Kumo Desu Ga Nani Ka?

Volumen 12

Sanatoria

“Lady Sanatoria, las formaciones de batalla están completas.”

“Mm.”

Apenas respondo al informe de mi ayudante.

No hay necesidad de decirme lo que ya sé.

Mi comando, el Segundo Ejército, está posicionado en una colina donde podemos ver una de las posiciones clave de los humanos: el Fuerte Okun.

El Fuerte Okun es un edificio bastante cercano a las Montañas Místicas, por lo que está protegido por un terreno casi tan traicionero como la propia cordillera.

Desde nuestro mirador, podemos ver claramente los escarpados acantilados que bloquean nuestro camino como muros y la imponente fortaleza que parece medio fusionada con su entorno rocoso.

Como la fortaleza que ha repelido las invasiones demoníacas durante incontables años, es obvio de un solo vistazo lo difícil que va a ser derribarla.

No es un pensamiento alentador para una servidora, ya que mi misión es precisamente hacer eso.

Pero esta ni siquiera es una tarea particularmente difícil.

Los humanos a menudo han tenido que soportar invasiones de nosotros los demonios a lo largo de la historia, por lo que han construido defensas casi inexpugnables.

En otras palabras, independientemente de la ruta de invasión, nos espera un mal rato.

O para decirlo de otra manera, estamos jodidos vayamos por donde vayamos.

Honestamente, menudo dolor de cabeza.

Mientras lanzo un suspiro, mi ayudante mira hacia otro lado subrepticiamente, con su cara algo colorada.

Ha sido mi ayudante desde que me convertí en comandante, pero todavía no parece muy acostumbrado a estar cerca de mí.

Verás, vendo de una línea de lo que ellos llaman súcubos.

Poseemos una rara habilidad llamada Lascivia que perfeccionamos y usamos como arma, ayudando a nuestra familia a mantener su noble rango por generaciones.

Como el nombre implica, Lascivia es muy eficaz en cualquier persona que se sienta atraída por el sexo opuesto, y cualquier comportamiento que pueda atraer al objetivo solo mejora aún más los efectos de esta habilidad.

Los miembros de mi familia aprovecharon nuestros puntos fuertes, cultivando a fondo cada aspecto de nuestros gestos para hacernos lucir lo más hechizantes y seductores posibles.

Como resultado, tiendo a desprender cierto atractivo sin ni siquiera intentarlo, hasta el punto donde algunos de mi batallón (solo formado por hombres) se quejan de que es algo demasiado bueno.

El efecto principal de la habilidad Lascivia es el lavado de cerebro. Es una habilidad que permite al usuario controlar a los demás a su antojo.

Aunque, lamentablemente, el efecto tiene sus límites.

El lavado de cerebro desaparece automáticamente después de una cierta cantidad de tiempo, y tampoco puedo exactamente forzar mi voluntad en los demás.

Si doy una orden a la que el objetivo tiene una fuerte aversión, esto podría incluso romper el efecto del lavado de cerebro por completo.

Sin embargo, a pesar de todas estar restricciones, la tasa de éxito del lavado de cerebro también es bastante alta.

Es una habilidad terriblemente difícil de manejar y, para colmo, es increíblemente difícil de subir de nivel.

La gente a menudo se pregunta si es posible confiar en alguien con el poder de lavarle el cerebro a otros y… bueno, es una preocupación razonable.

Muchos hombres siempre se preocupan de que también les vaya a lavar el cerebro a ellos.

Es por eso por lo que la mayoría de gente no intenta adquirir o entrenar la habilidad Lascivia.

Pero mi familia ha ido contracorriente.

Se podría decir que encontramos un nicho muy difícil de suplir.

Aun así, tener una habilidad relacionada con el lavado de cerebro a menudo significa ser objeto de sospechas indebidas.

Es por eso por lo que, me han dicho, que mis antepasados han estado doblando rodilla ante el Señor Demonio, y también a otros nobles, por generaciones.

Ellos mismos corrieron el rumor de que nuestra habilidad no era particularmente fuerte e hicieron de conocimiento común que nunca le lavaríamos el cerebro a nadie con propósitos nefastos.

