Isekai Mahou wa Okureteru (NL)

Volumen 1

Capitulo 2: El Lugar Al Que Debo Regresar Está Tan Lejos

Parte 2

Y cuando lo hizo… “Ah… ¿Eh…?”

Pareciendo que todavía apenas entendía lo que estaba pasando, los ojos de Felmenia se movieron rápidamente como si estuviera evaluando la situación.

“¡AAAAAAAAAAAH!”

Luego gritó.

“Whoa, ¿ahora qué…?”

Suimei saltó hacia atrás sorprendida. Felmenia lo miraba con furia, con el rostro rojo brillante.

“¡¿Q-Q-Q-qué estás haciendo, bastardo?!”

“¿Qué estoy haciendo? Puedes decirlo sin preguntar, ¿no?”

“¡Eso no! Quiero decir, quiero decir… Por qué estás haciendo ese tipo de…”

“Parecía que necesitabas una mano”.

“¡Yo-yo realmente no necesitaba ninguna ayuda, bastardo! Estaba lista para derribarte, ¡te lo haré saber! Pero luego mi cara…”

“Esto y aquello son dos cosas diferentes. Además, dejarte caminar así habría sido un desperdicio para tu linda cara. Al menos tuve que limpiar la suciedad”.

“?!”

En el momento en que Suimei dijo casualmente esas palabras, Felmenia de repente se enderezó como si una varilla se hubiera atascado en su espalda y se quedó completamente rígida.

“¿Hmm? ¿Qué pasa?

“L-Linda…”

“¿Cómo dices?”

“Dices que soy linda es un poco…”

“¿Holaaaaaaa?”

Antes de que Suimei lo supiera, Felmenia se había ido a otro lugar. Hizo un gesto con la mano frente a sus ojos vacíos, y tomó unos buenos momentos antes de que volviera a la realidad.

“¿Eh? ¡Eek! ¡E-E-Eso es suficiente! ¡Tengo asuntos que atender, así que si me disculpas…!”

El rostro de Felmenia pasó de un rojo brillante a un carmesí intenso. Realmente no era ir demasiado lejos comparar su cara con una manzana o un tomate. Sin embargo, después de tomar un camino, se detuvo y se dio la vuelta con tremendo celo.

“¡Retiraré lo que dije antes!”

“¿Whazzat?”

“¡Sobre llamar tonto a un bastardo como tú! Y-Y-Y-Y-Y puedes llegar a tu estúpida habitación siguiendo este pasaje a la vuelta de la curva, y… Argh, después de eso, ¡atrapa a alguien más y pregúntale! ¡Pero recuerda esto, Suimei Yakagi! Un día, te hare pagar esta desgracia un millón de veces, ¿me oyes? ¡No lo olvides! No te atrevas a olvidar… ¡¿FUGYAH?!”

Aunque estaba quieta, agitaba los brazos con tanta violencia mientras gritaba que se lanzó hacia adelante como un pez en un anzuelo. De hecho, Felmenia se cayó una vez más. Parecía que tropezar era su movimiento característico.

“¿Qué diablos está pasando…?”

Mientras la miraba vacilante levantarse y correr por el pasillo, Suimei murmuró para sí mismo. Felmenia, sin embargo, seguía gritando a todo pulmón incluso cuando desapareció en la distancia. Su imagen de Felmenia Stingray, una chica genial con un corazón justo y resuelto, quedó destrozada. En el fondo de su mente, ahora la archivó bajo la categoría de torpe.

“…Lo que sea. Ya es hora de que me ponga en marcha”.

Y con eso, la búsqueda de Suimei por su habitación se reanudó.

***

Aparte de su encuentro inesperado con Felmenia, Suimei logró regresar a salvo a su habitación desde la cámara ritual sin ningún problema. Pero no tuvo mucho tiempo para recuperar el aliento.

“Hmm…”

Suimei detectó el sonido de pasos y la presencia de maná acercándose a su habitación. Después de su último encuentro, Suimei estaba pensando en relajarse en su habitación por el momento, pero esto lo puso nervioso. Concentró su mente y desvió su atención a la presencia que se acercaba.

Probablemente era un visitante de su habitación. Quienquiera que fuera se dirigió directamente hacia su puerta sin dudarlo.

Concentrándose en su presencia de maná, Suimei pudo dividirlo en tres longitudes de onda que reconoció. Era su amigo quien se había vuelto más poderoso día a día, Reiji y otras dos personas.

