Tate no Yuusha no Nariagari (NL)

Volumen 20

Capítulo 10: La Investigadora Malvada

Después de terminar nuestra conversación con Mamoru, pasamos por el reloj de arena del dragón y luego decidimos regresar a la aldea. Le ordené a la Sombra permanecer en el castillo de Mamoru y realizar su propia investigación autónoma. Espiar un poquito no podía hacer daño.

“Nii-chan, bienvenido,” dijo Kiel.

“¡Naofumi, finalmente estás aquí!” dijo Ren, acercándose a recibirnos junto a Ruft y Wyndia. Eclair también estaba aquí. Algo parecía estar sucediendo.

“¡Dafu!” Raph-chan estaba mirando alrededor de la aldea, con su pelo de punta.

“Hay algo que debemos informarle,” dijo Eclair. “Alguien proveniente del exterior entró a la aldea, y está causando muchos problemas a Wyndia. Ella clama ser una aliada del héroe del pasado y no parece estar buscando una pelea.”

“¿Algo sucedió mientras no estábamos?” pregunté.

“Si. Pero ella dice que no es nuestra enemiga…” respondió Ren.

“Creí que podría ser peligroso, así que hice evacuar a los demás de la aldea,” dijo Ruft. Él era bueno tomando decisiones cuando eran necesarias. Una excelente respuesta a una amenaza potencial.

“Sus movimientos son demasiado rápidos. En un comienzo dejamos a Fohl vigilándola, pero ella también mostró interés en él y al final los papeles se intercambiaron,” continuó Ren.

¿¡Por qué esta clase de problemas tenían que seguir ocurriendo uno tras otro!? Ya me estaba cansando de todo esto.

“¡Ella dijo que no haría nada, pero va a terminar destruyendo todo el laboratorio!” declaró Wyndia.

“¿¡Qué dijiste!?” exclamó inmediatamente Rat al escuchar ese comentario.

“Bien. ¿Quién es esta persona?” pregunté. Toda esta situación estaba comenzando a sentirse muy familiar.

“Ella es una investigadora que trabaja en este país. Una aliada del Héroe del Escudo de esta época,” reportó Ren.

“¿Qué? Raphtalia, ¿puedes ir a buscar a Mamoru?” le pedí.

“Por supuesto. Volveré enseguida,” respondió ella. Raphtalia inmediatamente siguió mis órdenes y usó la Transcripción de Retorno para ir por Mamoru. Me pregunto si era mucho pedir un poco de tiempo en paz. Solo era un problema tras otro.

“¡Waah! ¿Qué, qué, qué estás haciendo?” se escuchó el grito de una filorial, casi en pánico. “¡Mo-chan, Melty, Maestro! ¡Sálvenme!” Su voz se parecía mucho a la de Filo. Una vez más recordé lo similares que eran todos los filoriales en términos de personalidad.

“¡Oye! ¿¡Qué crees que estás haciendo!?” Melty corrió para ayudar a la filorial que estaba en problemas, gritando hacia quien la estaba atormentando.

“Ellos entienden el lenguaje humano. ¡Son monstruos bastante únicos! Debería considerarlos una nueva raza, o tal vez…” dijo su acosadora. Ella tenía un largo cabello rubio platinado y piel morena. Parecía ser humana, aunque un poco baja en cuanto a estatura. Su edad… era difícil saberlo. Tal vez era ligeramente mayor que Rishia, quizás más cerca a la edad de Ren. Ella estaba usando una bata de laboratorio blanca. Su apariencia—el aura a su alrededor—era muy parecida a la de la mujer perpleja de pie a mi lado. Esta tenía que ser la causa de todos los problemas que Ren y los demás en la aldea estaban luchando por contener. “¡Son tan esponjosos!”

“¡Detente! ¡A ella no le gusta!” dijo Melty.

“Todos, tranquilícense,” ordené. Prediciendo lo que venía a continuación, usé Escudo Flotante para restringir a la intrusa entre dos escudos y distraje su atención de los filoriales.

“¿Qué es esto?” dijo la mujer en bata de laboratorio. Pensé que me había visto… pero entonces ella inmediatamente apartó la mirada y comenzó a mirar hacia la especie Raph.

“¿Raph?” dijo uno de ellos.

“Vaya, estos se ven mucho más dóciles. Aquel con la lanza estaba mucho más en guardia, mientras esta pequeña lindura… Vaya, es tan suave,” dijo la mujer.

“¿Entonces ella es el problema?” pregunté. “Así es,” confirmó Ren.

“¡Nii-san! ¡Regresaste!” Fohl se acercó corriendo. “Ella se mueve muy rápido. Me acerqué demasiado y comenzó a hacerme una inspección médica completa…”

“Entiendo, eso suena realmente desagradable,” me compadecí de él. “Aun así…” El aura saliendo de ella de verdad me recordaba a la de alguien más.

“¿Qué es esto? ¿Estás interesado en mí?” dijo la mujer. Habiendo terminado su inspección de la especie Raph, esta extrañamente familiar mujer finalmente se dio la vuelta para mirar hacia mí. “He escuchado un poco de ti y esta aldea de parte de mis amigos. Tú eres el Héroe del Escudo que no es Mamoru,” dijo ella.

