Maou no Ore ga Dorei Elf wo Yome ni Shitanda ga

Volumen 8

Capitulo 1: Todos Están Planeando Algo En Secreto, Por Lo Que El Mayordomo Que Lo Sabe Todo Suspira Silenciosamente

Parte 1

“Mi señor, ¿planeas ir a la ciudad de nuevo hoy?”

Mañana. Un anciano mayordomo llamó a Archidemonio Zagan mientras estaba haciendo los preparativos para salir a su sala del trono. Fue Rafael. Llevaba un abrigo sin una sola arruga y tenía una actitud tranquila sobre él. Ahora tenía más de cincuenta años, pero sus músculos aún estaban firmes y tenía una cicatriz profunda tallada en la cara. Su brazo izquierdo estaba cubierto con una armadura desde el hombro hacia abajo, y no importaba cómo lo miraran, no parecía que tuviera una ocupación respetable, pero esa mano izquierda también estaba agarrando un cucharón de todas las cosas.

Zagan le devolvió el saludo a su fiel criado.

“Sí. Dicho esto, estoy casi al límite de lo que puedo investigar por mi cuenta. Planeo que venga Kimaris esta vez”, respondió Zagan desde lo alto de su trono.

Como siempre, el semblante de Zagan podía hacer llorar a un niño a la vista. Tenía el pelo negro, que últimamente se había esforzado por peinar en orden. Sin embargo, sus ojos plateados todavía tenían un aire peligroso sobre ellos. Llevaba un manto largo y era la viva imagen de un hechicero.

Raphael se cruzó de brazos pensando.

“El viejo amigo de mi señor… Marc, ¿verdad? Has pasado bastante tiempo buscando y aún no has encontrado ninguna pista, ¿quién podría ser exactamente? ”

Esto se remonta a los días en que Zagan era un simple vagabundo escarbando entre la basura en los callejones. Era alguien a quien Zagan podría incluso pensar como un hermano mayor en ese momento.

“Todo lo que necesitas hacer es seguir los pasos de cierto hombre”.

Ya le dijeron esto hace un mes. Eso es lo que el vampiro Alshiera le dijo a Zagan cuando buscaba la verdad detrás de Azazel… y, sin embargo, ella también le dijo que no la persiguiera. Todo esto sucedió cerca de la nación isleña de Liucaon, muy lejos de Kianoides.

Naturalmente, Zagan inmediatamente comenzó a buscar el paradero de Marc al regresar a Kianoides. De hecho, esta era la ciudad donde Zagan, Marc y el otro se conocieron. Y a pesar de todo eso, no había encontrado una sola pista después de buscar durante todo un mes.

¿Está incluso vivo para empezar?

Zagan sacó el viejo par de anteojos de su bolsillo. Marc los había usado antes. El marco estaba oxidado y las bisagras no se movían. La lente incluso tenía grietas. Por lo menos, era fácil ver que no se habían usado durante varios años.

Al ver que Zagan se había quedado callado de repente, Raphael sacudió la cabeza.

“Corrección, supongo que lo que realmente estás buscando, mi señor, es la verdad sobre Azazel”.

Era un nombre que Zagan había leído en un diario que encontró en la ciudad natal de Nephy, el pueblo oculto de los elfos. A juzgar por cómo figuraba con los nombres de las doce Espadas Sagradas, conjeturó que era el nombre de una decimotercera espada.

Si existe una decimotercera cosa tan problemática, entonces quiero estar seguro de su paradero.

Al ver que se grabó en el pueblo oculto de los elfos, era completamente posible que de alguna manera también involucrara a Nephy. Solo había planeado investigarlo debido a esto, para empezar. Se suponía que ese era el caso.

Y, sin embargo, una vez que comenzó a perseguir ese nombre, solo quedó atrapado en incidentes raros y extraños. Conoció a la hija adoptiva de Raphael, quien despreciaba y odiaba a los hechiceros. Zagan y su hija fueron maldecidos. Conoció al molesto vampiro Alshiera, quien causó que Foll se volviera loca, y luego, por alguna razón, la encontró nuevamente gravemente herida.

Descubrió el secreto del Arcángel Miguel más fuerte, que también era el jefe de los Archidemonios, Andrealphus. Y finalmente, se reencontró con su vieja amiga Stella, a quien también conoció durante sus días con Marc.

Cada uno de ellos fue un evento problemático, y ninguno de ellos debería haber tenido una coincidencia entre ellos.

Pero, de hecho, todos pueden estar conectados.