Mis ancestros iban por ahí adulando y lamiendo botas como no creerías, proyectando la idea de que iban a ser usados, no al revés.

Entonces, después de generaciones de eso, reunimos la suficiente influencia y autoridad como para autoproclamarnos una familia noble.

En la actualidad, la línea de los súcubos es más conocida por su sumisión que por su habilidad Lascivia.

Debes admitirlo, es bastante divertido que el representante de una familia así sea alguien que no tiene ni una pizca de lealtad hacia el Señor Demonio.

Pero tal vez eso fuera inevitable.

El Señor Demonio de la generación anterior fue asesinado, y el siguiente desapareció no mucho después.

¿Cómo podría alguien mantener un sentido de la lealtad sin un señor demonio al que venerar?

Especialmente cuando la que está sentada en el trono es una niña sin nombre que apareció de la nada. ¿Quién la aceptaría con todo su corazón simplemente porque afirma ser el Señor Demonio?

Y justo cuando estábamos disfrutando de un tiempo de paz, de repente declara que está reiniciando la guerra.

Dejo escapar otro suspiro, esta vez cargado de dolor.

No muy lejos, escucho a alguien tragar saliva.

Mi ayudante los ahuyenta en silencio.

Al principio, este ayudante solía ponerse adorablemente nervioso por todo lo que hacía, pero últimamente ha estado difundiendo rumores a los soldados de que solo mirarme podría envenenarlos. ¿Te lo puedes creer?

Qué mala educación.

E incluso ha empezado a preguntarme cosas como: “¿Podría tratar de respetar las regulaciones y la disciplina militares por favor?”

¿Por qué debería? En primer lugar nunca quise unirme al ejército.

El trabajo del ejército, por supuesto, es luchar contra los humanos.

Pero eso fue en la era de los señores demonio de generaciones pasadas. Dado que el trono quedó más o menos desocupado, nuestro objetivo había sido la reconstrucción de nuestro territorio.

Y eso fue lo mejor.

Es mucho más fácil lidiar con monstruos y criminales que hacer la guerra.

Al menos, significaba que una comandante como yo tenía muchas menos probabilidades de morir.

Pero sin duda ese no es el caso en un conflicto abierto con los humanos.

Si hacemos un paso en falso, fácilmente eso me podría costar la vida.

Y obviamente, eso es lo último que quiero.

Por eso intenté acabar con la causa de la guerra.

Es decir, el actual Señor Demonio…

Pero ese fue un gran error.

Crunch. Crunch.

El ruido todavía resuena en el fondo de mi mente.

Nereo, el Comandante del Noveno Ejército que intentó oponerse al Señor Demonio con nosotros… fue devorado por el Señor Demonio frente a mis ojos.

Una purga política.

El espantoso sonido de masticar de ese encuentro sigue grabado en mis oídos, incluso ahora.

Ese fue el momento en que me di cuenta del enemigo mortal que me había hecho.

Un monstruo.

Me moví contra la única persona con la que nunca debería haberme cruzado.

Para el momento en que me di cuenta de eso, ya era demasiado tarde. No me quedaba más remedio que intentar congraciarme con este Señor Demonio.

¿Quién hubiera pensado que, después de todo, terminaría del mismo modo que mis antepasados?

Honestamente, es para reírse.

Pero no hay otra opción—es eso o morir.

Tengo que dejar todo a un lado, especialmente mi orgullo, y lamer sus botas—literalmente, si ella me lo pide.

Pero dudo que un poco de reverencias y el arrastrarme sean suficiente para que ese monstruo me libere del anzuelo.

En verdad, estaba condenada en el momento en que ella se convirtió en Señor Demonio.

Porque su objetivo no es ganar la guerra—sino que en la guerra mueran tantos demonios como sea posible.

No, no solo demonios. Humanos también.

Básicamente, a ella solo le importan la cantidad de vidas perdidas, el ganar o el perder es secundario.

Si los demonios y los humanos se aniquilaran entre sí por completo, no podría pedir un resultado más favorable.

En otras palabras, nuestro trabajo es matar todo lo que sea posible y que nos maten a cambio.

