Death March kara Hajimaru Isekai Kyusoukyoku (NL)

Volumen 14

Capítulo 8: Mukuro y Yoroi

Parte 2

El cabello púrpura común en los reencarnados ya se consideraba de mala suerte, por lo que si se corriera la voz sobre esto, podría convertirse fácilmente en una caza de brujas en toda regla.

“Lo siento si he sido malinterpretado. Una de mis compañeras de viaje es una joven reencarnada.”

Decidí dejar de andar por las ramas y pedir información directamente. “No quiero verla convertirse en un señor de los demonios.”

“Así que por eso querías preguntar sobre Habilidades Únicas… ¿o debería decir, el Derecho Divino prestado a los reencarnados por los dioses? Muy bien…”

“Espera, Yoroi. Kuro, ¿qué es esta chica para ti?” Mukuro impidió que Yoroi me respondiera.

“Ella es muy querida para mí, es como mi familia.”

Mukuro reflexionó sobre mi respuesta en silencio por un momento antes de hablar.

“El Rey Momia Tetsuo pregunta: esta chica es tan importante para ti como tú o incluso más, ¿correcto?”

… ¿Un examen de un analista? 

“Responde la pregunta, Kuro.”

“Sí.” Respondí a la pregunta de Mukuro.

“El Rey Momia Tetsuo pregunta: Deseas la felicidad de esta chica, ¿correcto?”

“Sí.” Dije de inmediato.

“De acuerdo. Te diré todo lo que sé.”

Con ese descargo de responsabilidad, Mukuro comenzó a explicar sobre las habilidades únicas y los Fragmentos de Dios.

La información que reveló confirmó algunas de mis sospechas, pero luego fue mucho más allá de ellas.

“Cuando  los  reencarnados  renazcan  en  este  mundo,  un  dios  les  otorgará  Derechos Divinos.”

Esto se refería a las Habilidades Únicas, que se prestaban a los reencarnados para que cumplieran sus deseos.

Y la fuente de estos Derechos Divinos fueron los Fragmentos de Dios. “… Pero la cuestión es que no están exentas de límites, ¿ves?”

Los Derechos Divinos solo podían funcionar dentro de los límites del “recipiente del alma” del reencarnado.

“Si usas Habilidades Únicas más allá de tus límites, dañarás el recipiente de tu alma. Se sabe que se curan si son solo unas pocas grietas, pero en la mayoría de los casos, se rompen sin posibilidad de reparación… y así es como se obtiene un señor demonio.”

“Entonces, una vez que alguien se convierte en un señor demonio, ¿no hay forma de devolverlo?”

“Sí, me temo que no. Hay algunos casos raros como Cabeza de Perro en los que logran mantener la cordura, pero la mayoría simplemente se vuelven locos y violentos.”

“Escuché que los dioses pueden reparar un recipiente, pero no desperdiciarían su precioso poder divino en eso, esos bastardos.”

“¿Qué pasa con la Magia de Oración de una sacerdotisa de alto rango?”

“Sin suerte. No es el tipo de cosas que los humanos pueden hacer incluso con esfuerzo y talento.”

Así que debo asumir que convertirse en un señor demonio es irreversible…

 “No te desanimes por eso. Si estás preocupado, asegúrate de que no use sus habilidades únicas más allá de sus límites.”

“Exactamente. La dosis adecuada es importante.”

Esperaba más ayuda que la advertencia de un farmacéutico…

 “¿Qué, no nos crees? En mi día vi un montón de reencarnados, pero a menos que pasen el número de usos que el dios establece para ellos al principio, ninguno se ha convertido en señor de demonio.”

“¿El dios establece un número limitado de usos?”

Ahora que lo había pensado, la habilidad única de Arisa Nunca Rendirse estaba limitada a tres usos, con un uso que se restauraba por mes.

No conocía los límites de su otra habilidad única, Sobre Impulso, así que tendría que preguntárselo en algún momento.

“¿No pueden convertirse también en señores demonios si intentan usar habilidades únicas cuando están mortalmente heridos o están a punto de morir de una enfermedad o lo que sea?”

“Correcto. Y uno incluso se convirtió en un señor demonios a causa de una depresión.”

¡Ay! Entonces, no podía depender de los límites de uso como único indicador. “Básicamente, una mente y un cuerpo sanos son realmente importantes.”

“Solo mantenla feliz y saludable y tal vez eleve su nivel para mejorar sus habilidades básicas también, ¿no?”

