Death March kara Hajimaru Isekai Kyusoukyoku (NL)

Volumen 14

Capítulo 2: Reunión

Parte 2

Era el mismo tipo de cosas que podrías ver en un festival universitario mal planificado.

“¡¿Qué dijiste?!”

“Oh, ¿toqué un nervio, Sir Ashinen?”

A medida que nos acercábamos a los carritos de comida, mi habilidad de “Audición Aguda” recogió una discusión de algunos chicos jóvenes delante de nosotros.

“¿Alguien está peleando?”

“Sucede mucho en la Ciudad Laberinto.”

Las voces sonaban familiares, pero como no pensé que fuera el lugar de un adulto interferir en una discusión entre niños, lo ignoramos y seguimos moviéndonos. De todos modos, sonaba como si estuviera a cierta distancia de los carritos de comida, por lo que probablemente terminaríamos involucrados.

“¡Oye, es bueno verte, señor! ¡Ven a comer algo!”

Neru, una chica pelirroja en edad de escuela secundaria, nos saludó desde uno de los puestos y nos llamó casualmente.

Como trabajaba frente a una plancha de hierro caliente, llevaba una camiseta sin mangas que me dejaba apartando la mirada con cuidado.

“Hola, señorita Neru. Tienes una gran fila esperando.”

“Sí, porque hoy la comida de todos es gratis, cortesía de los superiores. Ha sido así toda la mañana.”

Ah, entonces los niños que normalmente no podían permitirse comprar mucha comida hacían cola para comer tanto como pudieran.

Probablemente tendríamos que hacer cola durante al menos una hora para conseguir algo.

“No creo que podamos llegar a tu punto de encuentro a tiempo si esperamos en esta línea. ¿Vamos a otro puesto, señorita Zena?”

“Es una lástima, pero supongo que tendré que volver en otro momento.”

Zena miró los letreros a su alrededor y asintió con la cabeza, luciendo decepcionada.

Como tantos otros, probablemente su apetito se había sentido atraído por las obras maestras de Tama, Takoyaki Giratorio, Croquetas Danzantes, Pinchos Ganadores y Patatas Fritas Voladoras.

“Aquí tienes, joven maestro.”

Alguien me entregó paquetes de takoyaki y otros platos. Era Polina, la gerente de la Compañía Echigoya.

“Sin embargo, no queremos desprestigiar a la gente que hace fila…”

Con sentimiento de culpa, traté de rechazar el trato especial, pero ella negó con la cabeza con una sonrisa.

“¡Hoy celebramos tus logros! Estoy segura de que a nadie le importará.”

Volvió a mirar a las personas en la fila, quienes sonrieron y se pusieron de acuerdo. “¡Sí, por supuesto!”

“¡Es gracias a ti que hoy podemos comer tantas cosas buenas!”

“Bueno, en ese caso muchas gracias.”

Me incliné ante la gente en la fila y acepté el paquete de Polina. “Satou, este festival… ¿es para ti?”

Zena inclinó la cabeza confundida.

“¿Sabes lo que estamos celebrando hoy, Zena?”

“S-Sí, pensé…”

“¡Zenacchiiii! ¡Por aquí!”

Una voz fuerte interrumpió las palabras de Zena. “¡Lilio!”

En medio de la multitud que observaba la pelea de los niños estaba Lilio y el resto del escuadrón de Zena. Las tres también llevaban comida para llevar.

“¿Ustedes también se alinearon? ¡Este takoyaki es increíble!”

“Las brochetas también.”

“Me gustaron más las patatas fritas.”

Zena probó cada una de sus recomendaciones por turno, exclamando “¡delicioso!” cada vez.

No me importaba estar de pie y comer, pero sería agradable sentarme en algún lugar.

Mientras miraba a mi alrededor en busca de un lugar, mis ojos se encontraron a través de la multitud con una chica de aspecto muy joven.

“¡Sir Satou!” Ella exclamo. “¡Sir Satou! Por aquí.”

Era la Princesa Meetia del Reino de Nolork, saltando arriba y abajo y saludándome.

Era amiga de Arisa y Mia, pero después de rescatarla del Rey Saqueador Ludaman, no la habíamos visto mucho entre el entrenamiento de mi grupo y nuestra batalla contra el Jefe de Piso.

