Ore ga Heroine o Tasukegite

Volumen 12

Capitulo 4: El Rey Codicioso

Parte 2

 

 

Menos de dos días después,  llegó el momento de la ceremonia de coronación de Nyanyan en Laputa. Después de la carrera, Boboza había intentado desacreditar nuestra victoria alegando que hicimos trampa.

El propio rey de Laputa revisó la afirmación y determinó que en realidad no habíamos roto ninguna regla, por lo que su argumento fue descartado. Imagínate que estaba tan obsesionado con idear formas furtivas de ralentizarnos que ni siquiera se dio cuenta de que acelerar por nuestra cuenta estaba perfectamente permitido.


“Aunque fue anunciado de antemano, tuvimos que trasladar a todos los Atlantianos a Laputa a través de una aeronave… Gracias a Dios, Atlantis es tan grande como la Ciudad del Vaticano”, suspiró Hibiki.

“Sí, lástima que no tuvimos tiempo para dormir…” suspiré a cambio.

Ambos estábamos casi desplomados por el agotamiento. Todo el transporte a Laputa fue suficiente trabajo, pero también tuvimos que coordinar con los soldados y asegurarnos de que todos los ciudadanos estuvieran presentes en la ceremonia de coronación.

No fue hasta que Satsuki verificó con su Magia de la Omnisciente para asegurarse de que ni un solo gatito se hubiera quedado atrás en Atlantis que finalmente pudimos relajarnos.

“Bueno, al menos esto resolverá la historia de Nyanyan…”

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“Si…”

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Incluso R parecía haberse aliviado, y los tres nos tomamos un momento para relajarnos hasta que Satsuki vino a decirnos que la coronación estaba cerca.

“Rekka, Hibiki. La ceremonia está a punto de comenzar”.

“Muy bien. Estábamos yendo.”

Hibiki y yo nos levantamos y salimos de las habitaciones privadas del rey, que habíamos estado usando como sala de descanso. La Gran Biblioteca de los Cielos era la única estructura hecha por el hombre en Laputa, y la biblioteca estaba tan llena de libros que no había espacio para todos los Atlantianos. Por eso, la ceremonia de coronación se estaba llevando a cabo afuera en el patio.

Por cierto, la corona que se usó para la ceremonia fue la que Nyanyan le había quitado a Sherlyn. Realizamos un ritual de sucesión simplificado pero oficial después de ganar la carrera para que Nyanyan pudiera convertirse en la gobernante legítima y, por lo tanto, eliminar la maldición.

Como Sherlyn le había dicho a Nyanyan al principio que la corona era algo que había recuperado de Boboza y que se había puesto accidentalmente, fue y de hecho robó la corona real, la corona de este período de tiempo, de Boboza para respaldar su historia luego se lo entregó al rey de Laputa para que lo guardara.

“¡Ah, Rekka!” Rachelle gritó, saludando y sonriendo mientras salíamos de la biblioteca.

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“Estás de muy buen humor hoy. ¿Qué pasa?”

No pude evitar recordar cómo había pasado el comienzo de este viaje quejándose de la falta de carnicería.

“Heh heh, bueno, me llené de energía de amor de todos cuando agarraste a Nyanyan durante la carrera, ¡así que estoy totalmente satisfecho por ahora!”

“No me digas…”

No tenía nada más que decir al respecto. Supongo que al menos esta vez no hubo un alboroto, así que no hay daño, no hay falta…

De todos modos, después de sacudirme al ángel tonto que me seguía obstinadamente, me dirigí al backstage donde estaba programada la ceremonia. Y sí, en realidad había un escenario. Los pequeños robots de Laputa lo habían construido de la noche a la mañana.

“Hola, Rekka”, dijo Sherlyn con un gesto amistoso.

“Así que finalmente estás aquí”, dijo Chirika con una sonrisa.

