Ore ga Heroine o Tasukegite

Volumen 9

Capitulo 4: Un Asesino Del Futuro Y Las Vacaciones De Verano

Parte 2

Probablemente se habían distraído por algo y se habían alejado.

“Entonces supongo que también podemos ponernos en marcha. En su mayoría estaremos caminando, así que eventualmente nos encontraremos con ellos”.

Quiero decir, los cuatro se destacaron, por lo que deberían ser fáciles de detectar. Y entonces nuestro grupo de 11 se dirigió a donde se instalaron los puestos.

“Entonces, ¿qué te trae a Japón, Ellicia? No me digas que solo estás aquí para el festival”.

“Bueno, más o menos. Yang está estableciendo una sucursal japonesa de la organización pronto, así que también estoy supervisando eso”.

Yang era el líder de la organización psíquica de la que Ellicia era parte.

“Tenemos algunas sucursales en todo el mundo, pero esta es nuestra primera en Japón”.

“¿Qué te hizo decidir abrir uno aquí?”

“Porque estás aquí”.

“¿Yo?”

“Queríamos mantener nuestra relación contigo”. Eso fue… una sorpresa.

“Realmente no soy nadie tan especial…”

“Supongo que lo que dicen sobre la humildad de los japoneses es cierto”.

“Eso no es lo que quise decir…”

“Eres muy especial, Rekka”, dijo Ellicia con firmeza. “Lo que me mostraste ese día fue tan extraordinario… especialmente para alguien que ha vivido el tipo de vida que yo tengo. Usted resolvió una multitud de problemas por sí mismo cuando cualquier persona normal se habría sentido abrumada por tratar solo con uno de ellos. Y yo fui parte de eso… por eso yo…”

“No es que haya hecho nada por mi cuenta. Si fuera solo yo, sería inútil”.

Pude resolver las cuatro historias entrelazadas porque tenía la ayuda de todos. Y mientras Ellicia y yo estábamos hablando de eso, Harissa, Lyun y Sophie se acercaron.

“Sir Rekka, hay algo interesante por allá”.

“¡Nammy, ven con nosotros por un segundo!”

“¡Date prisa, Nammy!”

“¡Wh-Whoa, deja de tirar de mí!”

Me estaban arrastrando al juego de recolección de peces de colores. “Hey, ¿qué es esto? ¿Son reales?”

“Sí, son reales. Son animales llamados peces de colores”.

“Wow…”

“Wow…”

Las hermanas sylpheed expresaron su asombro al unísono. Ahora que lo pensaba, las únicas criaturas vivientes en el mundo espiritual eran espíritus. Nunca antes habían visto animales, y mucho menos una piscina de peces dorados.

“¿Qué haces con estos peces de colores?”

“Los pescas con cuchara. ¿Ves?”

Señalé al padre que estaba ayudando a su hijo a intentar atrapar a uno con una cuchara de papel. Fue como un juego porque el periódico se disolvió rápidamente y no tuviste muchas oportunidades de intentarlo. Había un padre al lado de ellos que estaba usando la esquina de la piscina para rodearlos y agarrar uno tras otro… Wow, él era bueno. Mientras lo veía hacer su magia, Harissa tiró de mi manga.

“Sir Rekka, ¿qué haces después de conseguir uno?”

“Oh, puedes tenerlo como mascota”.

“¿Como mascota?”

“Estoy bastante seguro de que tenemos un tanque sin usar en casa”. Los ojos de Harissa brillaron cuando escuchó eso.

“¿Quieres intentar?” Yo pregunté. “¡Por favor!”

“¡Yo también, Nammy!”

“Bien, bien. ¿También quieres ir, Sophie?”

“¡Si!”

Pagué al hombre que ejecutaba el juego y obtuve tres bolas.

“Aquí”, dije mientras se los entregaba a las chicas. “Esto no durará mucho en el agua, así que debes atraparlos rápido”.

“¡Entendido!” Harissa respondió enérgicamente.

Lyun y Sophie también parecían listas para partir. Pero menos de cinco minutos después…

“¡Aaah!”

La cuchara de Lyun fue la última en romperse, pero ninguno de ellas tenía nada que mostrar por sus esfuerzos. Supongo que la recolección de peces de colores fue un poco difícil para tres principiantes. Bueno, tampoco era que fuera bueno en eso…

“Sir Rekka, por favor inténtelo”

“¿Huh?”

“¡Así es, Nammy! ¡Los atrapas por nosotras!”

“¡Buena suerte, Nammy!”

