Isekai Mahou wa Okureteru (NL)

Volumen 2

Epilogo: Tez De Porcelana

“Eso es todo… estoy vencido”.

Asegurándose de que el relámpago parpadeante se desvaneciera por completo en la oscuridad sobre el horizonte, Suimei cayó al suelo con el águila extendida boca arriba.

Soportando la leve sensación de tener el suelo duro golpeando su espalda, comenzó a regular su respiración para tratar de calmar sus pulmones ardientes.

Como era de esperar, esta vez se quedó completamente agotado.

A pesar de que tuvo que comprender los fundamentos detrás del poder de los demonios y también tuvo que disminuir su número tanto como fuera posible, derrotar a cada uno de ellos puede haber sido algo precipitado. Y luego, en la lucha contra Rajas, incluso usó abracadabra.

Rajas era terriblemente robusto y no encajaba con la magia de Suimei. Al final, tuvo que jugar su mejor as de toda la magia sagrada que pudo usar. Sin embargo, el hecho de que ahora no le quedaba ni un poquito de maná, para decirlo francamente, era bastante estúpido por su parte. Y mientras pensaba esas cosas para sí mismo, Suimei miró hacia el cielo donde Rajas desapareció.

“Tuve mucha suerte, ¿eh…?”

Realmente no pensó que la magia que sería efectiva contra los demonios sería magia sagrada. Hablando honestamente, fue inesperado. Después de hablar con Lefille sobre cómo los demonios estaban intrínsecamente ligados al Dios Maligno, había tenido una corazonada, pero pensar que realmente funcionaba… El hecho de que la oscuridad era débil a la luz, o que el mal cedía a la santidad, puede haber parecido bastante obvio para un lego, pero era una especie de punto ciego para él como mago. Pasando por alto la idea básica de que los demonios se equiparaban con el mal, Suimei había estado completamente obsesionado con lo que tenía de especial la magia de este mundo. Y cuando la respuesta le llegó en la forma de ese cadáver en el bosque, parecía que le había llevado demasiado tiempo arreglar las cosas.

En el proceso de pensamiento de un mago, lo literal y lo físico pueden ser una especie de trampa. Entonces, al buscar una debilidad conceptual durante todo este tiempo, esencialmente había pensado demasiado en el problema.

Pero todo dicho y hecho, fue un alivio que la magia sagrada fuera efectiva. Si se viera obligado a usar magia con la que no era muy bueno contra enemigos del nivel de Rajas en este mundo, entonces estaría en una gran desventaja.

Era un misterio arreglado del secreto arte hebreo de la Cabalá, heredado por el gnosticismo. En el mundo moderno se clasificó como magia anti- demonio, anti-espíritu maligno en el sistema de magia Abra-Melin Abraham. Así que tampoco fue eficaz contra seres que eran inherentemente malvados.

Para sacar el poder un nivel más allá de eso, el espiritismo se utilizó para manifestar la mitad de un ángel guardián sagrado en el mundo para ser poseído. Tomó bastante tiempo usarlo, pero a diferencia de la magia que perdía su poder si la geografía necesaria o las estrellas del otro mundo no estaban presentes, prácticamente no había limitaciones sobre dónde se podía usar.

Los cielos existían entre el plano astral y el mundo. Usó el poder puro que existía en un espacio indistinguible en el cielo, en otras palabras, etérico. Y luego, a partir de la mónada de uno, manifestó el único espíritu de uno que no estaba atado a ningún otro: su ángel guardián sagrado. Precisamente porque era una técnica mágica nacida del usuario, no había inconveniente en usarla en este mundo.

Fue una suerte que la magia más fuerte que pudo usar hubiera sido efectiva. O tal vez debería estar agradecido de que la fuerza destructiva de su magia supere la fuerza de Rajas.

Sin embargo, el poder de los demonios fue distribuido por su Dios Maligno. Si hubiera un demonio al que se le hubiera otorgado más que Rajas, las cosas probablemente no serían tan simples.

“… Nakshatra, ¿eh? Bueno, no tengo ninguna intención de involucrarme en eso”.

El pináculo del poder demoníaco fue probablemente el Señor Demonio Nakshatra. Pensando en ello de manera racional, seguramente la molestia de un ser que estaba encima de todos los demonios poseía más poder del Dios Maligno que Rajas.

