Tate no Yuusha no Nariagari (NL)

Volumen 20

Capítulo 2: Entrenamiento Para un Hombre Obstinado

 

 

Regresamos al castillo y procedimos a intercambiar información con más detalle, contando todos los eventos ocurridos en el mundo de Kizuna a Basura y nuestros aliados.

Basura, Rino, L’Arc, Teresa y yo estábamos hablando. Raphtalia y los demás también estaban presentes, pero ellos solo estaban escuchando. Había enviado a todos los demás a la aldea para descansar. Sadina y Shildina se habían ido de inmediato. Debido a que ya habíamos intercambiado lo fundamental de la información, no tomó mucho tiempo explicar el resto.

Publicidad M-AR-2

Basura dejaba salir sonidos de reflexión mientras absorbía la información proporcionada por Rino, los detalles de la estructura interna del enemigo.

En cuando a Armadura, a quien Itsuki trajo aquí, él había escupido todo de nuevo y trasladado a otro lugar. Ellos primero usaron un reloj de arena del dragón para reiniciar su nivel, negándole cualquier opción de escape.

Una vez que extrajeran todo lo que pudieran, ellos iban a ejecutarlo. Los sujetos de Zeltoble habían estado hablando acerca de usar un toro de falaris para hacer el trabajo, pero ese era su trabajo.

Mientras tanto, L’Arc le había explicado la batalla en su mundo a Basura con lujo de detalles.

“Las actividades de estos llamados renacidos de los que ya había escuchado de Iwatani- sama… la verdadera naturaleza de nuestro enemigo, aquel que se hace llamar Dios… Todavía no tengo un entendimiento completo de la situación, pero en efecto parece inquietante,” dijo Basura.

Publicidad G-M2



“Así es. ¿Tienes alguna idea dentro de ese gran cerebro tuyo?” le pregunté.

“Ya pensamos en ellos como parte de la Vanguardia de las Olas, así que ahora sabemos quiénes son exactamente… pero escuchar un poco más acerca de su estructura interna podría abrir algunas nuevas posibilidades,” reflexionó Basura.

“Yo estaba pensando lo mismo,” respondí. También teníamos toda la información de Rino.

“El problema es… que todavía es difícil para nosotros efectuar un ataque. La defensa no lo es todo… pero tomando en cuenta la información acerca de los métodos de incremento de poder que ahora tenemos, vamos a necesitar incrementar considerablemente nuestra fuerza. Si no podemos al menos hacer eso, no importará con qué clase de plan salgamos—no seremos capaces de ejecutarlo,” analizó Basura.

“Suena a que estamos en la misma página en cuanto a eso,” estuve de acuerdo con él.

“Me alegra. Entonces independientemente de si algo sucede aquí o no, usted y sus aliados deberían trabajar en fortalecerse, Iwatani-sama. Nosotros también buscaremos fortalecer las técnicas de aquellos que podrían beneficiarse de más entrenamiento,” dijo Basura. Entonces eso era más importante que formular un plan de acción más específico. Suena lógico. Yo no tenía nada más que ofrecer. Que Basura hubiese llegado a casi la misma conclusión que yo me decía que mi pensamiento había estado en lo correcto.

“Deberíamos enviar a analizar los accesorios que Rino y yo obtuvimos tan pronto como sea posible,” sugerí.

“Ya he colocado solicitudes para grupos de investigación en cada país para esta finalidad, incluyendo el mío. Dicho eso…” Basura me estaba haciendo señas con sus ojos, pidiéndome pasar esto a alguien con un entendimiento más profundo de tal tecnología.

“¿Él todavía no está involucrado?” pregunté.

“Creo que cualquier tema acerca de accesorios probablemente le interesaría, pero decidí que era más probable llamar su atención si venía de usted,” explicó Basura.

Zeltoble, una nación de comerciantes y mercenarios. Una nación donde se decía que el dinero suficiente era capaz de resolver prácticamente todo. Yo tenía conexiones con la persona a cargo ahí.

La persona con la que Basura estaba sugiriendo que me reuniera. La persona de la cual quería ayuda era como mi maestro en la fabricación de accesorios, a quien yo personalmente llamaba comerciante de accesorios.

Fabricar accesorios simplemente usando los métodos que me enseñó era suficiente para incrementar su calidad.

Era alguna clase de método secreto que difería de la fabricación de accesorios normal, y los resultados habían sido bien recibidos por aquellos a mi alrededor.

En ocasiones me preguntaba si el comerciante de accesorios en realidad me había enseñado algo demasiado difícil o especial. Para mí solo se sentía que él me había enseñado una forma de imbuir magia. En cualquier caso, eso me había dirigido sobre el camino de fabricar toda clase de accesorios y me proporcionó un conocimiento profundo de cómo operaban. Y también tenía las habilidades de mi escudo.

Hacer que el comerciante de accesorios analice las piezas que en el pasado obtuvimos del mundo de Kizuna le había permitido crear un accesorio utilizable en este mundo que permitía la teletransportación hacia el lugar de una ola cuando ocurría una.

Él también había analizado los accesorios que contenían una Transcripción de Retorno y aquel con la función de traducción, pero todavía no había sido capaz de progresar mucho con ellos.

Después estaba el accesorio que emulaba la función de objetos recibidos de monstruos que habían sido absorbidos por las armas legendarias. El análisis de ese había sido bastante prometedor.