Ellos y las otras chicas ya se habían reunido detrás del escenario y nos dieron la bienvenida cuando llegamos. Técnicamente, no teníamos nada que ver con Atlantis o su gente, por lo que habíamos decidido ver la ceremonia desde detrás de la cortina de esta manera en lugar de quedarnos en el patio con todos los demás Atlantianos. Y el rey de Laputa ayudó a que todo eso fuera posible.

“Nyanyan Atlantia, hija del difunto rey Zezenova, te reconocemos como la legítima sucesora de la corona y te presentamos… con esto…”

En realidad, de pie en el suelo en lugar de sentarse en su esfera voladora, el rey de Laputa colocó suavemente la corona en la cabeza de Nyanyan mientras ella se arrodillaba para recibirla.

“Zezenova era un buen rey… que servía bien a su pueblo. ¿Juras llevar a cabo su justo gobierno… y seguir sus pasos?”

“Lo juro.”

Nyanyan accedió fácilmente, y en el momento en que lo hizo, la multitud en el patio estalló en vítores.

“¡Hurra por Su Majestad Nyanyan!”

“¡Viva el nuevo rey!”

Todos estaban celebrando la ascensión de Nyanyan. No era como si hubiera hecho nada como rey todavía, pero  la gente aún la recibía cálidamente. Eso fue, estoy seguro, en gran parte gracias a los elogios del rey de Laputa a su padre.

“Todos…”

Nyanyan pareció sentirlo también. Temblaba de emoción mientras miraba a su gente adorada. El rey de Laputa observó todo esto durante un tiempo antes de golpear el suelo con su bastón para llamar la atención de todos.

“Comencemos ahora las festividades para celebrar… el nuevo rey. Come, bebe y baila… al contenido de tu corazón”.

“¡YEEEAAAAAH!”

Vivas, o mejor dicho, un rugido unificado, varias veces más fuertes que antes resonaron en el patio cuando la gente comenzó a cantar el nombre del rey de Laputa.

“Qué egoísta…” suspiré.

“Así es como suelen ser los ciudadanos. Prefieren enormemente la celebración a la ceremonia”, respondió Rain con una sonrisa. “Pero el número de personas que miran al rey con orgullo en lugar de mirar hacia otro lado con desinterés es un verdadero testimonio de la bondad de un reino”.

Ahora que lo pienso, Rain también era una princesa. Esas palabras tenían cierto peso viniendo de ella. Pero justo cuando terminamos de hablar, un exhausto Nyanyan se retiró detrás del escenario.

“Uf, estoy vencido…”

“Buen trabajo.”

“Esto es más agotador que la carrera por el trono. Quiero ir a casa y dormir…” Nyanyan comenzó a desplomarse inmediatamente, causando que la corona se deslizara precariamente sobre su cabeza.

“Rekka tiene razón, Nyanyan. Lo hiciste bien.”

“Oh, Rain. Sáname…” Nyanyan se tambaleó en el abrazo de Rain y la hizo acariciar su cabeza con amor.

Honestamente, sentí la misma sensación de alivio, como si realmente hubiéramos logrado algo, y dejé escapar un pequeño suspiro.

“Gracias por salvar la historia, Rekka…”

“¿Hm? ¿R?”

Tal vez solo me lo estaba imaginando, pero R parecía un poco más inexpresiva de lo habitual. Realmente, todo lo que había hecho era asegurarme de que Nyanyan ascendiera al trono.

La seguridad de los Atlánticos aún no estaba totalmente garantizada… Espera, en realidad, ahora que lo pienso, nunca nos habíamos dado cuenta de por qué Atlantis se hundió en primer lugar.

“Entonces, ¿cómo se siente tomar el trono?” Rain preguntó mientras acariciaba el cabello de Nyanyan.

“Hmm…” Nyanyan murmuró contra el pecho de Rain antes de entrecerrar los ojos. “Todavía no se siente del todo real… pero creo que lo entiendo ahora”.

“¿Entender qué?”