No tenía intención de involucrarse con el Señor de los Demonios, pero en la posibilidad entre un millón de que los encontrara,  probablemente  eran  más  fuertes  que  Rajas  y  los  otros generales demonios. Y en el caso de que ese encuentro tuviera lugar alguna vez, era necesario que pensara en contramedidas. Todo eso le dio a Suimei un dolor de cabeza.

Cuando Suimei dejó escapar un suspiro mientras aún respiraba con dificultad, Lefille lo llamó desde un lado.

“Suimei-kun. Gracias. Realmente me salvaste al venir”.

“No, llegué bastante tarde. No sé si realmente merezco tu agradecimiento”.

Suimei dio una respuesta honesta. No podía negar que dudó antes de enfrentarse a los demonios. Si hubiera tenido sus sentimientos en orden desde el principio, no habría llegado tarde. Y ni siquiera era necesario decirlo, pero…

“La gente del cuerpo comercial, ¿están ellos…?”

“Si.”

“Ya veo.”

Lefille le respondió con tono triste. Había tenido un sentimiento basado en la desastrosa escena con la que se encontró cuando llegó por primera vez, pero todos habían sido aniquilados.

No pudo decir mucho después de intentar detenerla y darse por vencido después de descubrir que los demonios estaban manipulando a ese aventurero, pero aún eran personas con las que había pasado algún tiempo junto. Todavía fue decepcionante.

Ahora que lo pensaba, seguir a Lefille por el bosque podía haber sido una encrucijada. Si hubiera podido convencer a la gente del cuerpo comercial de manera más persuasiva,

Lefille podría haber podido permanecer junto a ellos, y entonces tal vez podría haber sido posible salvar a más de ellos. Aunque todo eso fue solo mirarlo en retrospectiva…

“Suimei-kun, es mejor no preocuparse por eso. Esto puede sonar extraño viniendo de mí, pero no es tu culpa que la gente del cuerpo comercial haya sido asesinada”.

“Me hace sentir mejor que digas eso, pero ¿no eres tú quien se preocupa más por eso que yo, Lefille?”

“E-Eso es…”

Cuando le dio la vuelta a la pregunta, ella dejó escapar una voz preocupada. Luego cayó en una tristeza abatida. Al final, ella realmente estaba preocupada por eso. No había forma de que ella no lo fuera. No pudo protegerlos incluso cuando quiso. Suimei no sabía si no lo había hecho a tiempo o si las cosas habían ido tan mal, pero de cualquier manera, había pasado por algo terriblemente doloroso.

Y luego Rajas probablemente se aprovechó de eso. Era bueno pinchando las partes débiles del corazón de las personas de esa manera. Fue insidioso y maligno, y solo hizo las cosas más difíciles para Lefille.

“Lefille, a diferencia de mí, corriste para salvar a la gente del cuerpo comercial sin dudarlo. No te culpes tanto”.

“Mm…”

La escasa respuesta que dio fue, como se esperaba, bastante pesada. Lo había intentado con todas sus fuerzas y había hecho todo lo posible, pero ante los sombríos resultados, esas palabras no eran más que un mero consuelo.

Como Lefille sabía eso, todavía estaba deprimida. Y como Suimei también lo sabía, no pudo decir nada más.

Así que por un corto tiempo, el tiempo pasó sin palabras entre ellos. Quizás estaban orando por los muertos, o quizás estaban poniendo en orden sus corazones. Pero emergiendo de ese profundo silencio, Lefille repentinamente abrió la boca.

“Suimei-kun, sabes…”

“¿Qué pasa?”

“U-Um, gracias.”

“… ¿Por qué me estás agradeciendo esta vez?”

Ella ya le había transmitido su gratitud. Sin saber por qué estaba acumulando más agradecimientos, Suimei estaba un poco perpleja. La voz de Lefille era elegante, pero sonaba algo avergonzada mientras trataba de explicar.

“Um, antes, cuando dijiste que viniste a salvarme, estaba realmente feliz. Es por eso…”

“Oh…”

“Gracias.”

“¿E-Es eso correcto…? Bueno, eres muy bienvenida”.