“Así es. ¿Y tú eres?” pregunté—pero estaba bastante seguro de que ya sabía la respuesta. Ella era el Héroe del Látigo y la investigadora que Mamoru había querido presentarnos. Solo necesitaba comprobarlo.

“¿La aburrida yo? Mi nombre es Holn Anthreya. Mis amigos me llaman Holn,” respondió ella.

“Mi nombre es Naofumi Iwatani,” dije. Después miré hacia la mujer con el mismo apellido que la recién llegada.

“A partir de lo que he estado escuchando de mis compañeros, parece que tienen a uno de mis aburridos parientes aquí,” dijo Holn.

“E-en efecto,” tartamudeó Rat. “Mi nombre es Ratotille Anthreya.”

“¿Eso quiere decir que ahora puedo inspeccionar a todos en esta aldea?” preguntó Holn. “¡Por supuesto que no!” grité.

“Muy bien. Simplemente tendré que aprovechar un descuido,” respondió confiadamente ella. Podía ver por qué ella los había estado abrumando.

“Puedes tranquilizarte un poco—” comenzó a decir Melty, advirtiendo a Holn, pero yo le indiqué que se detuviera.

“Solo lo vas a empeorar si la haces enojar. Tú y todos los demás, solo retrocedan. Yo me encargaré de esto,” le dije.

“No estoy segura de que esa sea una buena idea,” dijo Melty.

“No te preocupes. Yo puedo con esto. En algún momento voy a tener que hablar con ella,” dije.

“Si tú lo dices,” accedió Melty. Con ella a la cabeza, casi todos en la aldea fueron a patrullar. Después de todo, podía suceder cualquier cosa.

“Ren, Eclair, ustedes también. Wyndia, tú ve a calmar a los monstruos de la aldea,” dije. “Bien,” respondió ella. Todos se fueron.

“Rafu,” dijo Raph-chan. Solo para estar seguros, decidí mantenerla en mi hombro.

“Entonces vayamos al grano. ¿Quién eres? Mamoru quería presentarnos, pero tú no estabas ahí,” dije.

“Apuesto a que quiso hacerlo. Soy la aburrida candidata perfecta para esta clase de situación. Si él no hubiera pensado en mí para esto, yo probablemente habría terminado mi colaboración con él. Por supuesto, me di cuenta de que estaba pasando algo antes de que eso sucediera y llegué aquí por mi cuenta,” dijo ella.

Holn tenía su propio tono único de voz, una arrogancia diferente a la de Rat. Estaba cubierta por destellos de confianza.

Ahora que lo pienso, me di cuenta de que en realidad no le había preguntado a Rat nada acerca de su familia. Pero sabía que ella era de Faubrey, así que ellos probablemente tenían una muy buena posición social.

“Oye, Rat. Cuéntame acerca de tu familia,” le dije.

“Es más o menos un linaje de investigadores. Tenemos una conexión distante con los héroes,” dijo ella. Entonces tal vez era un apellido común entre los investigadores del futuro. “Yo fui tratada como una marginada por mi familia, debido al contenido de mi investigación.

¿No se lo dije? Aquella chica usando una bata de laboratorio que estaba con Takt era una pariente distante mía.” Entonces estas dos tal vez también eran parientes distantes—pero era peligroso asumir algo ahora mismo.

“He dado un aburrido vistazo a mi alrededor, y viendo las instalaciones que tienen aquí, debo decir que nuestra cultura no parece haberse desarrollado mucho en el futuro,” comentó Holn. “Había esperado que estuviera en un nivel mucho más alto que esto.”

“Eso es gracias a las acciones de aquel detrás de las olas,” dije.

“Ya veo. Bueno, eso ciertamente es una molestia. Crear cosas nuevas para que solo las destruyan…” se lamentó Holn, sacudiendo su cabeza.

“Parece haber habido tiempos durante los cuales la civilización fue más avanzada,” le dije.

“Los tiempos cambian. Tal como las propias personas. El nivel más alto al que podemos llegar al final es algo controlado,” concluyó Holn. No podía discutir eso. El hecho de que el Imperio Romano hubiera sido avanzado antes de la Edad Media era un hecho famoso de la historia de la Tierra.

“Suficiente charla de introducción. ¿Qué es lo que quieres?” pregunté. No estaba seguro de si debíamos estar mostrando la investigación del futuro—y los frutos de esa investigación—a alguien. Había una posibilidad de que nuestras acciones aquí impactaran gravemente el futuro.

“Yo soy una investigadora que se siente feliz al satisfacer su aburrida curiosidad. Ahora mismo estoy buscando algo más que llame mi atención—simplemente buscando otra dosis. Si hay algo que quieras saber, Héroe del Escudo del futuro, ¿tal vez podamos pensarlo juntos?” ofreció ella.

“Bien. De todas formas, iba a pedirle a Mamoru que hiciera prácticamente lo mismo. Parece que nuestros enemigos nos han atacado y nos enviaron muy atrás en el pasado. Necesitamos regresar a nuestra época. ¿Alguna idea acerca de cómo hacerlo?” pregunté.