Uno de ellos, enamorado de él y sirviendo como su asesor durante todo el día, era Titania. La otra era Mizuki, que se aferraba a Reiji incluso más que antes gracias a Titania.

En el momento en que los sintió, Suimei reunió los libros y los artículos mágicos en su escritorio y usó la magia para cubrirlos sin dejar un solo rastro.

Después del incidente en la sala de audiencias, la gente del castillo creyó que Suimei se había encerrado en su habitación y simplemente estaba enfurruñado en su cama. Felmenia había demostrado que también estaba bajo esa impresión y, por supuesto, Reiji y los demás no eran la excepción.

Si Suimei entraba en contacto con personas, la posibilidad de que su identidad fuera descubierta solo aumentaría. Para evitar eso, pretendió aislarse y se aseguró de no interactuar con nadie cuando no era estrictamente necesario. Había hecho todo lo posible para ocultar el hecho de que era un mago.

Como huésped del  castillo, todas sus  comidas fueron llevadas a su habitación. Las únicas veces que salió de su habitación fueron para ver cómo estaban Reiji y Mizuki, para ir a la biblioteca del castillo o para investigar la cámara ritual, y todas esas actividades se llevaron a cabo en secreto. Aparte de eso y de ir al baño, se quedó en su habitación.

Eso reduciría las posibilidades de que lo descubrieran. No quería ser aprovechado por aquellos que tendrían sus ojos puestos en su poder, y todavía se resistía a la idea de que Reiji y Mizuki supieran su secreto. Además de eso, esconderse en su habitación le dio la privacidad y el tiempo libre para estudiar e investigar cosas.

Pero por cada día que pasaba encerrado en su habitación, la gente del castillo pensaba menos en él. Ya sea por su cobardía al rechazar la misión con el héroe, su mezquindad al encerrarse en su habitación o su grosería por la escena que provocó en la sala de audiencias, nadie tenía nada bueno que decir sobre él. Aparte del rey y Titania, todo el personal del castillo fue rápido con una palabra cruel sobre su comportamiento.

Para Suimei, todo esto era una tapadera, por lo que realmente no le importaba lo que pensaran. De hecho, cuanto menos quisieran hacer con él, mejor. Al contemplar eso, Suimei se deslizó en su cama como si estuviera de mal humor. Unos momentos después, escuchó un golpe reservado en la puerta y la voz de Reiji.

“Buenos días, Suimei. ¿Estás levantado?”

“… Sí, entra”.

“Siento entrometerme”.

“Perdóname. Yo también voy a entrar”.

Esperando hasta que entraron en la habitación, Suimei se levantó lentamente de la cama. Esperando a que todos se sentaran como de costumbre, Suimei entabló una conversación con Reiji.

“¿Entonces? ¿Qué paso hoy?”

“¿Oh? E-Eso es muy repentino de tu parte, Suimei. ”

“El ambiente que te rodea es un poco diferente al habitual hoy en día. Estás inquieto, ¿no es así?”

“Ahaha, ¿entonces puedes decirlo?”

“Bueno sí.”

Reiji se rio como para ocultar su vergüenza, y Suimei respondió asintiendo. Cuando Reiji entró en la habitación, Suimei notó que algo estaba mal. Aunque Reiji se veía bien, estaba ansioso.

Era como si algo bueno y algo cuestionable hubiera sucedido, ese tipo de sentimiento. Reiji puso una sonrisa valiente mientras comenzaba a explicar.

“Hoy aprendí magia para la mejora física. ¿Quieres ver?”

“¿Si? Muéstrame.”

¿Así que fue eso? ¿Reiji estaba emocionado de haber aprendido algo de magia nueva? Suimei podría relacionarse bastante bien con eso. Tejer nueva magia y luego ponerla en uso por primera vez fue una emoción como ninguna otra.

Reiji comenzó a estirar las articulaciones y aflojar los músculos. Esto era magia para fortalecer el cuerpo. Si no se usa junto con la magia para estabilizar el cuerpo, podría ser peligroso. Tales preparativos eran un asunto serio.

“Aquí voy.”

Con eso, Reiji extendió su maná por todo su cuerpo. El hechizo tomó forma en un abrir y cerrar de ojos, y activó la magia estabilizadora sin un cántico.

“¡Burn Boost!”

