Kono Yuusha (NL)

Volumen 1

Capitulo 12: Listo Para Ir

“Perdón por la intrusión”.

Cuando entro en la habitación, Ishtar está sentada en una silla y luce una cálida sonrisa mientras teje. Sería extremadamente grosero de mi parte decirlo, pero ella es la encarnación perfecta de una dulce anciana en este momento. Ella me habla con su tono reconfortante habitual.

“Ristarte, ¿cómo va el entrenamiento de tu héroe con la Espada Divina?” Primero me disculpo por el trato especial que estamos recibiendo.

“Lamento mucho todo esto. Seiya no solo se ha quedado en el mundo de los espíritus, sino que también está siendo entrenado por un dios… ”

“No es un problema. Por supuesto, esta es la primera vez que un Héroe solicita una guía de la Espada Divina en lugar de luchar contra monstruos. Sin embargo, esto todavía está dentro del rango de asistencia. No viola nuestra regla divina en contra de ayudar excesivamente a los humanos. Este es simplemente el primer caso”.

“E-Está bien…”

“Entonces, ¿está progresando el entrenamiento de Seiya Ryuuguuin?”

“Um… Acerca de eso… De hecho, hizo que Cerceus quisiera renunciar, diciendo que nunca quiso volver a ver otra espada o algo así”.

“Hoh-hoh-hoh”, se ríe Ishtar.

“Cerceus era un hombre tímido cuando era humano, después de todo”.

“¡Espere! ¿Solía ser un humano?”

Hay dos tipos de dioses: los que originalmente nacieron en el mundo espiritual unificado y los humanos que hicieron innumerables buenas acciones y se reencarnaron como dioses. Asumí que Cerceus era el primero, pero…

“Sí, Cerceus fue una vez un caballero. Por supuesto, esos recuerdos desaparecieron cuando se convirtió en un dios. Sin embargo, las cosas grabadas en el alma rara vez cambian. Ser obligado a someterse a un entrenamiento tan duro debe haber despertado su lado débil. Pero, bueno, esto terminó siendo una buena experiencia de aprendizaje para él”.

Se suponía que el entrenamiento era para Seiya, aunque…

Por cierto, en el pasado, una vez le pregunté a Ishtar si era el tipo de diosa que surgió en el mundo de los espíritus unificados o si solía ser humano, pero cortésmente esquivó la pregunta. “Te diré cuando sea el momento adecuado”, había dicho. Pero cuanto más lo pienso, no hay mucha diferencia entre los dos tipos, ya que los antiguos humanos no recuerdan nada de sus vidas pasadas de todos modos. Desde entonces, dejé de preocuparme.

Ishtar coloca su tejido sobre la mesa, luego me mira con una mirada gentil.

“Ahora, Ristarte. Desafortunadamente, no te llamé aquí hoy para chatear. Lamento decirte esto en medio del entrenamiento de tu héroe, pero debes ir a la siguiente ciudad de inmediato”.

Como estaba ansioso por hacer que este programa saliera a la calle hace mucho tiempo, no pierdo el tiempo respondiendo.

“¡Bueno!”

Pero luego empiezo a preguntarme…

“E-Espera… ¿Pasó algo en Gaeabrande?”

Su expresión era sombría cuando me di cuenta.

“Originalmente, el pueblo inicial que elegí para ustedes dos era un lugar relativamente seguro. Sin embargo, el Señor Demonio sintió que habíamos comenzado a tomar medidas, y parece que el próximo pueblo ya está en peligro inminente”.

Ishtar tiene la capacidad de ver un poco hacia el futuro. La precisión de sus visiones avergüenza a la intuición de mi diosa, por lo que todo lo que dice que está sucediendo está sucediendo.

“Aunque  el  tiempo  en  el  mundo  espiritual  unificado  se  mueve  más lentamente, necesito que te embarques en tu viaje de inmediato. Ristarte, ¿puedes hacer eso por mí?”

“¡Por supuesto! ¡Inmediatamente! ¡Me iré ahora mismo!”

Después de salir de la habitación de Ishtar, camino con determinación por el espacioso santuario.

Puede quejarse y quejarse tanto como quiera, ¡pero lo llevaré conmigo incluso si es lo último que hago!

Empujo la puerta de la Cámara de Invocación. “¡Seiya! ¡Vamos a Gaeabrande! … ¡¿Que-?!”

Lucho por dar sentido a la horrible vista. Seiya está montando a Cerceus y está lloviendo golpes sobre él.

“¡Oof! ¡Gwah! ¡Ay! ¡Urgh!”

Cerceus guarda su cabeza con sus manos mientras gime. “¡H-Hey! ¡¿Qué crees que estás haciendo?! ¡Para!”

Seiya finalmente se detiene después de que me apresuro. “¡Seiya! ¡¿Por qué estás torturando a Cerceus así?!” Frente a mi ira, finge ignorancia.

“¿De qué estás hablando? Esto es parte de nuestro entrenamiento”.

“Oh… ¿es cierto…?”

Me sorprendió porque parecía que Seiya le estaba quitando el alquitrán… p-pero supongo que fue una tontería de mi parte. Nunca haría algo tan malo…

Le sonrío a Cerceus mientras él se acuesta boca arriba.

“¡Estaba realmente preocupado por un segundo! Eso seguro no parecía entrenamiento”.

“…”

Pero no dice una palabra y se tapa la cara con las manos.

“…?! ¡Cerceus no dice nada! ¡¿Realmente estaban entrenando ustedes dos?!”

“¿Por qué estás aquí?”

“¡Oh sí! ¡Casi lo olvido!” Me voy directo al grano.

“¡Gaeabrande está en problemas! ¡Tenemos que irnos ahora mismo! ¡Sé que probablemente todavía estés entrenando, pero te llevaré conmigo!”

