Death March kara Hajimaru Isekai Kyusoukyoku (NL)

Volumen 14

Capítulo 3: La Doncella Torpe

Parte 1

Aquí Satou. El dicho experto de todos los oficios, maestro de ninguno hace que el talento suene como algo malo, pero creo que tener una variedad de habilidades es algo de lo que estar orgulloso. Aunque en los juegos suele ser preferible especializarse en una cosa.

“Bienvenido de nuevo, joven maestro.”

“Gracias.”

Cuando finalmente regresé a la mansión esa noche, le di mi abrigo a una de las sirvientas y me dirigí a la sala de estar.

“¿Ya han vuelto las otras chicas y nuestra invitada?”

“Nuestra invitada está en el baño con Pochi… quiero decir, ahora mismo están con Madam Pochi y Madam Tama.”

Después de preguntarle a la criada sobre el estado de Karina, me hundí en el sofá.

Nos separamos después de encontrarnos con Pina, y fui a saludar a todos los invitados importantes en el lugar y bebí una buena cantidad de la cerveza que el General Erthal había proporcionado con la jefa del gremio. Aunque no nos reunimos mucho, estaba seguro de que Karina y compañía también habían disfrutado del festival.

“Ahhh, qué refrescante.”

“Espere un segundo, Lady Karina. ¡Aún no hemos atado su faja!”

“Lady Karina, por favor no se mueva hasta que su cabello se seque.”

Karina y sus doncellas entraron a la habitación desde el área de baño principal, donde habían estado drenando el cansancio de su viaje.

Normalmente, también usábamos albornoces después del baño, pero no esperaba que entraran a la sala de estar vestidas de esa manera.

La señorita Karina llevaba una bata hasta la rodilla, por lo que estaba cubierta por debajo de la cintura, pero su pecho estaba mucho más expuesto.

La profundidad de ese escote amenazaba con atraparme.

Aah, el diablo me susurra al oído. Debe ser así como se sintió Adán cuando Eva lo tentó con la manzana…

“Culpable. ■■■ Oscuridad Yami.”

La gloriosa visión fue cortada por la Magia Espiritual de Mia detrás de las otras chicas. Pero nunca jamás olvidaré lo que acababa de ver.

“¿Qué fue eso? ¿Magia?”

“Lascivo.”

“Sí, no es justo tratar de seducir al Amo con esas armas definitivas tuyas.”

“Lady Karina, lo siento mucho, pero… te ves demasiado estimulante con ese atuendo, así que ponte este vestido en su lugar.”

Mia y Arisa se quejaron con la confundida Karina, mientras Lulu le ofrecía cortésmente su ropa nueva.

Ya que todo esto estaba sucediendo detrás de la cortina de oscuridad que la Magia Espiritual de Mia había creado, no pude ver nada de eso. Por supuesto, podría mirar si usaba mi hechizo de Clarividencia, pero no quería recurrir a espiar.

“Joven maestro, la casa de huéspedes esta…”

La señorita Miteruna entró en la habitación, pero se quedó paralizada cuando vio que la mitad estaba sumida en la oscuridad.

“¿Q-Qué es esto? ¿Un ataque? A-Ayuda…”

“No te preocupes. Es solo la magia de Mia.”

Miteruna entró en pánico y casi pidió ayuda, pero la tranquilicé apresuradamente.

“De todos modos, gracias por preparar la casa de huéspedes. Lo siento, avise con tan poco tiempo.”

Aprecié que ella preparara la casa de huéspedes para Karina y sus acompañantes.

“Para nada. Simplemente estaba haciendo mi trabajo.” A pesar de su modestia, Miteruna lucía orgullosa de su trabajo. “Joven maestro, ¿necesitará el carruaje esta noche?”

“No, no voy a volver a salir hoy. Te agradecería que volviera a poner los caballos en el establo.”

“De inmediato.”

Nos  habían  invitado  a  celebraciones  casi  todos  los  días  desde  que  regresamos  del laberinto, pero hoy los rechacé a todos para que poder darle la bienvenida a Karina y compañía.

Ya había estado de fiesta con la esposa del virrey, el General Erthal, y la jefa del gremio.