Reiji luego pronunció el nombre de su verdadero hechizo, y las llamas nacidas de esas palabras se enroscaron alrededor de su cuerpo. Gracias a su invocación, las habilidades físicas de Reiji se habían mejorado. En este momento, su cuerpo se desbordaba con un poder intenso además de la fuerza que le había otorgado el héroe que lo invocaba.

“¡Oooh!”

Yakagi Suimei, un mago de corazón, no pudo evitar admirar la actuación de Reiji. Su uso de la magia en este momento fue espléndido. Desde la optimización del maná hasta la forma en que había preparado el hechizo, hasta los detalles de su activación, fue una gran demostración.

Para resumirlo en una palabra, fue magistral. Por supuesto, no fue un hechizo particularmente complicado o de alto nivel, pero para alguien que solo había estado estudiando magia durante dos semanas, su demostración ejemplar de los conceptos básicos fue verdaderamente digna de elogio. Suimei no encontró ningún defecto en ello.

Había lanzado magia de mejora del cuerpo con un atributo de fuego, por lo que además de mejorar sus habilidades físicas en general, le otorgó un aumento explosivo de fuerza.

De manera similar, usar el atributo viento habría aumentado dramáticamente  su velocidad, el agua atribuye su agilidad y la tierra atribuye su constitución.

Mientras Suimei pensaba en la mejora del cuerpo de Reiji y comenzaba a analizar los efectos potenciales de otros atributos, Titania se acercó a Reiji con una mirada fascinada en sus ojos.

“Ese es Reiji-sama para ti. Realmente magnifico… ”

“Ahaha, gracias, Tia”.

Reiji agradeció a Titania, quien le sonreía alegremente. Al parecer, ahora estaba lo suficientemente cerca de ella como para tener un apodo para ella. Al escucharlo, Mizuki miró a Titania con una expresión algo malhumorada.

“Oye, Tia, ¿no estás demasiado cerca?”

“¿Es eso un problema, Mizuki? Por lo general, eres la que está tan cerca, así que seguramente podrás compartir un poco conmigo”.

“¿Q-Qué? ¡Nunca he estado tan cerca!”

“Eso simplemente no es cierto, Mizuki. Siempre estás innecesariamente cerca de Reiji-sama. Es injusto.”

A pesar de que se suponía que la mejora física de Reiji era la estrella del espectáculo, las chicas aparentemente estaban más preocupadas por su atención. Las chispas volaban entre ellos mientras se miraban el uno al otro. Suimei ya había tenido más que suficiente.

“Chicos como tú deberían… quiero decir… Eso es magia genial, ¿eh, Reiji?”

“¿Hmm? Oh sí. Seguro que es, ¿no? También es bastante fácil de usar, así que me gusta bastante”.

“Si. Se ve bien. Sorprendentemente, tampoco emite vibraciones malignas u ominosas”.

Eso fue lo que Suimei pensó honestamente. Al menos, obtuvo altas calificaciones por su estilo. El fuego envolvió el cuerpo de Reiji como un dragón enroscado.

Fue bastante guay. Tuvo impacto, y eso valió algo. Podría ser de gran ayuda para intimidar y vencer a un oponente. Con la magia, la apariencia era un asunto sorprendentemente importante.

Mizuki finalmente intervino en su parte también, pero se volvió hacia Reiji en lugar de Suimei, el chico al que había venido a visitar.

“¡Yo también puedo hacerlo ahora!”

“Ya veo. Realmente también estás trabajando duro, ¿no es así, Mizuki? ”

“¿Eh? Oh si…”

Mizuki casi parecía sorprendida de que Suimei fuera quien le respondiera. Debido a su pelea con Titania, parecía que Mizuki estaba enfocada únicamente en Reiji y había olvidado por completo que Suimei estaba allí. Realmente, ella había querido que Reiji la elogiara y usara eso como munición para antagonizar a Titania.

En cualquier caso, el amigo que los estaba mirando desde la línea lateral estaba medio listo para matar a Reiji, y medio encantado por la diversión de todo.

“Heh…”

“¿Q-Qué pasa, Suimei-kun?”

“Nada. Da lo mejor de ti”.

“¡Mm! ¡No perderé! ”

¿Exactamente contra quién estaba decidida a no perder? Si alguien hubiera estado escuchando su conversación, probablemente habrían asumido que se refería al Señor Demonio, pero esa era la respuesta incorrecta. Y Suimei solo avivó las llamas animándola. Pero luego volvió su atención a Reiji.