Pero al final él necesitaba más muestras, así que me había asegurado de traer bastantes de regreso en esta ocasión. Esta vez también teníamos los materiales proporcionados por Rino. Ahora solo podíamos rezar para que los análisis den frutos y que sean descubiertos métodos para la producción en masa o contrarrestar los accesorios.

En cualquier caso, era cierto que probablemente deberíamos agendar una visita. Él primero que nada era un comerciante, un hombre de negocios.

Publicidad G-M1



Si se le presentaba la oportunidad, no había forma de asegurar que no se aprovecharía de un conocido para ganar algo de dinero.

La confianza podrá ser lo más importante en los negocios, pero también había ocasiones donde—si la otra parte no era más que un estorbo—simplemente tenías que cortar las pérdidas. Había una razón para crear una situación en la cual él no pudiera traicionarnos, y tenía que tener cuidado de mantenerla.

“Oye, Niño. ¿Ya piensas en irte?” dijo L’Arc, casi inclinándose impacientemente hacia el frente mientras preguntaba e interrumpía mis pensamientos. El comerciante de accesorios de seguro no tenía nada que ver con él. Dicho eso…

“Básicamente hemos completado el reporte a Basura, así que las opciones son regresar a la aldea o ir a preparar las cosas con el comerciante de accesorios,” admití.

“Y Niño, ¿cuál vas a escoger?” preguntó L’Arc.

“Buena pregunta,” reflexioné. “No veo mucho descanso en mi futuro incluso si regreso a la aldea.” Las cosas probablemente iban a ser un poco animadas ahí—como siempre.

Podrían no montar una gran fiesta de bienvenida para nosotros, pero los habitantes de la aldea tenían mucha energía y estarían felices de vernos regresar.

Por supuesto, todo esto había sido un poco repentino, así que probablemente faltarían algunas personas. Enviar a Sadina y algunos de los demás antes que nosotros en parte había sido para hacerles saber a todos lo que estaba sucediendo. Probablemente debería darles algo más de tiempo para prepararse. “Supongo que primero me haré cargo de las cosas molestas.”

“¡Bien!” dijo animadamente L’Arc. Ladeé mi cabeza, todavía sin estar seguro de cuál era su motivación. Todos los demás presentes parecían sentirse igual acerca de su reacción, y había un ambiente extraño en el aire.

“Muy bien, Iwatani-sama. Yo regresaré a las investigaciones para preparar planes futuros, al entrenamiento, y a mis deberes públicos,” concluyó Basura.

“Bien,” respondí. La reunión con Basura terminó ahí y todos comenzaron a tomar caminos separados.

“Yo también me marcharé,” dijo Rino. Ella se dirigía a reportar a su unidad lo ocurrido con Perra. Puede no haber sido decisivo, pero había muchas personas que estarían felices de escuchar acerca de la muerte de Perra.

“Bien. Alguna vez tengo que reunirme con tus compañeros y tener una buena plática.Creo que tendremos mucho en común,” dije mientras sonreía de forma siniestra.

“Pronto prepararé las presentaciones. Ellos de seguro estarán más animados una vez que escuchen de sus hazañas, Héroe del Escudo. Bueno, hasta entonces.” Rino hizo una reverencia y se fue.

“También invitaré a Ren e Itsuki,” dije para mí mismo. Ellos de seguro disfrutarían una plática con personas afines. Ya lo estaba esperando con ansias.

“Preferiría que usted no pase demasiado tiempo con esas personas,” dijo Raphtalia. Entendía a dónde quería llegar. Pero una pequeña plática no podía hacer daño. Juntar a las víctimas de Perra fortalecería nuestro deseo de verla siendo castigada y compartiríamos la sensación de ser aliados en busca de un mismo objetivo.

***

 

 

Usamos un portal para ir a Zeltoble y con los materiales en mano fuimos a buscar al comerciante de accesorios. Su tienda principal estaba ubicada aquí y tenía una sucursal ubicada en la ciudad junto a mi aldea.

La venta de mercancía producida gracias a mí debería estarle dando una gran ganancia.

Él había estado muy feliz con nuestro acuerdo antes de nuestra partida, pero no sabía cuál era la situación actual.

“¡Esta es una ciudad muy animada!” exclamó L’Arc, con sus ojos vagando por todo el lugar mientras comentaba eso. Este país parecía ser adecuado para él; L’Arc el chico lindo, el atleta despreocupado.

Cuando lo conocí había pensado que él era ya sea un comerciante o un aventurero, y este país era la meca para ese tipo de personas, así que no era de sorprender que él encajara.

“Tienes razón en eso. Zeltoble es la nación de los comerciantes y mercenarios,” le dije. Un lugar que también se ajustaba a la personalidad de Sadina.

Además, era un gran lugar para ocultarse, ya que pocas personas se metían en los asuntos de los demás. Había hecho que Kiel y los demás participaran en los coliseos, y eso causó un gran alboroto como resultado.

Así que esas partes del país ahora eran más cautelosas cuando se trataba de mí. Motoyasu se había beneficiado de esa experiencia cuando efectuó esas carreras de filoriales durante el festival que Melty organizó en la ciudad vecina para tratar de animarme.

“Tengo negocios que discutir, así que tú y Teresa pueden ir a buscar una taberna para divertirse,” le dije a L’Arc. Él había venido para presentarse con Basura, y ya nos habíamos encargado de eso. Yo estaría feliz de que ya se fuera a casa.

