Maou no Ore ga Dorei Elf wo Yome ni Shitanda ga

Volumen 9

Capitulo 2: Fue Mil Años Demasiado Pronto Para Actuar Como Una Pareja Casada, Incluso Después De Recorrer Tres Mil Millas Para Visitar A Mi Suegra

Parte 1

 

 

“Mm. Entendido. Estamos bien aquí. Ustedes dos diviértanse”, dijo Foll a Zagan después de recibir una comunicación telepática de él mientras ella estaba en el bosque a poca distancia del castillo.

Ni siquiera podía usar la telepatía antes, lo que significa que aprendió algo nuevo nuevamente. Era bastante esperado de Zagan en este punto. Foll pensó que se había vuelto más fuerte, pero Zagan había dado un paso más lejos. Su espalda estaba tan lejos en la distancia. Pero eso es precisamente lo que lo convirtió en un padre digno de su anhelo y admiración.

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“Lo siento. Quiero llevarte contigo también, pero…”

“Está bien. Sé que estás pensando en mí, así que deberías tomarte tu tiempo y disfrutar”.

Era la primera vez que Zagan dijo que quería hacer un viaje solo con Nephy, aunque parecía que Raphael estaba con ellos. ¿Qué clase de hija sería si no lo permitiera? Es por eso que Foll quería enviarles con sus bendiciones.

Estaba bastante segura de que todo salió bien. Zagan cortó su comunicación telepática poco después. Él dejó atrás varias solicitudes de ella que tuvieron que ser atendidas. Pasaron tres días hasta que regresaron al castillo. Foll tuvo que manejar la cocina ahora que Nephy y Raphael se habían ido, decirle a Kuroka que su tratamiento tendría que esperar hasta que regresaran, y continuar reuniendo información sobre Marc.

“Pero primero… hay esto”, dijo Foll mientras volvía su atención hacia un hechicero andrógino.

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“Jejeje… ¿No le pediste ayuda a Zagan? Qué valiente de tu parte…” Archidemonio Bifrons estaba, por alguna razón, parado justo delante de ella.

Maou no Ore Volumen 9 Capitulo 2 Parte 1 Novela Ligera

 

Pensé que sentí una mirada extraña esta mañana. Por eso había pensado echar un vistazo alrededor del castillo, pero terminó encontrando un intruso inesperado. La primera vez que había conocido a este Archidemonio, había caído sobre su trasero de una manera desagradable. Si no fuera por Zagan, probablemente no habría regresado con vida de ese barco.

Un Archidemonio tan aterrador había logrado escapar de la vista de Zagan y ahora estaba de pie ante ella. Era una situación completamente desesperada. Y sin embargo, Foll respondió con voz imperturbable.

“Vete, Bifrons. No quiero pelear ahora”.

Zagan y Nephy no iban a volver. Rafael estaba fuera. Gremory y Kimaris también estaban aún lejos. La única aquí era Foll. Ninguna ayuda vendría. Y el joven Archidemonio le respondió con una sonrisa de satisfacción.

“Mm. Qué niña tan valiente. Eres tan linda que incluso siento que quiero protegerte. Si tan solo mi muñequita fuera tan linda como tú.” Bifrons asintió con aire de admiración y luego le dirigió una sonrisa a Foll sin siquiera una pizca de malicia. “Por lo tanto, no está fuera de lugar para mí cumplir con tal solicitud, pero… eso obviamente depende de tu actitud”.

La sonrisa del Archidemonio era completamente inocente, pero sus palabras estaban cubiertas de malicia oscura. Foll estaba al menos preparado para esto.

“¿Qué deseas?”

“Nada, no es tan complicado. Solo quiero tomar prestados tus poderes un poco. O más específicamente, tus ojos, supongo.”

“¿Mis ojos…?”

“Sip. Me gustaría intercambiar mis ojos con los tuyos. Con eso, podré ver lo que has visto, y podrás ver lo que he visto. ¿Qué tal? ¿No suena divertido?”

