Maou-sama Retry! (NL)

Volumen 2

Capitulo 4: El Señor Demonio En Movimiento

Parte 11

Isami Tahara

“Tahara. ¡Acércate a mi presencia…!”

Con esas palabras, dos pilares de luz, uno negro y otro blanco, aparecieron ante el Señor Demonio. Se unieron… para formar un hombre. Si bien parecía que acababa de despertarse, era alto y bien formado.

(Sí. Ese es Tahara…)

El Señor Demonio se conmovió de una manera indescriptible al ver a un personaje de su propia creación moverse y hablar de su propia voluntad. Sin embargo, no podía darse el lujo de bajar la guardia frente a Tahara. Al igual que con Yu, quién sabía qué haría Tahara si descubriera que la persona que lo convocó no era en realidad Hakuto Kunai.

“Me alegro de que hayas venido. Sígueme. Vayamos a un lugar donde podamos hablar”.

“M-Muy bien…”

Mirando de aquí para allá, Tahara se rascó la cabeza. ¿Quién podría haberlo culpado? Un resort de aguas termales en medio de un pueblo casi abandonado. Fue bastante confuso.

“¿Es esta la nueva arena…? El dinero todavía no es un problema, ¿eh? ”

“También lo explicaré en detalle”.

El Señor Demonio se dirigió al área común del resort y se sentó en uno de los sofás allí. Se completaba con ceniceros, y los dos podían hablar cómodamente.

Los altavoces ubicados en el área jugaron una actuación optimista de Koto, lo que lo convierte en un ambiente bastante relajante.

“Lo primero es lo primero… este es un mundo diferente del que ocupa el Imperio”.

“¿Eh?”

El Señor Demonio repitió la misma explicación que le dio a Yu, con un tono serio. Mientras explicaba las cosas, incluida la nueva información que había obtenido, la expresión de Tahara cambiaba con cada frase, y finalmente suspiró con exasperación. Esto parecía la reacción correcta. Era más aterrador para el Señor Demonio que lo aceptara todo desde el principio.

“¿Y qué…? ¿Es como un mundo de fantasía de los dibujos animados de esos niños?”

“En resumen, sí”.

Después de la respuesta inmediata, Tahara permaneció en silencio durante mucho tiempo. Mientras tanto, miraba hacia el techo con una expresión cansada o se rascaba la mejilla, pero el Señor Demonio lo entendió. Su mismo creador lo entendió. El cerebro de Tahara estaba agitado a toda velocidad, calculando todo tipo de hipótesis y conclusiones.

“Bueno, sé que no bromearías con personas así si el infierno se congelara…”

“Yu también está aquí, por cierto”.

“¡Ugh! ¿Esa chiflada? ¡¿Me estás tomando el pelo?!”

“Quiero que cooperes con Yu en proyectos aquí”.

Mientras encendía casualmente un cigarrillo, el Señor Demonio casi se echó a reír. La reacción de Tahara hacia Yu parecía exactamente igual a la suya.

(Es bonita, pero da miedo… ¿Por qué tuve que hacerla así?)

El Señor Demonio habría abofeteado a su yo pasado si hubiera podido. Tahara, mientras tanto, parecía haberse calmado finalmente y habló con una expresión cansada.

“Solo una cosa que quiero preguntarle, señor secretario”.

“¿Qué es?”

“¿Estás seguro de que este es un mundo donde el Imperio no existe?”

“Sin duda. Lo garantizo.”

Al escuchar esto, Tahara dejó escapar un suspiro de alivio, antes de encender un cigarrillo. Fumó casi tanto como su jefe.

Después de fumar una porción de su cigarrillo, y con una actitud más tranquila, Tahara volvió a hablar.

“Se siente raro decirlo delante de usted, señor secretario. Pero si no hay Imperio en este mundo, no podría estar más feliz. No sé… cómo te sientes al respecto”.

Comenzando con algo de timidez, Tahara terminó la oración haciendo contacto visual con el Señor Demonio.

Por supuesto, para Akira Ono (a diferencia de Hakuto Kunai), el Imperio era solo un telón de fondo para el Juego. Justo el escenario que preparó para su juego de supervivencia de lucha hasta la muerte.

Si bien había creado una historia detallada para involucrar aún más a los jugadores en el juego, en realidad no afectó el juego.

De hecho, estaba seguro de que no muchos de los jugadores estaban lo suficientemente dedicados a leer página tras página de las novelas que había escrito en el juego. Para cualquier jugador que no haya profundizado en la historia, solo deben haber conocido al Imperio como el anfitrión del Juego.

“No hay necesidad de contenerse por mi bien. Ya no estamos atados por el Imperio.”

“¿Es eso así? Luego tengo algunos seguimientos… ¿Qué estás tratando de hacer en este mundo? ¿Quieres volver al viejo mundo en algún momento? ¿Qué quieres de nosotros aquí?”

Esas fueron preguntas difíciles. No porque el Señor Demonio estaba tratando de evaluar qué respuestas satisfarían a Tahara, sino porque incluso el Señor Demonio no había finalizado algunas decisiones ni su objetivo final.