Él solo había venido para huir de sus responsabilidades un poco—bueno, aún más—y divertirse. Eso ya lo sabía.

“No, no, yo voy contigo, Niño,” respondió él. No había esperado eso, y una vez más me hacía preguntarme qué era lo que quería. Él definitivamente estaba tramando algo.

“Como quieras. Solo terminemos con esto,” respondí. Nos dirigimos hacia la tienda departamental dirigida por el comerciante de accesorios. Si él no estaba ahí, podíamos preguntarle a alguien del personal dónde encontrarlo. Sin embargo, eso no fue necesario.

“Vaya. Pero si es el todopoderoso Héroe del Escudo,” dijo una voz familiar. Tal como la primera vez que lo vi aquí, ahí estaba él, sentado detrás del mostrador.

“Ya me he preguntado esto antes,” le pregunté sarcásticamente. “Si tú eres el jefe, ¿por qué estás trabajando de vendedor?”

“¿No lo entiendes?” preguntó inocentemente él.

“No, lo entiendo,” le dije. “Si no te colocas en las líneas frontales, si no lidias con los clientes cara a cara, cuando tengas poco tiempo para hacerlo, te pasará la cuenta. Incluso podrías dejar que se te fueran de las manos grandes oportunidades de negocios. Tienes que estar ahí, con los pies en el suelo, para encontrar estas oportunidades.”

“Muy bien dicho, oh todopoderoso Héroe del Escudo. Puedo ver que no has perdido el toque,” dijo él, con sus ojos brillando de esa forma que realmente me disgustaba. No sabía de dónde había salido toda esta basura de todopoderoso Héroe del Escudo, pero realmente deseaba que también dejara eso. Él tenía alguna clase de presencia maligna en su interior, como el opuesto a la fuerza vital—un poder extraño, único de los comerciantes, que incluso la Anciana y los demás sensibles a la fuerza vital no podían detectar.

“¿Y? ¿Qué te trae por aquí?” preguntó el comerciante de accesorios. “Por supuesto, he venido a verte,” respondí.

“Ya veo. ¿Es acerca de esos accesorios que me pediste analizar? Desafortunadamente, no puedo hacer nada más sin más materiales. ¿Hay alguna posibilidad de que puedas proporcionar un poco más de capital? ¿Invertir un poco?” preguntó él.

“¿A qué te refieres con un poco más?” pregunté, levantando una ceja. “Pagarte algo sería un completo desperdicio. Si alguien de mi lado te está pagando, eso termina ahora.”

“Vaya… Creo que dije demasiado,” sonrió él. Este sujeto no tenía remedio. Me pregunto si él había estado recibiendo pagos desde que la anterior reina estaba en el poder. Si ese era el caso, entonces debería estar exigiendo algunos resultados.

Basura era genial en cuanto a batallas, pero había una posibilidad de que no pudiera encargarse muy bien del lado monetario de las cosas. Si él le dedicara el tiempo necesario, probablemente lo dominaría bastante rápido, pero no había necesidad de que el rey estuviera haciendo eso.

Tal vez saber eso era la razón por la que me estaba dejando todo esto a mí.

“Nunca dejas de impresionarme, todopoderoso Héroe del Escudo. Ha pasado un tiempo desde la última vez que nos vimos, pero sigues tan astuto como siempre,” dijo el comerciante de accesorios.

“Hah. Ya fue suficiente de halagos. Mira esto.” Le mostré los materiales que Rino había recuperado y algunas muestras de los accesorios que habíamos obtenido. Solo darles un vistazo superficial a los materiales fue suficiente para cambiar algo en los ojos del comerciante de accesorios.

Publicidad M-M1

“Vaya. No entiendo el lenguaje en el que están escritos… pero puedo decir que ya estoy interesado en lo que dicen,” dijo el comerciante de accesorios.

“Todos estos materiales vienen de otro mundo. Detallan la tecnología perteneciente a nuestros enemigos. Estoy planeando que nuestros propios investigadores les den un vistazo, pero ¿qué dices? ¿Sigues con la idea de pedir dinero?” me burlé.

“Por favor, eso solo fue una pequeña broma. Por supuesto, de verdad quiero estar involucrado en sea lo que sea esto. Oh, en efecto,” dijo él mientras sonreía.

“Por supuesto, necesitaremos algo de capital de investigación de ti,” dije, buscando sacar fondos de él. Parecía que ya había recibido pagos de nosotros, mientras en realidad él debía ser quien pagara por el privilegio. Después de todo, esto podría generarle mucho dinero.

“¿Qué tal si digo que preferiría no pagar nada?” preguntó él.

“Eres un hombre de negocios. Sabes la respuesta,” le dije. No necesitaba específicamente su cooperación. Simplemente podía ir a buscar a otro comerciante adinerado. Sin embargo, una vez que obtuviéramos la tecnología, este sujeto de seguro se involucraría de nuevo.

Sin importar lo importante que se había vuelto Melromarc, y cuánto estaban dispuestos a pagar Basura y Melty en cuanto a costos de investigación, el dinero no era infinito.

Nosotros además podríamos no querer que la tecnología resultante se esparciera por todo el mundo. En ese caso, tener a un comerciante en el anzuelo realmente podía ayudar—siempre y cuando él estuviera en nuestro anzuelo, no nosotros en el suyo.

“¡Muy bien!” exclamó el comerciante de accesorios con una sonrisa. “Puedes obtener todo el dinero que quieras de mí. Sin embargo, los derechos de producción de los accesorios resultantes serán míos.”

