Ore ga Heroine o Tasukegite

Volumen 12

Capitulo 2: La Sacerdotisa De Atlantis, Nyanyan

Parte 3

Después de rescatar a Nyanyan y encontrarnos con Hibiki y los demás, nos escondimos detrás de algunas rocas para permanecer fuera de la vista.

“Um… ¿Qu-Quién eres?”

Nyanyan estaba temblando como una hoja después de ser secuestrada y llevado de repente hasta aquí. Estaba vestida con ropa bastante cara y tenía varios frascos tapados colgando de su cintura. Tintinearon juntos ruidosamente con cada paso que ella intentaba dar hacia atrás.

“Um…”

Ella parecía tenernos miedo. Pero eso era inevitable, supongo. Por lo que ella sabía, esta era nuestra primera reunión. Fue un poco extraño, pero pensé que las presentaciones eran un buen lugar para comenzar como cualquier otro.

“Soy Rekka Namidare. ¿Y tú?”

“Yo soy… Nyanyan Atlantia. ¿Sois todos extranjeros? Sus atuendos son… muy extraños. ¿Me salvaste hace un momento?”

“Bueno, sí, supongo que lo hicimos”.

Al escuchar mi respuesta, Nyanyan exhaló un gran suspiro de alivio. Claramente se quedó sin fuerzas y dejó que sus manos encadenadas cayeran frente a ella con un ruido metálico.

“Esos grilletes… Corona, ¿puedes romperlos?”

“Un ataque tan preciso sería imposible a menos que no te importe que tome un poco de la parte superior en el proceso”.

“Tengo un cuchillo, pero me tomaría un minuto quitármelos”, ofreció Hibiki con una expresión preocupada.

“Hahh… Permíteme.”

Allí, Chirika sacó su katana con un suspiro y dio un paso adelante. “¡¿Q-Qué estás haciendo?!”

El brillo sordo de su espada hizo que Nyanyan retrocediera nerviosamente. “Quédate quieta”.

Chirika no le prestó atención, sin embargo…

¡Snap!

Y cortó los grilletes de un solo golpe. “Uwah… hahh…”

Aunque estaba asustada al principio, una vez que Nyanyan vio que sus manos ahora estaban libres, una vez más suspiro de alivio. Se tomó un momento para calmarse y luego sonrió alegremente.

“Buen trabajo, muchachos. No sé quién eres ni de dónde vienes, pero hiciste bien en rescatar a una damisela, no, una princesa en apuros. Una hazaña más encomiable”.

“¿S-Sí?”

En ese momento, estoy bastante seguro de que todos estábamos pensando lo mismo: “¿Eh?” Algo sobre este Nyanyan era definitivamente diferente…

“Ahora, ante todo, ¿no tienes agua? No he bebido nada desde ayer. Estoy absolutamente sedienta”.

Una vez que supo con certeza que estaba a salvo, se dejó caer perezosamente contra el más atrevido y comenzó a abanicarse. Allí, aproveché la oportunidad para hacer un gesto a todos los demás para que se reunieran para una reunión improvisada.

“Entonces, eh, ¿qué está pasando?” Yo pregunté.

“No se parece en nada a la última vez que nos vimos. En todo caso, parece un poco malcriada… Como Iris,” sugirió Satsuki.

“Oye, ¿qué se supone que significa eso? ¿Estás diciendo que soy una consentida?” preguntó Iris.

“N-No peleen…” Harissa trató de mediar. “¿Ella comió algo extraño?” preguntó Tsumiki.

“¿Por qué eso haría que su personalidad cambiara? Si ese fuera el caso, entonces el Nyanyan que conocimos en el templo hundido habría sido igual de malcriada, ¿no?” refutó Hibiki.

“Además, ¿no dijo el otro Nyanyan que estaba encarcelada en un calabozo? ¿Cómo pudo escapar de este?” preguntó Shirley, con la cabeza ladeada.

Cierto, eso fue un poco curioso… “Oye, Nyanyan…”

“¿Necesitas algo? Además, haré que sepas que es de mala educación dirigirse a una princesa de esa manera. Pero en mi infinita generosidad, te perdonaré solo por esta vez”.

“¿G-Gracias…?”

La diferencia entre la educada Nyanyan que conocimos en el fondo del océano y este fue tan de día y de noche que apenas tenía idea de cómo reaccionar.