De pie detrás de ella estaba su dama caballero de rostro pétreo y confiable, Ravna. No podía simplemente ignorarlas. Me dirigí con comida en la mano.

“Hola, princesa Meetia.”

“Saludos. Permíteme felicitarte por tus logros.”

La princesa se llevó una mano a la cara y suspiró con una gran sonrisa. Ella debe estar usando su don otorgado por Heraluon, Aliento de Purificación.

“Muchas gracias, princesa.”

“En efecto. ¿Y quién podría ser esta jovencita?” Al darme la vuelta, vi que Zena me había seguido.

“Este es una amiga mía que salvó la vida de Liza y las niñas… Lady Zena Marienteil del Condado de Seiryuu. Señorita Zena, esta es Su Alteza la Princesa Meetia del Reino de Nolork.”

“Oh-ho, debe haber sido una gran hazaña salvar a la asombrosa señorita Liza, ¿no?”

“¿Una p-p-p-princesa?”

Zena pareció sorprendida y rápidamente se inclinó con respecto a un miembro de la realeza extranjera.

“No hay necesidad de ser tan formal. Cualquier amigo de Sir Satou es amigo mío. Puedes simplemente llamarme Meetia.”

Zena solo se puso más nerviosa ante el comportamiento amistoso de la princesa.

“Caballero  hereditario  Pendragon,  felicitaciones  por  sus  ilustres  hazañas.  También aprenderé de tu ejemplo para mejorarme a mí misma.”

Mientras observaba a la pareja interactuar, la caballera de rostro pétreo me ofreció palabras de elogio.

“… ¿Caballero hereditario? ¿Pen-dragon?”

Los ojos de Zena se abrieron como platos mientras me miraba como si estuviera en estado de shock total, tartamudeando.

Tal como había empezado a sospechar, Zena no sabía que me había convertido en un caballero hereditario honorario en la Baronía de Muno y que había adoptado el apellido Pendragon.

Ahora que lo pienso, mientras caminábamos, todo el mundo me había estado llamando “señor” hasta ahora. Y ella no debe haber visto el desfile por la mañana.

Pero ¿era realmente algo por lo que estar tan sorprendido?

Según el Vizconde Nina de la Baronía de Muno, los caballeros hereditarios menores eran nombrados al menos varias veces al año en cualquier territorio.

“¿No lo sabías? Me concedieron el título de caballero hereditario honorario y asumí el apellido Pendragon.”

Estaba bastante seguro de haber escrito lo mismo en la carta que le envié desde la Ciudad de Muno.

“Vaya, entonces espera, ¿este festival es todo para ti?” Lilio asomó la cabeza detrás de Zena.

“No solo para mí. Fuimos un grupo numeroso los que desafiamos al Amo de Piso.” Para ser aún más exactos, el festival era para mis chicas y yo solo las acompañaba.

“Creo que les escribí sobre esto en la carta que les envié desde la Baronía de Muno. ¿Quizás no la recibiste?”

“N-No, la última carta que recibí fue de la Ciudad de Sedum en el Condado de Kuhanou…”

Se había ido a la Ciudad Laberinto después de eso, razón por la cual no había recibido ninguna carta posterior.

A diferencia del Japón moderno, el correo tardó mucho en llegar a su destino en este mundo y, a veces, ni siquiera llegó. Entonces, problemas como este eran inevitables.

“Bueno, mañana cuando te enseñe los alrededores de la Ciudad Laberinto, también puedo llevarte a un buen restaurante. Si lo deseas, puedo ponerte al día.”

“B-Bien. Tienes que hacerlo, ¿de acuerdo?”

Zena todavía parecía estar en estado de shock cuando le hice una promesa.

Llevaría demasiado tiempo hablar de eso aquí, y de todos modos no quería que una multitud de personas me escuchara.

“Sir Satou, ¿se encuentra bien?”

La princesa Meetia me llamó con cautela.

Ups. Estaba tan ocupado calmando a Zena que descuidé a la princesa.

 “Mis disculpas, Princesa Meetia.”

“Para nada. Después de todo, hoy tú eres la estrella hoy, ¿no?”

Como siempre, su tono imperioso estaba en desacuerdo con sus rasgos infantiles. “Por cierto, ¿por qué están peleando allí?”

