Maou-sama Retry! (NL)

Volumen 2

Capitulo 4: El Señor Demonio En Movimiento

Parte 21

Los que Llevan el Peso

 —— Portero, una fortaleza en Norte Holylight.

Una fortaleza frente a las Naciones del Norte. Este era el eje central de los nobles militantes. El hombre a cargo de la fortaleza era su líder, el propio Marshall Harts. No era el tipo de hombre que sonreía fácilmente. En este día, sin embargo, llevaba una sonrisa tranquila.

“Bienvenido de nuevo, Sambo”.

De pie, Harts se acercó a Sambo y le dio una palmada en los hombros varias veces, con fuerza, antes de abrazarlo. Las lágrimas cayeron de los ojos de Sambo ante la cálida bienvenida de su líder, a quien le dio toda su adoración.

Sin embargo, Harts no era el maestro de Sambo; él era solo el líder de los nobles que se enfrentaron a las Naciones del Norte. Aun así, su vínculo era similar al de un caballero y su escudero, construido a lo largo de generaciones.

Los nobles no sentían nada más que confianza en Harts. Ese era el tesoro intangible que los robustos Harts se habían ganado al saltar siempre a las batallas cerca de la frontera para proteger sus tierras sin pensar en la autoconservación. Todos aquí habían luchado uno contra el otro, incluso compartiendo comida en momentos de necesidad.

Su vínculo era inquebrantable y no podía ser arañado por ninguna cantidad de dinero. De hecho, muchos de ellos estaban hartos de la corrupción en la capital y consideraban a Harts el líder de la nación.

Todos los nobles en la frontera habían luchado contra las implacables Naciones del Norte invasoras, haciéndolos más militantes que aristocráticos. Mientras que los nobles en la capital se preocuparon por los partidos y el arte, estos lucharon en la primera línea. Se burlaron de las bagatelas que preocupaban a los nobles centrales.

Solo había una persona en la que estos guerreros propensos a la batalla confiaban en su momento de necesidad, y Harts tenía la fuerza para no traicionar esa confianza. Ahora que tenía tanta fuerza, independientemente de sus propios sentimientos al respecto, estaba en una posición muy peligrosa.

“L-Lord Harts… Me disculpo por haber tardado tanto en regresar aquí”.

“No importa. Solo tenerte aquí me da coraje.”

“Lord Harts…”

Harts dio un fuerte aplauso y trajeron numerosos barriles a la habitación. Después de romper la tapa con una tajada, metió una copa dentro para recoger un poco de alcohol. Cualquiera lo habría considerado un guerrero, pero no un noble.

“… Hoy, celebramos… el regreso de mi amigo”.

Mientras Harts levantaba su copa, los hombres que lo rodeaban hicieron lo mismo recogiendo una copa llena de bebida y sosteniéndola. Todavía era temprano en el día, pero la sala estaba llena de vítores:

“¡Con Lord Sambo de vuelta, no tenemos nada que temer!”

“¡Esta noche, bebemos hasta que nos caigamos!”

“¡Mira la sonrisa en la cara de nuestro líder! ¡Sé feliz!”

“Lord Sambo, ¡luego me aseguraré de que no hayas perdido el contacto en la batalla!”

La alegría se produjo en esta sala de la fortaleza, y las fuertes voces de estos hombres resonaron por todo el edificio.

Justo cuando el sol comenzaba a ponerse, Harts regresó a su habitación. (La Madame…)

En su habitación decorada de forma sencilla, Harts bebió de su vaso. Uno no era suficiente, así que continuó vertiendo bebidas por la garganta. Estaba en conflicto por la alegría de tener de regreso a su viejo amigo y el sabor amargo de saber que le debía un favor a alguien que no necesariamente quería.

(La emperatriz de la capital… ella y su hermana son difíciles de tratar…)

Harts solo consideraba a Madame la líder de la escena de la fiesta, y su hermana era alguien que desperdiciaba tontamente su vida en el arte. Eran la encarnación de la nobleza. Si bien el propio Harts también era un noble, tenía el cuerpo y la mente de un guerrero. Recientemente, incluso sintió que cualquiera con el título de nobleza debería ser derribado. Si las Doncellas Santas representan a la nación en la cima, y los guerreros las apoyaban defendiéndolas de enemigos internos y externos, todo lo que Holylight necesitaba era la gente debajo de ellas. Los nobles ya no eran necesarios. En los últimos años, Harts no pudo evitar seguir pensando en esta conclusión.

(Aun así, el regreso de Sambo es enorme…)

Sambo era una especie de líder emocional para los guerreros. Su presencia traería un gran impulso en la moral. Para probar este punto, toda la milicia festejó toda la noche a su regreso. Esta no era una deuda que pudiera saldarse con una simple carta.

(¿Cómo debería agradecerle…?)

No importa cuánto dinero pueda gastar Harts, sería un cambio de bolsillo para Madame. Por otro lado, no tenía ninguna obra de arte que ella encontrara valiosa. Harts no pudo negarlo. Él supo la respuesta a su pregunta todo el tiempo.

(… Debemos defenderla en su momento de necesidad).

