan mientras dejaba escapar un suspiro de frustración. “Vamos a la iglesia, Nephy”.

“Por supuesto, Maestro Zagan”.

Y, una vez terminada su cita, Nephy voló su escoba rápidamente hacia la iglesia. Después de llegar, los dejaron pasar inmediatamente a la sala de espera. Los tres idiotas miraron a Zagan como siempre, pero ya se habían acostumbrado. Incluso trajeron té y golosinas.

“Todos son muy amables”.

“Bueno, eso es porque estás aquí hoy, Nephy”. Zagan no recibiría este tipo de tratamiento solo. Chastille llegó poco después.

“Es inusual que ustedes dos visiten la iglesia al mismo tiempo”.

Ahora que lo pensaba, Zagan siempre iba solo a la iglesia cuando tenía negocios. Tampoco vino con Nephy cuando ella vino a jugar con su amiga.

“¿Qué tal celebrar una ceremonia mientras estás aquí?” Chastille preguntó con una sonrisa encantadora.

“¡¿Una c-c-c-c-c-c-ceremonia?!”

“Hawawawawa, um, eso es un poco temprano… para nosotros… creo…”

Chastille miró con nostalgia cómo el Archidemonio y su novia se volvieron inmediatamente incoherentes.

“Bueno, eso es exactamente lo que los hace dos quienes son, ¿eh?”

¿Su lengua era tan aguda en modo de trabajo? Nunca pensó que ella tendría el coraje de provocar a un Archidemonio. Zagan soportó su vergüenza y comenzó a burlarse.

“Hmph. ¿Y tú eres la que hace ese tipo de broma? Ustedes dos ni siquiera pudieron tener una conversación adecuada durante Alshiere Imera”.

“¡¿Fwuh?! ¡¿C-C-C-C-C-C-Cómo sabes eso?!”

“¿Cómo? ¡Ese es mi castillo! ”

“¡Gaaaah! ¡No debería haber ido al castillo de un Archidemonio!”

La máscara del modo de trabajo de Chastille se arrancó en un instante y su yo llorón ahora estaba completamente expuesto.

“Por favor, cálmate, Chastille. Todos lo entienden. Maestro Zagan, por favor no sea tan malo”.

“Ugh…”

Las palabras de Nephy pusieron a Chastille de rodillas.

Sé que no tienes malas intenciones, pero diste el golpe final, Nephy… En cualquier caso, no vinieron a la iglesia para molestar a Chastille. Como tal, Zagan fue al grano para despertar a Chastille de su brumoso estado, incluso cuando la encontraba bastante lamentable.

“Chastille, hay algo que me gustaría que investigaras”.

“¿Algo para investigar…?”

Ella de alguna manera u otra logró reiniciar su modo de trabajo y se levantó. No podía llegar a ninguna parte con su llorón, pero ella realmente era talentosa para hacer su trabajo. Después de confirmar que había recuperado la compostura, Zagan entró en detalles.

“¿Creo que se llamaba Clavwell? ¿Cuánto tiempo fue él la cabeza de la iglesia aquí?”

El cardenal anterior de esta iglesia aparentemente había asesinado a múltiples Caballeros Angélicos en el pasado. Esa oscura historia de la iglesia fue expuesta a plena luz del día cuando Chastille fue nombrado líder local.

Todos aquellos que desaparecieron misteriosamente o murieron por causas desconocidas también se hicieron públicos.

“¿El cardenal Clavwell…?” Chastille se pellizcó la frente y buscó en sus recuerdos. “Me pregunto… tendré que investigar para determinar el período exacto, pero  estoy bastante seguro  de que sirvió durante un tiempo bastante largo. Tres generaciones de Arcángeles, incluyéndome a mí, sirvieron bajo él, después de todo.”

“¿Tres generaciones…? Lo que significa que fue hace más de cinco años. Entonces, ¿hubo alguna persona de esta iglesia que ocupó cargos importantes y desapareció, o tal vez alguien que vino a esta iglesia y desapareció?”

Nephy seguramente se dio cuenta de lo que Zagan estaba entendiendo mientras tragaba saliva tranquilamente.

“Maestro Zagan, ¿no puede querer decir…?”

“Son alrededor de 50-50”.