“Tú no decides eso. Pero hemos progresado un poco. Ahora ve a ver a Basura en Melromarc. Puedes fijar los detalles del contrato con él.” Le entregué los documentos necesarios al comerciante de accesorios para que fuera a ver a Basura, los cuales yo ya había preparado de antemano. Esto debería facilitar la vida de Basura.

Había escuchado que, tal vez a partir de la tecnología que se había filtrado al mundo después de la derrota de Takt, un aeropuerto había sido creado cerca de Zeltoble, y que el comerciante de accesorios también había obtenido los derechos de ese lugar.

Él también estaba involucrado en la esclavitud hasta cierto grado—con todo esto en cuenta, él era un sujeto bastante peligroso.

“Siento interrumpir mientras usted está tan ocupado, Naofumi-sama, pero tal vez debería contenerse un poco…” dijo Raphtalia con preocupación en sus ojos.

Di un vistazo a mi alrededor y vi que las personas en las cercanías estaban mirando con algo de preocupación.

Podría ser solo la presencia del famoso Héroe del Escudo dentro de ellos… o tal vez estaban preocupados acerca de las maquinaciones que el comerciante de accesorios y yo estábamos planeando.

“Una cosa más…” dijo el comerciante de accesorios, apuntando detrás de L’Arc, hacia Teresa. Él había visto los accesorios Sello Guardián de las Cuatro Bestias Sagradas: Estrella Ígnea y Pabellón de los Cuatro Reyes Celestiales del Dragón Demonio que ella estaba usando. Al ser artefactos de otro mundo, casi esperaba que el texto en ellos estuviera corrompido, pero todo parecía estar funcionando.

“Todopoderoso Héroe del Escudo, puedo hacer una excepción respecto a este,” dijo él, apuntando hacia la Estrella Ígnea, “pero creo que te descuidaste un poco con este otro,” continuó él, apuntando hacia el pabellón con una expresión de disgusto en su rostro.

“Es solo un prototipo que fabriqué para comprobar la calidad de los materiales. No seas tan duro conmigo, ¿bien?” le dije.

“Eso difícilmente es una excusa válida,” me regañó él. Yo sacudí mi cabeza, le indiqué a Teresa que se acercara, y después le entregué en silencio el pabellón al comerciante de accesorios. Él de inmediato comenzó a inspeccionarlo con una lupa.

“Si, este trabajo es muy tosco… Estoy sorprendido de que permitas que sea mostrado en público de esta forma,” murmuró él.

“Apuesto a que estás pensando que cualquiera pudo haberlo fabricado, ¿no?” dije, sabiendo lo que venía a continuación.

“Tú lo has dicho, no yo,” respondió él. Con un par de movimientos rápidos, él desarmó la pieza en pedazos, dejando el pabellón en sus componentes en un abrir y cerrar de ojos. Después usó una lima con algunas de las partes antes de volver a armarlas con mucha mayor precisión. “Ciertamente estás usando algunos materiales bastante difíciles, pero al menos debiste haber conseguido esto.”

Pabellón de los Cuatro Reyes Celestiales del Dragón Demonio

Bendición de los Cuatro Reyes Celestiales del Dragón Demonio, incremento del poder de las cuatro magias elementales (grande), poder de la oscuridad y del alma, vínculo de lealtad.

Calidad: suprema.

El efecto adicional vínculo de lealtad había sido agregado. Me pregunto qué clase de efecto tiene.

“Si lo imbuyes demasiado, afectará no solo la calidad, sino que también el balance de toda la pieza. El usuario necesitará un poderoso deseo de derrotar la oscuridad para usarlo bien,” dijo el comerciante de accesorios.

“Pude alterar las cosas, pero allá, una mayor calidad significa mejores armas,” expliqué.

“Ya veo. Es una pieza de equipo divertida, te concederé eso.” El comerciante de accesorios tocó cada una de las partes que hace momentos habían estado separadas. “Se parece mucho a ese material misterioso con el texto corrompido, pero la magia contenida en este está siendo cambiada a la fuerza en algo más,” reflexionó él.

“Como siempre me impresiona tu evaluación,” le dije. “Esto en efecto fue creado con materiales de un poderoso monstruo originario de otro mundo. Probablemente sería difícil extraer su verdadero poder en este.” Ahora le había proporcionado una cantidad razonable de información. Un comerciante de su calibre no iba a esperar mucho más gratis.

“Bien. Héroe del Escudo, ¿qué tal si lo dejamos por hoy? Si puedes darme un reporte acerca de los materiales desconocidos que encontraste en este otro mundo, estaré feliz de pagar más dinero,” ofreció él.

“Puedo hacerlo, pero estaré interesado de ver lo que puedes fabricar basándote solo en esa información limitada,” le dije. El comerciante solo dejó salir una sonrisa. Estábamos a punto de terminar nuestros asuntos cuando L’Arc repentinamente se involucró en la conversación.

“Tú eres quien le enseñó al Niño a fabricar accesorios, ¿correcto?” preguntó él. Tal vez esta era la razón por la que estaba tan ansioso de venir conmigo. “Mi nombre es L’Arc Berg. Todos me llaman L’Arc, así que siéntete libre de hacer lo mismo.”

