Maou-sama Retry! (NL)

Volumen 1

Capitulo 2: La Santa Doncella En Oro

Parte 2

Sombras Inminentes

– En su camino a la Ciudad Santa de Holylight. (¡Así que esto es un baño…!)

Desde el momento en que el Señor Demonio y Aku se habían instalado en su alojamiento para pasar la noche, Aku fue recibido por una agradable sorpresa tras otra.

La primera impresión de Aku sobre el lugar fue que era muy resistente, en completo contraste con las casas de la aldea. Aku podía imaginar fácilmente el edificio soportando un oso o un jabalí cargando. De hecho, el niño se sintió seguro de que ni siquiera un monstruo poderoso podría romper esta estructura.

El albergue incluso tenía cunas y una cocina. Aku no pudo evitar sentirse de alguna manera como un miembro respetable de la sociedad. De vuelta a casa, la cama del niño se hizo colocando un trozo de tela barato sobre una pila de paja. Comparado con eso, esto fue celestial.

(¡Pero lo mejor de todo, este baño…!)

El Señor Demonio lo había llamado un ‘baño en el bidón de aceite’.

¡Imagínese la conmoción de Aku al encontrar agua caliente en ese lugar! Esta era una altura increíble de lujo para el niño. Incluso cuando Aku se bañó en él, el temblor del niño no se detuvo.

(Sin embargo, no entiendo por qué Señor Demonio se disculpaba…)

Sus palabras exactas fueron ‘Lo siento. Este alojamiento es lo mejor que puedo hacer en este momento’. Aku no entendía realmente lo que estaba diciendo, para ser honesto. Por supuesto que esto era lo mejor que podía hacer, pensó Aku. El niño no podía comenzar a imaginar más lujo que este.

(¿Me pregunto de dónde vino el Señor Demonio? Pensé que era el Reino Oscuro o algo así, pero…)

Aku lo recordó mencionando ‘el Imperio’ después de unos tragos. Mientras el niño meditaba sobre tales cosas, el Señor Demonio llamó desde el otro lado de la puerta.

“Lo siento, es tan estrecho aquí. Pero solo mira… Un día, estableceré un resort de aguas termales”.

El Señor Demonio se alejó. Algo de lo que dijo el Señor Demonio era difícil de comprender para Aku. El niño deseaba que una mente más inteligente lo entendiera mejor, pero pronto se dio cuenta de que el deseo podría haber sido inútil.

(¿Qué es un ‘resort de aguas termales’, de todos modos?)

Curioso, Aku continuó disfrutando del baño… Era una vista tranquila, de hecho.

Mientras tanto, el Señor Demonio estaba acostado en su cama, mirando hacia el cielo nocturno a través de la ventana.

(También hay luna en este mundo…)

Podía sentirse gradualmente sobrio. Había pasado un tiempo desde que el Señor Demonio llegó a este mundo, pero no parecía que, naturalmente, volviera a su propio mundo en el corto plazo.

(¿Desbloquear todos los comandos del Administrador realmente funcionará…?)

Los comandos de administrador, por supuesto, estaban relacionados con el juego. Como tal, no hubo comando de “retorno al mundo real” o similar. Si realmente fue convocado por esa estatua de aspecto de falso dios, encontrar una entidad similar y desearlo parecía la única esperanza del Señor Demonio.

(Sin embargo, el gran problema es si puedo volver o no el mismo día).

En lo que respecta al Señor Demonio, si eventualmente podía regresar al mundo real el mismo día que lo había dejado, no había problema.

Sin embargo, si el tiempo en el mundo real fluye igual que aquí, eso causaría algunos problemas. Si  regresara al mundo real  incluso solo un mes después… bueno, una persona desaparecida por un mes sería un gran problema. “Vaya, acabo de pasar un mes en otro mundo” no sería suficiente. La verdad solo lo llevaría a una habitación acolchada.