“Por qué mi padre…”

Nyanyan comenzó a responder a Rain con un tinte de vergüenza, pero luego…

“¡Kyah!”

“¡Uwah!”

Un temblor repentino sacudió a Laputa, derribándonos a todos. Aquellos con un mejor sentido del equilibrio se recuperaron rápidamente e hicieron lo que pudieron para ayudar, como cortar objetos que caían para proteger a todos los que todavía estaban en el suelo. Pero mientras lidiamos con las cosas detrás del escenario, pudimos escuchar el clamor y el pánico de la multitud más allá de la cortina.

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“¿Qué son estos temblores?” Yo pregunté.

Estábamos en una isla voladora. No debería haber nada que cause temblores. Tampoco era como si un enorme trozo de tierra pudiera sufrir turbulencias como lo haría un avión.

“Hmm, ya veo… Así que eso es… lo que era”.

Miré hacia la fuente de esa voz extrañamente tranquila para ver al rey de Laputa sentado en su esfera, mirando los árboles temblorosos mientras asentía.

“¿De qué estás hablando?”

“Anteriormente, dijiste que Atlantis… se hundiría. Y ahora mismo… Descubrimos la razón”.

“¿La razón?”

¿Había descubierto por qué se hundiría Atlantis? Pero estábamos en Laputa ahora mismo…

“Has oído que Laputa y Atlantis son islas gemelas, ¿no?”

“Nyanyan lo mencionó, sí”. Ella había dicho que mantenían una distancia fija entre ellos y que Atlantis se movía siempre que Laputa lo hacía. “¿Qué pasa con eso?”

“Cuando Laputa se mueve, también lo hace Atlantis… Pero mientras Laputa flota en el cielo, Atlantis flota en el océano de abajo”.

“Okay…”

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Supongo que eso tenía mucho sentido. Si Atlantis era una isla en movimiento, básicamente flotaba libremente en la superficie del agua.

“Podrías pensar en ello… como que Laputa está conectada a Atlantis… por una cuerda invisible. En pocas palabras, Atlantis cuelga debajo de Laputa… por esa cuerda”. Tal vez fue porque tenía la ventaja de sentarse en una esfera flotante, pero el rey de Laputa parecía totalmente indiferente al empeoramiento de los temblores. “Y parece que, por así decirlo… Laputa ya no puede… mantenerse a flote”.

“¿Cómo?”

“Es probable que la isla haya llegado… al final de su vida natural. Y cuando caiga, también lo hará Atlantis. Eso es lo que está escrito… en las escrituras antiguas”.

“¡¿Qué?!”

Si Atlantis estaba esencialmente colgando de Laputa y Laputa se hundió, entonces sí, Atlantis se hundiría con él. Y ahora que lo pienso, cuando le dijimos por primera vez que Atlantis estaba en peligro de hundirse, el rey había dicho algo al respecto que involucraba a Laputa… Esto debe haber sido lo que ella quiso decir.

“¡¿Cuánto tiempo tenemos hasta que Laputa caiga?!”

Los temblores no se detenían, pero al menos yo no sentía la sensación de ingravidez que acompaña al descenso rápido. Tal vez, si la isla básicamente se estuviera muriendo de vejez como había dicho el rey,

¿sería una caída lenta?

“No podemos decirte con precisión, pero tal vez… ¿alrededor de una hora?”

¿Solo una hora? El Nyanyan que habíamos conocido en el fondo del océano había dicho que Atlantis se hundió tan repentinamente que ni siquiera hubo tiempo para preparar el ritual para regresar al pasado… Y parecía que eso estaba sucediendo nuevamente.

“¡Maldición…!”

Mover a todos los Atlantianos a Laputa nos había resultado completamente contraproducente. Nos había llevado la totalidad de dos días trasladarlos a todos aquí, por lo que no había forma de que pudiéramos evacuarlos a todos ahora antes de que fuera demasiado tarde.

“¡Su Majestad! ¡¿No hay forma de salvar a Laputa?!”

