Maou-sama Retry! (NL)

Volumen 1

Capitulo 1: Entra El Señor Demonio

Parte 5

El Anillo Del Señor Demonio

A pesar de que aún había luz, no había ajetreo ni ajetreo en este pueblo. El Señor Demonio pensó que se parecía a un pueblo cerrado en lo profundo de una cadena montañosa en Japón.

“Espero que me digan que no pueden confiar en extraños o algo así”.

“B-Bueno… A la mayoría de la gente de mi pueblo no le gustan los visitantes”.

(¿En serio…? Solo estaba juzgando por la portada).

El Señor Demonio esperaba que los aldeanos pudieran incluso ahorrarle algo de comida o cambio, pero eso parecía fuera de lugar ahora.

“Mi casa es así. Puede ser desagradable, pero por favor perdóname… No tardaré mucho”.

Aku se bajó de la espalda del Señor Demonio y comenzó a caminar con una cojera en la pierna derecha. Al ver al niño cojear, el Señor Demonio comenzó a sentir pena. Quizás Aku nunca tuvo acceso a la atención médica adecuada.

Mientras seguía a Aku, observó la aldea, todavía en guardia. No es que esperara algo diferente, pero no pudo encontrar rastros de tecnología moderna.

(Vivienda construida de madera desnuda y barro compactado… Algunos techos de paja, incluso.)

No se ven unidades de aire acondicionado o antenas parabólicas, que por supuesto eran ubicuas en Japón. Esta fue solo otra confirmación de cuán distante estaba este mundo del que estaba familiarizado. Mientras miraba a la vuelta de cada esquina, comenzó a notar a algunos aldeanos a lo lejos, aquí y allá.

En el instante en que el Señor Demonio vio a un aldeano mirándolo, él se escondió reflexivamente. En el juego, nada bueno vino de ser visto por otros personajes. Era una especie de riesgo laboral, en este punto.

“Cambiar la postura de lucha… la postura de sigilo”.

Con este comando, la apariencia del Señor Demonio se volvió borrosa, como si se derritiera en el fondo. En el juego, esta postura reduciría drásticamente la posibilidad de ser visto por los enemigos. A cambio, la postura también redujo considerablemente las estadísticas de ataque y defensa del personaje.

Al ver que estaba oculto, el Señor Demonio suspiró aliviado. Estaba un poco nervioso por dentro, pero a juzgar por la reacción de las personas que lo rodeaban, parecía que ya nadie podía verlo.

Se estaba volviendo aterrador lo similar que todo era al juego. El Señor Demonio se preguntó si este mundo… manifestaba todos los aspectos del juego. Decidió que debía poner a prueba esta teoría.

“Oh… ¿Señor Demonio?”

La reacción de Aku confirmó aún más su invisibilidad. Aprovechando esta oportunidad perfecta, el Señor Demonio pasó a su próximo experimento, usando algo que realmente no tuvo la oportunidad de jugar…

El sistema de comunicación. Esta característica fue diseñada para que los jugadores se envíen mensajes entre sí, pero recientemente no se había utilizado mucho. Naturalmente, los teléfonos inteligentes no se habían inventado cuando se lanzó el juego, y este modo de comunicación fue muy apreciado. En los últimos años, sin embargo, se había convertido por completo en una reliquia del pasado.

Comunicación: Aku. …¿Puedes escucharme?

… ¿que? ¡Puedo escuchar la horrible voz del Señor Demonio en mi cabeza! Eso es un poco duro. No te preocupes por mí. Todavía te sigo de cerca.

¡S-Sí, señor!

Después de asegurarse de que el sistema de comunicación funcionara, el Señor Demonio esbozó una sonrisa. Él asintió apreciando la importancia de la exploración. Si se hubiera quedado solo en el bosque, no habría descubierto nada de esto.

(Aunque mis nervios están más gruesos de lo que pensaba… habría adivinado que ahora estaría en un ataque de pánico).

Un pensamiento peculiar, que tal vez incluso su mente estaba siendo tomada por Kunai, entró en la cabeza del Señor Demonio.