Puede que incluso haya regresado a su descubrimiento de los demonios existentes, o incluso a él conociendo a su hija. Según Alshiera, todo eso tenía algo en común con el hombre conocido como Marc. Y ahora que realmente persiguió a Marc, Zagan no pudo encontrar ningún rastro de nada. Seguramente era demasiado optimista pensar que todo se resolvería por pura coincidencia.

Zagan se pellizcó la frente y se dio cuenta de que Rafael lo estaba mirando fijamente, esperando sus siguientes palabras.

“Al menos se me ocurrieron varias hipótesis con respecto a Azazel”.

“Hmm. ¿Podrías compartirlas conmigo?”

Se abstuvo de llevar su espada dentro del castillo, aunque estaba lo suficientemente cerca. Sin embargo, Raphael era un antiguo Arcángel acusado de manejar una de las doce Espadas Sagradas, por lo que Zagan trató de ordenar sus pensamientos.

“¿Dónde empezar…? A ver, conoces al Arcángel Miguel, ¿verdad? Es un ex colega tuyo”.

“Por supuesto. Era un hombre de carácter cuestionable, así que no me gustaba hablar con él”.

“Una decisión correcta. Su verdadera identidad es la cabeza de los archidemonios, Andrealphus. Si fueras a pincharlo mal, es muy probable que hayas muerto.”

Como era de esperar, incluso Raphael se quedó con los ojos muy abiertos en estado de shock ante tal revelación. Zagan esperó a que su mayordomo se recuperara una vez más antes de continuar.

“Según él, aparentemente hay algo llamado serafín sellado dentro de cada Espada Sagrada. Probablemente sea el mismo razonamiento que los Sigils de los Archidemonio sellando al Señor Demonio”.

“¿Un serafín? He estado en la iglesia durante mucho tiempo, pero nunca antes había oído hablar de semejante raza”.

Y cuando Raphael expresó su perplejidad, Zagan se encogió de hombros.

“Apuesto a que no lo has hecho. Aparentemente, el Archidemonio Marchosias anterior tenía un hueso para recoger con ellos, y los borró hasta el punto en que ni siquiera su existencia quedó atrás. Por lo que parece, incluso la iglesia no tiene registros de los serafines.”

“¿Hmm…? Al ver su relación con las Espadas Sagradas, los serafines serían una existencia relacionada con Dios, ¿verdad? ¿No sería perfectamente natural que un Archidemonio se peleara con ellos?”

“Bueno, el hecho de que estén relacionados con Dios no significa que sean necesariamente altruistas nobles. Solo por el hecho de que consideran a todos los hechiceros como un mal que debe ser erradicado, la justicia o lo que sea que predique la iglesia está torcida de todos modos”.

“Eso es dolorosamente cierto…” Raphael hizo una mueca y sacudió la cabeza.

“Sin embargo, ese no es el punto importante aquí. El vampiro que conocí en Liucaon usó el nombre de Azazel como si se refiriera a una persona. Teniendo en cuenta estos dos hechos, es posible inferir el significado del nombre, ¿verdad?”

Raphael seguramente entendió lo que Zagan estaba implicando, y su expresión se volvió más sombría.

“En otras palabras, ¿Azazel es el nombre de un serafín?”

“Probablemente. Pensando de esa manera, el significado del diario en el pueblo de los  elfos cambia un poco. Pensamos  que significaba que colaboraron con los portadores de las Espadas Sagradas al principio… ”

“Pero no son las Espadas Sagradas… ¿Soportaron los serafines…?”

“Sí. Dicen que los elfos son una existencia más cercana a los espíritus y dioses, después de todo,” respondió Zagan asintiendo.

El diario élfico probablemente era bastante viejo. La posibilidad de que escapara del alcance de Marchosias porque la aldea de los elfos estaba en un entorno tan oculto también era bastante alta. Además, el lenguaje élfico era difícil de entender, e incluso un elfo alto como Nephy no podía extraer el significado completo del celestino. Por eso fue posible leer mal lo que estaba escrito.

Raphael se pellizcó las cejas como si buscara entre sus recuerdos.

“Mi señor, ¿recuerdas que te dije cómo había visto los sueños de Orobas antes?”

“Sí. ¿Todavía los estás viendo?”

Rafael luchó una vez contra un demonio y sufrió heridas fatales. En ese momento, el Sabio Dragón Orobas también estaba al borde de la muerte en el mismo lugar, y Raphael bebió su sangre y se le dio una nueva oportunidad de vida. Quizás por eso, aparentemente podía ver los recuerdos de Orobas en su sueño.

Raphael, sin embargo, sacudió la cabeza.

“No, no los he visto desde que regresaste de Liucaon, mi señor. Sin embargo, siento que el nombre de Azazel también surgió en esos sueños”.

