Isekai Mahou wa Okureteru (NL)

Volumen 2

Capitulo 1: No Olvide La Promesa Hecha En El Gremio De Aventureros

Parte 5

Sin embargo, a medida que cada torbellino golpeaba la muralla dorada, desaparecían en un instante. Esto sucedió una y otra vez, todas y cada una de las veces.

Ni una sola brisa de los torbellinos pudo llegar a Suimei. Después de un rato, el último torbellino se disipó y el viento amainó, dejando el polvo del suelo volando por toda la habitación.

Suimei lanzó una mirada fría a Enmarph como si insinuara que estaba aburrido. Enmarph no solo ya no podía hablar, ni siquiera podía mover las manos.

Simplemente estaba congelado en su lugar con su bastón todavía apuntando a Suimei. Hubo un momento de silencio en la habitación inmóvil, pero luego Suimei escuchó el sonido de alguien pateando el suelo con todas sus fuerzas. Fue Rikus.

“No seas…”

“Engreído” es lo que seguramente iba a decir. Tenía su espada lista en ambas manos y estaba saltando directamente hacia Suimei. Había esperado el momento exacto en que terminó el hechizo de Enmarph y había cronometrado su ataque en consecuencia. Pero no fue lo suficientemente rápido como para tomar a Suimei con la guardia baja. Suimei movió el brazo que había apuntado a Enmarph hacia Rikus, luego expandió la primera muralla.

“¡Primum moenia, expansio localis!” [¡Primera muralla, expansión local!] “… engreído, ¡maldita sea!”

Ambos hombres gritaron, y la espada y el terraplén chocaron con un chillido ensordecedor como engranajes de metal que se rechinan violentamente. La espada de Rikus se encontró con el escudo de Suimei desplegado en plena anticipación de su ataque. Pero no tenía ningún sentido que una espada golpeara la muralla de un castillo. Eso se aplica aquí también. El círculo de magia defensiva de Suimei no mostró ningún signo de pandeo, pero la espada de Rikus estaba casi desafilada por la colisión.

“Nunca me alcanzarás así”.

“Ugh, hrrgh…”

Rikus simplemente estaba parado allí mirando a su oponente después de su ataque, una vista verdaderamente ridícula. Al ver la angustia de Rikus como una oportunidad perfecta, en el momento en que Rikus cambió el agarre de su espada, Suimei dio un elegante paso hacia la izquierda de Rikus, cuyo golpe ahora había fallado por completo en su objetivo. Luego, poniéndose al lado de Rikus, Suimei chasqueó los dedos con fuerza con la intención de derrotarlo.

“¡GUAAAAAH!”

Con el repentino estallido de poder a su lado, Rikus fue enviado volando. Sin siquiera ver lo lejos que iba, Suimei cambió su postura y se enfrentó a Enmarph. Enmarph todavía estaba parado allí con su bastón apuntando a Suimei, y cuando estaba a punto de comenzar a cantar de nuevo…

“¿Estás seguro de que quieres hacer eso? Tu magia no funcionará, ya sabes…”

“¡Ugh! Aun así―”

Todavía iba a ir a una batalla de magia. Suimei saludó el espíritu de Enmarph internamente. Mientras Enmarph comenzó a cantar con celo en un intento de derrotar a Suimei, Suimei  también comenzó su propio hechizo.

“Buddhi brahma. Buddhi vidya”.

[Despierta el poder. Junto con un gran conocimiento.]

“Oh viento. Tú eres el poder de la eternidad, ¡blow fiercely!”

Magia y magia modernas. Fueron preparados de diferentes maneras, pero la victoria seguramente estaría determinada por la velocidad del canto.

Sin embargo, ante un mago que usaba el Notarikon de la Cabalá, la magia que requería tiempo para mediar con un atributo era simplemente el colmo de la estupidez. Comparando solo la velocidad, era obvio que el mago perdería.

Sin embargo, eso asumiendo que estaban lanzando hechizos de la misma fuerza y nivel.

“¡Vendaval!”

El primero en terminar e invocar su palabra clave no fue Suimei, sino Enmarph. Sorprendentemente, se había ido con un canto corto que solo requería dos o tres versos.