Las tres chicas volvieron sus ojos esperanzados hacia mí… haciéndome estallar en un sudor frío. ¿Que era esto? La tensión de un hombre a punto de demostrar su valía en una batalla de todo o nada… ¡Una que no podía permitirme perder! Silenciosamente le pagué al hombre otra vez y conseguí una cuchara y un cuenco para mí. Sinceramente, no tenía confianza, pero tenía que intentarlo.

Una vez que se rompió la cuchara, todo habría terminado. Una vez escuché que era mejor moverlo dentro y fuera del agua en ángulo diagonal.

Cuanto menos contacto tenía con el agua, mejor, por supuesto. Solo un tonto pondría la cuchara directamente en el agua e intentaría perseguir a un pez de esa manera.

Me concentré en reducir mi campo de visión, imaginando un espacio rectangular en la piscina de peces dorados y fijando mi mirada en él. Tan pronto como un pez dorado nadaba en esa caja imaginaria, lo atraparía. Eso es todo lo que estaba pensando. Nada más pasó por mi mente. Me concentré en esta única tarea. Y luego, cuando llegó el momento…

“¡Aha!”

Mi brazo derecho reaccionó casi reflexivamente. La cuchara entró en el agua en un ángulo perfecto de 45 grados, atrapó al pez y salió del agua exactamente de la misma manera: espera, ¿por qué era tan pesado? No había forma de que un pez dorado pesara tanto.

Pero eso fue tan lejos como llegó a mi línea de pensamiento antes de salir de mi modo de concentración zen y volver a mis sentidos. Y lo que vi en mi boca… fue un pez chasqueándome los dientes.

“¡Whoa!”

Era un pez, así que no grité tan fuerte, pero dejé caer la cuchara por miedo a ser mordido.

“¿U-Una piraña?”

Nunca había visto uno en persona antes, pero eso fue lo primero que me vino a la mente cuando vi el pez colmillo.

“¡¿Q-Qué es eso?! ¿Cómo llegó allí?”

El hombre que dirigía el juego estaba tan sorprendido que se cayó de la silla. Los otros clientes también comenzaron a retroceder.

“¡Retrocedan, ustedes tres…!” Dije, moviendo con la mano a Harissa y las hermanas.

Justo entonces, la piraña saltó directamente del agua hacia mí como si estuviera persiguiendo a una presa que se había escapado.

“?!”

Instintivamente me cubrí la cara, pero incluso después de que pasaron varios segundos, todavía no sentía nada que me mordiera.

“¿Estás bien, Maestro Namidare?” Alguien preguntó.

Con miedo aparté las manos de mi cara y vi a Suzuran parada allí con su atuendo habitual de sirvienta, sosteniendo casualmente un cuchillo de plata con una piraña ensartada en él. Detrás de ella estaban Rosalind, Corona y una Ulaula descontenta. Aparentemente, todos lograron encontrarse.

“Aquí.”

“Oh sí. Gracias.”

Agarré la mano extendida de Suzuran y me puse de pie. “Tch…”

¿Acabo de escuchar a alguien chasquear la lengua? Me di la vuelta para mirar y vislumbré a alguien de rojo desapareciendo entre la multitud de personas… antes de que tropezaran rápidamente con una piedra y se plantaran en el suelo.

“¿Estás bien, señorita?”

“Oww… ¿Eh? Si…”

Un hombre que pasaba parecía estar extremadamente preocupado, sacudiéndose la suciedad de su kimono para ella. Ella solo se retorció de vergüenza.

Eso fue L, ¿verdad? Me aseguré de eso cuando de repente ella giró la cabeza en mi dirección y me lanzó una mirada sucia. Luego se fue entre la multitud y desapareció con éxito esta vez. Al verla salir corriendo, lo único que podía pensar era que volvería a tropezar en cualquier momento si seguía así.

***

“Sheesh. Es bueno que nada malo le haya pasado a Rekka. De lo contrario, el dueño del puesto estaría en muchos problemas…”

“Eso es suficiente, Rosalind. Nos dio peces de colores como disculpa de todos modos.”

El hombre nos había dado tres peces dorados por el problema. No pensé que fuera el responsable, pero Harissa realmente los quería, así que acepté amablemente.

“Gracias también, Suzuran. Por salvarme.”

“No fue nada”, respondió fríamente.

Como de costumbre, sus emociones no se mostraban realmente en su rostro. Ella era un poco como R en ese sentido, simplemente más amable. Incluso se rio de vez en cuando, lo que me hubiera gustado que hiciera más. Pero dejando esto de lado por ahora, había asuntos más importantes a la mano…

“R.”

“¿Si?”

“Esa piraña… ¿Eso estaba haciendo L?”

“Así parece”, dijo R asintiendo.

“¿No dijiste que me protegerías de los ataques de L?” Le susurré al oído para evitar que cualquiera de los asistentes al festival escuchara.