“¿De verdad?”

Zagan reflexivamente se inclinó hacia adelante en su trono.

“¿Cómo surgió? ¿Fue como un enemigo? ¿O tal vez un aliado o un peón?”

“No puedo recordar… ¿fue… pérdida…? No, roto, creo. En cualquier caso, hablaron como si ya no existiera en este mundo. Además, veamos…¿Habría ayudado… sería la forma correcta de decirlo? En cualquier caso, siento que no se utilizó para referirse a algo que los antagoniza”.

“¿Entonces fue una relación cooperativa? ¿O tal vez fue una de las manos que tuvieron que jugar…?”

Incluso si Azazel fuera un serafín o una Espada Sagrada, era natural que fuera desconocido para la iglesia si estuviera en manos de un Archidemonio.

Sin embargo, ¿Marchosias, que borró la existencia misma de los serafines, realmente mantendría a su lado un serafín conocido como Azazel?

Incluso si fuera una Espada Sagrada, no cambiaría el hecho de que había un serafín adentro. Zagan no creía que el odio a un Archidemonio lo permitiera.

Y mientras Zagan se retorcía los sesos por todo eso, Raphael habló en un tono algo protestante.

“Así es como lo escuché”.

“No, cómo te sientes al respecto es información crítica aquí. Si experimentaste los recuerdos de Orobas, entonces sus emociones en ese momento seguramente también deberían tener un efecto en ti”.

En otras palabras, Zagan creía en los sentimientos de Raphael al respecto. Zagan se cruzó de brazos y se recostó en su trono.

“En otras palabras, todavía no tenemos suficiente información a pesar de todas las suposiciones”.

Todas sus suposiciones todavía no habían salido de  la fase de ser simplemente “hasta cierto punto”. Todavía era demasiado temprano para que algo fuera concluyente. Incluso el diario que encontró en el pueblo oculto de los elfos cambió de significado por completo al encontrar nueva información. Era necesario suponer que cualquier hipótesis que tuviera ahora podría volcarse por completo.

La mirada de Zagan volvió a caer sobre las gafas en su mano. “Bueno, al final, la única pista que tenemos es perseguir a este tipo…” Y cuando dijo eso en voz alta, de repente recordó cierto hecho. “¿Pasa algo, mi señor?”

“En realidad no, solo recordé algo que discutí con Gremory y Barbatos”.

“¿Lo cual es?”

“Ambos dijeron que pensaban que la cara de Marc parecía familiar”.

Aunque ambos también dijeron que podría haber sido también su imaginación. Sin embargo, era imposible para ambos decir eso por coincidencia. Por lo menos, así era para los brujos. Este hecho también hizo que Raphael hiciera una mueca.

“¿Eso significa que el hombre conocido como Marc también ha entrado en contacto con esos dos?”

“No lo sé. Los hechiceros viven vidas estúpidamente largas después de todo. No es tan improbable toparse con alguien si ambos viven en el mismo continente durante cien años”.

“¿Barbatos no es un hechicero inexperto todavía en sus veintes como tú, mi señor?”

Su elección de palabras puede haber sido algo descortés para alguien que se dirige a su señor, pero este mayordomo fue devastador para elegir sus palabras. Por el contrario, la forma en que no eligió picar sus palabras también fue una señal de su confianza y afecto, por lo que últimamente Zagan no le prestó atención.

“Eso es”, respondió Zagan asintiendo, “Barbatos no comenzó a pelear conmigo por el caso de Nephy ni nada. Estoy pensando que tal vez Marc estaba merodeando a mi alrededor cuando me convertí en brujo, y Barbatos se topó con él durante ese tiempo”.

El maestro de Barbatos, Andras, fue el primer hechicero que Zagan mató. No tenía forma de saberlo en ese momento, pero la razón por la que Barbatos seguía apareciendo a su alrededor era para desafiarlo a una pelea. Habiendo dicho eso, sus “peleas” fueron demasiado cortas para acercarse al reino de matarse, y después de eso repitió por un tiempo, Barbatos se convirtió en el indeseable amigo de Zagan.

Raphael dejó escapar un pequeño suspiro.

“Entonces tendría sentido interrogar a ese maldito Barbatos que no sería… Ahora que lo pienso, recuerdo haber visto algunos dispositivos de tortura en el almacén”.

Probablemente solo estaba vinculando las palabras interrogatorio y tortura y eso fue lo que se le ocurrió. En realidad no estaba implicando ponerlos en uso ni nada. Zagan entendió eso, pero sacudió la cabeza de todos modos.