Sin embargo, eso significaba un hechizo más débil, que no tenía ninguna posibilidad de dañar a Suimei. Entonces, ¿por qué se había molestado en establecer el tiempo de esa manera? La respuesta a esa pregunta se hizo  evidente muy pronto. El maná de Enmarph, que se convirtió en un vendaval, entraba por detrás de Suimei.

Entonces puedes hacerlo después de todo…

Sintiendo la fría premonición detrás de él, Suimei mostró una sonrisa deformada. Enmarph no había estado buscando una batalla mágica frontal; fue una táctica. Estaba arriesgando todo y dejándose completamente indefenso para atacar a Suimei desde un punto ciego. Suimei sintió que el crédito se debía a eso, y las palabras de admiración que dejó escapar fueron el resto del canto de su hechizo.

“¡Buddhi karanda trishna!”

[¡Así que ríndete a la sed de la dulce voz!]

“Trishna”, que significa sed, era una palabra que se usaba ceremoniosamente en más de cinco religiones. Por lo tanto, era simple de usar para magia y una palabra muy poderosa en sánscrito.

Cuando se usa en la magia  de  Suimei, lleva los misterios de los sistemas budistas esotéricos.

Un círculo mágico se formó debajo de los pies de Enmarph con una estructura completamente diferente a cualquier círculo que hubiera visto antes. Era un círculo mágico que encarnaba la sed.

“¡Aún no!”

Con un destello de determinación, el maná comenzó a fluir fuera del cuerpo de Enmarph.

Tenía la intención de resistir el hechizo dominándolo con fuerza con su propio maná. Este fue el último recurso que se tomó para defenderse de la magia cuando se arrinconó.

En general, antes de la magia desconocida, no era una mala elección. Desafortunadamente para Enmarph, la magia que Suimei había usado era la dulce voz de Kalavinka. No fue un ataque directo, sino uno diseñado para succionar todo el maná de su objetivo. En otras palabras…

“Qué… ¡GAAAAAAAAH!”

Mientras gritaba, el cuerpo de Enmarph estaba liberando maná a un ritmo acelerado completamente fuera de su control. En poco tiempo, una vez que todo el poder se agotó de su cuerpo, el mago cayó de rodillas.

“¡OOOOOOOOH!”

Suimei luego escuchó un grito de guerra de Rikus detrás de él. Había quedado espléndidamente impresionado antes, pero viendo lo rápido que cargaba ahora, claramente estaba tratando de cubrir a Enmarph. Sin embargo, Suimei no perdió la compostura.

Se dio la vuelta y arrojó su katana de mercurio en su otra mano. Mientras se retorcía y levantaba tierra como un torbellino, se volvió para atacar en un instante. Comparada con la espada pesada que Rikus estaba usando en ambas manos, la hoja que Suimei balanceó fue un destello más rápido.

“Guh, ugh…”

Deteniendo su espada justo en el cuello de Rikus, Suimei declaró su victoria.

“Y con eso, creo que podemos llamar el encuentro mío, ¿no?” No hubo una sola protesta.

***

Mientras Suimei retiraba lentamente su katana de mercurio del cuello de Rikus, Rikus cayó al suelo y exhaló bruscamente. Detrás de Suimei, Enmarph también estaba todavía sentado en el suelo con una mirada exhausta después de que todo su maná fuera drenado por la fuerza de su cuerpo.

Verificando sus condiciones, Suimei silenciosamente deshizo el hechizo y liberó el maná que sostenía su katana de mercurio junta. Como ver cómo se hacía al revés, se derramó al suelo como un líquido y luego se canalizó de regreso al frasco de Suimei. Como actual miembro del personal del gremio, Dorothea había estado vigilando atentamente la pelea.

Y después de presenciar la caída de sus dos oponentes, se volvió hacia Suimei con una gran expresión de admiración.

“Wow… realmente los derrotaste a los dos…”

Dorothea estaba un poco sorprendida por este resultado inesperado. En cuanto a Lefille, que había estado mirando a su lado, estaba lanzando una mirada muy seria e intencionada en dirección a Suimei. Se sintió casi como si lo atravesara, así que se sintió aliviado al ver que se desvanecía en su habitual sonrisa suave.

“¡Maravilloso!”