“Y lo hice. Ayer. Para que lo sepas, si no te hubiera protegido entonces, serías polvo atómico en este momento”.

“… ¿Eh? ¿Seriamente?”

“Sí, en serio. Pero con respecto al incidente en este momento, sentí que Suzuran se acercaba y deduje que no era necesario que me involucrara, ya que ella se encargaría de ello. Podría haber hecho lo que ella hizo, pero como sabes, otras personas no pueden verme. ¿No sería problemático explicarle a la multitud cómo la piraña desapareció de repente?”

“… Bueno, cuando lo pones de esa manera, sí”.

“Me alegra que entiendas. Debo decir que una piraña fue una táctica bastante primitiva… pero fue exitosa porque solo tenía la guardia alta para armas futuristas. Ella sí tiene algunas ideas únicas. Quizás intentó con la piraña porque ninguna arma del futuro puede atravesar mis defensas.”

“Bueno entonces…”

“¿Qué pasa?”

“¿Tú y L se conocen?”

Así era como empezaba a sentirse, así que tuve que preguntar. L parecía que tenía mucha hostilidad hacia R, y R seguía hablando de ella como si la conociera bien.

“L es mi hermana mayor”.

“Oh, está bien… Espera, ¿qué?”

Accidentalmente levanté la voz ante la inesperada respuesta. “¿Hmm? ¿Qué pasa, Rekka? ”

“O-Oh, n-nada”.

Agité nerviosamente a un preocupado Satsuki que se había dado vuelta para ver por qué estaba gritando.

“¿De verdad? Oh, están vendiendo manzanas dulces por allá”.

“Digo hermana, pero no estamos relacionados por sangre. Creo que te he dicho antes cómo soy una forma de vida artificial llamada Kiklim. L es un Kiklim de la generación anterior.”

Satsuki había entablado una conversación completamente diferente conmigo, por lo que R continuó explicando sin esperar mi respuesta. Gracias a eso, entendí un poco de la imagen. Mientras nos alineábamos en el puesto de manzanas dulces, saqué mi teléfono y comencé a escribir.

¿Pero por qué tu hermana me está apuntando?

Ella había mencionado cómo podría ser mi objetivo para detener la Guerra de Todos, pero ¿por qué su hermana estaría haciendo eso? Si ella era una Kiklim como R, seguramente fue hecha por la misma “agencia” o lo que sea. Así que seguramente estaban en el mismo equipo. ¿Correcto…?

“L era la que se suponía que debía ser enviado a ti, Rekka”.

¿De verdad?

“Si. Entonces se sometió a un curso de capacitación de un año para esta misión, pero… Bueno, incluso si te lo explicara, no lo entenderías, así que digamos que surgieron varios problemas, lo que llevó a la producción de una quinta generación”.

Y esa quinta generación fue R, supongo. ¿Eso significaba que L fue descartado después de ser retirado de la misión…?

¿Qué le pasó a L después de eso?

“En el futuro, las formas de vida artificial también tienen derechos humanos. Así que L fue enviada a una división residencial protegida para tomar cursos que la capacitarían en la sociedad normal para que pudiera vivir una vida ordinaria… Pero desapareció de allí hace poco tiempo”.

¿Desaparecido?

“Si. La agencia hizo todo lo posible para localizarla, pero nunca lo hizo… hasta la otra noche, cuando apareció de repente aquí.”

Entonces, después de que desapareció, tuvo un cambio de corazón y vino a esta vez para asesinarme. Frio. Eso solo podría significar una cosa.

“Probablemente fue tomada por uno de esos grupos que quieren verte muerto, Rekka. Si bien no puedo deducir si se lavó el cerebro o se convirtió por voluntad propia, lo más probable es que eso haya sucedido”.

Sí, totalmente genial… Al menos ahora sabía por qué podría estar tratando de asesinarme.

“Aquí, Harissa”.

“¡Wow! ¡Muchas gracias!”

Le di a Harissa la manzana de caramelo e intenté aclarar mi mente, cuando…

“No hay necesidad de que te preocupes por L, Rekka”, dijo R, interrumpiéndome.

Saqué mi teléfono otra vez.

¿Por qué no?

“Como dije antes, esto no tiene nada que ver con tu línea de sangre, así que lidiaré con L yo misma”, dijo R rotundamente, bajando su sombrero para que no pudiera ver sus ojos.

Aunque ella dijo eso…

Señalé sigilosamente mi dedo índice para que solo R pudiera verlo. Se giró para mirar en la dirección que yo señalaba, donde L se escondía, o intentaba esconderse, detrás de una plataforma, claramente siguiéndome. Oh, ella simplemente dejó caer algo y el dueño del stand la regañó.