“Entonces, ¿qué más?”

“¿Eh? Bueno, todo tipo de cosas… ”

Reiji dio una respuesta evasiva. Era evidente que algo había sucedido, pero aparentemente se mostraba reacio a hablar de ello. Fuera lo que fuera, probablemente era la causa de su extraño estado de agitación hoy.

“¿Qué pasa, Reiji-sama?”

“¿Eh? Oh nada…”

“Princesa, ¿pasó algo extraño?”

“Nada extraño, no. Pero fuimos testigos de algo más que asombroso de Reiji-sama.”

Titania habló con entusiasmo y felicidad. Suimei no pensó que estaba mintiendo, pero si lo que dijo era cierto, ¿por qué Reiji estaba tratando de ignorarlo?

“Entonces, ¿qué fue?”

“E-Eso es, um…”

Reiji intentó rechazar la pregunta de Suimei, pero Titania no prestó atención a su vacilante respuesta. Como si estuviera orgullosa de algo que ella misma había logrado, explicó lo sucedido en un tono jactancioso.

“Verá, hoy, especialistas de todas las ramas del Gremio de Magos afiliados al Reino de Astel vinieron a tener combates mágicos con Reiji-sama”.

“Hmm, el Gremio de Magos, ¿eh?”

El gremio de magos. Eso era algo que Suimei aún tenía que investigar a fondo, pero si recordaba correctamente, era más o menos una coalición de la mayoría de los magos del país.

“En efecto. Hemos consultado con ellos sobre esto durante bastante tiempo, y todos lograron reunirse para el evento de hoy”.

“¿Es eso extraño?”

“Si. Todos son dignatarios y se mantienen bastante ocupados. Normalmente estarían corriendo por todo el país desempeñando sus diversas funciones”.

Eso hizo que pareciera que sería difícil tenerlos todos en un solo lugar al mismo tiempo. Pero Suimei estaba más interesado en lo que había dicho sobre “especialistas de todas las ramas”, por lo que decidió preguntarle más sobre eso.

“Entonces, ¿qué quieres decir con ‘especialistas’?”

“Son los magos más hábiles en las ocho escuelas de fuego, agua, viento, tierra, relámpagos, madera, luz y oscuridad. Cada uno de ellos tiene el talento suficiente para enfrentarse cara a cara con los magos de la corte, y cada uno de ellos ha recibido el título honorífico de emperador elemental por su talento. El emperador de la escuela de fuego es conocido como el Emperador de la Flama, el emperador de la escuela de la luz es el Emperador Brillante, y así sucesivamente”.

¿En serio?

Se suponía que la palabra “emperador” implicaba algo excepcionalmente exaltado, ¿y había ocho de ellos? Incluso en el Japón moderno, ese título estaba reservado exclusivamente para el hombre más estimado del país. Suimei se preguntó si algo se estaba perdiendo en la traducción allí, ya que el idioma que Titania estaba hablando estaba siendo traducido mágicamente en su cabeza, pero sea como sea, todavía lo deja un poco desconcertado.

“Suimei-sama, ¿hay algo le preocupa?”

“Ah, no, no es nada. Entonces, ¿cuál fue el resultado de los combates?”

“Naturalmente, Reiji-sama ganó.”

Titania infló su pecho con orgullo como si hubiera sido la verdadera vencedora. Pero luego dijo algo que realmente llamó la atención de Suimei.

“Y en esa ocasión, Reiji-sama recibió su propio título por parte del maestro del Gremio de Magos”.

“¿Un título?”

Un título era un nombre honorífico utilizado para celebrar los logros o características de la persona a la que se le otorgó. Naturalmente, eran una parte indispensable de un mundo de fantasía. Reiji, sin embargo, trató de cambiar el tema en un tono algo incómodo.

“¿T-Tenemos que hablar de eso?”

Aparentemente encontrando divertido el malestar de Reiji, Mizuki soltó una risa ahogada.

“No…”

“¿Qué pasa, Mizuki?”

“Heehee, nada. Solo espera a que lo escuches”.

“¿Oh si? Entonces, Su Alteza, ¿cuál fue el título que el maestro del gremio le dio a Reiji?”

“Escucha, Suimei, eso es…”

“¡El maestro del gremio otorgó a Reiji-sama, el prodigio milagroso que controla todos los atributos, con el título de Maestro de Atributos!”

