Outbreak Company: Moeru Shinryakusha (NL)

Volumen 12

Capítulo 4: La Libertad Del Amor

Parte 1

El sol se estaba poniendo detrás del castillo de Eldant. Minori-san, Hikaru- san y yo volvimos a la mansión en un carruaje tirado por pájaros.

“¡Estamos en casa!”, Dijimos.

“Bienvenido de nuevo”. Myusel nos estaba esperando en el vestíbulo, como siempre. “Maestro, Hikaru-sama, Minori-sama. Has tenido un largo día”.

“Estamos bien, Myusel. ¿Pasó algo inusual mientras estábamos fuera?”

“No, nada”, dijo con la más mínima de las sonrisas. De nuevo, como siempre. Y sin embargo… “La cena está lista. Puedes ir directamente al comedor.” Hizo un gesto hacia el comedor.

“Bueno, vamos,” dijo Hikaru-san. “Un poco temprano.”

Él estaba en lo correcto; Por lo general, comimos un poco más tarde, después de que tuvimos la oportunidad de ir a nuestras habitaciones y recogernos. No era como si hubiera un horario para la cena, pero Myusel siempre lo tenía listo casi al mismo tiempo. ¿Quizás acababa de correr un poco temprano hoy?

“Está bien, claro, suena bien. Definitivamente tengo hambre”.

Tal vez incluso tenía una razón especial para querer cenar lista temprano. Tal vez había conseguido un nuevo ingrediente interesante que estaba ansiosa por probar.

Realmente no había nada equivalente a un refrigerador aquí, por lo que cualquier cosa que normalmente necesitara refrigeración, tenía que usarla rápidamente. Era posible preservar los ingredientes congelándolos con magia, pero aparentemente ese tipo de magia era bastante complicado, y Myusel no sabía cómo hacerlo.

“Suena como un plan. Gracias, Myusel —dije.

“En absoluto”. Ella asintió y sonrió, luego se dio la vuelta. La vi caminar tranquilamente por el pasillo. Se veía exactamente como normal, pero…

¿Qué era? Tenía la extraña sensación de que no podía sacudirme. No podría haber dicho exactamente por qué, pero ella parecía un poco apagada. Algo me dio los pelos de punta.

“¿Myusel…?” Había llamado su nombre casi antes de saber lo que estaba haciendo.

Ella se detuvo y me miró. “¿Sí, señor?” Ella  inclinó la cabeza como diciendo: ¿Qué pasa? Un gesto tan dulce e inocente, como un pájaro pequeño; seguro que se parecía a Myusel.

Entonces, ¿qué demonios era este ambiente extraño que estaba recibiendo? Hikaru-san y Minori-san me miraban con curiosidad; no parecían pensar que nada estaba mal sobre Myusel. Sacudí mi cabeza, comenzando a pensar que tal vez yo era quien tenía algo mal con él.

“Er… No importa. Lo siento, olvida que dije algo.”

“Por supuesto”, dijo Myusel con una sonrisa, y se dirigió hacia la cocina. La vi alejarse.

Minori-san se acercó a mí y me susurró: “¿Qué pasa? ¿Eh, Shinichi-kun?”

“Uh, bueno…” Tuve que estirarme para encontrar las palabras. “Algo se siente… raro. Myusel… Es como si ni siquiera la conociera”.

“Oh, por favor”, dijo Hikaru-san, obviamente molesto. “No me digas que te sientes culpable”.

“¿Por qué crees que me siento culpable?”

“Porque una persona con una conciencia espinosa comienza a pensar que incluso las expresiones y gestos más normales de las personas a su alrededor se ven diferentes de alguna manera”.

“No he hecho nada para sentir…”

Pero antes de que pudiera terminar mi oración, me llamó la atención. La razón por la que Myusel parecía tan extraño: era demasiado normal.

Los últimos días, Myusel no había sido ella misma. Tuve la clara impresión de que estaba preocupada por lo que estaba pasando entre Petralka y yo. Había estado haciendo y diciendo cosas para comunicar que se preocupaba por mí, incluso si el resultado neto era hacerla parecer un poco ansiosa e inquieta.

Pero ahora, todo eso se había ido. Sentí que me habían sacado una especie de alfombra debajo de mí.

“Uh, no importa, estoy seguro de que tienes razón. Todo está en mi cabeza”, dije.

“Ahh, ¿listo para admitir que tu culpa te está comiendo vivo?”

“¡No estoy admitiendo nada!”, Grité, pero Hikaru-san solo sonrió.

