Maou no Ore ga Dorei Elf wo Yome ni Shitanda ga

Volumen 10

Capitulo 2: El Poder Del Amor Es La Alegría De Descubrir La Belleza Y Admirarla

Parte 1

“Haaah, solo quiero morir…”

El que gemía con una voz infinitamente letárgica y andrógina no era otro que el Archidemonio Bifrons. Se sentó en un trono muy parecido al del castillo de Zagan… pero levantaron los pies en el respaldo del asiento mientras los rodaban. Aunque al hechicero le encantaba actuar de forma excéntrica, la vista era completamente impropia de un Archidemonio.

Y hablando de impropio, su camisa, bata y manto no habían sido limpiados y estaban todos arrugados. Su cabello también estaba despeinado. La ex subordinada del Archidemonio, Nephteros, seguramente se habría desmayado si pudiera verlos ahora. En cuanto a por qué el Archidemonio que había logrado atormentar a Zagan fue reducido a ese estado…

“Bifrons… Eso… no es… el bastón de Azazel”.

Eso fue lo que el aliado jurado de Bifrons, Shere Khan, había dicho después de haberse tomado la molestia de entrar en el tesoro de los Caballeros Angélicos, burlar a doce Arcángeles y tres Archidemonios, apoderó espléndidamente al personal de mitril y escapó a salvo.

Zagan parecía asombrado por la vista, Orias se quedó quieta y Andrealphus no pudo hacer nada a pesar de darse cuenta porque había tenido que mantener su postura neutral. Bifrons había creído que habían superado a todos esos Archidemonios, cuando en realidad eran los más tontos de todos.

“¡AAAAAAAAAAAAAAAAAAH!”

El Archidemonio se revolvió el pelo y rodó. La parte más dolorosa de toda la situación fue el hecho de que el terrible Rey Tigre desvió la mirada torpemente e intentó consolar a Bifrons diciendo algo como: “También tengo la culpa de no entender correctamente cómo se veía”.

¡Para! ¡No me mires como si fuera un tonto lamentable!

La simpatía a veces causa daño a los demás. Y a Bifrons generalmente le encantaba esa faceta antiestética de la humanidad, pero realmente era doloroso  cuando  estaban  en  esa  posición…  En  realidad,  esto  era completamente diferente de  la fealdad y la  miseria que a  Bifrons le encantaba ver.

Cuando el Archidemonio no pudo recuperar a Nephteros y Zagan les hizo una promesa, sentían una fea sensación de amargura. Sin embargo, Bifrons se había divertido mucho, ya que era la primera vez que lo experimentaba. Y el dulce sabor los había intoxicado precisamente porque era el tipo de antiestética que amaba Bifrons.

Simplemente recordar que el tiempo los hizo querer ver a Zagan desesperado la próxima vez que se encontraron, pero por otro lado, también esperaban ver si serían ellos los que probarían la derrota una vez más.

Los únicos que podían regatear en la misma mesa que el Archidemonio Bifrons eran los otros Archidemonios, y Zagan era especialmente arrogante y despiadado, lo que lo hacía aún más maravilloso.

La búsqueda de la hechicería generalmente se relegaba a las mentes más grandes, pero los hechiceros seguían siendo seres ordinarios de corazón. Disfrutar de la vida le dio sentido.

Y la forma en que las personas se retorcían cuando las arrodillaban era extremadamente sucia, pero también extremadamente hermosa. A Bifrons le encantaba ver a personas así, y no estaban en contra de verse obligados a ese estado.

Las personas que lucharon con angustia no  tenían precio, y el momento en que esas personas superaron las expectativas de Bifrons fue lo más conmovedor del mundo a sus ojos.

Sin embargo, ser consolado por lástima era completamente diferente. Bifrons no deseaba tanta humillación o amabilidad. Se suponía que un Archidemonio era mucho más cruel. Shere Khan debería haberlos llamado incompetentes o decepcionantes y haberlos mirado con desprecio mientras arrojaba el abuso verbal.

Cuando Bifrons se enredó por primera vez con Zagan, se les había volado la cabeza. Entonces, por qué un Archidemonio les decía amablemente: ‘¿No se desesperen, nadie pensaría que era una escoba?’

Bifrons era tan malo manejando amabilidad regular que incluso les daba urticaria. Tenían una personalidad e inclinación particularmente retorcidas entre los brujos, y mucho menos Archidemonios, por lo que toda la situación los molestó.

Sin embargo, utilizaron la brujería para suprimir dichas  urticarias.  En  cualquier  caso,  el  corazón  de  Bifrons  estaba básicamente hecho trizas, pero era completamente diferente de lo que querían.