“¿Entonces? ¿Qué es?

“Es solo que… fuiste capturada, ¿verdad? ¿Cómo escapaste?”

“Oh eso. Me estaban interrogando en el calabozo cuando aparecieron unos intrusos en el templo. Eso distrajo a los soldados, así que aproveché para huir”.

Dichos “intrusos” probablemente éramos nosotros.

“Está bien, como aparecimos en el pasado, las circunstancias de la historia de Nyanyan ya están comenzando a cambiar”.

Podía entender al menos eso, pero eso todavía no explicaba la discrepancia en su personalidad.

“Ya veo…”

“¿Hm? ¿Qué pasa, Chelsea?”

“Eso es todo, ¿no? La razón por la que esta chica es tan diferente”. Chelsea hizo girar sus pulgares un momento mientras ordenaba sus pensamientos. “En otras palabras, ella era tan humilde y educada antes porque Atlantis se hundió, ¿sabes?”

“¿Qué? ¿En serio?”

“Seriamente. Piénsalo. Si tu ciudad natal fue destruida repentinamente y pasaste más de un milenio solo, ¿cómo crees que estarías?”

“Eh…”

Cuando lo expresó de esa manera, tenía sentido. Ella era una princesa malcriada que cambió de opinión (?) Después de perderlo todo… ¿Fue eso?

“¡Yoohoo! Rekka, ¿verdad? ¿De qué se trata todo esto? ¿Por qué murmuras acerca de volver al pasado y la destrucción del reino?”

Nyanyan parecía estar bastante molesta por haber sido dejada fuera de la conversación e hinchó las mejillas con indignación mientras me miraba.

“Erm, la verdad es…”

Allí, le expliqué que vendríamos del futuro para evitar que Atlantis se hundiera en tres días. Pero cuando Nyanyan escuchó todo esto, dijo…

“¿Estás loco?”

Y así era exactamente como me miró, como si estuviera loca. Si bien realmente no podía culparla considerando la situación, era frustrante ya que nunca llegaríamos a ningún lado si no podíamos hacer que se tomara en serio la amenaza de que Atlantis se hundiera. Como tal, continué tratando de persuadirla.

“¿No tienen ustedes tecnología para volverse etéreos y devolver el pasado y esas cosas? ¿Es realmente tan difícil de creer que vengo del futuro?”

“¡¿Qué?! ¡¿Cómo sabes eso?! ¡Eso es un secreto de la familia real!”

“¡Ese no es el punto!”

Su sorpresa no fue injustificada, pero estaba un poco fuera de lugar. Entonces, una vez más, traté de contarle sobre la inminente perdición de Atlantis… pero ella aún se negó a escucharme.

“¡Lo tengo! ¡Deben ser espías de un reino extranjero!” En todo caso, empezó a dudar de nosotros aún más.

“Te lo digo… La Nyanyan del futuro es la que pidió que volviéramos y te ayudemos. Si alguien supiera lo que le sucede a Atlantis, sería ella,

¿verdad? Pero no pudo salvar el reino por sí misma, así que nos pidió ayuda. ¿Lo entiendes?” Empecé a sentir que me estaba repitiendo. Era agotador. “En serio, ¿por qué no nos cree? Técnicamente, fuiste tú quien nos pidió ayuda. ¿No deberías al menos creernos un poco…?”

“¡Ese es exactamente el problema!”

“¿Eh?”

“¡Yo nunca haría algo así!”

¿Eh?

“La tecnología para regresar al pasado le quita la misma cantidad de años a tu vida, ¿sabes? Así que si viajáis 1.500 años atrás, ¡no quedaría ni una pizca de una forma de vida etérea! ¡Ni siquiera podrías renacer en el círculo de la vida! Algo tan aterrador… ¡No hay forma de que haga eso!”

¿Qué? Se necesita… ¿vida?

“¡Espera un segundo! ¿Qué es esto de quitarte años de vida?”

“Es exactamente lo que parece”.

No me digas que por eso Nyanyan dijo que no podía regresar al pasado con nosotros…

“Espera. Nyanyan ya era como un fantasma… ¿Cómo podría gastar su vida en esa forma?”

“Rekka… La escuchaste decir que había usado un ritual para preservar la vida de su cuerpo físico. Eso significa que ella estaba viva de alguna manera, incluso en ese estado etéreo”.