“Pensemos… Japón no está lejos de aquí. Si utilizamos todo el sistema de propulsión de la isla, podríamos… hacer un aterrizaje de emergencia”.

“Entonces—”

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“Sin embargo… no hay suficiente tiempo. Incluso si nos damos prisa… la tierra estaría fuera de nuestro alcance”.

“No…”

El rey de Laputa nos informó de la desesperada situación de una manera bastante sencilla.

“Y finalmente encontramos… algo nuevo para investigar… en las personas. Ay, esto es el destino”, dijo con un pequeño suspiro.

Tal vez fue la sabiduría y el peso de todos sus años, pero se veía tan galante en ese momento.

“¡Oye, no atribuyas las cosas al destino tan fácilmente!”

Pero desafortunadamente para ella, no estaba dispuesto a aceptar el final tan fácilmente.

“Su Majestad… Usted dijo que la conexión de Atlantis con Laputa es como una cuerda, ¿verdad?”

“Así es.”

“Y es Laputa la que ha llegado al final de su vida útil, así que básicamente su capacidad para volar se está desvaneciendo, ¿verdad?”

“Eso también es correcto…”

“Entonces…” Miré en dirección a Nyanyan y dudé en decir el resto en voz alta, pero me resolví y lo hice de todos modos. “Si cortamos la cuerda y dejamos caer el peso muerto de Atlantis, ¿hará una diferencia suficiente para que Laputa pueda permanecer a flote hasta que lleguemos a Japón?”

“¿Rekka…?”

Los ojos de Nyanyan se agrandaron al escuchar mi ridícula sugerencia. Mientras tanto, el rey de Laputa apenas pestañeó.

“Si cortamos la cuerda, por así decirlo, no sería imposible. Simplemente tendríamos que destruir la isla de Atlantis. Sin embargo… tendríamos que hacerlo en los próximos… quince minutos. De lo contrario… nuestra altitud ya estará demasiado comprometida”.

“Entendido.” Con un asentimiento, me volví hacia Corona. “Corona, ¿crees que puedes hacerlo?”

“Puedo probar.”

“No hay tiempo. Por favor.”

Corona asintió y se transformó en el modo Rey Demonio completo antes de despegar y dirigirse hacia Atlantis. ¿Podría destruir una isla entera por su cuenta? Tuve que empezar a pensar en planes de respaldo lo antes posible.

“Rekka…”

Pero en medio de eso, la voz preocupada de Nyanyan llegó a mis oídos. Silenciosamente, me volví hacia ella. Ella me estaba mirando, su rostro pálido y sus ojos vacilantes.

“¿Es verdad lo que decías…? ¿De verdad vas a destruir Atlantis? ¿Nuestra patria?

“Lo siento, Nyanyan…”

No se me ocurrió ninguna forma de salvar a todos los que estaban aquí más que soltar Atlantis para que Laputa pudiera aterrizar.

“…”

Sin embargo, incluso si eso salvó a todos, Atlantis seguía siendo el hogar de Nyanyan. Por supuesto que estaría devastada por perderlo. Incluso podría argumentar en contra o llegar a odiarme por eso. Pero aun así, para salvar su historia…

“Rekka”, me llamó R de repente.

Llevaba el sombrero hacia abajo sobre los ojos para que su boca fuera el único rasgo visible en su rostro. Ella había estado haciendo eso y actuando un poco extraño por un tiempo… Tenía un mal presentimiento sobre esto.

“Por favor, deje a Laputa con todas las heroínas de inmediato. Si usa todas las aeronaves en esta isla, la mayoría de la gente de Atlantis aún puede salvarse”.

“¿Q-Qué…?”

R solía hacer comentarios desagradables sobre mi progreso en una historia de vez en cuando, pero nunca antes me había dicho que abandonara una. Me sentí un poco conmocionado al escucharlo, pero me explicó mientras seguía manteniendo sus ojos ocultos de mí.