(Por ahora, supongo que solo tengo que intentar desbloquear más comandos…)

Pero no tenía idea de qué hacer a continuación. ¿Seguir cultivando SP?

¿Hacer algo de dinero? ¿Encontrar artículos específicos? En cualquier caso, no hacer nada no ayudaría. Incluso podría ser constructivo si solo lo tratara como una vacación y lo disfrutara.

(¿Qué me espera allí, de todos modos…? Día tras día del mismo trabajo anterior).

“¡Señor Demonio! ¡El bidón de aceite es increíble!”

El Señor Demonio soltó una carcajada. No sabía qué decirle a Aku, quien encontró tanta alegría en esa lamentable excusa para bañarse.

Aunque, si el Señor Demonio hubiera vivido en Japón después de la Segunda Guerra Mundial, podría haber compartido el sentimiento.

Ahora que viajaban juntos, el Señor Demonio imaginó qué tipo de reacción podría obtener de ella con sus otros comandos de Administrador desbloqueados. Teniendo en cuenta la educación de Aku, el Señor Demonio no pudo evitar intentar cumplir el papel de padre.

(¿Un complejo de aguas termales, tal vez…? También podría recrear el Castillo sin dormir).

El Castillo sin dormir era el área final del juego, donde residían Hakuto Kunai y todos sus sujetos cercanos. La historia de fondo del lugar era que unos pocos de los más ricos del mundo fueron invitados a ver el Juego en vivo. Además de los súbditos del Señor Demonio, la fortaleza impenetrable estaba custodiada con 2000 soldados.

El Señor Demonio se preguntó cómo reaccionaría Aku si le mostrara este último escaparate de la tecnología del Imperio.

Si bien era un campo de batalla empapado de sangre, donde innumerables jugadores fueron derribados en el transcurso de una década y media, el Castillo sin dormir también les garantizaría la seguridad de todos. Solo había sido conquistado una vez durante su existencia, después de todo. Además, si el Señor Demonio pudiera convocar a sus súbditos, eso permitiría muchas más opciones en el futuro.

“Señor Demonio, ¡me lavé con burbujas otra vez!”

“¿Hm…? Sí, hueles bien.”

“¿De Verdad? Ji ji ji…”

Aku se rio de alegría y se subió a la cama en la que estaba acostado el Señor Demonio. Su cabello rubio hacía que pareciera que un gatito bien peinado se había acurrucado junto a él.

“Woah, ¿vas a dormir en mi cama?”

“¿Puedo?”

“Mira, sé qué crees que soy un viejo que podría ser tu padre, pero necesito decirte algo. Yo… El verdadero yo, no es un padre. No soy tan viejo. ¿Entendido?”

“No sé lo que estás diciendo, Señor Demonio”.

Mientras el Señor Demonio continuaba intentando, inútilmente, expresar su punto, la noche se hizo más espesa.

***

—— Unos días después… En una montaña, en algún lugar de Holylight.

Cuarenta o más bandidos pululaban por las estribaciones. Habían escuchado la noticia de que una Doncella Santa estaba a punto de pasar aquí en un carruaje.

Naturalmente, no podían dejar pasar una oportunidad tan perfecta. Estaban listos para atacar. Los bandidos, conocidos como Mole, eran infames en estas partes por no ser exigentes con sus objetivos. No importa cuán débil o fuerte, atacarían sin discriminación.

Naturalmente, eso llevó a algunas derrotas dolorosas, pero su número solo creció. Quizás eso fue una indicación de cuán inestable era este país.

El líder del grupo temerario estaba sentado tranquilamente sobre un tocón, mirando hacia el pie de la montaña. Había estado en el negocio de robo de carreteras desde su adolescencia, y ahora era un líder bastante infame de la pandilla. Aunque ahora tenía más de cincuenta años, estaba tan construido como siempre. Mientras inclinaba tranquilamente su botella, apareció una silueta al pie de la montaña.

