Genjitsushugi Yuusha No Oukoku Saikenki

Volumen 10

Extra 4: La Princesa Trill Quiere Salir

Mientras se celebraba la boda de Souma, la tercera princesa del Gran Imperio del Caos, Trill, se situó frente a Souma y los demás, con las manos juntas sobre el pecho y la cabeza baja.

“Al rey Souma, y a todas sus reinas, felicidades. En lugar de mi hermana mayor, la emperatriz María, ruego por su gran felicidad y por la continua amistad y desarrollo de nuestras dos naciones.”

Era un día de celebración, así que no llevaba su traje habitual para trabajar en la maquinaria, sino un vestido propio de una princesa del Imperio. Por ello, sus impresionantes porciones, que contrastaban con su baja estatura y que normalmente estaban cubiertas por un delantal de herrero, destacaban aún más. Básicamente, sobresalía en todos los lugares adecuados. Como dicen, la ropa hace al hombre. O a la mujer, en este caso. Vestida así, tenía el aspecto de una princesa, sin duda.

Cuando Trill terminó sus comentarios, Souma se levantó.

“Gracias, Madame Trill. A nosotros también nos gustaría continuar nuestra amistad con el Imperio. Por favor, comunícaselo a Madame María.”

“Por supuesto que lo haré.”

Una vez presentados sus respetos, Trill se retiró a los asientos para invitados extranjeros. Se sentó y mantuvo su expresión serena, pero internamente estaba impaciente.

¡Urgh, quiero salir de aquí, rápido!

Trill había estado pensando eso durante toda la ceremonia. No era que no respetara a Souma y a sus reinas, y tampoco era que no le importaran las relaciones entre el reino y el Imperio. Fue gracias a que el reino y el Imperio estaban embarcados en un proyecto de investigación conjunto que Trill había podido venir a este país donde estaban las personas que eran objeto de su admiración, la Casa Maxwell. Estaba agradecida a Souma por haberle propuesto la idea, y por eso asistía a esta ceremonia.

Sin embargo, mientras se celebraba esta ceremonia, la única heredera de la Casa Maxwell, Genia, se casaba con Ludwin. Trill llamaba a Genia su “hermana mayor” por respeto, y ella quería más que nada estar en su boda.

Tengo sentimientos complicados por ser una boda con Lord Arcs, que quiere monopolizar a la Hermana Mayor, pero Merula y Taru asistirán, y odiaría ser el único que se quede fuera. ¿Quizás debería escabullirme…? Pero si hiciera eso, quién sabe lo que diría después la Hermana Mayor Jeanne…

Jeanne, que era la hermana menor de María y la mayor de Trill, le había dicho con acritud que no se soltara cuando fuera al reino. Debido al proyecto de desarrollo conjunto del taladro, probablemente no habría ninguna posibilidad de que la devolvieran repentinamente al Imperio, pero si se pasaba de la raya, probablemente se le prohibiría seguir teniendo contacto con Genia. El razonamiento era que, mientras estuviera en el reino, podría dar órdenes a otros para el proyecto de desarrollo conjunto.

¡Odiaría eso! ¡No poder reunirse con la hermana mayor Genia!

Mientras miraba furtivamente a su alrededor, preguntándose qué pasaba con Genia, Trill se dio cuenta de algo. Vio que Kuu, que estaba sentado a su lado, le daba una orden a Leporina, que estaba sentada frente a él. Leporina puso una cara desagradable, pero se levantó y salió de la habitación inmediatamente.

“Umm… ¿Señor Kuu?” susurró Trill. “¿Dónde ha ido Leporina?”

Kuu sonrió. “¡Ookyakya! Oh, está haciendo un viajecito a la boda de Genia y Lord Arcs. Le he ordenado que vaya a coger el ramo cuando la novia lo lance.”

“¡¿El ramo de la hermana mayor Genia?!” Los ojos de Trill se abrieron de par en par. “¡Eso no es justo! ¡Yo también lo quiero!”

“¿Ookya? No, no, no te vas a casar pronto, ¿verdad? Yo, Taru y Leporina probablemente seremos los siguientes, así que encaja perfectamente.”

“¡Ese no es—! el tema aquí”. Su voz se elevó por un instante, pero Trill volvió a un susurro y continuó. “Entonces dame el ramo después de que ella lo haya cogido. Sólo tienen que ser ustedes los que hayan cogido el ramo. Después de eso, deberíais terminar con ello.”

“Eso, bueno… supongo que tienes razón”. Lo que Kuu quería era la superstición, no las flores en sí.

“¿Verdad?” prosiguió Trill. “Si el ramo sólo va a marchitarse, lo convertiré en flores secas o prensadas y lo guardaré como un tesoro familiar.”

“¿Un tesoro familiar…?” repitió Kuu. ¿Podría el ramo de novia de la investigadora más importante del reino convertirse realmente en un tesoro familiar para la familia real imperial? Parecía un poco exasperado. “No eres… mucho mejor que yo, eh.”

Trill había conseguido que Kuu, que siempre estaba causando problemas a Taru y a Leporina de forma imprudente, estuviera así de exasperado. En cierto modo, podría ser alguien realmente especial.

“Bueno, cuando termine la ceremonia de la boda, pienso escabullirme”, añadió Kuu.

“¡¿Eh?! ¡No es justo! Yo también quiero salir.”

“¿Hm? ¿Quieres que te lleve a la espalda? Es rápido si atravesamos los tejados.”

“…No, creo que llamaré a un carruaje.”

Esta fue una conversación que tuvo lugar en un rincón de la ceremonia de la boda de Souma.