“¿Crees que su memoria es realmente tan buena? Si no está interesado, es sospechoso si incluso recuerda lo que tuvo que cenar el día anterior”.

“Me sorprende que incluso pueda llamarse a sí mismo un hechicero como ese”.

“Aah… bueno, él es un idiota, pero todavía es inteligente”.

Zagan se había dado cuenta últimamente de que no podía criticar a los demás por esto y no podía burlarse demasiado de él. Y justo entonces, de repente recordó algo.

“Espera, incluso si Barbatos no lo sabe, mis otros subordinados podrían. Supongo que les preguntaré antes de salir”.

Ahora que lo pensaba, había investigado todo Kianoides, pero nunca había intentado preguntarles a sus propios subordinados. Incluso si no fueran tan poderosos como Gremory y Kimaris, él tenía más de treinta hechiceros a mano que tenían cada uno más de cien años. Sería una tontería no confiar en ellos aquí.

Y con eso, Zagan se dio cuenta de que el cuerpo de Raphael se había endurecido por completo.

“¿Hm…? Raphael, ¿qué pasa? ”

“Mm… No es nada, el momento es simplemente pobre”.

“¿El momento…? ¿Paso algo?”

“Nada serio. Pero… dependiendo de cómo van las cosas, esos malditos hechiceros pueden estar en peligro de morir”.

Raphael estaba hablando una vez más de una manera difícil de entender, dejando a Zagan atormentando su cerebro por el significado detrás de esto.

“Uhhh… ¿Así que los exhortaste a que hicieran su trabajo más rápido, y si los instamos a continuar, tal vez ya no puedan soportar el estrés?”

“¡Mm! ¡Precisamente!”

Raphael aplaudió, confirmando que Zagan estaba en lo cierto.

… Honestamente hablando, Zagan hubiera preferido que este mayordomo pudiera decir las cosas de una manera más fácil de entender.

Zagan contuvo el suspiro y sacó un solo trozo de papel del bolsillo. Era el que estaba con él, Marc y su otro amigo de la infancia atraídos por él. O en lugar de dibujarlo, se proyectó en el papel utilizando la hechicería conocida como Memorándum extrayendo uno de los recuerdos de Zagan, por lo que era algo diferente de una pintura.

“Entonces pasa esto a esos subordinados míos para mí. Si solo mencionas que quiero saber más sobre él, alguien que tenga información seguramente vendrá a decirme algo”.

La recompensa que Zagan otorgó a sus subordinados por su servicio no fue en modo alguno frugal. Sus subordinados también entendieron esto muy bien, por lo que podría esperar que tomen medidas individuales para investigar esto por sí mismos.

Raphael aceptó el papel con una sensación de alivio sobre él.

“Entendido. ¿Perder esto será un obstáculo en tus propias investigaciones, mi señor?”

“Esta foto fue creada con brujería. Puedo hacer otro en poco tiempo.”

Incluso cuando estaba investigando en la ciudad, este Memorándum fue bastante útil.

“Vaya, ahora que lo pienso, también tendré que pasar esto a mis subordinados en la ciudad”.

Zagan tenía unos veinte hechiceros trabajando para él en el Palacio Archidemonio, y algunos otros que sabían cómo curar a otros estacionados en la iglesia para ayudar a su aliada jurada Chastille.

Esos hechiceros rara vez venían al castillo de Zagan, por lo que era necesario comunicarles esto por carta o comunicación telepática o similar. En cualquier caso, Zagan se dirigía a la ciudad, por lo que pensó que era más rápido dárselos directamente.

Y después de que Zagan murmuró eso, Raphael entrecerró los ojos como un cazador que ve a su presa.

“Mi señor. Si vas por la iglesia, tengo una petición para usted”

. “Hmm. ¿Qué es?”

En un raro giro de los acontecimientos, Raphael desvió la mirada como si le resultara difícil responder. Y después de fruncir el ceño, el leal mayordomo finalmente se resolvió.

“Me gustaría que… verificaras cómo está Kuroka…”

Estaba pensando que algo estaba mal sobre él hoy… así que esta es la razón, ¿eh?

No estaban relacionados por sangre, pero Kuroka seguía siendo la hija de Rafael. Ella estaba trabajando en la iglesia hasta el día de hoy, pero debido a un cierto incidente, Raphael estaba hecho para estar muerto, por lo que no podía visitarla públicamente allí.

“… En serio”, dijo Zagan con un suspiro, “Ustedes dos son realmente incómodos. Le dije a Kuroka que viniera a visitarte también, pero por lo que parece, ella nunca vino tampoco, ¿eh?”

Ya había pasado un mes desde que Zagan le dijo que lo hiciera. “No puedo refutar eso”.

