Hai to Gensou no Grimgar

Volumen 10: Las Canciones de Amor no Llegarán

Capítulo 7: Sin Vuelta Atrás

El hombre a su lado no era particularmente alto. Tal vez un poco más alto que Haruhiro. Sus hombros inclinados no eran particularmente anchos, y de hecho eran algo angostos.

Yume pensó que los hombres con abrigos estaban bien formados. Parecía que no era necesariamente el caso.

Si tuviera que decir una cosa más, el grupo con abrigos no eran solo los nueve que escoltaron a Yume y los demás a la aldea. Había otros, y este tipo Tukotan era uno de ellos.

¿Tukotan? No, ¿Tokyon? ¿Eso era? También pudría ser Totokyan. Totokyan es lindo, entonces puede ser eso. Sí, Totokyan está bien.

“¡Oye, Totokyan!”

Cuando ella lo llamó por su nombre, Totokyan se detuvo y se volvió para mirarla. Agarró la parte de su capucha que cubría sus ojos y la retiró un poco.

Su rostro era desigual y morado. Tenía una barbilla hacia arriba, sus colmillos sobresalían, y su nariz era terriblemente grande y larga. Sus ojos eran de color púrpura rojizo. Su espeso cabello era negro oscuro y brillante.

Totokyan llevaba un arco y un carcaj en diagonal sobre la espalda. Era un arco simple, pero no mal hecho. Había puesto cuidado en eso.

Yume también había recibido un arco para llevar. Era un pequeño arco como el que podría usar un niño, y le habían dado veinte flechas cortas con el.

“Esta cosa,” dijo Yume, tocando el arco en su espalda. “Yume piensa que preferiría algo más grande, ¿sabes? Este arco, es muy pequeño. Si esto es todo lo que ella tiene, sus flechas no volarán muy lejos.”

Totokyan solo miró a Yume, pero no dijo nada.

“Hm…” Yume inclinó la cabeza. ¿Cómo podría explicarlo de una manera que él entendiera? Ella miró hacia el suelo.

Totokyan salió del camino y se adentró en las montañas, a veces apartando hierba o ramas mientras avanzaba. Sin embargo, él estaba eligiendo la ruta más fácil para caminar. Puede que no parezca un camino, pero era un camino que Totokyan claramente usaba a menudo.

Mirando hacia arriba, a veces veía pájaros trinar mientras pasaban volando.

“Tuoki,” dijo Totokyan, de repente.

Yume dijo: “¿Nyoo?” Y parpadeó.

“Tuoki.”

“Tu-o-ki.”  Yume intentó decirlo por sí misma.

Cuando lo hizo, Totokyan asintió, luego señaló su pecho con su dedo índice.

Los ojos de Yume se abrieron de par en par, y ella aplaudió.

“¡Ohh! ¡No era Totokyan, era Tu-o-ki!”

“Yai.”

“Ohh. Tu-o-ki, eh. Tu, Tu, Tuuohki. Ngh… Es un poco difícil de decir. ¿Tuokin no es bueno? Yume piensa que decirlo Tuokin sería más fácil para ella. Es lindo y todo.”

“Tuokin…” Tuokin bajó la mirada, luego se encogió de hombros un poco. “Rei. Tuokin. Weiha.”

“Oh. Eso significa que está bien, ¿eh? Hola de nuevo, Tuokin.” Yume extendió su mano derecha.

Tuokin miró la mano de Yume, pareciendo desconcertado por un tiempo. Luego, usando su propia mano derecha, agarró la de Yume. Cuando Yume agarró la suya a cambio, Tuokin trató de soltarla.

“Está bien, está bien. Yume, ella no hará nada para lastimarte.”

Yume sonrió y sacudió su mano arriba y abajo. La mano de Tuokin era suave y cálida.

Tuokin parecía confundido, pero ya no trató de retirar su mano.

Ella podía confiar en Tuokin. Yume sintió eso.

“¡Mm-hm! Hola, Tuokin.”

“…¿Ah?”