Asentí con la cabeza hacia los chicos y chicas que seguían discutiendo cerca.

Conocí a algunos de ellos, a saber, Gerits, el tercer hijo del virrey de Celivera, y sus seguidores habituales.

Habíamos hablado un poco en las fiestas de té de la esposa del virrey, y luego los había rescatado del complot de los saqueadores, aquello termino en un alboroto en cadena en el laberinto, pero eso fue todo… No, supongo que también estuvo el hecho que me pidió que comenzara a impartir cursos para estudiantes nobles en la escuela de exploradores.

Los preparativos para su solicitud estaban casi completos, pero había planeado apuntarlos a los hijos de los nobles menores, no a familias prestigiosas como la de ellos.

“De  hecho,  me  han  dicho  que  son  amigos  nobles  de  Sir  Gerits  y  compañía,  pero evidentemente han estado en desacuerdo desde sus días de escuela primaria.”

En desacuerdo… ¿entonces tal vez eran rivales?

Era un grupo de aproximadamente siete chicos y chicas armados de familias nobles que se enfrentaban a Gerits y sus amigos.

Al parecer, este nuevo grupo estaba a punto de entrar en el laberinto, ya que iban acompañados de dos fuertes caballeros guardianes con niveles en las parte alta de los 20, así como seis soldados y cuatro portadores de bolsas.

Las armas que sostenían los chicos eran claramente nuevas y sin usar, pero estaban bastante bien equipados. En particular, su líder era apenas mayor de edad, pero llevaba una espada de aleación de mithril hecha por enanos en la cintura.

“¡E-Es una carrera, Bowman!” Escuché gritar a Gerits. “¡Veremos quién obtiene primero una insignia granate!”

“¿No me estás escuchando, amigo? No me importa ser un explorador. Es solo un trampolín en el camino hacia el servicio gubernamental, eso es todo.”

“¡N-No insultes a los exploradoressssss!”

Gerits rugió de ira ante el comentario descuidado del chico llamado Bowman. “¡No es el tipo de trabajo que puede hacer cualquier cobarde!”

Eso fue un poco sorprendente de escuchar. No me di cuenta de que Gerits tenía sentimientos tan fuertes sobre la profesión de explorador.

“Bien, bien. Como quieras, es una carrera. Pero no nos interesan las insignias granates.

Veamos quién puede llegar primero al nivel quince.” Respondió Bowman. “¿Nivel quince? ¡Pero eso está a la par con un caballero!”

“Estoy en el nivel cuatro y dijiste en tu última carta que estás en el nivel siete, ¿verdad? Ya tenemos nuestros preparativos en orden, así que creo que es una desventaja perfecta, ¿no?”

En realidad, Gerits solo estaba en el nivel 5. Debe haber estado exagerando en su carta a su rival.

Las chicas bestias habían alcanzado el nivel 15 más o menos en el laberinto de la ciudad Seiryuu solas, así que eso debería llevarles solo unos días, ¿verdad?

“Ahora vamos a pasar algún tiempo en el área de los escarabajos. Si va bien, podríamos alcanzar el nivel quince antes del Año Nuevo. Entonces, si quieres ganar, será mejor que me muestres lo que tienes y rápido.”

Con esa declaración de confianza, Bowman y sus amigos se alejaron hacia la puerta oeste del laberinto.

“S-Sir Geriiits, ¿realmente debería haber hecho una promesa como esa?”

Esta pregunta nerviosa era de Luram, un joven regordete que era amigo de Gerits.

A menudo me lo encontraba comprando comida en los carritos de comida de Neru y las otras chicas cuando salíamos del laberinto, por lo que podría ser el niño que mejor conocía del grupo.

“¡C-Cállate! ¡Los nobles no se retractan de su palabra!”

Cuando Gerits le espetó airadamente a Luram, nuestras miradas se encontraron. “¡Sir Pendragon!”

Vino corriendo hacia mí como un hombre que acaba de encontrar su boleto para salir del infierno.

“¡Viste eso, ¿verdad?! ¡Tienes que abrirnos cursos en la escuela de exploradores! ¡A partir de mañana, si puedes!”

Sin esperar respuesta a su demanda, corrió hacia la multitud con sus amigos. “Honestamente, Sir Gerits es un alborotador, ¿no?”