“La magia oscura de Corona no es suficiente para destruir Atlantis. Podría haber sido una historia diferente si tuvieras una gran cantidad de materia oscura de Tsumiki a mano… Pero quince minutos no es suficiente para preparar eso”.

“¿Qué? Pero entonces…”

“¿Tu plan es hacer que Satsuki use su Magia de la Omnisciente para buscar un hechizo fuerte como Juicio Divino y lanzarlo para ayudar? Ella no tiene tanto maná como Messiah Kyandistrapps, ya sabes. A lo sumo, podría usarlo una o dos veces. ¿Recuerdas cuántas veces tuvo que usarlo para destruir ese meteoro? ¿O tu plan es preguntarle a Rachelle? ¿De verdad crees que todos pueden producir suficiente energía de amor por ella en esta terrible situación?”

R me llamó por todo lo que se me había pasado por la cabeza, dejándome sin palabras. Espera, lo más importante…

“¿Por qué me cuentas todo esto? ¿No tienes prohibido ayudarme con alguna historia?”

Eso es lo que me había dicho en el pasado cuando le pedí consejo, pero si ese era realmente el caso, estaba rompiendo las reglas para ella decirme tan claramente qué planes fallarían.

“La respuesta es simple: la historia de Nyanyan ya terminó, así que soy libre de darte todos los consejos que quiera”, dijo en su forma habitual y práctica.

¿Pero cómo puede ser eso? No había forma de que la historia de Nyanyan hubiera terminado en este momento con Atlantis al borde de la destrucción…

“¿De qué estás hablando, R?”

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“Ya te felicité por completarlo, ¿no? Solo piensa en ello. ¿Qué te dije cuando llegamos al pasado y conocimos a esta Nyanyan?”

¿Cuándo llegamos aquí por primera vez? Si recordaba correctamente, ella había dicho que el deseo de Nyanyan no era salvar la Atlantis como tal, sino hacer algo sobre el golpe… Era diferente a lo que el Nyanyan que habíamos conocido en el fondo del océano había querido, por lo que cambió nuestro ángulo al seguir su historia aquí.

Pero de cualquier manera, sabía que Atlantis se hundiría e hice lo que pude para intentar salvar a la gente. Supuse que todo saldría bien, pero… ¡No, no podría ser!

“El linaje Namidare te convierte en la última esperanza de las heroínas que están atrapadas en historias desesperadas. Desesperado, pero no del todo condenado. Si queda atrapado en una historia, eso significa que aún existe la posibilidad de que se guarde. Y lo hiciste aquí. Ayudaste a Nyanyan a ganar la carrera y ascender al trono”. R hizo una pausa por un momento antes de continuar. “Y en ese momento, la historia de Nyanyan se resolvió. Todo lo que Nyanyan aquí en el pasado quería que hicieras era ayudarla a tomar la corona. No involucró el destino de Atlantis o Laputa ni nada más allá de eso. En otras palabras… no estás involucrado en una historia en este momento”.

Si no estaba involucrado en la historia, eso significaba que mi línea de sangre no se aplicaba… Eso significaba que a pesar de todo el trabajo que había hecho, no había necesariamente la posibilidad de que hiciera alguna diferencia.

Esta parte de lo que pensé que era la historia de Nyanyan estaba potencialmente condenada al fracaso desde el principio. Era similar a lo que había sucedido con Lyun, pero la diferencia aquí era que la historia que pensé que estaba tratando de resolver, el deseo de Nyanyan de salvar a la gente de Atlantis, no llegaría a ser hasta dentro de mil años o más. En resumen, estaba fuera de mi elemento.

Estaba sobre mi cabeza tratando de cambiar el pasado cuando no tenía nada que ver con mi línea de sangre, razón por la cual R me decía que saliera del Problema. Sin embargo…

“R, incluso si todo eso es cierto, sabes que no soy del tipo que simplemente da media vuelta y corre, ¿verdad?”

Ella me escuchó, pero no respondió.

