Outbreak Company: Moeru Shinryakusha (NL)

Volumen 9

Capítulo 3: ¡Hula, Akiba!

Parte 2

Pero cuando se trata de kimono en el anime, siempre son las ninjas o las artistas marciales o las espadas que las usan. Huh, pero supongo que está el kappougi en forma de delantal; eso también es japonés. Sin embargo, dado que Myusel ya usaba su uniforme de mucama todo el tiempo, no quería darle algo que sería como otro atuendo de trabajo. Quería algo que ella pudiera desgastar si quisiera.

¡Esto fue duro! Tuve que pensar mucho sobre lo que estaba obteniendo, o podría terminar teniendo que comprar un montón de accesorios también.

Pero mientras intentaba resolver todo esto…

“¿Qué es lo que te está haciendo perder el tiempo?”, Preguntó Petralka, tirando de mí de la mano. Casi me tropecé cuando di un paso hacia ella.

“Lo siento, Petralka. ¿Qué necesitabas?”

“¡Estás prestando atención exclusivamente a Myusel!” Su Majestad estaba de muy mal humor.

… Lo siento, me deje llevar.

En cualquier caso, Su Majestad Real era terriblemente linda hinchando las mejillas con molestia. Había dejado de discutir con Myusel de la misma manera que lo habían hecho al principio, pero definitivamente todavía quería ser la número uno, y supongo que no podía culparla. Con ser una emperatriz y todo.

“Mira, no quise… perdón, Myusel, elegiremos algo más tarde”.

“Sí, Maestro”, dijo Myusel con una media sonrisa y un asentimiento.

“Lo siento, Petralka. ¿Hay algún atuendo o algo que te gustaría comprar?”

No importa cómo lo corte, es probable que nada aquí cueste más que una fracción de lo que Petralka usó regularmente, y cuando se trata de los accesorios falsos, sería solo una fracción de una fracción.

Sin embargo, Petralka señaló hacia la calle y dijo: “Shinichi, ¿qué pasa con esas personas que venden artesanías fabulosas al aire libre? ¿No temen el ataque de los ladrones?”

Estaba señalando a algunas personas que vendían accesorios baratos desde una mesa en la acera cubierta con un paño de terciopelo. En Japón, con sus avanzadas tecnologías de mecanizado y refinación de metales, las baratijas como esas no eran notables, pero para una princesa, er, emperatriz, de otro mundo con tecnología de la Edad Media, deben haber parecido tesoros raros.

“¡Y mira, Shinichi! ¡Mira todas estas pequeñas estatuas!”

Ahora estaba adulando una máquina de gacha ** n. Un estuche al lado mostraba las figuras para que pudieras ver lo que podrías obtener.

“¿Por qué tan sorprendida?” pregunte “Los enanos hacen cosas así todo el tiempo, ¿no?”

“Cierto, sí, pero ¡hrk! ¡¿No es ese el jefe de Gaishi?! ” Sus ojos fueron de enormes a más grandes.

“Oh ya entiendo.”

Tema contado por mucho. Había muchas series de manga para las que solo podías obtener figuras, incluidas las de personajes menores, de gacha** n.

“¡Queremos esto, Shinichi, lo queremos! ¿Hrm? ¿Cómo se compran estas cosas? La tapa de este contenedor se niega a abrirse.”

“Mira,” dije, sacando un pequeño cambio y poniéndolo en la máquina. ¡Gire la manija y haga clic! Salió una cápsula.

“¡Ooooh!” Ese era Petralka, adecuadamente impresionado por todo lo que vio. Fue terriblemente lindo.

Pero…

“Grr. ¿Qué es esto? ¡Está mal, este no es el jefe! ”

“Sí, es una especie de lotería. No se garantiza que obtenga el que desea. Eso es parte de la f…”

“¡Arrgh! ¡El jefe! ¡Saca al jefe!”

Según todas las apariencias ignorándome por completo, Petralka se agarró a la máquina de gacha ** n de una manera que la hizo parecer vagamente un koala y comenzó a sacudirla.

¿Qué haces, majestad? Quería preguntar, ¡pero tuvimos problemas más grandes, como cuán visibles nos hicieron esto o, en realidad, el hecho de que podríamos llamar a la policía! ¡El escuadrón de la caja policial del puente Mansei se apresuraría y nos enviarían río arriba que Tokio ni siquiera tenía!