El grupo de exploradores del Sr. Dozon nos felicitó en la fiesta de la jefa del gremio, así como Zarigon y los Colmillos de Fuego Infernal, a quienes habíamos rescatado en el laberinto. El Sr. Jelil, el líder del grupo Rugido del Dragón Rojo, hizo lo mismo en el banquete de la esposa del virrey.

En el banquete, el Sr. Jelil también devolvió la Espada de Fuego que le había prestado para derrotar al Amo de Piso del Estrato Medio.

Él insistió bastante en querer comprarla, pero estaría en todo tipo de problemas si alguien la desmontara y analizara, razón por la cual me negué. Estaría feliz de cambiarla por un orbe de Canto, pero no pensé que tal cosa existiera.

“… Liberar.”

Después de un tiempo, Mia anuló su hechizo y la señorita Karina regresó a la vista con el pecho completamente cubierto.

Ella y sus asistentes no habían traído ningún atuendo adicional además de la ropa de viaje y el vestido que Karina había estado usando antes. No quería que tuvieran que volver a ponerse la misma ropa sucia después del baño, así que le di a Karina algo de ropa de repuesto de Nana para que se cambiara.

No diré dónde, pero le pareció un poco apretado. Casi podía oír gritar la tela.

Sus mejillas estaban algo rosadas y enrojecidas. No sabía si era por el baño o por la situación del albornoz de hace un momento, pero desprendía un aire involuntariamente sexy.

“Me comunicaré con el sastre mañana por la tarde y te pediré ropa nueva. Por favor, de momento tengan paciencia con esas prendas.”

“¿Ropa nueva? ¡Qué lujoso!”

A pesar de ser la hija de un señor feudal, Karina tenía un sentido del dinero que parecía estar arraigado en su larga experiencia como pobre.

“La esposa del virrey nos ha invitado a cenar y a una merienda. No sería apropiado asistir con tu ropa de viaje, ¿verdad?”

Supongo que nos estaban observando cuando nos reunimos en el festival… cuando volví a la mansión, la invitación ya estaba esperando. Como siempre, la esposa del virrey se apresuró a captar la información y actuó con la misma rapidez.

“No, no asistiré. Por favor, rechace por mí.”

Eso no serviría. Presioné más el tema y logré que aceptara a cambio de preparar equipo y armas para que ella desafiara el laberinto.

Y también había otra cosa.

“Partiré hacia la capital real en unos diez días, ya que tengo que asistir a la reunión del reino el próximo mes.”

Generalmente, un noble menor de otro territorio como yo no necesitaría asistir, pero estaba obligado a ir para ser premiado por derrotar a un Amo de piso y cosas así.

“El Barón Muno y el Vizconde Nina se han puesto en contacto conmigo para indicarme que las lleve conmigo.”

Recibí esta carta de la dama de honor de la señorita Karina, Pina, cuando nos encontramos. “¡No iré!”

“Ya está decidido.”

“Absolutamente no.”

Karina pisoteó infantilmente. “Karina, ¿no seas egoístaaaa?”

“¡Tiene que cumplir con sus deberes o se enojarán con usted, sir!”

Tama y Pochi se unieron para convencer a Karina. ¿La consideraban una hermana menor? “¡Pero no es justo! Deseo ser una exploradora con Tama y Pochi.”

Cuando Karina negó con la cabeza rápidamente, su amplio pecho rebotó hasta que un botón saltó de la camisa, exponiendo un vistazo de lo que llevaba debajo.

En lugar de las envolturas de pecho estándar del Reino Shiga, llevaba un sostén de estilo moderno, que Arisa había popularizado en la Baronía de Muno.

Teniendo cuidado de no mirar en esa dirección, intenté persuadir a Karina.

“¿No podríamos simplemente regresar a la Ciudad Laberinto una vez que termine la reunión del reino?”

“Pero ¿y si me dicen que vuelva directamente a la Baronía?”

Eso me pareció bien, pero podía entender que ella no querría regresar a casa después de llegar finalmente a su destino.

“Bueno, si se trata de eso, te apoyaré.”

“¡Es una promesa!”

Ciertamente lo haría, aunque no podía garantizarle que se le permitiera regresar.

“Sir Caballero, ¿será realmente posible terminar un vestido para Lady Karina pasado mañana?”

Pina hizo un buen punto. Personalmente, podría hacerlo de la noche a la mañana, así que había calculado un poco mal.

“Entonces supongo que para mañana deberíamos elegir algo de ropa para alquilar.”