Una sola palabra de admiración. Parecía que la atmósfera en el aire se volteó de cabeza en un instante. Dorothea luego dio un paso hacia Suimei.

“Suimei-san, esa fue una pelea espectacular. No hay muchos que puedan derrotar tanto a Rikus-san como a Enmarph-san al mismo tiempo. Incluso entre los miembros del gremio actualmente en Metel, hay solo un puñado de personas”.

“Gracias, pero fue solo porque mi estrategia funcionó al final”.

Suimei estaba implicando humildemente que su victoria había sido por casualidad. Dorothea le dedicó una sonrisa astuta como si le dijera que no le gustaba cómo lo había dicho, y luego lo golpeó.

“De nuevo con la humildad… Como sospeché antes, eres un mago bastante hábil, ¿no es así? Incluso en el Gremio de Magos, creo que te considerarían de primer nivel, ¿verdad, Lefille-san?”

“Sí, no estoy familiarizada con la fuerza de los miembros del Gremio de Magos en Metel, pero seguramente tus habilidades son algo más”.

“… Entonces, comparado con los increíbles magos que conoces, ¿cómo fue?”

Suimei realmente estaba preguntando cómo se enfrentó a los magos de este mundo. Los había llamado idiotas y altivos antes, pero eso era estrictamente en referencia a su enfoque técnico. Todavía no tenía una idea clara de cómo eran realmente los magos definitivos aquí.

La técnica era importante, pero si alguien tenía suficiente maná y vertía una cantidad mayor en un hechizo, casi cualquier cosa podía ser amenazante, en particular la magia a gran escala.

Además de eso, los Elementos o lo que sea, jugarían un papel importante en la determinación de la fuerza de un mago, dependiendo de la cantidad de mediación que proporcionaran a sus hechizos. Todo esto se aplica al combate, pero…

“Así que estás interesado en ese tipo de cosas, ¿eh? ¡Lo sabía! Suimei- san es un chico, después de todo…”

“B-Bueno, sí… ¿Y?”

“Heehee. Si me preguntas, creo que eres bastante bueno. Aunque puede que no sea mucho comparado con los magos de rango S del Pabellón Crepuscular…”

La voz de Dorothea se fue apagando hacia el final de la oración. Parecía estar sugiriendo que comparar su actuación en este momento con la de un mago de rango S sería presuntuoso. En ese caso…

“Entendido… Por cierto, ¿cómo se compararía la famosa Llama Blanca del castillo con esos magos de rango S?”

“¿Lady Stingray? Su señoría es más famosa por su investigación que por su fuerza en el combate. No creo que realmente pueda compararse con aquellos que se ganan la vida enfrentando constantemente situaciones de vida o muerte, ¿sabes?”

“Hmm…”

Dorothea se jactaba con orgullo de los miembros del gremio del Pabellón Crepuscular, y Suimei estaba completamente absorta por lo que estaba diciendo.

No diría que Felmenia fuera hábil, pero como maga, su talento era bastante prometedor. Ciertamente, no pensaba en ella como una maga de primer nivel, pero escuchar a alguien sugerir que no se mantendría favorable contra los magos que participaban activamente en el combate fue ciertamente una toma interesante.

“Entonces, ¿qué piensas, Grakis-san?”

“… No pensé que eras del tipo que se obsesiona tanto con la fuerza”.

“No lo soy. Solo quiero un punto de referencia. Solo una idea general de mi nivel. Es normal sentir curiosidad por saber cómo se compara, ¿no es así?”

“Mm, eso es cierto… Esta es simplemente mi opinión, pero… Basándome puramente en las personas que he presenciado, la cantidad de maná que sentí de ti no fue suficiente para superar a los magos más fuertes. En cuanto al poder destructivo de su magia, lo que acaba de mostrar no sirve como un buen punto de referencia”.

“Poder destructivo, ¿eh?”

Como era de esperar, al igual que en la magia de la naturaleza, estas personas ponen énfasis en ese aspecto de la magia.

El mago más temido en el mundo de Suimei, Wolfgang, tenía una magia inmensa que sin duda estropearía a los magos aquí.  Entonces, comparativamente, ¿cuánto poder destructivo había detrás de la magia de los magos de más alto rango?

