Death March kara Hajimaru Isekai Kyusoukyoku (NL)

Volumen 14

Capítulo 8: Mukuro y Yoroi

Parte 1

Aquí Satou. Con la ayuda del avance científico, las personas han podido expresarse de formas nuevas y emocionantes. Atrás quedaron los días de los gigantes debajo de la tierra y los dioses en los cielos. Por ridículas que fueran esas nociones, siempre las encontré entretenidas.

“¡Primero, vayamos a ver a Yoroi y Mukuro!”

Con su cabello negro ondeando detrás de ella,  Semery, la vampiresa,  señaló hacia adelante.

Después de dejar el Castillo de la Noche Eterna, íbamos a lomos del monstruo mascota de Semery, el vampírico Roper.

Nunca antes había montado en un roper, pero fue un viaje sorprendentemente suave y cómodo.

“¿Está lejos?”

“¡No, con Roper no lo está!” Semery parecía orgullosa.

Abriendo mi mapa, miré para ver adónde íbamos.

“Ya me lo imaginaba. Está en una de las áreas en blanco, ¿eh?”

El territorio al que nos dirigíamos estaba protegido por una barrera similar al castillo de Ban.

Me había olvidado de preguntarle al progenitor al respecto; tendría que averiguar la naturaleza exacta de las barreras que podrían bloquear mi magia espacial y “Buscar en Todo el Mapa” en algún momento.

“¡Estaremos allí pronto!”

Dejando el pasaje principal, bajamos por un camino de bifurcación hacia el área en blanco. “LWOOOPWWWERRRR.”

De repente el roper se detuvo en medio del camino.

Mi pantalla AR indicó que la Barrera del Inframundo estaba justo frente a nosotros.

Dudaba que realmente condujera hasta el inframundo, pero ciertamente no era el nombre más atractivo.

“Espera aquí, Roper. Vamos, Kuro.”

Mientras bajábamos del monstruo, Semery extendió su mano hacia mí.

“Estamos a punto de entrar al territorio de Yoroi, así que tendrás que agarrarme de la mano para entrar.”

Acepté su mano ligeramente fría y atravesamos la barrera juntos.

Probablemente podría haber entrado por mi cuenta, pero no quería activar una alarma o algo al entrar sin permiso.

Una vez que estuvimos dentro, usé mi habilidad “Buscar en Todo el Mapa”, con la intención de hacer una pequeña investigación sobre Mukuro y Yoroi antes de encontrarme con ellos.

Sin embargo, parecían ser apodos: no obtuve ningún resultado al buscar esos nombres en el mapa.

La entidad de más alto nivel en el mapa era un Rey Momia de nivel 72, que tenía dos intrigantes habilidades únicas llamadas Creador de Metal y Fábrica de Sueños. Su verdadero nombre era aparentemente Tetsuo.

El segundo más fuerte era un Acechador de Hierro de nivel 53. Este se llamaba Takeru y tenía una Habilidad Única de sonido siniestro llamada Posesión del Alma.

Estas eran probablemente los dos reencarnados que Ban había mencionado.

A menos que estuviera totalmente equivocado, el Rey Momia Tetsuo probablemente era Mukuro, y el Acechador de Hierro Takeru debía ser Yoroi. Es curioso, pensarías que sus nombres reales serían al revés, ya que Tetsuo generalmente tiene el significado de hierro.

Tan pronto como entramos en la caverna más allá de la barrera, nos encontramos en un campo de batalla.

“¡Impresionante! ¡Parece que recién están comenzando!”

Sonriendo como un niño que hubiera encontrado su juguete favorito, Semery me tiró de la mano hasta un lugar con buena vista.

Ante mí, los vehículos de acero avanzaban, cada uno con dos orugas que cavaban profundas trincheras en el suelo.

Los cuatro tanques se detuvieron en la cima de una colina y giraron sus torretas. Después de un momento de silencio, salió humo negro de los cañones.

¿No están usando pólvora sin humo? 

Los cuatro proyectiles atravesaron el campo de batalla, golpeando al gólem de acero que acababa de cruzar la primera trinchera.

Los disparos atravesaron la gruesa armadura del gólem y entraron en la pared de tierra detrás de él, levantando una nube de polvo. Destruido de un solo golpe, el cuerpo del gólem voló en pedazos.

“Ooh, aquí viene el eslogan de Mukuro.”

