Maou-sama Retry! (NL)

Volumen 1

Capitulo 1: Entra El Señor Demonio

Parte 4

El Santuario De Los Deseos

Un hombre de pelo largo llevaba a un niño pequeño a la espalda. Esa descripción podría encajar para un padre y un hijo ordinarios, pero este hombre no era ordinario en lo más mínimo. Su cabello era negro, lo cual era un rasgo raro en este mundo, sin mencionar que era tan largo como el de una mujer. Para empezar, estaba completamente vestido de negro. Algunos solo pensarían en un demonio o muerte al verlo.

“El Santuario de los Deseos, ¿verdad? ¿Y qué? ¿Arrojas algo de dinero allí y rezas o algo así?”

“Tampoco sé mucho al respecto, pero me han dicho que el Ángel Sabio usó la fuerza del santuario para sellar al Rey de los Demonios”.

Al escuchar esto, el Señor Demonio murmuró “Eso es un vudú”. Esperaba que el santuario fuera algo similar a los santuarios sintoístas, pero ese no parecía ser el caso. Frases como “el ángel sabio” y “demonios” tampoco significaron mucho para él.

Akira Ono, el hombre atrapado en el cuerpo del Señor Demonio, no tenía ningún interés particular en la religión, casi hasta el punto del ateísmo. Si le preguntaran a Hakuto Kunai qué significaba Dios para él… él respondería “Yo soy Dios”. Ninguno de los personajes parecía en absoluto adecuado para sobrevivir en un mundo de fantasía. Si tuviera lugar una inquisición o similar, serían los primeros en ser arrojados a la pira.

“Estoy empezando a dudar de que haya algo que valga la pena buscar…”

“¡P-Por supuesto que sí! La leyenda dice que el santuario concede los deseos de quienes lo visitan.”

Dijo Aku, apretando sus brazos alrededor del cuello del Señor Demonio. El Señor Demonio caminaba a una velocidad increíble. Asumió que el niño estaba agarrando más fuerte para evitar caerse, pero parecía haber otra razón.

“Nunca he estado tan cerca de alguien”.

Dijo Aku, enterrándose en la espalda del Señor Demonio. Al escuchar esto, el Señor Demonio levantó una ceja.

(Todavía no tengo idea si este niño es un niño o una niña…)

“¡S-Si vas al santuario, Señor Demonio, creo que te otorgará poderes para conquistar el mundo o algo así!”

“¡No! ¡No gracias!”

Su fachada de madurez comenzaba a desmoronarse con cada línea de conversación con Aku, pero ahora, finalmente habían llegado a su destino. En un rincón aún más remoto del bosque que ya era escaso de humanos, en una colina grande y rocosa, había una cueva abierta.

(Amigo, este olor…)

Al notar el hedor cuando se acercaba a la cueva, el Señor Demonio arrugó la nariz.

“Aku, espera aquí. Puede ser peligroso allí dentro.”

“¡S-Sí, señor!”

La fuente del hedor pronto se hizo evidente. Un montón de cadáveres humanos estaban esparcidos por la cueva. Algunos parecían desgarrados con garras gigantes, algunos se hicieron pedazos y otros se quemaron hasta quedar crujientes.

Combinado con grandes cantidades de sangre drenada de ellos y las heces saliendo de sus entrañas, el hedor era punzante.

(¿Qué es esto, un ritual de magia negra?)

El Señor Demonio se burló, pero también se sorprendió de lo tranquilo que estaba en medio de tantos cuerpos y tal hedor. La reacción normal habría sido el pánico, seguramente. En contraste, el Señor Demonio permaneció impasible ante la tragedia frente a él. De hecho, incluso sintió una sensación de familiaridad, de alguna manera.

(¿Dónde he visto… una vista repugnante como esta antes?)

Su intento de recolección se encontró con una densa niebla en su mente. No había ninguna razón por la que debería haber visto semejante espectáculo durante su vida ordinaria. Se lo sacudió.

(Tal vez vi algo en línea).

Hoy en día, una búsqueda rápida en línea puede obtener imágenes interminables de cadáveres. Incluso se pueden explorar las dolorosas cicatrices de la guerra con solo presionar un botón.

(Lo que sea. El mayor problema aquí es esa cosa de allá…)

Una estatua de piedra se alzaba entre los cadáveres como para mirarlos, llevando un aire vil  a su  alrededor.  El Señor Demonio no se  habría sorprendido si esta estatua se hubiera movido sola para matar a estas personas. El nombre “Santuario de los Deseos” estaba muy lejos de esta vista.