“Sabía que eso era lo que ibas a preguntar. Por supuesto que sí. También estoy interesada en eso, así que puedes apostar a que voy a ayudar,” respondió Holn, ya revisando el suelo en el límite de la aldea mientras hablaba. “Si quieres enseñarme algo más, deberíamos hacerlo en el laboratorio de investigación,” sugirió ella.

“Bien, vamos,” dije. Dejé a Melty, Ren, y Fohl haciendo guardia y llevé a Holn y Rat conmigo hacia el laboratorio de Rat. Una vez que entramos, nos dirigimos hacia una gran terminal—básicamente una computadora de fantasía, una gran tableta de piedra. Ya había venido aquí antes para cosas como las revisiones médicas de la especie Raph, pero una vez más me sorprendía lo extraño que era este lugar.

“Las plantas que forman este edificio son muy interesantes. ¿Esta también es una tecnología del futuro?” preguntó Holn.

“Estas originalmente eran plantas problemáticas creadas por una alquimista en algún momento del pasado. Usé el escudo para mejorarlas, con la ayuda de Rat,” dije.

“Ya veo. Por supuesto, si yo creara cualquier cosa problemática, me desharía de eso de inmediato,” respondió ella—haciéndome saber sutilmente que no había sido ella la persona que las creó.

En ese momento, de casualidad crucé miradas con la misteriosa criatura nadando dentro del tanque de cultivo del laboratorio.

Nos estaba observando con una curiosidad realmente intensa. No era la primera vez que me preguntaba qué era exactamente esta cosa. Recordaba a Rat haberla escuchado decir su nombre… Mikey, o algo así.

Holn procedió a insertar algo en la máquina, y un mapa de la aldea fue desplegado. El límite además era claramente visible—no lo había visto con atención hasta ahora, pero se veía como hojas y ramas.

“Pueden ver que esta área ha llegado desde el futuro,” dijo Holn. “Claro,” estuve de acuerdo.

“Desafortunadamente, no traje el equipo suficiente conmigo para analizar con detalle todo esto, así que usé una parte de sus instalaciones. Parece que una red creada por plantas únicas de su aldea fue usada para atravesar el espacio tiempo,” explicó ella.

“¿Quieres decir que nuestros enemigos usaron los lumina de sakura para tendernos una trampa?” pregunté.

“No estoy sugiriendo algo así. Solo que tal vez usaron ese esquema como su objetivo. Déjenme darles un ejemplo. ¿Qué tal si sus enemigos fueran a cubrir la barrera del Héroe del Escudo con una sustancia altamente viscosa?” preguntó Holn.

“Se pegaría por toda la barrera,” dije.

“El área cubierta por eso crearía el rango afectado. Entonces ellos revierten el poder protector emitido por dichas plantas, y crea la intensa tecnología que hemos visto ser usada aquí,” explicó ella. Reflexioné al respecto por un momento. Parecía ser que el ancestro de Rat era más inteligente que la propia Rat. Tal vez ella ya estaba envejeciendo.

“¿Archiduque? ¿Puede dejar de mirarme de esa forma?” preguntó Rat.

“Ella parece ser muy inteligente, en su aburrida forma. Su investigación solo se inclina un poco a priorizar los monstruos. Lo que puedo suponer al escuchar la historia de su investigación es que ha sido considerada malvada por la sociedad, pero el propio contenido en realidad es completamente legal,” dijo Holn. Ella ya había catalogado a Rat. Rat era un genio, pero siempre había un genio más grande.

“Esto se ve como una mejora completa,” comenté. “¿Quiere decir de mí a ella?” preguntó Rat.

“Puedes apostarlo,” respondí. Rat se enojó mucho por eso. Después de todo, ella sentía algo de orgullo acerca de su intelecto.

“¿Quiere que me pase de la raya y cause alguna clase de apocalipsis mágico?” preguntó ella.

“Esa es la clase de error que cometería un novato,” respondí. No podía evitar pensar en un juego de supervivencia y bioterrorismo llamado Resident Evil.

Con zombis y ese tipo de cosas—podía imaginarme a Rat trabajando para Umbrella. Ella había mencionado un apocalipsis mágico, así que tal vez el subtítulo Magic Hazard encajaba perfecto. Sin embargo, Rat tenía razón acerca de lo cuidadosa que era, así que probablemente no había nada de qué preocuparse—incluso que ella obtuviera alguna clase de resultado.

Su lema cuando modificó las bioplantas había sido proceder con cautela. Mi intervención definitivamente había acelerado las cosas. Si le hubiera dejado todo a Rat, ¿quién sabe cuánto tiempo pudo haber tomado?

“Solo demos un vistazo, ¿quieren?” dijo Holn.

“¡Espera!” exclamó Rat. Holn siguió navegando a través de la interfaz, y algo que se veía como el archivo secreto de Rat fue mostrado en la pantalla.

¡Ella estaba siendo hackeada! Me pregunto si debería estar riéndome acerca de esto o no. Holn colocó un dedo sobre la tableta de piedra, y algo como una pantalla de cristal líquido salió de ella, mostrando algunos planos. Se veía como una representación en 3D de algo.

En ese momento me di cuenta de que ya lo había visto antes, cuando vine aquí con Basura. Era un monstruo con forma de carro.