La gente definitivamente comenzaba a darse cuenta de lo que estaba sucediendo, y naturalmente, algunas de ellas incluso sacaban sus teléfonos… No podía tener a Petralka terminando en alguna lista de Internet: “12 chicas extranjeras colgando de Gacha ** n ¡Máquinas, no creerás el número 8!”

En realidad, probablemente ya era demasiado tarde.

“Está bien, vamos a buscar a tu jefe, ¡cálmate!”, Grité mientras buscaba desesperadamente más cambio.

***

Entonces ya ves cómo fue……….

“¡Ahí! ¡Ahí! ¡Argh, ¿qué estás haciendo?! “Hey, esto es más difícil de lo que yo…”

“¡Hazte a un lado, lo haremos nosotros mismos! …… ¡¿Ahh?!”

“¿Ves? No es tan fácil, ¿eh?”

“¡Bah, lo intentaremos de nuevo!”

Los dos debemos haber sonado bastante desesperanzados. El juego de garras que estábamos intentando consumió rápidamente tres mil de nuestros yenes.

………

“Y así, ¡aquí es donde vamos a almorzar!”

“¿En serio, Shinichi-kun? Tenemos un líder nacional a cuestas, ¡y la llevaremos a Go! **! ¿Curry?”

“Cuando en Roma, ¿verdad?”

“Al menos podríamos ir a Niku ** Mansei o algo así”.

“Pero ayer comimos carne”.

“Hagamos al menos Fuji ****, entonces”.

“¿Y crees que es un mejor lugar para tomar un VIP?”

A pesar de mi discusión en curso con Minori-san, entramos en Go! **! Curry.

“Hm. Este aroma a especias que detectamos provoca el apetito”.

“¿En serio? Estás a punto de probar una parte por excelencia de la cultura culinaria de Japón, Su Majestad “, le dije. Minori-san pudo o no haber respondido: “¿El curry es realmente una cultura de comida japonesa?”, Pero la ignoré. El curry indio era una cosa cuantificablemente diferente; seguramente tenía derecho a llamar al curry japonés parte de la escena culinaria local.

“Vamos, pruébalo, Petralka”.

“Mm. M… Mrrgh… ¡¿Grff…?!

“P-Petralka, ¿qué pasa?”

“¡Wagh, wagha, wugherr!”

“¡Agua! ¡Bien, agua…!”

“¡Uf! ¿Qué es esta cosa, Shinichi? ¡¿Veneno?!”

“¡Retira eso! ¡Es un poco picante! ”

“¿Un poco picante?” Los ojos de Petralka estaban llenos de lágrimas.

Me di cuenta de que Myusel y Elvia habían tenido la misma reacción. Supongo que para los no curry experimentados entre nosotros, la comida había salido por la puerta balanceándose.

La especia era bastante normal en cuanto al curry, incluso podría haber ido tan lejos como para decir que no era muy picante, pero supongo que si nunca lo has probado antes, podría pillarte desprevenido.

“¿Comes comida tan dura a menudo, Shinichi?”

“¿Agotador? ¡Es bueno!” Una chica silenciosa Dos chicas silenciosas. “Shinichi”.

“¿Sí…?”

“P-Podríamos verlo conveniente, ejem, p-probarnos contra un bocado más”.

“Ooh, ¿voy a hacerlo, Su Majestad? ¡Eso es lo que te convierte en la emperatriz! ”

“Nos sentimos sintiéndonos, Shinichi, que somos extraños para que no nos guste lo que claramente disfrutas. Danos de ese plato tuyo. ¿Suponemos que no es picante?”

“No, son lo mismo. Ya comí de este plato, ¿está bien?”

“No nos importa; dánoslo”.

“Bien bien.” Silencio. “¿Petralka?”

“¡Hrmph, eres el más inconsciente! ¡Aquí! ¡Ahh!!”

“Ah… Ahhh…”

Y así, allí en el Go! **! En el restaurante Curry, me vi obligado a hacer un “juego de roles” muy vergonzoso.

………

“¡Shinichisama!”