Un contrato con el diablo. Foll podía decir lo que estaba sucediendo de inmediato. Pero fue una propuesta que vale la pena considerar.

¿Ayudará a Zagan si descubro lo que Bifrons ha visto? Probablemente lo haría, pero Zagan no estaría contento con eso. Además, había una posibilidad demasiado grande de que la información simplemente pasara por su cabeza.

Más importante aún, no hay garantía de que los Bifrons se asienten solo con mis ojos. Foll sabía que este hechicero había secuestrado una vez a una lamentable niña vulpin llamada Kuu. Foll no era tan tonta como para no pensar en la posibilidad de enfrentar un destino aún peor como el precio por el robo de sus ojos. Incluso teniendo en cuenta la ventaja de poder ahuyentar a Bifrons sin luchar, las desventajas eran demasiado grandes.

Foll sacudió la cabeza sin dejar de ser lo más cauteloso posible. “No puedo hacer eso. Molestará a Zagan”.

“¿Oh? Sin embargo, no pensé que mis condiciones fueran tan malas. Entonces, ¿qué puedes ofrecerme en su lugar?”

Foll simplemente bajó la cabeza. “Por favor vete.”

A su manera, esta era ella siendo perfectamente sincera. Esto era algo de lo que ella había sido incapaz en el pasado, incluso si la persona con la que estaba hablando era un Archidemonio.

Este es un precio barato a pagar si puedo proteger a Zagan y Alshiera. Pero Bifrons simplemente se echó a reír ante tanta sinceridad.

“Pffft. ¿Por favor? Jajajaja ¡Es la primera vez que me dicen algo tan divertido de una manera tan seria! ¡Incluso Neptheros tiene un mejor sentido para las bromas! ¡Ajá!”

Bifrons claramente se estaba riendo con desprecio, pero Foll todavía no levantó la cabeza.

“… ¿Entonces te irás?”

“Ajajajaja… Hmm, me reí bastante, así que quiero escucharte. Pero no vine a jugar aquí”. El Archidemonio se reía entre lágrimas pero aún hablaba con malicia. “Oh, bueno, como gracias por hacerme reír, me aseguraré de que no duela. No hay nada de qué temer. Solo cierra los ojos y todo terminará rápidamente”.

Foll dejó caer sus hombros abatida. “…Ya veo. Así que no es bueno… ”

“Vamos, vamos, no hay necesidad de sentirse tan deprimida. De hecho, estoy bastante contento contigo, ¿sabes? ”

Por lo tanto, Foll finalmente levantó la cabeza con un suspiro. “Entonces te llevaré lejos”.

Sus ojos ambarinos estaban llenos de determinación. Su reacción fue más o menos como se esperaba, pero Bifrons todavía sonrió como si no pudiera soportar su felicidad.

“¡Ahora eso es lo que te convierte en la hija del Sabio Dragón! ¡Permíteme enseñarte un poco sobre la hechicería como recompensa!” Declaró el Archidemonio sin piedad, pero el primero en actuar fue Foll.

“Black Dragon Marbas”.

Extendió la mano y llamó al dragón negro. En el siguiente instante, las garras negras tomaron forma y desgarraron el cuerpo del Archidemonio infantil. Foll sintió extraños comentarios del golpe. Ciertamente desgarró Bifrons, pero fue acompañado por una sensación de pesadez como si vadeara el agua. No tenía sentido que ella se convirtiera en un ser vivo.

“Jejeje, ¿es este tu nuevo poder? Destruye a su objetivo y se come su maná. ¿Está destinado a imitar el Heaven’s Phosphor de Zagan? No está nada mal. Lo mejor de esto es que es mucho más rápido que la brujería”.

Foll apretó los dientes al tener todo resuelto sobre su ataque después de ser visto solo una vez.