***

Cuando llegamos a la cocina, nuestras narices se llenaron con el delicioso aroma de la comida. La larga mesa estaba llena de platos.

Deben haber sido muy frescos, porque además de los olores tentadores, varios de los platos todavía estaban humeantes. Cualquier otra cosa que pudiera estar pasando con ella, Myusel obviamente no había perdido su habilidad para cocinar.

Había escuchado que una de las claves para ser un buen chef era la capacidad de administrar su cocina de manera eficiente. Si acaba de hacer una cosa, luego otra, el primer plato estará frío para cuando el último esté listo. Debía saber cómo aplicar un número limitado de utensilios de cocina y un tiempo limitado para obtener los mejores resultados.

En cualquier caso, cuando Myusel dijo que la cena estaba lista, no me había dado cuenta de que se refería a que todo estaba listo y lucía preciosa también.

“Dios, está muy adelantada”, me susurró Minori-san cuando nos sentamos.

“Myusel”, le pregunté, perplejo. Estaba de pie contra la pared del comedor. “¿Qué pasa?”

“¿Qué…?”

“Todo está listo, ¿verdad? Adelante, siéntate.”

Tal vez estaba esperando a los demás, a Elvia, Brooke y Cerise. Tal vez. Ciertamente era cierto que no veía a nuestra voraz chica bestia en ninguna parte, y generalmente era la primera en venir a cenar.

Pero Myusel, además de prepararnos la comida, mantuvo limpia toda la enorme casa, lavó ropa, sábanas, etc., para siete personas, y se encargó de todas las otras pequeñas cosas que tenían que hacerse en la mansión. Ella nunca se había quejado conmigo, pero no fue un trabajo ligero. Ella debe haber estado cansada. Estaba seguro de que nadie en esta casa estaría molesto si ella se adelantaba y se sentaba.

¿Eh? Espera…

Había tanta comida preparada que al principio no me había dado cuenta.

¿Pero fue solo para tres personas? En una inspección más cercana, me di cuenta de que solo tres lugares habían sido colocados con utensilios. No había lugar para Elvia, Brooke o Cerise, y mucho menos para Myusel.

¿Entonces no esperaba que nadie más que yo, Minori-san y Hikaru-san comiéramos? Pero se volvió aún más extraño.

“Sí, señor…” De mala gana, Myusel se sentó en una silla abierta. Pero no había ajustes de lugar, por lo que no tenía nada que hacer allí.

“Myusel, ¿te sientes… bien?”

“¿Er? Sí, señor, estoy bien”.

“¿Si? Bien…” dije, pero la sensación de inquietud que había empeorado.

Fue entonces cuando Elvia entró saltando al comedor, exclamando: “¡Hombre, tengo hambre! ¿Puedo obtener un pequeño bocado de…?” Pero se detuvo, sorprendida, cuando vio la mesa del comedor. “¿Ya es bueno para venir? ¡Guau, se ve bien esta noche! ”

Elvia no tenía lo que llamarías la mejor eficiencia de combustible en la casa, y a menudo aparecía en el comedor o la cocina, molestando a Myusel por algo de comer antes de la cena.

Pero su reacción demostró que Myusel no le había dicho que la cena estaba lista. Y difícilmente habría importado de todos modos, porque su lugar no estaba configurado con un cuchillo o tenedor. Entonces… ¿Myusel no esperaba que Elvia se uniera a nosotros para cenar? ¿Por qué no?

“Tengo que decir que no me importaría cenar a esta hora todos los días”, dijo Elvia, dejándose caer en una silla y mirando ansiosamente alrededor, olisqueando los aromas de la comida. Siempre le gustaba comenzar oliendo lo que iba a comer; te recordó que ella realmente era un hombre lobo, parte bestia.

Finalmente, sin embargo, miró a su alrededor confundida. “¿Huh?”

“¿Qué pasa?”

“Bueno, eh…” La mirada de Elvia fue de mí a Myusel, luego a la riqueza de la comida en la mesa. “Solo hay este… tipo de olor extraño…”

“¿Olor extraño?”

“¿De dónde?” Preguntó Hikaru-san.

“Ummm…” Elvia señaló lentamente la comida en la mesa.

Hikaru-san, Minori-san y yo nos miramos. No habíamos olido nada inusual. Cada uno de nosotros nos enfocamos en los olores que nos rodeaban, pero no había nada que hubiera llamado ‘extraño’. Supongo que tenías que ser una persona bestia para notarlo. ¿O tal vez solo estaba imaginando cosas? Pero…

“¿Algo es el problema?” Mientras todos estábamos sentados olfateando nuestra comida, Brooke y Cerise entraron en el comedor.