(No lo hagas, no lo hagas… ¿Qué tipo de trama de psico-horror es esa?)

Aunque fue su propia imaginación quien lo sugirió, el Señor Demonio estaba helado hasta los huesos ante esta noción.

“¿Qué estás haciendo aquí, pedazo de basura?”

Volviendo a donde venía el insulto, el Señor Demonio vio a algunos aldeanos señalando y gritando a Aku. No había dudas al respecto, esos eran los matones de Aku. Pensándolo bien, tal vez todos en el pueblo sí.

“No me digas que te escapaste… ¡pedazo de basura!”

“¡¿Qué estás pensando?! ¡¿Y si ese demonio ataca el pueblo?!”

“No entiendes el concepto de sacrificio, ¿verdad?”

El Señor Demonio no pudo evitar enfrentarse a estas acusaciones. ¿Se oyeron gritar a un niño pequeño como este? Dicho esto, hubo algunas reservas para que el Señor Demonio, que no sabía nada sobre la cultura (o lo que sea) de este mundo, interpusiera.

Hasta donde él sabía, podría haber sido común en este mundo ofrecer sacrificios humanos a los demonios. Incluso en la Tierra moderna, muchas costumbres y tradiciones de un país pueden parecer extravagantes para las personas fuera de él.

(Aun así…)

Aun así, no le parecía correcto ver a adultos presionar a un niño así. Cuando estaba considerando la opción de llevarse a Aku mientras aún estaba en la posición de sigilo, una voz escalofriante hizo eco dentro de él.

Si no te gustan… Extermínalos.

Su columna se congeló ante la voz y el aire helado que traía consigo. El Señor Demonio supo de inmediato quién le estaba hablando. Para empeorar las cosas, un dolor insoportable emanaba de su dedo medio derecho. Agarrando sus manos, el Señor Demonio se acurrucó en el suelo. El dolor era demasiado fuerte para que él pudiera mantenerse de pie.

Extermina a quienes no son dignos… Es mi derecho. El Señor Demonio gritó internamente.

(¡Cállate…! ¡Eso solo está en el juego!)

¿”Purgar” o “exterminar” a las personas de la vida real? Eso era impensable para el Señor Demonio.

Qué extraño. Muy bien, ese Juego, ese sistema, esa nación de locura, todo… fue creado por ti.

El Señor Demonio estaba sin palabras.

Tú… eres la raíz del mal. Si yo soy el monstruo que purgó cuatro millones, entonces tú, que traerá la fatalidad a todo este mundo…

Apretando el anillo lo suficientemente fuerte como para romperlo, el Señor Demonio hizo callar la voz. Era solo una alucinación, concluyó el Señor Demonio, y cerró los ojos con fuerza mientras se decía que estaba cansado. Eso fue todo. Habían sucedido muchas cosas, una tras otra.

Aku, ignora a esos hombres. Solo trae tus cosas.

El Señor Demonio llamó a Aku, pero no hubo respuesta. Abrió los ojos para ver a Aku de espaldas en el suelo. Agitando las manos de un lado a otro, los aldeanos parecían lanzar más insultos desagradables al niño. El Señor Demonio ya había visto suficiente y desactivó su postura de Sigilo.

En ese momento, los aldeanos fueron enviados a un frenesí. Nadie realmente podía culparlos ya que el Señor Demonio apareció repentinamente de la nada, pero su estado de pánico era bastante cómico de ver.

“Aku, ve a buscar tus cosas. Prisa.”

“S-Sí… señor”.

Viendo a Aku alejarse cojeando, el Señor Demonio encendió lentamente su cigarrillo. Mientras tanto, más y más aldeanos clamaban por él. En diferentes circunstancias, habría hecho algunas preguntas, pero el Señor de los Demonios no tenía ganas de conversar con gente como ellos.

“¿E-Eres un demonio…? ¿Un secuaz del rey…?”

“¡Por favor no ataquen el pueblo! ¡Ofrecimos un sacrificio!”

“¡No es justo! ¡Incluso los demonios deben cumplir su contrato!”