Eso tiene sentido. Fue bueno tener conocimiento de mis mayores.

“Oh, y si esta chica tiene un KO de un solo golpe o un tipo de habilidad que sobrepasa los límites, es mejor que le adviertas que no la use. Estos pueden superar el límite del alma y convertirte un señor demonio de inmediato si no tienes cuidado.”

¡Geh! 

Eso describía perfectamente la Habilidad Única Sobre Limite de Arisa. “… ¿Qué, ella tiene una?”

Mukuro y Yoroi intercambiaron miradas.

“Mira, tengo un Tesoro Sagrado en mi Caja de Objetos que puede preservar el recipiente del alma. Es como una restricción física o un apoyo, pero es bastante efectivo…”

“¡¿Me dejarías usarlo?!”

Salté sobre las palabras de Mukuro con entusiasmo. “Calma. No es gratis, ¿de acuerdo?”

Mukuro sonrió con malicia.

“No pediré algo tan loco como un diente de dragón. Tal vez solo unas pocas escamas de dragón, algunas ramas u hojas de un Árbol del Mundo y un poco de Filosofium…”

“Oye, eso es demasiado para pedirle a un niño como este. Elige algo más realista, ¿quieres?”

Yoroi rechazó el costo propuesto por Mukuro. Pero si podía ayudar a evitar que Arisa se convirtiera en un señor demonio, era un pequeño precio a pagar.

“¿Cuántas hojas y ramas necesitas del Árbol del Mundo?”

“Digamos que un carruaje de ramas y suficientes hojas para cubrir el suelo.”

Las ramas del Árbol del Mundo eran gruesas, por lo que lo suficiente para un carruaje sería fácil.

“Está bien. ¿Debería sacarlas aquí?”

“¿Las tienes?”

Asentí con la cabeza a Mukuro, que parecía sorprendido, y me dirigió a un almacén, donde comencé a sacarlas a través de mi Caja de Artículos.

“Maldita sea, no puedo creer que realmente las tengas.” Yoroi miró con asombro mientras sacaba los artículos.

“¿Qué diablos es esto?”

“Una escama de dragón. ¿Por qué? ¿Qué tiene de malo?”

“¿No es esto de un dragón adulto?”

Mukuro silbó sorprendido.

“Y estas ramas no son de un árbol joven… vienen de uno totalmente crecido, ¿no?”

Dejando a un lado las escamas, no estaba muy seguro de por qué Mukuro estaba tan sorprendido por las hojas y las ramas. Pero parecían ser un pago aceptable, así que le entregué un fragmento de Filosofium del tamaño de una uña… una piedra filosofal.

“Esto también es genuino. Maldita sea, Kuro, ¿quién eres tú?”

“Simplemente tuve algunas conexiones con los elfos y un dragón o dos.”

“Las conexiones no explican por qué te darían ramas del Árbol del Mundo, mucho menos algo tan preciado como Filosofium, a un humano…” Mukuro se interrumpió. “Pero supongo que no hace falta interrogarte.”

“Maldita sea, Mukuro. Este tipo bajó hasta las profundidades de la tierra y nos dio algunas cosas muy valiosas sin siquiera regatear. Esa chica debe ser muy importante para él.”

Tenían razón, pero fue un poco vergonzoso escucharlo repetido así.

“Toma, Kuro. Esta es una Guirnalda de Concha de Alma. Haz que la use lo más cerca posible de la cabeza.”

Mukuro me entregó un artículo parecido a un broche que parecía un anillo de flores diminutas en capas. Este debe ser el elemento para proteger el recipiente del alma.

“Después de que haya usado una técnica de matar con un solo golpe, asegúrate de que revise la Guirnalda de Concha de Alma. Si la perla del alma violeta en el interior está agrietada o nublada, eso significa una mala noticia. Querrás que se tome un elixir o que se cure con la Magia de Oración de una sacerdotisa lo antes posible.”

Oh bien, entonces puedo darle un elixir. 

“Si necesitas elixires, estoy seguro de que Ban te los dará. Siempre tiene existencias extra para las doncellas en su castillo.”

“Muchas gracias por el consejo.”

Ya tenía algunos a mano, así que no tenía que recurrir al progenitor. En realidad, esta era una buena oportunidad para hacer otra pregunta.

“Sir Mukuro, ¿es posible eliminar un Fragmento de Dios, que usted sepa?”