Al haberle mostrado una gratitud tan sincera, Suimei dejó escapar una respuesta cortés y extraña fuera de lugar. Fue bastante vergonzoso que le dijeran algo así, pero … Ahora que lo pensaba, cuando se enfrentaba a Rajas y cuando hablaba con Lefille, sentía que no había hecho más que declaraciones vergonzosas.

Aaaah…

Por lo que luchó. El ideal de la Sociedad. Prueba de que podía salvarla. El deseo de su padre. Esa mano amiga egocéntrica. Su justicia propia. Todo con gusto.

Él era solo eso en el momento, y terminó soltando algunas cosas vergonzosas. Eso fue todo. Debería olvidarlo todo. Si lo hiciera, todo sería normal.

Pensando en eso, Suimei negó violentamente con la cabeza hacia los lados. Y mientras estaba tratando de escapar de la realidad, Lefille habló con una voz llena de determinación.

“Pude reunir mi coraje gracias a ti. Sin rendirme más, quiero seguir mi propio camino como debo. Bueno, eso no cambia el hecho de que quiero ser más fuerte y luchar contra los demonios”.

Parecía que su corazón desanimado se había recuperado. Y si había sido capaz de mitigar algo de la desesperación en su corazón, entonces todo estaba bien. Y mientras Suimei miraba al cielo sin decir nada, Lefille continuó con una voz curiosa.

“… ¿Qué pasa?”

“¿Hmm? Ah, pensé que sería bueno”.

“No me rendiré más. Pase lo que pase, demostraré que puedo permanecer de pie hasta el final. Tú me enseñaste esto”.

Mientras declaraba esa línea vergonzosa con una cara seria, Suimei respondió en un tono de autocrítica.

“Por favor para. Después de todo, eso que dije fue completamente de segunda mano”.

“¿Segunda mano?”

“Sí, un tipo estúpidamente fuerte me había rebajado antes, ya ves. Y en ese momento, eso es lo que dijo”.

Así es. No era como si no entendiera la sensación de ser completamente negado. Después de ser criticado por alguien fuerte, sintió que todo en el mundo lo estaba negando. Y mientras su corazón vacilaba en esa situación, apareció ese hombre que le dijo que su sueño no estaría detrás de él si volvía atrás. Si…

“Conociste a una buena persona, ¿no?”

“¿Buena? Ese lunático… Bueno, estoy agradecido, pero básicamente, ese tipo es un enemigo”.

Lefille probablemente pensó que era una historia bastante conmovedora, y podía escucharla reflexionar en silencio sobre los detalles.

El hombre que le había dicho eso, fundamentalmente, solo se reía de los sueños de los demás. Siempre aparecía en los momentos más importantes, comenzaba a animar de la manera más inapropiada y no hacía nada más que estorbar.

Si alguien en quien tenía el ojo muerto muriera, probablemente pensaría que su entretenimiento se había ido. Por eso, por eso en ese momento, con esas palabras…

“… Pero lo que dijo entonces pudo haber sido serio”.

“Tienes todo tipo de complicaciones a tu manera, ¿no es así?”

“Bueno sí.”

“Heehee…”

¿Qué le pareció divertido? Lefille de repente comenzó a reír de manera reservada. Al escucharla reír así después de lo que le había dicho, sintió que lo trataban como a un niño y estaba algo insatisfecho, pero… aun así, después de la pelea que habían tenido, se alegró de escucharla reír.

En cualquier caso, la pelea había terminado. No fue del todo malo. Pero justo cuando el estado de ánimo se estaba asentando en una atmósfera cómoda y tranquila, algo inexplicable sucedió justo al lado de Suimei.

Thud.

“¡Eeek!”

Escuchó lo que sonó como algo cayendo al suelo acompañado de un chillido encantador. Era probable que… no, ciertamente provenía de Lefille, pero su voz era inusualmente aguda. Era la primera vez que la oía chillar.

“Oof. Lefille, qué―”

Aunque era doloroso incluso moverse, Suimei giró solo la cabeza para mirar a Lefille, la fuente del ruido. Ella estaba allí, por supuesto, pero no como esperaba. Ella era muy pequeña.