“Incluso si no estoy involucrado en la historia en este momento, hice la promesa de salvar a la gente de Atlantis. ¡Así que no me rendiré hasta el amargo final!”

Declare claramente mis intenciones, pero R solo suspiró.


“Bueno, lo figuraba…” R levantó la cabeza y mostró una expresión un poco más exasperada de lo habitual antes de suspirar de nuevo. “Entonces, ¿qué vas a hacer entonces? Incluso si no te vas a rendir, no puedo permitir que entres voluntariamente en un pacto romántico de suicidio, ¿sabes?”

Corona no tenía suficiente potencia de fuego para destruir la isla por sí misma… Si R, con todas sus habilidades y conocimientos del futuro, lo decía, entonces no tenía ninguna razón para no creerlo.

Nos quedaban diez minutos, como mucho. Empecé a devanar mi cerebro para encontrar una forma rápida de encontrar la potencia de fuego adicional que nos faltaba.

“Ngh… Hngh…”

Ante mí, Nyanyan estaba gimiendo de angustia. No había forma de salvar a todos más que destruir Atlantis. Sin embargo, Atlantis era su tierra natal. Había sido toda su vida hasta ahora.

A la Nyanyan que conocimos en el fondo del océano le había costado más de mil años de soledad darse cuenta de que prefería salvar a su gente que a su reino, pero la Nyanyan que teníamos ante nosotros ahora era solo una niña. No había forma de que ella pudiera llegar a la misma conclusión. Pero en ese momento, Rain colocó una mano sobre la niña preocupada suavemente.

“Nyanyan”.

“¿Rain…?”

“Como princesa, sé cómo debes sentirte ahora mismo”. Nyanyan se volvió hacia Rain, mirándola intensamente.

“Nuestras decisiones conllevan una gran responsabilidad y, a veces, eso es algo aterrador”.

“Eso es cierto… tengo miedo. Atlantis es nuestro hogar. Sé que tenemos que destruir para sobrevivir, pero todavía tengo miedo… ¿Qué pasa si todos me odian si no detengo a Rekka? Nuestra casa… No tendremos adónde ir. ¡Tengo miedo, Rain!”

Nyanyan se aferró a Rain y le derramó su corazón a la princesa sirena, quien la abrazó suavemente a cambio.

“Lo sé. Sé que da miedo, Nyanyan… Pero a veces, como líderes, tenemos que pensar en el  futuro.  Incluso si  su  decisión trae tristeza en  este momento, siempre que haya un futuro, tendrá la oportunidad de recuperar toda la felicidad perdida. Creo en eso, Nyanyan. Creo en ti”, dijo Rain, soltando suavemente a Nyanyan. “¿Entonces qué vas a hacer?”

“Yo… yo soy…” Después de un momento de vacilación, Nyanyan se volvió hacia mí. “Rekka… Lo dijiste antes, ¿verdad? ¿Qué viniste a salvarme?”

“Si, lo hice.”

Pero en ese entonces, ella solo me pidió que hiciera algo sobre el golpe de estado.

“Entonces, por favor… ¡Olvídate del reino! ¡Te lo ruego, por favor salva a mi gente!” Suplicó Nyanyan, juntando las manos como si estuviera rezando. “Finalmente entendí antes… entendí por qué mi padre estaba dispuesto a usar su propia vida para desarrollar la medicina para la gente”.

Si no me equivoco, su padre, el rey anterior, había fallecido debido al uso excesivo de la tecnología de costura de tiempo para regresar continuamente al pasado con el fin de hacer avances médicos.

“Quería proteger a todos. Para un gobernante, la gente es como una familia… Estaba muy triste por quedarme atrás, pero…” La tristeza llenó los ojos de Nyanyan por un breve momento, pero levantó la cabeza y continuó. “Pero cuando salvé a las personas que me agradecieron y cuando todos me recibieron como el nuevo rey con sonrisas tan cálidas, finalmente entendí por qué mi padre vivió y murió de la forma en que lo hizo. Finalmente entiendo lo grandioso que era en verdad un rey. Quiero ser como él. Así que, por favor, Rekka… ¡Sálvanos!”

