Ore ga Heroine o Tasukegite

Volumen 10

Capitulo 4: Aparición De Star Prism, Alboroto De Rachelle Y…

Parte 2

¡BOOOOOOOOM!

Un rugido explosivo resonó como el estallido del trueno.

Todos nos preparamos mientras un gran temblor nos sacudía a nosotros y al suelo.

“¿Q-Qué acaba de pasar?” Murmuré aturdido después de que cesaron los temblores.

“Ese maldito kaiju solo arrojó fuego…” Pude escuchar a Zeta tragar nerviosamente desde el otro lado del transmisor.

“¿Fuego? ¿Por qué temblaría el suelo a causa del fuego?”

“Cuando dije fuego, me refería más al tipo láser… Básicamente es un rayo de plasma, y ese bastardo simplemente voló media montaña con él”.

“¡¿Qué?!”

Saqué la cabeza del  bosque solo un poco para comprobar. Y efectivamente, la parte superior de una de las montañas más pequeñas visibles desde aquí realmente había desaparecido. Eso… eso no puede ser justo. Incluso en este traje de alta tecnología, si tomo uno de esos rayos…

“Maldición.” Zeta chasqueó la lengua. “Muy bien, estamos evacuando por ahora. Te recogeré en la nave espacial”.

“¿Huh? Pero el tiroteo…”

“Te dije que tomaras la responsabilidad, que no te mataran”.

El traje hubiera estado bien contra un oponente con ataques puramente físicos, pero Zeta probablemente se había dado cuenta de que no resistiría contra un rayo de plasma. Pero si nos rendimos aquí…

“Tu show será…”

“Cállate. Hiciste todo lo que pudiste, así que lo llamamos un resumen. Deja de pensar demasiado, mocoso”, dijo Zeta sin rodeos, incapaz de ocultar la frustración en su voz.

“No… todavía no hemos hecho todo”.

“¿Hah?”

“Es mi culpa que estés en esta situación. Déjame terminar esto.”

“Escucha aquí-”

“Perdí la oportunidad de decirlo antes, pero este es en realidad nuestro planeta de origen. Tenemos que derrotar a ese kaiju sin importar qué”.

Satsuki y los demás iban a llegar pronto también. Una vez que lo hicieran, podríamos tener una forma de derrotarlo.

“…?”

Levanté la vista para ver que el kaiju había dejado de moverse. Su cabeza estaba demasiado alta en el aire para que pudiera verla claramente, pero estaba frente a la montaña que casi acababa de nivelar. Cuando me volví para mirar…

“¡Oh no! ¡Hay un pueblo por aquí!” Kiri gritó en pánico. La piel de gallina corrió por mi piel.

Zeta había estimado que el kaiju tardaría una hora en llegar al pueblo más cercano. ¿Pero qué hay de su ataque de haz de largo alcance? ¿Qué pasaría si hubiera volado esa montaña para poder disparar la próxima vez?

“¡GRAAAAAAHH!”

Con un rugido tembloroso, el kaiju comenzó a recoger una luz brillante en su boca.

“¡No!”

Todos nos movimos para tratar de detenerlo, pero ya era demasiado tarde. El kaiju disparó su enorme haz de plasma desde su boca abierta. Y entonces…

¡Weeeooooom!

“¡¿Eh?! ¡¿Esa era la nave espacial de Zeta?! ”

“¡Una barrera! ¡Ella usó la barrera de la nave espacial para desviar el haz de plasma!”

Según Iris, el espacio estaba lleno de escombros y asteroides diseminados por todas partes, por lo que la mayoría de los barcos venían equipados con una barrera para protegerlos mientras viajaban.

“¡Aumenta el poder de la barrera!” Podía escuchar a un Zeta encendido disparando a través del transmisor.

“¡Zeta! ¡Hey, Zeta!” Traté de llamarla.

“¡No es bueno, director! ¡La barrera no puede sostenerse!”

“¡No lo tomes de frente! ¡Ajusta el ángulo para desviarlo sobre nosotros!

Todo lo que podía escuchar al otro lado era Zeta y un nervioso miembro del personal hablando. Lo que sea que estaba sucediendo, parecían estar demasiado ocupados para responderme.

En cuanto al resto de nosotros, todo lo que podíamos hacer era sentarnos y mirar. Estábamos al borde de nuestros asientos cuando la nave espacial de Zeta se movió para cambiar el ángulo y desviar el haz del kaiju hacia el aire. Pero desafortunadamente, el rayo no fue solo una breve explosión. Se sentía como si durara para siempre…

“¡El suministro de energía de la barrera se ha agotado!”