Titania lanzó un puño triunfante en el aire y declaró apasionadamente el título de Reiji. La habitación se congeló por completo por un instante. Pero cuando Suimei no pudo soportarlo más, estalló en carcajadas.

“¡Pffffft!”

“¿Qué…? ¡Suimei-sama! ”

“¿Maestro  de  Atributos?  Haha.  Ah,  mierda,  no  puedo,  pfft…  Aha…¡AHAHAHAHA!”

Titania estaba completamente conmocionada por el repentino ataque de risa de Suimei. Ella miró a su alrededor con nerviosismo, pero Reiji tenía su rostro plantado en ambas manos mientras negaba con la cabeza, luciendo completamente decepcionado por haber llegado a esto.

Mizuki, por otro lado, miraba con cariño la cara sonrojada de Reiji como  si estuvieran hablando de su comida favorita. Después de dejar que Suimei se riera un poco, Reiji finalmente habló en un puchero.

“… Mira, es por eso que no quería decirlo”.

“Yo… no entiendo. Recibir un título es un gran honor para un mago, entonces, ¿por qué Suimei-sama…?”

Titania simplemente no podía entender la reacción de Suimei. Parecía estupefacta, pero no tenía forma de saber que los estándares de lo que se consideraba genial pudieran diferir entre los mundos. Mizuki ya lo sabía, pero esa era exactamente la razón por la que Reiji quería evitar hablar de esto frente a Suimei.

“¿Seriamente? ¿Maestro de Atributos? ¡Oh, mierda, chicos! ¡Cuidado, es Reiji, el Maestro de Atributos! ¡Pffffft! ¿Qué clase de maestro del gremio elegiría un título como ese? Uno sin estilo, eso es seguro. ¡Absolutamente ninguno! Oh Dios, mi estómago… ¡Pfft! ¡AHAHAHAHAHAHAHAHA!”

“Suimei, te lo ruego… no lo digas”.

Reiji sonaba completamente desanimado, pero el resto de la conversación de ese día fue de buen humor a expensas de él.

***

Unos días después, la maga de la corte Felmenia Stingray se dirigía a lecciones con el héroe y su buena amiga Mizuki Anou para enseñarles los caminos de la magia.

“Pensar que me convertiría en la instructora del héroe…”

Los pensamientos internos de Felmenia escaparon de sus labios mientras caminaba por el pasillo. Lo que se arremolinaba en su pecho en ese momento era una mezcla de deleite y exaltación.

Después de todo, de las docenas de magos de la corte, Felmenia, la más joven de ellas, había sido encargada de enseñar magia al chico que salvaría su mundo. Así es, Felmenia era la instructora de magia del héroe. Para un mago de este mundo, no podría haber mayor honor. Apenas podía contenerse.

“Heehee…”

Felmenia era una bella belleza que siempre fue digna, pero por el momento, eso fue reemplazado por su sonrisa infantil. Cuando se dio cuenta de que se estaba riendo para sí misma, entró en pánico por un momento, pero no pudo evitarlo. Estaba agradecida de que no hubiera nadie más alrededor.

Una risa tan juvenil de una maga de la corte como ella, que siempre debería ser majestuosa y orgullosa, era totalmente inapropiada. Se habría sentido desolada si alguien la hubiera escuchado.

El honor de enseñar magia al héroe le había llegado de forma bastante inesperada. Estaba segura de que para entrenar a un héroe, los más grandes maestros de la espada y la hechicería tendrían que ser convocados. En realidad, era una dura competencia por ese título, pero ese no era el punto.

Al final resultó que, el héroe provenía de un mundo que no tenía magia alguna, por lo que necesitaba que le enseñaran los conceptos básicos desde el principio.

El día que se llevó a cabo la invocación, el día en que Reiji y sus amigos llegaron al Castillo Camellia, presenciaron la magia por primera vez.

La sorpresa en sus rostros al ver cómo se abrían las grandes puertas de la sala de audiencias quedó grabada en la memoria de Felmenia. Al igual que cuando fue testigo de la magia por primera vez, sus ojos brillaban.

Cuando más tarde preguntó cómo avanzaba su civilización a pesar de no tener magia, le dijeron que usaban la ciencia en lugar de la magia para desarrollar tecnología y mecanismos que usaban acero y una forma controlada de rayos. Por lo que escuchó, sonaba bastante interesante. Entonces-

“Ese es… ¿Suimei Yakagi?”