“Hibiki…”

“La parte del círculo de la vida es probablemente algo similar al samsara. Dado que tenían la tecnología para eliminar y preservar el ‘éter’, su religión probablemente creía que era la forma de vida más concreta que había”, continuó murmurando Hibiki para sí misma como si pensara en voz alta.

Sus manos sostenían sus brazos con fuerza donde los tenía cruzados. Me di cuenta de que sus engranajes estaban girando realmente… Honestamente, me sentí de la misma manera cuando apreté los dientes y miré hacia el cielo demasiado azul.

“¿Por qué Nyanyan haría tal cosa…?”

“Todo fue probablemente porque estaba dispuesta a sacrificarse por su deseo, ¿no crees?” preguntó Hibiki.

Miré hacia abajo y mi mirada se encontró con sus ojos serios.

“Es cierto que la Nyanyan que conocimos puede haber usado su vida, pero eso no significa que su historia haya terminado. Salvar su historia acabará salvándola a ella también”. Allí, Hibiki miró hacia la roca frente a la que Nyanyan estaba parado. “¿Me equivoco, Rekka?”

“No… tienes toda la razón”.

Mi conmoción no se había desvanecido por completo, pero la reprimí mientras me volvía hacia Nyanyan.

“Realmente no entiendo lo que estás diciendo, y todavía no creo que este reino se hunda… Pero para resumir todo, estás aquí para salvarme, ¿verdad?”

“Sí, puedes pensarlo de esa manera por ahora”.

“Entonces te daré la bienvenida con los brazos abiertos. Asegúrate de trabajar duro por mí. Empiece por castigar a ese tonto tío mío por iniciar este temido golpe de estado. Tengo grandes expectativas de ti”, dijo Nyanyan con una sonrisa.

“…”

Disparé sigilosamente una mirada en dirección a R.

“Parece que la historia de este Nyanyan no se trata de salvar la Atlantis, sino de hacer algo sobre el golpe de estado. Independientemente, definitivamente es una heroína”.

Aparentemente, la dirección de la historia cambió para adaptarse a los deseos de la propia heroína. Para la Nyanyan aquí y ahora, el tema más importante a abordar probablemente fue el golpe de su tío.

Esa era una situación lo suficientemente complicada como estaba, y ciertamente podía ver cómo ella necesitaría un héroe. Pero el hecho de que quisiera frustrar el golpe no cambiaba el hecho de que Atlantis se hundiría en tres días.

Y en ese sentido, lo que tenía que hacer y lo que vine aquí a salvar no había cambiado. Ahora solo tenía que hacer algo sobre el golpe además de todo eso…

Con una nueva resolución, apreté mis manos en puños determinados.

***

Un poco más tarde… En realidad, no había pasado mucho tiempo, pero cada segundo se sentía como su propia pequeña eternidad cuando corríamos contra el reloj.

La ciudad entera se hundiría en tres días, y tuvimos que recuperar el trono de los usurpadores y hacer que Nyanyan fuera coronado antes de todo eso. Si no lo hiciéramos, no habría forma de romper la maldición sobre Sherlyn. Además, si conseguimos a Nyanyan en el trono, seguramente nos sería de utilidad cuando llegara el momento de salvar a los Atlánticos.

En cuanto a la corona, cuando Nyanyan vio por primera vez a Sherlyn usándola, inmediatamente nos acusó de ser espías ladrones y secuaces de su tío. Logramos calmarla diciéndole que se lo habíamos robado a su tío para poder llevárselo… Sherlyn acababa de terminar usándolo accidentalmente.

“Entonces, siendo ese el caso, queremos que tomes el trono para que podamos salvar a nuestro amigo también”.

“Hmm… Bueno, supongo que si estuvieras del lado de mi tío, podrías haberlo hecho rey y eliminar la maldición de esa manera. Muy bien. Te creeré. Mientras me salves, no me importa si realmente eres espía o no”, dijo Nyanyan.

“Está bien, bueno, acabamos de llegar a este reino y no sabemos mucho sobre la situación. ¿Podrías informarnos?”

“Supongo. Veamos…”

Según lo que nos dijo Nyanyan, las cosas habían comenzado hace cinco días cuando el rey anterior, su padre, falleció en su vejez.