“¡Redireccionar todas las baterías a la barrera!”

La barrera solo podía soportar tanto, y su poder se drenó casi de inmediato. Krrk, krrk… ¡KRRRSH!

Se hizo añicos con un sonido penetrante justo cuando el rayo de plasma se agotó. Los últimos rayos quemaron la superficie de la nave de Zeta. Hubo una pequeña explosión aquí y allá, y comenzó a salir humo negro del barco. Parecía que había sufrido suficiente daño como para comprometer su equilibrio, y se balanceó en el aire antes de estrellarse contra el suelo.

“¡¿Zeta?! Oye, ¿estás bien?”

“Pensé que te había dicho que lo hicieras… Fue un aterrizaje de emergencia, pero estamos a salvo”.

Exhalé de alivio al escuchar eso.

“Pero eso es todo lo que ella escribió para nosotros. No podré bloquear el siguiente rayo. Ustedes tendrán que resolver algo ustedes mismos. La chica alada se dirige hacia ti ahora.”

“¿Rachelle?”

“Ella dijo que tenía algún tipo de plan”.

¿De verdad? “¡Oooh, Rekka!”

“¡Rekka! ¡¿Estás ileso?!”

Mientras estaba parado allí confundido,  la  mencionada Rachelle, acompañada por Rosalind en modo de enjambre de murciélagos, llegó a la escena.

“Rachelle, ¿escuché que tenías un plan?”

“¡Lo tengo! Necesitaré un poquito de tu ayuda, pero si hacemos las cosas a mi manera, podré matar a ese kaiju de un solo golpe”.

“¡¿Un solo golpe?!”

Lo que decía era tan ridículo que me costaba creerlo. Pero sin embargo, ella parecía perfectamente segura.

“Teehee, puedes haberlo olvidado, ¡pero soy un ángel! Somos seres bastante poderosos, ¿sabes? No puedo hacer que pienses que solo soy un santo lacayo”.

Honesto con Dios, pensé en ella como la persona más molesta de esta historia antes de pensar en algo sagrado. Dicho esto, tuvimos que hacer algo antes de que el kaiju disparara su siguiente rayo. Me faltaban ideas, así que decidí seguirlo.

“Está bien, haré lo que quieras que haga”.

“¡Entonces déjame esto a mí! Hehehe…”

No tenía otra opción más que confiar en ella en este momento, pero no podía escapar de la sensación de que estaba tramando algo horrible.

“Por favor, ven por aquí, Rekka. En cuanto al resto de ustedes… Solo siéntense y observen a un ángel en acción, ¿de acuerdo?”

“Hmph. Solo sigue adelante”, se burló Rosalind.

“Tch. Quería derrotar al kaiju con Rekka…” hizo un puchero con Iris.

Ninguno de los dos parecía demasiado satisfecho con la interferencia de Rachelle.

“¡Hey, apúrate, Rachelle!”

“Muy bien. Ah, pero primero quítate el casco”.

“¿Huh?”

¿Para qué necesitaba hacer eso? Lo que sea. Ahora no era el momento de hacer preguntas. Cumplí y presioné el botón en la parte posterior de mi cuello. El casco se derrumbó sobre el resto del traje.

“Está bien, ahora que está hecho. Hagamos esto rápido”.

“Seguro, seguro. Primero, volemos más cerca del kaiju, ¿de acuerdo?” preguntó mientras extendía sus alas.

Luego me abrazó y me abrazó mientras nos levantaba en el aire. Debo haber estado pesado, pero ella no tuvo problemas para acercarse al kaiju. El kaiju había usado toda su energía contra la barrera de la nave espacial antes, por lo que actualmente gruñía en su garganta sin mostrar signos de su próximo ataque todavía. Éramos tan pequeños que aún no nos habíamos notado.

“Está bien, ¿qué hacemos ahora que estamos aquí?”

“Dios, eres tan impaciente, Rekka. Solo cálmate. Creo que dijiste que debería ser pronto…”

¿Aparentemente hubo algún momento involucrado con este plan? Rachelle seguía mirando hacia el cielo como si estuviera esperando algo.

¿Hm? Hablando de cosas que deberían ser pronto…

¡Vrrrrr!

Mi teléfono en el bolsillo de mi pecho vibró. Justo como lo hizo, el kaiju abrió su enorme boca una vez más.

“¡Hey! ¡Se acerca el siguiente disparo!”