“¿Qué demonios…?”

“O-Owow… ¿Qué pasa, Suimei-kun?”

Lo que estaba viendo era tan sospechoso que sintió el impulso de frotarse los ojos. Pero al no estar dispuesto a moverse lo suficiente para hacerlo, se limitó a mirar.

Junto a él había una niña que parecía que podría ser una niña de escuela primaria. Tenía una cola de caballo roja. Ojos ligeramente afilados.

La tez de porcelana de alguien en un país nevado. Esa sensación de una espada silenciosa que sintió por primera vez cuando la conoció. Debido a que su rostro seguía siendo el mismo, no había duda de que era Lefille.

Por eso no había duda de que Lefille se había reducido a una niña pequeña… Probablemente.

Pero, ¿qué estaba pasando? Su ropa también era la misma; debido a que su cuerpo se había encogido, estaban todos holgados. Quizás porque se había caído de bruces primero, se le estaban formando lágrimas en las esquinas de los ojos y se estaba quitando la suciedad de la cara. Esa chica lo estaba mirando y cuestionándolo, pero Suimei sintió que debería ser él quien hiciera las preguntas.

“No, en realidad, ¿qué te pasa, Lefille? Eres pequeña ahora, ¿sabes?”

“¿Pequeña…?”

Con eso, la pequeña Lefille hizo una expresión de desconcierto que solo podría describirse como linda, y miró su propio cuerpo. Y en un instante, sus ojos se abrieron de par en par cuando su expresión cambió a una de sorpresa.

“¿Eh? ¿Eh? ¡¿Q-qué diablos es esto?! ¡¿Qué está pasando, Suimei-kun?!”

“No, no, no, no. Yo soy el que quiere saber qué diablos está pasando aquí”.

“¡Mi cuerpo se encogió! ¡Es diminuto! ¿Por qué? ¿Por qué? ¡¿POR QUÉ?!”

“¿Es esta la primera vez? Quiero decir, seguro que lo es, pero…”

“¡Por supuesto que lo es! ¡Esto nunca ha sucedido antes!”

Lefille hizo esa declaración enérgicamente con respecto a este fenómeno inusual. Pero aparte de eso, estaba completamente conmocionada. Esta fue una nueva experiencia para ella. Y era bastante extraño que sería problemático incluso si era algo que sucedía con frecuencia. Ella habló sobre su deducción sobre lo que había sucedido.

“No-no podría ser que durante la pelea, ese maldito Rajas me lanzó un hechizo malvado…”

Lefille lo pensó en voz alta mientras hacía una mueca sombría. Fue una expresión que realmente mostró su pánico. Tal vez fue la conclusión a la que su mente se sintió naturalmente atraída ya que ya estaba maldita, pero

¿era una maldición convertir a alguien en un niño pequeño algo que alguien realmente hizo todo lo posible por lanzar? No solo eso, sería una maldición bastante tardía que solo surta efecto después de que todo haya terminado. Hablando francamente, fue una idea ridícula.

¿Podría ser solo una broma enfermiza que había gastado en sus últimos momentos de lucha? Solo para estar seguro, Suimei la examinó, pero…

“No, no lo parece. No hay rastros de maldiciones excepto la existente”.

“E-Entonces por qué…”

La expresión de Lefille al final de su ingenio se había vuelto inusualmente estricta. ¿Cómo había llegado a esto? Parecía estar buscando la causa raíz en lo más profundo de su cabeza, pero en todo lo que había sucedido, ¿había realmente algo que pudiera explicar esto?

Era cierto que Lefille no era un humano normal en muchos sentidos, incluido el poder de los espíritus, su telesma.

Pensando en ello ahora, Suimei recordó el poder anormal que Lefille había manifestado al final de la pelea. Ella había dominado todo el aire a su alrededor; era completamente diferente de lo que había visto de ella anteriormente.

La fuerza del poder, el alcance, la variación, superó con creces lo que había usado para volar a los demonios más pequeños. La diferencia era tan marcada que se podría decir que estaba en una dimensión completamente diferente.

Basando su conjetura en eso, llegó a una respuesta de inmediato, pero…

No, no importa cómo lo digas, eso es demasiado simple, ¿no?