Al exhalar humo, el Señor Demonio contempló lo que los aldeanos habían dicho. ¿Contrato? Interesante. Sin embargo, dudaba sinceramente de que algún demonio planeara cumplir su palabra. Su mejor suposición fue que el diablo ofreció contratos para encerrar a estas personas.

“¡G-Gracias por esperar, Señor Demonio!”

“¿S- Señor Demonio?”

“¡S-S-S-S- Señor Demonio!”

(Genial. ¡Agregue combustible al fuego, niño…!)

Al escuchar esto, el frenesí del pueblo solo creció. Por supuesto, el Señor Demonio no tenía intención de limpiar su nombre para ellos. Estas eran personas que llamaban a un niño pequeño un ‘pedazo de basura’, los enviaban para ser sacrificados y acosaban al pobre niño todo el tiempo. El Señor Demonio contempló si valía la pena el esfuerzo. La respuesta fue un duro no.

“¡Me pondré en contacto con el señor!”

El hombre, que debe haber sido el que hizo caer a Aku al suelo, se escapó. En su rostro, tenía una sonrisa repugnante. Un pensamiento pareció cruzar su mente, cuando se detuvo junto a su casa y salió con algún tipo de bolsa. En preparación para una recompensa esperada, parecía.

El Señor Demonio no pudo evitar fruncir el ceño. Como en reacción a sus emociones, el anillo emanaba un brillo peligroso. Esta vez, el Señor Demonio no pensó que podría detenerlo.

Su mano derecha metió la mano dentro de su abrigo y arrojó un cuchillo a la casa del hombre sin mucho cuidado. El cuchillo golpeó con precisión la pared de la casa y estalló llamas negras. La casa de madera fue inmediatamente envuelta en fuego… y luego en humo negro.

“M-Mi casa… ¡No es mi casa!”

“… ¡Ja, ja, ja, ja! Ver el fuego arder nunca pasa de moda. ¡Alivia el alma!”

El Señor Demonio estaba asombrado por las palabras que salieron de su boca. A toda prisa, tiró a Aku sobre su espalda y huyó de la escena. Sentía que permitir que el anillo tomara el control podría conducir a un desastre.

(¡Ahora me veo como un pirómano!)

Goteando de sudor frío, el Señor Demonio corrió tan rápido como pudo. Voló a través de varias escenas, como si estuviera avanzando rápidamente a través de ellas.

“S- Señor Demonio… ¿Q-Qué has hecho?”

“S-Solo para que conste, eso fue para mantenerlos calientes. Un acto de amabilidad, incluso. Si. ¡Eso fue!”

Sus pies se movían demasiado rápido para detenerse ahora. Y también su boca, escupiendo tonterías perpetúas.

“P-Pero… Se sintió… Bien. ¡Solo un poco!”

Aku dijo, y sonrió. Esta podría haber sido la primera sonrisa que el Señor Demonio había visto en el niño.

“¡Por supuesto! ¡La amabilidad toca el corazón!”

Esta línea era tan ridícula que incluso el Señor Demonio no podía mantener una cara seria. Ahora ambos se estaban riendo a carcajadas. El sol se había hundido y la cortina de la noche estaba a punto de descender sobre ellos. Con su cuerpo incansable, el Señor Demonio sintió que nunca tuvo que dejar de correr.

“Señor Demonio, ¿hasta dónde vamos?”

Aku gritó a través de las ráfagas de viento que se sentían como si soplaran a través de ellos. Hasta este punto, una sombra se cernía sobre la cara del niño, dentro y fuera. Ahora, Aku rebosaba de un resplandor apropiado para su edad. El Señor Demonio no pudo evitar olvidar su edad y responderle.

“A la ciudad… ¡A la Ciudad Santa!”

Y así, el Señor Demonio (con un pequeño incendio provocado ahora en su historial), comenzó su viaje con el alegre Aku a su lado. La pareja continuaría causando una serie de incidentes que llevarían a la nación de Holylight al caos total… Pero la historia aún no ha llegado a esa parte.