Había un límite para la cantidad de personas que podían pararse en igualdad de condiciones con Marchosias y Michael en esta ciudad, como los altos mandos de la iglesia (Arcángeles y cardenales) o tal vez…

“¿Quieres decir que alguien que conoces pudo haber estado aquí?” Preguntó Chastille mientras fruncía el ceño.

“Es posible.”

“…Entendido. Por favor, espera un momento.”

Chastille salió de la sala de espera y regresó aproximadamente media hora más tarde, cargando un paquete de pergaminos de aspecto voluminoso.

“Esta es la lista de víctimas y personal desaparecido en los últimos cinco años. La mayoría de ellos son caballeros angelicales que murieron en el cumplimiento del deber”.

“Gracias.”

“Además, esto puede no estar relacionado, ya que no tiene nada que ver con Kianoides específicamente…”

Chastille bajó la voz y echó una mirada cuidadosa por la habitación.

“Hay una autoridad más en la iglesia que encontró un final misterioso. También lo descubrí hace poco… ”

“¿Una autoridad en la iglesia? ¿Quien?”

Debe haber sido algo bastante difícil de decir. La expresión de Chastille se puso rígida. Luego asintió y susurró tan silenciosamente como pudo.

“Su Santidad el Papa. Intenté investigarlo, pero no sé la hora exacta en que sucedió”.

“¡¿El Papa?!”

“Shhh, eres demasiado ruidoso”.

Zagan recuperó el sentido y volvió a bajar la voz. “¿Seriamente?”

“Si. Los registros de sus actividades oficiales se detuvieron hace varios años. El último que encontré fue… hace cinco años.”

Zagan estaba muy conmocionado.

Imposible. ¿Marc era… el papa…? Sin embargo, muchos puntos coincidieron con eso. Los más destacados de los cuales fueron los nombres Seraph Hunters y Azazel. Si Alshiera decía la verdad, la mitad de la vida de Marc estaba dedicada a la lucha contra Azazel. Era completamente razonable que nombrara el lado oscuro de la iglesia como Azazel.

El Marc que recuerdo me encantó ese tipo de ironía. También estaba el nombre seraph. La palabra misma tenía connotaciones angelicales.

Era anormal cuán inexistente era el término dentro de la iglesia. Si la iglesia misma aplastó el uso del término, entonces era completamente creíble.

Por encima de todo, era extremadamente probable que Marc fuera una de las tres personas que habían creado los Seraph Hunters junto a Alshiera. Alshiera era la guardia, Marchosias se convirtió en un Archidemonio, por lo que el último en convertirse en la iglesia fue un desarrollo demasiado natural.

Pero todavía era difícil de aceptar, por lo que Zagan intentó presionar un poco más.

“Chastille, ¿has conocido al Papa antes?”

“¿Su Santidad…? Hmm, sobre eso…” Chastille parecía algo preocupada. “Estoy bastante segura de haberlo conocido, pero realmente no lo recuerdo. Puede que solo sea mi imaginación.”

Y esa fue una prueba inquebrantable. Zagan estaba completamente sin palabras.

Qué idiota… Habían pasado tres meses desde que Alshiera le dio la pista de buscar a Marc. Y luego estaban los incidentes durante el festival de la iglesia de Alshiere Imera, así como lo que sucedió en el tesoro de la iglesia de Raziel.

Terminó siendo bastante trivial. Zagan se dirigió directamente hacia Marc, pero simplemente no notó la respuesta ante sus ojos. Para empezar, había investigado Marchosias y las Espadas Sagradas, pero no tenía ningún interés en la iglesia o su líder. Estaba siendo tan idiota que solo podía suspirar, y en ese momento…

“Tch”.

Zagan chasqueó bruscamente la lengua. Kianoides era su dominio. Obviamente, estaba protegido por innumerables barreras que podía usar para rastrear a los individuos con maná, incluso si Barbatos no podía hacerlo. Y la señal que estaba rastreando con su barrera se había desvanecido de repente.

“¿Qué pasa, Maestro Zagan?”

Nephy podría decir que esto no era un asunto trivial.

“La señal que recibía de los dos subordinados de Shere Khan simplemente desapareció”.

Por lo menos, ya no estaban dentro de la barrera de Kianoides. “Entonces… ¿Se escaparon de la ciudad, me pregunto…?”

Ella pidió verificación, pero había un indicio de dolor en su voz. Nephy seguramente sabía la verdad.

“Una puede haber escapado”, dijo Zagan mientras sacudía la cabeza. “Pero la otra no… Parece que alguien acabó con una de las gemelos”.