La Princesa Meetia suspiró.

“Todo está bien. De todos modos, estábamos planeando tener cursos para estudiantes nobles.”

Por supuesto, tenía la intención de apuntarlos hacia los nobles menos bendecidos financieramente, pero no pude hacer la vista gorda después de escuchar sobre la pasión de Gerits por los exploradores. Además, la esposa del virrey había hecho mucho por mí.

Sobre todo, sería difícil dormir por la noche si mantuviera toda la gloria del laberinto para mi grupo y para mí.

“¡Sería un honor para nosotros ser educados por un explorador de mithril como usted, Sir Pendragon!”

Una de las amigas de Gerits, la hija del Baronet Dyukeli, Mary-Ann, me estrechó la mano en agradecimiento.

El deseo de esta joven de ser una exploradora era tan fuerte que una vez siguió a unas desagradables exploradoras al laberinto y estuvo a punto de morir, pero aun así se negó a darse por vencida.

“Lo siento muchísimo, Lady Mary-Ann, pero me temo que no la instruiré personalmente. Tendrás otro maestro.”

Estaba planeando confiar el trabajo a la señorita Ayaume o Sir Kajiro, que actualmente se estaba recuperando con su pierna recién curada.

“No debe pedirle a la luna, Lady Mary-Ann. Seguramente Sir Satou está bastante ocupado preparándose para la reunión del reino del próximo mes, así que no nos interpondremos en su camino, ¿no?”

“Por supuesto… lo siento, Sir Caballero.”

“Más importante aún, debes prepararte para comenzar tu curso mañana. ¡Anímese, Lady Mary-Ann!”

“¡Sí, Princesa Meetia!”

Consolada por su amiga real, Mary-Ann se inclinó ante mí rápidamente antes de salir corriendo detrás de Gerits y compañía.

“Mis disculpas, señorita Zena.”

Me disculpé con Zena y compañía por descuidarlas mientras me ocupaba de Gerits y los otros niños.

Como ya era casi la hora de su partida, acompañé a Zena y su escuadrón, de aspecto algo angustiado, hasta la puerta oeste.

“…Hey, chico. ¿Esa linda niña era tu amante o qué?”

“No, ciertamente no.”

Negué con la cabeza inmediatamente ante la extraña pregunta de Lilio.

“¿Ves, Zenacchi? Nada de qué preocuparse.”

“¡No… no sé a qué te refieres!”

Poniéndose de un rojo brillante, Zena apartó la mirada de la risueña Lilio. “Parece que todos los demás ya están allí, ¿no?”

“Es bastante temprano, considerando que la campana del mediodía aún no ha sonado.”

Lou e Iona saludaron con la mano a un grupo de personas reunidas junto a la puerta oeste, vistiendo equipos similares.

“Está bien, supongo que nos vamos, Satou.”

“Bien. Por favor ten cuidado.”

Por alguna razón, Zena no miraba para otro lado, así que nos quedamos atrapados mirándonos a los ojos como los protagonistas de una comedia romántica.

“¿Culpable?”

“No estoy segura…”

Las chicas más jóvenes de mi grupo se acercaron detrás de nosotros, bocadillos en mano. “Amo avistado, informo.”

Nana también estaba allí, con los niños del orfanato a cuestas.

“¡Aaaah!” Al ver a Nana, Lilio exclamó en voz alta. “Si estás aquí, ¿eso significa que John también está cerca? ¿Y esa persona llamada Mito?”

“No entiendo, lo declaro.”

“¿Qué estás diciendo…?”

“Los nombres John y Mito no están registrados en mi lista de nombres.”

A su manera indirecta, Nana estaba tratando de decir que Lilio se había equivocado de persona.

“Espera, por casualidad, ¿conociste a las hermanas de Nana?”

“¿Siete chicas con la misma cara? ¿Una de ellos se llama Número Ocho o Hachiko o algo así?”

No había escuchado el nombre de Hachiko antes, pero si todas se parecían a Nana y una se llamaba Número 8, entonces no había duda.

“Sí, así lo creo. ¿Están bien?”

“Oh, entonces él no está contigo…”

“Sí, todas gozaban de muy buena salud.”

Cuando los hombros de Lilio se hundieron, Zena me respondió en su lugar.