Recuperar todas sus funciones de administrador era una cosa, pero ni siquiera sabía si era posible regresar a su propio mundo en cualquier momento, con o sin secretos sobre el Ángel Ember.

Incluso si pudiera regresar, ¿qué haría? Sería el mismo trabajo de siempre y los mismos viejos tiempos en repetición. Algún día se casaría con alguien, construiría una familia y terminaría en una tumba en algún momento.

(Espera… entonces, ¿qué pasa con los asesores que he convocado? Incluso si son transportados de regreso a su viejo mundo… el juego ya no existe).

El Señor Demonio terminó en una pregunta de nivel base. Akira Ono había terminado el juego en el Japón moderno. Una forma más dura de decirlo sería que mató a sus asesores y al resto de ese mundo, aunque indirectamente. Volver a sus asesores a ese mundo inexistente los estaría matando nuevamente. Un acto extremadamente cruel y egoísta.

“No hay mucho que pueda decir ahora. Pero al menos…”

Los ojos de Tahara miraron a los del Señor Demonio. Pasó un tiempo muy tranquilo y extraño. Sus ojos también parecían separarse a través de los velos del corazón del Señor Demonio, tratando de leer todo en su mente.

“… planeo ir en la dirección opuesta del Imperio”.

“…De verdad.”

El Señor Demonio terminó su oración con lo mismo que le había dicho a Yu antes. De hecho, no soñaba con seguir esos sangrientos pasos. Eso solo significaría gobernar el mundo con fuerza bruta. Lo último que quería en este mundo de fantasía era el ciclo de asesinatos y venganzas.

“…Bien por mí. Te debo una muy grande por ayudarme a ganar todo ese dinero. Manami y yo hubiéramos caído muertos en las calles sin ti.”

“… Sobre tu hermana…”

El Señor Demonio no pudo evitar continuar. La hermana de Tahara significaba el mundo para él, hasta el punto de que estaba enferma. No había dudas de que estaba escrito directamente en su historia de fondo.

¿Cómo se sentiría Tahara estando en una situación en la que no podría ver a su hermana?

“Está bien. Estoy seguro de que no quiere tener un hermano cerca que esté haciendo algunos negocios incompletos. Ella está en casa del viejo Sogen. No estoy preocupado por ella”.

Sogen era un personaje del abuelo que apareció en una de las historias cortas de Tahara, un sacerdote de un santuario sintoísta venerado y un famoso propietario de tierras que tenía conexiones hasta la escalera del Imperio.

Al escuchar esto, el Señor Demonio no pudo evitar sentirse tan aliviado de haber incluido un personaje así. Si no lo hubiera hecho, incluso había una posibilidad de que Tahara hubiera exigido ser enviado de regreso a su viejo mundo, apuntando con un arma a la cabeza del Señor Demonio.

“Entonces, ¿qué hacemos por el momento…?”

“Primero, manejamos esta remota aldea. Tenemos un hospital de campaña, un complejo de aguas termales y un baño público”.

A medida que el Señor Demonio continuó explicando el trabajo de reorganizar toda la aldea, capacitando a los empleados, dirigiendo un negocio exitoso, lidiando con quejas, frotándose los codos con los nobles y cuidando niños, la expresión de Tahara se retorció y giró, de una manera casi divertida.

“¿Quién crees que soy, un robot azul modelo gato?”

“Eres un genio certificado… Puedes hacerlo. No tengo dudas en mi mente.”

“¡Urgh! Agh… Gagh… ”

Tahara se levantó de un salto, con una expresión extraña, de repente. Esta fue la misma reacción que Yu había mostrado una vez.

“A-Algo me sorprendió… Qué demonios…”

“¿No te estás sintiendo bien? Haz que Yu eche un vistazo.”

“¡No! ¡Dale la oportunidad y ella me partirá en pedazos! ” (Eso es un poco duro, Tahara).

“¡Ugh! Mujer lo… S-Si no es Yu… Ja, ja, ja… ”

Se dieron la vuelta para ver a Yu, que llevaba una yukata después del baño. Mientras sus mejillas sonrosadas aumentaban su belleza, sus ojos infundían terror en los dos hombres. Incluso el Señor Demonio miró sutilmente hacia otro lado.

“¿Quién es ese, Maestro Señor Demonio?”

“Tienes una cara pervertida… ¡Debes trabajar para el Señor Demonio!”

“… Bonito color. Él es agradable.”

Aku, Luna y Tron intervinieron detrás de Yu, provocando una conmoción en el área común. El Señor Demonio confiaba en que Tahara el Genio se encargaría de todo, incluida la situación en la que se encontraban.

(Finalmente estoy aliviado del servicio de canguro… quiero decir, solo delego tareas. Ahora, mejor me preparo para darle la bienvenida a la señora).

Y así, la fuerza de trabajo ridículamente poderosa del Señor Demonio se estaba reuniendo. No eran más que amenazas increíbles para el resto del mundo, por lo que era natural que esta fiesta se convirtiera en el centro del caos que asaltaría al mundo entero.