Los Archidemonios realmente dan miedo. Este poder incluso podría derrotar a Decarabia, que había logrado derribar a un homúnculo de Andrealphus. Pero aun así, no pudo alcanzar un verdadero Archidemonio. Después de ser desgarrado, los escombros en el aire se juntaron y reconstruyeron el cuerpo de Bifrons.

Qué habilidades de regeneración locas… Zagan una vez le otorgó a Nephteros la capacidad de matar a un Archidemonio, y Bifrons logró soportar la peor parte varias veces y aún regenerarse. Pero, sobre todo, las heridas infligidas por Marbas fueron maldecidas. Se suponía que era imposible regenerarlos con hechicería, pero era como si no hubiera ningún efecto.

Foll continuó observando a Bifrons con sus ojos ambarinos.

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¡No, este no es un ser vivo! Era ‘algo’ como escombros. O más específicamente, fue como una cristalización de maná. Cada cristal era literalmente del tamaño de un grano de arena y tenía un círculo mágico terriblemente intrincado grabado.

El cuerpo de Bifrons era una colonia hecha de tales cristales. ¿Cuánta habilidad y maná se necesitaban para manipular tal cosa? Era imposible para Foll como lo era ahora. Esto también explicaba por qué la barrera de Zagan no podía percibir a un intruso.

“Jejeje, parece que puedes verlo. Bueno, eso fue un regalo de promoción solo para ti. Mantenlo en secreto de otros hechiceros, ¿de acuerdo?”

Como está implícito, el Archidemonio había actuado deliberadamente de una manera que Foll podía presenciar. Si Bifrons estuviera tan inclinado, podrían haber comido el cuerpo de Foll de adentro hacia afuera. El hecho de que le mostraron esto significaba que estaban mostrando la verdad de lo que estaba por sucederle a su propio cuerpo antes de hacer algo.

Pero aun así, Foll no cedió al miedo. “Heaven’s Scale Snowfield”.

Murmuró en voz baja y un sinnúmero de luces se elevaron en el aire. Las pequeñas luces, que parecían nieve en polvo, eran fragmentos de la Heaven’s Scale, el escudo más grande que Zagan había desarrollado.

“¿Heaven’s Scale…? Sabes que eso no es suficiente para detenerme, ¿verdad?”

Justo como dijo Bifrons, Zagan le había otorgado a Foll esas scales como una forma de proteger su cuerpo. Pero era imposible protegerse de la brujería de Bifrons si no servía como medio de ataque. Foll era plenamente consciente de esto incluso mientras tejía el hechizo.

Eso fue porque necesitaba hacerlo para vencer a Bifrons. Incluso este Archidemonio seguramente no sabía lo que estaba haciendo Foll. Se expuso indefensa ante un enemigo aterrador y extendió los brazos mientras cerraba los ojos. Parecía que había perdido todo el corazón. Luego respiró hondo y comenzó a cantar.

“¿Huh?”

Bifrons sonaban completamente atónitos. Inmediatamente después de eso, el mundo estalló en pedazos sin un sonido. Con Bifrons en su centro, la tierra, los árboles, el aire, absolutamente todo en un gran radio se pulverizó en átomos. Incluso Bifrons se derrumbó en la nada con una expresión de sorpresa pegada en su rostro.


Foll cayó de rodillas, incapaz de presenciar esto por sí misma. “Haah… Haah…”

Estaba respirando agitadamente y podía sentir algo caliente subiendo por su garganta. El sabor del hierro oxidado se extendió por toda su boca. Esto no era ácido gástrico sino sangre.

No pude reprimir la reacción. A pesar de que había logrado pulverizar el cuerpo de Bifrons, terminó infligiéndose un fuerte golpe a sí misma. Era demasiado incompleto para usar en una batalla real. Pero no había tenido otra forma de enfrentarse a un Archidemonio.

“Qué sorprendente… no pensé… que tenías tanto poder”.