Cabeza de Perro había mencionado que robó habilidades únicas de otros señores demonios.

Dijo que era imposible, pero pensé que si podían ser robadas, podría haber alguna forma de eliminarlas.

“… ¿Eh? ¿Qué, para poder deshacerte del peligro con anticipación?” Asentí.

“Entiendo que quieres eliminar el riesgo, pero…”

“Suficiente suspenso, amigo. Solo díselo ya.”

Yoroi interrumpió la explicación indirecta de Mukuro.

“Ugh, eres un fastidio. Sí, es posible eliminar Fragmentos de Dios. Pero el anfitrión morirá en el proceso, ¿de acuerdo?”

Ah, su respuesta es la misma que la de Cabeza de Perro… 

“Las raíces de esa cosa cavan profundamente en el alma para asegurar que el Derecho Divino eche raíces. Si tratas de arrancarlo, podrás extraer el alma en el proceso. Si lo arruinas, podrían convertirse en un señor demonio en el acto, e incluso si no lo haces, probablemente nunca podrán volver a entrar en el ciclo del renacimiento.”

Supongo que fue incluso más peligroso de lo que pensaba.

Según Mukuro, hubo un señor demonio hace unos mil años cuya violenta Habilidad Única podría robar los Derechos Divinos de otros reencarnados, y mediante esas víctimas fue cómo supieron todo esto.

“También hubo un señor demonio cuyo Derecho Divino podría ser transmitido a los parientes, pero eso es muy específico, dudo que sirva de algo.”

Ese fue más o menos el final de la discusión sobre la eliminación de los Fragmentos de Dios.

Por el sonido de las cosas, a menos que tuviéramos la suerte de encontrarnos con un reencarnado cuya Habilidad Única pudiera eliminar los Fragmentos de Dios sin riesgos, no había forma de quitárselos a Arisa.

***

Después de mi esclarecedora conversación con Mukuro, fuimos a visitar su museo como estaba planeado.

“Kuro, ¿realmente deberías estar recorriendo un museo en este momento?” Me volví hacia Yoroi mientras me interrogaba.

“¿Cabeza de Perro no está haciendo desastres en la superficie? ¿Si te preocupas por tus amigos y esa chica reencarnada o qué?”

Correcto. Pasamos a otro tema a mitad de la conversación sobre el resurgimiento de Cabeza de Perro.

“Todo está bien. El Señor Demonio Cabeza de Perro ya ha sido derrotado.”

“¿Derrotado? ¿Alguien ya lo venció?”

“Bueno, no hay forma de que esos dragones perezosos se muevan tan rápido. Los dioses son demasiado tacaños con su poder para lidiar con eso, e incluso si lo hicieran, Cabeza de Perro tiene poderes que podrían ser un mal enfrentamiento para ellos, por lo que sería difícil derrotarlo o sellarlo.”

Yoroi y Mukuro inclinaron la cabeza. “Según los rumores, un Héroe lo derrotó.”

“¿Un Héroe?”

“No seas estúpido. Eso podría funcionar en algún señor demonio novato recién engendrado, pero de ninguna manera un Héroe podría derrotar a un señor demonio de nivel demi-dios como Cabeza de Perro.”

Estaba diciendo la verdad, pero los dos no me creyeron.

“Claro, los Héroes son fuertes, ya que obtienen poder de Parion y todo. Pero aún…” Mukuro me miró dubitativo.

“… La cosa es que todavía son humanos que tienen una pequeña parte del poder de un dios. Francamente, apenas mejor que nosotros, los reencarnados. Si los dioses no pudieran vencerlo directamente, no hay ninguna posibilidad de que alguien con una fracción de su poder pueda hacer el trabajo.”

Claro, su lógica tenía sentido.

Se decía que Hayato el Héroe era el más fuerte de la humanidad, pero incluso entonces, no podía decir cuántos humanos de ese nivel de fuerza se necesitarían para derrotar a Cabeza de Perro.

“Entonces, tal vez el Héroe tuvo algo de ayuda de los dioses o dragones.”

Usé la ayuda de mi habilidad “Fabricación” para darle un final arbitrario al tema. “Bueno, mientras Cabeza de Perro no esté alborotado, son buenas noticias. Prefiero ver el

trasero de Semery que pensar en ese bicho raro cualquier día.”

La mirada de Yoroi volvió a las curvas de Semery mientras caminaba delante de nosotros.