“… Haaah, realmente quiero morir”.

Como tal, el Archidemonio se volvió completamente letárgico. Si Nephteros estuviera aquí con ellos, seguramente habría ignorado sus quejas ociosas y le habría regañado, pero Zagan robó esa pequeña muñeca.

Ese maldito Zagan. ¿Anticipó esto cuando sacó a Nephteros viva?

Si es así, era un intrigante terrorífico. Pensar en cómo ese aterrador Archidemonio y Azazel estaban tratando de burlarse mutuamente envió escalofríos de miedo por la columna vertebral de Bifrons. Les hizo desear que el sentimiento continuara para siempre.

“Haaah… Pero supongo que es  realmente doloroso, así que eso no servirá”.

Bifrons ya no sería capaz de preservar su cuerpo en forma de humano si su estado mental se prolongaba para siempre.

El caso relacionado con el personal de Azazel fue básicamente la autodestrucción de Bifrons, pero esto llevó a Zagan a atormentarlos indirectamente. Realmente era un hombre detestable. Pero eso fue lo que lo hizo tan divertido, que fue el hecho más frustrante de todos.

Por lo tanto, después de pasar un mes entero en un estado tan lánguido… “Bi… frons…”

Una voz lo llamó, y fue acompañado por el crujido de una silla de ruedas. Esta silla de ruedas era capaz de moverse sola usando maná. Era una herramienta mágica que tenía una cresta de Archidemonio tallada en ella.

Un tigryn con pelaje blanco y un cuerpo marchito se sentó dentro de él. Alguna vez fue el Archidemonio más poderoso, anunciado como el poderoso Rey Tigre.

Pero ahora se había reducido a una mera sombra de su antiguo yo. Bifrons devolvió la imagen de una sonrisa pura al jadeante Archidemonio mientras, por supuesto, todavía estaba boca abajo en el trono.

“Hola, mi querido amigo jurado, Shere Khan. Perdón por mi apariencia.”

“Oh, mmm… ¿estás… bien?”

La mirada considerada de Shere Khan hirió al corazón aun sufriendo de Bifrons. Sin embargo, uno que se sentó en la cumbre de todos los hechiceros, un Archidemonio, se agitaba como un mocoso mimado con ropa desaliñada, por lo que sus palabras eran bastante comprensibles.

Dicho esto, Bifrons sabía que no pasaría nada divertido si constantemente se revolcaran en su fracaso. Y así, se enderezaron, y esta vez decidieron sentarse en la parte superior del trono… Tal vez tenían una enfermedad extraña en la que su mente se rompería por sentarse en una silla normalmente.

“Ahora, si vienes a verme, debes decir que has pensado en un nuevo plan, ¿verdad?”

Habían fallado en la captura de Alshiera, Kuroka y el personal de Azazel. Con una serie de fracasos tan continuos, incluso el Rey Tigre se quedó en un callejón sin salida. Shere Khan no mostró signos de hacer ningún movimiento durante  todo el mes que  Bifrons pasó  rodando desganadamente.

“Terminé… reparando… a mis subordinados…”

“Oh eso.”

Como su apariencia sugería, Shere Khan no pudo ponerse de pie por su cuenta. Tenía dos subordinados para ayudarlo, pero sufrieron grandes daños durante el caso en la tesorería. Parecía que Shere Khan había estado trabajando en sus reparaciones durante el mes que Bifrons no lo había visto.

“Al menos habría reparado a tus familiares si me hubieras pedido ayuda… No, supongo que es mejor decir que al menos te habría escuchado, aunque no sabría qué hacer”. Bifrons dijo mientras se encogían de hombros.

“… Son… especiales…”

“Heeheehee, ¿es así? Parece que los hiciste de una manera bastante peculiar.”

Bifrons fue quien sacó a Dexia y Aristella del tesoro. Y, por supuesto, extrajeron tanta información como pudieron de las gemelas sin su consentimiento. Las chicas no habían dicho nada por sí mismas, pero tanto sus expresiones como sus cuerpos contenían información.

Bueno, ese fue el precio de pedir mi ayuda, por lo que no puede quejarse exactamente…

Shere Khan aún no había disipado el hechizo de Bifrons. Y eso tenía mucho sentido, ya que no sabía si Bifrons lo traicionaría en el acto al retirarlo.

No podía ser descuidado al respecto, pero Bifrons requería garantías para mantener la alianza entre ellos. Entonces, como resultado, Bifrons había logrado adquirir algo más allá de lo que esperaban.