Cuando el Señor Demonio dio otro paso adelante, los ojos de la estatua brillaron rojos. Instintivamente, el Señor Demonio tomó un cuchillo, pero la estatua permaneció inmóvil. De hecho, parecía estar observando al último intruso de la cueva. Imposiblemente, la estatua abrió la boca y murmuró:

“Ya veo… realmente eres el Señor Demonio”.

“… ¿Eh?”

“He concedido muchos deseos, pero me temo que este será mi último”.

“E-Espera un minuto… ¿Cuánto sabes? Tengo la sensación de que eres tú quien me convocó aquí”.

La estatua permaneció en silencio por un momento antes de volver a hablar. Su respuesta fue increíblemente significativa para el Señor Demonio, pero no parecía tener el mismo peso para la estatua.

“Yo no… Estos humanos, aquí. ‘Invoca al Señor Demonio’, dijeron. ”

“¿Estos jóvenes…? ¿También convocaron a ese monstruo allá afuera?”

“Ese resucitó con facilidad… Debido a esa criatura, mis poderes están casi agotados”.

“Agotado… Entonces, envíame de vuelta a mi mundo antes de que todo desaparezca”.

La respuesta de la estatua fue simple. “No puedo”.

El Señor Demonio arañó su cabeza ante el tono terriblemente concluyente.

“¿Por qué no? ¿Tú quieres dinero? ¿Una ofrenda o algo? No me digas que te ofrezca carne humana como estos tipos aquí”.

“Esos fueron asesinados por Greole, Rey de los Demonios. No puedo conceder un deseo que contradiga un deseo”.

La invocación del Señor Demonio fue deseada y concedida… La estatua parecía rechazar cualquier deseo que pudiera negar a otro, como enviar a Akira de regreso a su propio mundo. En cierto modo, fue honorable.

“Aun así, espero que seas mi último visitante… Te concedo esto”.

Un anillo amenazante se materializó en la estatua, y voló sobre el dedo del Señor Demonio. Un ajuste perfecto Al ver el diseño atroz, trató desesperadamente de arrancarlo, pero fue en vano.

“¡¿Qué demonios?! ¡Andar con esta cosa en mi dedo sería una tortura!”

“Espero que tu deseo… pueda ser concedido…”

“Estúpido, falso dios… ¡Espera un segundo!”

“Incluso yo  era puro al principio… Las edades de  los malos deseos cambiaron lo que soy”.

Esas fueron las últimas palabras de la estatua antes de que se derrumbara. Al convertirse en arena, se derramó de su pedestal. El Señor Demonio no podía hacer nada más que mirar. Él suspiró.

“¿Qué se supone que debo hacer con este anillo?”

Mirando el anillo en su dedo medio derecho, el Señor Demonio se enfurruñó. Parecía imposible despegar, sin importar cuánto crecieran sus poderes, y sin importar qué trucos intentara. Todo parecía un objeto maldito, hasta su diseño.

“Administrador… Analizar elemento”.

El análisis haría que el Señor Demonio se enfurruñara aún más. Si era un objeto con una maldición, planeaba quitárselo con un rompe maldiciones.

“¿Cómo se trata esto como un artículo normal…? Y tomó SP para analizar, también… ”

Los males del Señor Demonio continuaron. Esto se estaba convirtiendo en el Santuario de los Suspiros.

Una vez que salió de la cueva, Aku preguntó “¿Cómo estuvo?” Con una sonrisa en su rostro, pero el Señor Demonio permaneció con la cara severa.

“¿Deseas conquistar el mundo? Ooh, ¿o tal vez por un paraíso de mujeres y licor?”

Al escuchar esto, el Señor Demonio envolvió su brazo alrededor del cuello de Aku en una llave de cabeza. Luego, comenzó a lanzar algunos golpes ligeros a la cabeza del niño, imitando a cierto personaje de un cierto juego de lucha.

“¡Yoga! ¡Yoga!”

“¡Ow! ¡Ow! ¡Por favor, detente, Señor Demonio!”

***

(Qué hacer… ¿Tal vez debería encontrar una ciudad o algo y reunir más información?)

Levantando su largo cabello hacia atrás, el Señor Demonio lo contempló. Había demasiado que él no sabía y no entendía. A menos que remediara su falta de conocimiento sobre este mundo, temía el Señor Demonio, podría caer en algunas trampas que de otro modo serían evitables. Era hora de abandonar el bosque remoto.