No podía discutir con eso, pero parecía inapropiado decirlo dentro de su rango de audición.

“¡Oye! ¡Deja de mirar así! ¡Mi trasero pertenece solo a Lord Ban!”

“¡Vamos! No seas así. ¡Un pequeño vistazo nunca lastimó a nadie!”

“¡Claro que sí! No sé cómo ni cuándo, ¡pero te garantizo que sí!”

Semery frunció el ceño a Yoroi, que era como un viejo pervertido hecho armadura vacía.

“¡Basta ya! ¡Los traje, bastardos, a mi museo, así que lo mínimo que pueden hacer es callarse y mirar!”

“Oh-ho-ho, claro, como si nos estuvieras haciendo un favor. ¡Sé que te mueres por lucirlo!”

Esta vez, Mukuro y Yoroi comenzaron a discutir.

Parecen muy cercanos.

Dirigí mi atención de la pareja a los objetos del museo.

Había una gran cantidad de armas: pistolas y rifles de aspecto familiar, una metralleta, morteros y proyectiles explosivos, por nombrar algunos.

El siguiente edificio del museo estaba lleno de maquinaria de guerra, incluidos aviones de combate monoplano y biplano con motores alternativos, tanques y más. A diferencia de los tanques que había visto en la superficie, mi habilidad “Analizar” sugería que incluso Semery tendría dificultades para luchar contra uno de estos.

“Estos usan los motores de llama azul que se desarrollaron en el Imperio Flue. Requieren una fuente de combustible valiosa llamada monedas azules… ¿alguna vez has oído hablar de ella?”

Las monedas azules eran una moneda desarrollada a partir de las piedras filosofales. Si lo usaron como combustible, entonces los motores de llama azul del Imperio Flue deben ser similares a los motores de Piedra de Árbol Sagrado que usaban los elfos.

Según Mukuro, los tanques que vimos afuera usaban motores de combustión interna.

“Una locura, ¿no? Este tipo va hasta el estrato medio para conseguir el aceite para sus estúpidos juguetes.”

“¡Mis subordinados son los que lo buscan! ¡Tyranon es un gran animal de carga!”

Mientras Yoroi se burló de la manía obsesiva de Mukuro, Semery se jactó de su mascota vampírica.

Tenía que admitir que mi imagen mental de los no-muertos se estaba deteriorando minuto a minuto.

“¡Esta de aquí es una reproducción del acorazado Ryokuhou del período de la Segunda Guerra Mundial! No fue fácil replicar estas torretas triple de calibre 64.”

Mukuro explicó alegremente su trabajo mientras estaba de pie frente a un acorazado de ciento ochenta metros de largo, pero algo fuera de la ventana me llamó la atención.

“¿Eso es… un ferrocarril?”

“Tal cual. Eso es lo que puso bajo la mira de los dioses.”

Mukuro explicó que hace unos tres mil años, se reencarnó como el príncipe de un pequeño reino.

Usó sus habilidades únicas y su conocimiento militar para construir un gran imperio en el oeste del continente, pero…

“Creé torres de radio y sistemas ferroviarios para estabilizar la distribución y la comunicación del imperio… pero parece que tocó un nervio con los dioses.”

Se encontraron con un desastre natural tras otro: sequías, enjambres de langostas devorando sus cultivos, terremotos, erupciones volcánicas y más.

Incluso entonces, Mukuro logró mantener el imperio en funcionamiento durante otros diez años, pero cuando un oráculo declaró que sus avances tecnológicos eran la causa de los desastres, el imperio se disolvió y él mismo fue asesinado.

Afortunadamente, había sospechado que lo asesinarían, por lo que preparó una ceremonia para convertirse en una momia real.

“Incluso en este cuerpo, seguían persiguiéndome con un Siervo de Dios, pero los convencí de que se detuvieran con la condición de que me recluiría en lo profundo de la mazmorra.”

Ante eso, Yoroi soltó una risa áspera.

“¿Convencido? Este bastardo loco usó a toda la humanidad como rehén. Hizo una montaña de armas nucleares y amenazó con acabar con la raza humana si no dejaban de perseguirlo, ja.”

Al principio pensé que estaba bromeando, pero Mukuro se limitó a gruñir sin negarlo.

Supongo que eso realmente sucedió.

Sin embargo, amenazar a los dioses me parecía una locura. No es de extrañar que haya podido crear un imperio.