Dijo que habían visto por última vez a las hermanas de Nana en Fau, un pueblo del Condado de Zetts. Las homúnculos habían estado trabajando como camareras en un restaurante para ahorrar dinero.

Echando un vistazo a los marcadores en mi mapa, vi que ahora estaban en un área llamada las Montañas Fujisan, en dirección a la Baronía de Muno.

También habían subido de nivel en algún momento: incluso los miembros inferiores, que habían estado alrededor del nivel 7, habían duplicado su nivel al nivel 14.

Un poco curioso, utilicé el marcador en el mapa como objetivo para activar el hechizo de Magia Espacial Clarividencia y ver cómo les estaba yendo.

Incluso en un mapa desconocido, aún podría usar el hechizo si tuviera un marcador para apuntar, tal y como acababa de hacer.

… ¿Una araña? 

Todas viajaban a lomos de una criatura gigantesca que parecía una fusión entre un cangrejo y una araña.

Número 8 ahora tenía “Adiestramiento Animal”, por lo que probablemente había domesticado al monstruo. Parecía muy fuerte y tenía patas gigantescas y largas, lo que significa que deberían poder atravesar incluso los terrenos más difíciles con facilidad.

Hubiera ido a ayudarlas si tuvieran problemas para llegar a la tumba que necesitaban visitar, pero parecía que no necesitaban mi ayuda. No iba a meter la nariz y herir su orgullo sin una buena razón.

“… Zena, puedes quedarte con esto.”

“¿Un broche?”

“Hay una pequeña piedra de agua dentro para usar en caso de emergencia. Si tocas la piedra y la cargas con magia, producirá agua.”

Mientras estaba revisando a las hermanas de Nana, Arisa comenzó a hablar con Zena.

Probablemente estarían bien, ya que solo era un viaje de medio día al laberinto, pero le di un juego de pociones mágicas veria que supuestamente eran del laberinto como regalo de despedida.

Zena trató de insistir en que no podía aceptar artículos tan caros, pero Arisa insistió. “Solo tómalo para tranquilizar a nuestro preocupado Amo.”

“Muchas gracias, Satou, Arisa… ¿Eh?”

Cuando Zena tomó tímidamente los regalos, sus ojos se abrieron de repente. Ella estaba mirando algo detrás de mí.

***

“Pen… Erm, ¡S-Satou!”

Una sola figura llegó corriendo desde el gremio de exploradores, volando hacia la plaza por la puerta oeste.

Incluso recortada por el sol detrás de ella, su pecho distintivo y sus rizos apretados revelaron su identidad.

Hizo un impresionante salto mortal en el aire, aunque quizás esa no sea la mejor idea en un vestido.

Sin embargo, a mi pesar, no podía apartar la vista de los milagros gemelos que tenía ante mí.

Finalmente, aterrizó de pie justo en frente de nosotros. “¡Estoy aquí!”

Enrojecida por la vergüenza, todavía se cruzó de brazos dramáticamente cuando anunció su presencia.

No había duda de su hermosa apariencia y sus rizos dorados únicos en su gran y lujosa gloria.

Era la señorita Karina Muno, la segunda hija del Barón Muno, mi señor. “¿Karinaaa?”

“¡Es hora de una batalla, sir!”

Ah… 

Pochi se lanzó al aire, y Tama usó la pared cercana para un doble salto, ambas cargando para atacar a Karina.

“¡Esperen!”

Tama escuchó mi orden a mitad de un salto y cambió de dirección para evitar a Karina, cayendo en una dirección diferente.

Sin embargo, Pochi todavía chocó de lleno contra Karina, y las dos volaron a través de la pila cercana de cajas. Desaparecieron entre los restos, así que no pude ver cómo habían aterrizado.

“Hay que ver, ¿está bien la señorita Bustona?”

“¿Mmm?”

Arisa y Mia parpadearon confundidas ante el repentino desarrollo.

“Estoy seguro de que la señorita Karina está bien. Ella jugaba con Pochi y Tama de ese modo bastante a menudo en el Castillo de Muno.”

“Supongo que también jugaron en la antigua capital, pero aun así, eso no me pareció bien…”

“Eso podría poner en peligro la vida de una larva, según observo.”