La luz y el calor comenzaron a acumularse en la boca del kaiju. “¡Ah! ¡Está aquí!” Rachelle gritó con voz excitada.

Seguí su mirada y divisé una sola nave espacial, ¡la que Shirley había tomado para ir a buscar a Lea y las demás!

“¡Rekka!”

“¡Sir Rekka!”

“¡Nammy!”

Una por una, todas se bajaron de la nave. ¡Pero el rayo ya estaba…! “Rekka”.

“¿Huh?”

Rachelle dijo mi nombre y me giré para mirarla. Cuando lo hice, ella se inclinó y…

¡Smooch!

Sentí algo suave en mi cara.

“¡AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAHH!” Y escuché los gritos penetrantes de cada persona presente haciendo eco en mis oídos.

“¿Q-Qué haces?”

“¡OH SI! ¡Está aquí! ¡Está aquí, bebé!” Rachelle gritó a todo pulmón, interrumpiendo mis objeciones.

Me preguntaba qué había exactamente aquí… cuando vi un aura extraordinaria que venía detrás de ella. Espera, ¿fue por los celos de todos? ¿Rachelle absorbió toda esa energía de amor para encender? Entonces, como para confirmar mis sospechas…

“AMOOOOOOOOR YYYYYYYYYYYYYY…”

Rachelle rugió al cielo cuando los rayos de luz brotaron de sus manos, fusionándose para formar una espada más grande que incluso el kaiju.

“¡PAAAAAAAAAAAAAAAZ!”

Y ella lo balanceó de un solo golpe decisivo. El kaiju que había estado a punto de disparar su siguiente rayo fue cortado en dos por la mitad, abriéndose a medida que caía al suelo en pedazos. Solo pude mirar con estupefacción cuando Rachelle nos llevó a los dos de vuelta al suelo.

“¡Okay, eso fue bien! Heeheehee…” Rachelle se rio, sonrojada.

“Sí, esa parte salió bien… Pero, ¿podrías darme una advertencia la próxima vez?”

“¿Hmm? ¿Estás hablando del beso? ¡No seas tonto! Alguien tan popular como tú debe estar lanzando besos regularmente, ¿no?”

“¿Huh? Uh, en realidad…

“¡¿Qué?! ¡N-No me digas que aún no lo has hecho! Oh, no, ¿qué debo hacer? ¡Acabo de robar el primer beso de Rekka!”

“¡¿Q-Qué estás diciendo?! ¡Fallaste en la boca solo un poco!”

Ella lo había rozado un poco… ¡pero eso no contaba! No es que hubieras podido decirlo a menos que estuvieras en nuestras dos caras…

“¡Ahahaha! Bueno, no te preocupes por los detalles… ¡Hey!” Dijo Rachelle, dándome una palmada en el hombro.

Su cara todavía estaba sonrojada, pero no era como si estuviera siendo tímida ni nada… De hecho, ¿por qué estaba tan roja? ¿Y excitada? Y…

¿hipo? ¿Estaba ella borracha? ¿Eh? Espera, ¿fui solo yo, o sus alas se volvieron negras justo ahora…?

“Rekka. Oh, Rekka.”

“¿Hm?”

R me tocó la espalda, haciéndome dar la vuelta. Se acercaban varias figuras oscuras. ¿Demonios, tal vez? Ah… No, fueron las chicas. Satsuki, Iris, Harissa, Tsumiki, Lea, Rosalind, Shirley, Corona y Lyun. Los nueve estaban deslumbrantes, pisando fuerte, furioso, temblando y furioso… En otras palabras, estaban enojadas.

“Oh, Rekka…” llamó Satsuki.

“¡S-Sí, señora!” Me quedé atento.

“Veo que tú y Rachelle se han vuelto bastante amigables mientras yo estaba fuera…”

No podía ver sus ojos a través de su flequillo. Ella se veía aterradora.

“Ah, no, eso es… Um, solo estábamos trabajando juntos para derrotar al kaiju”.

“Entonces todo lo que tenías que hacer era esperarme. Lo habría logrado a tiempo. Es por eso que me hiciste traer a Lea y a los demás aquí, ¿no?”

“Sí, pero… realmente no tuve tiempo para detenerla…”

“¿Ni siquiera tuviste tiempo de preguntarle qué estaba haciendo?” Tsumiki preguntó, lanzando su propia pregunta con la de Satsuki.

Todavía estaba en su uniforme, así que podría suponer que la habían secuestrado de la escuela antes de llevarla a Nozomiya para cargar la caja de comida en sus manos con materia oscura para Corona y Lea.