Todavía quedaba tiempo hasta la puesta del sol, pero dudaba que quisieran volver a salir después de bañarse.

“Entonces haré los arreglos. ¿También debo conseguir un sastre para que haga las modificaciones?”

“Sí, gracias, señorita Miteruna.”

En el caso de la señorita Karina, definitivamente habría que aumentar el área del pecho.

“Eh, ¿usaste un dirigible para ir de la antigua capital a la capital real?”

Aún quedaba tiempo antes de la cena, así que le pregunté a la señorita Karina y compañía sobre su viaje.

“Sí, el tío Tolma nos lo proporcionó.”

Tolma era el hermano menor del Vizconde Siemmen, propietario de un taller de pergaminos, y pariente de la señorita Karina y el resto de la familia del Barón Muno.

También era amigo mío, uno que me había ayudado a establecer muchas conexiones en la antigua capital. Ahora que lo pienso, él y el hermano de Karina, Orion, una vez me arrastraron por una noche de travesuras en la ciudad.

“El resto del viaje fue la parte difícil.”

“Tanto caminar y solo comer alimentos secos…” Erina y la criada novata se quejaron.

“¿Tanto caminar? ¿No tomaste una diligencia?”

Si recuerdo correctamente, había una ruta regular de diligencias que viajaba entre la capital real y la Ciudad Laberinto.

“La Señora Karina no quiso tomarla.”

“S-Siempre que viaje en una de esas, los hombres siempre me miran.” Karina hizo un puchero y miró hacia otro lado.

Bueno, pude entender la tentación de los otros pasajeros, así como la incomodidad de Karina. Probablemente no alquilaron un carruaje privado debido a los instintos frugales de la señorita Karina. Supongo que viajaron livianos para facilitar un poco su viaje a pie.

“Pero ¿no fue peligroso hacer el viaje a pie?”

“No, no realmente. Apenas había monstruos.”

“Sí, y tampoco ladrones.”

“Parece  que  lo  calculamos  correctamente  cuando  los  caballeros  de  la  capital  real patrullaban el camino.”

Pina intervino con Erina y la novata. Parecía que habían tenido mucha suerte.

En ese momento, escuchamos pasos fuertes y vibrantes. “¡Karina! ¡Míreme, sir!”

“Tama tambiénmmmm.”

Pochi y Tama habían regresado corriendo con grandes anillos en la mano, y comenzaron a hacerlos girar en la cintura: Hula-Hulas.

Le había pedido a Arisa que los hiciera para hacer ejercicio cuando estábamos en espera antes de regresar del laberinto.

Me preguntaba adónde se habían ido las dos, pero aparentemente, fueron a recuperar los Hula-Hulas de sus habitaciones.

“¡Vaya, qué increíble! Ambas son terriblemente lindas.”

Karina aplaudió felizmente, y Pochi y Tama aceleraron alegremente su giro. “¡Tu querida Arisa no aparecerá!”

“Mm.”

“Yo también participaré, lo declaro.”

De  alguna  manera,  esto  provocó  la  competencia  de  Arisa,  Mia  y  Nana,  quienes recuperaron sus aros y también comenzaron a girar.

Las habilidades de Arisa tenían sentido, ya que tenía experiencia en su vida anterior, pero Mia también era sorprendentemente buena en eso. Sin embargo, fue un poco estresante mirar por temor a que sus coletas se enredaran en el proceso.

Nana parecía tener una falta de ritmo natural como yo, y pronto su hula-hula cayó. Aunque su expresión no cambió, parecía frustrada.

“A-A mí también me gustaría probarlo.”

“Seguroooo…”

“¡Es fácil, sir! ¡Estoy segura de que lo dominará en poco tiempo, sir!”

Cuando la señorita Karina expresó tímidamente su deseo de unirse,  Tama y Pochi asintieron con entusiasmo mientras seguían haciendo girar sus aros.

“Puedes tomar prestado mi aro, te lo aseguro.”

Nana le ofreció su Hula-Hula la señorita Karina. El de las otras chicas probablemente sería demasiado pequeño para ella.

“¿Cómo lo haces?”

“Con las caderasssss.”

“¡Solo mueva las caderas, sir!”

Tama y Pochi se detuvieron y demostraron lentamente cómo empezar. “Erm, ¿así?”