Su tío, Boboza, era el hermano menor del rey y había tenido el ojo puesto en el trono durante mucho tiempo, pero solo mostró su verdadera cara después de la muerte de su hermano. Nyanyan, que nunca había esperado tal traición, fue tomado completamente por sorpresa y fue capturado fácilmente en el golpe.

“¿Oh? ¿Te opusiste a su gobierno y todo lo que hizo fue encarcelarte?” Corona preguntó en un tono dudoso.

“¿’Todo lo que hizo’? Quieres decir…”

“Este hombre de Boboza estaba intentando usurpar el trono, ¿verdad?

¿Por qué no mataría a la princesa en el acto? No puedo imaginar que haya una razón para mantenerla con vida”.

¿Una razón para mantenerla viva…? Quizás había algo, así que le pregunté a Nyanyan al respecto.

“Mi tío quería que le diera los detalles sobre cómo regresar al pasado, un secreto que solo compartía con el verdadero gobernante de Atlantis. Sin ese conocimiento y la corona, es prácticamente imposible ser aceptado como rey de la Atlantis por el consejo o el pueblo”.

Según Nyanyan, una parte significativa de la prosperidad de Atlantis era atribuible a su capacidad para regresar al pasado.

Por ejemplo, si estuvieran realizando experimentos sobre el desarrollo de una nueva tecnología y algo saliera mal, podrían retroceder infinitamente en el tiempo y repetir todo el  proceso con esos errores en mente, esencialmente descartando todos sus fracasos por éxitos.

Sin embargo, su padre había regresado al pasado por el bien de los avances médicos con demasiada frecuencia, lo que había avanzado de manera antinatural su edad.

“Todos decían que mi padre era un rey espléndido…”, dijo Nyanyan con una expresión triste. Se quedó en silencio por un rato, pero finalmente volvió a levantar la cabeza. “De todos modos, así es como es”.

“Gracias, creo que ya he entendido la esencia. Parece que serían reacios a matarte”.

Por otro lado, no teníamos otras cartas de triunfo para jugar. Después de ver a los soldados perseguir a Nyanyan así, parecía que una gran parte del reino, al  menos políticamente, se había puesto del  lado de Boboza. Probablemente sería mejor si consideráramos cuán minucioso había sido Boboza al sentar las bases del golpe. Ahora, en cuanto a nosotros…

“Nyanyan”.

“¿Hm? ¿Qué pasa?”

“¿Tienes amigos? ¿Sabes, aliados que podrían estar de tu lado?”

“¿Algún aliado?”

Nyanyan se llevó una mano pensativa a la barbilla. Ella hizo un dobladillo y farfulló en voz alta durante un rato. Entonces finalmente…

“No lo sé.”

“¿Tú… no lo sabes?”

“Soy una princesa. Mi padre siempre me elogiaba y todos a mí alrededor se inclinaban a mi entera disposición. Entonces, si me preguntas… realmente no puedo nombrar a nadie específicamente”.

“Verdaderamente criada como una princesa, ya veo”, dijo Sherlyn de una manera medio en broma, medio preocupada.

Y fue un problema. Si alguien y todos hubieran sido aliados de Nyanyan simplemente porque ella era la princesa, sería imposible saber dónde se encuentran sus verdaderas lealtades ahora.

“¿Qué vas a hacer, joven? Dijiste que no atacara antes, pero podría golpear a este hombre Boboza ya sus secuaces. Después de todo, la mejor manera de sofocar la rebelión es con la fuerza”.

Bueno, ella no estaba totalmente equivocada. Boboza había sido el primero en usar la fuerza en su búsqueda del trono sedienta de poder, por lo que no sería totalmente inapropiado responder de la misma manera… Pero justo entonces, Nyanyan pareció pensar en algo.

“¡Aha!”

“¿Qué pasa?”

“Estuvimos hablando de esto y aquello sobre aliados hace un momento, pero conozco a alguien que podría resultar ser un poderoso aliado”.

“¿Quien?” Yo pregunté.

Nyanyan luego señaló directamente hacia el cielo azul y dijo… “¡Rey Laputa!”

“¿Laputa? ¿Cómo en… la película?”

¡Ha! Puede que no supiera nada de Atlantis, pero definitivamente lo sabía. Espera, ¿eso fue real…?