Añadió que los dioses habían transformado los materiales radiactivos en plomo para que no pudieran extraerse de la superficie.

Dado que su Habilidad Única Creador de Metal no podía producir cosas como plutonio o uranio, ya no tenía armas nucleares.

Gracias a dios.

Lo último que necesitaba un mundo de fantasía era un invierno nuclear.

En cualquier caso, me sorprendió de forma bastante desagradable encontrar más pruebas de las afirmaciones de Cabeza de Perro en este lugar inesperado.

Supongo que tratar de hacer avanzar demasiado la civilización realmente provocó la ira de los dioses.

Habiendo dicho eso…

“¿Así que los barcos y los dirigibles están bien, pero los ferrocarriles no?”

“Parece que todo lo que hace que sea demasiado fácil para las ciudades comunicarse está vetado, ¿no? Los barcos no pueden hacer nada con respecto a la amenaza de los monstruos, y es imposible producir aeronaves en masa, además, consumen núcleos de monstruos como locos.”

Ya veo. Supongo que debería reducir la producción de dirigibles, por si acaso. 

“De todos modos, ¿diseñó todos estos vehículos y máquinas por su cuenta?”

“¡Puedes apostar! Tengo mucho tiempo en mis manos, además de algo de magia y Derechos Divinos que hacen que la producción sea fácil de iniciar.

“Oh-ho-ho, no infles demasiado el ego de Mukuro. El bastardo nunca dejará de fanfarronear.”

“Ah, mierda.” Espetó Mukuro, pero parecía estar de buen humor. Terminé pidiéndole prestados algunos libros y planos para motores de combustión interna y similares, además de probadores y otras herramientas de medición.

Me sentí mal por recibir tantas cosas de él, así que le di algunos de los metales mágicos que quería a cambio.

Después de esta visita informativa, dejamos atrás el museo de Mukuro.

***

“¡Ooh, no me di cuenta de que esto era tan rápido!”

“Oh-ho-ho, ¿tienes un deseo de morir, amigo mío? El resto de nosotros nos recuperaremos incluso si nos aplastamos o nos rompemos en pedazos, pero ese sería el final para ti, ¿no?”

“Estoy conduciendo con total seguridad.”

Estaba al volante de un vehículo prestado de Mukuro… un jeep militar con neumáticos grandes.

Cuando lo vi en el camino de regreso de nuestro recorrido por el museo, obtuve el permiso de Mukuro para usarlo para hacer turismo. No había conducido un automóvil en años; los gólems estilo carruaje simplemente no eran lo mismo.

El rugido del motor reverberó por todo mi cuerpo mientras doblaba una curva cerrada.

Al acumular demasiado impulso, las ruedas traseras patinaron… el agarre fue peor de lo que pensaba. ¿Quizás fue inevitable por el pavimento de piedra?

Manteniendo discretamente el auto en la pista con Mano Mágica, disfruté el viaje. “¡Increíble! ¡Tu conducción no se parece en nada a la de Yoroi o Mukuro!” Semery gritó emocionada y se aferró a mis hombros desde el asiento trasero.

Lamentablemente, el asiento entre nosotros me impidió experimentar esa sensación de alegría.

“¡No me comparen con este supuesto conductor seguro! ¡Tengo una licencia de conducir dorada, maldita sea!”

¿“Supuesto”? Qué grosero. 

Quería replicar, pero tenía miedo de morderme la lengua, así que dejé pasar el comentario grosero de Yoroi.

Había marcado la ruta en mi mapa y estaba usando el hechizo de Magia Espacial Clarividencia para vigilar mis puntos ciegos y usando el mapa 3-D para verificar el terreno. En cierto modo, era incluso más seguro que usar un GPS.

Destruí todos los obstáculos o monstruos que tenía por delante con espadas flexibles y escudos flexibles, y usé Mano Mágica para guardarlos en Almacenamiento, por lo que no hubo ningún problema.

Puede que haya ido demasiado rápido, pero dado que estaba bastante seguro de que todavía estaba a menos de cien kilómetros por hora, pensé que el comentario del “deseo de muerte” era un poco duro.

En comparación con la velocidad de “Carrera Destellante”, apenas nos movíamos.

> Título Adquirido: Jinete Alegre 

> Título Adquirido: Jinete Oscuro 

> Título Adquirido: Conductor Loco 

***

Echando un vistazo a la ventana de registro de mi pantalla de AR, me di cuenta de que había ganado algunos títulos bastante groseros, pero decidí dejarlo pasar, ya que estaba de muy buen humor.