“Espera, Elvia, ten cuidado con…”

¡Tmp! ¡Tmptmp! Elvia rebotó en la plataforma del juego de baile con pasos ligeros y ágiles. Con sus habilidades físicas sobrehumanas, la capacidad de ver el movimiento apropiado para un depredador y sus increíbles reflejos, había estado rompiendo un récord tras otro. A Elvia siempre le había encantado el arte, pero parecía que también tenía talento para la música.

Lo encontré todo divertido, al principio.

Sin embargo, a medida que la música se hacía más y más rápida, los movimientos de Elvia también se volvieron más violentos.

“Espera, ¿qué está pasando allí?”

“¡Consigue una toma de esa chica!”

“No, hombre, allí, por su falda…”

“¿Una cola?”

“¿Algún tipo de cosplay?”

“Pero se está moviendo…”

El insignificante público estaba demasiado interesado, así que Minori-san y yo saltamos a la plataforma de baile, arrastramos a Elvia y salimos rápido.

……..

“Esta torre, ¿es esta torre la legendaria Biblioteca?”

“Es una librería, Petralka. Una librería. Venden libros”.

“¡¿Todo el interior de esta torre está lleno de libros?! ¿Y para la venta?”

“Es algo bastante…” Myusel estuvo de acuerdo.

Observaban el famoso monumento de Akiba, la Torre Shosen Boo *.

Estaban muy impresionados por las escaleras mecánicas que subían y bajaban por el edificio, pero como esperaba, lo que más les gustaba era los estantes sobre estantes de libros.

“¡¿Oo?! ¡Eresu era inamu uen sunoitasshirubappu!” ¡¿Ohh?! ¡Todos estos lanzamientos completamente nuevos!”

“Shi, itosejamu, shi, itosejamu, esu anime noisure gaishi…” Su Majestad, Su Majestad, es una gaceta del anime Gaishi…

“¡Oh, Myuseru ti netofoo dido!” ¡Oh, bien hecho, Myusel!

“¡Shinichi-sama, Shinichi-sama, sisu kuubu fo sugunitoniabu ia tonau shisu kuubu fo sugunitoniabu ekunisu ti sukurou iruguniradone esaerubu ibu ti ekunisu gunisuina si dirakku touo esaerubu ibu ti!” ¡Quiero esta colección de arte! Trabajaré muy duro, ¡solo consíguelo por mí! ¡Haré lo que sea!

“¡Ooh, tienen el último número de Super-M Spectacles! ♪ ” Todos, incluso Minori-san, estaban realmente interesados.

“Sabes”, dijo Myusel, tomando mi mano una vez más mientras volvía a mí, “piensa en lo feliz que estaría Eduardo-san en un lugar como este…”

“Oh sí. Tienen más series de novelas ligeras de las que podrías leer en toda la vida”.

Este ni siquiera era un lugar especializado en novelas ligeras,  y los estantes todavía estaban llenos de ellos.

Hablando de Eduardo, había pedido copias de los libros de mi papá. Tendría que tomar un set antes de irme a casa. Deberíamos tener muchas copias gratuitas en la casa.

…Espera.

“¿Maestro?” Myusel me miró, perplejo. “¿Pasa algo?”

“Hmm… Bueno, nada serio. Pero solo pensé en volver a Eldant como ‘ir a casa’.”

“¿Lo siento?”, Dijo Myusel, parpadeando hacia mí. Supongo que tenía sentido que no tuviera sentido para ella.

Tal vez fue un poco tarde para darme cuenta de que el Imperio Eldant se había acercado tanto a mi corazón que pensé que era mi hogar. De hecho, me sentí más cómodo con la idea de ir a casa con Eldant que con volver a “casa” a Japón. ¿Tal vez eso fue solo una especie de escapismo? Por otra parte, tal vez no.

Sin embargo, si me sentí inesperadamente a gusto en Eldant, probablemente fue porque había mucha gente allí que me aceptó. Myusel y Petralka, por ejemplo; Elvia, Garius, Zahar, Loek y Romilda, todos los estudiantes de la escuela, mucha gente.

“Dios mío, Shinichi”, dijo Petralka. Ella se acercó y tomó mi mano derecha mientras estaba perdido en mis pensamientos. “Este lugar también está repleto de BL”.

Minori-san estaba comprando un montón de cosas BL, chillando y apresurándose. Apenas la reconocí.