Mientras Felmenia estaba rumiando agradablemente sobre el honor de su deber mientras se apresuraba a encontrarse con el héroe, vislumbró a uno de los amigos del héroe al final del pasillo.

Suimei Yakagi era un buen amigo de Reiji y un hombre extremadamente común. Aparte de su cabello negro pulcramente cuidado y ojos dulces, no tenía rasgos notables. Su apariencia no tenía nada de especial, y cuando estaba junto a Reiji, estaba completamente ahogado por el aura extraordinaria de Reiji.

Felmenia lo reconoció incluso desde la distancia debido a su último encuentro con él, y estaba muy consciente de que necesitaba mantener la guardia en alto cuando lo rodeaba.

No, eso fue…

Eso estuvo mal. En ese momento, estaba completamente abrumada por la rabia. Pero él nunca se rio de lo que ella dijo, o de la completa vergüenza que había hecho de sí misma. Sabía que él era una persona amable debajo de todo. No podía atreverse a lanzarle insultos por negarse a participar más en la subyugación del Señor Demonio. Además…

“Linda, ¿eh…?”

Recordó la palabra elegida que Suimei usó para describirla ese día.

¿Cuánto tiempo había pasado desde que alguien la llamó linda? Cuando pensó en ello, fue algo que solo se dijo sobre ella cuando era una niña pequeña. Pero cuando recordó que Suimei lo había dicho, sus mejillas ardieron.

“N-N-No, ¡¿qué estoy pensando?! No es que esté particularmente feliz de escuchar ese tipo de… ese tipo de… ”

En realidad, no podía decir que no estaba feliz de escucharlo. Las palabras y acciones de ese amable joven realmente le habían tocado el corazón. Y solo por eso…

“Al menos debería disculparme con él…”

Si estaba dando un paseo, entonces probablemente estaba de camino a encontrarse con Reiji y Mizuki. Como no lo veía tan a menudo, no podía dejar pasar un encuentro casual como este. Era apropiado que ella se disculpara por dejarse llevar y decir demasiado la última vez. Incluso si no se llevaban mejor por eso, quería aclarar el aire entre ellos.

Así que con la intención de disculparse, Felmenia marchó directamente por el pasillo hacia él. Sin embargo, antes de que pudiera alcanzarlo, Suimei desapareció en una curva.

“¿Eh…?”

La dirección en la que se dirigía era opuesta a donde ella estaba. Verlo ir de esa manera la sorprendió, y se detuvo a pensar por un momento. ¿Por qué habría tomado ese giro? Se dirigía al lado norte del Castillo Real de Camelia. Ni la cocina, el baño o incluso Reiji estaban en esa dirección. Lo único de importancia en ese camino sería la cámara ritual. Él no debería tener ningún interés en eso, entonces, ¿qué estaba haciendo?

De hecho, si mal no recuerdo, la gente ha estado diciendo que Suimei- dono se ha mantenido confinado en su habitación desde el incidente en la sala de audiencias…

Entrecerrando los ojos, la expresión de Felmenia se volvió seria. Ella no había estado involucrada con Suimei, por lo que no sabía exactamente cuáles eran sus circunstancias, pero era cierto que había escuchado los rumores de que se había mantenido encerrado en su habitación prácticamente desde que había llegado.

La gente decía que solo se iba para ir al baño o ir a ver a Reiji y Mizuki, pero recientemente, Felmenia se había encontrado con él mientras estaba dando un paseo.

Y al personal del castillo le encantaba hablar de él. Había escuchado todo tipo de cosas. Que estaba encerrado en su habitación porque estaba aterrorizado de ser llevado a una tierra desconocida, que estaba enfurruñado como un niño porque no podía conseguir lo que quería.

En realidad, todo parecía razonable, pero todo lo que había oído provenía de las mismas personas que lo ridiculizaban con demasiada facilidad por cobarde y grosero. Pero de cualquier forma…

“Que estaba…”

¿Qué estaba haciendo aquí en el escaso ala norte del castillo? En el momento en que esa pregunta cruzó por su mente, Felmenia ya no pudo reprimir su curiosidad por tal misterio. Ella lo consideró un momento.