“De los magos más fuertes que mencioné antes… Hay algunos que pueden destruir bosques o pueblos enteros con un solo hechizo. Aunque puede ser algo descortés decirlo, comparando tu magia con tales hazañas… realmente no puedo decir que estén en el mismo nivel”.

“Por ejemplo, si estamos hablando de Geo Malifex-sama de Nelferia, escuché que puede aplastar todo un campo de batalla de una vez. Pero cuando hablamos de gente así, es solo una cosa escandalosa tras otra…”

“Mm, sí…”

Suimei había captado bastante bien las cosas en este punto. En su estado actual, donde aún no había encendido su horno de maná, parecía que había una brecha bastante grande.

No era como si estos magos de alto nivel pudieran aplanar montañas o destruir penínsulas enteras, pero aún tenían una cantidad aterradora de poder destructivo.

Por supuesto, incluso en su propio mundo, no había tanta gente que pudiera hacer esas cosas, pero ese no era el punto.

“Muchas gracias. Esto ha sido muy informativo”.

“No lo menciones. No quiero que me agradezcas por algo tan trivial”.

“Por favor. Todavía soy muy ignorante y tengo mucho que aprender”.

Suimei le devolvió una reverencia a Lefille. Dorothea luego ladeó la cabeza y continuó hablando con asombro.

“Sin embargo, ¿quién eres exactamente, Suimei-san? Eres capaz de luchar tan bien, pero nunca antes había escuchado tu nombre. ¿De dónde vienes?”

“Oh, eh, soy… bueno, de muy lejos… Si dijera desde el este, ¿me entenderías?”

Suimei recordó los mapas del castillo mientras trataba de responder. En preparación para una conversación como ésta que pondría a prueba sus conocimientos de geografía, había estudiado los mapas con bastante detenimiento.

Por lo que podía decir, Astel no tenía mucho en términos de relaciones diplomáticas o incluso información básica sobre las tierras del este. Eso la convirtió en la respuesta perfecta para una pregunta como esta.

“Ya veo. Es cierto que no sabemos mucho sobre la parte oriental del continente. Entonces, ¿tu característica mágica es del tipo que usan en el este?”

“Bueno sí.”

Suimei trató de vender una mentira como verdad, pero pareció despertar el interés de Lefille.

“Magia propia, ¿eh…?”

“¿Hay algo mal?”

“No, simplemente estaba admirando las espléndidas técnicas que mostraste. Dejando a un lado el poder destructivo, la velocidad de tus invocaciones y tus habilidades defensivas, no hace falta decirlo, fueron excelentes. Todavía hay mucho del mundo que no conozco”.

“Bueno sí…”

Ella ciertamente tenía razón. Sin embargo, eran técnicas de otro mundo, por lo que la redacción podría haber sido un poco diferente. Dorothea luego se volvió hacia Lefille como si de repente hubiera recordado algo.

“Ahora que lo pienso, te diriges hacia el Imperio de Nelferiano, ¿verdad, Lefille-san?”

“¿Hmm? Sí, eso es correcto”.

Dorothea confirmó el destino de Lefille con ella, lo que resultó ser una gran coincidencia para Suimei.

“Hmm… ¿Vas a emprender actividades en el Imperio, Grakis-san?”

“Si. Desde aquí, planeo participar en actividades en el Pabellón Crepuscular mientras me desplazo al Instituto de Magia en el Imperio”.

“El Instituto de Magia… si mal no recuerdo…”

El Instituto de Magia. Según los documentos que había leído Suimei, era una gran institución en el Imperio que servía como un centro de estudios mágico. Reunió a estudiantes de Astel, Nelferia y Saadia para investigar y desarrollar la magia, y tuvo el beneficio adicional de mantener el equilibrio de poder entre los tres países aliados.

“Como no estoy particularmente familiarizado con la magia, esperaba comenzar a estudiar desde cero para poder esforzarme por mejorar”.

“¿Quieres aprender magia?”

“Si. Hasta ahora, nunca me había esforzado seriamente por estudiarlo, después de todo”.

Suimei asintió cuando escuchó esto, pero Dorothea dejó escapar un suspiro cuando comenzó a hablar.