“Bi… frons…”

Tal vez como era de esperar de un Archidemonio, todavía podía escuchar la voz de Bifrons a pesar de que la colonia estaba completamente destruida.

“Ya veo… Ese fue el rugido de un dragón. Formaste una resonancia entre tu propia respiración y la respiración del Dragón Negro Marbas, luego hiciste que reverberaran dentro del campo de nieve para amplificar su efecto, ¿verdad?” Bifrons vio todo el ataque en una sola mirada. “Jejeje, qué espléndido. Pido disculpas sinceramente por subestimarte, hija de Zagan. O tal vez debería decir… Aparición Valefor.”

Los ojos de Foll se abrieron de golpe. Esta fue una señal de respeto de un Archidemonio. Y Bifrons continuó hablando con voz distorsionada.

“¿No eres capaz de revestir tu cuerpo con el mismo poder? Sin embargo, todavía podría defenderme contra eso”.

Foll miró hacia atrás al espacio donde estaba Bifrons, e inesperadamente, el Archidemonio continuó hablando sin un solo indicio de malicia en su voz.

“No te enojes tanto. Solo te estoy dando un consejo genuino. Todavía siento alegría al ver que la hechicería se desarrolla hasta sus límites, ¿sabes? Como prueba de eso, gentilmente retrocederé por hoy”.

El maná de “Bifrons” se dispersó del área como para demostrar que no era mentira.

“Oh sí, una cosa más. ¿Ese poder tuyo tiene nombre?”

Foll no sabía a qué se refería el Archidemonio, pero negó con la cabeza.

“Entonces permíteme otorgarle uno. Divine Echo. Un sonido piadoso capaz de matar incluso a un Archidemonio. Es muy apropiado para ti”.

Y con eso, la presencia de Bifrons se desvaneció por completo.

Realmente no entiendo lo que pasa por la cabeza de ese Archidemonio. Y después de quedarse allí atónito por unos segundos más, Foll gritó con ira a los cielos.

“¡¿Por qué?! ¡¿No?! ¡¿Tú?! ¡Díselo a Nephteros!”

Sin embargo, su triste llanto se desvaneció en el bosque en vano.

***

 

 

“¡Hak!”

Bifrons tosió sangre y cayó al suelo. El Archidemonio estaba actualmente en una de sus bases. Su base de investigación original había sido destruida por Zagan.

Este no era del tamaño de un castillo y solo era lo suficientemente grande como para ser utilizado como espacio de almacenamiento para materiales de repuesto. Pero eso es lo que lo convirtió en el escondite perfecto para Bifrons, considerando la hechicería que Zagan les había arrojado, y Shere Khan, que también estaba siendo cazado.

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Ni siquiera estaba planeando jugar esta vez. Qué poder aterrador… No estaba más allá de la recuperación, pero Bifrons aún no podía hablar. Zagan era el hombre astuto que escondía un peón para jugar mientras que también tenía a Gremory y Kimaris como sus manos. En verdad, Zagan no contaba a los miembros de su familia entre sus subordinados, pero eso no era algo que Bifrons pudiera comprender.

Tal como dedujo Foll, la brujería de Bifrons manipuló maná cristalizado. El Archidemonio ya no poseía un cuerpo verdadero.

Todos y cada uno de los cristales eran Bifrons, y cualquiera de esos grupos también era Bifrons. Ya no había ningún significado para la palabra individualidad en este Archidemonio.

Sin embargo, Zagan puede haber sido aún más aterrador que esto, teniendo en cuenta que era capaz de lanzar una promesa tan complicada sobre ese cuerpo.

El poder que Valefor desató podría llamarse el enemigo natural de Bifrons.

Ningún hechicero puede defenderse completamente de él, ya que se basa en el sonido… Y, sobre todo, el sonido dio un golpe a la existencia misma de Bifrons. Era un verdadero poder de pesadilla que era imposible de evitar. En un estado completo, incluso había una posibilidad de que matara a Bifrons.