“¿Para qué vas a usar algo así? Hay demasiadas limitaciones con un carro. Difícilmente vale la pena fabricar uno,” dijo Holn, rápidamente descartando el proyecto.

“Esto todavía es solo un monstruo que no puede moverse por sí mismo, así que solo es un prototipo. Me desharé de él una vez que lo haga funcionar,” respondió Rat. Ella probablemente tenía que hacer prototipos para estos monstruos difíciles de crear. La hacían parecer una loca, pero ya sabía eso cuando la agregué a mi equipo, así que era un poco tarde para preocuparme ahora.

“Si me permites preguntar, ¿a qué te refieres con deshacerse de él?” dijo Holn, tratando de sacarle una respuesta a Rat.

“Estoy planeando hacer experimentos en el futuro para cuerpos que no tienen conciencia propia. Sin embargo, haré que otros ejecuten una conexión neural,” dijo Rat.

“Y consigues resultados de esa forma, ¿no? Supongo que las investigaciones requieren sacrificios,” se quejó Holn.

“No se requieren sacrificios innecesarios. No puedes ser tan inteligente, oh gran ancestro, si crees que el trabajo de este nivel requiere sacrificios,” dijo en respuesta Rat.

“¡Vaya, eres tan agresiva con la aburrida yo! Qué divertido. ¡Siendo yo misma una investigadora malvada, tendré que dar la talla!” dijo emocionadamente Holn. No estaba seguro de si ellas se llevaban bien o no, pero podía imaginar investigaciones del pasado y del futuro siendo fusionadas para crear alguna clase de monstruo aterrador.

“Muy bien. Acepto que sabes de lo que hablas,” dijo finalmente Rat. “Pero hay algunas áreas en las que no daré marcha atrás, y además voy a mostrarte que soy superior en otros aspectos.”

“Una respuesta excelente. Tengo una debilidad por las personas que se sienten así acerca de algo. En serio,” dijo Holn. Ella ya parecía haberle tomado cariño a Rat.

“Volvamos al tema principal,” intervine. “¿Podemos volver a nuestra época?”

“Si podemos encontrar la causa de algo, podemos encontrar la forma de resolverlo. Ya puedo ver algunas pistas. Espero que me permitas colaborar,” dijo Holn.

“Genial. Entonces parece que llegamos a un acuerdo,” respondí.

“En efecto. ¿Puedo preguntar algo? Presumo que esta investigación va hacia la creación de monstruos del tipo arma, ¿correcto?” preguntó Holn.

“De hecho, no,” respondió Rat. “Archiduque, usted mencionó monstruos del tipo arma en otro mundo, ¿cierto?”

“Ya veo. No estoy muy interesada en algo que ya fue completado por alguien más, pero supongo que pueden darme un resumen,” dijo Holn.

“Entiendo, bueno, fue en un mundo diferente a este, y fue un arma creada por un sujeto llamado Kyo,” dije. Le expliqué a Holn acerca del arma que había corrompido el poder de la Tortuga Espiritual.

“Es una movida astuta usar el poder de las bestias guardianas como medio. Y usando todo ese poder, ¿eso es lo único que fue capaz de lograr? Patético. Fue un completo desperdicio,” declaró Holn, sacudiendo su cabeza.

“Suena a que crees que podrías haberlo hecho mejor,” dije.

“Por supuesto. Sé que podría. Los buenos materiales naturalmente deberían llevar a un buen producto final. El mejor en su trabajo toma materiales y crea algo increíble,” dijo Holn, guiñando un ojo. Podía entender a qué se refería.

“Hay algo más que debería decirte, Héroe del Escudo del futuro. Dentro de las armas sagradas y vasallas, hay series que te permiten la manipulación genética. Si haces uso de ellas, serán capaces de fortalecerse de una manera mucho más fácil,” me informó Holn.

“Oigan, esperen un momento…” comencé a decir, pero entonces me di cuenta de que yo mismo había ayudado a modificar las bioplantas. Supongo que eso era prácticamente lo mismo. Esas parecían ser armas de alto nivel.

“He escuchado que sientes un gran afecto hacia ese monstruo sobre tu hombro. ¿Por qué no lo moldeas más a tus gustos? ¿Hacerlo más fuerte?” sugirió Holn.

“¿Hacer a Raph-chan más fuerte?” reflexioné. “¿Rafu?” preguntó Raph-chan.

“Ella ya está creciendo mucho por su cuenta,” dije. Raph-chan incluso tenía una tendencia a desarrollarse de acuerdo a mis deseos.

Basado en la investigación de Rat para crear un monstruo del tipo carro, comencé a imaginarla convirtiéndose en un bus con forma de gato. ¡Yo ya había tenido la oportunidad de acariciar la barriguita de una Raph-chan enorme, así que a continuación debería ser una Raph-chan vehículo!

Podía imaginar a Raphtalia molesta por eso, probablemente con una katana en mi garganta. Nop, a ella no le gustaría en lo absoluto.

“¡Rafu!” dijo Raph-chan. Tal vez sintiendo lo que yo estaba pensando, Raph-chan se bajó de mi hombro y comenzó a caminar a mi alrededor en cuatro patas. ¡Se veía demasiado linda!

“Ella lo está haciendo bastante bien sola con su evolución autónoma. Creo que obtendremos mejores resultados sin involucrarnos,” dije.