“Um, vamos a ver…” Yume llevó su mano izquierda a la mano derecha de Tuokin, y la apretó con ambas manos. Cerrando los ojos, pensó: Hola, hola, hola, hola, hola, una y otra vez. Incluso si él no podía entender sus palabras, la sensación debería llegar, ella pensaba.

Al abrir los ojos, ella sonrió. “¡Hola!”

Tuokin dijo, “Yai…” y bajó la barbilla. “Ho… la.”

“¡Guaa! ¡Hola, hola!”

“Hola.”

“¡Pah!” Yume soltó su mano por un momento, luego inmediatamente estrechó la mano derecha de Tuokin con ambas manos otra vez.

“¡Tuokin dijo “hola” para ella!”

“¡Hey, ho!”

“¿Hey…?”

“¡Hey-ho, heeeey-ho!”

“H-Heeeey-ho.”

“¡Oh!”

Cuando Yume cerró un ojo, Tuokin también parpadeó. Sí, Tuokin realmente era una buena persona. Sin embargo, él no era una persona. Bueno, persona o no, no importaba.

“Entonces…” Mientras Yume sostenía la mano derecha de Tuokin con su mano derecha, ella ligeramente golpeó ligeramente el dorso de su mano con la izquierda. “Tuokin, el arco de Yume, ella estaba pensando que le gustaría algo más grande.”

Esta vez, parecía haberlo entendido, y usando pantomima explicó que Jessie aún no confiaba plenamente en Yume y los demás. Mientras que un arco pequeño se podía disparar más rápido, solo era útil cuando se acercaba a una presa en un área con muchos obstáculos para dispararles, o en batallas libradas a distancias relativamente cortas.

Con un arco que tenía mayor alcance y potencia, también podía disparar a distancia. No podían darle un arma como esa a alguien que pudiera significarles peligro. Eso era probablemente lo que significaba.

Yume se cruzó de brazos. “Ah…” dijo ella, hinchando sus mejillas. “Eso tiene sentido. Si es por eso, supongo que esto tendrá que ser así.”

“Rei.”

“Está bien, Tuokin, vamos.”

“Yai.”

“¿Pero adónde van Yume y Tuokin?”

Tuokin levantó su dedo índice y lo giró en un gran círculo.

Yume dijo: “Ohh…” siguiendo su dedo con los ojos. “Redondo-o-redondo, eh.”

“Wolla.”

“Seguro, seguro. Yume está toda lista. Ella está lista para ir en cualquier momento.”

Tuokin comenzó a caminar, entonces Yume lo siguió.

Se preguntó qué estarían haciendo ahora sus camaradas. Parecía que Jessie tenía tareas separadas para cada uno de ellos. Tal vez también quería dividirlos cuando comían y dormían. Si ese fuera el caso, es posible que no pueda ver mucho a sus camaradas. Estar lejos de Shihoru y Mary la hacía sentir realmente sola.

Tuokin se daba vuelta de vez en cuando, y ajustaba su velocidad cada vez. Probablemente estaba tratando de ser considerado con Yume.

“Tuokin, eres realmente agradable, ¿eh?” Dijo Yume. “Yume está bien, sin embargo. Yume, ella puede mantener el ritmo, por lo que no es necesario ser tan considerado.”

Tuokin miró a Yume rápidamente, luego aceleró un poco el ritmo. A partir de ese momento, su ritmo nunca se detuvo.

Yume se concentró en mantener el ritmo de Tuokin, y examinar el área a su alrededor. Varias cosas pasaron por su mente, pero pensar en eso no iba a ayudar, así que tal vez era mejor no pensar.

Si Yume renace, quiere ser un perro lobo. Ella de repente tuvo ese pensamiento.

Había momentos en que sintía que no era adecuada para ser humana. Ella no se lo había contado a nadie, y probablemente nunca lo haría, pero sentía que una persona como ella podría estar mejor como algo que no sea un humano. Si ella no fuera un perro lobo, un nyaa también podría estar muy bien.

“Shuu,” susurró, y ahuyentó el pensamiento ocioso.