El líder determinó de inmediato que no era su objetivo. Pero otro pensamiento cruzó por su mente mientras veía a dos personas caminando por una tierra tan remota que podría clasificarse como un páramo. ¿Podría ser una trampa?

Más de una vez, se habían subido a un pequeño grupo de presas aparentemente ideales solo para estar rodeados por el equipo oculto, mucho más grande, y se vieron obligados a huir en una amarga derrota. Luego, hizo clic. El líder entendió la táctica de la Santa Doncella. Los estaba molestando a la intemperie, donde podía derribarlos fácilmente, pensó.

“… Heh. No va a ser tan fácil, señorita Doncella santa”.

“Jefe, ¿qué debemos hacer con esos dos?”

“Mátalos… Nos retiraremos antes de que el resto aparezca detrás de nosotros”.

Gracias a su experiencia, el líder siempre tomó decisiones rápidamente. En medio de la acción, no había tiempo para la indecisión. La estasis condujo directamente a la muerte.

El líder recordó a sus muchos camaradas que murieron por indecisión en un momento crítico. Uno de sus secuaces cargó su arco sin hacer ruido y lo soltó en un solo suspiro. No había dudas en apagar una vida aquí.

Por otro lado, el Señor Demonio notó el ataque y dejó escapar un bostezo. (Que broma…)

Casi suspiró viendo la flecha zumbar hacia él. El atacante no parecía hacer ningún esfuerzo por ocultar su presencia, y la flecha en sí no era nada especial.

No tiene efectos en absoluto. En el juego, esto habría sido una Lluvia de flechas, una habilidad equipada que afloja dos docenas de flechas insta-kill. Para el Señor Demonio, esta flecha parecía haberse soltado descuidadamente a algún peatón al azar.

(¿Debería tomarlo…?)

El Señor Demonio se preparó para recibir el golpe. Quería probar cuánto daño haría. Como no había encontrado enemigos desde ese demonio, nunca tuvo la oportunidad de realizar ningún experimento en combate.

Por si acaso, ya había desactivado las funciones de represalia automática y contraataque automático.

Era difícil confiar en ellos, ya que el Señor Demonio no podía evaluar cuáles eran los criterios para activar esas características.

En el peor de los casos, podría inadvertidamente tomar represalias por una acción inofensiva con fuerza letal. Contra un monstruo extraño, eso no sería un problema, sino contra un humano. Eso no se sentó bien con el Señor Demonio.

“Aku, da un paso atrás”.

“… ¿Qué?”

La flecha zumbante parecía casi estacionaria para el Señor Demonio. Lo cual no fue una sorpresa. En el juego, el Señor Demonio esquivó el fuego de ametralladoras e incluso disparos de escopeta.

Cuando la flecha finalmente llegó frente al Señor Demonio, se escuchó un pequeño ping antes de que la flecha pudiera golpearlo. Incontables escudos octogonales negros rodeaban al Señor Demonio. Interceptada por uno de ellos, la flecha cayó al suelo, habiendo perdido todo su impulso.

“Menos del nivel 30, ¿eh…? Que novato.”

Solo los jugadores que habían alcanzado el nivel 30 (el máximo en el juego) podrían dañar al jefe final. Los jugadores por debajo de ese nivel ni siquiera merecían una batalla contra el Señor Demonio.

Por supuesto, incluso los jugadores con estadísticas maximizadas no podían seguirle el paso. Al igual que el jefe final de un juego de rol, era casi imposible dañar al Señor Demonio sin quemar todo tipo de elementos. Lo peor de todo, su HP era astronómico.

“¿Por qué estás tratando de matar a las hemorragias nasales allá arriba?”

El Señor Demonio gritó, y los bandidos finalmente se mostraron. Cada uno de ellos lució conmocionado y consternado por su expresión.

“¡¿Qué demonios hiciste…?! ¡Tienes que ser un mago!”