“Tal vez hubiera sido bueno traer a Garius”, dijo Petralka astutamente. “No puedo imaginar una mejor descripción del infierno”, dije.

“¿No?”

“… Bueno, tal vez deberíamos traerle a Garius-san algunos recuerdos. No puedo imaginar que Lauron y la muñeca no se descubran todo el tiempo que nos vayamos. Apuesto a que estará deseando algo de alivio para cuando regresemos… ”

“Mm, una excelente idea. También traeremos algo para Zahar, así como para nuestros asistentes y la guardia real.” Petralka, sonando complacido, soltó mi mano y se acercó para unirse a Minori-san. Aparentemente, solo tenía la intención de elegir algunos libros BL al azar.

“Y eso podría no ser una buena idea”, dije con una sonrisa irónica. Aun así, no me sentía tan mal como, de la mano de Myusel, vi a las chicas disfrutar de la librería.

***

Fue Minori-san quien notó primero la perturbación.

Quizás eso solo tenía sentido. Después de todo, Myusel, Petralka y Elvia no sabían lo que era normal en Akihabara, o en cualquier lugar de Japón, para el caso. Lo habitual, lo típico, el estándar no significaba nada para ellos aquí. Y debido a que los japoneses que nos rodeaban eran tan obviamente extranjeros, nadie les prestó mucha atención tampoco.

“¿Qué pasa?”, Pregunté.

Acabábamos de salir del Libro Shosen ** y noté que Minori-san no parecía contenta.

“Hmm… No mucho. Algo se siente mal”, me susurró.

Su rostro estaba tenso, extremadamente serio. El aire relajado que generalmente colgaba a su alrededor se había desvanecido. Sabía que así era como ella se puso en su “modo JSDF”, cuando estaba ocupada siendo un soldado acusado de la protección de su país.

De acuerdo, tal vez se habría visto un poco más genial si no hubiera estado cargando una bolsa llena de libros BL, pero no importa.

“Supongo que no son tan inusuales, siendo Akiba”.

“¿Qué no es tan inusual?”

“Sé que Myusel y los demás también deben parecerse a ellos”.

“En serio, ¿parecen cómo?”

“Como extranjeros”.

Minori-san tenía su mano en la parte baja de su espalda y la estaba trabajando. Parecía un poco como si se estuviera dando un masaje, pero sabía que debajo de su blusa de gran tamaño, había escondido sus 9 mm exactamente en ese lugar.

Pensé que una funda de hombro era el lugar más tradicional para ocultar un arma, pero según Minori-san, con algunos tipos de cuerpo que podrían hacer que el hombro se abultara demasiado, lo que te delataría de un vistazo. La cadera tenía más sentido para esas personas. “Y es fácil de dibujar”, dijo. “Aunque hace que conducir sea un dolor”.

De todos modos…

“Tal vez solo me lo estoy imaginando. Hmm… ”

“Bueno, Akiba es bastante famosa incluso en el extranjero. Todos saben que todos los otaku vienen aquí.”

“Sí, tienes razón”. Soltó un suspiro y asintió. Pero un instante después…

¡Golpear!

Minori-san dejó caer sus libros al suelo y comenzó a correr tan rápido que prácticamente dejó una nube de polvo detrás de ella. Cubrió varios metros en cuestión de segundos, dirigiéndose hacia un callejón estrecho donde una lente apuntaba en nuestra dirección…

“¿Una lente…?” Murmuré, pero Minori-san ya tenía su objetivo en la mano, arrastrándolos fuera del callejón con el brazo doblado.

“H-Hey, ¿qué estás haciendo?”

“No intentes nada gracioso. Comencemos con su nombre y afiliación nacional”.

“¡¿Qué?!” El chico medio gritó, en parte por el tono mortal de Minori-san, pero principalmente porque ella tenía su brazo encerrado.

Lo llegue a ver que tenía unos treinta años. Era un poco regordete y su cabello estaba desordenado. Llevaba una camisa a cuadros y gens lavados, llevaba una mochila, pero en sus manos había una voluminosa cámara réflex de lente única.

Si hubiera alguien que gritara “otaku” más fuerte que este tipo, no lo habría conocido.

“¡Olvida mi nombre! ¿Y qué quieres decir con afiliación nacional? ¡Soy japonés, por el amor de Dios!” El Sr. Otaku sonaba bastante aterrorizado.