Solo Semery y Yoroi viajaban conmigo; Mukuro ya estaba trabajando duro forjando algo con los metales mágicos de clase legendaria que le había dado.

Yoroi también era un ingeniero del Imperio Flue, pero no parecía estar interesado en investigaciones como Mukuro.

“Ooh, esta es una gran vista.”

“¡Vaya que sí! Esta cascada es profunda, así que no te inclines demasiado y te caigas, ¿entendido?”

Como no había ninguna fuente de luz en ninguna parte, parecía una cascada que conducía al infierno.

Usé el hechizo Luz de Pixie para arrojar un poco de luz sobre las profundidades. “¡Whooooooa! ¡E-Eso es increíble, Kuro! ¡Es tan lindo!”

En su emoción, Semery me agarró por el cuello y me sacudió repetidamente. La sensación de su pecho golpeando contra mí fue agradable y todo, pero esto fue un poco demasiado violento para mí.

Aun así, no podía culparla por haberse preocupado por la fantástica vista.

Definitivamente quería traer a mi grupo aquí para que apreciaran las vistas, en algún momento.

Tomando nota de eso, pasamos al siguiente lugar turístico.

“¿Esa cosa flotante es un limo?”

“No, solo un poco de agua.”

Ante nuestros ojos, varios globos de agua del tamaño de una pelota de playa flotaban en medio de una habitación negra y lustrosa, y sus formas cambiaban gradualmente.

“Las cosas son ingrávidas en esta habitación.”

No  entendí  cómo,  pero  aparentemente,  esta  habitación  de  alguna  manera  no  tenía gravedad.

“Pero no entres. Es una trampa… el agua entrará en tus pulmones y te ahogará.”

“Entonces, si mantengo la boca cerrada, estaré bien.”

Incapaz de resistir mi curiosidad, me aventuré dentro.

Oh. 

La sensación era muy diferente a estar flotando en el abismo del espacio o en caída libre.

Era extraño, casi como bucear sin agua a tu alrededor. “¡Gwaaaah, duele! ¡No puedo respirar!”

Atraída por verme divirtiéndome, Semery me siguió adentro e inmediatamente comenzó a ahogarse.

Dejé a la vampiresa jadeante en el asiento trasero y pasamos al siguiente lugar.

El  vehículo  de  alta  velocidad  estaba  facilitando  mucho  este  recorrido  turístico subterráneo.

“Este lugar se llama el Jardín del Paraíso.”

Cuando atravesamos la puerta de metal herméticamente sellada, llegamos a una colina llena de flores lilas y carmesí.

Yoroi no lo llamó el Jardín del Paraíso por nada: era bastante encantador. Al igual que el área de la planta en el estrato superior, la luz parecía provenir de raíces en el techo que brillaban como fibras ópticas.

“Sin embargo, en realidad son plantas de mostaza malvadas.”

Según Yoroi, un gremio criminal que conspiraba con demonios había cultivado este lugar hace cuatrocientos años.

“¿En ese caso puedo quemarlas?”

Yoroi hizo un gesto de adelante, así que usé el hechizo de Magia de Fuego Tormenta de Fuego para quemarlo todo sin dejar rastro.

Hubo algunos lugares desagradables como este, pero con la ayuda del vehículo de alta velocidad, pudimos llegar a la mayoría de los lugares turísticos en el Estrato Inferior.

“Yoroi, ¿también deberíamos ir al punto más bajo?”

“¿Hunh? Ahí abajo no hay nada, salvo la raíz anciana.”

“Sin embargo, su savia es tan sabrosa.”

“Eres el único bicho raro que intentaría beber eso, Semery.” Yoroi resopló.

“¡Eso no es cierto! ¡A Shirahime también le gusta!”

“Además, ¿cómo puedes siquiera beber la savia de un enorme monstruo que inflige Drenaje de Vida si lo tocas?”

Si recordaba correctamente, Drenaje de Vida podría reducir no solo tu resistencia sino también tu juventud y nivel.

“Pero puedes recuperar lo que robó bebiendo la savia, ¿no?”

“Solo los vampiros con un tornillo suelto como tú pueden hacer eso.”

Semery  parecía  decepcionada,  pero  yo  tampoco  quería  enfrentarme  a  un  monstruo peligroso como ese, así que fallé a favor de Yoroi.