“Alguien tan hábil como tú, Lefille-san, seguramente habría contribuido enormemente al gremio aquí en Metel. Es realmente una lástima que se mude a otra sucursal. ¡Pero todavía tengo esperanzas para nuestro nuevo mago, Suimei-san!”

“Lo siento, pero una vez que termine aquí, tengo la intención de ir directamente a la ciudad de Kurant”.

Dorothea lo miró sin comprender por un momento, su rostro enrojecido por el pálido temor y la incredulidad.

“¡¿QUÉ?! ¿Qué hay de ayudar a nuestro gremio como la estrella brillante de Metel de un mago novato que lleva todas nuestras esperanzas y sueños? ¿No ibas a mostrarles a los magos del Gremio de Magos qué pasa con un pequeño golpe, bam? ¡¿Y qué hay de recibir un título de Crepuscular-sama?! ”

Suimei se preguntaba a dónde la había llevado su imaginación hiperactiva. “No Desafortunadamente.”

“¡No puede seeeer! Pensar que finalmente obtuvimos algunos miembros nuevos que superaron nuestras expectativas después de tanto tiempo, pero los dos simplemente se levantaron y se fueron…”

“Lo siento. También tengo cosas que hacer”.

“¿Qué puede hacer una chica? Dado que ambos se dirigen hacia sus objetivos con una determinación tan inquebrantable, no hay nada que podamos hacer para detenerlos”.

“Bueno, mi destino final también es Nelferia”

“¿Tú también?”

“Si. Tengo mucha información que necesito recopilar, y pensé que el Imperio sería el mejor lugar para hacerlo”.

“Ya veo. No sé cuándo será, pero estoy deseando que nuestros caminos se vuelvan a cruzar”.

“Sí, yo también estoy deseando que llegue”.

“Bueno, entonces debería irme. Suimei-kun, tu pelea fue esclarecedora. ”

Con esas como sus palabras de despedida, Lefille se dio la vuelta con un aire dulce y elegante y su cola de caballo roja se balanceó detrás de ella. Suimei se sorprendió mirando mientras ella se alejaba, y Lefille pareció notar su mirada. Se detuvo y se dio la vuelta.

“¿Hay algo mal?”

“No, es nada. Cuídate.”

“Si. Gracias. Bueno, nos vemos”.

Con eso, Lefille salió del campo de entrenamiento. Suimei observó su elegante figura mientras se iba y cerraba los ojos… Considerando quién era, no debería haber problemas para dejarla sola. Ella no parecía del tipo de chismes, por lo que él la dejaría en paz. No debería ser un problema.

Ella también se dirigía a Nelferia, por lo que al final del día, los rumores sobre Suimei no se esparcirían por esta área. Después de ver a Lefille irse, Suimei habló con Dorothea sin mover la mirada.

“Bueno, entonces me gustaría preguntar algo simple. Con esto, ¿cuál sería mi rango?”

Como no podía ver su rostro, Dorothea estaba un poco nerviosa cuando miró hacia el techo.

“Um… Veamos. Obtuviste una victoria decisiva sobre Rikus-san y Enmarph-san al mismo tiempo”.

Uno de ellos estaba actuando como un niño petulante, y el otro estaba mirando en silencio a Suimei. Rikus era el que tenía el rostro vuelto y Enmarph rechinaba los dientes. Ambos estaban debidamente mortificados después de dos aplastantes derrotas seguidas.

Mientras Dorothea los miraba, asumió su personalidad de miembro del personal adecuado y habló de manera profesional.

“Normalmente, creo que un rango C sería apropiado, pero ciertamente tienes las habilidades para realizar actividades como un rango B. Creo que será lo más adecuado”.

“Hmm…”

Al escuchar esta evaluación inesperada de Dorothea, Suimei dejó sin querer una nota de sorpresa. Parecía que le estaba dando el estatus de rango B. Había esperado tanto, pero todavía era una valoración bastante alta.

Y luego, como si estuviera extremadamente complacida con su evaluación, puso una sonrisa brillante y se volvió hacia Suimei.

“Increíble, ¿verdad? Te volverás famoso en un instante, Suimei-san”.

“¿Es eso así?”

“Si. Lo garantizo.”