“Sé que podría ser lo primero en lo que piensas cuando escuchas ese nombre, Rekka, pero Laputa es una referencia a la isla voladora en Los viajes de Gulliver”.

“Ah, vale.” Asentí sin pensar ante la explicación que Satsuki susurró en mi oído, pero luego me volví para mirarla. “¿Pero no fue los Viajes de Gulliver una obra de ficción?”

“Así es.”

Su respuesta inquebrantable casi me deja boquiabierto, pero supongo que eso no me dijo realmente lo que necesitaba saber. La leyenda de la Atlantis había resultado ser cierta, así que ¿íbamos a descubrir lo mismo sobre Laputa? No parecía que Nyanyan tuviera ninguna razón para mentir.

“Muy bien, vayamos a encontrarnos con el rey de Laputa. ¿Dónde está el?”

“Siempre está en la Gran Biblioteca de los Cielos en la Ciudad Voladora de Laputa”.

“¿La Gran Biblioteca de los Cielos?”

Ahí era donde Nyanyan nos había dicho que fuéramos cuando la conocimos en el templo hundido. Si recordaba correctamente, me había dicho que alguien allí sabría cómo llevarnos de regreso al futuro. Supongo que debe haberse referido al rey de Laputa.

“¿Entonces vamos a Laputa, joven?”

“Si. Es mejor que derramar sangre innecesaria. Y además, tenemos que visitar esta biblioteca para descubrir cómo regresar a casa de todos modos”. Con todo eso resuelto, me volví hacia Nyanyan. “Entonces, ¿cómo se llega a este lugar de Laputa?”

“Hay aeronaves… pero probablemente las estén vigilando ahora mismo”.

Los dirigibles eran exactamente lo que parecían: barcos que navegaban por los cielos. Boboza probablemente quería evitar que Nyanyan huyera de la ciudad, así que tenía mucho sentido que los estuviera vigilando.

Dicho esto, definitivamente necesitaríamos uno con tanta gente en nuestro grupo.

Teníamos la opción de volar con magia, pero no era realmente práctico dadas las circunstancias. Teníamos más personas que no podían volar de las que podían, por lo que significaría varios viajes o dejar gente atrás.

“Está bien, vayamos a buscarnos una de esas aeronaves. ¿Puedes mostrarnos dónde están, Nyanyan?”

“Ciertamente. Pero primero…”

“¿Qué es?”

“¿Dónde está mi bebida? He estado esperando años”.

“…”

Parecía que tendríamos que conseguir algo más antes del dirigible.

Bien, para ser justos, mantenerse hidratado es importante. Cuando hice una encuesta, parecía que la gran fuga nos había dejado la garganta bastante seca.

Así que tomamos un pequeño desvío sigiloso para mojar nuestros silbatos antes de escabullirnos hacia el muelle con la guía de Nyanyan. Por supuesto, todos tenían la magia de invisibilidad de Harissa lanzada sobre ellos.

“¿Esas son las aeronaves?” Yo pregunté. “Así es”, confirmó Nyanyan.

Dichos barcos eran barcos pequeños de color gris oscuro con capacidad para siete u ocho personas. También eran artefactos bastante exquisitos, con techos translúcidos y alas delicadas a cada lado.

“¿Eso es hierro? El color es una especie de… ”

En su lugar, podría estar hecho de bronce. En realidad, ese techo tampoco parece vidrio… ¿Quizás es algún tipo de acrílico? Satsuki también estaba mirando la aeronave con una expresión bastante dudosa.

“Bronce, claro, pero ¿existe el acrílico en este período de tiempo? Dicho esto, supongo que producir algo como esto requeriría una tecnología seria que no esperaba ver aquí…”, repitió Chelsea, sin expresar sus preguntas a nadie en particular.

“Ahora que lo pienso, el piso del templo era excepcionalmente liso, pero era de piedra. De alguna manera, tengo la sensación de que se trata de una tecnología completamente diferente”, dijo Hibiki.

“¿Es eso cierto, Nyanyan?” Yo pregunté. “¿O esto también es Altlantiano?”

“Nop. Las aeronaves nos las regaló el rey de Laputa. Sin ellos, después de todo, no tendríamos forma de llegar allí”.

“Supongo que tiene sentido”, dije con un asentimiento de aceptación y miré a mi alrededor una vez más.