(Especialmente porque no pude encontrar nada de esos cuerpos…)

Solo recordar esa parte lo puso mareado. El juego estaba lleno de cuerpos, pero, naturalmente, verlos de verdad era una experiencia completamente diferente. El Señor Demonio pensó que, si ese Rey de los Demonios era el culpable, lo mejor era que eliminara a la criatura. Si se deja vivo, ese monstruo podría haber dejado montañas de cadáveres a su paso solo por existir.

“Aku, ¿hay grandes ciudades por aquí?”

“Sí… ¿Pero podríamos pasar por mi pueblo primero? No es mucho, pero tengo algunas cosas allí”.

“¿Hm? ¿Quieres venir conmigo?”

“¿P-Podría…? Um, ya que me hicieron un sacrificio, realmente no puedo… volver y vivir allí… Um… ”

El Señor Demonio estuvo a punto de golpearse la cabeza ante la súplica de Aku, pero no parecía una mala idea pensándolo bien.

No sabía nada sobre este mundo, después de todo. Tener un residente a su lado podría ser útil. Además, por lo que pudo discernir hasta ahora, enviar a Aku de regreso a casa solo le causaría daño al niño. Viajar juntos sería ganar- ganar.

“Seguro. Pasemos por su pueblo primero. ¿Está cerrado?”

“¡Oh gracias! ¡Llegarías allí en poco tiempo, Señor Demonio!” Una vez más, el Señor Demonio llevó al niño sobre su espalda.

El Señor Demonio estaba murmurando cosas como “¿Qué soy yo, un canguro?”, Pero Aku sonrió y parecía bastante feliz.

(Mientras lo hacemos, debería sacar algunas preguntas del camino…)

En el camino, el Señor Demonio intentó hacer todo tipo de preguntas. Ambos hablaban japonés,  y él confirmó que Aku podía leer el texto japonés, los números y las letras del alfabeto en su cuaderno. No podía decir si había algún tipo de filtro de traducción, o si los habitantes de este mundo hablaban japonés para empezar.

“Bueno, si podemos comunicarnos, está bien para mí. Soy demasiado viejo para comenzar a aprender un segundo idioma. Y mucho menos un lenguaje de otro mundo”.

“…? Su escritura fue tan ordenada, señor, fue fácil de leer.”

Es cierto que la escritura en el cuaderno fue meticulosa. De acuerdo con su historia de fondo como funcionario gubernamental de alto rango, los escritos de Kunai se parecían a los de un maestro calígrafo.

“Pero el sacrificio humano, ¿eh…? Eso es bastante medieval. ¿Es una práctica común en estas partes?”

“El Rey de los Demonios resucitó hace unos años, y comenzó a causar estragos en toda la zona… Decidieron que cada pueblo se turnaría para ofrecer un sacrificio humano”.

“No lo entiendo… Dijiste que estas aldeas eran parte de una nación,

¿verdad? ¿No haría el gobierno nacional algo al respecto? Apuesto a que podrían haberlo cazado.”

“Estamos muy lejos de la Ciudad Santa…”

En otras palabras, estos pueblos parecían estar en el campo, lo suficientemente lejos como para que a la gente de la gran ciudad no les importaran demasiado. El Señor Demonio recordó las noticias de Japón que tuvieron lugar en islas remotas o aldeas en el campo aislado que se estaban muriendo por falta de descendencia.

“Um, de dónde vienes… ¿Señor Demonio?”

Por un momento, no estaba seguro de cómo responder esto. “Japón” seguramente no sería suficiente, y “el Imperio” tendría aún menos sentido. El Imperio solo existía en el mundo de un videojuego creado por Akira Ono, y no era real, después de todo.

“B-Bueno… Digamos que he recorrido un largo camino”. El Señor Demonio desvió la pregunta y aceleró su paso.

Estaba seguro de que nadie le creería si decía la verdad. En el mejor de los casos, lo llamarían loco.

“Oh, Señor Demonio. Ahí está mi pueblo. Sobre esa cerca.”

“Ese, ¿eh…?”

El Señor Demonio estaba un poco nervioso por el hecho de que se estaba acostumbrando a que lo abordaran como tal, pero lo que vio más allá de la cerca fue aún más estresante. No es exactamente un pueblo fantasma, sino más bien una aldea decrépita que sería adecuada como escenario de una historia de terror.