“¿Eslogan?”

Como en respuesta a mi pregunta, una voz fuerte resonó a través de la caverna subterránea como amplificada con un megáfono.

“¡Cae muerto! ¡Fantasíaaaaaaaa!”

 Guau. ¿En serio?

Eso sonaba como algo que diría un cierto familiar en un continente flotante.

“¡¿Otra vez esa línea?! ¡Usa tus propias palabras para celebrar por una vez, maldito idiota!”

Desde  algún  lugar  invisible,  el  oponente  gritó  abucheos  con  una  voz  que  sonaba sintetizada.

Este debe ser Yoroi, también conocido como el Acechador de Hierro Takeru.

Mirando más de cerca, vi que había delgadas torres de celosía pintadas de rojo o blanco salpicando el campo de batalla, con algo que parecía altavoces en la parte superior. De ahí deben venir las voces.

Verificando mi mapa, confirmé que el bando defensor era Mukuro, el Rey Momia Tetsuo.

Aparte de los cuatro tanques, el lado defensor también tenía cuatro vehículos blindados y cincuenta y seis soldados esqueléticos.

El lado atacante tenía siete gólems de acero y cincuenta y seis soldados de barro.

En lugar de espadas y escudos, ambos bandos estaban armados con rifles de bayoneta.

Incluyendo el gólem que acababa de ser destruido, eso significaba que era un sesenta y cuatro contra sesenta y cuatro.

Esto no era una guerra… era más como un juego de guerra.

“Parece que Mukuro va a ganar esta vez.”

Semery y yo vimos la batalla desde una torre de observación. Tal como había sospechado inicialmente, esto era más como un juego de estrategia que una guerra real.

La victoria acabó yendo al lado de los tanques, que dominó todo el tiempo con tácticas de emboscada.

Solo una vez, un gólem se acercó lo suficiente como para destruir dos tanques, pero una emboscada con un berserker destruyó la pierna del gólem, y luego lo remataron con fuego concentrado desde la distancia.

Al solo ver esta batalla, se podría pensar que el armamento moderno había ganado, pero los movimientos de los gólems definitivamente parecían lentos.

Por fuera, se parecían a los gólems que protegían el territorio del vampiro progenitor, pero sus movimientos eran lentos, como si no estuvieran produciendo suficiente poder.

Si uno de esos gólems guardianes estuviera aquí, pensé que podría destruir todos los tanques fácilmente.

Quizás hubo algún tipo de desventaja o regulación involucrada.

“Muy bien, vayamos a ver a Mukuro.”

Semery saltó rápidamente desde la torre, así que hice lo mismo.

Después de ver una batalla de aspecto relativamente moderno, me sentí extraño saltando desde una torre de veinte metros de altura sin un salvavidas, a pesar de que casi siempre hacía ese tipo de cosas.

***

Al otro lado del campo de batalla había un edificio blanco sin rasgos distintivos que parecía un laboratorio de algún tipo.

Lo rodeaba una cerca de alambre de dos metros de alto, con alambre de púas en la parte superior. Si Arisa estuviera aquí, se quejaría de que arruinó la sensación de fantasía del mundo.

Semery parecía ser un invitado familiar: una vez que saludó a la momia que custodiaba la puerta, pudimos entrar al edificio sin ningún problema.

“¿Esto está hecho de hormigón?”

Desde la distancia, asumí que el edificio era de mármol, pero de cerca, definitivamente parecía concreto.

Una momia nos guio hacia el interior del edificio.

Llevaba un traje de sirvienta, pero olvidaría que lo había visto.

La momia nos condujo a una habitación enorme que parecía estar iluminada por luces fluorescentes. Había una gran mesa en el centro de la habitación, con un diorama que reproducía el campo de batalla que acabábamos de presenciar, con tanques en miniatura, gólems, etc.

A cada lado de la mesa había una momia y una armadura de metal, discutiendo sobre algo.

Mi pantalla de AR confirmó que estos dos eran el Rey Momia Tetsuo, también conocido como Mukuro, y el Acechador de Hierro Takeru, también conocido como Yoroi.

“Hmph. Semery, ¿eh? ¿Viniste a pedir un tanque para poder vencer a Ban?”

“Si me dejas apretar esos sacos inútiles en tu pecho, se me ocurrirá un diseño de élite extrafuerte para ti.”