Además, ese era el poder que la elfa de Zagan usaba antes. El Archidemonio no estaba seguro de si Foll misma lo sabía, pero eso era lo mismo que el misticismo celestial que golpeó a Shere Khan en Alshiere Imera, Algea Pathi. Esa pequeña niña manifestó el poder que nació de la colaboración entre dos altos elfos, dos candidatos de Archidemonio, el discípulo personal de un Archidemonio activo y un Arcángel.

No era algo que le había robado a Zagan, ni era algo que había aprendido de Nephelia. Ella lo había refinado por su cuenta utilizando lo que le dieron sus padres.

Pero tal vez eso fue simplificarlo demasiado. Usar Heaven’s Scale como un diapasón seguramente también superó las expectativas de Zagan.

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Y esto era algo que había hecho en la desesperada situación de enfrentarse a un Archidemonio por su cuenta. Bifrons también se sintió obligado a alabar su canto celeste requerido para la oración. Su crecimiento fue milagroso. Se estaba moviendo incluso para este Archidemonio.

“Ahora lo entiendo. Ver el crecimiento de un joven hechicero es realmente bastante agradable. Veo por qué Zagan la puso a su lado. Siento que incluso estaría bien entregar mi Sigil a una chica como ella”.

Esos eran los verdaderos sentimientos de este Archidemonio que podría considerarse la imagen misma del mal.

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El objetivo de Bifrons al infiltrarse en el castillo de Zagan era asegurar a Alshiera.  El  Archidemonio  no  planeaba  perder  el  tiempo  y  estaba concentrado en cumplir su contrato con Shere Khan.

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A pesar de eso, Bifrons fue repelido por una niña pequeña. Era como si ella fuera una persona completamente diferente de la chica que conoció en ese barco hace medio año.

Si llegara a tal etapa antes de que Zagan heredara su Sigil, Bifrons definitivamente la habría recomendado para el puesto. El Archidemonio realmente sintió respeto por haber sido arrodillado de esta manera.

Jajaja… ¿yo? ¿Siento respeto? Qué risible. Y finalmente recuperándose lo suficiente como para volver a levantarse, Bifrons sacudió la cabeza.

“Aún no. No puedo darme el lujo de morir todavía”.

El Archidemonio ahora tenía un objetivo en el que valía la pena apostar. Precisamente por eso se unieron con un lisiado en la puerta de la muerte. La cara que le vino a la mente no era otra que la cara linda e irritada de su muñequita.

“¡¿Por qué no le dijiste eso a Nephteros?!”

Bifrons, de hecho, escuchó lo que Valefor gritó al final.

Me pregunto si las cosas habrían ido de otra manera si hubiera alabado a Nephteros… Pero el Archidemonio infantil se rio como una tontería.

“… Jajaja, eso no es asunto tuyo”.

Si Bifrons todavía tuviera un corazón tan honesto, no serían un Archidemonio.

En ese momento, el crujido de una silla de ruedas se acercó. “Bi… frons… ¿Qué… estabas… haciendo…?”

“Hola, mi querido amigo Shere Khan. Realmente no fue nada, solo pensé que ayudaría a la investigación de mi amigo jurado. Dicho esto, parece que fallé esta vez”.

“Eso… no es… un oponente… puedes derrotar… desafiándolos… sin… un… plan”, respondió el hechicero con cara de tigre con una voz jadeante. Probablemente se refería al vampiro.

Creo que me quedaré callado sobre ni siquiera acercarme a Alshiera. Mhm…  Si  Bifrons  revelara  información  tan  vergonzosa,  pintarían  un objetivo en su espalda. Y eso no les haría ningún bien mientras la hechicería de Zagan todavía estuviera en su lugar.

Bifrons soltó una risa alegre.