Suimei descartó la respuesta que le vino a la mente… pero luego recordó su descuido con respecto a la magia sagrada. Debido a que había pasado por alto una respuesta simple, tardó demasiado en llegar a la verdad. Significaba que, en este otro mundo, no podía descartar automáticamente las respuestas simples.

“Lefille, escúchame”.

“… Me encogí. Todo sucedió. Hasta la última parte. ¿Aaaah porque? ¿Por qué siento que acabo de perder algo importante de nuevo de una vez…? Hic…”

“¿Holaaaaaaaaaaa?”

“¿Eh? Oh, lo siento. ¿Qué pasa, Suimei-kun?”

Usando la manga demasiado larga en su brazo para limpiar sus lágrimas derramadas, Lefille miró a Suimei. Luego se dedicó a explicar su teoría.

“Es solo que… estaba pensando que tal vez tu cuerpo se encogió porque usaste demasiado del poder de los espíritus”.

“¿Oh…? ¿Por qué piensas eso?”

“Um, veamos, bueno, esto es totalmente una conjetura, pero tu cuerpo probablemente esté compuesto por un espíritu mitad humano y mitad incorpóreo. Entonces, después de consumir una gran cantidad de la base del poder de los espíritus en etérico y mónada, la porción espiritual se agotó, ya ves… ”

“No entiendo todo lo que acabas de decir, pero… En resumen, ¿estás sugiriendo que esto sucede después de que uso demasiado de mis poderes? ¿Pero cómo puede ser eso? No importa cuánto de mi poder usé antes, mi cuerpo nunca cambió. Y además, ¿no es extraño que un cuerpo se encoja así? Si el poder de los espíritus se agotó, entonces simplemente debería significar que no puedo usar más de ese poder”.

“Claro, pero en cualquier caso, eres en parte espíritu. Incluso de donde yo vengo, hay demasiadas cosas inexplicables en ellos… ”

En el mundo de Suimei, la existencia misma de los espíritus era algo de la antigüedad, y debido a que no se dejaron muchos registros, muchas cosas sobre los espíritus eran desconocidas u oscuras.

Pero como Lefille nació como medio espíritu, además de su cuerpo físico y cuerpo astral, fue sostenida por algo parecido a un cuerpo espiritual.

Él estaba sugiriendo que esto había sucedido porque ella había abusado de esa parte de su cuerpo, así que era natural que sospechara un poco de su teoría, pero…

“Espera, lo entiendo. Su cuerpo se basa en un espíritu, por lo que es fundamentalmente diferente de un cuerpo físico normal. Tu existencia en sí es la misma que la de un espíritu convocado, y es lo mismo que cuando uno se manifiesta en realidad usando un cuerpo físico como proyección, por lo que si la base de eso, el poder de los espíritus, se debilita, entonces la proyección se distorsiona. Ah, sí, por supuesto. La chica conocida como Lefille todavía está aquí, pero debido a que su existencia se ha distorsionado, para mantener la coherencia, la proyección parece más pequeña. Incluso tiene un efecto en tu cuerpo físico en realidad”.

“¡S-Suimei-kun! ¡No entiendo lo que estás diciendo con tantas palabras difíciles! ¡Explícalo de forma que incluso yo lo entienda!”

“¿Hmm? Ah, tienes razón, lo siento. Lo explicaré más tarde, después de que lo solucione un poco. Pero por ahora… ¿no es malo si saltas en ese estado?”

En el momento en que Suimei terminó de señalar eso, Lefille entró en pánico e inmediatamente tropezó con su ropa holgada y botas.

“¡Wa, w-waah! ¡EEEK!”

Una vez más cayó de bruces al suelo. Después de retorcerse tratando de levantarse, tal vez juzgando que sería difícil para ella hacerlo por su cuenta, llamó a Suimei con voz de disculpa.

“Suimei-kun… Lo siento, pero ¿puedes echarme una mano? No puedo volver a levantarme porque mi ropa y mis botas son demasiado grandes…”

“…”

“¿Suimei-kun?”

Ella lo llamó preguntándose por qué no respondía, pero… Suimei simplemente no tenía la fuerza. No fue tan sorprendente. Todavía acostado donde estaba, logró algunas palabras más

“Es solo que… Verás… también usé demasiada energía y no puedo moverme”.