“Esa es una forma de verlo. Una evolución continua, incluso después de la partida de su creador… Creo que debo pensar un poco en ese enfoque,” dijo Holn.

“Admito que cuando los otros monstruos de la aldea comenzaron a ser absorbidos por la especie Raph, estuve un poco preocupado,” admití. Justo cuando estábamos discutiendo este tema, Raphtalia apareció.

“¡Naofumi-sama! ¡He traído a Mamoru conmigo!” dijo Raphtalia. Eso estuvo cerca. Ella estuvo a punto de escuchar mis planes de modificar a Raph-chan. Estaba feliz de no haber ahondado demasiado en eso.

“Parece que ya te sientes en casa,” dijo Mamoru.

“Puedes apostarlo. Hay todo tipo de cosas interesantes por aquí. Estaré ocupada por un buen tiempo,” dijo ella. Holn y Mamoru parecían ser muy amigos.

“Naofumi, sé que ya has hablado con ella, pero te presento a la investigadora de Siltran,” dijo Mamoru.

“Si. Tal parece que ella se nos adelantó,” respondí.

“Claro que sí. Acabamos de llegar a un acuerdo en el cual yo voy a ayudarlos a regresar a su propia época. Dicho eso, por el bien de entender la situación actual, también necesitamos investigar todo tipo de otras cosas,” explicó Holn.

“Me alegra que las cosas estén avanzando sin problemas,” dijo Mamoru.

“Todo esto es muy divertido. Habría estado enojada de no haber sido incluida,” dijo Holn. Una buena mente definitivamente era bienvenida—y entonces una ampolleta se encendió dentro de la mía.

“Si hemos sido enviados al pasado, tal vez podamos volver a través del mundo de Kizuna usando la katana de las armas vasallas de Raphtalia,” sugerí. Si los reuníamos a todos y nos movíamos a través de las invocaciones de las olas, sería un poco molesto, pero de seguro podríamos dejar atrás esta época. Miré hacia Raphtalia, quien revisó su estado y después sacudió su cabeza.

“No tiene caso. No hay respuesta,” reportó finalmente ella.

“En tal caso, no creo que debamos arriesgarnos,” dije. En ese momento Holn intervino.

“Hay todo tipo de razones por las que un arma vasalla no respondería. Puedo pensar en algunas importantes, pero incluso si logran cruzar, podrían simplemente llegar al pasado de ese mundo,” destacó ella. No me quedó más que gruñir. Eso sonaba totalmente plausible.

“Bien, entiendo. Entonces necesitamos investigar todo lo que podamos para poder regresar a casa,” dije.

“Ese parece ser nuestro punto de partida. Espero con ansias trabajar con ustedes,” respondió Holn.

“Genial. Mamoru, siento haberte arrastrado aquí,” me disculpé.

“Yo quería presentarlos, así que está bien. No hay problema,” dijo él. “Descendiente. Tal parece que trabajaremos en esto juntas,” le dijo Holn a Rat.

“Supongo que no tengo opción. Archiduque, voy a comenzar a trabajar junto a este ancestro mío, y ya veremos cómo resulta,” me dijo Rat.

“Estoy contando contigo. Es hora de ver lo que realmente puedes hacer,” le dije. Así fue cómo el Héroe del Látigo y el ancestro de Rat, Holn, se coló en la aldea. Desafortunadamente, mi intento de comentario sarcástico fue completamente ignorado.

***

Esa noche, fui a comprar algo de comida en las tiendas, mientras todos en la aldea se preparaban para lo que suponía sería una noche intranquila.

“¡Nii-chan, Nii-chan! ¿No podemos ir al castillo donde el otro Héroe del Escudo te llevó?” preguntó Kiel.

“A mí también me gustaría saber eso. Estoy interesada en conocerlo,” agregó Imiya, ambas chicas sonando muy emocionadas. Esas dos no se veían para nada preocupadas por nuestra situación. Ellas eran como niñas construyendo una base secreta… y considerando sus edades, niñas probablemente era apropiado.

“¡Este lugar nos da una oportunidad de entrar en contacto con la historia! Estamos en un lugar con el que cualquier historiador soñaría investigar, Reina Melty,” dijo Eclair.

“Es verdad. Mi madre habría estado tan emocionada como una adolescente de estar aquí,” respondió Melty.

“Me pregunto qué está sucediendo en Q’ten Lo durante esta época… El Héroe del Escudo me dijo que Melromarc ni siquiera existe en este mundo,” dijo Ruft.

“En efecto, ese parece ser el caso,” respondió Melty, los tres mirando hacia las extrañas montañas mientras charlaban. Siempre veía a esos tres juntos. No lo había esperado, pero parecían ser buenos amigos.

“¿Por cuánta distancia crees que se extiende ese camino desconocido?” le preguntó un filorial a un monstruo de la especie Raph.

“Raph,” vino la respuesta, ambos expresando interés en el mundo más allá de la aldea. Ellos tampoco parecían estar preocupados. Supongo que desde cierta perspectiva eso era impresionante.

Aun así, yo casi tenía ganas de gritarles por eso. ¡La aldea entera estaba a la deriva a través del tiempo! Solo me quedaba creer que todos ellos estaban actuando normal mientras reprimían todo el miedo que estaban sintiendo.