“¡V-Viejo pervertido! ¡¿Y si Lord Ban me desprecia por llevar un arma tan grosera a su castillo?!”

Semery se puso roja ante el comentario incendiario y persiguió a la pareja, agitando los brazos en el aire.

Huyendo de ella, la pareja definitivamente parecía estar disfrutando.

¿Deberían realmente estar actuando como niños pequeños? 

“Por cierto, ¿quién es este tipo?”

“¿Es tu ya-sabes-qué, Semery? ¿Finalmente renunciaste a tener a Ban solo para ti?”

Finalmente los dos se tomaron un descanso de burlarse inapropiadamente de Semery para darse cuenta de mi existencia.

Yoroi hizo un gesto vulgar con los dedos, lo que provocó que Semery le alejara el casco del cuerpo.

Tal como sospechaba, la armadura parecía estar vacía por dentro.

Si Arisa lo conociera, probablemente le pediría que dijera “¡hermano!” con voz dulce. “¡Por supuesto que no, idiota! Lord Ban me pidió que lo trajera aquí.”

“Oh, ¿lo hizo?”

Mukuro me miró con sospecha.

Para ser una momia, su rostro era sorprendentemente expresivo.

“Es un placer conocerte. Mi nombre es Kuro. Soy del mismo lugar que Sir Ban…¿ayudaría si digo que soy japonés?”

“¿Oh? ¿Un japonés de cabello negro que no es un héroe?”

“¿Ya estás buscando un cuerpo inmortal a una edad tan joven? Antes ve a disfrutar de la vida durante treinta años más.”

“Sí, no quieres un cuerpo de metal como el mío, amigo. Incluso tocar el pecho de Semery no sería divertido con estas manos de acero, ¿sabes?”

“¡Mi pecho solo pertenece a Lord Ban!” Qué reacción tan ruidosa al presentarme.

Aun así, los dos parecían fácilmente ser el jefe intermedio y el jefe final de un juego.

Especialmente Mukuro… si antes no hubiera conocido antes al Rey No Muerto Zen, podría haberlo confundido con un monstruo y haberlo destruido.

“Entonces, ¿qué quieres? ¿De verdad estás aquí para conseguir un cuerpo inmortal?”

“No, le pedí a Semery que me llevara a los mejores lugares en el estrato inferior del laberinto, y ella dijo que esto era lo más divertido.”

“¿En serio? ¿Estás haciendo turismo por aquí?”

“Oh-ho-ho-ho, nunca había conocido a nadie que viniera aquí a las profundidades del infierno para divertirse.”

Cuando les di una respuesta honesta, ambos se rieron de mí.

“Oh, bueno, eso funciona. Durante los últimos mil años, nuestros únicos visitantes han buscado la vida eterna, el conocimiento perdido o alguna otra petición estúpida.”

“O los posibles héroes que piensan que somos señores de los demonios y vienen a derrotarnos, pero hacemos un trabajo rápido con esos perdedores.”

No pude leer sus expresiones en absoluto, pero me di cuenta de que encontraron todo esto molesto.

En cualquier caso, parecía que acogían con agrado mi visita, así que les ofrecí algunos obsequios de las profundidades de mi Almacenamiento, como cañones de pólvora y mosquetes.

Me  preocupaba  si  podría  sacar  el  cañón  a  través  de  la  Caja  de  Artículos,  pero afortunadamente, la abertura cambió de tamaño para permitirme hacerlo.

“Maldita sea, estas son algunas antigüedades raras…”

“Yo mismo instalé este cañón cuando estuve en el Imperio Flue. Tuvieron un gran brote de limos que drenan magia, así que les di esto para defenderse.”

Evidentemente, Yoroi había sido ingeniero del Imperio Flue. Si recuerdo bien, esa era una civilización que fue destruida por el Señor Demonio Orco, el Señor Demonio Jabalí Dorado, hace seiscientos o setecientos años.

Sentí una extraña conexión con ellos, ya que los Núcleos de Ciudad con los que hice contratos en el desierto también eran del Imperio Flue.

“Y esta pistola está hecha con mineral carmesí… ¿Qué clase de loco haría eso? Las armas no necesitan ser tan fuertes.”

Discúlpame por estar loco. Ese fue uno que hice solo para divertirme.

Cubrí mis pensamientos incómodos con “Cara de Póker” mientras veía a la pareja jugar con sus regalos.