“Bien, como quieras.” El comerciante de accesorios apartó la mirada del L’Arc acercándose y miró hacia mí. Él tampoco estaba seguro de qué significaba esta repentina interrupción. Todos estábamos mirando hacia L’Arc con sospecha en nuestros ojos, pero él estaba actuando como siempre. Al menos, esa probablemente era su intención, pero había señales en su rostro de lo que parecía ser pánico mientras buscaba saludar de mano al comerciante de accesorios.

“Asumo que eres un aliado del todopoderoso Héroe del Escudo, ¿no? ¿Qué es lo que necesitas de mí, o de mi tienda?” preguntó el comerciante de accesorios.

“¡Este lugar que tienes aquí es muy brillante! ¿No estás de acuerdo, Teresa? ¡Es increíble!” Él sonaba muy falso—como alguna clase de mujeriego de cuarta.

“Lo sé. Todas esas piedras están brillando con mucha intensidad. Una prueba de que él es hábil en su trabajo,” estuvo de acuerdo Teresa mientras miraba a su alrededor. “También puedo notar… que estas piezas solo son de exhibición. Ni siquiera son su mejor trabajo, ¿o sí?”

“Eres una chica lista,” dijo el comerciante de accesorios, instantáneamente concentrándose más en Teresa que L’Arc.

“Aprecio que trate de dar la mejor impresión posible, pero yo personalmente prefiero el trabajo del Maestro Artesano,” dijo ella, apuntando hacia mí. Por un momento reflexioné acerca de las diferencias en nuestro trabajo. Yo buscaba capacidades prácticas mientras el comerciante de accesorios buscaba ventas.

Eso podía llevar a algunas diferencias. Por supuesto, yo mismo alguna vez había vendido toda clase de accesorios únicos a los nobles para ganar dinero.

Al final todo eso se reducía a gustos personales, así que probablemente todos se sentirían de forma diferente.

Para mi trabajo, yo estaba influenciado por el anime y los juegos y por lo tanto me gustaba agregar algunas artimañas—la clase de cosa que encontrarías en una tienda de regalos barata.

Los accesorios con forma de mariposa o los accesorios con un diseño basado en las alas de Filo se habían vendido muy bien. Pero tendría que comprometerme mucho a ello para pulir mis sentidos para esa clase de cosa. Esa no era exactamente mi profesión principal.

Además de todos estos factores, las piezas en las estanterías del comerciante de accesorios estaban enormemente influenciadas por los diseños que eran populares en este mundo. Él trataba de vender diseños populares.

“¿Entonces estás buscando algo para tu exigente compañera?” preguntó el comerciante de accesorios, con su mejor sonrisa de negocios. Era evidente en su rostro que a él no le agradaba lidiar con personas como L’Arc—pero ahora que lo pienso, me di cuenta de que él tenía esa mirada en su rostro la mayor parte del tiempo. Incluso la había usado cuando lo conocí.

“Nop, no es eso,” respondió L’Arc. El comerciante de accesorios claramente había estado esperando una respuesta afirmativa y había estado estirándose bajo el mostrador para sacar la mercancía de lujo. Pero él se detuvo y ladeó su cabeza. Yo hice lo mismo.

“L’Arc, ¿por qué estás aquí?” le pregunté. Él se había entrometido en la conversación entre el comerciante de accesorios y yo, pero después comenzó a hablarle a Teresa. Cuando se le preguntó si quería comprar algo, él dijo que no. ¿Entonces qué era lo que quería?

“Me gustaría saber lo mismo. Si eres un compañero del Héroe del Escudo, puedes hablar sin rodeos. No tengo mucho tiempo,” dijo el comerciante de accesorios.

Por lo que escuché, él era uno de los comerciantes más importantes de Zeltoble, y uno que odiaba perder el tiempo en conversaciones sin sentido. El tiempo es dinero era su filosofía, y aparentemente él se apegaba a ella estrictamente casi con cualquiera aparte de mí.

“Estaba esperando charlar un poco más antes de llegar a este punto, pero aquí va.” L’Arc tomó una gran bocanada de aire y colocó ambas manos juntas para rogarle al comerciante de accesorios. “¿Puedes enseñarme tus secretos para la fabricación de accesorios?” Dejé salir un sonido de sorpresa. Yo ya había hecho eso, mucho más allá de lo que cualquiera haría, mientras estábamos en el otro mundo. ¡Pero aquí estaba él, pidiéndoselo al comerciante de accesorios! ¿Acaso tenía algún problema con mis habilidades?

El comerciante miró a L’Arc de arriba abajo, y después apartó la mirada, dejando bastante claro que no estaba interesado.

“Lo siento. No tengo nada que enseñarte. No eres adecuado para ser un artesano,” reportó él. Ese solo vistazo había sido suficiente para decirle que L’Arc era pésimo con sus manos.

Para ser honesto, todos podrían llegar a la misma conclusión de un vistazo. En su propio mundo, él era el rey de toda una nación, llevando a cabo negociaciones con otros reyes. Pero eso era adecuado para él, como un caudillo del periodo feudal.


Tener a un sujeto como él que parecía que podría proclamar la unificación del mundo repentinamente hablando acerca de convertirse en el rey de los accesorios era completamente inesperado. Si ya era su pasatiempo, tal vez agregaría algo de carisma de una forma inesperada, pero tampoco se trataba de eso.





“¡Por favor! ¡Te lo ruego!” dijo L’Arc, de pie firme ante el rechazo. Él bajó mucho su cabeza, sin importarle el alboroto que estaba causando en público.