R y yo intercambiamos miradas en silencio. Si bien la piraña antes realmente me sorprendió, estaba empezando a dudar si una chica tan torpe realmente necesitaba ser “tratada”.

Después de eso, L continuó interfiriendo, reemplazando los anillos de lanzamiento del anillo con chakrams, introduciendo un extraño polvo blanco en mi algodón de azúcar, y tal, pero no causó muchos problemas en general.

“Siento que sigo viendo a la misma chica”.

“¿E-Enserio?”

En todo caso, estaba teniendo más problemas para encontrar excusas para darle a Satsuki y a los demás al respecto. Se preocuparían si les dijera que casi me asesinaron, y no sabía si debería contarles sobre la Guerra de Todos en el futuro, así que me quedé callado sobre L.

“… ¿Oh? Ya son las ocho”.

Más de una hora había pasado en un abrir y cerrar de ojos. Con nuestro curioso grupo reunido, me habían arrastrado directamente de un lugar a otro. Antes de darme cuenta, estábamos en pleno apogeo del festival. Se suponía que los fuegos artificiales comenzarían a las nueve en punto…

¿Rain y los demás lo harían? Justo cuando me preguntaba acerca de ellos, sentí la sensación de que algo suave se aplastaba contra mi espalda.

“Rekka… estoy cansada”.

“¡Ack! ¡Ahí vas otra vez tratando de seducir a Rekka con tus melocotones de gran tamaño!”

“… ¿Melocotones? Si estás buscando a Momo, ella está allí… ”

No, Tokiwa, eso no era de lo que Rosalind estaba hablando en absoluto…

“Sabes, si estás abrumado por la multitud, deberías tomarte un descanso”, le sugerí a Tokiwa, cuyo rostro parecía bastante pálido por lo que podía ver mientras se arrastraba sobre mi espalda.

“…Si. Sin embargo, como es una ocasión especial, quería quedarme contigo… ”

Era difícil negarla cuando lo decía de esa manera, pero tampoco podía permitirme llevarla sobre mi espalda hasta el final… sobre todo por el estado de ánimo de Rosalind.

“Oh, um… ¡eso es correcto! Tsumiki y Tetra dijeron que estaban ayudando en un puesto, ¿verdad? ¡Vamos a ver!”

Era un truco obvio para cambiar de tema, pero afortunadamente nadie tenía ninguna objeción, y todos nos dirigimos al puesto desde la calle comercial.

“Oh, si no es Rekka”.

“¡Rekka!”

Tsumiki y Tetra estaban promoviendo el servicio cuando nos vieron y nos saludaron.

“¿Qué pasa? ¿Están ocupadas, muchachas?

“Había una larga cola antes, pero las cosas se han calmado ahora. También podrías comprar algo mientras estés aquí”.

“¿Qué estás vendiendo, de todos modos?”

“Kebabs”.

“¡Diablos, sí!”

Le pregunté si las chicas querían algo, pero sorprendentemente pocos lo hicieron, solo Chelsea y Corona.

“Um… ya hemos comido mucho”.

“Demasiadas calorías, ¿sabes?”

“Ya tuve suficiente comida grasosa…”

El resto de ellos acaba de decir lo mismo. Parecía que todos estaban en la misma página, a excepción de Hibiki, que parecía que quería un poco, pero se dio por vencida después de contar algo en sus dedos.

“Siempre estoy activo, así que realmente no me preocupo por cosas así”.

“Nunca antes me había preocupado por esas cosas en mi vida”.

Y entonces Chelsea, Corona y yo pedimos kebabs para tres. “¡Ya viene! ¡Lea, tres brochetas!”

“Entendido.”

“Espera, ¿Lea es la que los está asando?”

“¿Huh? ¿Qué, no te diste cuenta? ”

No pude verla a través de todo el humo de la parrilla hasta que comenzó a decirle hola.

“Escuché que viniste con Tsumiki y Tetra, pero no pensé que también estabas ayudando”.

“También me han pedido que ayude en otros lugares, así que me dirijo”.

“Las ventas siempre aumentan cuando Lea ayuda”, agregó Tsumiki.

“Y todas las otras tiendas dijeron que podía comer sus sobras una vez que terminara la noche”, dijo Lea mientras volteaba un kebab felizmente.

Qué típico de Lea ser atraída por la comida… “Está bien, esto está hecho”, dijo.

“Gracias.”

Entregamos el dinero y obtuvimos nuestros kebabs. “¡Oh! ¡Delicioso!”

“Estás usando una buena carne”.

“Esto es bastante diferente de la carne en el mundo de los demonios”.

Cada uno de nosotros dimos nuestras opiniones mientras comíamos los kebabs.