Allí, Nyanyan inclinó humildemente la cabeza. Parecía que salvar a la gente de Shangri-La había afectado un increíble cambio de opinión dentro de ella. La princesa mimada se convirtió en una verdadera gobernante. Esa pequeña experiencia de vida le había abierto un mundo completamente nuevo.

Fue una pena que la revelación no tuviera sentido ahora que todo estaba al borde de la destrucción… es lo que alguien más podría haber dicho. Pero para mí, sus palabras de ahora eran una razón más para intentar salvar este lugar.

“Bueno, ¿R?” Pregunté, volviéndome hacia la chica del futuro lejano que flotaba a mi lado.

Ella asintió levemente.

“A partir de este momento, estás involucrado en una nueva historia. Siéntete libre de hacer todo lo posible como de costumbre”.

“¡Apuesta que lo haré!”

Debido a que los sentimientos de Nyanyan habían evolucionado, su historia ahora se estaba reescribiendo una vez más. Y el hecho de que yo estuviera oficialmente involucrado ahora significaba que había una posibilidad de que pudiéramos salvarlo.

En momentos como estos, mi mejor estrategia fue repasar la historia actual en mi cabeza. ¿Qué tengo a mano? ¿Qué había pasado ya? ¿Qué había aprendido de él? Con solo cinco minutos para el final, tendría que pensar rápido. Se estaba acabando el tiempo.

Pero no importa lo rápido que corra el reloj, no importa cuán desesperada parezca la situación… ¡Lo iba a hacer! ¡Iba a salvar a todos! ¡Solo tenía que pensar en una idea!

“¿Oh…?”

Eso me recordó algo.

“… ¿Q-Qué?” Chirika preguntó confundida cuando mi mirada decidida cayó sobre ella.

***

 

 

“¿No puedes ir más rápido, Rachelle?”

“¡Eep! ¡Esto es abuso a los ángeles!”

“Haré lo que quieras cuando regresemos, ¡así que aguanta por ahora y esfuérzate más!”

“¡¿No dijiste eso la última vez?!” Rachelle gritó mientras aceleraba.

Fue algo bueno que hubiera repuesto su energía amorosa durante la carrera. De todos modos, la ciudad que se hundía y Corona disparando su magia oscura finalmente apareció a la vista.

“¡Corona!” Llame.

“¿Eres tú, joven?” preguntó entre respiraciones irregulares.

Mirando hacia abajo desde el aire, pude ver que había grandes agujeros por toda Atlantis. Había hecho  un gran trabajo,  pero todavía no era suficiente para demoler la isla por completo.

“Toma un respiro, Corona. Ahorra energía en caso de que mi plan falle y necesite limpiar después de mí”.

“… ¿Qué vas a hacer?”

“Voy a poner a prueba mi propia codicia”, respondí levemente mientras metía la mano en mi camisa… y sacaba la Máscara de la Codicia.

“¡Eso es…!”

“Si me convierto en un demonio, ustedes dos tendrán que detenerme”. Sin más preámbulos, me puse la máscara en la cara.

“… ¡¿Guh?!”

La Máscara de la Codicia era un objeto maldito que convertía a los humanos en demonios. Además, la máscara absorbía la codicia a cambio de fuerza. Cuanto más codicioso es el humano, más fuerte es el demonio. Y la codicia que tenía era…

“¡Guh… Rrgh… Ugh!”

Gemí sin descanso. Sentí como si mi cabeza estuviera siendo destrozada de adentro hacia afuera. Podía decir que la Máscara de la Codicia estaba absorbiendo mi codicia y reconstruyendo mi cuerpo con gran poder…

“¿R-Rekka…?” Rachelle gritó, insegura.