“¿Tal vez? Elvia dice que hay un olor extraño… ”

“¿Un olor?” Repitió Brooke.

“¡Brooke!” Cerise gritó, de repente alerta. Nunca la había escuchado levantar la voz antes. Había estado a punto de sentarse, pero se había congelado en su lugar, como si se hubiera dado cuenta de que estaba a punto de lanzar una trampa. Brooke también se detuvo, y luego abruptamente buscó la comida en la mesa.

No nos dijo nada; no hizo ningún sonido en absoluto, de hecho. Pero estas obviamente no fueron las acciones de alguien que tenía demasiada hambre para contenerse. Para empezar, a Brooke ni siquiera le gustaba la misma comida que a nosotros.

“Imposible…”  Se  llevó  la  comida  a  la  nariz  e  inhaló  profundamente. Entonces su larga lengua salió de su boca dentuda y la lamió.

“¿Brooke?”

“Maestro, debo pedirle que se aleje de la comida, lejos de esta mesa”, gruñó.

“¿Qué…?”

“Todos ustedes, también”, dijo Cerise, su voz dura.

Nuestra pareja de lagartos residentes rara vez mostraba mucha emoción. O tal vez con mayor precisión, eran biológicamente tan diferentes de los humanos que mostraban emoción de maneras completamente diferentes.

Entonces, para mí, Brooke y Cerise a menudo parecían algo inexpresivos. Pero ahora, su agitación era obvia. Prácticamente irradiaba de ellos: eran serios como nunca los había visto.

“¿Q-Qué está pasando?”

“Esta comida está envenenada”, dijo Brooke.  Eso casi me dejó alucinado. “¡¿E-Envenenada?!”

Envenenado, como, ¿envenenado? ¿Cómo, comerlo y morir? No, espera. Había muchos tipos de veneno. No todos te mataron… al menos no de inmediato. Pero si tenía a Brooke y Cerise tan emocionados, entonces no era poca cosa.

“¡¿Q-Qué hay de ti, Brooke?! ¡¿Vas a estar bien?!”

“No funcionará en mí”, dijo con confianza.

“Porque es un brebaje de hombre lagarto”, agregó Cerise. “Un antiguo borrador que solíamos usar cuando estábamos luchando contra los humanos”.

¿Un veneno de  hombre  lagarto? ¿Fue  similar a lo  que produjo una serpiente venenosa? ¿O fue, como, una receta secreta para un veneno transmitido entre los hombres lagarto?

De cualquier manera, funcionó contra los humanos, y fue lo suficientemente potente como para haber sido utilizado en la guerra. Las posibilidades de que este fuera el tipo de veneno que te mató de inmediato comenzaron a verse bastante bien.

“Pero funciona muy bien en humanos, y cualquiera construido como un humano: elfos y hombres lobo, por ejemplo”, continuó Brooke. “Una lamida de esa comida podría ser peligrosa. No lo toques”.

“Tenemos que asumir que el veneno está en toda la comida”, dijo Cerise.

Casi me ahogo. Apenas podía creerlo, no quería creerlo, pero ¿por qué Brooke y Cerise mentirían sobre algo como esto? Sin embargo, envenena toda la comida: no puedes contaminar toda la comida rociando un poco de veneno cuando nadie estaba mirando. O incluso deslizando un ingrediente malo en un montón. Que significa…

“Este veneno… ¿Myusel…?” El susurro asombrado vino de Elvia.

Todos miramos a Myusel. Ella había estado sentada en silencio mirando la comida, pero cuando nuestra mirada colectiva cayó sobre ella, se levantó y sacudió la cabeza enfáticamente. “¡N-No! ¡Juro que no fui yo! ”

“¿No… no fue…?” Por supuesto que no. Myusel nunca haría algo como esto. Era inimaginable, imposible. Pero entonces… ¿quién?

“¡Maestro!” Mientras estaba allí, vacilante, Myusel se arrojó sobre mí, enterrando su rostro en mi pecho.

“¡¿M-Myusel?!”

“¡Por favor créeme! Yo nunca…”

“¡Whoa, hey, ¿yo-?!”

¿Eh, Myusel? Como estás tan… tan cerca de mí y de todo, mi galaxia está en peligro de esto y aquello y / o / pero es un verdadero éxtasis, ¿verdad? Y no sé si este momento muy tenso y muy difícil es el momento adecuado para eso…

“¡Maestro…!” Myusel me miró suplicante. Sus ojos color lavanda nadaban con lágrimas, sus pálidas mejillas estaban sonrojadas y parecía realmente desesperada. No podía negar que había una cierta sensualidad en… Dios, realmente soy una causa perdida, ¿no?