“Crees que eres invencible, ¿eh? Una vez que se agote tu resistencia, ¡solo eres un saco de boxeo! ”

“Saco de boxeo, ¿eh…? Bueno saber.”

Una sonrisa creció en la cara del Señor Demonio. Aku le había mencionado la magia, pero ella no sabía mucho al respecto, dejándolo más curioso sobre el tema de lo que él prefería.

“¿Algún mago por allí? Dame tu mejor golpe.”

Los bandidos se agitaron. Esto fue más que engreído. El Señor Demonio estaba actuando como si estuviera realizando experimentos con simples insectos. Con su paciencia agotada, el líder se acercó, con la barba balanceándose.

“Hablas bastante bien, viejo”.

“¡¿A quién llamas viejo?!”

El Señor Demonio no pudo evitar gritar. Aturdido, el líder se quedó sin palabras cuando un silencio incómodo llenó la montaña.

“Soy el líder de Mole, Wo Wungol. Tú eres… ”

“¿Own Goal?”

“¡Wo Wungol! ¡¿Por qué lo dices así?!”

“… Entonces, ¿qué quieres, hombre seguro?”

“¡Seguro…! ¿Tienes barro en tus oídos?”

Esta pequeña discusión entre dos hombres de mediana edad no era bonita de ver.

(Oye… reconocí su rostro… creo).

El Señor Demonio miró al líder, que hinchaba el pecho con los brazos cruzados. Intentó en vano recordar dónde había visto a este hombre, pero no conocía a nadie con una barba tan salvaje. De hecho, se imaginó que no muchos hombres en todo Japón se verían como un bandido  tan estereotipado.

“Estás bastante sucio, ¿eh…? Tienes una barba para el cuello. Parece que no te has bañado en un año”.

“¡Huh! ¿Como si no me hubiera bañado? ¡No sé qué tipo de dinero tienes, pero me estás cabreando! ”

Reaccionando a la ira de su líder, los bandidos corrieron montaña abajo, rodeando a la pareja.

“¡S-Señor Demonio! Estamos en problemas… ¡Vamos a correr!”

Aku gritó, su piel brillaba por las últimas noches que pasó tomando un baño en el bidón de aceite. Un resplandor que realmente la hacía parecer fuera de lugar entre los polvorientos hombres de mediana edad que la rodeaban.

“¿Señor demonio…? Haces que este chico te bese el culo, ¿eh, viejo?”

Uno de los bandidos se echó a reír, provocando un rugido de risa y una palmada en las rodillas entre el resto. Una vena apareció en la frente del Señor Demonio, pero ¿quién podría culpar a los bandidos por reírse?

Solo podían imaginar a un hombre en su mediana edad jugando como el Señor Demonio. El problema era, por supuesto, que este hombre era el verdadero negocio.

“Muy bien… Vamos a jugar un juego, entonces…”

Con eso, el Señor Demonio sacudió la frente del hombre que primero se rio, con su dedo. Quedó impresionado, como por una ráfaga de viento, y saltó por el suelo varias veces antes de detenerse como una planta rodadora. Cuando se detuvo, el bandido se retorcía aquí y allá, noqueado.

“Ahora, es tu turno… Oh, ¿no puedes levantarte? Este es para mí, entonces.”

Con una mueca, el Señor Demonio miró a los bandidos. Todos habían estado sin palabras, pero finalmente se marearon. Mirándolos, el Señor Demonio se rio:

“Own goal, de hecho. Supongo que ese es tu objetivo allí, donde se fue a caer”.

“¡Cállate! ¿Qué demonios hiciste?”

“¡Tiene algún tipo de hechizo en su dedo!”

… ¿Un hechizo, dices?

De repente, se escuchó una voz desde la distancia, llamando la atención de los bandidos. En un instante, gritos y lamentos resonaron por la montaña. Una luz dorada surgió de la fuente de la voz, reduciendo a los bandidos a pedazos.