Liza no parecía preocupada, pero Lulu y Nana seguían mirando nerviosamente la pila de cajas. Es cierto que un ataque total de Pochi probablemente podría matar a la señorita Karina si la golpeara directamente.

“¡S-Satou, tenemos que ir a ayudarlas!”

Zena empezó a entrar en acción, pero la agarré del brazo para detenerla. No había necesidad de preocuparse.

“Ay… Santo cielo.”

Karina emergió de más allá de la pared, cubierta de polvo pero completamente ilesa.

Probablemente había algunas razones para esto: Pochi se había reprimido al no usar “Parpadeo”, Tama la había agarrado en el último segundo para frenarla y, sobre todo, Raka debió haber protegido a la Srta. Karina como siempre.

“Lady Karina, no debe bajar la guardia.” 

“Gracias, señor Raka. Creo que escapé por poco de la muerte gracias a ti.”

El colgante azul brillante en el pecho de Karina habló en voz baja y masculina. Este era Raka, un objeto inteligente mágico.

Solté a Zena y me acerqué a Karina. “Lady Karina, ¿estás bien?”

“¡S-Satou! Y-Yo estoy bien, g-gracias.”

Me acerqué a ella solo para quitarle la suciedad del cabello, pero la señorita Karina se puso roja y retrocedió.

Supongo que todavía no se siente totalmente cómoda con los hombres. “¡Zenacchi! ¡El capitán dice que pronto nos dirigiremos al laberinto!”

“¡E-Está bien! ¡Ya voy!”

Lilio, que estaba con el resto del Cuerpo de Entrenamiento Élite de la Ciudad Laberinto Celivera, la llamó en voz alta.

“Satou, lo siento; parece que tengo que irme.”

“Está bien. Mantente a salvo.”

Parecía que Zena quería preguntar por Karina, así que prometí explicarle toda la situación mientras le mostraba Ciudad Laberinto al día siguiente.

“Satou, pareces bastante cercano a esa jovencita, ¿eh?”

Una vez que Zena se fue, Karina puso su mano en mi hombro y lo apretó con más fuerza por segundo.

¿Podrías por favor no hacer que parezca que soy un novio infiel? 

“¿Pochiii?”

Tama regresó con una Pochi de aspecto caído desde más allá de los escombros. Las orejas de perro de la niña estaban planas sobre su cabeza, e incluso su cola normalmente enérgica estaba metida entre sus piernas.

Parecía una criminal entregándose. “¡Tama, Pochi! Vengan aquí.”

“Aye, aye.”

“Aye, sir.”

Cuando Liza llamó a Tama y Pochi, sus voces estaban rígidas.

Al escuchar esto, Karina soltó mi hombro y se volvió para mirarlas.

“¿Cuántas veces les he dicho que no usen su fuerza imprudentemente en público? Y sin embargo, de todos modos lo hicieron, ¿no?”

“… Aye.”

“Aye, sir.”

Liza golpeó a cada una de ellas en la cabeza con un puño cerrado. “Y tú, Pochi. No llevabas tus brazaletes limitadores, ¿verdad?”

“L-Lo siento, sir. Me los quité para el concierto, y como que se me olvido ponérmelos de nuevo, sir.”

“Decir ‘como que se me olvido ponérmelos’ no es excusa.”

Ahhh, ella no estaba usando un objeto mágico amortiguador de poder. Eso explica por qué volaron lo suficientemente rápido como para atravesar una pared.

“Liza, espera…”

Liza parecía estar a punto de golpear a Pochi en el trasero, pero la detuve.

Un poco de castigo físico leve era una cosa, pero considerando la frecuencia con la que Pochi se lastimaba en el laberinto, no pensé que el dolor físico realmente haría algo para disuadir su comportamiento.

“Pero, Amo…”

En un momento inusual, Liza comenzó a protestar, pero no dijo nada más. Personalmente, preferiría que se olvidara de su condición de esclava y hablara libremente.

“Amo, no debería ser tan suave con ella.” Dijo Arisa en su lugar. “Sí, lo sé.”

Si no fuera por la protección de Raka y la ayuda de Tama, la señorita Karina podría haber resultado gravemente herida.

Así que pensé que sería mejor darle una lección con la esperanza de evitar que volviera a perder el control.

“Pochi.”