Había diez dirigibles en total, estacionados en dos filas de cinco barcos cada una. Una larga franja conducía a los dos barcos del frente. Parecía que acelerarían por ella como una pista antes de despegar.

“Entonces, eh, ¿cómo funcionan estas cosas?” Yo pregunté.

“Funcionaran si pones la llave en el soporte de encendido”, explicó Nyanyan.

“¿Y dónde están las llaves?”

“Están almacenados en esa instalación”.

Señalaba un edificio de un solo piso que no era tan grande. ¿Quizás era solo una oficina o algo así? De todos modos, el verdadero problema eran los guardias que lo rodeaban. Había una multitud de ellos… No, debería decir que había una pared. Los soldados estaban a dos o tres de profundidad y rodeaban todo el edificio.

“¿Qué piensas?” Pregunté, volviéndome hacia Hibiki, que estaba observando el edificio a través de sus binoculares.

“Parece duro. Usaste magia de invisibilidad cuando salvaste a Nyanyan, ¿verdad? Tenemos que tener en cuenta que es posible que ya se hayan dado cuenta. Por lo que puedo ver a través de la ventana, el interior está igualmente lleno de guardias. Serías descubierto en el momento en que entraste”.

La invisibilidad era genial, pero simplemente significaba que la gente no podía vernos; no cambió el hecho de que estábamos allí. Si estuviéramos rodeados, incluso invisibles, no habría escapatoria.

“Se acabaría así nada más…”

“Si todo lo que tenemos que hacer es colarse en las aeronaves, entonces creo que podríamos lograrlo. Como no se moverán sin las llaves, los guardias están todos concentrados en vigilar el edificio”.

Ahora que lo mencionó, ciertamente parecía que la costa estaba despejada por los barcos. Siendo ese el caso, sería más eficiente que un grupo pequeño fuera a robar las llaves mientras todos los demás abordaban los barcos y nos esperaban.

Eso simplificaría todo y reduciría los riesgos que corríamos. Ahora, lo único que quedaba por descubrir era cómo conseguir esas llaves…

“Ahora que lo pienso, Sherlyn…”

“¿Si?”

“Mencionaste antes que robar las llaves del celular sería un juego de niños para ti. ¿Se aplica lo mismo a las llaves de las aeronaves?”

“Hmm… Mientras pudiera verlos y hubiera al menos una ventana abierta en el edificio, entonces sí”, respondió Sherlyn casualmente mientras giraba un dedo en el aire.

“Una ventana abierta, ¿eh? Hibiki, ¿ves alguno?”

“No… veo ventanas, pero ninguna está abierta. Todos están bien cerrados”.

“Bien, ¿qué pasa con las llaves? ¿Ves esos?”

“No veo nada particularmente parecido a una llave, pero no sé cómo es la llave de una aeronave para empezar”.

Justo. En realidad, Nyanyan había dicho que teníamos que “colocar la llave en el soporte de encendido”, no “insertar la llave en el ojo de la cerradura”. Quizás esto fuera algo inusual después de todo.

“Nyanyan, ¿puedes venir aquí un segundo?”

“¿Qué?”

“¿Puedes tomar prestados los binoculares de Hibiki y decirme si puedes ver las llaves en cualquier lugar a través de una de las ventanas?”

“¿Binoculares? ¿Te refieres a esa cosa que esa chica estaba sosteniendo en su cara? ¿Me lo vas a dejar prestado?” Preguntó Nyanyan, mirando emocionado entre yo y los binoculares que sostenía Hibiki.

Parecía que había estado interesada en ellos desde que Hibiki los sacó. Hibiki no se opuso, y gentilmente se los entregó a Nyanyan, quien inmediatamente miró a través de los lentes como había visto hacer a Hibiki.

“¡Oh, esto es asombroso! ¡Puedes ver cosas lejanas con tanta claridad!”

“¡Sí, sí, es genial! ¡Solo mantenlo bajo! Incluso si eres invisible, la gente aún puede escucharte… Ahora, ¿ves esas llaves en cualquier lugar?”

“Hmm… Oh, ahí están. La segunda ventana de la derecha”.

“Voy a necesitar un poco más que eso… ¿Cómo se ven?”

“¿Qué? Son las bolas redondas que están al lado de la pared”.

“¿Bolas?”

Quería ver esto por mí mismo, así que le pedí a Nyanyan que devolviera los binoculares.