“Creo que traer una gran suma de dinero y elegir algo para tu exigente compañera es más de tu estilo,” dijo una vez más el comerciante de accesorios, con sus ojos fríos, mientras terminaba de sacar las piezas desde debajo del mostrador para mostrárselas a Teresa. Él por alguna razón seguía diciéndole exigente.

“Vaya… son increíbles. Maximizan el atractivo con el menor pulido posible. Ciertamente usted tiene las habilidades para hacerse llamar el maestro del Maestro Artesano… pero usted tampoco fabricó estas, ¿o sí?” dijo Teresa.

Publicidad G-M2



“Sabía que tenías buen ojo,” dijo el comerciante de accesorios. A él parecía agradarle mucho su buen ojo, pero tal vez también le molestaba un poco lo bueno que era.

Esta clase de cliente tenía que ser una molestia para un comerciante, eso era evidente. Tal vez finalmente comprendiendo que no podría engañar a Teresa, el comerciante de accesorios buscó dentro de su ropa y sacó lo que presumí era una pieza secreta, alguna clase de trabajo único.

“Ya veo,” dijo Teresa, finalmente satisfecha. “Usted en efecto es más hábil que el Maestro Artesano. Sin embargo…” Ella devolvió el collar al comerciante de accesorios. “Como ya dije, esto no es de mi gusto. Estoy segura de que muchos otros se sentirán de forma diferente. Debería ser capaz de obtener un buen dinero por esto.” El comerciante de accesorios pareció entender lo que Teresa estaba tratando de decir y asintió. Teresa continuó,

“Hay otra manera de incrementar el atractivo de las piedras y llamar la atención de la persona que lo usará. Eso también es un hecho.”

“Entiendo eso,” respondió el comerciante de accesorios. “Pero ¿a qué te refieres con eso? Esto se adecua a mí, ¿no es así?”

“Oh, definitivamente,” respondió Teresa. “No estoy diciendo que es un desperdicio. Existen algunas personas que solo pueden atraer con tales emociones intensificadas.” Ella claramente había visto a través de la mismísima alma del comerciante de accesorios—que fabricar estos accesorios era, para él, solo una forma de ganar dinero.

Teresa se había dado cuenta de la verdadera razón por la que él fabricaba accesorios. Pero decirle eso directamente no iba a hacerle cambiar de parecer, de eso estaba seguro.

“Si quieres una pieza que realmente la complazca,” le dijo el comerciante de accesorios a L’Arc, sugiriendo que era la hora de darse por vencido, “deberías pedirle al todopoderoso Héroe del Escudo que fabrique algo especial para ella. ¿Entiendes?”

“¡No puedo hacer eso!” L’Arc no estaba retrocediendo, ya que una vez más inclinó su cabeza hacia el comerciante. “¡Tengo que lograr el mismo nivel de habilidades que el Niño, incluso mayor!” Así que el chico lindo estaba rogando convertirse en su estudiante y no se rendiría sin importar lo que le dijeran.

Él se veía tan casual, tan poco serio que incluso si el comerciante de accesorios aceptaba, L’Arc probablemente huiría en menos de tres días, cansado de todo el asunto. Eso debía ser lo que estaba sintiendo el comerciante de accesorios. “¡Esta es la verdadera razón por la que vine!”

“¿Qué? L’Arc, ¿fue por esto que viniste?” Raphtalia había estado escuchando en silencio hasta ese punto, pero su declaración fue tan estúpida que incluso la hizo comentar.

No es que me importara finalmente descubrirlo, pero esta era la razón por la que él estaba actuando de forma tan extraña.

Casi terminé deseando que él hubiera estado planeando algo más— cualquier otra cosa. Parecía imposible. Era horrible estar de frente ante este hecho. ¡Su única razón para cruzar entre mundos fue para convertirse en el estudiante del comerciante de accesorios!

Comencé a reflexionar al respecto. Antes de irnos, yo había ido a buscar a L’Arc a su habitación, y había habido muchos minerales tirados por doquier. También había escuchado que él visitaba mucho el taller de Romina, y escuchaba muy atentamente cualquier consejo que pudiera darle.

Incluso con todo esto, su técnica no había mejorado mucho.

“No quiero solo escuchar de ti de parte del Niño y los demás. ¡Estoy aquí para aprender de ti, incluso si debo postrarme!” Con esta declaración, L’Arc sacó un Brazalete Estrella Ígnea de Oreikul de apariencia tosca. Era de baja calidad, y una mala copia del que yo había fabricado—pero debía ser lo mejor que L’Arc podía fabricar en este momento.

“¡Por favor! ¡Enséñame a fabricar accesorios! Enséñame las mismas cosas que le enseñaste al Niño. ¡Solo hazlo más fácil de entender! ¡No soy bueno con mis manos, lo sé, así que necesito ayuda de verdad!” suplicó L’Arc. El resto de nosotros estábamos comenzando a sentir mucha lástima por el sujeto. Me pregunto qué era lo que lo estaba motivando tanto.

Sin embargo, había un error fatal en su lógica. Viendo que mis enseñanzas no lo estaban ayudando, él creía que solo necesitaba aprender de la persona que me enseñó a mí. L’Arc estaba esperando que las técnicas que uno necesitaba aprender y pulir por sí mismo simplemente podían ser adquiridas de alguien más.

Hablando de un error de principiante. Yo había conocido a amigos otaku con el mismo problema—pensaban que ir a la escuela vocacional era todo lo que necesitaban para trabajar en la industria y al final no aprendían nada como resultado.