“¡Por favor, créeme, te lo ruego! ¡Nunca trataría de envenenar al maestro que amo…!” Pude sentir su mano arrastrándose hacia mi espalda… ¿Mi espalda?

Tomé a Myusel por los hombros y la aparté. “Maes-”

“¿Quién eres tú?”

“¿Qué…?” Los ojos brillantes de Myusel se abrieron aún más. Como si ella no pudiera creer que estaba preguntando eso. No podía creer que alguna vez preguntara algo así. Su rostro estaba congelado en una mezcla de horror y desesperación, como si hubiera sido traicionada por la única persona en la que creía poder confiar.

No. Algo estaba mal. Este no era Myusel. Quienquiera que me estuviera hablando ahora, no era el Myusel que conocía.

“Yo… soy Myusel Fourant…”

“No, no lo eres”, le dije.

Myusel nunca había sido tan calculadora. Ella no era capaz de eso. Tan desesperada como podría estar para convencerme de su inocencia, nunca se arrojaría sobre mí de repente y me abrazaría.

Y ella nunca se referiría a mí como ‘el maestro que amo’. Ni siquiera cuando podría haberse salido con la suya, y ciertamente no aquí. Si hubiera sido capaz de decir algo así, no habría tenido que quedarse conmigo incómoda el otro día.

Pero como era, hiperconsciente de su nacimiento y su posición en la vida, ni siquiera podía decir que le caía bien.

“Sabía que algo andaba mal aquí”, continué. “En el momento en que nos sentamos, me pregunté por qué solo había comida humana en la mesa”.

“¿Qué…?” Myusel, o quienquiera que pretendiera ser Myusel, se congeló de sorpresa.

“Hombres lobo y hombres lagarto, no les gustan las mismas cosas que los humanos. Entonces Myusel siempre hace algo especial solo para cada uno de ellos. Pero hoy, toda la comida en la mesa era para que la comieran los humanos. Ni siquiera estableciste lugares para Elvia, Brooke o Cerise”.

Solo tenía sentido. Por supuesto, este impostor no sabría que en nuestra casa, todos comían juntos: amos y sirvientes, independientemente de quién o qué eras. Por eso “Myusel” no se había sentado con nosotros, sino que se había quedado esperando junto a la pared. Era lo que haría si esta casa fuera como cualquier otra mansión en Eldant. Pero no fue así.

“Maestro…” Ella me miró, y realmente se parecía a Myusel. Si ella se quedara quieta, sin decir nada, nunca hubiera podido distinguirla de la realidad. O… ¿y si ella fuera la verdadera, pero bajo el control de otra persona?

“¡Shinichi-kun!” De repente, Minori-san me agarró por el cuello.

“¡¿Hrgh?!” Me ahogué un poco, cuando un destello de luz plateada azotó frente a mis ojos.

Casi me ahogo de nuevo, esta vez porque me di cuenta de que el destello era un cuchillo que Myusel me había lanzado. Me senté donde me había caído de espaldas en el suelo, entumecido, apenas capaz de creer lo que estaba viendo.

“Pfah”. Myusel dio un chasquido decepcionada cuando el cuchillo barrió el aire vacío donde mi cuello había estado un instante antes.

¿Un ‘chasco decepcionado’? ¿Myusel? ¿Qué? ¿Qué estaba pasando aquí? ¿Dónde había estado escondiendo ese cuchillo? De acuerdo, olvídalo. Más importante, lo más importante: ¿Myusel estaba tratando de matarme? Pero este Myusel no era Myusel, así que… ¡arrgh, nada de esto tenía sentido!

“¡Levántate!” Minori-san tiró de nuevo, esta vez en mi brazo, arrastrándome a mis pies. Ella se movió frente a mí protectoramente. Hikaru-san estaba de pie flanqueado por Brooke y Cerise, que parecían listos para pelear. Incluso Hikaru-san parecía un poco mareado por este giro de los acontecimientos.

“¡Myusel!” Algo se movió en el borde de mi visión.

Era Elvia. Estaba volando hacia Myusel. “¡Toma esto!” Myusel apuñaló a Elvia con el cuchillo, pero la chica bestia se agachó para esquivar, luego golpeó la mano derecha de Myusel desde abajo, haciendo que el cuchillo girara por el espacio hasta que se enterró en el techo.

“¡¿Qué demonios te pasa?!” A pesar de su confusión, Elvia agarró las muñecas de Myusel para contenerla.