Tuokin ocasionalmente tocaba los árboles o el suelo. No era algo que se notó a primera vista, pero aparentemente había estacas en ellos. Esas tenían que ser señales. Quizás marcas para confirmar que este era su territorio,.

Tomaron varios descansos cortos. Cada vez, Tuokin le ofreció una cantimplora a Yume y la dejó beber. Él también le dio de comer esas cosas planas y marrones que estaban entre un pan y un dumpling. El agua tenía el sabor refrescante de las hierbas aromáticas, y las cosas pan-dumpling eran deliciosas.

¿Cuántas de esas marcas encontraron? Ella no había estado contando al principio, por lo que no lo sabía con precisión, pero probablemente era la cuadragésima, o algo así. Cuando Tuokin se agachó para mirar el suelo, levantó la vista y rápidamente miró a su alrededor del área.

Yume también bajó su postura, y puso el arco en su espalda. ¿Qué era? Ella quería preguntar, pero era mejor callarse.

Tuokin aún estaba agachado. Sacando la estaca del suelo, la metió en el bolsillo. ¿Había algún problema con eso?

“Yuuume.” Tuokin llamó el nombre de Yume en voz baja.

“Sí. ¿Qué?” Yume susurró.

Tuokin se cubrió la boca con la mano, señalando hacia adelante. Luego, girando la palma de su mano hacia abajo, levantó y bajó su mano derecha varias veces. Probablemente estaba tratando de comunicar que avanzarían, pero lentamente.

Yume asintió.

Tuokin comenzó a arrastrarse hacia adelante. Yume lo siguió.

El sol se estaba poniendo. Habían caminado una distancia considerable, pero no estaban muy lejos de la aldea. El trabajo del grupo con abrigos debía ser patrullar por la aldea en busca de un peligro inminente, y luego informarle a Jessie si había alguno.

Mientras camina, Yume puso una mano en la empuñadura de la katana que colgaba de su cintura. El grupo con abrigos habían tomado las armas de Yume y los demás después de que Jessie los había obligado a rendirse, y luego se la devolvió antes de que dejaran la aldea. Comparada con su machete original, o la espada curva Wan-chan, esta katana era más larga y pesada. Ella ya se había acostumbrado bastante, y podía usarla sin que se sintiera extraña en absoluto ahora.

Tuokin estaba claramente alerta. Podría haber una amenaza cerca. Probablemente la estaba buscando.

La verdad era que Yume había estado sintiendo algo por un tiempo. Solo podía decir que era algo, pero había un leve hormigueo en la parte posterior de su cuello.

Si ella lo estaba imaginando, genial. Pero podría no estarlo. Honestamente, Yume pensó que era más probable que no lo estaba.

“Tuokin,” dijo ella.

“¿Ah?”

“Puede haber algo alrededor, ¿eh? Yume… siente que la están vigilando, ¿sabes?”

“Rei.”

Parecía que Tuokin estaba percibiendo la misma presencia que Yume. Sin embargo, ella no podía ver lo que podría ser.

De repente, hubo un ruido agudo y un batir de alas. Un pájaro, ¿eh?

Tuokin se detuvo, por lo que Yume también se detuvo. Parecía que realmente era un pájaro. Un pájaro que había estado cantando feliz fue sorprendido por algo y se fue volando. Probablemente no fueron Yume y Tuokin quienes lo sobresaltaron. Tenía que ser algo más.

“Oye, ¿Tuokin y Yume van a ir a buscarlo?” Preguntó Yume.

Tuokin dejó escapar un suspiro. Parecía que estaba indeciso.

“Tuokin.” Yume suavemente puso su mano en el brazo de Tuokin. “Cuando no estás seguro de qué hacer, no tienes que decidir. En momentos como este, es cuando debes confiar en otros para que te ayuden. Escucha, es importante intentar hacer lo que puedas por tu cuenta, pero el resultado final es lo más importante de todo. Ah, y tampoco es bueno presionarte demasiado y ponerte en peligro. Tienes camaradas, ¿verdad? Si terminas lastimándote, nadie estará feliz con eso. Espero que entiendas lo que Yume está tratando de decir…”

Tuokin dijo: “Está bien,” las comisuras de ambos lados de su boca se contrajeron hacia arriba. Al parecer fue una sonrisa. “Datto anbu. O dea. Unes Jessie.”