No es que la hora de la lección de magia del héroe se haya arreglado con precisión de antemano. Todavía tengo algo de tiempo antes de tener que estar allí, así que veamos a dónde lleva esto por un momento…

Y así Felmenia rápidamente tomó una decisión y siguió a Suimei. Y no solo la motivaba la curiosidad o el deseo de disculparse. Como sirvienta del castillo, este era su deber como maga de la corte. Si por alguna casualidad él buscaba venganza por la invocación y planeaba hacer algo peligroso, ella estaba obligada a detenerlo. Dicho esto, Felmenia quería creer que ese no era el caso.

No…

Pero eso no era lo único que tenía en mente. Suimei sabía de su arreglo con el héroe, incluido su horario. Eso significaba que tenía que haber sabido que probablemente no se encontraría con ella si andaba a escondidas a esta hora.

Así es. Cuando fuimos a saludarlos el día que llegaron, Suimei-dono estaba ciertamente…

Había estado tratando de usar algún tipo de magia. Cuando abrieron la puerta de la habitación especial construida en el aislado ala norte del castillo explícitamente con el propósito de invocar al héroe, lo encontraron preparándose para utilizar un hechizo. Felmenia fue la única que se dio cuenta. La princesa poseía un gran talento como maga, pero ni siquiera ella lo había descubierto.

Sin embargo, había liberado el hechizo a la vista y se había comportado como si nada hubiera pasado desde entonces. Pero no había ninguna duda. Felmenia estaba bastante segura de lo que había visto y sentido. No fue su imaginación. Sin lugar a dudas, el joven conocido como Suimei Yakagi era un mago.

Pero Reiji y Mizuki habían dicho que no había magia en su mundo. Habían descrito el mundo del que procedían con gran detalle, incluida la ciencia y sus innumerables hitos y logros.

Tenían estructuras muchas veces del tamaño incluso del Castillo Real de Camelia que podían iluminar la oscuridad de la noche como si fuera de día. Tenían dispositivos que permitían a los hombres volar hacia el cielo y más allá hasta la luna. En general, su calidad de vida gracias a la ciencia era tan alta que este mundo apenas se le compara.

Y ciertamente no parecía que Reiji estuviera mintiendo. Su mirada directa no desmentía ninguna falsedad, y no había un indicio de deshonestidad en su carácter o comportamiento.

Entonces, ¿cómo fue que Suimei podía usar magia? ¿Incluso sus amigos más cercanos no se dieron cuenta de que podía?

Reflexionando sobre esas preguntas mientras caminaba, Felmenia vio a Suimei una vez más. Finalmente lo alcanzó, pero parecía que Suimei aún no la había notado.

Caminaba hacia adelante con paso regular y sin mirar atrás. No tenía idea de que alguien lo estaba siguiendo. Ella lo vio desaparecer en otra esquina. Ella corrió tras él, pero cuando tomó el mismo giro…

“¡Ups!”

“¡Kyah!”

Felmenia reaccionó instintivamente cuando escuchó un grito. Justo cuando estaba a punto de chocar con alguien, dio un paso evasivo hacia un lado. Cuando se recompuso y miró hacia atrás, vio que una de las doncellas del castillo estaba parada allí, nerviosa. Ella debe haber sido la que gritó.

“Mis disculpas. ¿Estás bien?”

“¡N-No, debería ser yo quien se disculpe! Stingray-sama, ¿tiene la cara herida?”

“¿Eh? ¿No porque? ¿Lo parece?”

“¡¿E-Entonces estás herido en otro lugar?! ¡Aaah! ¡¿Qué debo hacer?!”

“No, estoy completamente ilesa. Desde que me aparté del camino, no tengo ni una sola mota de polvo sobre mí para mostrarlo todo”.

¿Cuál es el alboroto? Se habían evitado por poco, pero la criada estaba haciendo un alboroto exagerado como si hubiera ofendido personalmente a Felmenia de alguna manera.

No había un alma en el castillo que la castigara por un error tan pequeño. Felmenia trató de tranquilizarla con una suave sonrisa. Al ver eso, la criada respiró hondo y pareció un poco aliviada.

“¿De verdad…? Estoy tan feliz…”

“Perdón por el alboroto”.

“¡P-Para nada!”

“Muy bien.”

Felmenia asintió con dignidad. Era educado, pero no del modo austero que a veces exigían los modales de la corte. Era un gesto que emulaba el comportamiento del sabio que había sido su mentor. Ella creía que comportarse de esa manera, a pesar de ser joven, transmitiría su dignidad sin ser demasiado imponente con la formalidad.