“¡Oye, Nii-chan! ¿Podemos salir de la aldea mañana? ¡Quiero ir a explorar!” dijo emocionadamente Kiel.

“Kiel, no causes problemas al Héroe del Escudo. Lo que debes decir es que quieres ser de ayuda para él,” sugirió Imiya.

“¡Buena elección de palabras! ¡Gracias Imiya! ¡Nii-chan! ¡Quiero ayudarte en todo lo que pueda! Puedo vender cosas y reunir información, ¿sabes?” dijo ella.

“Ustedes sí que son adaptables,” dije, casi con admiración. Había estado equivocado al esperar algo mínimamente cercano a una reacción racional de este grupo. Pero que se derrumbaran tampoco habría ayudado mucho.

“Todos, lo siento, pero tengo algo que decir. Creo que todos están malinterpretando esto. ¿No sería prudente al menos mostrar un poco de preocupación por lo que puede pasarnos?” preguntó Raphtalia, aparentemente confundida ante esta ráfaga de preguntas optimistas. No me agradaba escucharla decirlo en voz alta.

“¿Eh? ¿¡De qué estás hablando, Raphtalia!? Nii-chan y los demás nos lo han enseñado— que nunca se sabe lo que va a pasar con las olas, y que nunca las venceremos si nos preocupamos por todo lo que pase,” dijo felizmente Kiel.

“Sabes qué… creo que tienes razón,” dije. Había sido mi intención criar a los aldeanos para que estuvieran preparados para todo, ya que literalmente cualquier cosa podía pasar.

Ellos habían estado sorprendidos por las bioplantas, pero después de todo lo que había pasado desde entonces, gradualmente se adaptaron a las cosas. Todos los desafíos que habíamos atravesado hasta ahora los había preparado precisamente para lo que estaba sucediendo ahora.

“¡Si fueran solo el tipo de la espada y el de la lanza, podría haber estado preocupada, pero tenemos a Nii-chan, Raphtalia, Fohl, y también a Melty! ¡Es un hecho que vamos a regresar a nuestra época!” dijo animadamente Kiel. Todos quienes escucharon eso parecían sentirse de igual forma, ya que miraron hacia nosotros y asintieron.

¿Ella estaba tratando de ganarse algunos puntos conmigo? La parte cínica de mí se lo preguntó por un momento. Pero no Kiel—ella no tenía ni un hueso tan retorcido en todo su cuerpo.

“Creo que Raphtalia entenderá la siguiente parte, ya que ella ha visitado un mundo diferente varias veces. Aparentemente hemos regresado al pasado, pero para nosotros, es básicamente como si estuviéramos en otro mundo. Eso es todo. Y pensar eso nos facilita lidiar con todo esto. Ahora es nuestro turno, eso es todo,” dijo Kiel. Ella también tenía razón en eso. Y era aún mejor esta vez, ya que nuestros niveles no habían sido afectados, dándonos algo más de libertad.

“Eso es cierto. Nada ha cambiado de lo que hacemos normalmente,” admití. Como ya había dicho cuando estábamos hablando con Mamoru, ser invocado a otros mundos era normal, así que el viaje en el tiempo no era algo tan descabellado.

En vez de estar confundidos y preocupados, esta sensación casi de emoción en el aire me decía lo duros que todos eran— y que iban a sobrevivir a toda costa.

“En vez de dejarte todo a ti, Nii-chan, esta vez todos queremos hacer lo que podamos para ayudarte,” enfatizó una vez más Kiel. Había un dicho: Los niños crecerán sin que te des cuenta. Viendo a Kiel ahora mismo, realmente entendía lo acertado que era. Ella incluso me estaba enseñando un par de cosas con la valentía que estaba mostrando.

“Muy bien. Es más fácil pensar en esto como simplemente haber viajado a otro mundo,” estuve de acuerdo. Recordaba lo que había sentido cuando visité por primera vez el mundo de Kizuna.

Solo yo y Rishia, ambos en nivel 1 y ella siendo la única capaz de atacar, y habíamos regresado con vida. Yendo aún más atrás, yo había sido invocado y culpado injustamente en rápida sucesión, y también había sobrevivido. Ahora no estábamos en tal desventaja. Podíamos salir de esta.

Por un momento consideré que tal vez Kiel y los demás eran mentalmente más fuertes que yo.

“Kiel tiene razón. Nii-san, Nee-san, debemos hacer todo lo que esté en nuestras manos para regresar a nuestra propia época,” agregó Fohl. Parecía ser que yo no era el único que había sido afectado por las palabras de Kiel.

“Tienes razón,” respondí. Y así, algo de tiempo inesperadamente pacífico transcurrió en la aldea.

“Ser enviados al pasado, ¿eh?” murmuró Ren, viéndose como si estuviera recordando algo bueno.

“¿Había un evento como este en el juego que solías jugar?” le pregunté.

Cuando ellos fueron invocados, Ren y los otros dos héroes sagrados habían operado basándose en conocimientos de videojuegos a los que ellos había sido adictos en ese entonces.