Parecían incluso más complacidos de lo que esperaban; a cambio, se ofrecieron a dejarme entrar en su museo subespacial.

***

Mukuro entró por una puerta adornada con oro que flotaba en el aire.

Debe ser una puerta de teletransporte, porque su punto desapareció de mi mapa y radar. Al revisar mi columna de marcadores, vi que su ubicación actual estaba marcada como

Desconocida.

Por curiosidad, usé Clarividencia para tratar de ver a donde llevaba, pero no funcionó, al igual que cuando traté de echar un vistazo al Castillo de la Noche Eterna.

Seguí a Yoroi y Semery a través de la puerta dorada.

El mapa solo se lee No hay mapa disponible para esta área. Había visto este mensaje antes… cierto, cuando estaba atrapado en la sombra de Zen.

Esta vez, me encontré en un mundo blanco aparentemente interminable. “Pues bien. Vamos.”

Mukuro y Yoroi abrieron el camino a través del espacio en blanco.

Pronto, llegamos a un área con altos edificios de quince pisos alineados a intervalos regulares.

“¿Esta área fue hecha con Magia Espacial?”

“No, fue creada por la habilidad única de Yuika. De esa manera, pase lo que pase, ni siquiera los dioses pueden espiarnos estando aquí.”

“Te preocupas demasiado. La barrera exterior habría sido suficiente por sí sola.” Mukuro frunció el ceño ante la burla de Yoroi.

Tenía un punto: los dioses ciertamente tienen la reputación de observar el mundo desde lo alto…

Oh, espera. 

Había algo más importante que necesitaba preguntar. “¿Entonces esta persona Yuika hizo la barrera y este espacio?”

“Así es. Ni siquiera el poder de los dioses puede atravesar esa barrera, sin importar que tan avanzada sea la magia. La única forma de ingresar es ‘a través de una entrada designada’, ‘a través de medios especificados’ o ‘cumpliendo ciertas condiciones’. Sin cumplir con esas condiciones, incluso los siete dioses no pueden pasar ni siquiera mirar hacia adentro.”

¿Eh? Espera un minuto.

 Tenía sentido que pudiera entrar en la Barrera del Inframundo cuando sostenía la mano de Semery o la Barrera del Castillo de la Noche Eterna cuando cumplí con las condiciones al pasar la prueba de los guardianes.

Pero cuando fui a rescatar a Zena, pude entrar en la Barrera del Castillo de la Noche Eterna sin pasar por la entrada adecuada.

Si ni siquiera los dioses pudieran pasar, pero yo podría…

Supongo que mi capacidad para atravesar barreras, que siempre pensé que no era gran cosa, en realidad podría tener algún secreto.

Pero en cualquier caso, esto explicaba por qué mi Magia Espacial y “Buscar en Todo el Mapa” no funcionaban.

Si era la Habilidad Única de un individuo, probablemente no tenía que preocuparme de que los demonios o los señores demonios la usaran casualmente.

“Incluso podría rivalizar con la legendaria Barrera del Valle de los Dragones.”

“Hablando de un encerrado.”

Yoroi se rió. “¿Un encerrado?’

“Sí… ¡Ya basta de reír!”

Mukuro golpeó el casco de Yoroi con su bastón.

“A diferencia de nosotros, Yuika nació como un goblin. Pasó por muchas cosas horribles, así que se esconde en su propio territorio para evitar a la gente.”

Reencarnado como algo más que un humano… eso me sonó como un modo difícil.

Esta podría ser la primera vez que oí hablar de un “goblin” sin un “demi” adjunto… no, supongo que hubo historias sobre el Señor Demonio Goblin con el que el primer Héroe luchó.

Aun así, una chica reencarnada en goblin parecía particularmente cruel.

“Yuika es tranquila, además de una buena amiga. Ella me da consejos románticos y esas cosas.”

Semery defendió a Yuika. Conociendo su personalidad, tenía la sensación de que forzaría su camino hacia una amistad, ya sea que Yuika lo quisiera o no.

“Oh, cierto, Mukuro. ¿Está bien si más tarde llevo a Kuro a ver a Yuika?”

“¿Hunh?” Mukuro me miró por un momento. “El chico parece bastante inofensivo, así que si ella está de acuerdo con conocerlo, seguro.”

En realidad, dado que ya estábamos hablando de habilidades únicas, tal vez este sea un buen momento para hacer mi pregunta.