Dorothea sacó el pecho con orgullo, como si le dijera con entusiasmo a Suimei que se ocuparía personalmente de ello. Si un nuevo miembro recibía una evaluación alta como esa y tenía un ascenso meteórico hacia el éxito, parecía obvio que su nombre se difundiría, pero…

“Sin embargo, eso solo sucedería si tú y los otros tres presentes difundieran rumores sobre lo que pasó aquí hoy, ¿verdad?”

“Incluso si no difundimos rumores, cualquier rango B que aparezca repentinamente se volvería famoso fácilmente”

Dorothea no podía entender lo que Suimei estaba sugiriendo y estaba hablando para sí misma.

Para cuando alguien se dio cuenta, Suimei, que no los había estado mirando, de repente estaba usando una chaqueta bien hecha a medida con faldones largos.

Luego, todos se vieron afectados por una presión súbita e insensible que congeló todos sus músculos hasta el punto de que casi comenzaron a convulsionar. Rikus, quien notó esto rápidamente, miró a Suimei con hostilidad.

“…Tú basura…”

“Está bien. No me haré famoso. Hace un momento, durante la evaluación, fui total y absolutamente derrotado por ustedes dos y recibí un rango D muy apropiado. Ustedes tres transmitirán estos hechos a los otros miembros del gremio. Soy simplemente un mago completamente normal, de segunda categoría sin una sola cualidad redentora y estaba feliz de unirme al gremio… ¿verdad?”

“… ¿Eh?”

Dorothea no podía entender qué estaba pasando y se quedó allí completamente estupefacta. Rikus y Enmarph estaban atrapados por la tensión en sus cuerpos por la abrumadora presión que los dominaba.

Solo por la atmósfera, podían adivinar lo que estaba a punto de suceder: lo que les acababan de decir se convertiría en realidad. Eso era precisamente lo que pretendía Suimei.

“Debo disculparme un poco con ustedes tres. Sin embargo, le confiaré la transmisión del mensaje correcto aquí”.

“Como si fuera a―hrggh, ugh…”

“Ah…”

Suimei se dio la vuelta y se llevó las manos a la cabeza. Y así, invocó su magia en un abrir y cerrar de ojos. Rikus, que había saltado hacia él con la intención de detener cualquier violencia, y Dorothea que acababa de estar parada allí completamente estupefacta, no pudieron ofrecer ninguna resistencia mientras caían bajo la magia de Suimei, que estaba diseñada para conceder sus deseos.

Los dos no tenían ninguna resistencia innata fuerte hacia la magia. Este resultado fue algo natural. Luego, después de caer bajo el efecto de la magia de Suimei, sus ojos perdieron el enfoque y miraron fijamente al espacio. Y así, se quedaron inmóviles sin moverse. El único que no había caído bajo el hechizo de Suimei era Enmarph, y solo podía exigir saber la razón de esto mientras temblaba de miedo.

“… ¿Por qué?”

“¿Hmm? ¿Porque preguntas? Es como dije. Todo lo que quiero es un rango adecuado”.

“Ridículo. Cuanto mejor sea tu rango, mejores trabajos obtendrás como miembro del gremio. ¿Qué piensa hacer al tirar eso por sí mismo?”

Cuando Enmarph le preguntó esto, Suimei se quedó allí con indiferencia. “No, realmente no tengo la intención de hacer nada”.

“¿Qué…?”

“Simplemente prefiero las cosas de esta manera. No estoy interesado en más grilletes para atarme”.

“Bastante justo… pero…”

Un aumento de rango significaría un aumento proporcional de las cargas que se le imponen. Como su mayor como miembro del gremio, Enmarph ciertamente podía entender este punto. Para Suimei, un aumento en la responsabilidad del gremio no era lo que quería, así que estaba tomando medidas para evitarlo.

“Por el momento, solo quería aumentar mi experiencia luchando contra la gente de este mundo, aunque fuera solo un poco”.

“¿Este mundo? ¿Tu…?”

“Eso no es algo que necesites saber”.

Cualquiera habría captado el extraño matiz de esas palabras. Sin embargo, Suimei cortó brevemente su pregunta. No había necesidad de que un completo extraño conociera su situación. Pero entonces Enmarph estalló en un lío de palabras.