En un momento como este, esperaba que tal conocimiento de juego fuera de utilidad—pero era difícil confiar en algo así. Había una gran probabilidad de que tal conocimiento de juego fuera una trampa, creada de antemano por aquel detrás de las olas.

“Tal vez en ocasiones jugabas a través de un evento del pasado, pero no recuerdo que todos los eventos y etapas fueran enviados a un periodo de olas pasadas,” dijo Ren.

“Entiendo,” respondí. Si hubiera habido tal evento en su juego, él probablemente lo habría mencionado antes.

“Tal vez debí haber puesto más atención a la historia del juego,” murmuró Ren.

Él podía decir eso ahora, pero había muchas personas jugando juegos en línea que solo les importaba subir de nivel y luchar contra otras personas.

En el juego que yo jugaba, había habido amigos que jugaban sin saber nada de la historia.

Ellos solo buscaban los mejores lugares o eventos para conseguir experiencia y no se molestaban con la historia global en lo más mínimo. Ren parecía saber mucho acerca del juego importante que jugó, pero tal vez ahora él además había identificado algo que pasó por alto.

“No te preocupes mucho por eso,” le dije. “Estoy seguro de que aquel detrás de las olas de todas formas lo convirtió todo en un desastre.” Realmente quería que él se relajara un poco y  disfrutara  un  poco  más  la  vida,  pero  tenerlo  actuando  completamente  en  base  al conocimiento de un juego también sería un error. Tuve el mismo problema con Itsuki, ambos pensando en tales extremos.

Fue agotador. Supongo que el fuerte sentido del deber que él tenía ahora era una consecuencia de su antigua carencia de emociones—una especie de contradicción, en la cual tener un fuerte sentido del deber lo alejaba de tomar cualquier personalidad. “Bueno, no le demos tantas vueltas esta noche. Descansa para mañana,” le dije.

“Debería hacer caso a su propio consejo, Naofumi-sama. Pero, Héroe de la Espada, tú en particular necesitas descansar y estar listo para cualquier acontecimiento,” dijo Raphtalia. Ren asintió ante sus palabras.

“Bien. Todavía no estoy completamente recuperado. Iré a dormir un poco,” dijo él. Ren ciertamente no se veía en las mejores condiciones. Aunque hizo su parte hoy cuando importaba, así que no podía quejarme.

“Eclair, ¿podrías por favor acompañar a Ren a su casa? Dejaré a Melty en la habitación de Filo, así que puedes concentrarte en Ren,” le dije. Después le advertí específicamente no permitir que Ren comenzara a practicar balanceos dentro de su habitación.

“Entendido. Vamos, Ren. Descansar también es una parte importante del trabajo de un guerrero. No todos pueden ser como Iwatani-sama,” dijo ella.

“¿¡Qué dijiste de mí!?” exclamé. Todos a mi alrededor parecían tener unas ideas muy extrañas acerca de lo que yo podía hacer.

En ese momento recordé algo. Necesitaba aplicar el método de incremento de poder del espejo a todos en la aldea. La katana de Raphtalia todavía funcionaba aquí, así que debería ser capaz de emplearlo, y nos proporcionaría un incremento de poder considerable.

“Es genial saber que de nuevo estás a cargo, Naofumi,” dijo Ren, y entonces Eclair lo llevó a su casa. Mientras observaba a Ren marcharse, casi sentí lástima por él. ¿Cuánto había dejado sobre sus hombros para que el más joven de los héroes sagrados se viera tan demacrado? Tener que lidiar con las locuras de Motoyasu por tanto tiempo probablemente le provocaría eso a cualquier persona.

Necesitaba tener cuidado. Si las cosas empeoraban mucho, lanzaría todo sobre Melty y me haría el tonto.

“Naofumi, ¿necesitas algo?” me preguntó Melty.

“No. No estaba pensando en nada en particular,” respondí.

“¿Entonces por qué me miraste de esa forma? Debo decir que tuve un mal presentimiento por un momento,” comentó ella. Las personas a mi alrededor se estaban volviendo demasiado perceptivas. Tenía que pensar muy bien en cómo esquivar esta bala.

“Oye, Melty, viniste a visitarme para descansar un poco de tus deberes reales, pero parece que al final te vas a tomar unas largas vacaciones,” dije.

“Eso es verdad, aunque es difícil llamar a esto unas vacaciones. Pasar tiempo contigo se convierte en algo demasiado estresante, Naofumi,” dijo ella.

“Entonces todo esto es mi culpa, ¿eh?” pregunté. Iba a enojarme si ella me culpaba de todo esto. Pero admitiría que tenía muchos enemigos problemáticos.

“Yo no iría tan lejos. Soy capaz de meterme en suficientes problemas sin ti alrededor. Es solo que recientemente me he acostumbrado mucho a la paz,” dijo ella. Melty había estado lejos de las líneas frontales. Nada realmente importante había sucedido en las cercanías de Melty o Basura desde la derrota de Takt. Después yo aparecí de nuevo y todos fuimos enviados al pasado; podía entender por qué querría quejarse. “Estoy segura de que mi hermana está involucrada en todo esto. Ya he tenido suficiente de ella,” dijo Melty.

“En eso estamos de acuerdo,” respondí. “Mi lado le dio una buena paliza durante las últimas veces que nos encontramos, pero ella no se va a dar por vencida,” dije.