Cuando lo pones de esa manera, en realidad solo estoy decidiendo si quiero ser asesinada por el Señor Demonio o caer en la batalla contra los humanos. Podría ser solo cuestión de si muero antes o después.

La peor parte es que esta guerra contra los humanos sigue ofreciendo más probabilidades de sobrevivir que desafiar al Señor Demonio.

E incluso entonces, las posibilidades son escasas…

Pero atacaré el Fuerte Okun lo mejor que pueda.

No tengo ninguna forma inteligente de decir esto, pero parece la definición de una fortaleza inexpugnable.

Atacar de frente lo haría una batalla muy dura—eso seguro.

¿Imposible? No iría tan lejos.

Pero tanto si ganamos como si perdemos, sería inevitable que sufriéramos graves pérdidas.

Si atacáramos de frente, claro.

“Aquí vienen.”

Mientras miro, empieza a cambiar algo.

Pero no es la fortaleza. Es la superficie de la montaña cercana.

La montaña se está moviendo.

Tras una inspección más cercana, queda claro que eso no es una montaña en absoluto.

Es una manada de innumerables monstruos.

La montaña está cubierta por ellos tan completamente que ni siquiera se puede ver la superficie.

Y la manada se dirige directamente al Fuerte Okun.

Estos monstruos son llamados anogratches.

Pero también se les conoce por otro nombre más siniestro: los monos de la venganza.

Un solo anogratch no es una gran amenaza, pero el peligro real reside en su comportamiento grupal.

Las manadas de anogratches forman fuertes vínculos. Si uno solo de ellos es asesinado, el resto irá tras el asesino con todas sus fuerzas.

Incluso si eso significa que todos y cada uno de ellos serán eliminados.

Una vez alguien ha provocado a una manada de anogratches, solo puede terminar de dos formas: eliminar a toda la manada o sacrificar a la persona que los provocó.

Pero si una manada ataca un lugar donde se reúne un gran grupo de personas, cualquiera que mate anogratches para defenderse tan solo se estarán haciendo nuevos objetivos de la sed de venganza de la manada.

Y a medida que esto se propague, tarde o temprano todos los involucrados se convertirán en objetivo.

En cuyo caso, la lucha simplemente continuará hasta que uno de los bandos sea completamente eliminado.

Así que ahora la gente del Fuerte Okun debe derrotar a toda la manada de anogratches o morir ellos mismos.

Además de eso, esta resulta ser la temporada de cría de los monos.

En su apogeo, las manadas de anogratches que migran de las Montañas Místicas se convierten en la mayor amenaza a la que se enfrentan los demonios en esta época del año.

Y da la casualidad de que capturé a uno sin matarlo e hice que un soldado con el cerebro lavado lo llevara dentro de la fortaleza.

Los resultados se están desarrollando en este mismo momento.

La horda baja por la montaña y atraviesa la llanura, cargando directamente hacia la fortaleza.

Disparos de Ataques Mágicos se disparan desde el fuerte, reduciendo el número de los monos.

Como si eso les fuera a servir de algo.

Todavía hay muchos más de donde vinieron esos. Los anogratches ya cubren toda la ladera de la montaña y siguen viniendo.

Los monos están trepando con rapidez por los muros del fuerte, presionando hacia delante incluso cuando sus camaradas son derribados.

Una cantidad abrumadora.

Cuando imagino que hubiera pasado si su venganza fuera dirigida hacia nosotros en su lugar, no puedo evitar estremecerme.

Un destino bastante cruel, si se me permite decir.

“Parece que todo salió sin problemas.”

“Sí, mi señora. Perfectamente ejecutado.”

Mi ayudante y yo nos asentimos el uno al otro.

Desde el principio, nunca tuve la intención de derribar el Fuerte Okun con el Segundo Ejército. Simplemente era demasiado arriesgado.

En cambio, tan solo observamos cómo la primera ola de anogratches trepaba las paredes del fuerte.

En este punto, nuestra victoria ya está asegurada.

Una vez esos monstruos consigan entrar en el fuerte, solo es cuestión de tiempo antes de que todo se venga abajo.

“Y sin una sola pérdida de nuestro bando.”

“Como dice. Aunque ahora no podremos acercarnos al fuerte por algún tiempo.”