“Pero incluso si haces algo con todos nuestros recuerdos, no importará. Los chicos con los que hablé antes sobre lo que pasó en la recepción saben de ti, ¿verdad? Solo porque tratas con nosotros―”

“Así es. Pero no es como si alguien examinara de cerca el asunto. En todo caso, los resultados que se deriven de esto tendrán un efecto mayor y estabilizador en mi reputación. Lo que sucedió en la recepción simplemente se describirá como una especie de casualidad, y la gente seguirá adelante. ¿No es así? La humanidad está llena de personas a las que solo les gusta degradar a los demás. Si no conocen la situación real de alguien, en lugar de creer que esa persona es fuerte, preferirían pensar que es débil”.

Enmarph se había quedado en silencio, o más bien sin habla. Era como si le hubieran robado la voz por completo. Sus ojos se abrieron de par en par como si acabara de ver algo completamente desconocido mientras miraba directamente a Suimei. Suimei sintió un poco de simpatía por él y continuó la conversación.

“Bueno, cuando todo esté dicho y hecho, simplemente seré conocido como un mago que no sabe nada del mundo que se burló un poco en la recepción. Es una historia bastante fácil de tragar, ¿verdad? Después de todo, soy conocido por mi confianza en mí mismo, así que no creo que la gente tenga muchos problemas para comprarlo”.

“… ¿Qué pretendes al convertirte en un miembro del gremio de bajo rango que no acepta solicitudes? No importa cuántas solicitudes lleguen al Pabellón Crepúsculo, los trabajos de los que podrías ganarte la vida son―”

“No hay ninguno. Ciertamente. Sin embargo, en ese sentido, también ya planté las semillas. Independientemente del número de solicitudes, si digo que conozco la magia de la recuperación, me llamarán para trabajos, ¿verdad? El poder de curar a la gente, no importa a dónde vaya… Siempre hay un déficit de personas que lo ejercen. Si no recuerdas haberlo oído… puedo hacer mucho más que eso”.

Mientras se jactaba, Suimei dio un paso adelante. Para Enmarph, ese paso debió sentirse como el acercamiento del diablo.

“Tch, pensaste que un mago como yo haría tan fácilmente― ¡Ugh!” Mientras Enmarph fijaba su postura, de repente se dio cuenta de algo.

“Caíste. Después de todo, estás completamente exhausto. ¿Correcto? La dulce voz de Kalavinka es ese tipo de magia”.

“Ah…”

Los magos fundamentalmente tienen cierta resistencia hacia la magia.

Después de todo, se requiere cierto nivel para tocar los misterios. Además, asumiendo que exponen regularmente sus cuerpos a la magia de los demás, es necesario investigar métodos para protegerse de posibles maldiciones y cosas por el estilo, haciendo difícil que la magia se aplique a ellos mismos. Pero no es que la resistencia se pueda mantener en todo momento.

Naturalmente, depende del estado del cuerpo y la mente. Entonces, ¿qué podría hacer Enmarph después de haber sido completamente drenado de su magia?

“Es solo una sugerencia fuerte. No hay necesidad de preocuparse y no hay secuelas. Te irás a dormir y, cuando te despiertes, todo será exactamente como te dije. Incluso conservarás tu honor. No hay una sola desventaja para ti”.

Suimei era un mago. Si tuviera que luchar contra los magos de este mundo, era inevitable que la magia se disparara entre ellos. Además de eso, Suimei también deseaba probar su habilidad de lucha regular.

Manejar ambas cosas resultaría difícil. Sin embargo, si se negaba a luchar contra los magos y se apegaba a los guerreros, sus posibilidades de analizar las peleas con otros magos disminuirían.

Esto fue contraproducente para su objetivo de obtener más información. Y finalmente, para sellar sus bocas, al final, los magos eran resistentes a la magia  y tendrían que estar completamente agotados de su maná para que él les aplicara su magia. Entonces, para cumplir con todas esas condiciones…

“Ya veo… Por eso es que tu―”

“Sí, es por eso que tuve que pelear con los dos al mismo tiempo”.

Suimei agudizó su mirada hasta el punto que sintió que podía cortar el mundo por la mitad, y levantó la mano hacia la cabeza del mago.