Sin importar a la escuela que fueras, no conseguirías nada sin la voluntad de aprender. En algunos casos, el ego inflado y el aire de profesionalismo falso proporcionado por asistir a tales escuelas solo empeoraba las cosas en el mundo real.

“Lo siento, pero no tengo nada que enseñarte,” se mantuvo firme el comerciante de accesorios. Las emociones no entraban en la ecuación para un comerciante—pero este era un crudo contraste de cuando él me inculcó sus enseñanzas a la fuerza, sin siquiera preguntarme.

“Si quieres aprender con tantas ganas, pídeselo una vez más al todopoderoso Héroe del Escudo… o puedes pagarme una tarifa introductoria y te presentaré a uno de mis estudiantes. Ellos pueden cumplir tus necesidades, dándote la experiencia completa,” sugirió amablemente el comerciante de accesorios, con la conversación siempre dando vueltas alrededor del dinero.

Su uso de la palabra experiencia además sugería que él todavía consideraba a L’Arc solo un turista.

“¡No! ¡Tienes que ser tú!” respondió L’Arc. A pesar de que yo ya quería que lo hiciera, él no se estaba dando por vencido.

El problema era que estábamos lidiando con un comerciante, no con un artesano. Su única intención era usar sus habilidades en la fabricación de accesorios para ganar dinero, nada más.

Publicidad M-M2

Su sonrisa de negocios finalmente desapareció, dejando de lado su enfoque amable. Él sacó una pipa como si fuera la cosa más molesta en el mundo que le pudieran forzar a hacer y comenzó a fumarla.

“Escucha… No quería hacer esto, no en frente del todopoderoso Héroe del Escudo,” dijo el comerciante de accesorios. Él se veía como si todo el asunto fuera una verdadera molestia, pero también como resignado al hecho de tener que decirlo. “Para ser completamente honesto… L’Arc, ¿no? No quiero enseñarte. Te puedes estar preguntando, ¿por qué? Porque no siento nada parecido a un alma de comerciante en ti. Debo agregar que eso es completamente diferente de tener un talento solo para vender cosas.” Era verdad.

Pasar por esto era la única forma de hacer entender a L’Arc. Él era el rey de toda una nación y muy bueno para hacer que las personas cumplieran sus deseos.

Si él comenzaba a vender productos, rápidamente podría reunir personas talentosas a su alrededor que de seguro lo escogerían como el presidente de la compañía. Él tenía el carisma para eso. Simplemente tener a L’Arc al mando reuniría a personas a su alrededor, personas que seguirían sus órdenes y convertirían en un éxito su negocio.

Entonces, en ese sentido, él probablemente tenía el talento para vender cosas—pero esa no era el alma de comerciante que estaba buscando el comerciante de accesorios.

Al comerciante de accesorios le gustaban los comerciantes arriesgados, negociadores despiadados que contarían y lucharían hasta por la última moneda. El tipo que quería más dinero, sin importar lo mucho que ya tuviera, y haría lo que fuera necesario—legal o ilegal— para ganarlo.

El tipo de alma de comerciante que no le importaba ser capturada y cometer un crimen; ese era el altar que adoraba el comerciante de accesorios.

Incluso si lo encaminaba a su eventual muerte, él de seguro no lo lamentaría. Cuando consideraba todo eso junto, el comerciante de accesorios era todo un personaje. Él tenía esta mirada en sus ojos cuando finalmente mostraba sus colores, brillando sospechosamente en la oscuridad.

Desde esta perspectiva, yo prefería… Bien, prefería no era la palabra correcta, pero podía digerir mucho mejor a Motoyasu II, el viejo verde pervertido que había entrenado al Viejo de la tienda de armas, incluso si él solo fabricaba armas para poder alimentar su adicción por el alcohol y las mujeres. Aunque eso era lo que lo hacía mucho más fácil de manejar—solo tenía que tentarlo con alguna mujer.

“Tienes que rendirte acerca de aprender a hacerlo tú mismo,” continuó el comerciante, “y hacer que alguien con más talento fabrique accesorios para ti. Aquí no doy esa clase de experiencia íntima,” terminó él, dando el golpe final.

Pero esto era lo mejor. Necesitábamos que L’Arc luchara por el futuro de los mundos, no que comenzara a fabricar baratijas. Eso podría ser su pasatiempo, algo para relajarse, eso es todo.


“¡No! ¡No me voy a rendir! ¡Nunca me rendiré!” dijo L’Arc, levantando la mirada con una extraña aura flotando a su alrededor. Estaba comenzando a preocuparme. ¿Acaso L’Arc había despertado una maldición? Eso no me haría muy feliz.

Tal vez al pensar demasiado en Teresa, él había terminado maldecido por la envidia, ¡lo cual quería decir que tendríamos que luchar contra él! No, eso no me gustaría para nada. “Tú sabes más de esto que el Niño, ¿cierto? Puedes explicarme cualquier cosa que yo no entienda, ¿cierto? No soy bueno con la subjetividad. ¡Necesito que me expliquen las cosas directamente!” Parecía como si L’Arc fuera a saltar sobre el comerciante de accesorios en cualquier momento para tratar de sacarle un pedazo. El comerciante se retorció un poco, comenzando a sentirse abrumado.