“Nada de eso importa en este momento…”

La que interrumpió el interrogatorio fue Rosalind. Tenía los ojos rojos de rabia mientras extendía su mano derecha, con las uñas afiladas extendidas.

“No descansaré hasta haber vengado a ese ángel podrido”. Me preocupaba qué implicaría exactamente esa venganza…

“¡E-Espera, Rosalind! ¡A pesar de todo, ella salvó la Tierra! ¡¿No es eso suficiente?!”

“¡¿Qué?! ¡¿Exactamente de qué lado estás?!” exigió. “¡Así es!” Iris hizo eco.

“Señor Rekka, ¡no puedo creer lo que ha estado haciendo mientras no estaba cerca!” Harissa se unió.

Gritos de disgusto vinieron a mí desde todas las direcciones. Rosalind e Iris parecían estar a punto de atacar a Rachelle, mientras que Harissa estaba al borde de las lágrimas.

“¡Harissa se tomó la molestia de llamarme para que te ayude porque estabas en apuros, Nammy! ¡¿Pero qué es esto?! ¡¿Me llamaste del mundo de los espíritus solo para mostrarme eso?!”

Lyun también parecía estar bastante furiosa. El viento a su alrededor se agitaba. Le había pedido a Harissa que la convocara aquí en caso de que tuviera que usar la Armadura Espiritual, pero a este ritmo, ¡todas las chicas iban a usar sus poderes contra mí en lugar de ayudarme!

“S-Shirley…”

Busqué ayuda de la relativamente tranquila Shirley… “… Hmph”.

Pero ella solo me respondió con una mirada fría. Luego miré a Lea y Corona, pero tampoco parecían emocionadas.

“Uh…”

“Supongo que esto es lo que llaman estar contra una pared, ¿eh?”

No es broma, R. No tenía un solo aliado… El único que podría defenderme fue la causa de todo este desastre: Rachelle.

“H-Hey, Rachelle. Ven aquí y explica lo que les pasó a todos”.

“…”

Sacudí el hombro del ángel que tenía la espalda vuelta hacia mí, pero ella no tuvo reacción. ¿Lo que da? Ahora que lo pienso, ella ha estado filtrando esa aura de la espada de luz por un tiempo ahora… ¿Y no es ese color un poco psicodélico? Espera, ¿sus alas se están volviendo realmente negras?

“¿Rachelle?”

“¡Hehe, hic!”

“Uh, ¿Rachelle?”

“¡Ahyahyahyahyaah!”

“¿Q-Qué pasa?”

Definitivamente había activado algún tipo de cambio. “¡Rachelle!”

Con fuerza volví a Rachelle hacia mí. Cuando lo hice, pude ver qué había pasado de rojo en la cara y sus ojos giraban en círculos. Esos son definitivamente síntomas de embriaguez, ¿verdad? ¿Pero de qué estaba borracha? Mis ojos fueron atraídos por el aura de la energía del amor que fluía de su cuerpo. ¿Lo había perdido porque había asimilado mucho? ¡El color de sus alas realmente estaba cambiando!

“¡Oye! ¡Reacciona, Rachelle!”

“Hehehe…”

Esto no estuvo bien. ¿Quizás no debería sacudirla demasiado? Tal vez debería darle un poco de agua… pero tal vez eso no tenga sentido. Un millón de cosas pasaron por mi cabeza.

“¡Espera, Rekka! ¡¿Qué estás haciendo con esa mujer ahora?! ¡Si te acercas tanto a ella, podría besarte de nuevo!”

Rosalind, bajo la impresión equivocada, vino a nuestro camino. Sus celos estaban generando aún más energía de amor… que por supuesto fue directo a Rachelle.

“¡Hnnngh!”

El cuerpo de Rachelle se sacudió y tuvo un espasmo antes de colapsar en el acto.

“¿R-Rachelle?”

La llamé preocupada. No podía ver su rostro con ella mintiendo como estaba.

“Más…”

Pero podía escucharla murmurando algo en voz baja. Me incliné para escuchar cuando de repente ella saltó del suelo como si estuviera cargada por un resorte.

“¡DAME MÁS ENERGÍA DE AMOR!”

Gritando a todo pulmón, levantó un dedo hacia el cielo, y un aura rosada comenzó a acumularse en la punta de su dedo. Luego señaló a las nueve heroínas…

“¡ES HORA DE CALENTARSE!”

Y les disparó el aura.

“¡¿Qué?!”

Incluso mi voz asombrada fue tragada por el explosivo estallido de luz.