Una solicitud mucho más valiosa que el dinero. Era una cuestión de vida o muerte, después de todo.

(Lo que les falta a esas hermanas… es la fuerza militar).

Harts tenía razón en su evaluación. Las hermanas Mariposa no poseían su propia milicia. Claro, podían reunir tantos mercenarios como quisieran, pero los mercenarios eran solo espadas de juguete. Ante una milicia endurecida por la guerra, bien podrían ser árboles esperando ser talados.

(La otra cosa que les falta a las hermanas… es el apoyo masculino).

De nuevo, estaba en lo correcto. Por otro lado, los nobles en guerra también carecían de apoyo femenino. Algunos incluso los denunciaron públicamente como nobles, llamándolos los salvajes del norte.

(¡¿Podría estar planeando un golpe…?!)

Holylight se vio envuelto en una confusión total. Harts no pudo evitar considerar la sombría posibilidad. ¿Quién podría haberlo culpado? Con dinero y fuerza, y apoyo masculino y femenino combinados, no pudo evitar imaginar que cumplirían los requisitos para que algo suceda.

***

—— Una habitación en lo Profundo del Castillo Sagrado.

En el Altar de la Oración en lo profundo del Castillo Sagrado, White estaba decidida… a rescatar a su hermana.

“No puede esperar otro momento…”

Ella sostenía en su mano el Sagrado Bastón de Omega, un arma legendaria. Si bien sus estadísticas eran poderosas por sí mismas, este personal sagrado almacenaba magia dentro de sí mismo para realizar un milagro particular: la teletransportación dentro de Holylight.

Solo al gastar toda la magia almacenada en el bastón, al tiempo que utiliza el círculo mágico en este altar para aumentar drásticamente su propia magia, las Blancas podrían realizar este milagro. Ella, por supuesto, imaginó el pueblo de Rabbi en su mente.

El Señor Demonio finalmente descubrió sus dientes y atrapó a la emperatriz por su causa. En lo que respecta a White, el tiempo para la observación ociosa estaba muy lejos de ella.

“Ángel Ember, por favor préstame tu fuerza…”

Su acción tuvo que ser el rescate de su hermana y compañera Santa Doncella, Luna. Si ella decidiría luchar o negociar con el Señor Demonio, sus manos estaban atadas siempre que Luna fuera un rehén bajo su pulgar.

Mientras White rezaba, la luz emanaba del círculo mágico. Por lo general, una Doncella Sagrada solo saldría del castillo mientras estaba fuertemente vigilada, pero White estaba actuando solo hoy. Ella estaba enfrentando al Señor Demonio que derribó al Rey de los Demonios, después de todo. Si ella llevara guardias con ella, solo sería matarlos.

“Señor Demonio… ¡Ya no te saldrás con la tuya! Salto de Ángel Ember.

El cuerpo de White se vio envuelto en luz y desapareció. Cuando abrió los ojos, fue recibida por un pueblo de Rabbi muy diferente al que recordaba.

“… ¿Qué?”

Ella recordaba que era un pueblo deteriorado, casi vacío. Sin embargo, frente a ella, muchas personas estaban trabajando arduamente arrastrando madera y rocas de un lado a otro. Algunos llevaban martillos y picos mientras que otros llevaban sacos de arena.

“¿Qué está pasando…?”

No podía contar cuántas personas estaban en el trabajo, pero notó muchos magos en la mezcla, así como especialistas pavimentando caminos. Fue un proyecto de construcción de una escala enorme que podría cambiar el diseño de toda el área. En los bordes de la aldea, había al menos veinte magos empuñando el elemento Tierra para aparentemente construir fosos o muros de piedra y rodear la aldea.

“No… cometí un error… ¿verdad…?”

White entró en el pueblo, atónito por la vista a su alrededor. De repente, alguien escuchó un grito sentado en una torre de vigilancia. Fue Tahara, quien ordenó a este equipo con un plano en la mano.

“Hey mujer. ¿Eres la maga con el elemento Luz que pedimos? Son esas piedras de hechizo, ahí mismo. Van a ir al distrito comercial, tenlo en cuenta”.

“¿Q-Qué?”

“¿Por qué demonios estás parado? ¿Quién se presenta en un lugar de trabajo con un vestido blanco? ¿Piensas que esto es una broma? ¡Esto no es un baile social, señora! ”

“¡¿Q-Q-Qué?!”

“Adelante, hazlo, ¿quieres? Ah, y limpia esos guijarros en los desagües. Evitarán que el agua fluya”.

Antes de que White pudiera replicar, Tahara pasó a dar instrucciones a otro trabajador. Debido a su naturaleza sincera, White comenzó a verter su magia de Luz en las Piedras de Hechizo. Pronto, recordó para qué había venido aquí.

“¡¿Porque soy yo…?! ¡¿Quién es ese hombre desagradable, de todos modos?!”

“H-Hermana… ¿Qué estás haciendo aquí?”

“¿Luna?”

La dramática reunión con su hermana esclava. En la mano de Luna había una zanahoria, mientras que White sostenía una Piedra Mágica que brillaba con una luz suave.