El frágil futuro de esas lamentables muchachas había sido cruelmente cerrado.

***

“Haaah, haaah…”

Aristella y Dexia entraron en un callejón en Kianoides después de huir de Kuroka.

“No pueden estar persiguiéndonos tan lejos, ¿verdad?” Preguntó Dexia mientras respiraba pesadamente.

Todavía tenía manchas de sangre en la cara, pero había logrado recuperar su visión. Después de confirmar que no había nadie más cerca, tocó la mejilla de Aristella.

“Aristella, muéstrame tu cara… Mierda, ¿normalmente solo golpeas a una chica en la cara así?”

Su rostro parecía estar bastante hinchado e incluso estaba magullado, pero Aristella sacudió la cabeza.

“… Aristella está bien. Tuvimos la suerte de salir de esto a la ligera”.

“Hey, Aristella. ¿No me digas que realmente crees lo que dijo?”

“…”

Ella no pudo responder. Ella había comenzado a abrigar dudas en el tesoro de Raziel. La mujer con la que lucharon allí era tan fuerte que le dio escalofríos. Esa fue la primera vez que Aristella sintió la muerte tan cerca de ella. Y, sin embargo, estaba mucho más aterrorizada de perder a Dexia.

Por eso había recibido un golpe por su gemelo. Odiaba la idea de perderla. Temía mucho más que morir ella misma.

Aristella ya no lo entiende… Era muy consciente de que las dos nunca habían considerado ser asesinadas, incluso sin que Kuroka le dijera eso.

Era natural que las personas que estaban matando trataran de matarlos. También hubo casos en los que alguien a quien no lograron matar trataría de vengarse.

Entonces, ¿podrían quejarse si los mataran de esa manera? Los dos habían estado bailando sobre una fina capa de hielo, o tal vez incluso sobre una cama de lanzas.

“Aristella tiene miedo…”

Si continuaran como lo habían estado haciendo, ambos morirían. Pero sobre todo lo demás…

Las personas que Aristella mató pueden haber sido las mismas… Nunca antes reconoció a las personas que mató como humanos antes. Pero ahora se dio cuenta de que las personas que mató pueden haber tenido personas que pensaban en ellos de la misma manera que Aristella pensaba en Dexia.

Pensar en cómo había cortado tantas vidas sin pensarlo solo la asustó tanto que le resultó difícil respirar. Eso es porque si Dexia fuera asesinada, Aristella perseguiría a su asesino hasta los confines del continente.

En otras palabras, era difícil argumentar que les podría pasar lo mismo. Probablemente había multitudes de tales enemigos que ni siquiera sabían. La chica con la que lucharon hoy era alguien con quien se encontraron por pura coincidencia, y tenía muchas razones para matarlos.

Dexia agarró a Aristella con fuerza por el cuello.

“¿Sabes lo que estás diciendo? ¿Planeas traicionar al Maestro Shere Khan?”

“Pero… a este ritmo, Aristella y Dexia morirán algún día… ¿No tienes miedo?”

“Eso es…”

“Aristella ya no lo entiende…”, dijo mientras acunaba las rodillas. “¿Qué hacemos? ¿Qué es lo correcto para hacer?”

“¡¿No es tan obvio?! Solo tenemos que obedecer las órdenes del Maestro Shere Khan. ¿No es por eso que fuimos creadas?”

“Pero Aristella tiene miedo de morir… Aristella no quiere ser desechada…” Dexia abrazó a la temblorosa niña.

“Está bien… el Maestro Shere Khan no nos va a tirar. Fallamos en nuestra misión. Estoy seguro de que nos regañarán un poco, pero volvamos. ¿Okay?”

“… Mm”.

Dexia fue amable. Seguramente por eso Aristella se dio cuenta de algo.

Aristella… ya no puedo pelear. Tenía miedo de sostener una espada. Y justo cuando se aferraba a Dexia con fuerza…

“Heeheehee… Encontré un niño travieso”.

Una risa dulce, pero interminablemente retorcida, resonó por el callejón. Proviene de una “sombra” sin forma. Para ser más específicos, vagamente tenía la forma de una “persona”. Tal fue el caso, pero Aristella no pudo reconocerlo como tal. Era como si su cerebro se negara a hacerlo.