“Hrm…”

“Um, tienes que dejarlo ir”.

Ella era bastante reacia a entregármelos, pero finalmente los recuperé a salvo y los sostuve ante mis ojos. Miré a través de la segunda ventana desde la derecha… Y, efectivamente, había algunos objetos redondos, parecidos a piedras, perfectamente alineados contra la pared tal como ella había dicho.

“Echa un vistazo, Sherlyn”.

Luego le entregué los prismáticos.

“Veamos… Oh, ¿esos son ellos? Hay diez en total. Eso se alinea con la cantidad de aeronaves, por lo que parece verificar. Puedo robarlos mientras la ventana esté abierta”.

Ese era el verdadero problema ahora. Teniendo en cuenta lo bien vigilado que estaba el lugar, no era como si pudiéramos simplemente caminar hasta el edificio y abrir uno. Realmente, quería mantener la mayor distancia posible y tal vez encontrar alguna forma de hacer que uno de los guardias abriera una ventana…

“¡Hmph, mi turno! ¡Me gustaría otro turno!” Nyanyan tiró de la manga de Sherlyn y gimió mientras abanicaba su rostro con una mano.

Mirando a su alrededor, ella tampoco era la única que se abanicaba. Satsuki, Iris y los demás se veían bastante rosados en las mejillas, y me encontré tirando de mi cuello sin siquiera darme cuenta.

“Sabes, hace bastante calor aquí…”

Tal vez fue porque estábamos en medio del océano, pero el sol brillante y radiante era bastante intenso. No podías quedarte en él por mucho tiempo. Nyanyan y el resto de la gente de Atlantis estaban muy bronceados, pero incluso ellos también… Eh. Acabo de tener una idea.

“Oye, ¿alguien aquí puede usar magia que cree un montón de fuego? ¿O más específicamente, calor?”

Todos inclinaron la cabeza ante mi repentina pregunta, pero Satsuki luego, vacilante, levantó la mano.

“Estoy bastante segura de que puedo encontrar algo así con mi Magia de la Omnisciente, pero ¿por qué?”

“Podría tener un plan”.

Y rápidamente se lo expliqué a todas.

***

Satsuki, Sherlyn, Corona y yo nos quedamos atrás mientras todas las demás abordaban sigilosamente las dos aeronaves al frente de la línea. Había un par de guardias patrullando el área, pero Iris y Corona los noquearon a todos antes de que tuvieran la oportunidad de volar nuestra cobertura. Luego escondimos sus cuerpos en las sombras por ahora.

“¿Cómo se ve, Satsuki?” Yo pregunté.

“Debería funcionar bien. Al igual que una lente enfoca la luz, reuniré el calor en el área y lo concentraré en ese edificio”.

“Entendido. ¿Estás lista para irte también, Sherlyn?”

“Puedes apostarlo.”

Sherlyn asintió con la cabeza mientras continuaba mirando a través de los binoculares al edificio, su mirada fija por completo. Incluso sin binoculares, mis ojos también estaban pegados a esa ventana. Y en poco tiempo…

“¡Está abierto!” Satsuki vitoreó. Y parecía que tenía razón.

Lo que habíamos hecho fue extremadamente simple: subimos la temperatura dentro del edificio hasta que uno de los guardias adentro se calentó lo suficiente como para abrir una ventana.

Atlantis estaba lo suficientemente caliente como estaba, por lo que subir la calefacción en un edificio cerrado tarde o temprano sería demasiado para soportar. Antes, en este caso.

“¡Sherlyn!”

“¡Déjamelo a mí!”

Con una ovación enérgica y los binoculares todavía en la cara, Sherlyn levantó su mano libre como una pistola y apuntó con el dedo índice al edificio.

“¡Mark!”

Allí, dos pequeños rayos de luz se dispararon desde la punta de su dedo en rápida sucesión. Ambos navegaron por los aires y entraron directamente por la ventana abierta. Luego…

“¡Steal!”

Luego, juntó todos los dedos y apretó el puño cerrado como si estuviera tirando de una cuerda. Inmediatamente hubo una conmoción proveniente del edificio… y dos esferas extrañas volando hacia nosotros. Se parecían a las llaves de la aeronave que Nyanyan me había señalado antes.

“¡Muy bien, los tengo!”