Supongo que eso es cierto.

Que el fuerte simplemente pertenece a los anogratches en lugar de los humanos ahora—todavía no podemos atacarlo sin cuidado.

Pero eso no importa ni un poco.

“Una preocupación trivial. Además, nuestro objetivo aquí nunca fue el tomare l fuerte para nosotros. Esto es perfectamente aceptable.”

“Eso es muy cierto. Debo decir, que ese fue un movimiento muy ingenioso, mi señora.”

“Oh, me alagas.”

Usé la habilidad Lascivia para lavarle el cerebro a un soldado enemigo para que llevara al anogratch al fuerte, pero incluso sin eso, habríamos podido encontrar otra forma de colarlo dentro.

Esta estrategia no requería que yo tuviera éxito.

Me considero una comandante bastante competente, incluso entre mis compañeros demonios.

Pero al final, es0 es solo una pequeña parte de todo.

No desafío la definición como el Señor Demonio.

Hay un límite en lo que puede hacer una persona común como yo.

Y aun así…

“Lo siento, Señor Demonio. Me temo que no tengo ninguna intención de seguir dócilmente tus deseos.”

Si la desafío, muero.

Si la obedezco, muero igual.

La única decisión razonable es obedecerla lo mejor que pueda mientras busco una salida.

Si simplemente hago lo que ella dice, tarde o temprano no tendrá más uso que darme, estoy segura.

“Puedes pensar que es un comportamiento inapropiado para un demonio, pero he cumplido mi misión de todos modos. ¿Tal vez puedas dejar pasar esta?”

Sé que es un deseo egoísta, pero lo mejor que puedo esperar es que pase por alto mi insolencia.

Mientras me aferro a esa pequeña esperanza, continúo observando cómo los anogratches invaden el Fuerte Okun.

SANATORIA PILEVY: Comandante del Segundo Ejército del ejército demonio. La cabeza de un clan conocido como súcubo, famoso por poseer la habilidad Lascivia. Ella es una mujer cautivadora con un atractivo desbordante. Ella sigue la filosofía de “Si no puedes vencerlos, únete a ellos” y odia cualquier cosa que pueda causarle problemas o volverse complicada. Al principio, ella veía los planes del Señor Demonio Ariel como nada más que una espina en su costado, por lo que ella y varios otros comandantes planificaron un golpe de estado. Sin embargo, fue aplastado antes de que pudiera ponerse en acción y fue enviada al campo de batalla en su lugar. Por el momento, está intentado ganar puntos con Ariel por todos los medios necesarios para evitar ser asesinada. Ella y Balto son amigos de la infancia.

***

¡LOS PUNTOS CLAVE DE LA BATALLA DEL FUERTE DAZARRO!

¡Bienvenidos de nuevo a Blanca Te Lo Explica!

Como podéis ver, ¡el fuerte que se supone que debe atacar nuestro pequeño Shota está rodeado por ríos!

Así es: ¡ríos!

¡Los peligros de grandes cantidades de agua en movimiento no se pueden subestimar!

¿Sabías que es súper difícil cruzar un río?

Si te resulta difícil de imaginar, tal vez deberías visitar una piscina con sistema de natación contracorriente o algo así.

Intenta cruzar eso sin ser arrastrado y verás lo bien que lo haces.

Y como estamos hablando de un ejército en esta ocasión, eso significa que todos ellos estarán llevando armas y armaduras y toda esa clase de cosas.

Dependiendo de la profundidad del agua, el hundirse y ahogarse son verdaderas amenazas.

Los caballos y los suministros también serían arrastrados por la corriente.

Incluso con estadísticas, no puedes permitirte el subestimar el poder de la Madre Naturaleza.

Además, estarán indefensos mientras estén intentando cruzar, lo que significa que el enemigo puede dispararles tanto como quiera.

Así es como terminas con dos ejércitos simplemente mirándose el uno al otro desde lados opuestos de un río.

¡Ninguno de los dos quiere cruzar!

Parece que nuestro amigo Shota va a intentar atacar al enemigo con magia de larga distancia en lugar de intentar cruzar el río.

¡Vamos, vamos, Shota! ¡No pierdas, Shota!