¿Se está bloqueando la cognición de Aristella…? ¿Fue hechicería? O tal vez había algún otro poder en el trabajo que le impedía observar directamente la sombra. Dos ojos dorados flotaban dentro de la sombra. Eran como lunas colgando sobre los muertos de la noche. Solo pensar en esos ojos mirándola provocó una sensación de miedo en su interior que parecía que la volvería loca.

“Aah…”

Ella lo descubrió. Esto era lo mismo que el hechizo prohibido, la mirada enredadora, que les fue otorgado por Shere Khan. Su hechicería era una imitación de estos ojos ante ella.

“¿Q-Qué…?”

Dexia retrocedió al sentir al misterioso ser. En realidad, fue capaz de mantener una buena cantidad de cordura al poder hacerlo. Esto se debe a que Aristella ya no pudo ni siquiera gritar después de haber debilitado su espíritu en la lucha contra Kuroka.

“C-Corre… Dexia…”

Al de alguna manera lograr estrujar su voz, Aristella se dio cuenta de su propia tontería. La cara de Dexia se congeló como si hubiera sentido la muerte, y sonrió como si fuera inevitable.

“Te digo que está bien. Te protegeré, Aristella”.

“No…”

Su advertencia fue en vano, y Dexia lanzó su espada de cadena hacia la sombra, que ni defendió ni evadió. Simplemente tomó la espada a la defensiva.

“¿Que…?”

La espada en cadena hizo un ruido sordo como si hubiera golpeado una montaña de arena y comenzó a desmoronarse.

No… ¡Se lo está comiendo! Escombros en forma de sombra treparon por la espada de cadena y la descompusieron en el camino. Invadió la hoja a una velocidad aterradora y rápidamente se dirigió a la mano de Dexia.

“¿Q-Qué demonios es esto?”

Soltó su espada a toda prisa, y ese fue el momento en que su destino fue sellado.

“¿Eh…?”

Antes de darse cuenta, la sombra estaba justo en frente de sus ojos. Estaba lo suficientemente cerca como para tocar su nariz contra la de Dexia, y parecía que la cara de la sombra se deformaba con una sonrisa.

“Eep…”

No había forma de evitar esa mirada dorada a quemarropa. Aristella no tenía forma de saber lo que Dexia vio en ellos mientras se sacudía en su lugar con los ojos rodando hacia la parte posterior de la cabeza antes de caer de rodillas. La sombra ni siquiera miró a la ahora completamente inmóvil Dexia. En cambio, comenzó a susurrar con una voz embriagadora.

“Teeheehee. Que niño tan travieso. Que niño tan tonto. Pero qué niño tan inteligente, porque has abierto la puerta por mí bien. ¡Pobre de mí! ¡Aah! ¡Voy a saludarte ahora! ¡Mi amado Maestro…!”

¿A quién le está hablando…? Espera… Es… ¿Aristella…? Esos ojos dorados no la miraban, pero podía sentir que la conciencia de la sombra estaba centrada en ella.

“Por favor…”

Aristella de alguna manera logró exprimir su voz a través de sus labios temblorosos, e inmediatamente se arrepintió de hacerlo.

Los ojos dorados de la sombra giraron y cambiaron su enfoque hacia ella. Podía sentir todas y cada una de las emociones negativas dentro de ellos que no podían describirse simplemente como malicia, odio o desesperación.

Su conciencia comenzó a desvanecerse. Hubiera sido más fácil desmayarse en el acto. Eso habría sido la salvación en esta situación, pero la otra mitad de Aristella entró en su visión.

No… todavía… tenía que salvar a Dexia. Tenía miedo de morir, pero tenía mucho más miedo de perder a Dexia. Por eso se mordió los labios y mantuvo su conciencia a través del dolor.

“Por favor… salva…”

La sombra entrecerró los ojos con diversión ante su súplica.

“Qué niño tan lindo. Qué niño tan lamentable. Teehee, heeheehee. Por desgracia, eso no pasara. No importa cuánto deseo que sea así, nadie responderá a sus súplicas. Eeheeheeheehee”.

La humedad fría le corría por las mejillas. Parecía que las lágrimas que brotaban del miedo eran frías. Aristella perdió todo sentimiento en sus extremidades. Ella ya no tenía la fuerza para agarrar su espada. Pero, aun así, ella levantó la voz con seriedad.

“Por favor… perdona a Dexia”. La sombra dejó de reír.