La señorita Karina trató de hacer girar el suyo, pero cayó al suelo casi de inmediato. “Nooo.”

“Hay que moverse con más ritmo, sir.”

Sin dejar caer sus aros, Tama y Pochi intentaron mostrar el secreto detrás de su técnica.

Era adorable verlas balancear sus caderas. “Ya veo, ¡es así!”

Karina imitó a Pochi y balanceó sus caderas, logrando girar su propio aro, aunque de manera inestable.

Gracias a su impresionante figura, su movimiento fue muy dinámico. “Geniallll.”

“¡Tal cual, sir!”

El aro cayó al suelo después de algunas rotaciones, pero Karina parecía haberlo dominado. “¡Lo hice! ¡Pochi, Tama, lo hice girar!”

“¡Sabía que podía hacerlo, sir!”

“Très bieeen.”

Ciertamente fue très bien.

La forma en que su mitad superior rebotaba rítmicamente al compás de sus caderas era… “¡Culpable!”

“¡En serio! Si vas a mirar algo, ¡mira a tu amada Arisa!”

Mia y Arisa obstruyeron mi vista como si hubieran leído mis pensamientos.

No lo entendí. Estaba seguro de que mi habilidad “Cara de Póker” me hacía parecer tan inocente como un anciano viendo jugar a su nieto…

***

“¡Woo, Sir Caballero está cocinando! He estado soñando con esto. ¡Echa un vistazo, novata!¡Es una montaña de comida frita!”

La doncella de batalla de la señorita Karina, Erina, parecía ser la más emocionada con la comida del banquete que habíamos traído.

“Erina, estamos aquí para acompañar a la señorita Karina. Asegúrate de no comer más de lo que le corresponde, ¿eh?”

“¡Entendido!”

Hoy teníamos un banquete para dar la bienvenida a la señorita Karina y celebrar la finalización del desfile, y los asistentes de la señorita Karina también participaron. Aunque en realidad se parecía más a una fiesta en la sala de estar que a un elegante banquete.

Envié parte de la comida del banquete al orfanato privado y también a la escuela de exploradores.

A los niños les encantó especialmente el dulce Kintaro que incluí, que hice en el laberinto para matar el tiempo. No quería asustar a los niños al incluir la cara del legendario Kintaro en el caramelo cilíndrico, así que hice formas como pollitos y conejos.

“Vamos a comer antes de que se enfríe.”

Cuando todos comenzamos a comer, Pochi se quedó mirando entre la comida y yo con la baba deslizándose por su barbilla y en sus ojos se podía ver la pregunta: ¿Puedo tomar un poco?

“¿No vas a comer?” Pregunté.

Los ojos de Pochi se abrieron y su cola comenzó a menear. “¿Puedo, sir?”

“No.”

“No puedes.”

Arisa y Liza rechazaron sin piedad la esperanzadora pregunta de Pochi.

Estaba a punto de preguntar por qué, hasta que finalmente recordé que le había dicho a Pochi que no podía comer carne durante tres días.

“Solo por esta noche…”

“¡Dije que no!”

Iba a darle permiso, pero Arisa me detuvo.

“En serio.” Refunfuñó. “Eres como un padre que es demasiado blando con sus hijos.”

Entonces eres como una madre demasiado estricta, Arisa.

 Sacudí la cabeza para disipar la ridícula imagen.

Esta noche Pochi tendría que conformarse con un filete de hamburguesa hecho de tofu… o eso pensé, pero justo cuando terminé de prepararlo, Arisa también rechazó esto. “Si le das un sustituto, realmente no será un castigo, ¿verdad?”

“Boo-hoooo, sir.”

Pochi inclinó la cabeza con lágrimas en los ojos. “Pochi, ven aquí.”

“… Aye, sir.”

No podía darle carne, pero pensé que al menos podría dejarla sentarse en mi regazo, que siempre fue un territorio muy disputado.

Pensé que el olor a carne podría ser una tortura para ella, así que intenté usar el hechizo Control de Aire de Magia de Viento y el Hechizo de Magia Cotidiana Desodorante para evitar que los olores la alcanzaran, pero luego se puso aún más triste. “Ya ni siquiera puedo oler al Sr. Carne, sir…”

Si era tan malo para la primera comida, los próximos días iban a ser difíciles.