Tal vez pueda usar eso para lograr mi objetivo … Por eso, el pequeño Archidemonio mantuvo su relación amistosa con Shere Khan y se vio obligado a mantener el acto.

Debido a todo eso, no estaba exactamente claro quién tenía las riendas en su alianza. Pero Bifrons sabía que probablemente no eran ellos. Y como Archidemonio, realmente despreciaban la sensación de ser controlados.

De hecho, incluso sintieron la sensación de miedo olvidada por mucho tiempo, lo que lo hizo querer usurpar el control.

¡Esto es tan divertido!

A diferencia de Zagan, a Bifrons le gustaba regatear con Shere Khan. Sin embargo, tal vez eso fue solo debido a su avanzada edad. Habiendo dicho eso, sin embargo, también era cierto que probablemente sabía demasiado.

Shere Khan simplemente miró en silencio.

“No hay necesidad de ser tan cauteloso. No soy tan desvergonzado como para poner mis manos sobre las pertenencias de mi aliado. ¡Jajajaja!”

“……”

El Rey Tigre permaneció en silencio como si buscara la verdadera intención de Bifrons, pero finalmente se rindió.

“Sería… difícil… apuntar a Alshiera… o las especies raras…”

“Apuesto a que lo seria. Zagan es bastante astuto. Y parece que la anciana Orias está con él ahora. Seguramente terminará mal para nosotros si hacemos un solo movimiento equivocado”.

También estaba Valefor, a quien Bifrons evaluó como comparable a un Archidemonio. Los subordinados de Zagan, Gremory y Kimaris, no podían ser subestimados.

Y los dos portadores de la Espada Sagrada a la mano en Raphael y Azazel. Se podría decir que Zagan tenía las fuerzas más fuertes entre todos los Archidemonios.

Si Bifrons hiciera un movimiento ahora, revelaría su escondite, y había un límite a cuántos lugares podrían retirarse. También requirió un esfuerzo considerable para escapar con el inmóvil Shere Khan a cuestas.

“El falso… equipo de Azazel… está hecho… de mithril…”

“¿Hmm?”

El mitril era como una cristalización de maná de alta pureza. En general, se usaba como equipo o armamento para amplificar el maná, pero a veces también formaba parte de los núcleos de homúnculos y golems.

Sin embargo, es demasiado caro, así que probablemente soy el único hechicero que realmente lo haría… Bifrons se rio como si les hubieran dado un juguete nuevo.

“Ahora, ¿no es interesante? ¿Entonces? El hecho de que me digas esto ahora significa que todavía no tienes suficiente, ¿verdad?”

Los dos hechiceros actuales eran individuos extremadamente inteligentes que se habían ganado el asiento de un Archidemonio. Una vez que sus preparativos estuvieron completos, la simple frase, “¡Hazlo!” fue suficiente para que supieran qué hacer a continuación. El hecho de que Shere Khan hiciera todo lo posible para mencionar el mithril significaba exactamente eso.

Bifrons actualmente no podía rechazar las demandas de Shere Khan, por lo que se preguntó cuán irracional sería su aliado. Era una situación difícil que habría hecho que cualquier hechicero normal eligiera el suicidio sin dudarlo, pero el corazón de Bifrons estaba bailando de alegría como si estuvieran esperando abrir un regalo de su mejor amigo.

Antes de continuar, Shere Khan estabilizó su respiración. Y la solicitud del Rey Tigre que requería que se calmara era…

“Quiero… uno más… Sigil… de Archidemonio…”

Bifrons se quedó allí, completamente confundido por varios momentos. “¿Quizás te refieres a… un sigilo diferente al nuestro?”

“Así es.”

Shere Khan asintió como si hubiera dicho lo más obvio del mundo, dejando a Bifrons completamente sin palabras. No había Archidemonios que voluntariamente prestaran el uso de su Sigil de Archidemonio, lo que significa que no había otra opción que robar uno. En resumen, el Rey Tigre le estaba diciendo a Bifrons que matara arbitrariamente a otro Archidemonio.

La reacción de Bifrons a una solicitud de pesadilla fue… “¡Pffft! ¡Jajajajajajajajajaja!”

…la risa. Estallaron en una risa tan estridente que incluso tenían lágrimas en los ojos.

“Jajajajaja… ¿Quieres uno más? ¿Es realmente algo que debes pedir como un juguete? Jajajajaja… ¡Ow!”

Bifrons se cayó de la parte posterior del trono por reír demasiado fuerte.

“Je, je, jaa… Eso fue una buena risa. Ahora ese es el Rey Tigre para ti. Tu humor está en un nivel completamente diferente.”