La había convertido en una gran bola de fuego, y después ella había sido golpeada contra el suelo y con un látigo como cien veces antes de realmente morir.

Si yo estuviera volviendo a la vida después de todo eso, probablemente querría mantenerme alejado de la sádica que me hizo todo eso. Pero probablemente no era suficiente hacer que esa perra en particular se arrepintiera de sus acciones.

“Pareces estar sugiriendo que me tomaré un descanso de ser reina, pero esa no es mi intención en lo absoluto. Mañana voy a reunirme con algunas personas de Siltran como representante de la aldea, para acordar todo tipo de cosas entre nosotros,” dijo Melty. “Ustedes continúen su trabajo de héroes para llevarnos de regreso a nuestra propia época,” ordenó ella.

Su rostro estaba comenzando a tomar una apariencia real, con un verdadero sentido de la responsabilidad, muy superior a su tierna edad. Deseaba que ella pudiera relajarse un poco… pero estaba siendo de mucha ayuda.

Los héroes invocados podían involucrarse en los asuntos públicos, pero había detalles finos en los cuales nunca podrían involucrarse o influenciar. Podías realizar una propuesta excelente, solo para verla siendo rechazada sin pensarlo dos veces. En este mundo, era el trabajo de aquellos gobernando cada nación crear el ambiente perfecto para que sus héroes pudieran moverse con libertad.

“Tal como le dije a Ren—solo no colapses del estrés, ¿bien?” le dije.

“Si esta fuera suficiente presión como para hacerme enfermar, nunca lograría ser una buena reina. Sé que necesito algo de tiempo para mí misma cuando pueda. Para ser honesta, estoy más preocupada por Filo,” respondió Melty.

“Sí… puedo imaginarlo,” estuve de acuerdo. Casi podía escuchar su voz gritando Mel- chan y Maestro… y después a Motoyasu gritando su nombre en persecución. Ella gritaría tan fuerte que probablemente su grito regresaría en el tiempo.

“Tengo que hacer todo lo que pueda por su bien. Las bioplantas creciendo en la aldea y la carne de monstruo que podemos obtener de las cacerías nos mantendrán con vida por un tiempo. Pero si vamos a estar aquí por más tiempo, entonces también necesitaremos comenzar a pensar acerca de adquirir algo de dinero,” dijo Melty.

“Buen punto,” le dije.

“Tú eres bueno en esa clase de cosa,” continuó Melty, casi como si estuviera revisando alguna clase de lista. “Así que tengo una propuesta. También tomando en cuenta la recolección de información, creo que necesitamos comenzar con las ventas ambulantes.” Dejé salir un sonido de entendimiento para mostrar lo que estaba pensando. El comercio era una forma de conseguir mucha información naturalmente. Afortunadamente para nosotros, yo ya les había enseñado a aquellos en la aldea a comerciar tanto como fuera posible, y por lo tanto teníamos a nuestra disposición a muchas personas hábiles en ese campo. “Incluso si tenemos información del futuro, no podemos estar seguros de cómo se aplica a la situación actual,” destacó Melty. Eso también era cierto.

Había opiniones distintas en cuanto a qué pasó exactamente incluso para las cosas que me habían enseñado en la clase de historia japonesa.

Los registros del pasado podían ser bastante vagos, y por lo tanto Melty estaba diciendo que eventos diferentes a los que estaban en las historias de héroes podrían desarrollarse aquí. Por supuesto, aquel detrás de las olas también estaba involucrado muy arraigadamente en esto.

“Todavía tenemos que volvernos más fuertes, pero también necesitamos información y dinero. Naofumi, espero que puedas encargarte de eso,” me dijo ella.

“No hace falta que me lo digas,” respondí. No me agradaba mucho que Melty me estuviera dando órdenes. Durante el poco tiempo que había estado fuera, ella ya se había graduado de reina.

Mientras consideraba lo mucho que ella había cambiado, recordé cómo habían sido las cosas entre nosotros hasta la batalla con el Fénix. Básicamente habíamos regresado a lo que éramos antes—prácticamente nada había cambiado con respecto a eso.

“Parece que mañana será un día ocupado. Muchos días ocupados nos esperan en el futuro,” dije. Enfrentábamos problema tras problema, pero la forma de enfrentarlos no cambiaba; volvernos más fuertes y reunir información con el objetivo final de traer paz a este mundo.

Justo mientras Melty y yo llegábamos a este acuerdo acerca de nuestras futuras actividades…

“¡Nii-chan! Incluso has mejorado mucho cocinando. ¡Lo sabía!” dijo emocionadamente Kiel después de vaciar su plato.

“Tuve que cocinar mucho mientras estaba fuera,” dije. E incluso decir mucho no era suficiente.

“¡Estoy tan celosa! ¡La próxima vez que vayan a otro mundo, yo también quiero ir! ¡Pero en realidad, nosotros ahora mismo estamos en otro mundo! ¡Lo disfrutaré al máximo!” gritó Kiel.

La energía de la aldea muy probablemente venía, al menos en parte, de Kiel. Así que, gracias a ella, nuestro primer día en el pasado llegó a su fin y todos en la aldea aparentemente se sentían bastante optimistas acerca de nuestro futuro.