Volaron directamente hacia Sherlyn como si estuvieran siendo absorbidos por sus manos.

“¿Bien? ¿Qué opinas de mi magia? Utilizo a Mark para fijar un objetivo y Steal para tirar de él hacia mí. Útil para una ladrona fantasma, ¿no?”

Sherlyn jugueteó con las llaves redondas en su mano como un mago, explicándonos su truco con una sonrisa orgullosa.

“¡Bien hecho, Sherlyn! ¡Ahora, Satsuki, Corona, llévanos a las aeronaves con tu magia de vuelo!”

“¡Muy bien!”

“Entendido.”

—No tan rápido, Rekka. No olvides llevar una de las llaves”.

“Correcto. Gracias.”

Tendríamos que tomar dos aeronaves, por lo que era importante que cada uno tuviera una llave cuando nos separamos. Tomé uno de Sherlyn y luego volé con Satsuki a los barcos. Corona y Sherlyn nos siguieron.

Los soldados que habían estado de guardia pasaron un rato corriendo como pollos con la cabeza cortada después de lo sucedido, pero alguien finalmente se dio cuenta de que las llaves desaparecidas significaban que las aeronaves estaban siendo robadas.

Todos los guardias salieron del edificio después de eso… Justo cuando estaba abordando la aeronave de la derecha, y Corona y Sherlyn en la de la izquierda.

“¡Shirley, es todo tuyo!”

“Déjamelo a mí.”

Tan pronto como estuve a bordo, le arrojé la llave a Shirley al timón. “Erm, solo necesito colocarlo aquí, ¿verdad?”

Shirley colocó la llave en la hendidura redondeada del soporte de encendido. Luego, de repente, cobró vida con un zumbido cuando el techo translúcido y las alas del barco comenzaron a parpadear con los colores del arco iris. Luego escuchamos un tono bajo, como si los sistemas de la nave se hubieran encendido o algo así.

“¡Está bien, aquí vamos!”

Shirley hizo rodar la llave en el soporte hacia adelante y el barco se deslizó hacia adelante como para igualar sus movimientos.

“Increíble… No siento ninguna magia en absoluto. Me pregunto cómo se está moviendo…” Satsuki miró a su alrededor con asombro.

Solo para asegurarme, miré hacia arriba a través del techo semitransparente para asegurarme de que la aeronave en la que estaban Sherlyn y los demás había despegado con seguridad también. Iris estaba a cargo de pilotar ese. En cuanto a la razón… Fue simplemente porque, como Shirley, estaba acostumbrada a conducir una nave espacial.

Quiero decir, para ser justos, ninguno de nosotros había dirigido una aeronave antes, pero todos decidimos que sería mejor dejar el pilotaje a las personas que tenían… ya sabes… al menos algo de experiencia en pilotaje. Para que conste, a pesar de que estaba familiarizada con las aeronaves, Nyanyan era una princesa y siempre había tenido a alguien que la llevara. Ella no sabía nada sobre pilotar una.

De todos modos, lo resumido es que toda esta aventura voladora fue un negocio arriesgado. El despegue fue un poco desgarrador, pero una vez que lo logramos, el barco ascendió con bastante suavidad.

“Estaba un poco preocupada considerando su apariencia, pero parece que puede volar tan bien como un avión”, dijo Tsumiki.

Suspiraba de alivio al igual que yo, pero quizás eso era prematuro. Todavía había ocho barcos en el muelle. El enemigo aún podría alcanzarnos… O más bien, podría haberlo hecho si no hubiéramos tomado ya contramedidas. Miré detrás de mí para ver que se desarrollaba exactamente como esperaba.

La pista de aterrizaje de la que acabábamos de despegar estaba envuelta en una oscuridad que se arrastró hasta el edificio de oficinas. No había forma de que nadie despegara en estas condiciones.

“Parece que Corona hizo un buen trabajo”.

Parte de mi plan había sido que ella usara su magia oscura característica para básicamente apagar el muelle después de que nos fuéramos. Y parecía estar funcionando. Con todo eso dicho y hecho, me encantaría decir  que  era  hora  de  tomar  un  respiro…  Pero  recién  estábamos comenzando. Sin embargo, a pesar de lo que me esperaba, decidí al menos disfrutar del viaje por el cielo.

“Así que nos vamos a encontrar con el rey de Laputa, ¿eh?”