“Estoy… siendo serio…”

Bifrons escuchó eso, luego se sentó en el reposabrazos del trono. “Oh, sí, hay un Archidemonio que no necesitamos, ¿eh?”

No era como si todos los Archidemonios fueran tan ambiciosos y activos como Zagan. Algunos se aislaron dentro de sus castillos y se negaron a involucrarse con el mundo.

Como la anciana Orias, por ejemplo… Bueno, aquellos que se recluían como ella también tendían a ocultar un poder ridículo, por lo que pincharlos descuidadamente era una tarea tonta. Pero eso, en sí mismo, era una espléndida forma de diversión para Bifrons.

Los trece Archidemonios eran como impredecibles cajas de sorpresas. Eran criaturas que Bifrons, retorcidas hasta el núcleo como eran, veneradas sin fin. Sin embargo, ¿no había solo un Archidemonio entre ellos que fuera infinitamente aburrido?

“Muy bien, mi querido amigo. Al ver que esta no es otra cosa que tu solicitud personal, obtendré un Sigil para ti”, proclamó Bifrons mientras asentían con satisfacción.

“Dices eso… tan casualmente…”

Cuando escucharon eso, Bifrons sonrió como un niño esperando una bonita pegatina de su maestra.

“Bueno, en realidad no es mi estilo, pero lo haré por ti. Sin embargo, a cambio, ¿podrías prestarme esos familiares tuyos?”

Dexia y Aristella eran familiares especiales de Shere Khan. Las dos no lo sabían, pero Bifrons consideraba que las gemelas eran similares a una caja de joyas.

Sin embargo, son completamente inútiles como lo son ahora… Sin embargo, algo interesante seguramente sucedería si se agregara un poco de sabor a la mezcla. O, tal vez, se convertirían en un poderoso veneno que arruinaría a Bifrons, Shere Khan e incluso a Zagan. De cualquier manera, Bifrons pensó que serían juguetes adecuados. Uno o dos Archidemonios no eran nada mientras él tuviera a esas dos chicas a su lado.

“Muy… bien…” Shere Khan consintió sin mostrar ningún signo de duda de los motivos de Bifrons.

“Está bien, es un trato”, dijo el pequeño Archidemonio mientras sonreían como un niño inocente que acababa de recibir un espléndido regalo.

***

“¡Bien! ¡Todos están aquí!”

Ocho personas se reunieron en la sala del trono de Zagan: Zagan, Nephy, Foll, los recién capturados Alshiera, Lilith, Selphy, Kuroka y Shax.

Shax y Kuroka todavía se veían algo incómodos, pero eso no tenía nada que ver con las necesidades actuales de Zagan. Y así, se paró frente a su trono y se dirigió a los demás con la majestad de un Archidemonio.

“La razón por la que los he reunido a todos aquí hoy es porque hay algo que necesito que hagan”.

Se detuvo allí, echó un vistazo alrededor de la habitación y vio a Shax vacilante alzar la mano.

“Oye, jefe, ¿puedo preguntarte algo primero?”

“Lo permitiré. Habla.”

“¿Por qué pusiste una barrera tan resistente por aquí?”

La sala del trono estaba protegida por la misma barrera que había estado presente durante la conversación de Zagan con Orias.

Hizo imposible que alguien entrara a la habitación, pero también se aseguró de que nadie en el interior pudiera salir sin el permiso del Archidemonio.

Era a la vez una fortaleza inexpugnable que mantenía a raya a los invasores y una prisión de clase Archidemonio. El hecho de que Shax lo notara era prueba de su habilidad como hechicero.

“¿Qué, no puedes decirlo? Tienes una mente aguda, pero realmente eres malo para leer el estado de ánimo… ”

“Así es como es el, señor”, agregó Kuroka con un suspiro. “Si tú lo dices…”

Parecía que el descontento de Kuroka con Shax se había ido acumulando, por lo que Zagan simplemente asintió para consolarla. Parecía estar criticando a él, pero no estaría pasando por tantos problemas si eso fuera todo lo necesario para que Shax se diera cuenta de lo que estaba pasando.

“Lo siento, realmente no entiendo”, dijo Shax mientras se encogía de hombros y palidecía. Luego, continuó con: “Bueno, supongo que no estamos aquí para ser ejecutados, al menos, considerando a quién más convocaste…”

“En su caso, debe considerar la posibilidad de ser colgado, ver quién está aquí”.

“¿Hice algo mal?”

La respuesta de Shax hizo que todas las chicas, incluida Nephy, le dieran miradas heladas.