“…”

“…”

El silencio se apoderó de ellos. Una quietud incómoda. En este estado, ninguno de los dos podía moverse más. Y cuando vislumbraron su futuro indefenso, Suimei dejó escapar una risa terriblemente seca.

“Hahaha… ¿Qué hacemos?”

“Ah… ¿De verdad qué?”

Al final, después de que Suimei se recuperó lo suficiente para poder levantarse, levantó a Lefille, que ahora estaba tan enredada en su propia ropa que no podía moverse. De alguna manera, descendieron juntos de la montaña.

***

Al mismo tiempo, en un castillo más al norte que las tierras más septentrionales de la humanidad, alguien estaba arrodillado ante un trono.

Aunque parecía tener la forma de un humano, mirando de cerca, había partes aquí que simplemente no estaban bien. Fuera lo que fuese, tenía forma humanoide, pero no era humana. Era otro de los demonios generales, Lishbaum. Se puso de pie y se inclinó respetuosamente ante el demonio sentado en la cima del trono.

Luego se arrodilló una vez más. El demonio sentado en lo alto del trono, una chica vestida con ropas espléndidas adornadas con adornos negros, comprobó su cortesía y, mientras apoyaba la mejilla en su codo usando el apoyabrazos, le habló lánguidamente.

“… ¿Qué? Finalmente nos las arreglamos para quedarnos dormidos de buen humor. ¿Que necesitas?”

En respuesta a su pregunta, la voz de un hombre algo agudo respondió. “Tengo algo urgente que informar a Su Majestad”.

“… ¿Qué es?”

Todavía  sobre  una  rodilla,  después  de  una  breve  pausa,  Lishbaum respondió a la pregunta de la chica.

“Hace un momento, la respuesta del poder de Su Excelencia Rajas… cesó”.

“¿Qué?”

Como si mostrara un gran interés en esa última palabra, la chica se inclinó hacia adelante en su trono. Fue un cambio radical de su actitud previamente lánguida.

“Si no nos equivocamos, se le dio la tarea de matar al primer héroe convocado, ¿no es así?”

“Es como usted dice, Su Majestad.”

“Lo que significa que fue derrotado por el héroe… ¿No es así?”

“Esa posibilidad es suficientemente probable”.

Sintiendo que Lishbaum estaba reteniendo algo intencionalmente en base a su elección de palabras seleccionadas, la chica frunció el ceño.

“Como siempre, tus malditas palabras insinúan algo más…”

“Es mi naturaleza, Su Majestad”.

“…Bien. Sin embargo, veo… Rajas estaba… ”

Mientras  la  chica  murmuraba  esas  palabras  como  si  las  mordiera, Lishbaum levantó la cara hacia ella.

“¿Qué haremos desde aquí, Su Majestad?”

“Veamos… Nos gustaría esperar y ver, pero eso no servirá. Nuestro general de vanguardia ha caído, después de todo. Debemos cambiar un poco el horario”.

“¿Cuál es el plan, Su Majestad?”

“Primero, haz que Vuishta y Moolah se reúnan en la región occidental entre nuestro territorio y el territorio de esos malditos humanos. Prepárate para una invasión”.

“¿Se moverán esos tipos de inmediato, Su Majestad?”

“Está bien. Eso está incluido en nuestros cálculos. Con un excedente de tiempo, deberían poder atraer a más de ellos, después de todo”.

Cuando una sonrisa apareció en el rostro de la chica, Lishbaum también sonrió como para responderle.

“Como Su Majestad desea”.

Con esa breve frase, Lishbaum se desvaneció en la oscuridad. Una vez más, la chica se quedó sola en el trono.

Uno de sus subordinados clave había sido derrotado. Sin embargo, la chica no mostró signos de tristeza. Al contrario, como una niña que ha descubierto algo divertido, alegremente levantó la voz.

“Hehehe, un héroe convocado desde otro mundo, ¿verdad? Si pudieron derrotar a Rajas, estamos deseando conocerlos”.

La risa de esta chica, el Señor Demonio Nakshatra, resonó en todo el lugar conocido como el castillo del Señor de los Demonios.