Incluso podía entender el razonamiento de L’Arc. No podías aprender a fabricar accesorios solo copiándolos. Trabajar a partir de un ejemplo que yo había fabricado no funcionó. Incluso me parecía bien lo duro que se estaba esforzando para superar sus falencias y fabricar algo que a Teresa le gustara. Pero en la otra cara de eso… la verdad no podía entender por qué él estaba tan obsesionado con los accesorios.

“L’Arc, ¿podrías por favor solo darte por vencido en esto?” le rogó Teresa. “No me gustas menos a causa de eso, y tampoco estoy pensando en abandonarte. Todo está bien.”

“¡No necesito tus palabras vacías!” dijo L’Arc. “¡Quiero ser un hombre del que realmente puedas estar orgullosa, Teresa! ¡No puedo darme por vencido en eso!” Podía entender que sus sentimientos tambalearan por un chico lindo como él a causa de esto.

Desde su perspectiva, él no quería que ella solo se quedara a su lado porque el hombre que prefería ya tenía a alguien. A pesar de que yo no le estaba dando ninguna impresión de fidelidad, no estaba seguro de cómo me sentiría si Raphtalia encontrara a alguien que ella prefiriera, y que solo se estaba quedando a mi lado por hábito.

“¡Yo quiero aprender estas habilidades!” declaró él. Pero la verdad—que él no quería perder a su mujer—era evidente para todos.

“¡L’Arc de pronto tiene la misma mirada en sus ojos que usted, Naofumi-sama!” dijo Raphtalia, con incredulidad en su rostro. En ese momento no pude reaccionar inmediatamente, preguntándome si yo realmente me veía así todo el tiempo.

“Entiendo… muy bien. Supongo que puedo aceptarte como mi estudiante,” dijo finalmente el comerciante de accesorios. Yo no fui el único que dejó salir una exclamación de sorpresa. Intimidado por la persistencia de L’Arc, el comerciante finalmente había cedido y aceptado la situación.

“¡Genial!” L’Arc hizo una pose de victoria, con un rostro brillante, y con el grito más fuerte que le había escuchado—lo cual era impresionante. Él ahora mismo probablemente estaba escuchando aplausos dentro de su cabeza.

Entonces me di cuenta de que él en realidad estaba llorando. Me hacía preguntarme por qué estaba tan feliz. Pero L’Arc ciertamente había ido con todo.

Dicho eso, tenía que darle crédito por cruzar hacia otro mundo para convertirse en el estudiante del comerciante de accesorios—incluso si yo habría preferido que él pasara ese tiempo subiendo de nivel en preparación para las batallas venideras.

“Oye,” le dije al comerciante de accesorios.

Mientras todas las personas a nuestro alrededor aplaudían la conclusión de nuestro pequeño espectáculo, le di un pequeño codazo al comerciante de accesorios, quien había levantado su mano teatralmente para cubrir su frente. “¿Por qué accediste a eso?”

Publicidad G-AB



“Ya lo lamento, te lo aseguro,” respondió él. “Pero simplemente fui incapaz de decirle que no. Había cierta luz en sus ojos, una luz ardiente que decía que él podía lograrlo, que lo lograría, sin importar el precio a pagar.” Los ojos de L’Arc, los cuales incluso habían hecho que el ruin comerciante de accesorios cambiara su tono… Aparentemente se habían parecido mucho a los míos. Entonces tal vez eso era lo que había doblegado su corazón testarudo.

“Hay algo muy mal en todo esto,” comentó Raphtalia. “Ni me lo digas,” estuve de acuerdo de todo corazón.

“Si vas a hacer esto, quiero que llegues hasta el final,” dijo Teresa, aparentemente también sin saber cómo responder ante las acciones de L’Arc. “A veces no tienes remedio. Realmente deseo que aprendas a comprometerte un poco.”

“Tal parece que esto va en serio,” dije con un suspiro. “Puedes negociar la tarifa por sus lecciones durante las negociaciones de tu contrato,” le dije al comerciante.

“En parte tengo la culpa de esto, así que la dejaré tan baja como sea posible,” respondió el comerciante. Y así, el comienzo de las negociaciones entre el comerciante de accesorios y yo llegó a su fin. La lección que aprendí de todo eso fue nunca más llevar a alguien como L’Arc a una reunión tan importante.

Mantente Enterado
Notificarme
guest
This site uses User Verification plugin to reduce spam. See how your comment data is processed.

INSTRUCCIONES PARA LA ZONA DE COMENTARIOS

1- No Puedo Comentar: Toca los botones que estan debajo del recuadro de comentarios, aquellos que le cambian el estilo a Negrita, Cursiva, etc. (B, I, U, S)

2- No Aparece Mi Comentario: Es por nuestro sistema de moderación, luego de revisar y aprobar tu comentario, este aparecera. NOTA: Usa un correo real o no se aprobara tu comentario.

3- ¿Como Escribo un Spoiler?: Toca [ + ] (es el botón spoiler) y aparecera una ventana, ahí debes poner el TITULO de tu spoiler (recomendamos poner simplemente SPOILER), luego en el codigo que aparecera en el recuadro del comentario debes escribir dentro de los simbolos ] [

[spoiler title="Titulo de tu spoiler"]Aqui va tu spoiler[/spoiler]

Nota: Todo el texto que coloques antes o despues del codigo del spoiler sera visible para todos.

4 Comentarios
Mas Votados
Mas Recientes Mas Antiguos
Respuestas en el Interior del Texto
Ver todos los comentarios