“Lo siento mucho, sir. Pochi hizo algo terrible, sir.”

Hacer que los niños pequeños se sientan mal consigo mismos podría tener el efecto opuesto al que se pretendía, así que evité que se disculpara más.

“Escucha, Pochi…”

Le expliqué tan claramente como pude por qué la estaba regañando.

Ella no siguió mi explicación científica, pero Arisa intervino y logró comunicarse con ella.

“Lo siento, sir.”

“No, también es mi culpa, por bajar la guardia, debo decir.” Karina tranquilizó a la infeliz Pochi.

Decidí que su castigo sería quedarse sin carne durante tres días, comenzando con la cena de esta noche. Para ella, probablemente no hubo un castigo más severo, por lo que debería servir como un disuasivo eficaz.

No comencé a imponerlo de inmediato por misericordia samurái.

Arisa dijo que estaba siendo demasiado suave, pero que sería cruel privarla de disfrutar del festival.

Además del castigo de Pochi, ahora tenía mis propias tareas.

Los brazaletes de amortiguación de energía eran simples y se activaban automáticamente cuando estaban equipados, pero eso no evitaría incidentes como este si se olvidaban de usarlos.

Idealmente,  deben  usarse  en  todo  momento  y  tener  algún  tipo  de  función  de encendido/apagado automático.

De hecho, un artículo inteligente como el Raka de la señorita Karina sería ideal.

No pensé que pudiera hacer algo tan avanzado, pero si usara todo mi conocimiento y equipo actual, probablemente podría hacer una copia inferior. Decidí empezar a trabajar en eso esa noche.

***

“Señora Karinaaa, ¿dónde estááááááá?”

Cuando escuché a alguien llamando a Karina desde el otro lado de la multitud alrededor de los puestos de comida, miré y vi a Erina, una de las sirvientas de Karina.

A diferencia de Karina, que había tomado un atajo con sus saltos de varios pies de largo, sus doncellas corrían como una persona normal.

“Erina, por aquí.”

“¡Ah! ¡Hola, Sir Caballero!”

Detrás de ella había una mujer soldado que nunca había visto antes, probablemente una nueva recluta de la Baronía de Muno.

“¿No está Pina aquí?”

“Vaya qué sí. De hecho, fue al gremio del oeste buscándote. Ahora la señorita Pina es una dama de honor, no una criada guardiana, así que esta chica es la novata.”

Erina empujó a la novata hacia adelante mientras daba esta introducción incompleta.

“Nuestra compañera de trabajo, Taruna, también quería venir, pero no pudo asistir porque la asignaron para acompañar a los estudiantes que estarán de viaje al extranjero a la antigua capital, la Ciudad de Bolehart y demás.”

El resurgimiento de la Baronía de Muno parecía ir bien. Cuando alcancé a Erina, también me presenté a la novata.

“Vamos, Erina, no es justo si te quedas a Sat… er, Sir Pendragon para ti sola.”

La señorita Karina se interpuso entre Erina y yo, cruzando los brazos debajo del pecho.

De alguna manera el volumen había aumentado desde la última vez que presencie esta vista en particular, que estaba emitiendo un nivel peligroso de atracción hechizante. Hablando de vistas mágicas.

“Culpable.”

Mia tiró de mi oreja.

Ella debió haber notado la dirección de mi mirada luju… erm, mirada sana.

“Por cierto, Lady Karina…” Aclaré mi garganta y cambié de tema. “¿Qué negocio te trae a la Ciudad Laberinto?”

No era particularmente inusual que los niños nobles vinieran a la Ciudad Laberinto, sin contar el ejemplo reciente de Bowman y sus amigos, pero normalmente eran guerreros que buscaban entrenamiento militar o hijos de nobles pobres que buscaban una fortuna rápida en el laberinto.

Para una noble de alto estatus como la señorita Karina, especialmente porque era la hija de un señor feudal, una visita era más inusual.

La Baronía de Muno no era precisamente próspera, pero en este mundo, los señores feudales tenían poderes especiales otorgados por el control de un Núcleo de Ciudad.

Aparte de ciertas excepciones, como cuando recientemente fue a la capital real para representar a la Baronía de Muno, era poco probable que alguien como Karina se fuera de viaje solo por diversión.

“¡Para ser más fuerte, por supuesto!”