“Pues bien. Te mantengo a mi lado sabiendo eso muy bien. No tengo quejas sobre tu trabajo.”

“Me siento honrado.”

Zagan levantó la mano para detener el reverente arco de Rafael y se puso de pie.

“Ahora bien, ya es hora de que empiece. Tengo algunos asuntos adicionales que atender ahora, después de todo. Volveré más tarde de lo habitual”.

“Como tú quieras.”

Raphael comenzó a salir de la sala del trono con una sonrisa cruel como si fuera a matar a su presa. Y al ver esa expresión que parecía que estaba planeando una especie de rebelión, Zagan ladeó la cabeza hacia un lado.

¿Hm? Parecía algo aliviado.

Para una persona que nunca había conocido a Raphael, realmente parecía que iba a sacar su espada en cualquier momento, pero Zagan podía decir que así se veía cuando estaba aliviado. Puede haber sido porque Zagan iba a ver a su hija, pero todavía parecía estar de muy buen humor para eso. Bueno, él era un hombre cuyas acciones y expresiones provocaron malentendidos, por lo que todo esto pudo haber sido la imaginación de Zagan. En cualquier caso, tenía mucho que hacer hoy.

“Oh sí, ¿está Nephy en la cocina ahora mismo? Quiero verla antes de salir.”

Desde el incidente en Liucaon, sintió que la distancia entre ellos se había acercado aún más. Una gran razón para eso era probable porque ambos pudieron declarar audazmente en público que eran amantes. Y como Zagan preguntó alegremente eso, su mayordomo respondió con expresión preocupada.

“Lady Nephy dejó el castillo hace unos momentos”.

“¿Huh?”

La expresión de Zagan se nubló por completo como un cachorro abandonado.

“No sé a dónde fue, pero ella dijo que tenía negocios con Chastille y Nephteros. Bueno, hay cosas que son más fáciles de discutir entre mujeres, ¿verdad?”

“E-Eso es… ciertamente cierto…”

Zagan estaba preparado para conceder cualquiera de los deseos de Nephy, pero esa chica carecía de algún sentido de autoafirmación para empezar. Incluso se mantuvo en silencio cuando se refería a su propio sustento, o simplemente lo aplazaría por completo.

No sabía qué eran, pero definitivamente había cosas que Zagan no podía considerar precisamente porque era un hombre. Incluso había un precedente para crear recuerdos desagradables, como cuando llegó por primera vez a este castillo precisamente por eso. Tener a Chastille y Nephteros a su lado era todo lo que podía desear en tal caso, pero…

Quería hablar y tocar a Nephy aunque fuera un poco…

No era exagerado decir que toda su energía en la mañana últimamente provenía de este deseo.

Y así, el Archdemon dejó su castillo con los hombros caídos.

***

“Raphael, ¿se han ido Zagan y Nephy?”

Poco después de que Zagan abandonara la sala del trono, una voz llamó a Raphael que estaba despidiendo a su señor. Era una voz joven, la hija de Zagan y Nephy, Foll.

Como siempre, su cabello verde estaba trenzado y tenía cuernos retorcidos saliendo de su cabeza. Tenía grandes ojos color ámbar y llevaba un vestido nativo que usaba tonos blancos y escarlatas como tonos básicos. Parecía tener unos diez años. Sin embargo, sus ojos ambarinos estaban llenos de una fuerte luz de determinación.

Raphael le respondió con el tono de un padre cariñoso.

“No te preocupes. Ambos se han ido. Lo he arreglado para que ambos regresen tarde. Seguramente no volverán hasta la noche”.

“Gracias.”

Foll bajó la cabeza y murmuró con voz severa.

“No puedo permitir que los dos se enteren… pase lo que pase”.

La joven parecía meditar seriamente sobre eso, por lo que Raphael le acarició suavemente la cabeza con una sonrisa en su rostro.

“No te agites demasiado, Foll. Estoy aquí contigo.”

Los pequeños hombros de Foll saltaron sobresaltados. “Lo siento, Rafael. Te tengo atrapado en eso.”

“Te estoy diciendo que no te preocupes. Mi rey es Zagan, pero mi maldita vida está dedicada a ti. Es absurdo que lleves cualquier preocupación en absoluto.”

“… Mmm”.

Foll caminó hacia el trono y se dejó caer en él.

“Lilith y Selphy están trabajando tal como esperábamos. Contamos con el consentimiento tácito y la cooperación de Kimry y los otros hechiceros. Mientras Gremory se mueva como esperaba, no nos traicionará. De lo único que debe preocuparse es de Nephy, pero ella no está en el castillo”.