Probablemente, Tuokin estaba diciendo algo como: “Está oscureciendo. Vámonos a casa. Le reportaré esto a Jessie.”

Yume eligió entenderlo de esa manera. “Está bien, Tuokin, ¿quieres ir a casa?”

“Yai. Wolla.”

“Ten cuidado. El viaje de campo no termina hasta que lleguemos a casa.”

“Via… je… de campo…”

“Um, un viaje de campo… Es un poco difícil de explicar, así que tal vez la próxima vez. ¡Por ahora, es hora de irse a casa!”

Yume le dio una palmada a Tuokin en la espalda, luego se giró para ir por el otro lado. Tuokin la siguió. Casi parecía que Yume era la que controlaba a Tuokin así.

“Tuokin, Tuokin, tienes que ir primero, ¿sabes?” Llamó. “Yume todavía no conoce el camino muy bien.”

“Wah.”

Pareciendo un poco avergonzado, Tuokin dijo, “Está bien,” y le dio a Yume un gesto de aprobación antes de pasarla.

Yume se rió. “Tuokin, eres muy lindo.”

¿Qué iba a pasar después de esto? Yume tenía sus preocupaciones. Sin embargo, definitivamente serían capaces de hacer algo al respecto.

Debido a que Shihoru estaba aquí, Mary estaba aquí, y Kuzaku también lo estaba. Shuro Setora y Enba no intentarían vender a Yume y a los demás para salvarse a sí mismos tampoco. Al menos eso era lo que pensaba Yume. Además, su nyaa gris Kiichi era muy lindo.

Mientras Haruhiro estaba en mal estado, Mary lo había curado con su magia. Él se despertaría eventualmente. Cuando eso sucediera, las cosas volverían a ser como eran antes.

Había una sensación punzante en su pecho…

“…Estúpido Ranta.”

No, las cosas no volverían a ser como eran. Nunca lo harían.

¿Nunca volvería a verlo por el resto de su vida?

Ella no quería, por supuesto.

Pero si ella realmente no podía verlo, eso se sentía un poco triste.

Sólo un poco, sin embargo.

Si ella viera a Ranta, ella podría enojarse y abofetearlo. No, ella estaba absolutamente segura de que lo golpearía tan fuerte como pudiera. Pero probablemente nunca tendría la oportunidad de darle a Ranta esa paliza.

Lo mejor era pensar de esa manera. Esa era la sensación que tenía.

Si lo hiciera… no tendría que estar decepcionada de esta manera.

Yume tragó saliva y miró hacia atrás.

Su corazón estaba acelerado. Su respiración era rápida y superficial. Todo su cuerpo se sentía frío, y podía decir que estaba sudando. ¿Qué podría ser esto? ¿Qué?

Esto era, podría ser una exageración decir esto, pero tenía una sensación como si algo la hubiera agarrado por el cuello.

Yume ya había empezado a desenfudar su katana sin darse cuenta. No había forma de que ella pudiera describir lo que era en palabras. Solo podía llamarlo intuición.

“¿Yuuume?” Preguntó Tuokin.

Yume inmediatamente negó con la cabeza. “Shh… Espera. Justo ahora, algo…”

Con sus ojos tan abiertos como platos, ella estaba buscando algo. Pero, ¿qué estaba tratando de descubrir?

Los árboles ya hacían la visibilidad menos que excelente, y estaba oscuro en las montañas, lo que hacía aún más difícil para ella ver muy lejos.

Ella tomó dos respiraciones.

Su cuerpo frío comenzó a recuperar su calor.

“Wora,” dijo Yume.

Tuokin parecía sospechoso, pero asintió.

Antes de volver a caminar, Yume miró alrededor del área por última vez.

Algo estaba mirando a Yume y Tuokin. De eso, ella ya no tenía ninguna duda.

El problema era, ¿qué era?