“Aristella… hará… cualquier cosa… Así que por favor… perdona a Dexia…”

Las dos ya estaban tan bien como muertos. Ella sabía que no había forma de que sus súplicas fueran respondidas. Pero aun así, incluso si no hubiera nadie que le respondiera, si hubiera una sola oportunidad, entonces sería posible que Dexia comenzara de nuevo.

“Si vives… seguramente…”

Aristella sintió que los ojos de la sombra temblaban de tristeza al escuchar su sincera oración.

“…Ya veo.”

La mano de la sombra tocó las mejillas de Aristella. Tenían frio. No, el frío ni siquiera comenzó a describirlos. Esas manos terribles sentían que incluso congelaban su alma. Expresaron el hecho de que su vida había terminado en su cara, le gustara o no.

“Qué niño glotón. Que niño tan patético. Sí, sí, te tendré lástima. Así que al menos…”

Aristella ahora temblaba hasta el punto que ya no podía respirar, y la sombra abrió enormemente su boca directamente sobre ella.

“¿Nos convertimos en uno?”

Aristella pudo haber gritado, pero con la boca de la sombra envolviéndola por completo, su voz ya no pudo alcanzar a nadie. Algo entonces fluyó dentro de ella.

Hacía tanto frío que se sentía como si sus labios se desgarraran y se cayeran, pero la cosa que fluía por su garganta estaba ardiendo. Sus extremidades ya no tenían la fuerza para luchar y no podían hacer nada más que convulsionarse lastimosamente. La cinta azul que le ataba el pelo se soltó. Las lágrimas brotaron de sus dos ojos bien abiertos.

Aristella está… desapareciendo… Ella se estaba desvaneciendo.

Ella se estaba derritiendo.

Su cuerpo entero se estaba desvaneciendo, su vida se estaba derritiendo, su corazón estaba desapareciendo. Sus recuerdos de Shere Khan acariciando su cabeza, de pelear con Dexia, de esa chica que la regañó por primera vez, todo comenzó a desvanecerse.

Y en poco tiempo, incluso perdió la capacidad de sentir miedo. Ella perdió la capacidad de pensar en cualquier cosa.

Pero… Pero aun así… Sus pensamientos cambiaron a su otra mitad, cuyo nombre ya no podía recordar, que estaba justo al lado de ella. Esta chica era mejor que ella en la brujería. Por eso había decidido mejorar su habilidad con la espada para protegerla.

Vive… La luz de un círculo mágico se extendió. Este sería su último hechizo de teletransportación. No había forma de que la sombra no se diera cuenta, pero no hizo nada. Le permitió este acto.

Como cualquier cosa y todo desapareció de su mente, lo último que vio no fue su otra mitad, sino esa chica tabaxi. Se había vuelto increíblemente fuerte en comparación con antes. Aristella sintió miedo y admiración hacia ella. Si tan solo tuviera más tiempo, entonces…

Quizás Aristella… podría haberse convertido… así… también… Aspiración.

Ese fue el último sentimiento que Aristella tuvo.

***

“¡Lady Nephteros! ¡¿Estás bien?!”

“¡¿Eh?!”

Nephteros se despertó de la sacudida de sus hombros. Parecía que ella había perdido el conocimiento.

“¿Richard…?”

“Así es. ¿Estás bien?”

Le dolía la cabeza. Ella sintió que había visto una horrible pesadilla. “¿Umm…? ¿Qué pasó…?”

“¿No te acuerdas? No te sentías bien después de conocer a esas dos hechiceras esta tarde y decidiste descansar, y luego… ”

Richard miró a su alrededor. Estaban en un callejón sucio. No era un lugar apropiado para descansar.

“Reservé una habitación en la posada, pero desapareciste cuando me hice a un lado para traerte una bebida. ¿No te acuerdas?”

Nephteros negó con la cabeza.

“Lo siento. Yo no. Aunque más o menos recuerdo a esas dos hechiceras…”

Eran dos chicas que se pelearon con un punk en la ciudad. Sus recuerdos después de eso eran toda una bruma.

“Volvamos a la iglesia por ahora. Creo que te haría bien descansar por el día.”

“Sí… lo siento por mi madre, pero tendré que saltarme el entrenamiento de hoy”.

Los dos ni se dieron cuenta. Había una cinta azul hecha jirones en el suelo justo a sus pies. Una cinta azul que pertenecía a una de esas dos gemelas.