De eso es exactamente de lo que estoy hablando… Zagan no podía criticar a otros por su falta de sentido común, pero honestamente sintió que Shax estaba en una liga propia. Aun así, pensó que molestar a este hombre no los llevaría a ninguna parte, por lo que dejó escapar un suspiro suave y decidió continuar su discurso.

“Comenzaré respondiendo esa pregunta. No puedo hacer que la gente de afuera, especialmente Orias y Raphael, se enteren de nada de esto”.

“¿Deseas mantenerlo en secreto de mi madre?” Preguntó Nephy mientras inclinaba la cabeza hacia un lado con una expresión en blanco en su rostro.

“Así es.”

“¿Entonces la razón por la que me llamaste aquí es porque esto está relacionado con Lord Raphael?” Kuroka preguntó. Sus orejas triangulares se estremecieron y temblaron mientras reflexionaba sobre su declaración.

“Mmm. Es bueno que seas rápido en la aceptación, a diferencia de Shax”.

“Jaja…” Kuroka se rio entre dientes, luego sonrió con amargura. Zagan esperaba mejorar su estado de ánimo, pero parecía que este era un caso bastante serio, por lo que fracasó.

Después de un momento de silencio, Alshiera levantó tímidamente la mano.

“¿Puedo hacer una pregunta también?”

“Sí adelante. Su cooperación es indispensable esta vez”.

Zagan era, francamente, bastante reacio a confiar en este vampiro, pero ella era una necesidad. Entonces, mientras confiara en ella, la recompensaría apropiadamente y le rendiría el debido respeto. Eso naturalmente incluía explicar a fondo todo lo que quería saber. Un rey que no podía hacer eso era peor que un bandido.

“No te escuché mal cuando dijiste que se trataba de bañarte, ¿correcto?” Preguntó Alshiera, incapaz de ocultar su desconcierto.

Parecía que los rumores ya se habían extendido, al ver que Nephy, Kuroka y Shax no parecían sorprendidos en lo más mínimo.

Bueno, no es un problema, siempre y cuando no se sepa que se trata de mostrar respeto a nuestros padres… Zagan estaba de acuerdo con rumores menores, por lo que asintió con la cabeza y se hinchó el pecho con orgullo.

“Has oído bien. Declaré que haríamos un gran baño aquí en mi castillo.

Alshiera se llevó la mano a la cabeza como si estuviera reprimiendo un dolor de cabeza. Sin embargo, era más parecido al dolor fantasma, ya que los muertos vivientes no tenían pulso para desencadenar uno.

“Tomar el equipo personal de Azazel fue toda una hazaña, entonces ¿por qué ahora?”

“Porque se ha convertido en una necesidad”, respondió Zagan sin la menor vacilación.

“¿No hay otras cosas más importantes a la mano?” Alshiera preguntó en un tono burlón.

“No sé contra qué demonios estás luchando, pero mis enemigos son Shere Khan y Bifrons”.

“Bueno, nuestros objetivos se alinean en ese sentido”. Por fin estaban en la misma página.

“Entonces, ¿qué harás después de matarlos?” Preguntó Zagan.

“¿Huh?” Alshiera pronunció, completamente atónito. Casi parecía que no lo había pensado.

“Permítanme decir esto, no planeo sacrificar a ninguno de mis subordinados. No los dejaré morir en una pelea contra esos malditos Archidemonios. E incluso después de matar a Shere Khan y Bifrons, continuaré cuidando de ellos, ya que contribuirán a mi causa”.

Obviamente, eso también se aplicaba a Nephy, Foll y Raphael, que eran su familia. Pudo haber sido el razonamiento de un niño que se negó a sacrificar a sus aliados para matar a sus enemigos, pero Zagan era un Archidemonio. Él era un rey. Independientemente de lo que otros pensaran, él arrogantemente lograría lo imposible. Había jurado protegerlos sin siquiera saberlo.

“Mi conflicto con Shere Khan está comenzando a extenderse, lo que significa que debería mostrarles mi gratitud. ¿No es así, Lilith?”

“¡¿Eep?! U-Umm, sí. Creo que…”

Todo esto había comenzado debido al deseo de Zagan. Simplemente quería que Nephy y Orias pasaran tiempo juntos como madre e hija. Sin embargo, también quería mostrarles a sus subordinados un poco de gratitud, por lo que decidió matar dos pájaros de un tiro.

No sé si los brujos estarán encantados con un baño, pero está bien siempre que sea algo que provoque alegría.

También había asumido que Nephy podría darle algún tipo de efecto de restauración de maná. Y si eso no funcionó, estaba bien si terminaba siendo algo para que Nephy, Lilith y las otras chicas disfrutaran.