“Sin embargo, esta barrera es muy impresionante. Supongo que las habilidades únicas realmente tienen el poder de los dioses, ¿eh? Si una persona tiene Fragmentos de Dios, entonces…”

“Kuro.”

Mukuro me miró con frialdad.

Su actitud amistosa y afable se había desvanecido por completo. Supongo que debí haber tocado una fibra sensible.

“¿Quién te dijo sobre eso?”

¿Se refiere al hecho de que las habilidades únicas provienen de Fragmentos de Dios?

 “Bien…”

No estaba seguro si debía revelar que lo había escuchado de un señor demonio, así que consideré usar mi habilidad “Fabricación” para pasarlo por alto, pero mi habilidad “Sentir Peligro” se activó cuando abrí la boca para hablar.

Tenía la sensación de que mentir no funcionaría con Mukuro.

No por una habilidad… sospechaba que era simplemente porque había vivido tanto tiempo que probablemente era muy bueno para leer a la gente.

Entonces, en cambio, dije la verdad.

“… Del Señor Demonio Cabeza de Perro.”

“Kuro, ¿quién diablos eres tú? ¿Es un nombre falso? ¿U obtuviste deliberadamente un ‘Orden de Nombres’ para engañar a la gente?”

“¿Qué quieres decir? Recibí este nombre del gobernante de las Montañas del Dragón Negro.”

Además, realmente no sé cómo responder a la pregunta “¿Quién eres tú?”

 “Entonces, ¿cuándo conociste a Cuervo… Cabeza de Perro?” Mukuro desafió.

Ah, ¿entonces me está preguntando eso porque mi nombre suena similar al joven de cabello púrpura Cuervo que apareció después de que derroté a Cabeza de Perro?

Entonces, ¿tal vez Cuervo era realmente el señor demonio antes de transformarse? “Sólo hace un trimoon.”

“Tsk, ¿cuándo pasó eso…?” Mukuro chasqueó la lengua. “Mukuro, ¿tu esposa no dijo nada al respecto?”

“Psh, ella no me lo diría. ¿Han pasado, cuánto, doscientos años desde la última vez que nos vimos?”

¿Era la esposa de Mukuro amiga de Cabeza de Perro o algo así?

No vi a ninguna persona de alto nivel que pudiera encajar en mi búsqueda en el mapa, por lo que probablemente vivían separados o algo así.

“Entonces debe haber una verdadera matanza allí en este momento… Me da escalofríos.” Yoroi hizo un gesto para protegerse del mal, pero Mukuro negó con la cabeza con desdén.

“Bah,  conociendo  a  ese  impostor,  nos  dejará  en  paz  siempre  y  cuando  no  nos interpongamos en el camino de su matanza de santos.”

“¿Son ustedes dos amigos de Sir Cabeza de Perro, por casualidad?”

“¡Ja! Sí, claro.”

“No me pillaría ni muerto siendo amigo de ese fanático.” Yoroi y Mukuro gruñeron.

“Vaya, pero todos ustedes odian a los dioses, ¿no es así?”

“No nos juntes con ese fenómeno.” Escupió Mukuro. “Claro, odio a los dioses, pero no estaría tan loco como para matar un montón a sus seguidores ignorantes solo para hacerlos menos poderosos.”

“¿También odia a los dioses, Sir Mukuro?”

“Sí, tuvimos una pequeña pelea hace mucho tiempo. ¿Estás diciendo que tú también lo haces?”

“No, no tengo ninguna razón en particular para odiarlos.”

Tenía el título de Asesino de Dioses, pero no maté al dios dragón por odio ni nada por el estilo.

“Ahhh, entonces te refieres a Cabeza de Perro…” Mukuro asintió con la cabeza en comprensión. “Entonces, ¿viniste aquí para averiguar cómo matarlo?”

“No vamos a ayudar, ¿entendido? No tendríamos ninguna posibilidad, por un lado…” Mukuro y Yoroi sonaban inflexibles.

“… No, gracias. Moriríamos o nos convertiríamos en señores demonios.”

¡Eso es!

 “¿Entonces no es solo una superstición que los reencarnados puedan convertirse en señores demonios si usan demasiado sus habilidades únicas?”

“Kuro, ¿Cabeza de Perro también te dijo eso?”

“¿Sí, por qué?”

“No digas eso a otras personas.”

“Sí, por supuesto.”

Asentí con seriedad.