Myusel, sin embargo, ignoró sus manos inmovilizadas: levantó su pierna derecha y lanzó una patada a Elvia. El ataque mostró una agilidad, y una crueldad, que nunca podría haber venido del verdadero Myusel. Su falda se hinchó, cegando a Elvia. Permitió que la patada se conectara con el plexo solar del hombre lobo.

“¡Gah!” Con una exhalación aguda, Elvia soltó las manos de Myusel y tropezó hacia atrás. Sin perder el ritmo, Myusel señaló con sus palmas a Elvia y exclamó: “¡Tifu murottsu!”

Ella debe haber tenido el hechizo listo para partir desde el momento en que Elvia le atrapó las muñecas. Una ráfaga masiva se estrelló contra Elvia, tan rápida y poderosa que incluso sus reflejos de bestia no pudieron ayudarla. La golpearon con fuerza contra la pared.

“Hrgh…”

“¡Elvia!”, Exclamé. Estaba a punto de apresurarme hacia ella, pero por el rabillo del ojo, volví a ver las manos de Myusel, esta vez apuntándome.

“¡Tifu murottsu!”

Podría haber sido magia de bajo nivel, pero si fue lo suficientemente bueno para que los militares enseñen como un ataque, entonces no fue nada para estornudar. Ya estaba un poco desequilibrado y, como Elvia, la ráfaga de viento me envió a volar. Yo (junto con una silla cercana) golpeé la pared, y me desplomé al suelo, el aire me dejó sin aire.

“Ergh… gah…” Me dolía la espalda. Me duele el pecho. Me costaba respirar y me daba vueltas la cabeza. Traté de revisar una lista de verificación de las partes del cuerpo para asegurarme de que todavía tenía todo, pero apenas podía pensar con la suficiente claridad como para hacerlo.

Miré la habitación a través de una neblina roja. Minori-san había sido arrojado a una esquina. Ella debe haber tomado la peor parte del ataque mágico tratando de cubrirme.

El taumaturgo de Tifu Murottsu tiene cierto control sobre qué tan poderoso es, pero Myusel obviamente no se contuvo. De lo contrario, no nos habría atrapado a los dos.

“¡Myusel!” Gritó Brooke, aun haciendo guardia sobre Hikaru-san. Intentó abordarla como lo había hecho Elvia, pero se detuvo cuando Myusel dio un par de pasos largos y rápidos hacia mí y me puso un pie en el cuello. El mensaje era obvio: muévete y le rompo el cuello.

El pie de Myusel me estaba aplastando la garganta ahora. Sus ojos mientras me miraba eran terriblemente fríos.

Ahh, mi reina, gracias por esta recompensa… ¡Er, no! ¡No es el momento! Esto estuvo mal. Esto fue muy, muy malo.

“Myusel…” jadeé entre respiraciones difíciles. “Puedo… ver tus bragas, ya sabes…”

¡No es el momento para eso tampoco! ¿Qué estoy diciendo?

¡Y Myusel ni siquiera reaccionó! ¡Estaba, como, poseída!

Casi sin emociones, Myusel se acercó a la mesa, recogiendo un cuchillo de un lugar. Era solo un utensilio para comer, ni de lejos tan afilado como el que actualmente residía en el techo del comedor, pero con suficiente fuerza y en el lugar correcto, sería más que suficiente para matar a una persona.

Como para asegurarse de que funcionaría, Myusel primero apuñaló el cuchillo con algo de la comida cercana. Si ese veneno podría matarte lamiéndolo, seguramente podría matarte si entrara en una herida abierta. Ahora estaba realmente asustado. Realmente tenía la intención de matarme, y sabía lo que estaba haciendo.

“Myus—”

Mi doncella me miró, inexpresiva, de la forma en que mirarías una roca al costado del camino. Podía sentir lágrimas corriendo de mis ojos. No quería ver a Myusel de esta manera. La Myusel que conocía podría acobardarse a veces, podría no tener mucha confianza en sí misma, pero siempre se dedicó a lo que sea que estaba haciendo, siempre fue extremadamente amable y, más que nada, tenía la sonrisa más linda del mundo. No tenía en ella mirar esa mirada vacía y cruel a nadie.

No quise morir. Realmente no quería. Pero aún más que eso, me lamenté al pensar que lo último que vería sería a Myusel mirándome con esos ojos insensibles.

“Myusel…” Jadeé su nombre, mi voz se rascaba. Pensé que tal vez, solo tal vez, vi su hombro temblar. O tal vez lo estaba imaginando. Y entonces…