Ahora que lo pienso, ella todavía me estaba cargando… Había pasado por alto eso. Era solo cuestión de tiempo antes de que mi mente fuera tomada por el demonio en el que me había convertido.

“Rachelle… déjame… mí…”

Por supuesto, me refiero a la isla, pero ¿se daría cuenta de eso? Bueno, supongo que podría confiar en el ángel tonto al menos tanto.

“¿E-Estás seguro? Una caída desde esta altura debería matar a un humano”.

“Está bien… Ahora mismo, soy…”

Miré a Rachelle a los ojos desde detrás de la máscara y descubrí mis colmillos.

“…un demonio.”

Lo dije en voz tan baja que me sorprendió incluso a mí. Rachelle pareció sentir algo y dejó escapar un pequeño grito mientras me lanzaba al aire. Me hubiera gustado que me lanzaran un poco más suave, pero como sea.

Mientras caía, me concentré. Si bien fue en parte para determinar el momento adecuado de mi aterrizaje en Atlantis, había un factor más importante en juego.

“No… guh, ah… ¡AAHH!”

Tenía que estar consciente. Consciente de la verdadera identidad de la codicia que se arremolina dentro de mí, tratando de llevarme a algún lugar profundo y oscuro. Me concentré en ello con todas mis fuerzas. Si fuera más débil de lo que esperaba, probablemente no sería capaz de romper Atlantis. Probablemente me aplastaría el impacto cuando golpeara el suelo.

Entonces me concentré. Me concentré en todo lo que valía y saqué las raíces de la codicia de mi corazón, ofreciéndolas a cambio de poder.

“…!”

Abrí mis ojos. La tierra se acercaba a una velocidad aterradora, pero aparentemente ya había algo inhumano en mí. Estaba anormalmente tranquilo. Finalmente, recordé una última cosa: lo que Chirika me había dicho en Shangri-La.

“A eso lo llamaría codicia en lugar de arrogancia. Estás intentando salvar todo tú mismo”.

Ella tenía razón. Quería salvar todo y a todos. Y por eso, sentí una codicia ardiente que consumió todo lo demás dentro de mí.

Una amiga mágica de la infancia, una princesa espacial, una hechicera de otro mundo, la niña del cartel de un restaurante familiar, un guardián del mundo de abajo, una bestia mítica que fue engañada, una chica que compartió mi destino, un vampiro con cien … año de rencor, un homúnculo cuyo destino había sido predeterminado para ella, un cazador de tesoros con un hermanito enfermo al que hizo todo lo posible por cuidar, una sirena afligida, un pirata espacial gremlin, un científico solitario, el presidente de un club que era al borde de la disolución, una exorcista del presidente de una escuela, una psíquica que amaba a sus amigos como si fueran de la familia, una ídol con amnesia, un Rey Demonio sellado, un espíritu que había perdido a su hermana pequeña, una chica nekomata que solo estaba mirando para un hogar, un ángel caído hambriento, un director brillante en una situación desesperada, un superhéroe transformador que necesitaba una mano amiga, una monja descarriada, un hada herida, un samurái del pasado, una ladrona fantasma maldita y una princesa que solo quería para salvar a su gente … ¿Cuántas historias crees que he deseado salvar hasta ahora?

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Además de eso, todavía tenía que evitar la Guerra de Todos algún día. Quería hacer eso por el bien de R, L, las heroínas y todos los demás que eran parte del futuro. ¡Así que toma todo eso, máscara! ¡Toma mi codicia y dame fuerzas!

Mientras apreté el puño, todos y cada uno de los músculos de mi brazo hicieron un sonido extraño mientras se hinchaba casi explosivamente. No podía ver por la máscara, pero todavía tenía brazos, ¿verdad? Bueno lo que sea. Eso ni siquiera importaba.

“¡RAAAAAAH!”

Golpeé mi puño en el suelo debajo y sentí que cedía.

Ore ga Heroine Volumen 12 Capitulo 4 Parte 2 Novela Ligera

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