“Es cierto que estaba siendo imprudente… Puede que hayan olfateado este lugar, así que vamos a movernos. No se preocupe, todavía tengo muchas bases que nadie conoce”.

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Bifrons fue a empujar su silla de ruedas, pero el hechicero tigre sacudió la cabeza. Esa acción seguramente tomó todo el esfuerzo que pudo reunir.

Pensar que el Rey Tigre se ha reducido a un estado tan miserable. Sus dedos marchitos parecían romperse con la más mínima cantidad de fuerza. Tal inclinación al mal cruzó la mente de Bifrons, pero la sacudieron de inmediato. Este hombre estaba justo al lado de Andrealphus como uno de los Archidemonios más antiguos. Era natural suponer que tenía una o dos cartas de triunfo preparadas de las que Bifrons no sabía.

El Archidemonio infantil luego inocentemente ladeó la cabeza. “¿Qué pasa, Shere Khan? ¿Mi escondite no te queda bien?” “Dejando de lado… eso… tengo… una solicitud”.

“Hmm”. Bifrons suspiró. Nunca pensaron que escucharían una frase tan loable de este tigre.

Parece que está de humor para cooperar por ahora… O tal vez fue solo un acto para que Bifrons pensara de esa manera. En cualquier caso, no había mucho en el mundo más agradable que un intercambio con un Archidemonio.

“Haré todo lo que pueda. Somos amigos de la espada, ¿verdad? ¡Ajá!”

Bifrons acercó su oído a Shere Khan para escuchar la petición de su amigo espada, luego levantó una ceja.

“¿El tesoro de Azazel…?”

Según Shere Khan, fue un enfoque más realista que atacar a Alshiera.

¿Es eso… algo completamente diferente?

El tesoro de Azazel. Lo primero que me vino a la mente fue el personal manejado  por  cierta chica. Bifrons sabía que era  un tesoro sagrado relacionado con el nombre de Azazel. Sin embargo, parecía que Shere Khan estaba hablando de otra cosa. Luego agregó una cosa más.

“¿Huh? ¿Tus subordinados ya entraron? Aah, y esos niños lo arruinaron… Haaah… Ambos tenemos subordinados tan problemáticos, ¿eh?”

Bifrons sintió cierta simpatía debido al caso de Nephteros.

Bueno, no es que realmente me importe solo porque me está pidiendo que lo haga. Siempre y cuando no caiga en manos de un enemigo, al menos.

Bifrons esperaba que fuera un juguete divertido, por lo menos. Este Archidemonio infantil era realmente un hechicero superior digno de respeto infinito, pero Bifrons estaba podrido por naturaleza.

“Pero… Azazel… el legado de Azazel, ¿eh?” Bifrons repitió ese nombre una y otra vez como si saboreara cada gota de miel en su boca.

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Pensar que una parte del legado existía aparte de mi Espada Sagrada… Era algo que Bifrons envió a enfrentarse contra Zagan. Aunque, el Archidemonio ya no lo poseía. Incluso si fueran capaces de guiarlo, era demasiado difícil de controlar.

Claro, tenía que lidiar con Nephteros, pero tirarlo era un desperdicio… Sin embargo, Zagan no se dio cuenta del verdadero valor de esa chica. Fue ridículo. Shere Khan estaba tan obsesionada con ella precisamente porque entendía su valor.

Pero supongo que no sé realmente lo que Shere Khan está tramando… La caza de especies raras sonaba divertida y todo, pero siempre murmuraba tonterías sobre proteger a alguien o la salvación mientras estaba aturdido. Aunque a este hombre se le dio el título de Archidemonio, obviamente hacía mucho que había tirado su cordura.

“¿Entonces? ¿El legado está en la ciudad santa de Raziel? Qué problemático. Bueno, iré y me divertiré al máximo”.

Por lo tanto, los Archidemonios que estaban atados por el destino se dirigieron a la Ciudad Santa como atraídos el uno por el otro.

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