Karina dio una sonrisa infantilmente emocionada.

Entonces ella estaba tomando la opción del guerrero. “¿Muy geniallll?”

“¡Ésa es nuestra Karina, sir! ¡Puede trabajar duro con nosotros, sir!”

“¡Sí, pero por supuesto! ¡Quizás incluso algún día me convierta en asistente de un Héroe!”

Karina se emocionó con Tama y Pochi. Como de costumbre, su belleza relucía más que su inteligencia.

“Estoy impresionado de que el Barón Muno te haya permitido venir.”

“Bueno, eso es… eh, un secreto.”

Miré a Erina y a la novata.

“El Barón no estaba emocionado, pero la señorita Nina dijo…”

“¡E-Erina!”

Karina se apresuró a tapar la boca de Erina con una mano. Supongo que Nina debe haber estado tramando algo.

Cuando estaba en la Baronía de Muno, habían insinuado proponer un matrimonio entre Karina y yo, pero con su actual renacimiento en curso, sería mejor para ella casarse con una familia adecuada que casarse con un nuevo y sospechoso noble de bajo rango como yo.

Pero, por supuesto, no tendría sentido enviarla a un viaje peligroso a la Ciudad Laberinto solo por el bien de un compromiso matrimonial.

Tendría que sacar los detalles de la dama de honor de la señorita Karina, Pina, más tarde.

“En cualquier caso, Lady Karina…” Traté de rescatar a Erina de ser asfixiada por su empleadora. “¿Ya has encontrado una posada?”

“Aún no. Lady Karina se moría por verte…”

“¡ERINA!”

Karina volvió a cerrar la boca de Erina.

Mientras recreaban el mismo drama, la novata se agitó ansiosamente.

“Lo siento, Liza, pero ¿podrías contactar a Miteruna y pedirle que prepare una de las casas de huéspedes para mis conocidas?”

“En seguida, Amo.”

Con eso, acompañé a Karina y a los demás al gremio del oeste para reunirme con Pina. “Aun así, me sorprendió verte aquí tan de repente.”

No había recibido ninguna carta de que Karina vendría a la Ciudad Laberinto ni nada por el estilo.

“Es una sorpresa, como me contó Arisa antes.” Karina parecía un poco complacida consigo misma.

Dado que hinchaba su pecho mientras hablaba, el rebote fue incluso más violento de lo habitual. A nuestro alrededor, surgió un murmullo de algunos hombres cautivados.

“Pssst, mira eso.”

“¿N-No estoy soñando?”

“Oh, dioses… gracias por esta bendición…”

Sabía cómo se sentían, pero ese último tipo estaba siendo un poco dramático. “Maldita sea, es hermosa…”

“¡Ah, mi diosa de la belleza! ¿Te has olvidado de…?”

Un guapo explorador con un gran escudo se acercó corriendo a Karina. “Nunca te he visto en mi vida.”

Antes de que pudiera intervenir, Karina usó la Mejora de Fuerza de Raka para enviar al hombre volando entre la multitud.

“¡Ella envió a Jel de la Defensa de Hierro a volar de un solo golpe!”

“Hermosa y fuerte… Espera, ¿ese es el joven maestro?”

“Entonces ella es otra de sus amantes…”

“¡Maldita sea, ese tipo se divierte mucho!”

Probablemente debería hablar con algunas de estas personas para aclarar algunas cosas. “Satou, encontremos a Pina.”

La señorita Karina me arrastró del brazo, abriéndose paso entre la multitud. Me sentí como un padre en su día libre siendo arrastrado por un perro grande y emocionado. Pero independientemente de su objetivo, el laberinto no sería tan peligroso con Raka para protegerla, por lo que probablemente podría disfrutar de la Ciudad Laberinto con personas como Pochi y Tama.

Por ahora, sin embargo…

“Satou, parece que quieres decir algo.”

Karina se paró frente al edificio blanco del gremio de exploradores y se giró para mirarme, con aspecto ligeramente molesto.

“Sí, bueno, se me olvidó decirlo antes…” Hice una pequeña floritura teatral. “Bienvenida a la Ciudad Laberinto. Es un placer verte.”

Los ojos de Karina se abrieron de par en par durante un segundo, y luego esbozó una cálida sonrisa.