Lo miré a él y a Minori-san. “Uh, Minori-san, ¿crees que tal vez solo es un otaku o un, ya sabes, punk de cámara…?”

De acuerdo, entonces tal vez era un poco viejo para llamar a un punk.

Minori-san echó una mirada larga y dura al pobre chico que tenía en el brazo cerrado. Finalmente ella dijo: “¿Lo crees?”

“¡Lo que sea que pienses, solo déjame ir! ¡Ay, estás… me estás haciendo daño! ”

“Uh, lo siento,” dijo Minori-san, y lo liberó.

“Caray, ¿qué diablos es eso?” El punk de la cámara (?) Disparó a Minori- san una mirada sucia, pero casi de inmediato, se volvió hacia el resto de nosotros, con la cara brillante.

Bueno, no todos los demás. Más específicamente, Myusel, Petralka y Elvia.

“Si tienes un guardaespaldas como ella, entonces todos tienen que ser reales, ¿verdad?”

“Uh… ¿Qué?” Dije. Minori-san estaba igualmente perplejo por el comportamiento del punk (?).

Se veía positivamente eufórico. De hecho, comenzó a acercarse a nosotros, todavía sonriendo, blandiendo su cámara.  Parecía que probablemente era una cámara digital, pero una cámara grande y cara, el tipo de cosa que se vería más en casa en manos de un fotógrafo de guerra o algo así.

“¿’La cosa real’…?”

“¿Han venido señoras a Japón para una gira promocional? ¿Puedo tomar su fotografía?”

“¿Tour promocional?”, Dije, todavía confundido. “Espera un segundo, de qué estás hablando ab—”

El punk de la cámara (?) Sacó su teléfono para mostrarme algo. “¡Esto, obviamente!”

Con unos pocos golpes rápidos, nos había llevado a YouTube.

¿Un sitio para compartir videos? “Espera, esto…”

“¡Ahh! ¡Este video está en mi lista de favoritos y lo he visto muchas veces!

¡Sabía que eras tú en el momento en que te vi!”

El teléfono podría haber tenido una pantalla pequeña, pero no había dudas: Petralka estaba vestida de gala de niña mágica, con volantes y todo, agitando su “varita mágica”.

“¿Shinichi?”, Dijo Petralka, claramente a punto de exigir saber lo que estábamos haciendo. Pero cuando se acercaba a nosotros, vio la pantalla del teléfono y se congeló.

“E… Eso es…”

“Y también tengo clips de tus otras actrices”, dijo entusiasmado el punk de la cámara (?), Sacando videos de Myusel y Elvia. Eran imágenes de nuestro torneo de fútbol, incluso Minori-san era visible si mirabas  lo suficiente.

“Escuché que la película estaba en un infierno de producción porque nadie pagaría por ella, pero si estás aquí en Japón para promocionarla, ¡entonces debe salir!”

Camera Punk (?) Sonaba realmente emocionado por esto. Minori-san gimió, “Eso es…”

“—El material filtrado”, concluí.

Sí: es posible que recuerden la vez que realizamos un torneo de fútbol y algunos de los videos del evento de JSDF se filtró en Internet. Ahora, este tipo mostraba con orgullo no solo ese clip, sino también el falso documental para una película inexistente que habíamos construido con la esperanza de sacar a la gente de la esencia.

Dispara, dispara, dispara. Me había olvidado por completo.

Lo sé: fui yo quien sugirió crear el metraje falso y ponerlo deliberadamente en la red. Yo, entre todas las personas, sabía cuántas vistas habían obtenido esos clips. Pero no había contado con alguien con ojos de águila, tan dedicados, tan obsesionados, que no solo recordarían cómo eran los actores, sino que reconocerían inmediatamente a Myusel, Petralka y Elvia en sus disfraces.

“Sabía que deberíamos haber tratado de mezclarnos…”

Al destacar, aumentamos drásticamente las posibilidades de que alguien nos note. Pero ya era demasiado tarde para llorar por la leche derramada.

Minori-san y yo nos miramos, tratando de decidir qué hacer. Petralka lo convirtió en un punto discutible.

“¡Llegaste lejos!”, Aulló, agarrando a Camera Punk (?) Por el collar, o colgando de él, en una furia de cara roja.