Seiya se limpia el sudor con una toalla.

“Bien por mí. De todos modos, no tengo nada que ganar de entrenar con este tipo”.

Cerceus se sienta, enterrando la cara en las rodillas sin decir una palabra más. Ignorando esto, Seiya se pone galantemente su armadura de acero, luego se cepilla su brillante cabello negro.

“Estoy perfectamente preparado. Ven, el próximo pueblo te espera.”

“Claro… Pero… ¡Al menos dale a Cerceus una disculpa adecuada antes de irnos!”

Lanzo un hechizo, creando una puerta que nos llevará directamente a las afueras de la ciudad de Seimul. Con este método, puedo viajar instantáneamente a cualquier lugar de Gaeabrande que Ishtar me haya explorado de antemano.

Personalmente, desearía haber comenzado en algún lugar un poco más alejado de la ciudad para poder luchar contra monstruos y ganar puntos de experiencia, pero no podemos darnos el lujo de ser exigentes en este momento.

Seiya y yo entramos en Seimul e inmediatamente vemos a la gente salir corriendo de la ciudad en pánico, cargando sus muebles y bienes domésticos. Agarro a uno de los hombres que huyen y le pido que nos cuente lo que está pasando.

“¡El castillo de Krain en el noroeste fue atacado por un ejército de muertos vivientes y fue destruido! ¡Es solo cuestión de tiempo que los monstruos vengan a esta ciudad! ¡Sal de aquí mientras puedas!”

Después de que el hombre huye, Seiya se vuelve hacia mí con una pregunta.

“Oye. ¿Qué son los no muertos?”

“Los no muertos son monstruos que esencialmente son cadáveres en movimiento. Puedes pensar en ellos como zombies si eso ayuda. Por cierto, es realmente difícil detenerlos con solo golpes y golpes de espada solos”.

“¿Oh? Entonces, ¿qué tipo de ataques son efectivos?”

“Magia de fuego. El elemento ‘agua bendita’ también es efectivo”.

“¿Agua bendita, dices? Luego, primero vayamos a la tienda de artículos”.

Según Ishtar, el primer aliado de Seiya aparentemente nos estará esperando en la iglesia de la ciudad, así que aunque me  gustaría ir directamente allí, probablemente sería útil si tuviéramos un poco de agua bendita para luchar contra los muertos vivientes.

“Está bien, pero hagámoslo rápido”.

Trotamos hasta encontrar la tienda de artículos y corremos adentro.

El dueño de una tienda corpulenta se para detrás del mostrador del estrecho edificio.

“Gracias a Dios que alguien todavía está aquí”.

“¡Jajaja! ¡Por supuesto que todavía estoy aquí! ¡Mi negocio lo es todo para mí, después de todo!”, Dice el dueño con una sonrisa.

“Estás aquí por agua bendita, ¿verdad? Lo necesitarás para los muertos vivientes, y nunca podrás tener demasiados. Asegúrate de abastecerte, viajero.”

Seiya asiente mientras saca la bolsa llena de dinero de su bolsillo. “Haré exactamente eso. Dame mil.”

El dueño de la tienda hace una mueca.

“… Sé que dije que nunca puedes tener demasiados, pero realmente hay un límite, y creo que son alrededor de mil, que definitivamente son demasiados. Para empezar, aunque el agua bendita se guarda en botellas pequeñas, no podrás llevar tantas. Incluso si pudieras, estarías tan abatido que no podrás moverte. Además, mi tienda ni siquiera tiene tantos para empezar”.

“¿No tienes suficiente? ¿Y te llamas a ti mismo una tienda de artículos? Haz un pedido por mil. Ahora.”

“¡Lo siento mucho! ¡Tomaremos diez! ¡Diez deberían ser suficientes!” Ordeno el agua bendita en nombre de Seiya.

“… Esto no es suficiente”.

Seiya todavía parece estar de mal humor incluso después de salir de la tienda, pero lo ignoro y me apresuro a la iglesia. A poca distancia de la tienda de artículos hay una iglesia con enormes puertas dobles que crujen cuando las abro. En la larga alfombra roja hay cuatro personas paradas frente a un altar: un sacerdote, una monja, un niño de aspecto animado vestido con una armadura plateada con cabello castaño oscuro, y una niña vestida con una túnica con una cola de caballo roja y rizada. Después de que nos reconocen, el sacerdote me mira con lágrimas en los ojos.

“¡Qué divino! ¡Incluso en tu forma humana, puedo decir! Eres una diosa, ¿verdad? ¡Hemos recibido la iluminación de los dioses y los hemos estado esperando a los dos aquí!”

Señala al niño y la niña.

“¡Estos dos son descendientes del dragonkin, y viajarán contigo para derrotar al Señor Demonio!”

La chica bajita con el pelo rojo rápidamente baja la cabeza, pero el chico de cabello castaño con arrogancia coloca una mano sobre su cadera.

¡Descendientes del dragonkin…! ¡Estos dos niños se convertirán en los nuevos aliados de Seiya!

No puedo esperar para hablar con ellos… Sin embargo, mi intuición de la diosa comienza a sonar violentamente las campanas de alarma en mi cabeza. Es imposible describirlo con los cinco sentidos que tienen los humanos, pero puedo sentir el retorcimiento de la carne podrida. No puedo decir cuál es, pero…

Le susurro a Seiya.

“Ten cuidado, Seiya. Tengo un mal presentimiento sobre esto. Estoy bastante seguro de que uno de esos cuatro es no muerto”.

“Hmph. Yo manejaré esto.”

“E-Espera. ¿Seiya…?”

Él resopla, luego comienza a acercarse a los cuatro en el altar.